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República Dominicana: Piden apoyo para quienes garantizan derechos de mujeres y niñas

Piden apoyo para quienes garantizan derechos de mujeres y niñas

Académicas y académicos deploran además la manipulación de ultraconservadores, organizaciones incluso religiosas y figuras que ocultaron casos de violaciones vividas por mujeres e infantes.

El Instituto de Investigación y Estudios de Género y Familia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (IGEF-UASD) hizo un llamado a la sociedad para que reflexione y valore a quienes defienden los derechos humanos, en especial a los comprometidos con la defensa de las mujeres y las niñas, frente a arremetidas de quienes ni siquiera condenan las violaciones sexuales perpetradas en sus organizaciones.

La entidad dedicada a analizar las desigualdades sociales en materia de género, así como dentro de las familias, reiteró en un comunicado la necesidad de que el país avance en materia de garantizar de forma efectiva la protección de la vida de las mujeres y las niñas, además de diseñar e implementar políticas públicas que disminuyan las brechas con las que viven grupos poblacionales socialmente excluidos.

Añaden su interés en que las nuevas autoridades elegidas este año asuman los derechos de mujeres, la niñez y adolescencia con responsabilidad y apego estricto a la Carta Magna y a los convenios internacionales asumidos por el país en materia género y del desarrollo integral de todas personas.

Virtudes de la Rosa Hidalgo, directora de la entidad de académicas y académicos, deploró que, por ejemplo, en cada coyuntura pre y postelectoral, más allá de impulsar sus ideas, grupos ultraconservadores y las altas jerarquías de organizaciones religiosas intenten manipular en favor de comprometer a candidatos -perdedores o elegidos y así convertidos en autoridades- con sus agendas excluyentes, aquellas que niegan derechos jurídicamente reconocidos por el Estado.

Los integrantes de esta entidad lamentaron que incluso haya quienes, ante denuncias de casos de violaciones sexuales perpetrados contra niños, niñas y adolescentes, así como mujeres ya adultas atacadas, se abstengan de condenar estos hechos algunos perpetrados en el mismo seno de organizaciones religiosas o por representantes de estas.

“Llamamos a la sociedad dominicana a reflexionar profundamente y a no permitir acciones de manipulación por parte de figuras y organizaciones con prontuarios que incluyen ocultar y defender violadores y agresores”, enfatizó De La Rosa Hidalgo.

El IGEF-UASD recordó que diariamente en la República Dominicana se viven asesinatos de mujeres y niñas, así como otras formas de violencias que se encuentran dentro de las problemáticas sociales menos atendidas, por lo que urgen de acciones contundentes para desarrollar políticas de prevención para erradicar esta lacra.

 

Fuente de la Información: https://acento.com.do/actualidad/piden-apoyo-para-quienes-garantizan-derechos-de-mujeres-y-ninas-9356947.html

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Ministro de Educación Superior de Cuba visita República Dominicana

Ministro de Educación Superior de Cuba visita República Dominicana

La visita subraya el compromiso de Cuba y República Dominicana de trabajar conjuntamente para mejorar la calidad de la educación y fomentar el desarrollo tecnológico en la región

Ministro de Educación Superior de Cuba visita República Dominicana

El ministro de Educación Superior de Cuba, Walter Baluja Garcíarealiza una visita oficial a República Dominicana con el objetivo de fortalecer las relaciones educativas y científicas entre ambos países.

Durante su visita, el ministro cubano participará en encuentros y actividades orientadas a promover la colaboración bilateral en los campos de la educación y la tecnología.

Entre los principales temas a tratar se encuentran el intercambio de buenas prácticas en la formación docente, la implementación de tecnologías innovadoras en la educación y el desarrollo de proyectos conjuntos de investigación científica.

La visita subraya el compromiso de Cuba y República Dominicana de trabajar conjuntamente para mejorar la calidad de la educación y fomentar el desarrollo tecnológico en la región.

El ministro Baluja García expresó su entusiasmo por esta visita y la oportunidad de fortalecer los lazos educativos entre ambos países. «Esperamos compartir experiencias y aprender mutuamente, avanzando hacia una educación más inclusiva y de calidad para todos nuestros estudiantes», afirmó.

Por su parte, el ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología de República Dominicana (Mescyt), Franklin García Fermín, destacó que la visita de su homólogo cubano representa una oportunidad para intercambiar conocimientos y experiencias que beneficiarán a ambos países.

