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No vean noticieros

Por: Gloria Hurtado

 

Es estruendoso el silencio de los periodistas que laboran en los noticieros respecto al discurso del Ministro Gaviria. Es atronadora su ausencia de palabras. Si no lo comentan es porque ponen en práctica la filosofía que se maneja en varias salas de redacción: “lo que no se nombra no existe”. Invisibilizar las palabras del Ministro Alejandro Gaviria es una manera perversa de no revisar su trabajo, de no bajarse de la nube en que viven y aceptar qué tanta responsabilidad pueden llegar a tener en la salud mental de la sociedad. Porque es obvio que los Medios somos responsables de la “alimentación mental” que respira una comunidad. No es decir mentiras pero con el manejo de la información sí se contribuye a deformar la realidad para “agrandar” la catástrofe. La carroña vende mas que el aire limpio. Y esta práctica es habitual en los noticieros nacionales.

Alejandro Gaviria les dijo a los graduandos de la U. de Antioquia en Diciembre,  que sólo quería darles “una admonición. No va a cambiarles la vida. Ni va a transformar sus carreras. Pero si puede hacerlos ligeramente mas felices. Levemente mas optimistas acerca de nuestro mundo, nuestro tiempo y nuestro país. Mi único consejo es simple: no vean los noticieros de televisión. (…) esa carga de negatividad nos va convirtiendo en “espectadores sin memoria”. (…) entorpecen nuestro entendimiento de mundo. (…) se  ocupan del estruendo, del escándalo y la tragedia individual. Pero el cambio social es gradual, parsimonioso, acumulativo y por lo tanto invisible. No suscita titulares. No genera emociones. No vende. (…) han creado una suerte de pesimismo artificial. Mentiroso”. Y recalca el ministro citando a otro pensador Rolf Dobelli que habla de 100 errores que atrofian el pensamiento. El penúltimo es este mismo “no vean noticieros”.

La comunicación instantánea permite saber lo que sucede en el otro extremo del planeta. Pero cuando la información, poder absoluto, se combina con negocio, o con intereses particulares o políticos, la mezcla es explosiva. Los resultados se manifiestan en la salud mental de las gentes, en su optimismo o pesimismo, en la confianza o prevención ante el futuro. En una encuesta anual que hace Gallup Internacional sobre los países “mas felices” (independiente del concepto sobre de lo qué es la felicidad), Costa Rica, Dinamarca y Singapur resultaron los elegidos. Imposibles de comparar en cuanto a igual idea de felicidad. Lo que sí tienen en común y marca la encuesta como ilusión para ser felices, es la confianza y seguridad que les proporciona el entorno en que viven. Rico o pobre, con poder o sin él, rodeado de lujos o austeridad, profesional o asalariado, la felicidad depende sí, de la tranquilidad que brinda el ambiente en que se desenvuelve su cotidianidad. “Las noticias nos llevan a sobrestimar los riesgo y subestimar los avances. A menudo confundimos la pantalla con la realidad. Sin contexto, sin análisis y sin investigación cada tragedia se presenta como el resumen de una esencia, como la regla, no como la excepción.”. Y concluye  Gaviria “mi invitación respetuosa es al optimismo basado en la evidencia”. Cada quien entonces es responsable de su salud mental. Acostumbrados a la tragedia, nos es difícil alejarnos de ella ¿Seguiremos viendo noticieros?

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

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El poder masculino

Por: Gloria Hurtado

Sí, puede que usted todavía lo dude. Puede creer que son “viejas exageradas”. Y su reflexión sea “ahora les dio a todas por decir lo mismo”. Puede que crea que el mundo se feminizó y todos los hombres se convirtieron en potenciales abusadores. Puede estar pensando que señalar hombres se convirtió en una pandemia, algo así como un virus contagioso y ahora todas las mujeres “si” recuerdan lo que los hombres que rodearon sus vidas les hicieron alguna vez. ¿Qué coincidencia? Todas a la vez. Sin embargo, déjeme decirle que es tan arraigado el concepto del “derecho” de un hombre, un padre, un hermano, un hijo, (hombres todos), sobre el cuerpo, el dinero, las ideas, los horarios de las mujeres, que lo mas delicado es la sorpresa por el descubrimiento. Era tan natural el sometimiento que ver lo contrario es sorprendente. Pasó en las narices de todos y “nadie” vio o se dio cuenta o registró. Pasó (y sigue pasando en todos los lugares) pero nadie lo captó. ¿Por qué?

