«La evolución de la educación ha desencadenado escenarios desafiantes»

De esta manera se refiere el rector del Colegio Santa María frente a los grandes cambios en el mundo

Por: ANÁLISIS COLEGIO SANTA MARÍA

El Colegio Santa María antiguamente “Colegio de las Hermanas Benedictinas”, es uno de los colegios más tradicionales y destacados en la sociedad bogotana; recientemente cumplió 55 años en la formación de mujeres empoderadas con valores católicos para la construcción de entornos justos y abiertos al cambio. A la fecha cuenta con 3.116 exalumnas y es el único colegio femenino bogotano acreditado por el Council Of International Schools (CIS), entidad que avala y reconoce los mejores y más contemporáneos estándares de educación a nivel mundial. Sumado a lo anterior, el Colegio Santa María también desarrolla el programa internacional de CIE con el currículo de la Universidad de Cambridge, Inglaterra.

Para el 2018, la junta directiva liderada por Monseñor Daniel Delgado, Vicario episcopal territorial en la Arquidiócesis de Bogotá, designó a Hernando Rojas Leguízamo como rector del Colegio, en el marco de una estrategia de modernización en avance hacia la excelencia académica, internacionalización e innovación, teniendo en cuenta las nuevas realidades y tendencias de la educación. Rojas, quien ha ocupado los cargos de gerencia general y vicerrectoría, ha liderado y acompañado varios proyectos de desarrollo del Colegio Santa María en los últimos 20 años.

“Conceptos como empatía, autoconocimiento y autonomía consciente, juegan un rol fundamental para identificar lo que realmente es importante en el resultado final del proceso formativo. Aquí deben propiciarse ambientes de colaboración colegio-familia, para que el aprendizaje y el propósito de vida se articulen en la experiencia académica de las estudiantes” afirma Hernando Rojas Leguízamo, rector del Colegio Santa María.

En ese sentido, refiriéndose al tema de los elementos de la educación de hoy en día y la nueva forma de conectarse, el rector Hernando Rojas Leguízamo opina lo siguiente:

¿Cuáles son los retos de un rector, especialmente un rector hombre en un colegio femenino?

Creo en una sociedad sin barreras ni paradigmas sociales, en donde la equidad de género es natural y no una permanente búsqueda. No comparto imaginarios limitantes como los techos de cristal. Es mi propósito fundamental como rector, desde el ejemplo y dedicación, educar a nuestras niñas para empoderar mujeres. Estamos en la era del verdadero empoderamiento femenino y como colegio, tenemos el llamado a fortalecerlo. Para esto es indispensable inculcar y trabajar en cada una de nuestras estudiantes el amor a sí mismas y la apropiación de todo carácter de valor que este mundo global les exige.

He asumido mi rol de rector como lo asume un padre de familia con sus hijas, con un inmenso e incondicional cariño, pero también con una enorme responsabilidad por su formación.

¿Cómo se ha identificado con el Santa María en todos estos años?

Mi trayectoria profesional se origina en el sector empresarial, posteriormente se presentó la oportunidad de vincularme al Colegio Santa María. Con el tiempo descubrí que una persona puede trabajar en varios sectores, pero quienes hemos experimentado la educación difícilmente salimos de ella, porque termina consolidándose en un proyecto de vida. Tuve la fortuna de conocer en 1999 a Sister Anella Gardner, fundadora del Saint Benedicts Academy que posteriormente se convertiría en la Fundación Colegio de Hermanas Benedictinas, hoy Colegio Santa María. Este encuentro transformó mi percepción sobre ciertos convencionalismos, apropiando nuevos conceptos con su ejemplo de vida, visión y emprendimiento.

Desde el principio en el Colegio he experimentado un ambiente de valores reales de solidaridad, respeto y amistad, lo que me ha hecho apreciar mucho más mi trabajo; he constatado el valor sobresaliente de la mujer en una organización como el Colegio Santa María y esto lo percibo reflejado no solo en las estudiantes sino en las áreas docentes, administrativas y de servicios de apoyo.

Frente a los grandes cambios en el mundo: ¿qué desafíos tiene la educación de hoy?

La velocidad con la cual viene evolucionando la educación como resultado de fuertes transformaciones sociales, ha desencadenado escenarios desafiantes: el primero es cómo lograr motivar el interés por el aprendizaje frente a un receptor cada vez más exigente. Un segundo reto es el rol que debe asumir el profesor y sus diversas estrategias de enseñanza, en un mundo interconectado con diversas comunidades globales de aprendizaje. Y tal vez, la más desafiante, es aquella que articula las mencionadas anteriormente con la manera apropiada de abordar y orientar las tecnologías en un mundo de conocimiento democratizado. El aporte del colegio a nuestras estudiantes está orientado de manera relevante e inspirador hacia su autorrealización personal y profesional, y hacia la apropiada convivencia en esta sociedad.

