Page 302 of 426
1 300 301 302 303 304 426

Entrevista a Carlos González: (Entre maestros): “Nuestra educación es aún una analfabeta emocional”

27 marzo 2017/Fuente: Educacion Tres Punto Cero

Autor de la película-documental “Entre maestros” y del libro “23 maestros, de corazón – un salto cuántico en la enseñanza”, Carlos González reflexiona en esta entrevista sobre la necesidad de educar desde el autoconocimiento del alumnado y anima a los docentes a convertirse en maestros de corazón.

Carlos González

Es necesario despertar al maestro de corazón que todos llevamos dentro

¿Qué es un maestro/a de corazón?

Un maestro, de corazón, es alguien que pone por delante de las exigencias de sistemas educativos y de clanes culturales, familiares o ideológicos su sentir profundo; con sentir profundo quiero decir que su sentir no esté dirigido por estados de necesidad causados por creencias limitantes o desequilibrios interiores, este punto es importante porque se suele en determinados ambientes contraponer el sentir al pensar, cuando en realidad se han de complementar y ayudar entre sí para que podamos lograr mayor discernimiento. Un pensar libre, es decir consciente de los límites desde los que estamos pensando, nos ayuda a entender el nivel de la profundidad de nuestros sentimientos, un sentimiento profundo a su vez nos puede ayudar a salir de laberintos mentales o de pensamientos esclavizantes, de hecho no hay intuición que no requiera de una combinación de nuestro sentir y de nuestro pensar, y llegando aún más lejos: no hay sabiduría propia si pensar y sentir no están armonizados.

Nuestra educación es todavía una analfabeta emocional, de hecho lo es en todo lo relacionado con el autoconocimiento

Entre maestros¿Se habla de emociones en la escuela?

Para empezar depende de las escuelas. En España tenemos cada vez más escuelas en las que se trabajan las emociones, si bien son aún una minoría, para conocer a algunas de ellas recomiendo el libro de César Bona: “Las escuelas que cambian el mundo”.

Es evidente que si miramos el tema desde el punto de vista estadístico nuestra educación es todavía una analfabeta emocional, de hecho lo es en todo lo relacionado con el autoconocimiento, por eso creo que es necesario fomentar la idea de una Segunda Alfabetización basada esta vez no en conocer nuestra cultura y el mundo, sino en  conocernos a nosotros mismos, es un tema pendiente y fundamental para acabar con los grandes conflictos de la humanidad; la educación no ha de servir sólo para mantener lo que hay, tiene también que imaginar futuros con los cuales ayudar a crear una humanidad con mayor nivel de conciencia.

¿Qué necesita un maestro para mostrar a sus alumnos a vivir desde el corazón? ¿Tiene que empezar por él mismo?     

El ejemplo es la lección que todo el mundo puede entender, de hecho educamos mucho más con nuestro ejemplo que con nuestros discursos sobre la vida. José María Toro, un claro maestro de corazón, dice que el mayor recurso educativo es el maestro, es pues en su formación en donde hay que centrar cualquier avance educativo de verdad: es necesario despertar al maestro de corazón que todos llevamos dentro. Para ello como dije antes hay que lograr un exquisito equilibrio entre razón y corazón en nuestro interior y en la relación con nuestros alumnos e hijos, como indicación de cómo dar los primeros pasos en este importante camino hacia la armonía entre la mente y el corazón recomiendo  el libro de José María Toro: “Educar con co-razón”.

¿Qué ingredientes conforman a un buen maestro?

Creo que la mejor respuesta a esta pregunta es dejar hablar a mi libro “23 maestros, de corazón – un salto cuántico en la enseñanza”:

En primer lugar, amarse a sí mismo. No se puede ayudar a otro incondicionalmente sin haber conquistado esta necesidad interior. Tenderíamos, sin ser conscientes de ello, a utilizar al otro para que hiciese la conquista por nosotros; el “victimismo” sería una tentación constante, y tarde o temprano, sentiríamos el mordisco de la decepción, al no poder darnos la otra persona lo que le demandamos.

Segundo: Amar a la vida sin reservas. ¿Cómo puedo preparar para la vida si no la quiero…? Sentirla como un misterio a desvelar, como una oportunidad para crear, como un camino hacia el corazón del otro, como un espejo de mi propia belleza interior…

Tercero: Amar también sin reservas a la persona que pretendemos enseñar.

Cuarto: Provocarla. Este paso es imprescindible si queremos ser matrona de los potenciales que encierra el educando – dice esto clavando su mirada en Verchia y sonriéndole.

Quinto: Es el ingrediente que permite integrar todo lo anterior, se llama confianza. Esta es la base de la amistad junto con el amor. Un verdadero maestro es amigo, en su sentido más profundo, de su alumno. Algunos compañeros tienen pavor a emplear esta palabra en el contexto educativo. Para mí, si no se atraviesa este puente, habrá siempre una zanja que impedirá una educación radical, en el sentido bello de la palabra. Este pensamiento camina a la par con la idea de que no se puede enseñar, si a la vez, no se está aprendiendo; lo cual implica ver al educando también como educador, y por lo tanto, como un igual. La amistad puede tomar infinitas expresiones, siempre habrá algunas, que lejos de menoscabar la autoridad del profesor, la reafirme.

Educamos de una manera que nos desconecta de nuestra propia esencia y nos somete a las creencias y mitos de nuestra cultura y de nuestra familia

¿Qué mensaje quiso transmitir a los educadores con Entre maestros?

Entre maestrosLa película-documental “Entre maestros” es una experiencia pedagógica que pone en marcha y a la vista del espectador la mirada educativa que fui creando a lo largo de los años: “Educar Empoderando”. Esta mirada está basada en llevar el autoconocimiento a clase desde la perspectiva de los Nuevos Paradigmas del Conocimiento, que empezaron a desembarcar con la física moderna, una ciencia que no es consecuencia de la física anterior, sino que nace sin precedentes, es el fenómeno que se conoce con el nombre de “salto cuántico”, de ahí el subtítulo de mi libro: “un salto cuántico en la enseñanza”.

Mi preparación como físico fue esencial para poder crear mi mirada pedagógica: necesitaba pensar en un nuevo paradigma. También lo fue mi inquietud por el autoconocimiento. Junté ambas cosas descubriendo que nuevo paradigma y autoconocimiento se potenciaban mutuamente, de hecho no se puede entender en profundidad el uno sin el otro. Mis veinticuatro años como profesor de secundaria me permitieron observar cómo estábamos educando, ver qué creencias limitantes estábamos introduciendo sin querer en nuestros alumnos, creencias con las que la humanidad ha creado su historia conocida, que incluye dramas y tragedias tan devastadoras como las guerras.

Empecé a darme cuenta que no podríamos entender en profundidad esa historia sin saber cómo somos por dentro; de hecho, comencé a conectar los típicos conflictos de clase y los dramas personales de mis alumnos con la historia de la humanidad, y de ahí llegué a la conclusión que la clave de todo estaba en que educábamos de una manera que nos desconectaba de nuestra propia esencia y nos sometía a las creencias y mitos de nuestra cultura y de nuestra familia, llamé a esta educación limitada “educación en autoridades”. En ella el conocimiento se proporciona siempre acabado, sin posibilidades de contrastarlo con conocimientos alternativos a los de los libros de texto y, desde luego, con prohibición sumarísima de poderlo recrear en clase, todo esto hace que el alumno se sitúe siempre por debajo del conocimiento y que aprenda sin la presencia de su espíritu crítico y creatividad. El resultado es una sociedad que consume creatividad de unos cuantos, los genios, y que por ello tiende en gran medida a los victimismos.

