Nunca acaba la infamia de los 43 de Ayotzinapa Diana del Ángel: Procesos de la noche

Por: Elena Poniatowska

El cuerpo de Julio César Mondragón fue abandonado en una calle de Iguala y quienes lo torturaron querían que su mensaje no pasara inadvertido; esto se ve desde el momento en que alguien –no se sabe quién– tomó la fotografía que circuló en las redes sociales. Así es como Marisa Mendoza se enteró de que el cuerpo expuesto era el de su marido y el padre de su hija Melisa, quien acababa de cumplir dos meses.

Diana del Ángel acompañó a la familia Mondragón y a la abogada Sayuri Herrera durante más de dos años en un largo proceso que culminó con la exhumación del cuerpo del estudiante normalista de Ayotzinapa. Durante todo este tiempo, Diana no dejó de escribir en una libreta todo lo que veía y sentía. Testigo de la burocracia gubernamental y jurídica, se indignó con la forma descarada con la que la ley entorpece la búsqueda de la verdad.

El peregrinar de la autora junto a los protagonistas de esta tragedia empezó un 2 de noviembre de 2014 con la ofrenda del Día de Muertos que Afrodita Mondragón, mamá de Julio, pone en su casa. La descripción de la ofrenda en una fecha tan significativa para los mexicanos es el punto de partida del dolor de la madre, la esposa, el hermano y los tíos de Julio (también normalistas). Los panes, la fruta, los dulces, las veladoras y la cera nueva que dejan los vecinos frente al altar alimentan la pesadilla que significa ser joven, ser pobre, ser indígena y ser estudiante normalista en México.

¿Por qué tanto odio a los normalistas?

El paisaje de fondo de estas páginas que jamás debieron escribirse nos golpea, porque en un país normal esta joven ensayista estaría dedicada al estudio de la poesía de César Vallejo, Jaime Sabines y Carlos Pellicer, o a la poesía y la prosa de Rosario Castellanos, de Juan Rulfo, José Revueltas o Juan Villoro o José Emilio Pacheco o a las crónicas de Monsiváis o Fabrizio Mejía Madrid, en lugar de descender al abismo para documentar nada menos que un desollamiento, que en cualquier país del mundo –si es que se practica– es sinónimo de locura, de barbarie, de salvajismo y de monstruosidad.

Miro el rostro de la niña Diana del Ángel y me pregunto en qué país vivo, en qué país una niña como ella se pone a investigar una muerte y a acompañar a una familia entera en el estado de Guerrero en vez de vivir sus años de estudiante a la sombra de ahuejotes, árboles de chirimoyas, guanábanas y naranjos. ¿Qué país es este, señoras y señores, diputados y senadores, para que una niña tenga que sentarse a escribir no sólo sobre el asesinato, sino del desollamiento?

¿Por qué nadie la llevó a la playa? ¿Por qué nadie le cortó buganvilias? ¿Quién le dijo: Siéntate y acuchíllate y escribe sobre este suceso atroz que finalmente nos concierne a todos? ¿Qué diría Elena Garro, quien pasó toda su infancia en Iguala subida en los árboles frutales de la casa paterna jugando con su hermana Devaki al enterarse de que 60 años más tarde en vez de escribir una ronda de limón partido, dame un abrazo que yo te pido, Diana intentaría explicarse el significado de la muerte sin rostro del normalista Julio César Mondragón?

Diana del Ángel es una joven poeta, ensayista y defensora de derechos humanos, ganadora de la Primera Residencia de Creación Literaria Ventura/Almadía en Oaxaca gracias a la cual pudo terminar Procesos de la noche, libro que impacta y conmueve profundamente al ver reflejadas en sus páginas la impotencia, la angustia y las tramposas peripecias jurídicas que tuvieron que sufrir los familiares y la abogada de Julio César Mondragón, torturado y asesinado el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, en una de las noches más negras de nuestra reciente historia, cuando 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecieron y otros nueve fueron asesinados.

La palabra desollado –escribe Diana– aparece 183 veces en 134 documentos históricos “según el corpus diacrónico del español”. Procesos de la noche se suma a esa cifra porque se vincula inevitablemente al destino de Julio César Mondragón.

Las palabras ligadas a Julio Mondragón que Diana del Ángel consigna en su texto son desollado, tortura, víctima, inhumar y exhumar. Son tan horrendas que hacen que uno se pregunte si quizás en algunos años reinhumar no sea el triste aporte de México a la Real Academia de la Lengua como ya lo fue feminicidio. Porque en estas tres palabras (inhumar-exhumar-reinhumar) se sostienen las casi 200 páginas de un libro que combina crónica y ensayo en una apuesta a la memoria y a la solidaridad.

Si hay algo que salta a la vista es la inmensa solidaridad de la autora con la víctima. A lo largo de su relato, Diana la ensayista intercala testimonios de amigos, compañeros y familiares en un intento por reconstruir el rostro de Julio César Mondragón.