Entonces, ¿cómo cree usted que se motiva hacia el aprendizaje en un mundo influenciado de manera determinante por las tecnologías?

Las tecnologías son una realidad que han permeado todos los ámbitos de la sociedad de hoy. En el caso de la educación, los ambientes predecibles y estáticos de enseñanza no estimulan la iniciativa por aprender, al contrario, aburren y desmotivan; por esto es imprescindible innovar en el salón de clase con diversas estrategias que involucren de manera activa las tecnologías, por ejemplo, el uso de juegos conocidos como gamificación, entornos 4d, plataformas online, recursos educativos abiertos, entre otros.

Confío que en poco tiempo el uso del pupitre será un referente para el estudiante y no para la clase en sí. La evolución del concepto de aula de clase hacia laboratorios de experiencia está sucediendo en el mundo. Estamos viviendo la simplificación de las distintas variables de la educación y por ende nuestras estudiantes están aprendiendo más rápido y de manera más eficaz.

Aparte de las tecnologías, ¿qué otros factores son determinantes para cumplir con la propuesta educativa de un colegio?

La empatía Colegio – Familia. Después de todos estos años de experiencia en el sector educativo, estoy convencido que no es suficiente con tener múltiples estrategias innovadoras, infraestructura, tecnología y claridad de objetivos, si la iniciativa desde nosotros como colegio y la de la familia no se articulan de manera empática. La empatía es el factor determinante porque va más allá del servicio, se conecta con la realidad de la otra persona y se pone en su lugar. Considero que esta competencia es un elemento y ejemplo clave de transformación para nuestras estudiantes.

Ante la diversa y numerosa oferta educativa que existe en nuestro país, ¿cuál considera usted es el elemento diferenciador de un colegio?

Un colegio se quedaría corto si pretende que los mecanismos que construyen proyectos de vida se limiten al cumplimiento de un currículo, manual de convivencia, innovación acelerada o al logro de una prueba estandarizada; todos estos temas claramente son fundamentales, sin embargo, el valor determinante parte de esa naturaleza incondicional del educador hacia sus estudiantes, de querer transformar sus vidas fomentando la construcción de su propia confianza, el amor por aprender, y la manera de vincularse al mundo propositivamente. Es ahí precisamente donde considero se encuentran los grandes diferenciales de cualquier propuesta educativa. Todo lo demás es posible tenerlo y alcanzarlo. Es cuestión de generar valor extraordinario en el ser, en el hacer y en el saber.

Cuando usted habla de vincularse al mundo propositivamente, ¿a qué se refiere?

Nuestras estudiantes no pueden construir su conocimiento desconociendo el impacto transformador que pueden ofrecer al entorno; desvincularse del ambiente local y global, significaría formarse de espaldas a un mundo que exige su capacidad innovadora. Muy a propósito, fue esta una de las razones por las cuales no migramos de la ciudad a una sede campestre; queremos a nuestras niñas formándose sin aislarse de la verdadera realidad de la ciudad que las reclama.

¿Y cómo está el Colegio Santa María afrontando estos retos?

A través de un enfoque pedagógico de enseñanza para la comprensión, metodologías de aprendizaje basadas en retos y la apropiación de las competencias del siglo XXI, sustentamos la manera de maximizar el desarrollo de capacidades y habilidades intelectuales de nuestras estudiantes y ponerlas al servicio del entorno global sin perder de vista nuestro componente social. Para nuestro modelo educativo es imperativo el desarrollo de lo que se conocen como habilidades blandas como la inteligencia colaborativa, autonomía, empatía, habilidades sociales asertivas, liderazgo transformacional y solidaridad de género.

Nuestro propósito misional como colegio femenino es formar mujeres confiadas, empoderadas que buscan la felicidad en todo lo que hacen. Son ellas las protagonistas de sus vidas, capaces de romper paradigmas con una marcada sensibilidad social dirigida a la construcción de una nueva sociedad.

Finalmente, para usted, ¿cuáles son los objetivos de la educación?

Me quedo con los preceptos del filósofo católico francés Jacques Maritain: La disciplina de la voluntad, la libertad espiritual y el logro de una sana relación con la sociedad, son mis principios fundamentales.

Fuente: https://www.eltiempo.com/vida/educacion/la-evolucion-de-la-educacion-ha-desencadenado-escenarios-desafiantes-272676

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