España / 18 de noviembre de 2018 / Autor: Dolores Álvarez Peralías / Fuente: INED21
#eduhora210
La semana pasada –como cada martes de 22 a 23 h–, estuvimos debatiendo en Twitteer sobre educación,#eduhora210, hablamos de la posible Reforma Educativa que se está proponiendo a niveles del Ministerio.
El día anterior se había celebrado un foro en Madrid en el que participaron personas que actualmente rigen los derroteros educativos pero que, a mi entender, no deberían estar en ese contexto; dejemos de lado a aquellas personas que se están enriqueciendo en nombre de la educación y que tienen una experiencia alejada de la escuela, la OCDE será muy importante; pero, al fin y al cabo, está rigiendo una economía de mercado que no es lo que debe imperar en la educación, igualmente, en las mesas había mucha gente de universidades que ya sabemos que en su mayoría están alejadas de lo que son las escuelas y los centros educativos en general, además de esta gente, asistieron a esta jornada profesorado de «a pie de aula», pero no sé muy bien cuál fue su papel allí, porque sus propuestas no creo que tuvieran lugar para el debate.
A GOLPE DE TUITS
Mi aportación en la #eduhora210 a golpe de tuits
Yo empezaría cambiando el sistema de la formación inicial del profesorado porque hay pocas prácticas y se da mucho conocimiento enlatado, la educación es más viva, hay que conocer y experimentar teorías pedagógicas.
El profesorado debe estar en un continuo reciclaje y, para eso, la administración debe contemplarlo en el horario laboral del docente, no a base de horas del horario personal y dependiendo de la voluntad del que la realiza.
Para llevar a cabo cualquier reforma hace falta cubrir las necesidades que hoy tienen los centros, de personal, de edificios, de material… Hace falta creerse que la educación es importante y que para eso hay que destinar más dinero de los presupuestos generales.
La educación no puede fluctuar según el partido que gane el gobierno, tiene la suficiente importancia como para blindar cuestiones tan importantes como la de las plantillas y recursos humanos en general.
Para una reforma educativa hay que considerar a los niños y las niñas como miembros de pleno derecho en la sociedad en la que viven, esto es fundamental; habría quecompensar desigualdades, según los contextos.
Si de verdad el profesorado está motivado daría igual las horas, lo malo es que hay gente que hace las horas justa y cobra lo mismo que el que está echando el doble; es cuestión demotivación.
Queramos o no la profesión docente es muy vocacional, el que ha escogido este camino porque no encontraba otra salida, estará siempre amargado y buscando pegos por todos lados… yo le recomendaría que se buscara otro trabajo porque caerá en depresión.
Yo reformaría la formación inicial y el sistema de acceso, haría como las prácticas en las empresas que si te evalúan correctamente te quedas, en los inicios ya se ve si una persona tiene ganas de aprender y ama su profesión.
Lo difícil sería quiénes evaluarían esas prácticas en las que se decidiría quiénes son compotentes para ejercer de docentes; hay un cuerpo de inspectores que podría, con el debido reciclaje, hacer esa labor.
La reforma educativa debe atender la posibilidad de que todos los centros sean y tengan recursos para ser inclusivos, porque los niños y las niñas son miembros de pleno derecho y deben ser atendidas todas las necesidades educativas personales (NEP).
No podemos olvidar que hay áreas que desarrollar para la integridad de la persona, no todo puede ser lengua y matemáticas… hay niños que con la música, la plástica pueden aprender conceptos básicos de igual manera, integrar las áreas de conocimiento sería lo correcto.
La reforma debe partir de la base, con el apoyo de la Administración, de esta forma nos entenderíamos mejor, nada de lo que otra vez venga impuesto por ley me va a hacer mejorar si yo no quiero, hay gente que se lo salta la «piola».
La educación no puede ser referente de comunidades que se mueven por intereses económicos, la educación es algo muy serio que afecta a la sociedad presente y futura y que debe ir en beneficio de una ciudadanía más crítica, democrática y participativa.
La reforma educativa debe ser integral, teniendo en cuenta a los sectores que componen una comunidad educativa, con verdaderos cauces de participación. Hasta el 10/11 hay para hacer aportaciones, a ver si los claustros se animan y se implican.
Muy de acuerdo, Mercedes, los bancos, las empresas… no tienen mucho que decir en esta cuestión, nuestra profesionalidad debe cerrar las puertas de los intereses económicos que cada vez se están dando más y están manipulando las realidades del aula.
Hace falta mucha lectura pedagógica y didáctica para estar al día y saber por dónde buscar nuevos caminos hacia la motivación del alumnado, de esto carecen mucho nuestros docentes, creen que en la universidad ya lo aprendieron todo y se echan a dormir.
Si queréis ver las aportaciones que se dieron en toda la #eduhora210 podéis pinchar la etiqueta y ver cuánto se habló del tema.
Creo que la EDUCACIÓN necesita una Reforma a lo grande, con la participación de la comunidad educativa, que se tenga en cuenta que un país necesita de gente bien formada como personas en toda su integridad y que para eso la gente que está dirigiendo tiene que creer en ella, no es cuestión baladí, hace falta mucha democracia, justicia, inclusividad, solidaridad, cooperación… para que nuestros estudiantes no se dejen llevar por criterios económicos o partidistas y tengan sus propias ideas que defender y puedan ponerlas en práctica.
Fuente del Artículo:
https://ined21.com/propuestas-para-una-reforma-educativa/
ove/mahv