Es el poder masculino, el poder de quien detenta los instrumentos para someter a otros. Son abismales sus secuelas y sus consecuencias. Sucede con la mujer, con los niños, con los animales. El sábado se celebró el “día de la no violencia contra la mujer”, donde lo que se busca es crear conciencia para no ver como natural conductas patológicas y humillantes pero es mas fácil derrumbar un edificio que cambiar creencias. Es tan natural generar violencia a nombre del patriarcado que en estos días, dos profesoras de Psicología de una universidad caleña, decidieron favorecer a un papá perturbado emocionalmente, por encima de la situación concreta y asfixiante que vivía su hijo. Dos profesoras de Psicología, en una actitud totalmente patriarcal. Pudieron mas el orgullo y ego del hombre que el dolor y derecho del niño. No importa: es el poder masculino por encima del sentir del hijo. “Por qué nadie me cree, ni Bienestar, ni los jueces de que digo la verdad, que no soporto a mi papá, que me desespera, que me llama todo el día, que me persigue, que se me aparece, que no me quiero ir con él”. Un poder asfixiante que somete, que considera que las mujeres, los niños y los animales, son instrumentos al servicio del patriarcado. Sí, la mujer también puede ser machista, en especial cuando desea ganarse el beneplácito masculino y allí sí, no importa lo que se lleve por delante.

Es visceral, está cosido a las entrañas y como tumor no es fácil de erradicar. Hace metástasis en el cuerpo comunitario. Los jueces son un cuello de botella. Un gran número de ellos no tienen sensibilidad para entender que hay que propiciar equilibrio y no un sometimiento donde “bajar la cabeza” no pueda ser la conducta a seguir. Existen multitud de casos en este momento, a pesar de las campañas, de los buenos deseos.  La información es tal vez el único instrumento para modificar las creencias. Sin embargo el miedo a perder el poder se convierte en el mayor enemigo. No hay que olvidar que el poder mas fuerte de la condición humana, por encima del dinero, del sexo, o de la droga, es el poder. Poder para poder. Poder para humillar. Poder para someter. Los casos se multiplican y pareciera que estemos arando en el desierto.  No hay que perder la esperanza: cada caso que devuelve la dignidad, vale la pena.  ¡Intentémoslo!

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

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Etica y Psicología

Por: Gloria Hurtado

Esta misma semana, recibí en mi consultorio el caso de una niña, Lucía, 9 años, hija de padres separados, llevada a consulta por su madre porque la menor dice que cuando va a la casa de su papá, él la toca, se mete con ella en la cama e intenta debajo de las cobijas, que se quede quieta y “disfrute” del contacto con su padre. De acuerdo a una sanción de castigo que impuso el Tribunal Deontológico y Bioético de Psicología y al comportamiento que considera se debe continuar ejerciendo, ni yo ni ningún psicólogo podría recibir a la niña sin el consentimiento del padre, a pesar de que la madre desea con urgencia proteger a su hija. La mamá no  acude aún a la justicia para el consentimiento exigido (en reemplazo del padre) porque quiere antes contar con el diagnóstico de un profesional en Psicología que avale las palabras y actitudes de su hija. Lógico, el padre no acepta ninguna insinuación sobre este tema e impide que la niña asista a “esas pendejadas de psicología”.

Según las interpretaciones del Tribunal Deontológico y Bioético de Psicología se está cometiendo una falta porque no importan ni el miedo, la palabra y el cambio de actitud de la niña, ni la impotencia de la madre frente al padre atropellador porque no hay consentimiento oficial de los dos progenitores. Lógico no hay ni podrá haber consentimiento del padre para que la niña reciba asesoría psicológica que podría develar su conducta patológica. La madre no quiere hacer pública la problemática hasta no tener una certeza profesional de las palabras de la niña y por eso está en el proceso psicológico particular antes de acceder a la Justicia correspondiente.

