Libro: El proyecto de investigación, (Introducción a la metodología científica)

La presente obra, galardonada en 2006 con el Premio Nacional al Mejor Libro Técnico, se propone, por una parte, iniciar a los lectores en el estudio de los conceptos básicos sobre la metodología científica, y por otra, ofrecer una guía flexible para la elaboración y ejecución de proyectos de investigación.

En este sentido, el texto se estructura en dos partes:

Parte I: comprende siete capítulos que constituyen una introducción a la Metodología de la Investigación. Éstos incluyen contenidos esenciales tales como: concepto de conocimiento, ciencia y método científico. Así como también, se presentan orientaciones generales sobre operacionalización de variables, diseño de instrumentos de recolección de datos y técnicas básicas de muestreo.

Parte II: tiene como intención brindar una guía práctica para la elaboración de proyectos de investigación, desde su formulación hasta su ejecución o desarrollo. Para ello, se incluyen secciones actualizadas sobre las normas de presentación de las citas y referencias: impresas, audiovisuales y electrónicas, y además se 10 incorpora un nuevo capítulo referido a las etapas que implica llevar a cabo la investigación proyectada: validación y aplicación del instrumento de recolección, análisis de los datos, interpretación y discusión de los resultados, y por último, elaboración de conclusiones y recomendaciones.

En síntesis, esta obra combina elementos teóricos y prácticos del proceso de investigación científica y se ajusta en gran medida a los programas vigentes de Metodología de la Investigación, por lo que satisface las necesidades de estudiantes de cualquier nivel.

Para descargar el libro: Fidias G. Arias. El Proyecto de Investigación 6ta. Edición.

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El profesor Universitario y su rol como Docente –Investigador: mitos y realidades

 Conferencia dictada en el Pre-Congreso de Investigación Universidad Nacional Experimental del Táchira 25 de Mayo de 2016

Fidias G. Arias

 INTRODUCCIÓN

Tradicionalmente, son tres las funciones de la Universidad: docencia, investigación y extensión. En consecuencia, se aspira que todo profesor universitario, durante su permanencia en la Institución, cumpla en alguna medida, con las mencionadas actividades. No obstante, el perfil del docente, y específicamente, el rol del profesor universitario ha sido objeto de diversos debates.

Autores como Hattie y Marsh (1996), Casas y Stojanovic (1998) y Carvajal (2012), manifiestan su desacuerdo respecto a la dualidad de funciones. Éstos consideran que docencia e investigación son actividades independientes. Mientras que Van Dalen y Meyer (1981), Stenhouse (1984), Villarroel (1990) y Ramírez (1995), entre otros, coinciden en la necesidad de un educador que combine las labores de enseñanza e investigación. Para Van Dalen y Meyer (1981) “El maestro no podrá desempeñar de manera satisfactoria sus servicios a menos que se familiarice con la investigación” (p.24).

Específicamente en el contexto venezolano, la legislación vigente en materia de educación universitaria hace énfasis en que “la enseñanza y la investigación, así como a orientación moral y cívica que la Universidad debe impartir a sus estudiantes, están encomendadas a los miembros del personal docente y de investigación” (Ley de Universidades, 1970, Art. 83).

Con base en lo anterior, el autor considera que el profesor universitario no debe limitarse a ser un simple transmisor de conocimientos, sino que también debería generarlos y verificarlos mediante la investigación científica. Sin embargo, han surgido una serie de mitos en torno al profesor universitario y su rol como docente-investigador por lo que la presente conferencia tiene por objetivo contrastar los mitos detectados con la realidad que presenta actualmente el sector universitario en Venezuela, en cuanto a investigación se refiere.

CRITERIOS PARA SER CONSIDERADO COMO INVESTIGADOR

A nivel internacional y nacional existen criterios coincidentes para calificar a un aspirante como investigador. Algunos de estos requisitos son: – Poseer artículos de investigación publicados en Revistas Científicas Arbitradas e Indexadas. – Coordinar o participar en proyectos de investigación institucionales. – Poseer patentes registradas (en el caso de desarrollos tecnológicos). En Venezuela, el Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (ONCTI) (2015), establece en el Reglamento del Programa de Estímulo a la Investigación e Innovación (PEII), los requisitos para aspirar a las categorías de investigador e innovador.