Con el tiempo fui desarrollando técnicas para ir creando un clima de autoconocimiento en clase y también fui remodelando los temarios de mis asignaturas, física y matemáticas, para que se convirtieran en herramientas de autoconocimiento, era mi forma de honrar a Sócrates y su “conócete a ti mismo”. La educación en autoridades curiosamente explica en filosofía la importancia del principio socrático, pero sin dar ninguna herramienta a los alumnos para poder aplicarlo en sus vidas: es el sinsentido de una educación que no cuenta con la sabiduría interior de las personas y que las sitúa siempre por debajo de las autoridades que ha construido.

“Entre maestros” recoge todo lo anterior con alumnos que desconocen lo que me propongo, de hecho, antes de empezar la primera clase ni siquiera me conocían personalmente. La idea fue ver con un grupo reducido de alumnos  y en tan sólo doce días de clase qué efectos producía en ellos este tipo de educar. El docente que vea la película ha de contemplarla como una experiencia destinada a inspirarle en el arte de educar desde el autoconocimiento; no ha de verla como un conjunto de recetas, sería de nuevo una educación en autoridades, sino como una invitación a despertar su propia creatividad en las condiciones en las que él tenga que enseñar.

Entre maestros

¿Por qué en la escuela no se enseña autoconocimiento?

Este déficit educativo es debido a que los maestros hemos sido formados, desde prácticamente que nacimos, en una educación en autoridades: ésta crea como un punto ciego en nuestra mirada que impide darnos cuenta de que sin conocernos nunca podremos ser verdaderamente libres, incluso los maestros de filosofía en general no han desarrollado el autoconocimiento ni en sus vidas ni en sus clases. No se trata pues de un problema de sistema educativo, sino de una forma de ver, de un paradigma global en el que hemos estado pensando la humanidad sin darnos cuenta de ello, ahora se desvela todo este proceso porque está desembarcando un nuevo paradigma que nos da la suficiente perspectiva como para que podamos percibir lo que estaba pasando.

¿Está a favor de introducir la Educación Emocional como asignatura obligatoria en las escuelas? ¿Alguna alternativa?

No tiene sentido introducirla meramente como asignatura, el principio socrático ya está en los temarios oficiales de filosofía y sin embargo este hecho no ha enseñado a ningún alumno a conocerse a sí mismo. Partimos de un analfabetismo emocional, por eso la mayoría de las veces no sabemos ni cómo originamos los conflictos; para resolverlo es necesario empezar a plantearse lo que ya comenté anteriormente: una Segunda Alfabetización basada en el autoconocimiento, en la que estaría incluida la educación emocional. De momento lo que propongo es incrementar los cursos de formación que enseñen a los maestros autoconocimiento sobre ellos mismos y también cómo hacer posible su desarrollo en el aula, de forma que los alumnos puedan ir eliminando su analfabetismo sobre sí mismos. Todo lo que sea aprender sobre educación emocional en esta formación de los docentes bienvenido sea.

Por último un pequeño test. ¿Qué te sugieren las siguientes palabras?:

Autoconocimiento: dejar de vivir con un desconocido: nosotros mismos

Inteligencia emocional: saber de nosotros más allá de las mentiras de nuestras creencias limitantes: las emociones no mienten

Evaluación: el concepto clásico de evaluación es la subjetividad de un sistema educativo disfrazada de objetividad

Juego: la mejor forma para conocer, para investigar, sin necesidad de que intervengan autoridades.

Tecnología: un gran avance si la aplicamos con sabiduría, una razón más para que nuestras escuelas inicien el camino del mero conocimiento a la sabiduría (sabiduría = conocimiento para ser feliz, para saborear la vida).

Deberes: la consecuencia lógica de una educación en autoridades, de un aprendizaje no basado en la curiosidad y el disfrute. De hecho hemos sido educados en el sentido del deber en lugar de hacerlo en el sentido de la felicidad.

Creatividad: no creo, como dice Ken Robinson, que las escuelas maten la creatividad, lo que hacen es ponerla al servicio de la cultura y sus mitos, del Paradigma de la Dualidad; la evidencia de ello es que somos muy creativos creando conflictos y dramas a partir de pequeñas cosas. Se trata de educar en la creatividad libre, lo cual nos lleva de nuevo al autoconocimiento, si no sé lo que me influye, lo que me limita: ¿cómo voy a ser un creador libre …?

Metodología: la metodología te limita cuando sometes tu creatividad a ella, cuando quedas encerrado en tus propios métodos, y te libera cuando la ves como mero andamio para construir algo y que cuando acabes la obra puedas desmontar.

Fuente: http://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/carlos-gonzalez-entre-maestros-nuestra-educacion-analfabeta-emocional/45162.html

Comparte este contenido:

Entrevista: “Aprender a ser, aprender a vivir juntos, aprender a conocer y aprender a hacer son los cuatro grandes objetivos de la educación”

Entrevista a: Rafael Díaz-Salazar

Por: Salvador López Arnal

Nuestro entrevistado es profesor de Sociología y Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense. Realizó con Francisco Fernández Buey su tesis doctoral sobre Antonio Gramsci. Ha publicado libros sobre la persistencia de la clase obrera, los trabajadores precarios, el pensamiento político de Gramsci, la izquierda y el cristianismo, los movimientos sociales altermundistas, la laicidad, las desigualdades internacionales. En los últimos años está investigando sobre ciudadanía democrática y educación.

Salvador López Arnal: Mi felicitación más sincera por tu nuevo libro Educación y cambio ecosocial. Está lleno de sugerencias, excelentes argumentaciones y sentimientos admirables. ¿Qué está para ti la educación?

Rafael Díaz-Salazar: La enseñanza y el autoaprendizaje de una vida con sentido, lo que requiere una formación de todas las dimensiones de la personalidad: mente, sentimientos, deseos, comportamientos. La educación socrática que propugno ha de llevar al descubrimiento de nuestra identidad personal y de nuestra misión social en el mundo. Aprender a ser, aprender a vivir juntos, aprender a conocer y aprender a hacer son los cuatro grandes objetivos de la educación.  

SLA: ¿No te gusta el término enseñanza? ¿Por qué hablas de transformar los centros de enseñanza en centros de educación?

RDS: Me opongo a la reducción de la educación a instrucción escolar sobre unos contenidos distribuidos en asignaturas. Educar es mucho más que enseñar Matemáticas, Historia, Lengua etc. No basta con innovar la didáctica, pues lo fundamental es cambiar los contenidos curriculares y relacionarlos con el desarrollo psicológico y con los problemas sociales. La denominada ‘excelencia educativa’ puede estar al servicio de la reproducción de la sociedad capitalista o de la transformación ecosocial.

Hoy existen tres tipos de centros escolares en las escuelas públicas, concertadas y privadas: neoliberales, humanistas liberales y ecosociales. Defiendo una transición a un modelo de centros escolares en los que la ecología crítica configure toda la acción educativa.  

SLA: Cuando hablas de renovación educativa, ¿no exiges demasiado al profesorado? ¿Cómo pueden realizar tareas complementarias con la cantidad de trabajo que ya tienen asignado?