El 17 de agosto de 2015 se inicia el trámite en el Primer Juzgado del Tribunal Superior de Justicia de Iguala para pedir la exhumación del cuerpo y que en la necropsia intervenga el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Luego vendrán la Procuraduría Judicial de Guerrero, el Servicio Médico Forense de Iguala, el Museo Tecnológico de la Comisión Nacional de Electricidad (segunda reunión de la Presidencia de la República con familiares), el Salón Presidentes del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, el Registro Nacional de Víctimas en la colonia del Valle, el Panteón de San Miguel Tecomatlán, estado de México, la Coordinación de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República (PGR) en Ciudad de México, Jalapa, Veracruz…

Una vez que se logra la exhumación del cuerpo de Julio tanto los peritos argentinos como los designados por la PGR coinciden en que la muerte se produjo por tortura y no por arma de fuego, pero no se ponen de acuerdo en cuanto al desollamiento, y en este punto sólo pueden hablar de sus diferencias. Desde que se exhumó el cuerpo hasta la reinhumación pasaron más de tres meses: por tres juzgados de la República, de llamadas, negativas, solicitudes, negativas, peticiones, negativas, exigencias, negativas, negligencia, insensibilidad.

El cuerpo de Julio César Mondragón, tal como consigna de manera impecable Diana del Ángel, no tuvo paz desde la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando murió a causa de tortura: una primera autopsia plagada de irregularidades (el perito puso el globo ocular que se había desprendido dentro del pecho sin dejar constancia de ello); exhumado y sometido a una necropsia que implicó desprenderle el cráneo y tallar parte de sus huesos; almacenado en una morgue por más de tres meses debido a la burocracia judicial y finalmente reinhumado en un segundo sepelio al que su abuelo, Teófilo Raúl Mondragón –quien siguió el proceso desde el principio–, no pudo asistir porque murió en el transcurso de las gestiones.

En estas páginas vemos a una familia destruida que tiene que pasar dos veces por el mismo infierno; una justicia cuya ineficacia e insensibilidad asquean; pero, sobre todo, una serie de antesalas, de esperas, de ires y venires, en las que lo que salta a la vista es el nulo interés por indagar la verdad y por demostrar un mínimo de calidad humana.

El de Julio César Mondragón es uno de los casos más vergonzosos de nuestro país y de toda América Latina.

Procesos de la noche nos insta a no olvidar ni a dejar que la inercia nos gane: para que no se repita la historia, para que jóvenes talentosos como Diana del Ángel nunca más tengan que ser los cicerones de este dantesco infierno en que se ha convertido México.

Alguna vez, si conociera yo a Diana del Ángel, aunque sólo fuera de pasada, me gustaría atreverme a abrazarla y sobre todo a pedirle perdón por no ser capaz de levantarnos en vilo para ofrecerle otro país.

PD: Qué bueno que Almadía Ediciones y Guillermo Quijas, además de los consagrados como Vasconcelos, Le Clézio, Pitol, Villoro, Fadanelli, Alberto Manguel, Fabrizio Mejía Madrid y otros edite a una autora joven con un trabajo excepcional acerca de un tema que a todos nos debería de doler como a ella.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2017/06/25/opinion/a04a1cul

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En reconocimiento y defensa de la educación superior y la economía social del conocimiento de Ecuador

El Ciudadano

Los abajo firmantes consideramos que Ecuador ha optado por un modelo de desarrollo y de políticas públicas que conciben la naturaleza del conocimiento como bien público social y colectivo, con una posición crítica al capitalismo cognitivo sustentado en la propiedad intelectual mercantilizada y en estrategias restrictivas como normativas y políticas mundiales altamente inflexibles, que constriñen los derechos a la invención y al uso del saber (Tratados de Libre Comercio con forma rígidas para lo local y abiertas para lo global) y, en consecuencia, producen su hiperprivatización y subutilización.

La democracia cognitiva que se impulsa en Ecuador es una alternativa para el desarrollo de las nuevas sociedades, porque concede un papel prioritario a la formación de la ciudadanía, actor principal del conocimiento, en su proceso de producción y de gestión social que apunta a la reducción de las brechas e inequidades de los derechos fundamentales, así como para la incursión en las ciencias de frontera que posibilitan metodologías transdisciplinarias y transculturales, que potencian un futuro de soberanía del pensamiento, la interculturalidad  y la diversidad característica de nuestros países.

Se puede afirmar que el período 2006-2016 constituye uno de los logros sociales más importantes que ha experimentado el Ecuador republicano. Las bases estructurales de las transformaciones del sistema de educación superior ecuatoriano han sido establecidas, y sus cimientos tienen que ver con la expedición de normatividad y políticas públicas de carácter sistémico y de amplia visión.

Sus resultados y logros se evidencian en indicadores que permiten constatar el inicio de la transformación educativa y social, que avanza hacia horizontes en los que no existe posibilidad de retorno hacia la mercantilización, desregularización y autarquía generadoras de la crisis de la universidad ecuatoriana.

La recuperación de la rectoría, regulación y control  del Estado sobre las políticas de educación superior, el despliegue de la nueva concepción del conocimiento y de la educación superior como bien público y social, el  fortalecimiento de la institucionalidad del sistema, han permitido incrementar el financiamiento de las instituciones de educación superior, transitar hacia una autonomía con responsabilidad social, así como construir una sociedad del conocimiento a través de la política de becas y cuotas cuyas inversiones e impacto han reorientado el futuro de miles de ecuatorianos que a su retorno propugnarán por viabilizar el proyecto de una sociedad del Buen Vivir.

