Por Observatorio ITESM
En su conferencia magistral en el 4° Congreso Internacional de Innovación Educativa, Jennifer Groff, ingeniera educativa del MIT Media Lab, dio a conocer los siete principios del aprendizaje.
Estos son: centrarse en los estudiantes, la naturaleza social del aprendizaje, las emociones son parte integral del aprendizaje, reconocer diferencias individuales, poner atención a todos los estudiantes, usar evaluaciones y construir conexiones horizontales.
Groff señaló que en muchos países alrededor del mundo, incluido México, se han presentado casos en los que las escuelas, organismos educativos o gobierno deciden entregar equipos como tabletas a los estudiantes en un esfuerzo por acercar la tecnología a las nuevas generaciones e innovar el modelo de la enseñanza.
“Sin embargo, pronto se encuentra con que los dispositivos no dieron tanto apoyo ni al maestro ni a los alumnos como lo esperaban. Entonces deciden retirarlas y tachar tal iniciativa como un fracaso. Pero, ¿por qué no funcionan este tipo de acciones?”, preguntó Groff ante más de 3,000 personas, en su mayoría profesores.
“El problema es que esperan que las tabletas mejoren todo mágicamente”, afirmó la graduada del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y de la Universidad de Harvard, quien inició su carrera dentro de las aulas como maestra. “Rápidamente me di cuenta de que mucho de lo que me enseñaron en la universidad no podía aplicarlo en el salón de clase, así que lo abandoné y decidí empezar a trabajar directamente con el sistema”, recordó.
Actualmente Groff se dedica a investigar y diseñar nuevas formas de enseñar ya que, en sus propias palabras, es una apasionada de entender cómo aprende la gente y como puede ayudarla en tal proceso. Así descubrió, según dijo, que “no debemos pensar en rediseñar la enseñanza únicamente ajustando pequeñas piezas y pensando que esto arreglará el pasado, sino ver hacia adelante, diseñar la educación para el futuro”.
De acuerdo con la experta, se debe tomar en cuenta que la educación debe ser personalizada, debe estar centrada en el desarrollo de los alumnos, no debe costar mucho -incluso debe ser una forma de ahorrar dinero-, debe ser facilitadora para la tecnología y debe ser realmente aplicable. “Con base en esto la escuela puede diseñar un nuevo modelo de enseñanza procurando que sea innovador y fijándose metas”, explicó.
Pero Jennifer Groff aclaró que este no es un proceso sencillo y que debe ser constante. “Los docentes deben estar abiertos a explorar nuevos caminos, a experimentar, a probar cosas diferentes, a buscar el cambio, lo que no es fácil porque la educación es hasta ahora un área muy conservadora”, consideró. “Y si hay fallas, si hay fracasos, recuerden que es bueno, porque quiere decir que se están haciendo cosas y que se está aprendiendo de ellos, y eso es lo que permitirá que lleguen hasta donde quieran estar”.