RDS: Estoy en contra de delegar en el profesorado toda la acción educativa que requiere múltiples actores. Ahora bien, esta profesión requiere un alto compromiso moral y social y una vocación especial. Hay dos formas de planteársela: como trabajador de la enseñanza que cumple con el desarrollo del currículo asignado o como educador que conoce los problemas sociales y es activista en los movimientos sociales. La creación de una ciudadanía ecosocial depende en gran medida del tipo de profesorado que tengamos. Las escuelas están hoy organizadas para impedir que las profesoras y profesores puedan ser creativos y críticos, pero los cambios en las instituciones siempre se hacen a contracorriente. En España existe un profesorado alternativo. Recomiendo el blog Escuelas en Red y la lectura de Cuadernos de Pedagogía para conocer sus prácticas y contagiarse con ellas.  

SLA: ¿Por qué crees que es tan importante la familia en la formación de la concepción del mundo de nuestros jóvenes?

RDS: Lo dicen los propios jóvenes en las encuestas. La familia es el principal actor en la socialización de las personas. La mayoría de ellas subcontratan su responsabilidad educativa en los centros escolares y en las actividades extraescolares. Así no hay forma de educar. Uno de los objetivos de mi libro es ayudar a las familias a elaborar un proyecto educativo y estimular la alianza cooperativa con las escuelas y con algo que para mí es muy importante: la incorporación a movimientos educativos infantiles y juveniles.  

SLA: ¿Qué autores en el ámbito de la pedagogía son tus principales referentes?

RDS: Paulo Freire, Lorenzo Milani y Célestin Freinet. Para este libro ha sido Jorge Riechmann el autor en quien más me he inspirado. He intentado incorporar a la educación su pensamiento ético y ecológico.  

SLA: Cuando propugnas un cambio ecosocial, ¿de qué tipo de cambio estás hablando?

RDS: De la superación del modo de producción capitalista que se sustenta en la explotación de la naturaleza, la opresión laboral y el consumismo. Tenemos que transitar a una economía de los bienes comunes y a una regulación ecológica de todas las actividades humanas.

SLA: ¿La educación es condición necesaria para el cambio ecosocial?

RDS: La educación es la actividad que puede hacer posible la creación de una ciudadanía ecologista. Ella tiene que ayudar a abrir los ojos para conocer la destrucción medioambiental y la explotación laboral que hacen posible el modo de vida de amplios sectores de la población de los países del Norte. Por eso es tan urgente la construcción de un currículo escolar todo él imbuido de ecología. También ha de socializar en una cultura de la autocontención, de la frugalidad, de los cuidados. No podemos aspirar a una sociedad verde sin formar personas que practiquen cotidianamente virtudes ecológicas.  

SLA: El subtítulo tampoco tiene desperdicio: “Del yo interior al activismo ciudadano”. Entiendo lo de activismo ciudadano pero no tengo tan claro lo del yo interior. ¿A qué te estás refiriendo?.

RDS: La prioridad en educación es ayudar a la autoconstrucción de la personalidad que tiene múltiples dimensiones. Una de ellas es el mundo de la interioridad que desgraciadamente es poco transitado y en muchas ocasiones es un erial porque nunca se cultiva. El viaje al centro de la tierra personal, retomando el título de la obra de Julio Verne, es fundamental para la formación de personas con buenos fundamentos y con capacidad de desarrollar una vida intensa y creativa. También para prevenir muchos riesgos y desorientaciones que impiden crecer en humanidad. En el fondo de la violencia y de las dificultades para la convivencia en los centros escolares está el inmenso déficit de educación del yo interior.

Considero que este yo está constituido por ocho dimensiones: el conocimiento de sí, la búsqueda del sentido de la vida, la constitución de una moral personal basada en la práctica de virtudes, el amor a la belleza y al arte, la capacidad de contemplar, la meditación laica, la exploración de la experiencia religiosa y el descubrimiento del vínculo personal con el sufrimiento social.

La autoconstrucción del yo interior requiere el aprendizaje del conocimiento psicológico personal, la educación de las emociones y los sentimientos, la instauración de programas de filosofía para niños (3-18), la formación de la conciencia moral, el refuerzo de la educación artística, ejercicios de meditación, silencio y concentración, la educación de la conciencia ecosocial y política a través de la iniciación al activismo desde la infancia.

Este programa educativo es imprescindible para llegar a ser humanos. Requiere cambios sustanciales en las escuelas y en las familias y, especialmente, la extensión de movimientos educativos infantiles y juveniles. Afirmar que lo que planteo es utópico o quimérico es aceptar de antemano que es inevitable la reproducción del tipo de persona que está causando la crisis ecológica y social que atravesamos.  

SLA: ¿Planteas algo así como un viaje del Yo al Nosotros, como diría un antiguo profesor mío, Ramón Valls?

RDS: Propugno un vínculo entre el yo interior y el yo político. Esto es lo que permite tener una vida equilibrada y un activismo enraizado en algo mucho más potente que una ideología. Tenemos que ayudar mediante la educación a que el dolor del mundo y de la naturaleza devastada penetre en la interioridad de los seres humanos, en ese ámbito profundo de las emociones, de los sentimientos, de los deseos, de las pasiones, de los objetivos vitales. Y, además, hemos de aspirar a que el activismo contra el sufrimiento social esté enraizado en un proyecto personal de felicidad.

Sé que en el contexto español lo que te voy a decir suena fatal. Me da lo mismo y en el libro creo que lo fundamento bien acudiendo a personalidades revolucionarias. La mejor forma de actuar contra la indiferencia ante el sufrimiento social y la catástrofe ecológica es la educación del amor social y político. Esta indiferencia y la pérdida de sensibilidad ante el dolor social y ecológico constituyen el cemento del consenso pasivo que hace posible la reproducción del desorden existente.

Para esta acción hay que acudir a las sabidurías y enraizar la educación en ellas. ¡Demasiado para la modernidad líquida en la que nos encontramos!. Pero, amigo, nuestro dilema es contribuir a la transición a otra civilización o volvernos ciegos y cínicos. Abrirnos a las sabidurías ecológicas presentes en tradiciones, culturas morales, religiones y filosofías es un requisito para hacer viable una educación al servicio del cambio ecosocial.

Los neoliberales llevan décadas disputando la hegemonía en la educación y, por ahora, han ganado la batalla por la falta de ambición y de orientación de los que nos oponemos a ellos. Lo repito de nuevo: identificar renovación educativa con innovación didáctica es una gran trampa. Claro que tenemos que innovar radicalmente las formas de enseñar y de aprender, pero lo decisivo se juega en otro campo: qué se enseña, qué se aprende, para qué y al servicio de quiénes.

Considero que la iniciación al activismo ecosocial es un objetivo educativo imprescindible. Este activismo se aprende mediante prácticas ecosociales que se pueden realizar desde la infancia en los centros escolares, en las familias, en los pueblos y ciudades. Se empieza, por ejemplo, con prácticas ecológicas muy concretas que los niños y niñas pueden realizar y que sirven para implicar a las escuelas y a las familias en esa dinámica.

SLA: Las TIC, ¿no quedan un poco orilladas en tus propuestas? Nos gusten o no están aquí y han venido para quedarse.

