Costa Rica: Padres y maestros deben denunciar el bullying

Costa Rica/22 mayo 2017/Fuente: La Teja

Ante cualquier burla que vean

¡Qué gorda que estás!, ¡Qué feo eres!, ¡Sos un nerd! ,¡Eres una tonta!

Expresiones como esas se escuchan todos los días en las aulas de nuestras  escuelas y colegios. Se dicen tanto que muchas veces se asumen como normales y no se denuncian, pero a igual que una gota que cae constantemente en una piedra y la agrieta, lo mismo sucede en las almas de las víctimas.

Según datos de la Secretaría Técnica de Salud Mental, en los últimos cinco años en Costa Rica se han comprobado 21 casos de suicidios por burlas, cifra que  enciende las alarmas, pues probablemente sean más, sin embargo, como no se denuncian, se desconocen los números reales.

«No podemos seguir prestando oídos sordos o haciéndonos de la vista gorda a estas situaciones. El adulto está contribuyendo a este problema cuando niega que esto está pasando y eso empodera a los acosadores. Como nadie me ve ni me reprende, yo puedo seguir haciéndolo. Estamos dando el permiso de hacerlo», explicó Ingrid Naranjo, psicóloga especialista en investigación  y tratamiento de víctimas de bullying.

La especialista agregó que en el acoso escolar todos los involucrados (el que lo hace, el que lo sufre y el que lo consiente),   tienen miedo de que les pase y sufren las consecuencias y las secuelas de esta situación.

«Debemos sensibilizar y decir que esto no es normal, que ningún niño o adolescente se prepara para enfrentar la vida sometiéndose a éste maltrato. Todos sabemos   si a alguien en el barrio le pasa algo, pero nadie dice nada, lo mismo pasa en las escuelas donde todos han escuchado de algún compañero al que lo molestan y se quedan callados, lo que nos convierte en cómplices», agregó Naranjo.

Según las investigaciones del Instituto Nacional de Estudios sobre Niñez y Adolescencia de la UNA (Ineina) algunos pequeños afirman que no es su problema, que no se meten en lo que no les corresponde, y se callan por miedo para que no la emprendan contra ellos.

El bullying es una forma de violencia y ante ella no se puede ser neutral, o apoya al agresor, o defiende a la víctima, insiste  la experta.

Epidemia
Algunos niños se unen a las burlas para evitar ser ellos las víctimas. Foto Shutterstock.com
Algunos niños se unen a las burlas para evitar ser ellos las víctimas. Foto Shutterstock.com

Proyecciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que de no hacerse nada para controlar estas agresiones, para el 2025 un total de 850.000 jóvenes se habrán quitado la vida cansados de las agresiones de sus compañeros en físico o hasta por redes sociales, lo que se conoce como Cyberbullying.

«La OMS nos advierte que está teniendo niveles de epidemia y es un asunto de salud pública mundial por lo que no debemos seguir viéndolo como normal con frases como ¡Los chiquillos siempre han sido víctimas de acoso! o ¡Yo pasé por eso y no me morí!. Es cierto, no todos se matan, pero sí se van a matar muchos más si no lo paramos. Vamos a ver un montón de menores que al crecer se vuelven adultos sin control, enfermos en su salud mental y que se pueden convertir en  hostigadores porque no aprendieron nada diferente», explicó Naranjo.

Estudios internacionales están analizando el cerebro de los menores víctimas de acoso escolar para demostrar que el trauma que sufren estos niños y adolescentes es igual al observado en los adultos en una guerra. Eso es lo que están viviendo estos menores en los centros educativos.

«En Costa Rica notenemos guerra, pero nuestros niños están yendo a la escuela a vivir esto y sus cerebros están teniendo secuelas cognitivas, emocionales y psicológicas en todos los aspectos (de atención, concentración, memoria y degradación de su funcionamiento emocional) por consecuencia del abuso, humillación y la violencia que están sufriendo. Nadie manda a sus hijos al sistema educativo para que los maten, sino para que los eduquen», enfatizo la experta.

La empresa Saba promovió un conversatorio con los padres de familia para tratar los temas que más están afectando a nuestros adolescentes.

¿Qué hacer?

Consultamos a la psicóloga de familia María Ester Flores  y estos son sus consejos:

1-¿Qué deben hacer los padres para prevenirlo?

-Lo primero es revisar la comunicación familiar. En muchas casas no se comunican porque no tienen rituales familiares como comer juntos o salir a pasear, por lo que no notan cuando el chiquillo tiene algún cambio de comportamiento. En las familias en los que cada uno se mete en su mundo o en sus teléfonos, esos niños se sienten abandonados y por más que están dando señales, los papás no se dan cuenta.

2-¿Cuáles son esas señales?

-El niño o adolescente se muestra más lloroso, se aisla o se encierra en su cuarto. Les da vergüenza porque se expusieron a un desnudo y no saben cómo enfrentar a sus padres por lo que con el deseo de matar el dolor terminan matándose.

3-¿Qué pueden hacer si los hijos no quieren contar?

-Si se encerraron, estar de necios y advertirles que no se maten, decirles que ya metió la pata pero que ese no es el fin del mundo, que juntos lo superarán por más difícil que parezca. Si el caso es muy grave porque el acosador es miembro de una narcofamilia, por ejemplo, lo mejor es cambiarlo de colegio, aunque esté a unos días de los exámenes finales, porque ese tiempo puede ser indispensable para salvarle la vida a su hijo.

70% de los casos de bullying ocurren en las aulas.

Fuente: http://www.lateja.cr/nacional/padres-y-maestros-deben-denunciar-el-bullying/O45MOUNTNZEGJFWECNG477QCBQ/story/

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