«Confiamos en que esta colaboración traerá grandes beneficios para nuestros sistemas educativos y contribuirá al progreso de nuestras naciones», señaló.

 

Fuente de la Información: https://acento.com.do/actualidad/ministro-de-educacion-superior-de-cuba-visita-republica-dominicana-9348012.html

 

 

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República Dominicana: La muerte, el duelo, el luto, los ritos y su transformación social

La muerte, el duelo, el luto, los ritos y su transformación social

No deja de sorprender la asimetría entre la honda y perenne preocupación que la muerte concita en la vida social de las personas, con el reducido tratamiento dispensado por las disciplinas que de ella se ocupa.

a muerte, el duelo y el luto han sido temas de estudios en muchas áreas, pero su abordaje desde las Ciencias Sociales y Humanas, no fue tan notorio o, dicho en otras palabras, no se hacía tan interesante para los cientistas sociales de forma particular. Aunque se conocen estudios con enfoques sociológicos y antropológicos de la temática basado sobre todo en los aspectos religiosos y espirituales de la muerte.

El tema de la muerte y su estudio siempre me llamado la atención. Es que desde niño acompañaba a mi abuela materna a los llamados velorios, a dar el conocido pésame o cumplimiento, como también se le llama en la gran mayoría de los pueblos de la zona norte de Republica Dominicana. El pésame es una visita al funeral para acompañar a los familiares del difunto, que además de estar presente y acompañar ese momento tan difícil, es una manifestación llena de simbología y ritualidad, que varía de acuerdo al contexto. Desde la ropa que usa para ir a esos lugares, el tiempo dedicado, la unidad y el sentimiento de dolor que se une con las familias vinculadas al fallecido, hasta el componente alimenticio que forma parte del funeral.

Una de las disciplinas de las Ciencias Sociales que trabaja estos temas, es el trabajo social, como profesión basada en la práctica académica que promueve el cambio y el desarrollo, la cohesión, el fortalecimiento y la liberación de las personas.

No deja de sorprender la asimetría entre la honda y perenne preocupación que la muerte concita en la vida social de las personas, con el reducido tratamiento dispensado por las disciplinas que de ella se ocupa. En rigor, sin haber sido un tema central, visto retrospectivamente pueden determinarse en el último siglo algunos períodos de mayor interés por el tema, en particular por la muerte del otro en otras culturas.

Es por eso, que investigadores como A. Robben (2004) cuestionaba a la antropología y los antropólogos, por no atreverse a tocar la muerte en las sociedades occidentales, confinando su interés por el tema sólo cuando se estudiaban sociedades remotas. Algo similar podría decirse de las otras disciplinas; sin embargo, este tabú, desinterés o dificultad para pensar aquello que se situaba del otro lado de una frontera imaginada de la vida social, hoy ha cambiado y en unas ciencias sociales crecientemente especializadas, los estudios por el tema han conocido una notable productividad. Vinculado a la muerte, encontramos el duelo, que, en sociedades como las nuestras, conllevan al luto, lleno de simbología que se convierten en objetos de estudios.

El duelo y la pena como fenómeno de estudio social

Los expertos establecen, que el duelo es un proceso normal y la expresión del duelo es la manera en que una persona reacciona a la pérdida de un ser querido, una enfermedad o cualquier otra ruptura que le ocurra. Muchas personas creen que el duelo es una sola ocasión, un periodo breve de dolor o de tristeza en respuesta a una pérdida, como las lágrimas que se derraman en el funeral de un ser querido.

Por esa razón Robert Fulton en sus investigaciones sobre la muerte entendía, que el proceso del duelo por la muerte puede durar mucho tiempo y el mismo involucra muchas emociones, acciones y expresiones diferentes, que en definitiva son las mismas que ayudan a la persona a aceptar la pérdida de un ser amado. Los estudios desembocan en la muerte a partir de un interés primordial por la diversidad de expresiones religiosas. La muerte es, entonces, el punto de llegada que permite describir y explicar la violenta y compleja explosión de manifestaciones religiosas, pues son estas las que dan cuerpo y forma a la salvadora y confortable creencia en la inmortalidad del espíritu independientemente del cuerpo (Malinowski, 1948).