RDS: Ya hay bastantes personas que afirman que el cambio educativo consiste en aumentar las competencias tecnológicas. Prefiero destacar las dimensiones negativas que tienen sin olvidar sus contribuciones. También alerto de un culto inconsciente a la tecnología y a la ciencia, como si estas fueran neutrales y todas sus contribuciones constituyeran avances para todos los seres humanos. Nuestras TIC se basan en la explotación de recursos naturales que está destruyendo África central y la nueva revolución de la robótica condenará a más personas al desempleo. La investigación científica y tecnológica responde a intereses económicos, empodera a unos y empobrece a otros.

En este mundo del enjambre digital prefiero centrarme en proponer una pedagogía del silencio, de la desconexión y del rescate de las sabidurías. El uso intensivo de las TIC está creando una alienación muy fuerte. Como muestra Jon Illescas en La dictadura del videoclip, existe una industria digital para consumo juvenil que no es otra cosa que suministro de toneladas de opio capitalista. Un sector de padres y madres de mi generación luchamos contra el uso excesivo de televisión. Ahora toca la lucha contra un estilo de vida que está casi permanentemente applicado y entontecido en las redes digitales. Ante tanta obesidad audiovisual, propugno la práctica frecuente del ayuno digital.  

SLA: Se recoge la propuesta. Las cuatro citas iniciales marcan mucho el contenido de tu libro. Vamos a comentarlas. La primera es de Octavio Paz. “Toda educación entraña una imagen del mundo y reclama un programa de vida”. Una educación justa, ¿qué imagen o imágenes del mundo conlleva? ¿Qué programas de vida reclama?

RDS: Una imagen ecológica del mundo y un programa de vida basado en la triple reconciliación: la del hombre consigo mismo, con los demás y con la naturaleza. La educación tiene que ser contracultural. La competitividad para abrirse paso en la selva social y triunfar profesionalmente a toda costa está destruyendo la finalidad de la educación. Sólo si disponemos de una visión del mundo basada en esta triple reconciliación podremos rebelarnos contra lo intolerable y aprender a construirnos como seres humanos y no como actores pasivos en el neoesclavismo que se va imponiendo.

SLA. Te pregunto a continuación por la segunda.

RDS. Cuando quieras.  

Fuente: Papeles de relaciones ecosociales y cambio global nº 134, invierno de 2016.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=224299

 

Comparte este contenido:

La reforma pendiente frente a la universidad de mercado

Entrevista a Roxana Pey (R.P) Ex Rectora Universidad de Aysén. Realizada por Alex Ibarra Peña y Hans Schuster (I.y.S).

I.y.S: Agradecemos que nos haya aceptado la entrevista a meses de la polémica que le tocó vivir con la destitución de su cargo como Rectora de la Universidad de Aysén, una de las universidades que se ofreció crear después del movimiento social que iniciaron las movilizaciones estudiantiles de los últimos años. ¿En su motivación al aceptar este cargo consideraba que estaba frente a una situación política y no sólo académica?

R.P: Por supuesto, en Chile, por largas décadas, crear una nueva universidad había consistido en entrar en el mercado. Sólo desde que se reconoce la crisis de la educación superior, y el gobierno gana las elecciones con la promesa de reforma profunda, de gratuidad y de sacar a la educación del mercado, es posible la creación de una nueva Universidad estatal. Y se hace en la Región de Aysén que tiene evidente aislamiento, menores oportunidades para sus jóvenes, es estratégica, donde el mercado de la educación es inoperante. Es en ese entendido que acepté el cargo. Es decir, siempre entendí y entendimos muchos que no tenía sentido crear una nueva Universidad estatal instalándola con los mismos problemas que se buscaba resolver para luego, más adelante, venir a enderezarlos. Fue una oportunidad de iniciar las nuevas características de un sistema de educación superior modificado. Una tarea académica, y también política. Justamente el cambio político del que todos hemos sido testigos y víctimas, y que ha llevado a empantanar la reforma, es lo que operó en el episodio que ustedes recuerdan.

I.y.S: Para la sociedad chilena, el principal foco de la demanda estudiantil, tenía que ver con el tema de la gratuidad, cuestión que se anunció con bombos y platillos incluso generándose una imagen internacional de que en Chile la educación sería gratuita y además de calidad. Usted se enfrentó a la tan cuestionada ministra Delpiano y al Gobierno sosteniendo la imposibilidad de las reformas debido a los intereses comprometidos. ¿Nos puede entregar un balance en torno a esta bullada reforma que otorgaría la gratuidad que el movimiento social chileno demandaba?

R.P: La crisis de la educación superior es muy compleja y profunda. No es sólo de financiamiento, aunque sin duda es el elemento de mayor impacto. Endeudamiento estudiantil, acceso inequitativo, financiamiento institucional precario, lucro encubierto, calidad efectiva que no se cumple, esos son algunos de los grandes problemas que persisten hasta el día de hoy. Se prometió gratuidad universal, sin voucher, desmercantilizando y eso es justamente lo que se está cumpliendo parcialmente. Es indudablemente un avance significativo que se haya iniciado la gratuidad por glosa presupuestaria. De no haber sido así, no habría nada en este minuto. Pero es insuficiente. A mi entender, siendo que el voucher es su motor, los intereses e interesados por mantener el esquema de mercado, lo han defendido ejerciendo un lobby feroz y bastante eficaz a juzgar por los resultados. Porque recursos hay! Con lo que el fisco ya entrega, alcanza para dar gratuidad inmediata a dos tercios de toda la población estudiantil, o dicho de otro modo, para cubrir a la totalidad de los 9 deciles de más bajos ingresos dejando pendiente solo al decil de mayores ingresos que representa un tercio del estudiantado. Insisto, los recursos están, falta la decisión o la fuerza política de pasar a gratuidad real los cuantiosos montos que se están entregando como voucher o becas.

I.y.S: En la polémica que terminó siendo la causa de su destitución, además de reclamar que esta nueva universidad no tenía que ser financiada, en parte, por el pago de aranceles de los alumnos, usted apuntaba a otro reclamo bastante importante. Nos referimos a la demanda de instalar un sistema alternativo de ingreso a la universidad. ¿Considera que el actual sistema de ingreso a las universidades estatales chilenas contribuye a la segregación social? ¿Nos puede resumir parte de su propuesta al ministerio?

R.P: El acceso a la educación es un grave problema nacional ampliamente reconocido. Se lo ha intentado resolver con soluciones parciales que terminan siendo meras limosnas. Accesos por vías especiales, ranking de notas, programa PACE, cupos especiales, etc., como complementos de un sistema de acceso que no responde a las necesidades actuales. Cada año se mantiene a la mitad de los estudiantes bajo el umbral de puntaje y a ellos sólo les queda la opción de ir a una de las enormes instituciones no selectivas, que son las más puras y duras representantes del mercado. El sistema de acceso además de las evidentes brechas socioeconómicas, introduce brechas de género, de ruralidad, de regionalidad. Debe ser revisado para atender bien el sentido verdadero de un sistema de educación superior que esté al servicio del país, de sus jóvenes, de su futuro. Lo que habíamos propuesto es justamente eso, reconocer las características de los muy valiosos jóvenes de la Región de Aysén y no discriminarlos con mediciones que se ajustan más a otras realidades.

