Pensar en Otras Voces en Educación es para mí imaginar un espacio siempre diverso y siempre reproducible, cuyo foco de atención no sólo es la educación, sino también las luchas que ocupan esta disciplina tan golpeada en muchos escenarios sociales. Para Otras Voces en Educación, la visibilización de los espacios de debate y construcción sobre y para la educación, ha sido un sur en la construcción de la comunicación educativa que nuestra América Latina necesita.
Formar parte del equipo de trabajo de este portal digital, ha sido para mi todo un aprendizaje, y no sólo hablo en lo relativo a la gestión técnica de la infraestructura que lo sostiene. Como migrante pedagógica que me asumo, he visto en esta labor una oportunidad de acercarme a la educación como un fenómeno complejo que nos define como sociedad y que, al mismo modo definimos en nuestro quehacer social. Así, he aprendido que la lucha por una educación inclusiva, emancipadora, contextualizada y respetuosa con las diversidades y necesidades de quienes participan de su construcción; es una lucha que nos atraviesa a todas y todos y nos reclama una acción directa y transformadora no sólo sobre los actores que participan de la labor educativa, sino también del sistema social y cultural que la condiciona. Por ello, si me pidieran identificar un tema que se transversalice a lo largo de estos 4 años de labor en Otras Voces en Educación, diría que es la búsqueda por enrostrar los signos inequívocos del uso de la educación por parte del sistema capitalista para sus propios beneficios y perpetuación.
Por ello, me siento honrada y comprometida con Otras Voces en Educación, pues la labor aquí desempeñada adquiere unas dimensiones exponenciales, cuando revisamos su impacto en estos cuatro años de historia y quehacer comunicativo que agrupa más de veinte millones de visitas en este ancho recorrido. Y en ese agradecimiento, no puedo sino recordarles que la educación es comunicación y debate activo y este es el mejor espacio para compartirlo.