Por lo mismo, la actitudes de la niña claramente manifiestas, de acuerdo al Tribunal Deontológico y Bioético de Psicología no permiten deducir la salud mental del padre puesto que éste no es paciente de la psicóloga que recibe a la niña. Ni la percepción, el análisis, la intuición y el conocimiento, (componentes eminentemente psicológicos y avalados por los estudios de la profesión de Psicología) pueden aplicarse para trabajar un caso. No puede darse ninguna interpretación (técnica psicoanalítica) puesto que desde esta mirada cognitiva de psicología, sólo existe lo eminentemente literal.

No importa ninguno de los efectos de la situación manifestados claramente en el comportamiento de la menor. De acuerdo a los conceptos del actual Tribunal Deontológico y Bioético de Psicología, un niño o niña no merecen ser cuidados y protegidos con la sola duda del peligro que esté corriendo en cualquier nivel de su existencia (afectivo, sexual, emocional). De acuerdo con este Tribunal Deontológico y Bioético de Psicología ¡hay que proteger al adulto! El derecho de los mayores y más del padre, deben privilegiarse por encima de los del menor. Actitud totalmente contraria a las nuevas miradas sobre la necesidad de protección del menor y la lucha contra la violencia del mundo patriarcal. ¿Quién atiende el sentir y el dolor de un niño? Abrir la compuerta de las emociones, empezar a oír historias íntimas de profundo sufrimiento que nunca fueron escuchados, eso es lo que hay reprimido en el inconsciente colectivo. ¿Hasta cuando? Hasta tomar conciencia y considerar que nada, nada puede estar por encima del sentir infantil.

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

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“María” ¿tiene vigencia?

Por: Gloria Hurtado

Asociar a Jorge Isaac y “María” es inevitable. Sin embargo no creo que su único mérito  fuera escribir “María”: su vida está llena de situaciones significativas que fueron  divulgadas en los últimos días. Por ello cuestionar la vigencia de “María” no significa cuestionar los méritos del autor. Debo confesar, entonces, que no entiendo cómo hoy las nuevas generaciones leen “María”. ¡Sin dormirse! Se que el texto es representativo del Valle, sé que adoro a mi tierra, pero también es válido que aquí en un Valle incluyente y tolerante, podemos tener maneras diferentes de “mirar” el acontecer regional.  La obra como trabajo literario es una cosa, la región que describe es otra y la actualidad del manuscrito, otra. Reunir los tres componentes y hacer una amalgama  para justificar su vigencia, lo considero una equivocación, o mas suave, un despropósito.

Personalmente, no la soporto. No me la imagino en el mundo de hoy. No sé cómo un joven del siglo XXI puede digerirla. No entiendo cómo se le ocurre a un profesor exigirla como texto para una clase de español. No logro asimilar qué podrían hacer hoy María y Efraín en el acelerado mundo actual. Cómo, un muchachito o  muchachita de 14 años, en el mundo de los juegos electrónicos, la época de los animados japoneses, la era de las galaxias, o en los mundos llenos de colores, movimiento y empuje, pueda resistir dos páginas seguidas de “María”. Sí, que estoy diciendo algo que para muchos sonará a blasfemia, pero ¡es real!  Que la obra es poética, que transcribe paisajes increíbles del Valle del Cauca, también es cierto. Pero en el trepidar del mundo de hoy, qué difícil es poder digerir “María” y descubrir su valor como obra perenne. Como  texto representativo para las generaciones  del siglo XXI.