MITOS Y REALIDADES EN TORNO AL ROL DEL DOCENTE-INVESTIGADOR EN VENEZUELA

MITO 1: Poseer título de postgrado: maestría o doctorado, califica automáticamente al profesor universitario como investigador.

REALIDAD: Según el Artículo 15 de la Normativa General de los Estudios de Postgrado para las Universidades e Instituciones debidamente autorizadas por el Consejo Nacional de Universidades, los estudios de maestría forman metodológicamente al participante para la realización de investigaciones, no obstante, ser investigador es una condición permanente y no coyuntural. Es decir, investigar no se debe hacer únicamente para la elaboración del Trabajo de Grado. Por el contrario, la labor investigativa debe ser continua y rutinaria. En cuanto a los estudios doctorales, suponen un aporte significativo y relevante mediante la Tesis Doctoral (Artículo 28 de la normativa antes mencionada). Sin embargo, la calidad de los estudios de postgrado en Venezuela es muy heterogénea, así como la calidad de las Tesis y de los Trabajos de Grado, que en muchos casos no pueden catalogarse como verdaderos trabajos de investigación. Por otra parte, la carrera de investigador no concluye con la Tesis. Se aspira que la misma o alguna parte de ésta, sea publicada al igual que otros productos de investigación generados durante el curso de doctorado.

MITO 2: El profesor universitario cumple a cabalidad con su función como investigador.

REALIDAD: Estudios realizados demuestran que la afirmación anterior poco se cumple. Aun cuando en Venezuela no existen cifras globales acerca de la producción investigativa de los profesores universitarios, si se han realizado trabajos en contextos particulares. Uno de estos estudios es el presentado por Bonalde (2013), el cual refleja que la producción científica venezolana ha descendido de manera significativa, aproximadamente en un 38%. De 1600 artículos de investigación publicados en 2008, la cifra se redujo a 1000 en 2009, cantidad similar a la de 1997.

MITO 3: El profesor universitario no puede investigar porque no recibe los recursos para dicha actividad.

REALIDAD: Excepto aquellos trabajos de campo o de laboratorio de gran alcance, que requieren traslados, costosos equipos, reactivos y permanencia en sitios lejanos al lugar de residencia, el docente universitario puede realizar investigaciones en su entorno a un costo mínimo. Hoy día la comunidad universitaria cuenta con una serie de recursos tecnológicos que facilitan la obtención de datos e información. Prueba de ello son las numerosas publicaciones científicas arbitradas de acceso abierto que están disponibles en internet. También se pueden realizar encuestas mediante el uso del correo electrónico y otras redes sociales. Pero el principal contexto de alcance inmediato para que el docente universitario realice investigaciones, es la misma universidad y el aula de clases.

MITO 4: La participación del profesor universitario en organización de eventos científicos es una actividad de investigación.

REALIDAD: Organizar un evento científico: Congreso, Simposio, o Jornadas, no es investigar. Una cosa es presentar una ponencia producto de una investigación y otra es ocuparse de la logística de un evento. Lamentablemente, en Venezuela existen programas de postgrado e incluso, post-doctorados, que acreditan o aprueban unidades de crédito con la simple organización de un encuentro de profesores universitarios. Esta concesión poco estimula la investigación y en la mayoría de los casos, sólo sirve para la reproducción del conocimiento y no para la divulgación de nuevos saberes.

MITO 5: La publicación de ensayos y artículos de revisión bibliográfica convierten al profesor universitario en investigador.

REALIDAD: Aun cuando los sistemas para calificar a un aspirante como investigador, no distinguen los tipos de publicaciones, es necesario precisar que no todos los artículos publicados en revistas arbitradas son investigaciones en sentido estricto, es decir, trabajos de indagación originales que implican descubrimientos y aportan nuevos conocimientos (sean investigaciones de campo, documentales o experimentales). En este sentido, habría que clasificar las publicaciones de los aspirantes para verificar si realmente son productos de investigación. Insistimos en que aquellos escritos que expresan sólo reflexiones del autor, así como las revisiones de la literatura o del estado del arte en una disciplina, en sentido estricto no son investigaciones, aunque sean publicaciones que contribuyan a la divulgación de conocimientos y al debate de ideas.