Otras de las áreas en las que se ha estudiado este tema, desde la antropología, está fundamentada a las religiones, la fe y la cosmovisión de los pueblos, que generan una mirada de pensar la muerte no como un final, sino como la puerta de ingreso al más allá. Esto puede adoptar, a su vez, una pluralidad de formas y los caminos para llegar a él pueden también ser disímiles, en algunas religiones depende hasta de la forma de morir, como vuelve y plantea Malinowski en sus estudios sobre el tema.

Muerte, inmortalidad, cuerpos y funeral

Otra etapa distinta que inicia un nuevo momento para el muerto y también para la sociedad, es la muerte pensada como un proceso que no provoca, por lo demás, la destrucción instantánea del individuo. Esa inmortalidad, es la que está vinculada al espíritu, mientras que es el cuerpo el que se descompone. Las ceremonias establecen estas diferencias y garantizan esta separación. Eso lo vemos si nos adentramos al estudio de diferentes religiones, sobre todo las ancestrales.

Sobre la muerte y los ritos, compartimos lo que consideran los autores: Arnold Van Gennep y Robert Hertz. Ambos estudiados por nosotros en los estudios de antropología. El primero, aborda a los ritos de pasaje en general y a los funerales en particular, por cuanto son estos, sostiene, los ritos de separación más significativos. El segundo, si bien trabajó la idea de ritos de pasaje, concentró su interés en el significado social del funeral, en el papel que juega el cuerpo y las dobles exequias.

En 1909, en Les rites de passages, Arnold Van Gennep estableció la relación entre creencias y prácticas mortuorias. Sosteniendo, que, en el curso de una vida, en el desarrollo social de un individuo, este debe pasar por distintas y numerosas situaciones de crisis que provocan un cambio de estatus, de estado, de clase social y de edad. Para estas situaciones existen ritos que tienen el propósito esencial de facilitar el pasaje de una posición definida a otra posición que asimismo está bien definida. Por eso plantea lo que pudo observar en sus etnografías, notando las fuerza que tienen los procesos rituales y los necesarios que son para exorcizar el caos, el desorden y la disrupción que pueden afectar a una sociedad en un momento dado. Ver la muerte como ciclo de la vida que además de todo, funciona para domar los peligros, evitar el desorden y garantizar la continuidad de la sociedad y la cultura.

El luto, origen, significado, colores

Ya lo plateábamos al inicio, el luto es el resultado de perdida, es por eso que forma parte de ese proceso que requiere tanta importancia en el individuo, aunque con el tiempo esta práctica se ha ido transformando en la sociedad por la necesidad misma del individuo.

Si estudiamos la estética, la semiótica y simbología del color en el luto, nos damos cuenta, que llevar ropa negra sin adornos es señal de luto. Una práctica social que se remonta a la antigua Roma, en donde existían prendas especiales que debían ser llevadas durante un considerable periodo de tiempo. Además, en Europa existía la creencia de que, con las prendas negras, las almas en pena no podían invadir el cuerpo de los asistentes a los funerales. Es decir, era como un amuleto contra las posesiones demoníacas.

Cuando estudiamos la Edad Media y el mismo periodo del Renacimiento, las vestimentas propias del luto se llevaban por pérdidas personales.  Por ejemplo, los historiadores describen que, las mujeres vestían de luto y llevaban sombrero y velo negro y en algunas zonas rurales de Portugal, España, Grecia y otros países mediterráneos, mientras que las viudas por costumbre tenían que vestir de negro como señal de luto el resto de sus vidas (Garro, Linda 1990).

Pero desde otro ángulo, analizando los colores vinculados al luto, también nos encontramos con el color blanco, que la historia nos dice, que era habitual su uso entre las reinas europeas medievales, en lugar de usar ropa del color negro para el luto. En España, por ejemplo, estas costumbres llegaron hasta finales del siglo XVI y la reina Fabiola de Bélgica lo puso de nuevo en práctica en el funeral de su esposo el Rey Balduino I de Bélgica. Po esa razón desde mediados del siglo XX, el luto se ha vuelto menos habitual, aunque las personas más cercanas al difunto suelen vestir con ropa oscura. Entre los alemanes, irlandeses y austriacos se sigue utilizando el brazalete como símbolo de luto por la muerte de un pariente.

En el catolicismo, el luto está muy asociado a las mujeres, habiendo sido una imposición social durante años. El luto oficial, regula el comportamiento de las personalidades públicas y los miembros de la familia real. La duración y el grado del luto suele decretarse siguiendo un protocolo establecido y puede ser de ámbito nacional, regional o local. Las señales de duelo varían de un país a otro, y este estado se evidencias hasta en el izado de la bandera a media asta en los edificios públicos, como ocurre en el contexto dominicano, cuando por decreto del poder ejecutivo se declara duelo nacional.

