Por: Agencia Anadolu
Según su rector, el innovador modelo pedagógico de inclusión es casi único en Latinoamérica. Quien lo necesite puede acceder al Crea o centro especializado para el desarrollo y el aprendizaje personalizado de los estudiantes.
Natalia Giraldo es una joven de 18 años recién egresada del Colegio La Arboleda, de Cali. Ella dice estar completamente segura de lo que quiere hacer en la vida: “Mi sueño siempre ha sido ser profesora de inglés para niños pequeños”, afirma a la Agencia Anadolu. Tan confiada está que ya en febrero entrará a una licenciatura en una universidad de la ciudad, sin haber esperado consejos de su familia o el mismo colegio.
Su historia tiene mucho de especial no tanto por su condición física de parálisis cerebral, sino por los logros obtenidos en el colegio, fundado hace 22 años en la capital del Valle del Cauca.
Natalia no salió de una institución especial acorde con sus necesidades. Fue al revés: un colegio tradicional, La Arboleda, se acomodó a las necesidades de la estudiante, que a pesar de los impedimentos físicos destacó por sus cualidades intelectuales.
La joven cursó su vida académica en medio de uno de los pocos colegios en Latinoamérica con un “Crea”, no una sigla, sino la definición de “un centro especializado para el desarrollo y el aprendizaje personalizado de los estudiantes que lo necesiten”, afirma en entrevista con la Agencia Anadolu su rector, Germán Nieto Collazos.
Este comunicador social y periodista de la Universidad Autónoma de Occidente, especialista en entornos virtuales para el aprendizaje, afirma tener más de 20 años de experiencia en proyectos del sector educativo.
Desde hace cinco años dirige el colegio, una sede con amplias instalaciones campestres, espacios tanto para las necesidades pedagógicas como lúdicas de los niños más pequeños y los estudiantes de bachillerato, ubicado al sur de Cali.
Al interior de La Arboleda
Cuenta con cerca de 706 estudiantes matriculados, un equipo de más de 53 docentes y 130 personas del equipo administrativo.
Nieto destaca la atención a 70 niños en el Crea, considerados como talentos excepcionales y con necesidades especiales, quienes reciben acompañamiento personalizado en su desarrollo educativo.
El Icfes ha destacado a la institución como uno de los 10 mejores colegios de Cali y el número 42 en instituciones educativas de Colombia. “Esto significa que un validador externo valora nuestra propuesta pedagógica y evidencia que el trabajo constante rinde frutos no solo para los estudiantes sino para lo que demanda la sociedad”, reconoce Nieto Collazos.
Natalia recuerda su relación con el colegio: “Ingresé porque mi mamá tenía contacto con María Isabel de Carvajal (una de las fundadoras). Entré a los 5 años y a los 18 me gradué. Me gustó seguir en el colegio porque aprendí el inglés”, declara con orgullo.
La joven estudiante destaca la asistencia pedagógica que La Arboleda le ofreció a lo largo de esos años. “Aquí llegó un momento donde adecuaron el currículo, donde veía clases sola o con mis compañeros. Adecuaron el colegio donde hicieron rampas, pues no soy la única que está en coche (silla de ruedas). Ahora que yo ya salí, esas adecuaciones les quedan sirviendo a los niños que vengan con problemas de movilidad”.
La palabra “superación” se queda corta para definir la vida de Natalia al no destacar sus cualidades intelectuales y llevar una vida normal dentro de la institución.
Nieto cuenta a la Agencia Anadolu la historia del colegio, una similar a la de otros centros educativos del suroccidente, pero con enfoques especiales. “(Las 4 fundadoras) crearon un colegio que piensa más en los niños (…). Pensaron en que el niño no debía adaptarse a lo que es el colegio, sino un colegio que se adapte a los niños que llegan”.
El rector dice que el Crea es parte esencial del proyecto del colegio. Con su programa de adecuaciones curriculares, “nosotros hicimos un Centro de Desarrollo del Aprendizaje, para que todos los sujetos sean educables”.
A juicio de Nieto, solo algunos en Colombia cuentan con este tipo de centros, con equipo de especialistas en educación y profesionales de la salud, “expertos para garantizar el acompañamiento y la orientación precisa a los estudiantes”.
Al interior del Crea
Para la coordinadora del Crea, Luz Helena Jiménez, la ‘creación’ del centro de aprendizaje partió de la premisa: “reconoce que todos somos diferentes y que tenemos formas diferentes de aproximarnos a la realidad. Lo que tratamos de hacer es acompañar a nuestros estudiantes para potenciar esas diferencias y usarlas para aprender”.
Jiménez pone como ejemplos los casos de Natalia y de Diana Marcela León (arquera de fútbol de la selección Valle y experta en matemáticas): “Tienen necesidades específicas o talentos especiales y con el rigor que establece la ley, sus padres recibieron el tipo de adecuación curricular que se hizo y quedó un registro y consentimiento informado”.
Diana León, la joven de 16 años que cursa décimo en La Arboleda, es una deportista de alto rendimiento. Según ella, el colegio le permite “estar, en lugar de clases de educación física, permanecer en la biblioteca investigando o leyendo y así no interrumpir los deportes. Me ha permitido desarrollarme más como deportista. Me ha hecho más responsable en mis clases de matemáticas”.
Aparte de haber participado en varias selecciones Valle, León ha estado en torneos de fútbol 11 y fútbol de salón. “Estoy entrenando con los equipos de la selección Cali y Sport Legends”.
A su vez, León también hace parte del grupo de estudiantes del Promad, programa de matemáticas avanzadas. “Estoy hace 2 años, porque tengo habilidades en matemáticas, hace que acoja mucho más fácil los problemas en matemáticas”, dice.
Su aspiración es ser médica deportóloga, para combinar su pasión por el deporte y la tradición familiar de graduarse en medicina.
Tanto en Natalia como Diana se percibe una pasión por ayudar a los demás, bien sea enseñando inglés o ayudando a la salud de las personas. Ambas confiesan que estas aspiraciones surgieron desde ese proceso educativo en La Arboleda.
En busca de la diferencia
Nieto dice que no todos necesitan este apoyo particular. “En el colegio hay una gama de diferencias. Hay unos que caminan sobre los estándares, otros que están por encima y otros que no llegan a esos estándares. Lo que nosotros hacemos, es que de acuerdo a nuestras capacidades, ponemos puentes para que puedan acceder a lo que necesita cada uno”.
Menciona otros ejemplos de esos estudiantes ‘especiales’: “tenemos un niño bicicrocista, que está en cuarto de primaria y tiene más de 70 trofeos. Compite en muchos países, viaja constantemente a veces hasta por 20 días. Entender que la dinámica es distinta de cada uno, donde el colegio está dispuesto a acompañar el proceso que no mucha gente está dispuesto a hacer”.
El rector concluye que buscan “ayudar a encontrar cómo agregarle valor a ese niño y no agregar un valor a un grupo de estudiantes para acceder a unos estándares de las instituciones (…). Lo lindo del colegio es que todos vemos la diferencia como algo normal”.
Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/el-modelo-de-pedagogia-inclusiva-del-colegio-la-arboleda-de-cali/591426