I Congreso Mundial de Educación 2020: Estela Gramajo, de la Intergremial de Formación Docente, de Uruguay

Saludar este encuentro de  educadores y docentes, agradecer a Luis Bonilla por la invitación.

En Uruguay el concepto de educación pública está instalado en nuestra identidad, primero como orientales y luego como uruguayos.

Ya en 1816 José Artigas eligió como santo y seña para sus tropas la frase “sean los orientales tan ilustrados como valientes”. En esta misma época se creaba la primera biblioteca nacional.

Luego, como país independiente, se empiezan a formar las primeras escuelas públicas, y de la mano de José Pedro Varela, la educación comienza a ser laica, gratuita y obligatoria. Y pocos años después surgen los primeros institutos de magisterio.

A principios del siglo 20 el batllismo separa la iglesia del estado

¿A qué viene este racconto histórico?

A que como país, la educación pública está matrizada en nuestra ideología identitaria.

¿Pero qué está pasando en la actualidad?

Tanto en enseñanza media como en profesorado estamos con números históricos de estudiantes, es decir, el derecho a la educación se ha democratizado.

Pero con el cambio de gobierno, este año, han comenzado recortes, tanto en presupuesto como en la participación de la gobernanza.

Esto trae una serie de consecuencias, agravados en el escenario de pandemia.

Si bien Uruguay, como decía en una intervención anterior el compañero Antonio Elías, la mayoría de los estudiantes de primaria y media, tienen acceso a dispositivos que nosotros llamamos “ ceibalitas” pero no todos tienen acceso a Internet, por lo que se ha profundizado una brecha económica y social en cuanto a la acceso a las plataformas y por lo tanto a la educación.

A diferencia de otros países de Latinoamérica, en Uruguay, a mitad de año, retornamos a la presencialidad, pero con asistencia NO OBLIGATORIA., por lo que muchos estudiantes no retornaron a las aulas, generando una gran incertidumbre en cuanto a cómo se van a evaluar los cursos este año.

 

Por otro lado, la propuesta presupuestal presentada por el actual gobierno y que está en discusión en el parlamento, y una ley aprobada como de urgente consideración, tienen incluidas reformas estructurales del sistema educativo, que llevan a que el sistema educativo que conocemos hasta la fecha desaparezca.

En educación media y profesorado, se quiere profundizar la educación por competencias, vaciándolo de contenido, recortando especialmente los espacios de reflexión donde se fomenta el pensamiento crítico.

 

También proponen un enorme recorte en la educación en adultos, reduciendo al mínimo los cursos presenciales, promocionando los cursos virtuales o semipresenciales, que en este escenario de emergencia sanitaria ya mostraron que no fueron exitosos, muchos adultos no saben o no pueden conectarse a internet ni trabajar en plataformas.

Este nuevo marco trae varias consecuencias:

  • La reducción del acceso a la educación como derecho humano básico, esencial
  • La reducción de horas de trabajo docente, ya que los cursos en modalidad híbrida tendrán un elevado número de estudiantes que dificultará una atención personalizada.
  • Cambios en los estatutos docentes. La precarización laboral, con contratos a término, reducidos en el tiempo, donde no hay seguridad ni estabilidad para los trabajadores de la educación
  • Esta reforma también introduce a que las universidades privadas participen en la toma de decisiones en el sistema educativo público

 

Gramsci afirmó que la hegemonía es cultural y que está implicada en una lucha entre visiones del mundo basadas en la clase, lo que incluye valores, ideas, creencias y concepciones sobre lo que los seres humanos y la sociedad son y, sobre todo, podrían ser.

Así nos encuentra, entonces, a los sindicatos de la enseñanza, discutiendo el tema presupuestal y los cambios en el sistema educativo, en planes, programas y gobernanza, muchos de los cuales, están presentes en los mandatos de la OCDE.

Veremos qué estrategias de lucha elaboraremos para poder hacer frente a este enorme desafío que se nos presenta.

Por eso quería terminar con  una de las frases de Gramsci «Tomen la educación y la cultura, y el resto se dará por añadidura»

Fuente: I Congreso Mundial de Educación 2020

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