El color negro simboliza el respeto que se tenía por el difunto y sus familiares y el dolor por su pérdida, y sobre esta aseveración, expertos refieren que esto se debe a que el color negro es la ausencia de luz. Otros autores refieren que, la costumbre de vestir de negro en los funerales tiene cientos de años de antigüedad y son varias las leyendas alrededor de esta tradición que se conocen. La primera de ellas la refiere, Eric Olson en sus trabajos publicados en 1974, sobre las prácticas y ritos mortuorios de la tribu de los deudos. Esta tribu ancestral tenía miedo de que el alma de los fallecidos saliera de su cuerpo y se introdujera en los vivos. Por eso, se pintaban de negro para esconderse.

Olson plantea, que la pintura negra en los funerales se fue transformando con el tiempo a una vestimenta negra como la que se usa en la actualidad. En tiempos del Imperio Romano, durante los periodos de luto, se vestía la toga pulla o toga sórdida, que estaba hecha de lana de color negro. Pero la costumbre de vestir de negro en los funerales se institucionalizó en el año 1502 por reglamentos de los Reyes Católicos, que promulgaron la pragmática de luto y cera, que establecía que el color negro era el indicado para ir a los funerales.

Pero es importante saber, que el negro como color de luto no se utiliza en todos los países ni sociedades. Las diferentes costumbres o el color de la piel hacen que en lugares como La India el color de la vestimenta de luto sea el blanco para contrastar con la tez de sus habitantes. Asimismo, los habitantes de algunas tribus de África se cubren la piel con cenizas blancas para evitar que el espíritu de la persona fallecida entre dentro de los vivos.

Otros colores que se usan o se han usados para identificar el luto en diferentes sociedades del mundo, de acuerdo a los datos que investigamos son:

El rojo en el antiguo Egipto, se consideraba símbolo de ira y fuego, asociado con el desierto, lugar que guarda relación con la muerte, considerado la entrada a un submundo cada noche al esconderse el sol. En la Antigua Roma, se asociaba con el color de la sangre derramada e iba unido, tanto con el luto, como con la muerte.

El naranja cuando se fusiona el rojo, que significa “felicidad”, con el amarillo, que significa “perfección” se crea este color. El naranja es el color del Ocaso y en la actualidad, en Egipto, se utiliza este color como metáfora del final de la vida.

El amarillo, muchos budistas chinos ven representado en este color la libertad de los cuidados mundanos y por ello es apreciado y guardan el luto con este color. Además, para ellos significa neutralidad y buena suerte.

El azul en los países árabes este color simboliza la protección, al día de hoy en Siria, el luto se refleja con el color azul claro. Un poco más cerca, en Gran Bretaña, este color era el oficial para la asistencia a los funerales durante muchos años.

El lila y violeta, define un color claro perteneciente a la gama del morado y es similar al lavanda y al malva. El referente es el color de la lila, flor que da su nombre a este color. En la iglesia católica a nivel litúrgico, tiene connotación de modestia y penitencia y es usado para el tiempo de cuaresma, Este color se atribuye, en la actualidad, al luto de las viudas en Tailandia. Los reyes franceses utilizaron el púrpura como color de luto. Proviene de la creencia de los ropajes que los soldados romanos le pusieron a Jesús para mofarse llamándolo “Rey de los Judíos”.

La transformación social de la muerte y sus ritos

Como resultado de la transformación de la cultura, notamos que, en la actualidad, ha ido cambiando significativamente la costumbre de guardar luto, incluso hasta de ir de lutos a los funerales. Nuestras abuelas llamaban guardar luto, donde solo se vestían de blanco, negro, gris y color lila, cuando fallecía un familiar cercano. Esas prácticas duraban años y años y hasta se prohibía en nuestras casas hacer fiestas y prender el radio. De manera que, sin nosotros usar los colores del luto en la ropa como las abuelas, nos sumábamos al luto familiar por esas prohibiciones, que se cumplían o se cumplían.

Yo recuerdo a mi abuela materna, tener un luto eterno por la muerte de su hija, mi tía muy querida que murió en Holanda, cuando yo tenía nueve años. Pero además mi abuela guardaba luto a los compadres, las comadres, los sobrinos, o cualquier cercano a ella, era un luto sobre otro luto. Mi abuela le guardó luto por varios años hasta a José Francisco Peña Gómez.