La apertura de las cuatro universidades emblemáticas; la constitución e inserción en redes; la organización del conocimiento en base a dominios científicos, tecnológicos y humanísticos en función de los contextos y las demandas que presentan los territorios y, enmarcados en las en los horizontes que marcan lineamientos programáticos como el cambio de la  matriz productiva, energética, de servicios y los derechos del Buen Vivir; el retorno de la epistemología, la ética y la política a favor de la generación y gestión del conocimiento y sus aprendizajes como dinámica básica de la educación superior, que ha exigido procesos de articulación de las funciones sustantivas; el nuevo concepto de  pertinencia y el rediseño de las carreras técnicas y tecnológicas, de grado y los programas de posgrado  centrados en la investigación cognitiva y estratégica respectivamente; la definición de carreras de interés público y estratégicas; el inicio de una gestión académica con enfoque transdisciplinario y transcultural, son  fortalezas y capacidades que empiezan a ser desplegadas en las instituciones de educación superior  del país y dan cuenta de un modelo  democratizador que no puede ser puesto al margen del interés de unos pocos. Su importancia es fundamental, tanto para el debate actual, como para la definición y orientación de los cambios que se requieren emprender en nuestra región.

En Ecuador, por lo anterior, se debe garantizar que el proceso de democratización del saber y de cambio en la matriz cognitiva, debe ser consolidado e institucionalizado como política de Estado, para continuar la subsiguiente fase de la transformación relacionada con la democratización del conocimiento y la construcción del ecosistema de innovación social, lo que implica la implementación de estrategias de ciudadanización y regionalización de la educación superior a nivel macro.

Los logros alcanzados en Ecuador que han sido documentados de manera profusa, son indicativos de que es posible avanzar por el camino de una educación que transforme y conforme una nueva realidad en nuestros países. Ecuador está demostrando que la educación puede y debe ser una prioridad y que las universidades deben estar al frente de la transformación social de nuestro tiempo, y del mejoramiento y el desarrollo de la vida y de su sustentabilidad.

Los logros alcanzados no pueden dar marcha atrás, deben ser parte de una agenda de futuro y de continuidad de manera independiente de quién o quienes encabecen los sucesivos gobiernos, porque la educación, la investigación, la ciencia y la vida universitaria no deben estar sujetas a los vaivenes de los cambios políticos o administrativos, como tantas veces ha ocurrido en nuestros países.

Por lo anterior nos pronunciamos por la defensa y el más amplio reconocimiento de lo logrado en Ecuador, y decimos con toda la fuerza de la razón, que son avances y resultados que habrá que defender con dignidad y valentía.

Nos adherimos a este pronunciamiento:

Organización de Estados Iberoamericanos OEI (autorizado por su Secretario General Dr. Paulo Speller)

Elena Poniatowska, Escritora, México

Leonardo Boff, Teólogo, Brasil

Armando Bartra, Escritor, México

Paco Ignacio Taibo II, Periodista y Escritor, México

Héctor Díaz Polanco, Periodista, México

Alejandra Virgin, Ex Ministra, Argentina

Pablo Vommaro, Coordinador de Grupos de CLACSO, Argentina

John Ackerman, Periodista, México

Irma Eréndira Sandoval, Politóloga, México

Mario Saucedo, Académico, México

PhD. Luis Yarzábal, Presidente Junta de Transparencia y Ética Pública de Uruguay

Marta Benavides, Educadora, teóloga y activista social nominada al Premio Nobel de la Paz en 2005. El Salvador

José Chamizo Rubia, Sacerdote y activista, España

José María Vigil, Panamá, Teólogo de la liberación y Coordinador de la Comisión Teológica Latinoamericana

María Dolores Vidal Suárez, España, Presidenta del Comité de Solidaridad Monseñor Óscar Romero de Cádiz-España

Benjamín Forcano, España, Doctor en Teología

Luis Ángel Aguilar, España, Doctor en Teología

Pedro Castilla Madriñán, España, Ingeniero y escritor, Ex Secretario de las Comunidades Populares Cristinas de España

Guido de Schrjiver, Bélgica, Coordinador del Grupo Solidario con Guatemala

Licenciado Alexis Morales Fresse, Ex Secretario Auxiliar del Departamento de Estado de Puerto Rico

Abogado Rafael Juarbe Pagán, Ex Secretario de Relaciones Exteriores de Puerto Rico

PhD. Marcia Rivera, Economista y Socióloga ex asesora en Relaciones Internacionales del gobierno de Puerto Rico

PhD. Carlos Torres, Distinguished Professor of Education and UNESCO- UCLA Chair in Global learning and Global Citizenship Education. Past President World Council of Comparative Education Societies

PhD. José Luis Grosso, Director del Centro de Investigación PIRKA de la Universidad Nacional de Catamarca, Argentina

Juan Torres López, España, Catedrático en Economía Aplicada, Universidad de Sevilla

PhD. Arnim Scheidel, International Institute of Social Studies (ISS) The Hague, Netherlands

PhD. Joaquín Valdivielso Navarro, Departament de Filosofia i Treball Social, Universitat de les Illes Balears, España

PhD. Pedro Luís Lomas, Universidad Autónoma de Barcelona, España

PhD. Francois Diaz-Maurin, Universidad Autónoma de Barcelona, España

PhD. Juan Sánchez García, Universidad de La Laguna, España y Asociación para el Desarrollo de la Permacultura

PhD. Cristina Madrid, School of Forestry & Environmental Studies, Yale University

PhD. Óscar Carpintero, Universidad de Valladolid, España

PhD. Darío Escobar, Universidad Nacional Autónoma de México, México

PhD. Unai Pascual Garcia de Azilu, Basque Centre for Climate Change (BC3), España

PhD. Enrique Ortega, Universidade Estadual de Campinas, Brazil

PhD. Eduardo García Frapolli, Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad, Universidad Nacional Autónoma de México-Campus Morelia

PhD. Iván Murray Mas, Universitat de les Illes Balears, España

PhD. Esther Velazquez, Universidad Pablo de Olavide, España

PhD. Mario Alejandro Pérez Rincón, Universidad del Valle, Colombia

PhD. Miguel Ángel Santos Guerra. Catedrático de la facultad de Educación de la universidad de Málaga.