REFERENCIAS

Bonalde, I. (2013). Producción científica en Venezuela. Disponible en: https://nucleocdcht.files.wordpress.com/2013/10/produccic3b3ncientc3adf ica en- venezuela -ismardo-bonalde.pdf

Casas, M. y L. Stojanovic (1998). ¿Investigador y/o Docente? Informe de Investigaciones Educativas. 12, 1-2, 47-82.

Carvajal, L. (2012). Hacia una Universidad sin mitos. Disponible en: http://www.cerpe.org.ve/tl_files/Cerpe/contenido/documentos/Actualidad %20Educativa/12%20-%20Universidad%20sin%20mitos%20- %20Carvajal.pdf

Hattie, J. & Marsh, H. (1996). The relationship between research and teaching: a metaanalysis. Review of Educational Research, 66, 507-542.

Ley de Universidades (1970). Gaceta Oficial No. 1429, Extraordinario, del 8 de septiembre de 1970. Normativa General de los Estudios de Postgrado para las Universidades e Instituciones debidamente autorizadas por el Consejo Nacional de Universidades. Gaceta Oficial n° 37.328 del 20 de noviembre de 2001.

ONCTI (2015). Reglamento del Programa de Estímulo a la Investigación e Innovación (PEII).

Ramírez, T. (1995). El rol del docente-investigador en Venezuela ¿Mito o realidad? Caracas: Instituto Pedagógico de Caracas.

Stenhouse,L. (1996). La investigación como base de la enseñanza. Madrid: Morata. Van Dalen, D. y Meyer, W. (1981). Manual de técnica de la investigación educacional. Barcelona: Paidós.

Villarroel, C. (1990). La universidad y su productividad académica. Caracas: Dolvia.

Artículo enviado por su autor a la redación de OVE

Fuente de la imagen: http://4.bp.blogspot.com/_VTg1cmccpv8/S3JA2xeon_I/AAAAAAAAADc/aiTxuDtsVbA/s1600/protocoloinvestigacion011.jpg

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Importancia de la metodología de la investigación en la educación universitaria

Introducción

 

El método es un procedimiento cuyo origen se remonta a la antigüedad. Los grandes filósofos de la antigua Grecia ya utilizaban diversos métodos. A Sócrates se le atribuye el método deductivo y el método que lleva su nombre (Método Socrático). Pero ¿por qué se emplea un método? Simplemente porque permite hacer las cosas de manera racional y eficiente, es decir, ayuda a lograr las metas y objetivos con menos esfuerzo,  empleando la menor cantidad de tiempo y recursos.

La aplicación de un método ordena y orienta la ejecución de cualquier actividad. Así mismo, implica una planificación que impide obrar de manera azarosa e improvisada. En consecuencia, los métodos se aplican en diversas esferas de la vida humana: existen métodos de trabajo, de enseñanza, métodos terapéuticos y los métodos de investigación, en los cuales se enfoca el presente este artículo. En tal sentido, el método es entendido como un camino o serie de pasos que conducen a un fin: en este caso, la búsqueda de la verdad y la producción de nuevos conocimientos.

Con el avance de la ciencia se han diseñado métodos sistemáticos dirigidos a la obtención y verificación de conocimientos, conformando una disciplina denominada Metodología de la Investigación, necesaria y de gran importancia para la formación de futuros profesionales quienes tienen la necesidad de obtener y aplicar conocimientos relacionados con su especialidad. Reflexionar sobre la importancia de la Metodología es el objetivo del presente ensayo.

 

La Metodología de la Investigación como asignatura

El vocablo Metodología posee varias acepciones. En primer lugar, es una palabra compuesta por método (vía o camino para llegar a una meta) y por logos que significa estudio o tratado. Por consiguiente, en primer término, la Metodología es el estudio de los métodos empleados para alcanzar un fin.

Según Asti Vera (1968), el término Metodología posee dos acepciones, “una referida al campo de la pedagogía, concretamente relacionada con el estudio de los métodos de enseñanza, y la otra relativa al estudio analítico y crítico de los métodos de investigación y de prueba” (p. 16). Por supuesto, en este artículo se consideró la segunda acepción, es decir, la correspondiente al estudio y análisis de los diferentes métodos de investigación.

