Redacción: Diario La Izquierda
El conflicto de Minetti pasó a una nueva etapa. Los trabajadores que mantenían la ocupación pacifica de la planta molinera decidieron en el día de ayer continuar la lucha con otras acciones. En esta nota intentaremos sacar en limpio alguna lecciones y hacer una breve crónica del rol de la unión entre trabajadores y estudiantes en el camino transcurrido hasta ahora.
Cómo se fue forjando
Los trabajadores de Minetti no comenzaron a luchar hace pocas semanas, vienen arrastrando una experiencia de lucha desde el 2015. Ya en ese momento nuestra juventud se había volcado a estar en las puertas del molino para apoyar. Colaboramos en la realización de múltiples actividades, siendo una de las más recordadas un gran festival con mucha concurrencia en la puerta del Molino para juntar dinero para el fondo de lucha impulsado en común con otras organizaciones, además de haber participado de cada movilización y acción que los trabajadores decidían en asamblea e impulsar en las diferentes facultades la recolección de aportes para los trabajadores y sus familias.
Luego del triunfo de ese año los trabajadores siguieron organizados y enfrentando los diferentes embates de la patronal y comenzando a unirse a otros sectores. Ya a comienzos del 2016 impulsamos junto a los molineros, las trabajadoras del área de violencia familiar en lucha y nuestra juventud, un festival contra los despidos y el ajuste en ciudad universitaria.
La lucha universitaria
Ya en 2018 y en medio de una dura lucha universitaria nacional, que terminó con procesamientos a 27 estudiantes en Córdoba nos volvimos a encontrar nuevamente con muchos de esos trabajadores producto de esa experiencia que se había ido forjando con los años.
Los molineros de Minetti que se encontraban en conflicto por el atraso en el pago de sueldos no solo acudieron a buscar solidaridad a la universidad, sino que fueron de los sectores que más se jugaron a aportar a los estudiantes. Se pusieron a disposición, participaron de las movilizaciones y llevaron donaciones para bancar las diferentes tomas de quienes nos encontrábamos luchando contra el ajuste en la educación, acompañándonos hasta el final de la toma del Pabellón Argentina y dándonos aliento en cada asamblea a la que se acercaban.
Así como también se han pronunciado contra los procesamientos a estudiantes surgidos luego de esa lucha y participado de las movilizaciones pidiendo por su desprocesamiento.
El conflicto actual
Durante el 2019, la patronal fue atacando a los trabajadores a través del atraso en el pago de sueldos y el no pago de las obras sociales. Esto fue generando la necesidad de salir a visibilizar esta situación en diferentes momentos con marchas y acciones (incluyendo la ocupación pacifica de la fábrica) hasta que la patronal depositaba el dinero y en todas esas movilizaciones los trabajadores sabían que contaban con nuestro apoyo. Así como en estos últimos meses, cuando la patronal endurecía la postura y arrastraba deuda de aguinaldos y sueldos, desde nuestra juventud realizamos actividades culturales y sociales, campeonatos de fútbol mixto, festivales y diferentes instancias en común con los trabajadores y la Comisión de Mujeres para aportar al fondo de lucha (al igual que otras organizaciones solidarias), con muy buenos resultados. Por ejemplo los más de 10 mil pesos reunidos en una sola noche en nuestro local. Nos sentimos orgullosos de cada centavo recaudado que les aportara a que la patronal no les quiebre la voluntad de lucha con el hambre.
Estas últimas semanas
Así llegamos a estas últimas semanas, donde nuevamente y ante la falta de respuesta de la patronal, los trabajadores volvieron a ocupar pacíficamente la planta. Y ahí estuvimos otra vez. Los trabajadores y la Comisión de Mujeres enfrentaron y resistieron dos intentos de desalojo y junto a otras organizaciones estuvimos codo a codo junto a ellas y ellos, respondiendo a cada uno de sus llamados, montando guardias a toda hora y siendo decenas y decenas las y los que nos acercábamos al molino a dejarle en claro a la policía que los trabajadores y sus compañeras no estaban solos, que iban a tener que pasar por encima de una juventud dispuesta a luchar junto a ellas y ellos poniendo el cuerpo, y así se lo hicimos saber gritando y agitando hasta altas horas de la noche, dándoles fuerza a los compañeros y sus familias que resistían arriba en la torre.
El vídeo que nos hicieron llegar en agradecimiento después del segundo intento de desalojo dónde se escucha a nuestra juventud cantando y ellos bancando desde arriba no deja de emocionarnos.