I.y.S: En las declaraciones emitidas durante su decisión de no presentar la renuncia frente a la solicitud de la ministra, lo que produjo la firma de la destitución por parte del ministro Fernández, agradecía el apoyo que le prestaban los rectores de universidad. En este caso el apoyo no se fundaba sólo en una regla de cortesía básica de solidaridad, el argumento de fondo estaba en que estaba ocurriendo una violación al principio de la autonomía que deberían tener las universidades. Desde su trayectoria profesional ligada a las universidades, ¿considera real la existencia de la autonomía de la universidad y los gobiernos? ¿Al interior de las universidades es extendido el principio de autonomía, por ejemplo hasta el respeto de la libertad de cátedra?

R.P: La autonomía universitaria es imprescindible para una verdadera universidad, y lo es también para la democracia. Asegura que se pueda realizar con independencia aquello que es la esencia de una universidad: abocarse al estudio, a la generación y transmisión del conocimiento. La autonomía debe ser atesorada y defendida con la mayor fuerza, por las comunidades universitarias y por la sociedad. La pretensión de imponer a las universidades estatales un órgano de gobierno superior con la mitad de sus integrantes nombrados por el gobierno nacional de turno, es una vulneración gravísima en la autonomía. Es una idea muy absurda, que atenta contra la calidad y que permitiría una intromisión política ajena a las comunidades universitarias.

I.y.S: Se ha resaltado el hecho de que fue la primera mujer que ocupó el cargo de Rectora al interior de una universidad de las llamadas estatales, lo cual puede ser leído como un hito dentro de lo que se conoce como paridad de género. ¿Considera que hay avances al interior de las universidades en torno a este tópico de la paridad de género? ¿En el ejercicio de su cargo, aunque sea en lo anecdótico, sintió discriminación de género en alguna ocasión?

R.P: En Chile falta mucho por resolver en esta materia. Recordemos la brecha salarial como signo de la discriminación. La educación superior también exhibe estos problemas, las mujeres no están igualmente representadas en las más altas jerarquías académicas, por ejemplo, no acceden a cargos directivos de igual manera. Son evidencias de enormes inequidades, pero también ésta se expresa más sutilmente en estereotipos esperados. El caso de una mujer que se exprese con “exceso de libertad o independencia”, que tenga “demasiada opinión”, o que abiertamente no esté alineada ni sea sumisa, es a veces resentido y rechazado. El lenguaje que se use puede ser también discriminador, y no es algo meramente anecdótico, ni fácil de frenar. Por ejemplo, soy bastante baja de porte, pero que me digan en público “oye chiquita” es impertinente e inaceptable, y me ha ocurrido que se lo permitan algunos hombres y un par de mujeres en abierta grosería.

I.y.S: Una deuda política y social de los gobiernos chilenos se relaciona al reconocimiento de nuestros pueblos originarios, los cuales han sufrido una fuerte discriminación. ¿Cómo la Universidad viene en parte a dar cumplimiento del Convenio 169 de la OIT, destinado a contribuir a la revitalización y fomentar las expresiones artísticas y culturales de los pueblos indígenas presentes en Chile y de la comunidad afrodescendiente de la Región de Arica y Parinacota?

R.P: Es una deuda efectivamente y esto se suma a las múltiples fuentes de discriminación y desigualdades de nuestra sociedad, indiscutiblemente más agudas con los pueblos originarios y afrodescendientes. Las universidades, especialmente las estatales, tienen la obligación de reconocerse con la misión de revertir las discriminaciones de todo tipo, de trabajar para construir una sociedad más equitativa, igualitaria, inclusiva, justa, solidaria y, más democrática. En esto también, el sistema de educación superior chileno falla, inmerso como se mantiene hasta hoy en la jungla del mercado.

Fuente: http://piensachile.com/2017/03/la-reforma-pendiente-frente-la-universidad-mercado/

Comparte este contenido:

Entrevista a Pablo Culell: «Si subestimamos la educación y la cultura, estamos perdidos como país»

26 Marzo 2017/Fuente: cronista/Autor:ALEJANDRA CANOSA

El director de Contenidos de Underground, la productora de medios de Sebastián Ortega, habla del conflicto docente y afirma que sus víctimas son «los chicos». Dice que ve a la gente preocupada y «precavida a la hora de gastar por miedo a no llegar a fin de mes». Y cuenta la delicada situación que atraviesa la industria audiovisual.

Pablo Culell es productor y director de Contenidos en Underground, la productora liderada por Sebastián Ortega, con quien viene cosechando éxitos de la mano de historias que generan aceptación en el mercado local e internacional. «Hemos logrado con una comedia popular como fue Educando a Nina -que tuvo la misma aceptación que Los Roldán en su momento-, récords de audiencia.

Lo mismo con Graduados, apuntando a un público que todavía mira tele a la hora de la cena, cuidando la calidad del producto, siempre», cuenta, en un mano a mano con 3Días. En simultáneo, la productora apostó a una serie policial como El Marginal (13 años después de la consagrada Tumberos) y ganó. «Una serie oscura que tuvo un impacto impresionante, primero en la TV Pública, y posteriormente en Netflix, implica colocar un producto tan prestigioso a nivel artístico en una plataforma on demand que es la mejor vidriera para vender porque te ven de todos lados», explica.

– El kirchnerismo le dio apoyo a la industria audiovisual. ¿Cuál es el interés que ves en Cambiemos?
– Obviamente, cambió. Hay un camino a recorrer, uno siente que la intención está, pero es muy diferente a lo que sucedió con el gobierno anterior. El año pasado estuvo parado todo lo que compete a la producción audiovisual, en nuestro caso, venimos trabajando hace años y vamos más allá del gobierno que sea. Si bien venimos trabajando con los canales, el apoyo a la industria nos viene bien a todos, principalmente por los costos de las series.

– ¿Esto influye a la hora de conseguir anunciantes?
– Sí. Debido a las reiteradas crisis y también a que se diversificó la pauta publicitaria en diferentes plataformas digitales, es muy difícil recuperar solamente con la emisión de un programa en la televisión abierta. En las tiras hay más posibilidades por la cantidad de capítulos, por cómo se promociona y por cómo trabajan los anunciantes, más los PNT (publicidad no tradicional) dentro de la artística. Distinto es en los unitarios y las series, que si bien te abren la vidriera al mundo, si no tenés el apoyo del Estado, se hace muy difícil conseguir los fondos. Por eso se intenta la co-producción con multinacionales extranjeras que necesitan contenidos para sus plataformas.

– ¿Qué opinás de la invasión de «latas» extranjeras en la tele?
– Al ser tan costoso producir ficción es imposible que puedas cubrir todos los horarios con producciones locales debido a la falta de presupuesto. Quizá si fuera programador, tendría que adoptar las mismas actitudes, y en ese caso, compraría latas para completar la grilla. Quizás pondría dinero en un par de ficciones fuertes que se puedan sostener hasta que la situación mejore. La producción de buenos contenidos depende de cuestiones de inversión y financiación que hoy no son posibles en la Argentina.

– En cuanto a la polémica que se generó con Pablo Echarri, ¿creés que un actor puede dividir la pantalla por su ideología?
-No lo creo. El actor hace su trabajo y, en tal caso, me parece que a muchos medios les sirve generar ese escándalo. Antes era sólo con temas del «corazón» y ahora se puso de moda sumar la política. Lo que se busca es la pelea, el barro… Tanto Sebastián Ortega como yo, jamás tuvimos presión política y nunca elegimos un actor por su ideología.