Para García Avilés (1996), la Metodología de la Investigación consiste en “…la reflexión crítica encargada de estudiar el surgimiento, desarrollo y validez de los métodos empleados en la ciencia…” (p. 65). Resulta claro, que para este autor la Metodología “opera a nivel teórico”, a diferencia de los cursos de Técnicas de Investigación que operan a nivel práctico.

Sabino (2000) considera que la Metodología consiste en “…el análisis de los diversos procedimientos concretos que se emplean en las investigaciones…” y coincide con García Avilés en que se deben reservar los términos técnicas y procedimientos para referirse “…a los aspectos más específicos y concretos del método que se usan en cada investigación” (p. 35).

No obstante, la realidad demuestra que los cursos de Metodología de la Investigación impartidos a nivel superior, están centrados más en las técnicas y procedimientos que en la discusión sobre los métodos, entendidos como el modo de obtener un conocimiento científico.

De hecho, otros autores como Hernández Sampieri, Fernández y Baptista (2010), así como Arias (2011), se inclinan hacia el enfoque operativo de la Metodología. Este último autor expresa que “la Metodología de la Investigación se ocupa del estudio de los métodos, técnicas e instrumentos que se emplean en el proceso de investigación.” También, esta disciplina analiza los diferentes métodos, técnicas y procedimientos e indica su pertinencia y limitaciones a la hora de ponerlas en práctica. En este orden de ideas, se asume la Metodología en el mismo sentido adoptado en los cursos impartidos en las Instituciones venezolanas de Educación Universitaria. Es decir, se entiende como una asignatura que abarca, no sólo la discusión teórica sobre el método, sino también el aspecto operativo referido a las técnicas, procedimientos e instrumentos que se emplean en una investigación.

Es importante aclarar que igualmente válida es la acepción del término Metodología como el conjunto de métodos que se emplean en una investigación científica (RAE, 2016).

 

Importancia de la enseñanza de la Metodología en la Universidad

La transición de la Educación Media al nivel universitario implica que el estudiante deja de ser un receptor de conocimientos, para iniciar una formación que le permitirá el análisis crítico y la posterior generación de conocimientos. Precisamente, la producción de conocimientos o investigación es una función inherente a la universidad. Más aún, la mayoría de las normativas internacionales coinciden en señalar la investigación como una función de tanta importancia como la asignada a la docencia. No existe docencia de calidad sin investigación.

Actualmente, el ejercicio de las funciones universitarias es el resultado de numerosas experiencias y de ensayos, cuya intención no es otra que la de hacer más eficientes las labores de docencia e investigación para obtener un mayor rendimiento en cuanto al aprendizaje se refiere y una mayor productividad en las actividades de investigación. En esta dirección, se han elaborado tratados sobre cómo enseñar y cómo investigar. Particularmente, para la investigación se han formulado métodos sistemáticos dirigidos a la obtención y verificación de conocimientos.

De allí la importancia de la Metodología de la Investigación para la formación de los futuros profesionales, quienes en sus respectivas carreras, se encuentran en la necesidad de obtener y generar conocimientos relacionados con su especialidad. Por ejemplo, el abogado investigará en el campo jurídico, el médico aplicará técnicas de investigación en el campo de la salud y el educador empleará la Metodología de la Investigación en el aula de clases. En síntesis la Metodología, como conjunto de procedimientos y técnicas concretas de indagación, puede aplicarse en cualquier disciplina o área del conocimiento científico.

Según Trujillo, Zambrano y Vargas (2004), la importancia de la Metodología de la Investigación reside en que:

  • Permite el análisis reflexivo y crítico de los conceptos teóricos a desarrollar en una investigación.
  • Implica la utilización de pasos y procedimientos para resolver problemas cuyas soluciones se hallan por la aplicación del método científico.
  • Desarrolla la capacidad de crítica y argumentación a la hora de tomar decisiones frente a los procesos a seguir.
  • Es una herramienta fundamental para el desarrollo de las actividades académicas y científicas.
  • Establece el rumbo correcto de una investigación asegurando un trabajo eficaz y eficiente frente a logro de resultados.

