Por: El Pulso
El apuro que ha mostrado el Ejecutivo por aprobar la enmienda antes de las elecciones de noviembre dificulta una tramitación seria, serena y responsable de la iniciativa.
Tras el rechazo que la iniciativa recibió en la Comisión de Educación, hace algunos días el Gobierno logró que el pleno de la Cámara de Diputados aprobara, aunque todavía sólo en general, su propuesta de reforma de la educación superior. Lo consiguió tras comprometerse a eliminar el Crédito con Aval del Estado (CAE) y cediendo a presiones en parte del Partido Comunista.
Se ha subrayado por parte de analistas que el nuevo sistema de crédito, que salvará la brecha entre la gratuidad completa del sistema superior y la realidad financiera actual, es muy similar al mecanismo propuesto por el anterior Gobierno, que rechazó la hoy Nueva Mayoría y cuyo eje es la sustitución de la banca por el Estado.
Con todo, la reforma en sus actuales contenidos no satisface a ningún sector y es demostrativa de la dificultad práctica de legislar sobre una materia tan compleja con una visión ideológica, correspondiente a otro momento histórico -ya superado- y además capturada y/o determinada por grupos de interés.
Previo a la votación de la semana pasada, la Presidenta Bachelet -a lo que se sumó el despliegue de sus ministros- pidió que los parlamentarios aprobaran el proyecto, gestión que tuvo resultados positivos. Sin embargo, el apuro del Ejecutivo por aprobar la reforma antes de las elecciones dificulta una tramitación seria, serena y responsable de ella.
Fuente:http://www.pulso.cl/opinion/reforma-la-educacion-superior/