El luto, el duelo y los mismos rituales de la muerte se han transformado, por ejemplo, en los denominados nueve días, últimos rezos o velas como le llaman en el Cibao, en sectores populares del país, se visten los familiares con una camiseta blanca con el rostro del finado delante.

De las simbologías de los procesos mortuorios en el caso de la cultura popular dominicana, ya no se ven los famosos lazos negros preparados con cinta en los familiares del difunto, se ha ido perdiendo la costumbre de las entregas de los recordatorios con la foto del difunto, que contenía sus con sus generales, oraciones, el salmo 23, la foto de la Virgen de la Altagracia y debajo de la foto del muerto, que muchas veces era la misma de la cedula de identidad, decía lo siguiente: «Recuerdo de la ultima hora santa, oficiada en su residencia el día tal».

Ahora en muchos lugares no se hacen las horas santas y los tres tercios, lo que vemos es, que se celebran misas por parte de las iglesias con los sacerdotes, diáconos, ministro o presidentes de asambleas como les llaman en el Cibao. Un apunte para finalizar, cuando mi abuela falleció en noviembre del año 2005, eran muchos los recordatorios que tenía guardados y tuvimos que salir de ellos. Hasta la próxima semana.

 

Fuente de la Información: https://acento.com.do/cultura/la-muerte-el-duelo-el-luto-los-ritos-y-su-transformacion-social-9344721.html

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República Dominicana: “Universidades titulan personas que no leen”, afirma el decano de Humanidades de la UASD

“Universidades titulan personas que no leen”, afirma el decano de Humanidades de la UASD

El decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), doctor Gerardo Roa Ogando, afirmó que la ausencia de lectura de obras literarias, culturales y científicas crea profesionales sin memoria histórica y, por vía de consecuencias, sin sensibilidad social y sin compromiso patriótico.

“Aunque actualmente existe predominio de la información, la ausencia de hábitos de lectura y de criterio para la selección y estudio de las obras fundamentales de la historia y de la cultura universal genera profesionales sin memorias, sin apego patriótico y sin sólida formación ciudadana”.

De acuerdo al profesor Roa Ogando, las universidades deben asegurar que sus egresados lean al menos una muestra importante de las obras fundamentales de la cultura dominicana y caribeña, de manera que se pueda descontinuar la práctica consistente en titular a personas con baja capacidad argumentativa y sin competencia enciclopédica.

El decano y profesor extensionista, Gerardo Roa Ogando, se pronunció en estos términos en el contexto de la publicación del número XXVI de la revista académica ECOUASD de la Escuela de Historia y Antropología, realizado este martes 23 de abril a las 4:00 PM, en el Paraninfo Dr. Andrés Avelino de la Facultad de Humanidades.

Se trata del único medio de divulgación científica que cuenta con indexación internacional en Latindex 2.0, autóctono de la UASD; el cual ha sido dedicado a investigaciones que abordan el Caribe y su composición antropológica e histórica.

“No es posible que un número importante de universidades privadas continúen graduando a personas que no han leído nunca un libro, con la excusa banal de que no estudian carreras humanitísticas. Esta realidad es palpable en decenas de solicitantes de plaza para cursar algún programa de maestría en las diversas áreas de humanidades al momento de recibir pruebas propedéuticas”, expresó el decano.

Roa Ogando también añadió que “el Día Internacional del Libro encuentra una sociedad carente de amor por los libros, pero con la esperanza de que las universidades promuevan la lectura, a través de ferias de intercambios y maratones como los que organizan actualmente la Facultad de Humanidades y sus escuelas en varios puntos del país”.

 

Fuente de la Información: https://acento.com.do/actualidad/universidades-titulan-personas-que-no-leen-afirma-el-decano-de-humanidades-de-la-uasd-9332283.html

 

 

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República Dominicanana: Una mirada hacia la mujer del siglo XXI

Una mirada hacia la mujer del siglo XXI

 Karen Barbeito Mejía

Un ser con ocupaciones polifacéticas que enmarca la grandeza de la espontaneidad y la diversidad en su más alto esplendor. Cuando hablo de mujeres, refiero al hecho de las oportunidades que han sido abiertas para poder elegir todo cuanto queremos ser; muy importante saber que la responsabilidad de nuestros actos y decisiones dependen únicamente de nosotras, quienes queremos predicar con el ejemplo, educar en valores, dejar legados, ejercer derechos y lo más importante, ser.