Además, la Metodología de la Investigación:

  • Presenta y explica las diferentes técnicas para recolectar datos.
  • Indica cómo elaborar los instrumentos.
  • Señala el porqué de los procedimientos y advierte sobre las consecuencias de obviarlos.
  • Suministra información útil para la toma de decisiones.
  • Permite la verificación o refutación de juicios emitidos por otras personas.
  • Proporciona una base de conocimientos o marco de referencia necesario para fijar posiciones en la vida.

                   Relación de la Metodología de la Investigación con otras asignaturas básicas

 

La Metodología de la Investigación, en la práctica, se vincula con todas las áreas de conocimiento de la vida universitaria. Cada materia constituye un objeto o tema de investigación. De esta manera, el estudiante, al cursar cualquier asignatura y al profundizar en un tópico específico, puede plantearse interrogantes o problemas que lo conducirán a la obtención de nuevos conocimientos. Tanto la investigación de campo como la investigación experimental, requieren para su divulgación, la elaboración y presentación de informes escritos. Concretamente, el alumno, al emprender una indagación, se ejercita en actividades intelectuales básicas como la lectura y la escritura.

Arturo Uslar Pietri, reconocido intelectual y escritor venezolano, en su obra “Educar para Venezuela” (1981), expresó que la escuela venezolana era “muda”, debido a que no enseñaba a leer ni a escribir. Sin embargo, en la universidad constantemente se exigen monografías e informes. La evaluación del alumno gira, fundamentalmente, en torno a la comunicación escrita. Es evidente la estrecha relación entre  las asignaturas Metodología de la Investigación y Lenguaje y Comunicación.

Por otra parte, cuando en una investigación se aplica la técnica de la encuesta, los datos obtenidos son analizados mediante la estadística. He aquí otra relación: Metodología y Estadística. En este sentido, para poder lograr la generalización de los resultados obtenidos en una investigación, se utiliza la inferencia estadística, es decir, técnicas cuantitativas que permiten extrapolar los resultados arrojados en un pequeño grupo de individuos o “muestra”, a una población mucho más grande de la cual se extrajo dicha muestra (Salama, 2002).

En síntesis, cuando el estudiante aplica la Metodología de la Investigación, simultáneamente pone en práctica otras asignaturas o áreas básicas del conocimiento, por cuanto éstas no se manifiestan de forma aislada, sino que se relacionan, se integran y complementan.

 

A modo de conclusión

            La asignatura Metodología de la Investigación es esencial en cualquier programa de formación universitaria, incluso a nivel de postgrado. Esta materia teórica-práctica, proporciona las herramientas para la planificación, ejecución y divulgación de cualquier investigación o proceso dirigido a la obtención de nuevos conocimientos.

  • Así mismo, la Metodología contribuye a que el estudiante desarrolle una actitud crítica ante el “bombardeo” de información, típico de nuestros días. De esta manera, podrá analizar, discernir, evaluar y juzgar juicios emitidos, para luego construir una verdad con la mayor objetividad posible, con fundamento en el conocimiento acumulado y con base en los pasos del método científico.
  • Desde el punto de vista práctico, la Metodología orienta al estudiante para la realización de estudios-diagnósticos, identificación de prioridades y análisis para la toma de decisiones, que coadyuven en la solución de problemas comunitarios, educativos y gerenciales.

Recomendaciones

La Metodología de la Investigación debe ser una asignatura, unidad curricular o área académica obligatoria en todas las carreras o programas de formación universitaria y no debe limitarse únicamente a conformar un eje transversal del currículum.