PhD. Félix López, Catedrático de Psicología de la Educación de la Universidad de Salamanca.

PhD. Jurjo Torres Santomé. Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de La Coruña.

PhD. Juan Bautista Martínez Rodríguez. Catedrático de la Facultad de Educación de la Universidad de Granada.

PhD. José Ignacio Rivas Flores. Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga.

PhD. Juan Fernández Sierra. Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Almería.

PhD. Juan Manuel Escudero. Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Murcia.

PhD. Jesús fuentes Rebollo. Catedrática de Psicología de la educación de la Universidad de Málaga

PhD. Francesc Imbernon. Catedrático de didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Barcelona.

PhD.  María Clemente Linuesa. Catedrática de la Facultad de educación de la Universidad de Salamanca.

PhD. Carmen Rodríguez Martínez. Profesora de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga.

PhD. José Emilio Palomero Pescador. Director de la Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado (RIFOP). Universidad de Zaragoza

PhD.  José Gimeno Sacristán. Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Valencia

PhD.  Manuel Área: Catedrático de Dpto. de Didáctica e Investigación Educativa. Facultad de Educación. Laboratorio de Educación y Nuevas Tecnologías (EDULLAB) Universidad de La Laguna (España).

PhD. María Ángeles Melero Zabal. Profesora de Psicología de la Educación de la universidad de Cantabria.

PhD. Javier Marrero. Catedrático de Educación de la Universidad de La Laguna.

PhD. Jaume Trilla. Catedrático de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Barcelona.

PhD. Eduardo Aponte, Cátedra UNESCO de Educación de la Universidad de Puerto Rico

PhD. María Elba Torres, Decana de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico

PhD. Flor Ángel Bustamante, Venezuela

PhD. Teeka Bhattaria, India

PhD. María del Carmen Fernández, Cuba

PhD. Inés Elisa Vivas, Cuba

PhD. Rolando Borrero Rivero, Cuba

PhD. Odalys Fuentes Sordo, Cuba

PhD. Victoria Scrich Gamboa, Subdirectora Docente del Instituto Politécnico de Economía Cándido González, Cuba

PhD. Ana Felicia Celeiro,

PhD. Rogelio Díaz Castillo, Universidad de Las Tunas, Cuba

PhD. Aldo Jesús Scrich, Cuba

PhD. Manuel Torres Márquez, Catedrático de Sociología y Coordinador de la Agenda Puertorriqueña para la Calidad de Vida

PhD. Steven D. Lavine, President of California Institute of the Arts

PhD. Arnim Scheidel, International Institute of Social Studies (ISS) The Hague, Netherlands

Phd. Joaquín Valdivielso Navarro, Departament de Filosofia i Treball Social, Universitat de les Illes Balears, España

PhD. Pedro Luís Lomas, Universidad Autónoma de Barcelona, España

PhD. Francois Diaz-Maurin, Universidad Autónoma de Barcelona, España

PhD. Juan Sánchez García, Universidad de La Laguna, España y Asociación para el Desarrollo de la Permacultura

PhD. Cristina Madrid, School of Forestry & Environmental Studies, Yale University

PhD. Óscar Carpintero, Universidad de Valladolid, España

PhD. Darío Escobar, Universidad Nacional Autónoma de México, México

PhD. Unai Pascual Garcia de Azilu, Basque Centre for Climate Change (BC3), España

PhD. Enrique Ortega, Universidade Estadual de Campinas, Brazil

PhD. Eduardo García Frapolli, Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad, Universidad Nacional Autónoma de México-Campus Morelia

PhD. Iván Murray Mas, Universitat de les Illes Balears, España

PhD. Esther Velazquez, Universidad Pablo de Olavide, España

PhD. Mario Alejandro Pérez Rincón, Universidad del Valle, Colombia

PHD. Miguel Angel Santos Guerra. Catedrático de la facultad de Educación de la universidad de Málaga.

PHD. Félix Lopez. Catedrático de Psicología de la Educación de la Universidad de Salamanca.

PHD. Jurjo Torres Santomé. Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de La Coruña.

PHD. Juan Bautista Martínez Rodríguez. Catedrático de la Facultad de Educación de la Universidad de Granada.

PHD. José Ignacio Rivas Flores. Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga.

PHD. Juan Fernández Sierra. Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Almería.

PHD. Juan Manuel Escudero. Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Murcia.

PHD. Mª Jesús fuentes Rebollo. Catedrática de Psicología de la educación de la Universidad de Málaga.

PHD. Francesc Imbernon. Catedrático de didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Barcelona.

PHD.  María Clemente Linuesa. Catedrática de la Facultad de educación de la Universidad de Salamanca.

PHD. Carmen Rodríguez Martínez. Profesora de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga.

PHD. José Emilio Palomero Pescador. Director de la Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado (RIFOP). Universidad de Zaragoza

PhD.  José Gimeno Sacristán. Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Valencia

PhD.  Manuel Área: Catedrático de Dpto. de Didáctica e Investigación Educativa. Facultad de Educación. Laboratorio de Educación y Nuevas Tecnologías (EDULLAB) Universidad de La Laguna (España).

PhD. María Ángeles Melero Zabal. Profesora de Psicología de la Educación de la universidad de Cantabria.

PhD. Javier Marrero. Catedrático de Educación de la Universidad de La Laguna.