Pero no fue solo en los intentos de desalojo, también pusimos el cuerpo y en gran cantidad, cuando los trabajadores decidieron realizar una acción que rompiera el cerco mediático. Esa acción protagonizada junto a organizaciones sociales de trabajadores de la economía popular permitió que el conflicto pegue un salto en el conocimiento, algo que se expresó todos estos últimos días en apoyo en la puerta de la fábrica con gente que pasaba en auto y aportaba al fondo de lucha, y que incomodó al gobierno y a la patronal que se jugaban a qué se mantuviera fuera de los medios.
Algunas lecciones
Puede parecer en principio una crónica demasiado descriptiva, pero es para reflejar que la unión obrero-estudiantil no se forja con una sola acción o con declaraciones. Se forja en los hechos, de múltiples maneras, con tiempo y tiene consecuencias concretas: lo que se aporta o no a la organización y lucha de los trabajadores, como lo que ellos le aportan a la juventud. Y estamos muy orgullosas y orgullosos de lo que hemos aportado como Juventud del PTS, al igual que decenas de compañeras y compañeros que se han acercado a esta lucha.
Ayer cuando los trabajadores y la Comisión de Mujeres salían del molino, ahí volvimos a estar, para hacerles saber que la lucha sigue y que van contar con nosotros y nosotras. Agradecieron como algo fundamental a las organizaciones presentes el aguante y el haber estado resistiendo junto a ellas y ellos todos estos días, diciendo que sin ese empuje, sin esa cantidad de gente poniendo el cuerpo, les hubiera sido mucho más difícil enfrentar a los monstruos que enfrentaron. Una de las compañeras de la Comisión de Mujeres nos dijo que ella había descubierto «una familia» que no sabía que tenía, que éramos todas nosotras y nosotros.
¿Cuál es nuestra apuesta? La de recomponer una alianza histórica entre trabajadores y estudiantes (nada más y nada menos que en la provincia del Cordobazo). Reunificar a esos sectores que el Gobierno y las patronales buscan dividir, recomponer en los hechos los valores políticos de una sociedad sin explotación para la cual esas alianzas son fundamentales. Apostamos a construir una gran juventud formada al calor de estás pequeñas escuelas de lucha mientras vemos en el mundo surgir generaciones sin miedo que cuestionan la sociedad desigual producto del capitalismo, como lo vemos en Ecuador, en Chile, en Francia, en Medio Oriente, y de las cuales también aprendemos.
Sabemos que hemos encontrado dificultades en esta tarea de recomponer lazos porque la clase trabajadora en nuestro país, producto de la actitud canalla de sus conducciones, no ha sido la protagonista de haber enfrentado los planes de ajuste de forma organizada. Pero por eso nos jugamos desde el primer momento con todo a la lucha de Minetti, porque si los trabajadores de Minetti ganan son un ejemplo para el conjunto de la clase trabajadora y para las nuevas generaciones de que no hay que agachar la cabeza y resignarse.
Minetti es una de las familias ricas de Argentina, que se ha manejado siempre de la misma forma con los trabajadores, como si fueran poco menos que basura y descartables, es la misma familia que estuvo implicada en desapariciones forzadas durante la última dictadura en sus ingenios. A todas las conducciones estudiantiles y de la juventud que dicen enfrentar al neoliberalismo y a «la oligarquía», y se llenan la boca de frases bonitas, ¿a dónde estaban cuando los trabajadores de Minetti los necesitaron? Lo mismo vale para la burocracia sindical traidora que no sale de pronunciamientos tibios.
Adonde apunta un proyecto político no se ve en palabras sueltas al viento, sino en hechos concretos, encarnados por personas concretas. Estamos orgullosas y orgullosos de la pelea dada junto a los molineros y la Comisión de Mujeres, y seguiremos difundiendo su pelea en todos los lugares de trabajo y estudio en los que estamos para lograr que sea cada vez mayor el aporte con el que cuentan. Pero también para seguir construyendo una juventud de cientos que tenga como objetivo unirse a la clase trabajadora y ponga todas sus energías en aportar a que triunfe.
No vamos a dejar de denunciar y de exigir a las organizaciones que dirigen centros de estudiantes que se hagan presentes y que colaboren con la lucha, que pongan los centros al servicio de los trabajadores y no de sus intereses mezquinos, aunque sabemos que la única forma de lograrlo es ser cientos los que se lo exijamos. Vamos a dar una pelea sin tregua para estos lazos de unión entre trabajadores y estudiantes sean un ejemplo para miles más, ese es nuestro norte político.
Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Apuntes-de-la-union-obrera-estudiantil-la-Lucha-de-Minetti-y-la-juventud