  • Además de impartirse en los primeros semestres, la Metodología debe insertarse como un contenido fundamental en los programas de todas las materias que integran los planes de estudio, de tal modo que el estudiante investigue sobre temas de cualquier asignatura y que se no considere la Metodología sólo como una herramienta necesaria para elaborar el Trabajo Especial de Grado al final de la carrera.
  • La Metodología de la Investigación debe enseñarse vinculando la teoría con la práctica. Parafraseando a Carlos Sabino, el estudiante, sólo aprenderá a investigar investigando. Es por eso que los aspectos metodológicos deben relacionarse con todas las áreas y aplicarse en el estudio y análisis de diversos temas. Por ejemplo, si se imparte Metodología a estudiantes de Administración, el profesor deberá enfocar la aplicación de las técnicas de investigación en el abordaje de problemas específicos del campo administrativo.
  • Para cumplir con la recomendación anterior, el profesor de Metodología de la Investigación, requiere un perfil multidisciplinario, pero principalmente, debe poseer una formación en un área afín con la carrera en la que imparte clases (Arias, 2008). Por ejemplo, un profesor que dicte dicha asignatura en la carrera de Informática o Computación, debería poseer los conocimientos básicos de estas disciplinas, así como una formación general en el área tecnológica.
  • Por último, las instituciones universitarias deben poner especial atención en la formación, capacitación y actualización de los profesores de Metodología de la Investigación, por cuanto éstos son los responsables directos en la transmisión los conocimientos, habilidades y destrezas que le permitan al estudiante y futuro profesional, la solución de problemas en su campo de acción mediante la aplicación del método científico y la generación de nuevos conocimientos.

 

Referencias

Arias, F. (2008). Perfil del profesor de Metodología de la Investigación en educación superior. Disponible en: http://www.eumed.net/libros-gratis/2011c/982/

 

Arias, F. (2011). Metodología de la investigación en las ciencias aplicadas al deporte: un enfoque cuantitativo. Disponible en: http://www.efdeportes.com/efd157/investigacion-en-deporte-enfoque-cuantitativo.htm

 

Asti Vera, A. (1982). Metodología de la  investigación. Caracas: Kapelusz.

 

García Avilés,  A. (1996). Introducción a la metodología de la investigación científica. México: Plaza y Valdés.

 

Hernández Sampieri, R., Fernández, C. y Baptista, P. (2010). Metodología de la investigación 5ª ed. México: McGraw-Hill.

 

Real Academia Española (2016). Diccionario de la lengua española. Disponible en: http://dle.rae.es/

 

Sabino, C. (2000). El proceso de investigación. Caracas: Panapo.

 

Salama, D. (2002). Estadística. Metodología y Aplicaciones. Caracas: Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela.

 

Trujillo, G.;  Zambrano, D. y Vargas, A. (2004). Importancia de una metodología de investigación y su relación con el diseño y elaboración de un proyecto investigativo de carácter social. Disponible en: www.manizales.unal.edu.co/modules/unrev_ creando/documentos/Metodologia.pdf

 

Uslar Pietri, A. (1981). Educar para Venezuela. Caracas: Autor.

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Principios para la investigación universitaria en tiempos de revolución

                                                                                    Una Institución donde no se realice investigación

ni extensión, no merece ser llamada Universidad.”

Fidias  G.  Arias

INTRODUCCIÓN

Universalmente son tres las principales funciones de toda Universidad: docencia, investigación y extensión. Sin embargo, la realidad nos muestra que en Venezuela y Latinoamérica, muchas Instituciones sólo se dedican a impartir clases como forma de reproducción del conocimiento sin realizar intentos por generarlo, ni por contribuir a su extensión o aplicación en la solución de problemas sociales.

Si bien es cierto, que existen muchos factores que dificultan los procesos de investigación en la universidad, no es menos cierto que aun en condiciones favorables, la investigación se desvía de sus fines para transformarse en una actividad burocrática y elitista, poco vinculada con las necesidades de la sociedad.

En este sentido, el presente ensayo se propone formular y desarrollar una serie de principios orientadores sobre lo que debe ser la Investigación Universitaria al servicio de la construcción de un nuevo modelo social y educativo.

PRINCIPIO 1: LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA DEBE SER AMPLIA Y ABIERTA A TODOS LOS PARADIGMAS Y CORRIENTES DEL PENSAMIENTO

Ningún paradigma de investigación es superior a otro. El predominio de alguno dependerá del área de conocimiento, disciplina o concretamente, del objeto de estudio. Así mismo, los paradigmas evolucionan, y la aparición de nuevos modelos para el abordaje de la realidad no significa la desaparición de los anteriores. Por otra parte, para adoptar una postura epistemológica y criticar otras, primero es necesario conocerlas y debatirlas en profundidad. Profundizar y discutir en el contexto académico y científico, es lo que debería hacer todo investigador universitario para evitar el “monismo metodológico” y el pensamiento único.