– ¿Qué opinás del conflicto docente?
– Me pasa lo mismo que cuando me repiten mucho una serie que me sé hasta los chistes y me dan ganas de cambiar de canal. Un país que no apuesta a la educación, no tiene futuro, y va más allá de cuestiones políticas e ideológicas. Con los docentes toda la vida pasó lo mismo, en mayor o menor grado. Las víctimas son los chicos, pero también entiendo el sufrimiento de los docentes que, con lo que ganan, no llegan a fin de mes. Es un tema de Estado muy fuerte y si subestimamos la educación, la cultura, estamos perdidos como país.

– ¿Cómo ves el humor social?
– La gente está enojada, convulsionada, preocupada, y no me gusta. Las zonas de restaurantes que solían estar llenos, no se perciben igual, lo mismo los shoppings. La gente está más precavida a la hora de gastar por miedo a no llegar a fin de mes. En cuanto a la Ciudad, es maravillosa, hay muchas alternativas y sigue siendo una de las capitales con mayor oferta teatral, cines, librerías, museos, actividades al aire libre. Me gusta lo que se ha logrado con el Metrobús, pero los hospitales no están a la altura… Y en lo cultural, me duele ver el Teatro Presidente Alvear cerrado, el Cervantes con los andamios hace años…

-¿Cómo lo viste al Presidente con Mirtha Legrand?
– Trato de ser cauto, soy una persona democrática y respeto el voto de la mayoría, más allá de mis ideales políticos. No dejo de ver lo bueno y lo malo de todos. No veo que el país esté bien, pero creo en el rol de mucha gente que está en el Gobierno y en el argentino que quiere salir adelante. Quiero seguir pensando que hay posibilidades y que el país puede salir del pozo, y espero que suceda. No soy de los que piensan que hay que poner piedras en el camino por pensar diferente, sino todo lo contrario. No acepto ni admito la corrupción de ningún gobierno, y deseo que nos vaya mejor a todos. n 3D

Lo que se viene en la tele y el cine

Luego de un 2016 exitoso, Underground está trabajando intensamente en dos ficciones y una película sobre Carlos Robledo Puch en los años 70. Hace dos semanas comenzaron las grabaciones de la nueva ficción Fanny la Fan , «una comedia de un candor maravilloso, para toda la familia, protagonizada por Agustina Cherri y un elencazo», cuenta Culell.

Y agrega que se viene también Un gallo para Esculapio, una serie que estrenará TNT y después se verá en Telefé. Se suma El Ángel, una coproducción sobre la vida de Robledo Puch con el foco puesto en los crímenes que cometió» el nefasto asesino múltiple condenado a cadena perpetua que aún cumple sentencia.

Fuente de la entrevista: http://www.cronista.com/3dias/Pablo-Culell-Si-subestimamos-la-educacion-y-la-cultura-estamos-perdidos-como-pais-20170324-0017.html

Fuente de la imagen:

http://www.cronista.com/__export/1490317328854/sites/diarioelcronista/img/2017/03/23/culell.jpg_258117318.jpg

Comparte este contenido:

Entrevista a Eva Bach: “La educación emocional se aprende por contagio”

26 Marzo 2017/Fuente y Autor:Tiching

El Blog de Educación y TIC “Tiching” entrevistó a Eva Bach, profesora, formadora y experta en inteligencia emocional y comunicación, para hablar sobre el tema de educación emocional… ¡pero de los propios docentes!

¿Por qué es importante trabajar las emociones también en el aula?

Las emociones son el motor de la persona. Cuando los alumnos están bloqueados o superados emocionalmente, también suelen estarlo para el aprendizaje. Las neurociencias han corroborado que las emociones son tan importantes como la razón para la salud y el equilibrio personal y social. Mentes privilegiadas sin inteligencia emocional pueden arruinar su vida y la de los demás. ¿De qué nos sirve saber mucho si no sabemos hacer un uso inteligente y ético de lo que sabemos? ¿De qué nos sirve el conocimiento si no sabemos ponerlo al servicio de una vida mejor? Conocimiento y emociones no son una disyuntiva. Tan necesario es ser competente intelectualmente como emocionalmente.

Cada vez más trabajamos las emociones con nuestros alumnos, pero ¿descuidamos las de los docentes? ¿Por qué?

Esta pregunta tiene que ver con el para qué de la educación emocional. ¿Para qué queremos educación emocional? Si es para que los alumnos no molesten en clase y no ocasionen conflictos, la educación emocional será solo para ellos. Si es para promover un crecimiento integral sano, crear climas favorables al aprendizaje, mejorar las relaciones, contagiar entusiasmo…, entonces nos implica a todos. Deja de ser un proceso unidireccional y pasa a ser multidireccional. Además, ser adulto no siempre es sinónimo de madurez emocional. Hay muchos adultos manejados por emociones no resueltas de su infancia y adolescencia, sin ser conscientes de ello. Y hay un gran miedo a descubrirlo y a lo que puede acarrear este descubrimiento. El miedo a conectar con la propia realidad emocional genera grandes resistencias.

¿Se puede enseñar educación emocional sin tenerla uno mismo?

Enseñamos educación emocional queramos o no. Todos la hemos recibido y todos la transmitimos, ya que se da por ósmosis o contagio, aunque no haya un propósito intencionado o formal. Si nuestras actitudes y hábitos emocionales son sanos, transmitimos una educación emocional sana. Y si no lo son, transmitimos una educación emocional insana. Pero siempre hay transmisión emocional. Y el primer requisito indispensable para que sea sana es la autoconciencia emocional del educador. Es la que evita que nuestras emociones nos manejen a ciegas y que las proyectemos también a ciegas sobre los alumnos y sobre los otros.

¿Se ha dado herramientas formativas a los profesores en este sentido?

En la formación inicial del profesorado hay voces y propuestas varias en esta línea, pero que yo sepa no hay nada reglamentado al respecto aún. En la formación permanente, ha habido una oferta amplia y específica de formaciones de educación emocional, pero desde hace unos cursos ha disminuido bruscamente o se ha visto paralizada por los recortes. Hay una dificultad añadida, y es que a veces, cuando por fin se implanta alguna iniciativa, se reduce a una herramienta de prevención y resolución de conflictos o de psicopatologías. Y es una pena, porque la educación emocional tiene un sentido mucho más amplio y bello: atender y entender el propio corazón para atender y entender el de los alumnos.

¿En qué situaciones los docentes pueden ver vulneradas sus emociones?

Las situaciones que me plantean más a menudo en formaciones son: indisciplina, comportamientos agresivos, desmotivación y falta de atención de los alumnos; conflictos con las familias, con otros profesores y/o con el equipo directivo, inadaptación al centro, situaciones de pérdida y duelo, problemas con directrices administrativas, situaciones de hiper-responsabilidad o hiper-exigencia, falta de reconocimiento social…

¿Por qué es importante que los educadores sepan gestionar sus emociones?

Una de las tareas de los educadores es nutrir y preservar la autoestima del alumno, así como favorecer su proceso de socialización. Para educar y corregir con determinación y tacto a la vez, sin ridiculizar, menospreciar ni herir, necesitamos competencia emocional. Por otra parte, un educador atormentado o superado emocionalmente difícilmente podrá transmitir alegría, entusiasmo, confianza y otras actitudes vitales y educativas indispensables para un buen crecimiento y aprendizaje.

¿En qué repercute en el entorno del aula?