PhD. Jaume Trilla. Catedrático de Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Barcelona.

PhD. Jesús Ramos, Rector de IKIAM

PhD. Ramiro Noriega, Ecuador

PhD. Adrián Cannellotto, Rector UNIPE Argentina

PhD. Tenoch Cedillo, Rector Universidad Pedagógica Nacional de México

PhD. Adolfo León Atehortúa Cruz, Rector Universidad Pedagógica Nacional de Colombia

PhD. Rosa María Torres, Vicerrectora de la Universidad Pedagógica Nacional de México

PhD. David Choin, Francia

PhD. Ana Delia Barrera Jimenes, Ecuador

Magister Enma Polonia, Ecuador

PhD. Rebeca Castellanos, Venezuela

PhD. José Manuel Castellano, España

Magister Gladys Isabel Portella

PhD. Ignacio Dueñas Polavieja, España

PhD. Odalys Fraga Luque, Cuba

PhD. Josefa Piñeiro Castro, España

PhD. Uvaldo Recino Pineda, Cuba

PhD. Javier Collado Ruano, España

PhD. Ignacio Estévez Valdés, Cuba

PhD. Wilfredo García, Cuba

PhD. María Teresa Pantoja, México

Magister Julia Levy-Biloon, Estados Unidos

PhD. Luis Alberto D Aubeterre, Venezuela

Doctorando Diego Eduardo Apolo, Ecuador

PhD. Madeline Rodríguez, Cuba

PhD. Ricardo Pino, Cuba

PhD. Abdon Conduri, España

PhD. Rolando Portela, Cuba

Rafael Eduardo Rodríguez, Ecuador

PhD. Esther Santaella, España

Magister Agnes Orosz, Inglaterra

PhD. Marielsa López

PhD. Alexander Mansutti, Venezuela

PhD. Juana Emilia Bert, Cuba

PhD. Justo Luis Pereda

PhD. Alejandra Manena, Ecuador

Magister Diana Pauta, Ecuador

PhD. Osmany Barberi, Venezuela

Doctoranda Giselle Tur, Uruguay

PhD. Mariano Ignacio Herrera, Venezuela

Magister Juan Pablo Contreras, Ecuador

PhD. Santiago Alonso, España

PhD. Graciela Urias, España

PhD. Liliana Molerio Rosa, Ecuador

Matemático Marco Vinicio Vásquez, Ecuador

PhD. Edison Javier Padilla, Ecuador

PhD. María Nelsy Rodríguez, Colombia

PhD. Manuel Torres Mendoza, Ecuador

PhD. Ricardo Restrepo, Colombia

PhD. Stefos Efsthathios, Grecia

PhD. Adriana Rodríguez Caguana, Ecuador

PhD. Ángel Pérez, España

PhD. Joaquín Prats, España

PhD. Helen Rhoda Quin, Estados Unidos/Australia

PhD. Axel Didriksson Takayanagui, México

PhD. Freddy Álvarez, Ecuador

Dr. Arnim Scheidel, International Institute of Social Studies (ISS) The Hague, Netherlands

Dr Joaquín Valdivielso Navarro, Universitat de les Illes Balears, España

Dr Pedro Luís Lomas, Universidad Autónoma de Barcelona, España

Dr Francois Diaz-Maurin, Universidad Autónoma de Barcelona, España

Dr Juan Sánchez García, Universidad de La Laguna, España

Dra Cristina Madrid, Yale University, EEUU

Dr Óscar Carpintero,  Universidad de Valladolid, España

Dr DArío Escobar, Universidad Nacional Autónoma de México, México

Dr Unai Pascual Garcia de Azilu, Basque Centre for Climate Change (BC3), España

Dr Enrique Ortega, Universidade Estadual de Campinas, Brazil

Dr Eduardo García Frapolli, Universidad Nacional Autónoma de México-Campus Morelia            Mexico

Dr Ivan Murray Mas, Universitat de les Illes Balears, España

Dra Esther Velazquez, Universidad Pablo de Olavide, España

Dr Mario Alejandro Pérez Rincón, Universidad del Valle, Colombia

Dra Kaysara Khatun, CIFOR, Indonesia

Dr Sergio Sastre, ENT Environemnt & Management, España

Dr Christos Zografos, Universidad Autónoma de Barcelona , España

Dra Anna Alavedra, Universidad Autónoma de Barcelona, España

Dra Daniela Russi, Institute for European Environmental Policy, Reino Unido

Dr. Steven D. Levine  President, California Institute of the Arts Calarts, EEUU

Dra. Doris Hinestroza, Directora del Programa de Posgrado en Ciencias Matemáticas Universidad del Valle, Colombia

Dr, José Ricardo Arteaga Bejarano, Profesor Asociado Dpto. Matemáticas, Universidad de los Andes, Colombia

Dr. Elmer de la Pava Salgado, Doctor en Ciencias-Biología, Universidad del Valle, Colombia

Dr. Carlos H Montenegro, Director, Centro de Estudios de la Orinoquia, Universidad de los Andes, Colombia

Dra. Olga Cordero Brana, Docente, American University, EEUU

Dra Olga Vasilieva, Profesora Distinguida, Universidad del Valle, Colombia

Dr. Gerardo Chowell, Associate Professor of Epidemiology and Biostatistics, Georgia State University, EEUU

Dr. Oscar Picardo Joao, Director del Instituto de Ciencias y miembro de CONACYT, Universidad Francisco Gavidia, El Salvador

Dr. Alejandro B. Aceves, Profesor de Matematicas, Southern Mehodist University , EEUU