Así mismo, la investigación universitaria debe combatir la imposición de “modas metodológicas”, en otras palabras, propuestas no validadas, caracterizadas fundamentalmente por el uso de palabras rebuscadas y sustitución de unos términos por otros, muchas veces no pertinentes que nada aportan para la producción de conocimientos, pero que “seducen” precisamente, a los que no investigan.

PRINCIPIO 2: LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA DEBE MOSTRAR PERTINENCIA SOCIAL

Incluso en aquellas áreas de ciencias básicas o de las humanidades, cuyos productos no tienen una aplicación inmediata en la solución de problemas sociales, la investigación universitaria debe generar resultados que contribuyan al desarrollo de la sociedad, sobre todo en las ciencias aplicadas. Esta vinculación se puede lograr estableciendo una correspondencia entre las líneas de investigación universitaria y las áreas prioritarias de la nación.

Por supuesto, ello no significa un excesivo pragmatismo. La investigación pura y dirigida a la formulación de teorías, constituye la base y sustento de la investigación aplicada. Como dijera Kurt Lewin “No hay nada más práctico que una buena teoría”. En este sentido, tanto la investigación básica como la aplicada, deben tener pertinencia social, es decir, debe asumir un carácter humanista, en función de las necesidades de la sociedad y del contexto nacional, regional y local.

PRINCIPIO 3: LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA DEBE PROPICIAR LA INCLUSIÓN CON PREDOMINIO DEL TRABAJO COLECTIVO SOBRE LO INDIVIDUAL

El trabajo de investigación colectivo no significa poner un grupo de asistentes o de encuestadores al servicio del director o jefe de proyecto. Si bien es cierto que debe haber una coordinación de la actividad investigativa, la estructura organizativa debe ser lo más horizontal posible, con el fin de lograr mayor interacción entre los investigadores de larga experiencia y los aprendices.

En cuanto a los resultados, la investigación en colectivo responde a intereses sociales para lograr el beneficio de las comunidades, en contraposición con aquellos trabajos individuales que sólo sirven para producir artículos en publicaciones de circulación limitada y sumar puntos en el escalafón universitario.

PRINCIPIO 4: LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA DEBE CONSIDERAR LOS CONCEPTOS DE INTERDISCIPLINARIEDAD Y TRANSDISCIPLINARIEDAD

La interdisciplinariedad en la investigación implica el uso de teorías, métodos y técnicas de investigación propias de distintas disciplinas, en el abordaje de un mismo problema u objeto de estudio. A diferencia de la multidisciplinariedad en la que cada experto investiga de manera independiente, la investigación interdisciplinaria supone el trabajo en equipo y fusionado de los especialistas de las distintas disciplinas. En este sentido, problemas sociales tan complejos como la pobreza y el desempleo, pueden ser abordados en conjunto por economistas, sociólogos, psicólogos, trabajadores sociales y educadores, con el fin de lograr, tanto una explicación como una compresión global del fenómeno.

Por otra parte, la transdisciplinariedad significa ir más allá de las disciplinas, es decir, además de la actuación de los especialistas de diversas ramas científicas en la investigación, se debe que considerar la participación como investigadores de otros grupos no necesariamente universitarios, pero si con una visión cercana al problema objeto de estudio: obreros, empresarios, campesinos e indígenas. En esta dirección, se parte de una concepción inclusiva y diversa de la investigación en la que no se descarta la perspectiva y aporte de aquellos actores sociales no profesionales, pero inmersos en una realidad y con capacidades y saberes tan importantes como el conocimiento disciplinar.

PRINCIPIO 5: LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA DEBE SER FLEXIBLE EN CUANTO A ESQUEMAS Y ESTILOS DE PRESENTACIÓN

Mucho se ha dicho que la investigación es un proceso libre y creativo, por lo que no tiene cabida un esquema único para la presentación de proyectos e informes (Arias, 2012). En este sentido, los docentes-investigadores deben diferenciar el esquema del proceso de investigación en la práctica, del esquema de presentación del producto escrito que contiene la descripción y resultados de la investigación desarrollada: informe, trabajo de grado o tesis.