Ser y ser. Una pequeña y poco compuesta frase que he hecho mía desde hace varios años, porque cuando somos, no refiero a que solamente hacemos algo en específico, más bien, interpreto estas dos palabras desde la homofonía que componen el existir y el hacer algo determinado que sea propio de una persona. En otras palabras, soy y hago.

La mujer del siglo XXI es un ser que lleva consigo una carga de presiones impuestas por protocolos humanos que han servido para regir el reloj biológico de su existencia. Justo o no, existe en la cabeza de toda mujer querer encajar en múltiples roles, con los que no necesariamente estemos de acuerdo.

Complicada la postura de una mujer que no quiere ser madre, y a lo mejor lo intenta, porque “una mujer no puede quedarse sin hijos”. Tenemos la versión de aquellas que deben casarse antes de los 30 y ni imaginar a las que llegan a 40 y no han contraído las nupcias matrimoniales. Estos son simples ejemplos de una gobernanza de imposiciones sociales que no crean más que presiones, pero la pregunta es ¿por qué querer gobernar la existencia o las decisiones de otra persona?

Todas las respuestas son importantes, porque estas opiniones son las que idealizan el reglamento social que no ha sido escrito, pero que por costumbre tiene fuerza de ley y aunque no lo aceptemos, pesa sobre nuestros hombros aquellas decisiones tomadas o dejadas de tomar con miedo e inseguridades.

Los idealismos, más que posturas sociales que se vienen arrastrando con la línea del tiempo, son importantes cuando versan sobre la educación que corrige de manera que no intenta imponer el orden de una decisión tan íntima y propia de otro ser humano, porque con el tiempo aprendemos que, no toda mujer nació para ser madre, para estudiar, para ejercer una profesión con la que no se identifique, para cumplir con estigmas sociales, para llevar un matrimonio, para realizar una actividad que no la haga feliz o para intentar amar a alguien por el que no sienta nada.

Parte de ser ese ser es respetarte a ti misma mientras descubres quien eres y lo quieres, igual es válido tomarte el tiempo que sea necesario para explorar las opciones que te lleven a tomar tu decisión. Igual, si te equivocas o te arrepientes, será siempre una carga personal con la única diferencia de que la presión social no ha sido impuesta.

Las mujeres tenemos cada vez más una participación activa, continua y en constante evolución con la sociedad en sus distintos roles, lo que crea por igual, más presión para poder cumplir con el listado de metas que nos hemos propuesto en el mismo tiempo que tenían otras mujeres con menos exigencias.

La libertad de poder elegir pesa sobre nosotras. Qué bonito se siente poder escribirlo y decirlo a la franca y con la certeza de que no pasará nada si lo expresamos en voz alta, sin embargo, las presiones son otras, pero igual de frustrantes.

Me quiero quedar con la idea de que puedo lograr lo que quiera si me lo propongo, pero no tengo por qué elegir todo al mismo tiempo o cumplir con todos los estándares de esa lista que la sociedad ha realizado para toda mujer. Está bien decir NO, pero igual saber, que la decisión siempre será una respuesta exclusiva e individual de cada mujer.

Amar ser, también es una responsabilidad

Fuente de la Información: https://acento.com.do/opinion/una-mirada-hacia-la-mujer-del-siglo-xxi-9330230.html

 

 

 

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República Dominicana: Literatura y analfabetismo

Literatura y analfabetismo

Leer y escribir han sido, y constituyen, un trabajo comunitario, un real y verdadero trabajo en equipo capaz de transformar el  mundo.

 Jorge Urrutia

Los atraídos por la literatura y no solo los profesores, deberíamos preguntarnos más por el objeto de nuestro interés y su entorno. Nos preocupamos como lectores, y tal vez como enseñantes, por los libros u objetos similares, cuya función ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Los soportes de los escritos han sido y son varios y muy distintos: pieles, vegetales, tablillas, piedras, metales, papel, hasta los modernos y útiles artilugios electrónicos. El objeto que llamamos libro fue primero una aspiración y ahora una melancolía, bien en el nombre, como el “libro electrónico”, bien en esas tabletas flexibles y plegables.