Dr. Pedro Gajardo, Director Departamento de Matemática, Universidad Técnica Federico Santa María, Chile

Dr. Fabio Sanchez, Escuela de Matemática Profesor Invitado, Universidad de Costa Rica, Costa Rica

Dr. Gerard Olivar Tost, Profesor Titular, Ex Director de Investigaciones, Universidad Nacional de Colombia, Colombia

Dr. Edgar J. Patiño, Profesor asociado Departamento de Física, Universidad de los Andes, Colombia

Dr. Ariel Cintron-Arias Profesor Asociado, East Tennessee State University, EEUU

Dr. Ricardo A. Sáenz, Director de la Facultad de Ciencias, Universidad de Colima, Mexico

Dra. Silvia Reyes Mora, Instituto de Física y Matemáticas, Universidad Tecnológica de la Mixteca, Mexico

Jacobo Oliveros          Profesor de Matematicas       Universidad Benemerita Autonoma de Puebla       Mexico

Dra. Ami Radunskaya President, Association of Women in Mathematics, Pomona College, Claremont, CA USA

Dra Heliana Arias Castro, Profesora Asistente, Universidad del Valle, Colombia

Dr. Philip  Kutzko, Profesor de Matematicas University of Iowa, USA

Dr. Carlos Castillo Chavez, Ecuador

Dr. Hector Jairo Martinez, Profesor titular, Universidad del Valle, Colombia

Dr. Jorge Velázquez Castro, Profesor, Benemérita Universidad Autónomoa de Puebla, Mexico

Dr. Francisco Rodriguez, Canciller, Colegios Comunitarios del Distrito de Los Angeles, EEUU

Dr. Arnim Scheidel, International Institute of Social Studies (ISS) , The Hague, Netherlands

Dr Joaquín Valdivielso Navarro, Universitat de les Illes Balears, España

Dr Pedro Luís Lomas, Universidad Autónoma de Barcelona, España

Dr Francois Diaz-Maurin, Universidad Autónoma de Barcelona, España

Dr Juan Sánchez García, Universidad de La Laguna, España

Dra Cristina Madrid, Yale University, EEUU

Dr Óscar Carpintero,  Universidad de Valladolid, España

Dr DArío Escobar, Universidad Nacional Autónoma de México, México

Dr Unai Pascual Garcia de Azilu, Basque Centre for Climate Change (BC3), ESpaña

Dr Enrique Ortega, Universidade Estadual de Campinas, Brazil

Dr Eduardo García Frapolli, Universidad Nacional Autónoma de México-Campus Morelia            Mexico

Dr Ivan Murray Mas, Universitat de les Illes Balears , España

Dra Esther Velazquez, Universidad Pablo de Olavide, España

Dr Mario Alejandro Pérez RincóN, Universidad del Valle, Colombia

Dra Kaysara Khatun, CIFOR, Indonesia

Dr Sergio Sastre, ENT Environemnt & Management , España

Dr Christos Zografos, Universidad Autónoma de Barcelona, España

Dra Anna Alavedra, Universidad Autónoma de Barcelona, España

Dra Daniela Russi, Institute for European Environmental Policy, Reino Unido

Mg.Oscar Rubén Cáceres, Docente, Universidad Nacional de Asunción, Paraguay

Msc. Ever Villalba Benítez, Decano, Facultad de Ciencias, Tecnologías y Artes Universidad Nacional de Pilar, Paraguay

Lic. Elida Duarte Sánchez, Vice Decana, Facultad de Ciencias, Tecnologías y Artes Universidad Nacional de Pilar , Paraguay

Wilfrido Benítez , Dirección Académica, Rectorado de la Universidad Nacional de Pilar, Paraguay

Mg. Tania Riveros , Jefa de Gabinete, Facultad de Ciencias, Tecnologías y Artes Universidad Nacional de Pilar, Paraguay

Msc. José María Gómez, Director – Dirección Académica , Rectorado de la Universidad Nacional de Pilar, Paraguay

María Soledad Oregioni, Investigadora del CONICET, Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires. Argentina, Paraguay

Msc. Cecilia Aguilera Decana, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación,, Universidad Nacional de Pilar , Paraguay

Msc. Olga Acosta , Dirección Académica, Rectorado de la Universidad Nacional de Pilar, Paraguay

ACPN. Gustavo Raúl Ferreira Acosta, Director Administrativo , Facultad de Ciencias, Tecnologías y Artes Universidad Nacional de Pilar, Paraguay

Lic. María Dolores Muñoz, Miembro Consejo Superior Universitario, Universidad Nacional de Pilar, Paraguay.

Phd. Daniel Chavez, Transnational Institute, Netherlands

PHd. Pablo Ghigliani, Universidad de la Plata, Argentina.

Fuente:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=224733

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Fernando del Paso: Sexto mexicano en recibir el Premio Cervantes

Allí va Fernando del Paso todo envuelto en una suntuosa cauda de palabras. Allí va cargado en una cultura enciclopédica que lo hace hablarnos de Bouvard y Pécuchet, Gargantúa y Pantagruel, El lazarillo de Tormes y Jonathan Swift, el barón de Charlus y Marcel Proust, Jean Genet y Gertrude Stein, Mallarmé y William Blake.

Allí va sobre los durmientes de los rieles que cubren el mundo entero enseñándonos a jugar al “¿Ahí va un tren cargado, cargado de…?” que él empaca con todos los diccionarios leídos, todos los sinónimos acumulados a lo largo del tiempo.