Un educador sin conciencia ni competencia emocional proyecta hacia afuera sus emociones no resueltas (hacia los alumnos, las familias, los compañeros, el mundo…) y esto suele repercutir negativamente en la autoestima del alumno, en el clima de grupo y en el aprendizaje. Una investigación llevada a cabo por la UNESCO en Chile, en 1998, puso de relieve que el clima emocional de aula es más determinante que todo el resto de los factores de enseñanza-aprendizaje (contenidos, recursos, metodología, ratio, etc.). Y uno de los ingredientes básicos del clima de aula son las actitudes y emociones de los educadores.

¿Hay docentes que tienen miedo a sentir su parte más emocional por sentirse vulnerables al hacerlo? ¿Por miedo a perder “el control de la clase”?

Les ocurre a algunos docentes. Y es un malentendido. Conectar con las emociones no significa exponerse emocionalmente. Atender las dimensiones emocionales no significa dejarse llevar por nuestras emociones ni tener que expresar y compartir todo lo que sentimos con todo el mundo y en todo momento. Necesitamos conciencia emocional propia: ser capaces de reconocer e identificar lo que sentimos. Pero también saber regularlo y comunicarlo adecuadamente. Podemos sentir cualquier cosa, pero no hacer o decir cualquier cosa con lo que sentimos. Además de la escucha y la empatía, para conectar con los alumnos y descifrar sus señales emocionales, nos hace falta asertividad, una competencia socioemocional básica que consiste en preguntarnos qué es conveniente decir y qué no, y cómo, cuándo, dónde y a quién.

¿Qué tres pautas daría a los profesores que se ven sobrepasados en las aulas?

Para empezar, que miren hacia adentro de sí mismos y no solo hacia fuera.  En segundo lugar, que se pregunten qué dice sobre ellos lo que les ocurre, con qué asuntos personales no resueltos los puede estar confrontando, qué nuevos retos o pasos de evolución personal le puede estar exigiendo. Y por último, y muy importante, que se pregunten para qué educan. Qué es lo que les mueve. Como dice Xavier Melgarejo, “Ser maestro en un honor porque trabajamos con el tesoro de la nación. La gente que no quiera a los niños, que no quiera enseñar, que se dedique a otra cosa”.

¿Qué prevención o qué técnicas pueden utilizar para aumentar su bienestar en el entorno de trabajo? ¿Ha de ser un trabajo individual o de equipo docente?

Técnicas hay muchas y de tipologías muy diversas (narrativas, gráficas, simbólicas, artísticas, corporales, teatrales, experimentales o vivenciales, terapéuticas…). De lo que se trata es de que conozcamos y experimentos la mayor variedad posible y que cada uno construyamos nuestra propia caja de herramientas emocionales, con las que mejor se adapten a nuestras necesidades, estilo emocional y a cada momento, situación y emoción concreta. Este sería un trabajo de tipo más individual. Habría otro de equipo docente, orientado a fomentar la cohesión y el buen clima de grupo, con técnicas de expresión de afecto, reconocimiento, escucha, empatía, así como con un entrenamiento más o menos formal en habilidades sociales, de comunicación y de relación.

¿Cómo conseguir dar espacio, tiempo y relevancia a un aspecto que sigue sin tenerse en cuenta en el mundo “más allá del aula”?

La mejor forma es aumentando el número de maestros y de padres y madres que se implican en su propio crecimiento personal, ya que somos quienes educamos a los adultos del futuro. Hay que seguir realizando una tarea rigurosa y persistente de sensibilización para favorecer una nueva conciencia individual y social. Es una tarea apasionante y personalmente soy optimista. Es cierto que queda un gran camino por recorrer aún, pero también es mucho lo que hemos avanzado desde que empezamos en esto, en la década de los 90.

Fuente de la entrevista: http://webdelmaestrocmf.com/portal/un-educador-sin-conciencia-ni-competencia-emocional-proyecta-sus-emociones-no-resueltas/

Fuente de la imagen: http://webdelmaestrocmf.com/inicio/wp-content/uploads/2016/06/1-4.jpg

Comparte este contenido:

Entrevista a Carles Monereo: «Dime como evalúas y te diré cómo aprenden tus alumnos»

26 Marzo 2017/Fuente: webdelmaestrocmf/Autor: blog.tiching.com

El Blog de Educación y TIC ‘Tiching’ entrevistó a Carles Monereo, doctor en Psicología y fundador del grupo de investigación SINTE de expertos en psicología de la educación.

A continuación mostramos la entrevista a Carles Monereo.

¿Tenemos claros los objetivos de las evaluaciones?

Evaluar cubre un amplio espectro de objetivos, desde acreditar unos conocimientos, competencias, capacidades; hasta dar un feedback al alumno y al profesor del proceso de aprendizaje en sí. Cuando evaluamos sabemos si la persona que está aprendiendo va por buen camino o no. También sirve para dar cuentas a la sociedad sobre cómo se educa a los ciudadanos.

¿Cómo evaluamos a nuestros alumnos?

Es complicado definirlo porque nuestro sistema es muy diverso. Hay centros que están muy en línea con la educación por competencias y por lo tanto  evalúan de acuerdo a este sistema, pero hay otros que continúan perpetuando un  método más sumativo, que evalúan conocimiento estático, conceptos declarativos.

¿Cuál de las dos es el  mayoritario?

Aún impera la evaluación sumativa, que yo entiendo que es la que tiene menor interés educativo, aunque en ocasiones y en determinados contextos pueda resultar útil.

¿Pero si no educamos como antes, por qué se evalúa como antes?

En los métodos de evaluación también se detecta una evolución. Pero ahora mismo te puedes encontrar que dentro de un mismo centro, incluso de un mismo departamento, los profesores evalúen de forma distinta. Creo que el problema es que la evaluación siempre se ha considerado al margen del aprendizaje, no como parte de él.

¿Evaluar también es una forma de enseñar, entonces?

Claro, es un proceso conjunto. Si no sabes qué vas a evaluar ni cómo lo vas a hacer, ¿cómo decides qué es lo que vas a enseñar y cómo vas a hacerlo? Desde el punto de vista de la educación por competencias, por ejemplo, la diferencia entre una actividad que sirve para evaluar y una que sirve para enseñar tiene pocas diferencias; únicamente los recursos y ayudas que les des a los alumnos para solventar la situación que les plantees.

¿Una misma actividad puede servir entonces para enseñar y evaluar a la vez?

Sí, un mismo ejercicio puede servir para ambas cosas. Lo que se propone cada vez más es que las actividades de evaluación también sirvan para el  aprendizaje.

¿La evaluación sumativa no contribuye al aprendizaje del alumno?

Contribuye a cierto tipo de aprendizaje de tipo memorístico. Adquieres conocimientos muy útiles para ganar en programas de televisión o en juegos de mesa de culturilla general, pero se trata de un aprendizaje poco funcional.

Denos un ejemplo de evaluación innovadora.

A mí me gustan mucho las evaluaciones auténticas, las que plantean al alumno una situación real, como la que puede encontrarse en su día a día, como ciudadano en primaria o como profesional en la educación superior.

¿Cómo son las evaluaciones que planteas a tus alumnos?

Mis alumnos serán futuros psicólogos escolares y para evaluarles les propongo una situación verídica: deben ayudar a un profesor real a crear una unidad didáctica atractiva sobre un tema determinado para un grupo de alumnos con unos perfiles determinados. Pero no se trata de una simulación, se trata de casos reales. El profesor al que ayudan además participa en algunas clases y pone algunos  puntos de la nota final de mis alumnos. Este tipo de evaluaciones es lo que llamamos una evaluación auténtica.