No obstante, la flexibilidad en investigación no significa falta de rigurosidad. Los investigadores universitarios deben conocer las distintas normativas nacionales e internacionales en materia de estilo para publicaciones, con el fin de divulgar los resultados de sus investigaciones. Específicamente, para la presentación de informes productos de investigación, las comunidades científicas y académicas han creado y adoptado normas de estilo con alcance internacional. Pero, así como no existen esquemas únicos, tampoco se asume una normativa única de estilo de presentación. Por ejemplo, aun cuando en ciencias sociales la normativa más empleada es la emanada por la Asociación Americana de Psicología (APA), en medicina y ciencias de la salud el estilo imperante proviene de las Normas de Vancouver.

PRINCIPIO 6: LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA COMO FUNCIÓN ESENCIAL DEL ALMA MÁTER, DEBE SER UNA ACTIVIDAD RUTINARIA Y PERMANENTE

La investigación universitaria no debe limitarse a la elaboración de trabajos de grado, tesis o trabajos de ascenso. Debe convertirse en parte fundamental de la Cultura Universitaria. Más allá del debate sobre la dualidad de funciones del docente-investigador, se parte de un principio: todo profesor universitario debe ser en alguna medida, un investigador. De esta manera, el docente deja ser únicamente un transmisor y reproductor de conocimientos, para convertirse en un generador de nuevos saberes. Queda de parte de las instituciones universitarias la promoción de la investigación como una actividad integrada con la docencia. Para ello se requieren profesores a tiempo completo, o a dedicación exclusiva, pero con el debido acompañamiento y control para garantizar la producción investigativa.

PRINCIPIO 7: LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA DEBE PRESERVAR SUS FINES: BÚSQUEDA DE LA VERDAD, GENERACIÓN DE NUEVOS CONOCIMIENTOS Y SU APLICACIÓN EN LA SOLUCIÓN DE PROBLEMAS Y SATISFACCIÓN DE LAS NECESIDADES SOCIALES

Recientemente se ha observado la confusión de algunas universidades al considerar como investigación otras actividades vinculadas. El significado de investigación es muy preciso y nada ambiguo. Actividades como servicio comunitario, desarrollo de proyectos socio-productivos y la organización de eventos académicos, en sentido estricto, no constituyen labores de investigación. Investigar es buscar nuevos conocimientos, descubrir, responder interrogantes no resueltas, comprobar la efectividad de la aplicación de los resultados obtenidos, en fin, buscar la verdad para el desarrollo y progreso de la humanidad.

No obstante, la investigación es una actividad vinculada al desarrollo tecnológico, de allí la denominación de INVESTIGACIÓN MÁS DESARROLLO (I+D), es decir, toda creación tecnológica está soportada con una investigación previa. Así como también, la investigación está relacionada con la planificación de proyectos económicos y sociales, los cuales necesariamente, deben partir de estudio de factibilidad o de un diagnóstico de necesidades sociales, etapas que sólo pueden ser realizadas a través de una investigación aplicada (Arias, 2006).

No hay diagnóstico sin un estudio o investigación previa” (Arias y Hernández, 2015).

REFERENCIAS

Arias, F. (2006). Mitos y errores en la elaboración de tesis y proyectos de investigación. Caracas: Episteme.

Arias, F. (2012). El proyecto de investigación: Introducción a la metodología científica. Caracas: Episteme.

Arias, F. y Hernández, N. (2015). La investigación: una experiencia formativa. Valencia-Venezuela: Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo.

 

REFERENCIAS EN INTERNET

Arias, F. (2006). Mitos y errores en la elaboración de tesis y proyectos de investigación. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/ 44519319 Mitos_y_errores_en_la_elaboracion_de_tesis_y_proyectos_de_investigacion_Fidias_G_Arias_Odon

Arias, F. (2012). El proyecto de investigación: Introducción a la metodología científica. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/44358466 _El_proyecto_de_investigacion_introduccion_a_la_metodologia_cientifica_Fidias_G_Arias

*Fuente de la imagen: http://investigacion-cientifica-docente.blogspot.com/2015/06/resena-sobre-la-evaluacion-de-la-investigacion-universitaria.html

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