Allí va el sobrino nieto de Francisco del Paso y Troncoso ahora convertido en eje vial. Allí va el locutor y traductor de la BBC de Londres. Allí va el Premio Rómulo Gallegos 1982, allí va el ganador del Premio al Mejor Libro Extranjero en Francia en 1985; allí va el Premio Radio Nacional de España por el mejor programa cultural, por su Carta a Juan Rulfo, allí va el cónsul general de México en París, allí va el Premio Villaurrutia 1966, allí va el Premio Nacional de las Artes 1991, allí va el Premio Juan Rulfo 2007.

Allí va el piloto Palinuro, personaje de la Eneida, que en Virgilio cae al mar durante la tormenta; allí va el que sueña con los ojos abiertos, allí va el que se pone al servicio de sus personajes. Allí va el artesano que engarza las palabras como diamantes, allí va el escritor que ha contribuido a escribir la historia de nuestro país, allí va enfundado en sus trajes color pastel y en sus camisas de libertad, allí va libre y desenfadado, a muy buen paso, sus mejillas enrojecidas por el esfuerzo mantenido por su inexorable fidelidad a sí mismo, a su lenguaje barroco, auténtico, abigarrado, trabajoso, irritante, mágico y deslumbrador.

Lo conocí cuando Arnaldo Orfila Reynal decidió que su novela José Trigo iniciara la colección literaria de Siglo XXI Editores. Del Paso, quien comparte su segundo apellido, Morante, con Elsa Morante (la gran novelista italiana), nacido en 1935 en la Ciudad de México, artesano de sí mismo, ha producido una obra maestra que cambiaría la literatura, así como James Joyce la transformó con suUlises.

“José Trigo se comenzó a imprimir antes de que yo lo terminara de escribir, me faltaba un capítulo: el del Puente de Nonoalco-Tlatelolco, el de en medio, y ya estábamos corrigiendo galeras…” –nos cuenta Del Paso.

“Fue algo fantástico, prácticamente me lo arrebató Orfila pero qué bueno, si no me quedo diez años más escribiéndolo (…) Me angustia muchísimo escribir pero, al mismo tiempo, lo disfruto y para mí lo importante no es tanto haber escrito sino escribir. Lo que me da sentido a mí como escritor es el momento en que estoy escribiendo.”

Fernando del Paso quiso ser médico, pero al igual que Palinuro, resultó incapaz de ver sangre y eligió la poesía, la publicidad, el dibujo, la pintura, la gastronomía. Volverse escritor, diplomático, poeta, dibujante, repartidor de palabras, publicista, esposo de Socorro, padre de cuatro hijos, gourmet y maniquí lo convirtió en un personaje singular y todas estas profesiones le confieren a la envoltura humana de Del Paso un color sonrosado que le da aspecto de manzana.

El escritor desparrama palabras. Las palabras lo tejen, lo amasan, lo hacen vivir y logran que su corazón de manzana enrojezca, madure y tome la pluma; las palabras lo obligan. Fernando es su súbdito y su amo a la vez, su verdugo y su víctima, su patria grande y su patria chica, su presa y su vertedero de demasías.

“Un día pasé por Nonoalco en camión, quise hacer un cuento porque vi a un hombre cargando sobre el hombro un pequeño ataúd y lo seguí. Escribo según la inspiración. Fíjate que el tercer capítulo de José Trigonació prácticamente de esa visión, meramente plástica; pasé un día por Nonoalco-Tlatelolco en un camión y vi esos campamentos a lo lejos y me gustaron muchísimo y un día fui especialmente a caminar por allí; observé los vagones transformados en casas con las macetas de geranios colgando, las cortinitas que les ponen, los tendederos de ropa de uno a otro vagón y me gustó muchísimo ¡es tan plástico todo eso! y eché a andar a un ferrocarrilero con una cajita blanca en el hombro y atrás una mujer que cortaba esos enormes girasoles que crecen en los baldíos y de esta imagen nació José Trigo, mi primera novela. Después iba los sábados a tomar notas y apuntes y escribí un texto que se fue haciendo inmenso y abarcó 536 páginas escritas a lo largo de siete años.”

Así de sencillo es el arranque de una novela formidable: José Trigo,que asombró e irritó a la vez. Edmundo Valadés, autor de La muerte tiene permiso, lo saludó como el mayor acontecimiento literario de México y sostuvo siempre que si algún novelista merecía el Nobel en nuestro país, ése era Del Paso.

Juan Rulfo declaró: “José Trigo es la más formidable empresa que en el territorio idiomático se haya intentado en Hispanoamérica. Es una novela barroca, sí, pero como dice Carpentier: en América Latina si no somos barrocos no somos novelistas”.mex fernando del paso, escritor

Soberbio, Fernando pasó por encima de las críticas buenas y malas con la suprema fortaleza que lo caracteriza. Para él, en México la gente se junta en gremios: zapateros, plateros, barrenderos. Y los escritores se reúnen para no sentirse tan solos. “A las personas a quienes quería que les gustara José Trigo, les gustó. Y eso me basta” –me dijo en aquella ocasión–. “Sé que el libro es muy difícil y necesita la colaboración del lector, pero así me salió. No hice otro libro. Hice José Trigo”.

Cuando pienso en Fernando del Paso me invade un sentimiento de asombro; sus novelas están infinitamente documentadas, pulidas, trabajadas, cinceladas, re-escritas, intencionadas y a la vez libres, porque él no le hace una sola concesión al lector.

Aunque en Palinuro de México no buscó el juego lingüístico, resultó otra obra monumental a la manera de Joyce.