Todos esos objetos y sistemas han exigido una preparación previa por parte del lector: el aprendizaje de unos signos, de su equivalencia fónica o conceptual, el aprendizaje de la dirección de lectura, también el de la verticalidad u horizontalidad de su sucesión sobre el plano, la comprensión por qué se distribuye lo escrito en referencia a la página…

Llegar a alcanzar esos conocimientos y su práctica nos parece sencillo, incluso obvio, a los letrados y, sin embargo, han tenido que transcurrir siglos y, poblando los siglos, generaciones y generaciones de seres humanos que han buscado cómo transcribir el pensamiento para llegar a fijarlo. Es decir: conocer que todo hoy tendrá un mañana y que el saber es acumulativo dentro de la especie. Leer y escribir han sido, y constituyen, un trabajo comunitario, un real y verdadero trabajo en equipo capaz de transformar el  mundo.

¿Cómo nos atrevemos a hablar de la importancia de la literatura en la sociedad, si no nos preocupamos por quiénes pueden leer?

Con esta última frase —estimados y siempre voluntariosos lectores— habrán entendido por qué, al principio de la columna, me referí a los atraídos por la literatura y no por la lengua. Los lingüistas se preocupan por el pasado y el presente del lenguaje. El futuro no va con ellos. Cualquiera sabe si el capricho creará una palabra, si algún extranjero o viajante de paso pondrá otra de moda, si una epidemia hará perder los incisivos y los hablantes serán incapaces de pronunciar la “f” inicial de palabra. Los lingüistas registran, analizan y explican, no promueven. En cambio los literatos, en sus distintas funciones (de escritura, de lectura, de explicación), descomponen el mundo y planean, incluso construyen, uno nuevo.

Volvamos al aprendizaje. Tener que saber algo implica necesariamente separar a quienes no lo saben. Tener que saber algo previo para obtener y conocer una información, significa que quienes no poseen esos conocimientos necesarios carecen de posibilidad de acceder a la información. Si para leer hay que saber leer, quienes no saben leer son incapaces de hacerlo. Me dirá alguno que estoy descubriendo el Mediterráneo y ese mar lleva ya unos cuantos años entre Algeciras y Estambul. Incluso estaba antes de que existieran una y otra.

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¿Pero los escritores o los profesores de literatura tenemos presente esta conclusión mía, digna de Pero Grullo, de que quien no sabe leer no puede leer? Cuando hablamos de, por ejemplo, Enriquillo, de Manuel de Jesús Galván, y de su influencia en la conformación sentimental de la nación dominicana, pensamos en cuántas personas podían leer la novela en 1882? Entonces, la tasa de analfabetismo en la República se acercaba al 80%. ¿Nos preocupamos los enseñantes de literatura de tenerlo en cuenta y, en consecuencia, de saber si existía un hábito de lectura colectiva suficientemente desarrollado como para sustituir en algo la lectura individual? Y esto puede decirse de todos los países. Precisamente la República Dominicana ha llevado a cabo campañas muy intensas de eliminación del analfabetismo. ¿Cómo nos atrevemos a hablar de la importancia de la literatura en la sociedad, si no nos preocupamos por quiénes pueden leer?

Jorge Urrutia en Acento.com.do

 

Fuente de la Información: https://acento.com.do/cultura/literatura-y-analfabetismo-9319398.html

 

 

 

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República Dominicana: Educación llama a retomar la docencia tras asueto por Semana Santa

Educación llama a retomar la docencia tras asueto por Semana Santa

Recordó a los padres, tutores y estudiantes «la responsabilidad compartida de mantener un compromiso constante con la educación, asistiendo puntualmente a clases y participando activamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje».

El Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd) llamó este domingo a los más de 2.7 millones de estudiantes y personal docente a integrarse mañana a las aulas públicas y privadas, tras el asueto de la Semana Santa.

En un comunicado, el ministro de Educación, Angel Hernández, consideró «crucial garantizar la continuidad del proceso educativo y minimizar los retrasos que puedan afectar el desarrollo formativo de los estudiantes».

En ese sentido, recordó a los padres, tutores y estudiantes «la responsabilidad compartida de mantener un compromiso constante con la educación, asistiendo puntualmente a clases y participando activamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje».

Asimismo, instó a los docentes a redoblar sus esfuerzos para ofrecer una educación de calidad, adaptándose a las necesidades individuales de cada alumno.

«Nuestro compromiso con la excelencia educativa es inquebrantable y juntos podemos alcanzar grandes logros», concluyó.

El año escolar 2023-2024 inició el pasado 28 de agosto y concluirá el 21 de junio próximo.

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