“María” es un referente vallecaucano y debería ser consultada para estudiosos de Literatura o interesados en temas de vallecaucanidad. Es un texto para “expertos” o especialmente motivados. Pero pretender que “guste”, que  la “disfrute”, un joven en bachillerato lo considero un poco pretencioso. ¡El mundo cambió! No podré renunciar nunca a mi profesión inicial de profesora de Literatura (con título) y por ello entiendo que sintonizar con el momento del estudiante es vital. No educamos tan sólo para llenar de conocimientos sino también para darle sentido a sus vidas. Y “Maria está a “años luz” de la vida de los jóvenes de hoy. O en términos de la novela, su idealismo termina siendo chocante precisamente por iluso. Salido de la realidad, el mundo de hoy “no soporta” la lentitud de “María”.  En el mundo real  para un adolescente es mas fácil acercarse en vivo y en directo a “El Paraíso” que digerir  la novela. Donde no pasa nada. Donde las descripciones requieren de la fantasía del lector para suponer lo que sucede. “María” es vallecaucana, si,  pero hay que buscar “adaptarla” al mundo de la juventud de manera que dé información sobre la historia del Valle, pero que no se “duerman” en el aprendizaje. Leerla por obligación puede “matar” el gusto por la lectura. Hay textos maravillosos que pueden consultarse pero “imponerlos” en procesos educativos es un suicidio. Lo importante es que las nuevas generaciones conozcan y valoren  nuestra historia. Pero que no se aburran con ella. ¡Ni se duerman!

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

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Clínica Transgénero

Por: Gloria Hurtado

Al revisar la historia se ve que la gran mayoría de los cambios de la humanidad, sus avances para el desarrollo, los grandes descubrimientos que permiten mejores condiciones de vida, los han realizado hombres y mujeres que se atreven. Personas que logran trascender lo cotidiano, lo concreto, lo que está allí y parece obvio pero con la convicción de que “hay mas” revisan, investigan, analizan y… logran el avance. Descubren que todo no es en blanco y negro, que existen los matices, que las diferencias se dan no para agredirnos sino para aceptarnos. No es fácil porque son quienes “ponen el pecho” y se ganan condenas, diatribas, vergüenzas, hasta la muerte. El escarnio público está a la vuelta de la esquina pero de la mano de la ciencia estos hombres y mujeres siempre se han atrevido. Son los pioneros. Y por el bien de todos logran su propósito. Sí, hay quienes “usan” esos avances en beneficio propio o para lograr objetivos no claros, pero vale la pena correr el riesgo. ¿Se gana o se pierde con el “atrevimiento” científico?

¿Qué le habría pasado a la Humanidad si las creencias religiosas hubieran “mandado la parada”? ¿Dónde estaríamos? ¿Si la Ciencia, en especial, la relacionada con la salud, hubiera optado por seguir amarrada a la Religión, que hubiera pasado con el  mundo moderno? Para bien y para mal. No, no voy a hacer un panegírico de la modernidad como si fuera una panacea perfecta. Pero estamos donde estamos y estamos mejor gracias a que el mundo evoluciona. Panika lo dice en sus trabajos. Ni siquiera los niveles de violencia son medio parecidos a los anteriores en la historia del mundo. Hemos avanzado gracias a los pioneros que se atrevieron. La quietud, lo estático es muerte.

Entiendo que la ignorancia produce miedo. Y cuando el miedo invade, no hay razonamiento que valga. Visceralmente el miedo obnubila, cierra, encarcela. La ignorancia sobre el tema sexual es abismal. Mezclado con religión es un coctel molotov que produce desastres. Y muertes. Todavía en pleno siglo XXI mentalidades asustadas siguen creyendo que la homosexualidad es una enfermedad. Y lo que es peor que “la curan” como si fuera un ”mal” que se suprime. Sorprende que sean las Iglesias las que mas lastiman la conducta humana con su mirada excluyente y enjuiciadora. ¿Creen que Dios “perseguiría” homosexuales? ¿Qué clase de Dios es aquel en que creen?

Una clínica incluyente donde se analiza interdisciplinariamente situaciones de identidad de género, es un avance científico y coloca a la ciudad en el terreno de la inclusión como ninguna otra en Colombia. Desde una posición tolerante, incluyente y científica, felicitaciones a la Fundación Valle del Lili por su audacia y responsabilidad al asumir como pioneros un tema tan delicado y necesario. La ideología de género no existe (otra vez la ignorancia haciendo de las suyas) y trabajar el tema de las dificultades en el campo de la identidad de género, desde una posición interdisciplinaria, es absolutamente reparador. Es tenderle la mano a hombres, mujeres y sus familias, para aprender a vivir de manera menos angustiante, desgarradora y dolorosa. El rechazo social impacta y posiciones conservadoras  agravan el problema. ¿Quiénes les han dado la potestad de juzgar a quienes son diferentes? ¿”Su” Dios los autoriza?