En Palinuro de México se sumerge en la medicina, pero su Palinuro no es sólo un estudiante de medicina que acaba muriéndose en 1968, sino un hombre fascinante que abarca todos los temas de la ciencia, el amor y la cultura. Cualquiera puede escribir una novela sobre un estudiante muerto en 1968, cualquiera también puede documentar la vida de un ferrocarrilero y hacer una historia de los ferrocarriles, consultar libros técnicos sobre cómo se instalan los durmientes y los rieles, cómo se alinean las vías, cualquiera puede investigar y leer obsesivamente acerca de una huelga, pero nadie puede –como Del Paso– escribir una obra maestra en la que el tracatraca del ferrocarril punteé la tragedia ferrocarrilera, la tragedia de los sindicatos blancos, la tragedia de nuestra corrupción y la tragedia individual de un líder.

Noticias del Imperio fue una fiesta no sólo para Fernando, sino para sus múltiples lectores. Maximiliano y Carlota me llevaron de la mano del castillo de Miramar en Trieste al de Chapultepec, pasando por todos los castillos que Fernando dibuja con esmerada obsesión.

Probablemente seas una de las pocas personas que conozca el Castillo de Miramar en Trieste –me dijo Fernando–. Junto con otros visitantes pasé de la recámara nupcial de baldaquino de terciopelo rojo al pequeño salón fumador decorado a la oriental siguiendo la moda de la época: bambús, porcelanas, sedas bordadas a mano y biombos convertidos en encaje.

Durante el recorrido me acompañó Fernando del Paso en el pensamiento y descubrí que la biblioteca le rinde homenaje al liberalismo de Maximiliano, ya que los cuatro bustos de mármol que la presiden son de Dante, Shakespeare, Homero y Goethe. Pude comprobar que los libreros contienen obras de otros pensadores igualmente liberales.

Por eso, el enorme éxito en librería de Noticias del Imperio. Convertirse de la noche a la mañana en bestsellerfue para él una sorpresa, como para quienes lo seguimos de cerca.

Fernando del Paso sabe de lo que habla al considerar que Maximiliano era un poco despreciable, un déspota ilustrado en el sentido de su liberalismo pero naif porque creía que Dios le había conferido el derecho divino a gobernar. Más que condenar su despiste, me conmueve la ingenua fragilidad de Miramar y sus ilusos habitantes.

La salita Novara, réplica de la popa de la fragata Novara en la que los futuros emperadores habrían de llegar a México, condensa sus ilusiones. Todas las ventanas de Miramar, absolutamente todas, tienen vista al mar, por eso, al llegar a México, las ventanas, las terrazas, los balcones de Chapultepec dan al oleaje verde del bosque, al valle de México, al mar de ahuehuetes, una infinita playa de verdor arbolado.

Con mucha razón Maximiliano quiso llamarlo Miravalle, según lo explica Del Paso. Vestido de charro el emperador bajaba frívolo y confiado hacia su valle y gustaba de estar entre la gente. Participó en muchos encuentros con el pueblo. Carlota, más realista, intuyó que por más que les sonrieran, no los amaban y sintió miedo.

“Mira, Elena –me dijo Del Paso– sobre Maximiliano y Carlota y la intervención francesa hay la más extensa bibliografía que pueda imaginarse, entre 90 y cien volúmenes. La mayoría están en alemán, aunque muchos se han traducido al español, al inglés y al francés.

“Acudí a los periódicos de la época, el Diario Oficial del Imperio,L’Estafette, La Orquesta y L’Ére Nouvelle, dos de ellos publicados en francés en México, y uno antes de la intervención francesa. Acudí también al Ceremonial de la Corte de Maximiliano que localicé en el Archivo General de la Nación y al libro del Conde Egon Corti, quien fue quizá el primero en hacer en los años 30 un trabajo serio sobre la tragedia de Maximiliano y Carlota.

“De ese enorme caudal de material, sólo utilicé 10 por ciento, a veces ni 10 por ciento. No soy historiador y me decidí por una especie de carrera entre la imaginación y la documentación y en el caso de Maximiliano y Carlota gana la imaginación. Partes de la novela son la narración de hechos básicos e históricos desde que se planeó el imperio hasta la intervención francesa, la llegada de Maximiliano, el derrumbe del imperio, el retiro de las tropas francesas y la locura de Carlota; pero otras muchas páginas son pura imaginación o creación como debe llamársele.

“No retrato sólo a Carlota, voy mucho más lejos. Noticias del Imperioes Carlota, es Maximiliano, es Juárez, es todo lo que provocó la intervención francesa. Podría haber escrito la historia de uno solo de los personajes, quizá de Carlota, pero me fui a lo grande.

Carlota enloqueció muy joven, a los 26 años, murió 60 años después, en 1927, el año en que Al Johnson hace la primera película hablada y Charles Lindbergh atraviesa el Atlántico.

¿Cuál es la función de las palabras de Del Paso además de embrujarnos? ¿Cuál es el poder de seducción de Del Paso al resucitar la huelga ferrocarrilera, la medicina, el amor, la derrota, la muerte, la locura?

Más que ningún otro escritor, Del Paso nos enseña a convertir la lectura en una iniciación hacia la vida interior que en México tanta falta hace a nuestros representantes políticos.

Ojalá la Cámara de Diputados y el Senado se agotaran leyendo José Trigopara que ya no tuvieran fuerzas para pedir aumentos más que inmerecidos.

 Fuente: Fernando del Paso: sexto mexicano en recibir el Premio Cervantes

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