Enseñar y aprender en Cuarentena

Enseñar y Aprender en Cuarentena

Darío Rubén Toledo

Mucho se ha escrito; y circulan (como se ha hecho costumbre) memes, videos o placas en las redes sobre las nuevas realidades que ha generado la surgente e imprevista situación de enseñanza-aprendizaje, a la que todos nos hemos tenido que enfrentar y resolver. El impacto ha sido diferente en cada uno de los niveles educativos. La experiencia de cada nivel e incluso de cada docente y alumno develaron realidades antagónicas a distintas escalas. Las carencias se hicieron más visibles, lo mismo que las desigualdades. Un giro polítco-educativo importante son las decisiones que intenta llevar adelante el Ministerio de Educación de la Nación. Chocó con la fragmentación del sistema educativo nacional. Cada jurisdicción desnudó la ausencia de una política educativa nacional, que por décadas distó mucho de ser equitativa, lo que potenció las diferencias laborales, estructurales. En síntesis, el acceso igualitario a derechos, por carecer, entre otras cosas, de un Convenio Colectivo para la Docencia Argentina. La pandemia nos encontró diferentes. Ahora, entre todos luchamos igual con variadas herramientas y estrategias, pero luchamos. La comunicación por las redes y las clases virtuales son las vedettes de este momento crítico. ¿Cuánto se hizo para estar preparados pedagógica y tecnológicamente para educar, para capacitar, para dotar de infraestructura, para garantizar el acceso a todos y a lo ancho del país y en el mundo? La realidad responde por sí misma. Cada familia tomó conocimiento y posición, porque tiene a uno o a más hijos en el sistema. Porque papás y mamás deben enseñar y no solo educar. No pueden eludir el rol y el tiempo necesario. Porque cada alumno se encontró con la pantalla para hacer más cosas que hablar, mensajear o jugar. Y no es que hacían solamente esto, pero nunca tuvo tanto tiempo la escuela en las redes y en la TV. Porque cada docente llevó el aula a su casa, a su computadora o teléfono. Porque sin conocer a sus nuevos alumnos está aprendiendo a conocerlos y educarlos con nuevos recursos (si es que los tiene o tienen sus alumnos), incluso cuando no tuvo acceso a la capacitación o fue parcial esa formación. Pero alumnos y docentes se igualaron en contextos de pobreza y en falta de infraestructura. Antes del Covid-19, una de las soluciones posibles para mejorar la calidad educativa era incorporar la computadora y el teléfono celular a la educación. La discusión también, en torno a ello, era la educación enlatada y las recetas externas. Se planteaba (todavía se hace), si la escuela podía ser virtual y el rol del docente del siglo XXI. Hoy, lo ha comprobado hasta el más desentendido, que la socialización en la escuela es fundamental en la educación y que los contenidos no se aprenden de la misma manera y no se enseñan de la misma forma sentados y enfrentados a una pantalla. Lo dijo el Ministro de Educación “la escuela es irreemplazable”. El tiempo de trabajo y de educación desborda la vida cotidiana y confrontan con la vida familiar. Ésta, es desafiada por las variables de intereses individuales y de los tiempos personales. Los horarios de trabajo y estudio también son críticos. Se ampliaron. De golpe un maestro se dio cuenta de que no puede comunicarse con varios de sus alumnos y se desespera. Pero la comunicación o consulta de cada padre y de todos sus alumnos también lo desborda. Le insume más tiempo y le exige más trabajo. Un profesor que trabaja en varias escuelas, tiene que hablar con cada uno de sus alumnos y algunos padres y en diferentes escuelas, en aulas virtuales, grupos de Whatsapp que abarcan un territorio más amplio y con demandas en horarios disimiles. No todos pudieron poner reglas y límites que ordenen tiempos de consultas y devoluciones. Lo que sí sucede es que la corrección de trabajos se transformó en la corrección de pruebas cotidianas y el tiempo no alcanza. Conclusión, se trabaja más, mucho más. Esto también iguala a padres, docentes y alumnos. Y por supuesto de la capacidad virtual y del acceso a distintos medios tecnológicos que tienen los distintos actores. Acá nos igualamos. Todos sufrimos los cambios y la manera de acomodarnos, los que sabemos y tenemos y los que no sabemos y no tenemos. Resultado, el COVID-19, el mundo, la realidad, la globalización, el capitalismo, como quieran llamarlo nos distancia, aun estando cerca. No siempre la tecnología te acerca y hoy eso se palpa. Quien queda afuera no lo dice. Quien no puede entrar por propia impericia tampoco. Además, quien sabe y no quiere (son los menos). El presente es un desafío que muchos docentes, alumnos y padres ya enfrentan y ponen lo mejor de cada uno. Esto también nos iguala. Es bueno que el Estado Nacional marque el camino y que las provincias acompañen. No siempre fue así, sino, cómo se explica tanta fragmentación del sistema educación nacional. Mientras la educación está en marcha y los maestros y profesores sostenemos la escuela pública, pese al esfuerzo, todavía muchos no tienen garantizada la educación. Es una deuda del Estado Nacional y de cada una de las jurisdicciones. ¿Alguien tiene dudas de que los maestros serán considerados y valorados de otra forma, luego de la pandemia? ¿Las familias recuperaron espacio y protagonismo? ¿La institución escolar tomó importancia o nunca la había perdido? ¿Seguirá la escuela siendo la misma? Seguramente todo cambiará. Mientras la lucha sea contra la pandemia, la igualdad se tradujo en el compromiso renovado, en unión y voluntad para superarse. El resultado final no será lo más importante. Lo más importante será cómo seguimos después. Debemos garantizar el derecho a la educación para todos y defender la educación pública nacional, que por décadas distó mucho de ser equitativa, lo que potenció las diferencias laborales, estructurales. En síntesis, el acceso igualitario a derechos. La pandemia nos encontró diferentes. Ahora, entre todos luchamos igual con variadas herramientas y estrategias, pero luchamos.   Darío Rubén Toledo. Sec. Gral de CISADEMS, Santiago del Estero- Argentina Acerca de Clio Comu

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Este artículo «Enseñar y aprender en cuarentena. Dario Rubén Toledo» se ha publicado originalmente en: https://revista.elarcondeclio.com.ar/ensenar-y-aprender-en-cuarentena-dario-ruben-toledo/?fbclid=lwAR1JtyPEPEpbSiehLYKRcZdxHZeoLdX1v7ACgnRADm3hEen18sMtwL43bGY.Si va a utilizar este texto cite la fuente: revista.elarcondeclio.com.ar
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