 ¿Y este tipo de evaluación motiva o asusta a los alumnos?

Generalmente les asusta al principio, principalmente a los que suelen sacar buenas notas porque les rompe los esquemas de estudio que les funcionan bien. Pero tengo la certeza de que al final del curso el 80% de los alumnos están satisfechos con la evaluación, ya que les pido que, de forma anónima, respondan a un cuestionario para valorar las dinámicas de la clase.

¿Y queda satisfecho con las respuestas de sus alumnos?

Más que quedar satisfecho sirve para poner el termómetro a la clase. A veces los profesores no nos damos cuenta de lo que pasa en el aula. Con este cuestionario acabo averiguando por ejemplo, qué temas explicados en clase no han quedado claros, o qué problemas han tenido los grupos de trabajo cooperativos en los que se integran los alumnos para trabajar en clase.

¿Cuáles definirías como pautas claves para desarrollar una evaluación auténtica?

Este tipo de evaluaciones deben poner al alumno frente a situaciones lo más realistas posibles para que desarrollen y activen todos sus conocimientos y aptitudes. Hay que tener en cuenta y permitir el uso de todas las herramientas que los alumnos tendrían en la vida real. Mis alumnos pueden usar los apuntes, Internet, llamar por teléfono, consultar con otros profesionales, etc.

¿Y en primaria y secundaria?

Lo mismo. Se trata de que los alumnos utilicen los recursos que han aprendido en clase enfrentándose a problemas reales que se encuentran en el día a día, como ir a comprar por ejemplo o entender un prospecto de un medicamento. En situaciones reales los niños y niñas tienen la oportunidad de desplegar conocimiento de matemáticas, lengua, ciencias naturales, pero también de activar actitudes, emociones, procedimientos, etc.

¿Los profesores saben transmitir la importancia de las evaluaciones?

Los alumnos aprenden en función de cómo les evalúas y por consiguiente es fundamental trasmitir muy claramente y desde el primer día qué esperas de ellos. Si planteas a tus alumnos evaluaciones reales, resulta más fácil que los alumnos entiendan cuál es el sentido de lo que vas a enseñar.

Pero si propones conceptos abstractos para formular unos cálculos o analizar unas frases que a lo mejor un día les sirven para algo, difícilmente el alumno se motivará.

¿Qué es lo más importante para transformar las evaluaciones?

Debemos tener claro qué es lo que queremos evaluar. Esas listas interminables de competencias abstractas que abundan ahora en las programaciones no ayudan demasiado. Es mejor que cada profesor determine, en primer lugar, qué situaciones auténticas deberán ser capaces de resolver sus alumnos al final de curso y luego diseñe las unidades y planifique las clases de acuerdo a esas situaciones de evaluación.

Fuente de la entrevista: http://webdelmaestrocmf.com/portal/carles-monereo-dime-evaluas-te-dire-aprenden-tus-alumnos/

Fuente de la imagen: http://webdelmaestrocmf.com/portal/wp-content/uploads/2016/12/Carles-Monereo.jpg

Comparte este contenido:

Entrevista a Robert Swartz: «Los exámenes prueban la memoria y no la inteligencia»

26 Marzo 2017/Fuente: webdelmaestrocmf./Autor:Noticias Galicia

El profesor emérito de la Universidad de Massachusetts (EEUU) Robert Swartz considera en una entrevista con Efe que el sistema de evaluaciones escolares puede probar puntualmente la memoria del alumnado, pero no muestra su inteligencia y creatividad y tampoco contribuye a su desarrollo.

Swartz, que participa en un seminario en el colegio Peleteiro de Santiago de Compostela sobre “Creatividad, pensamiento crítico e innovación en el currículum”, opina que ese tipo de pruebas “suelen poner a prueba la memoria” de los alumnos, pero no sus capacidades, habilidades y conocimientos.

Advierte además de que a menudo se da la circunstancia de que el profesorado llega, incluso, a “preparar a los alumnos para las pruebas”, mediante un método que consiste en repetir una serie de conocimientos aprendidos, para lo que es necesario que tengan que “repasar”, y eso puede conllevar que olviden luego lo interiorizado para ese fin examinador y que, por ende, “el aprendizaje se vuelva un aburrimiento”.

Filósofo y director del Centro Nacional para la Enseñanza del Pensamiento (NCTT, siglas en inglés), una especie de ‘think-tank’ o laboratorio de ideas para fomentar un aprendizaje más participativo y creativo de los alumnos, Swartz apunta que en Estados Unidos “los exámenes se han convertido en un negocio” para algunas empresas que son vendedoras de ese tipo de productos.

Indica así, con añoranza, que la iniciativa primigenia del programa internacional de evaluación de estudiantes, conocido como “PISA”, estaba inicialmente diseñada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para contrastar los resultados en unos y otros países, y para mostrar “algo más que memoria”.

Confiesa ser consciente de que eso ha suscitado muchas críticas en diversos países de los que ven que esos exámenes obvian, precisamente, muchas de las potencialidades de los alumnos. Sin embargo, estima que PISA es una herramienta indicativa para ver la evolución y los progresos, aunque considera conveniente un debate profundo sobre ese tipo de pruebas para “poder mejorarlas”.

En cuanto al hecho de que los resultados en España figuren en algunos indicadores por debajo de la media de países de la OCDE, que incluye a los estados más desarrollados del planeta, señala que “hay que tomarse seriamente la manera en que se educa” a las generaciones futuras.

Swartz explica que hace medio siglo que visitó España como estudiante y tuvo la oportunidad de viajar a diversos puntos de la Península Ibérica, aunque nunca a Galicia, pero observa que en los últimos años, en los que ha regresado para impartir programas de formación dirigidos a profesores a cargo del NCTT, ha constatado que los educadores aseguran que el modelo actual “no está funcionando”.

“Algunos me dicen incluso que es un fracaso completo”, comenta el profesor estadounidense, que trata de persuadir de que el papel del docente sea más de “guía de aprendizaje” para “abrir la mente” a los alumnos e invitarlos a tener “capacidad crítica” y a descubrir por sí mismos.

Afirma este especialista que las tecnologías han permitido abrir nuevas ventanas al conocimiento y constituyen una “verdadera revolución”, por lo que el papel del profesorado está cambiando y debe adecuarse también a proporcionar “referencias” para que los alumnos puedan distinguir por sí mismos, porque “deben ser conscientes de que en internet cualquiera puede poner lo que quiera”.

“No se trata de censurar” sino de facilitar que esas nuevas tecnologías, que entrañan también “riesgos”, puedan ser “herramientas útiles” que susciten el interés por el conocimiento, enfatiza. Swartz asegura que sus propuestas de aprendizaje, que impartirá en un taller junto a la profesora Carol McGuinness de la norirlandesa Queen’s University, llevan a los alumnos a estar “más felices, más comprometidos y más interesados en sus tareas” y, asimismo, a tener “mejores resultados en los exámenes”.

Fuente de la entrevista: http://webdelmaestrocmf.com/portal/el-profesor-swartz-dice-que-los-examenes-prueban-la-memoria-y-no-la-inteligencia/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=facebook

Fuente de la imagen:http://webdelmaestrocmf.com/portal/wp-content/uploads/2016/11/1-12.jpg

Comparte este contenido:
Page 302 of 426
1 300 301 302 303 304 426