01 de noviembre de 2017 / Fuente: http://pcnpost.com
Por: Francisco Manrique
Ahora movámonos hacia otros escenario: la escuela. No es inusual, que en ese entorno de formación, los maestros se quejen cada vez más porque no entienden a sus alumnos. A su vez, estos encuentren que sus maestros no se conectan con ellos ni los inspiran en el proceso de aprender. Pero este fenómeno también se repite en el entorno de la universidad.
Y si seguimos hacia adelante en el trabajo, esta brecha también se manifiesta en las altas tasas de desempleo de los jóvenes en todo el mundo. Para las nuevas generaciones hay dificultades crecientes para ingresar a la fuerza laboral, porque se sienten que no encajan y no son valorados por la sociedad.
Para comenzar, es importante entender dos aspectos que afectaron las brechas generacionales. Del siglo XIX hacia atrás, la tradición y la religión fueron dos factores de impidieron que hubieran muchos cambios. De hecho, el concepto de darle una clasificación a grupos nacidos en diferentes épocas, es un tema reciente de la Sociologia, y ha sido impulsado por la necesidad del mercadeo, para identificar las características de los consumidores en función de sus hábitos , comportamientos y costumbres.
Otro factor más reciente para tener en cuenta, fue el inmenso impacto que tuvieron las dos guerras mundiales en los cambios generacionales y lo que era la tradición. A partir de 1945, se genera una nueva conciencia entre los jóvenes que nacieron en las siguientes décadas, y que los movió a repudiar lo que sus antecesores valoraban.
A partir de esos años, la formalidad y la tradición, es cambiada por la irreverencia. Se abre una brecha creciente entre padres e hijos. El rock, el hippismo y el pacifismo, son la características de esta nueva ola generacional.
Hay cuatro grupos de clasificación a partir de la mitad de la década de lo 40. Los nacidos entre 1943 y 1961 se les denomina los Baby Boomers. Su nombre se deriva del gran crecimiento demográfico que se tuvo en esos años. A los nacidos en las siguientes dos décadas se les denomina la generación X. La generación Y nacieron entre 1982-2001, y hoy estamos hablando de los post milenials nacidos desde el 2002.
Lo interesante de esta division arbitraria, es que sirve para evidenciar una realidad. A medida que nos movemos adelante en el tiempo, las nuevas generaciones reflejan los cambios cada vez más rápidos que afectan a la sociedad. Esto se ve traducido en una escala de valores diferente, en unas expectativas y unas metas que van cambiando con los años.
El comentario anterior no deja de ser paradójico. Hoy vivimos en un mundo cada vez más interconectado, donde la complejidad de los cambios, invita aceleradamente a comportamientos colaborativos entre las diferentes generaciones que integran una sociedad.
Otra característica actual de esta generación, es que tienen los más altos ingresos en Europa y es el grupo más numeroso en Norte America. Como parte de la tendencia en los cambios demográficos, un número importante de estas personas siguen trabajando, pero otros están en vía de jubilarse o ya lo han hecho.
“A este grupo pertenece una generación que ha echado fuera del idioma la palabra “envejecer”, porque sencillamente no tiene entre sus planes actuales la posibilidad de hacerlo. Supuestamente debe ser por esto que se sienten plenos; algunos ni sueñan con jubilarse.
Hoy la gente de 50 60 o 65, antes los que a esa edad eran considerados viejos y hoy ya no lo son. Un grupo creciente de ellos están plenos física e intelectualmente, recuerdan la juventud, pero sin nostalgias, porque la juventud también está llena de caídas y nostalgias y ellos lo saben.
Las generaciones que vienen a continuación tienen un tema en común: un acceso creciente al sistema educativo más calificado, tanto técnico como universitario. Las relaciones padres e hijos sufren una transformación importante por la multiplicación de madres cabeza de familia y las parejas que no se casan. Los antiguos simbolismos son cuestionados, la sexualidad es un tema abierto, y la tecnología se vuelve parte de la vida cotidiana.
Para la generación X, la familia sigue siendo un valor importante pero se muestran más abiertos a la diversidad sexual, de raza y política. La visión del matrimonio cambia mucho en este grupo. En términos religiosos, son menos devotos y constantes que las generaciones que les antecedieron. A nivel educativo, están más preocupados por su preparación, lo que ha disparado el interés por los estudios de post grado. Son más individualistas y viven un mundo cada vez más globalizado.
En la generación X la mujer se aparta de manera extrema de su modelo tradicional, de esposa y guardiana del hogar exclusivamente, para volcándose al trabajo. Esta tendencia se comienza a equilibrar en la siguiente generación.
Esta generación se caracteriza por tener acceso permanente a la información. Les gusta desafiar lo establecido. Buscan el balance entre la vida y el trabajo. Son confiados y autosuficientes. Le dan mucha importancia a la cultura del lugar de trabajo.
Y ahora viene la generación Z nacida desde el 2001. Para este grupo la información está al alcance de un click y esperan la gratificación instantánea. Nacieron con las nuevas tecnologías en sus manos, por lo que desde muy pequeños, las utilizan para romper las fronteras nacionales y culturales, usando las redes sociales.
Ahora bien, si lo anterior sirve para ilustrar el porque hay cada vez más dificultad para el encuentro entre padres e hijos, maestros y alumnos, y jefes y subordinados. Es un momento en la historia donde convergen cuatro generaciones muy diversas en términos de su concepción del mundo y del trabajo. El lograr entenderlas y acercarlas implica conocer sus motivaciones y valores. Los entornos en que crecieron cada una son diferentes lo que define su actitud y visión del mundo, de la autoridad y la responsabilidad.
Por todo lo anterior, es relevante hacerse algunas preguntas. ¿Es necesario buscar transformar las dinámicas conflictivas y tender puentes para cerrar las brechas entre las diferentes generaciones?. ¿Puede un generación ignorar los aportes de las otras generaciones sin pagar un alto costo de oportunidad?
El tema es tan apasionante que buscaré aportar en el siguiente blog para contestar estas y otras preguntas que ayuden a la reflexión. Tengo la sensación de que es un problema que afecta a mucha gente, pero que poco se trata de manera abierta y constructiva.
Fuente artículo: http://pcnpost.com/francisco-manrique-entender-las-generaciones/