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

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El niño de Medellín

Por: Gloria Hurtado

Un niño en Medellín, Miguel Angel, fue asesinado por su madre y su padrastro según dicen las autoridades. El niño, 2 años, una carita preciosa, fue agredido de tal manera que los golpes le causaron la muerte. En el barrio donde sucedió la tragedia, casi linchan a los posibles responsables. Tuvo que intervenir hasta el Smart para evitar mayores complicaciones.

Y es aquí donde cabe la pregunta básica: ¿aceptamos que existe la enfermedad mental? ¿Hay personas “buenas” y personas “malas”? ¿Causar daño a otro es una conducta aprendida, es un acto de sobrevivencia, o es un momento de enajenación mental? Aun cuando vivimos en una sociedad donde existen la ley u las normas, es claro que no todos caminamos de la misma manera, ni tenemos las mismas oportunidades, ni estamos en el mismo nivel de conciencia (en términos espirituales). Eso no significa que no haya que asumir responsabilidades y consecuencias. Fuimos educados para clasificar nuestra realidad bajo uno de estos dos parámetros: bueno o malo. Además términos excluyentes. Si eres bueno no eres malo y viceversa. No hay alternativa posible para el punto medio. Correspondiente con esta dualidad está el juicio. Tan fácil hacerlo. Tan sencillo que es convertirse en juez de una situación y condenar. Como mujer y como psicóloga me queda muy difícil señalar a una mujer que tiene dificultades con sus hijos. Una mujer que no los quiera, que los rechaza y hasta aquella que llegue al extremo de “desaparecerlos”. Porque es obvio que la enfermedad mental ronda en estos casos. Y comprueba, una vez mas, la gran falacia de la cultura cuando sigue sosteniendo la existencia del instinto maternal.

Una mujer con una pésima autoestima, educada dentro de la cultura machista, aprende que lo “único” que le da valor a su vida es tener un hombre al lado. Ni siquiera un hijo, que puede ser tan desvalorizado como ella, le da esa importancia. Peor dolor si tiene una hija mujer. En el libro “Donde está mi papá” me acerco a una respuesta para explicar la conducta. La dimensión de la desvalorización es tan enorme, que esta mujer no logra ver nada diferente que aquello que le “ofrece” (así sea mentira) importancia, remedos de afecto, o simplemente “mirarte y tenerte en cuenta”. Por eso perdura en una relación tóxica, aplastante y humillante. Entre nada y “esto” aquí me quedo. Como si fuera una pipa de oxígeno, el Hombre (con mayúscula) es lo que le da vida a su vida. La expresión “por llamar la atención” es repetitiva en la cultura y significa que un individuo patológicamente puede asumir cualquier conducta para “ser mirado”. Existen  seres que nunca han sido mirados lo que significa que nunca han construido un vínculo con nadie. Para ninguno han sido importantes. Su pequeñez y orfandad los hacen presas fáciles de cualquier “ofrecimiento” amoroso, a cualquier precio y bajo cualquier circunstancia.

Juzgar, tan fácil. Siempre hay una historia detrás de todo “crimen”, Hay que leerla no para justificar el hecho sino para entender qué tan responsables somos todos en la construcción de esta sociedad. Sí, hay que defender a los niños físicamente niños, pero también existen multitud de niños grandes cuyos cuerpos crecieron pero sus necesidades afectivas y su salud mental nunca evolucionaron. Aquí esta un caso.

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

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¿Con qué vibra?

Por: Gloria Hurtado

El Papa Francisco vino a Colombia e hizo vibrar a muchísimas personas. ¿A todos? Claro que no. Cada quien vibra en la energía con la que sintoniza. Para algunos pudo ser un hecho totalmente plano. Nada pasó y nada produjo. Si desde el interior se resonaba en una onda de desprecio hacia su visita, lógico que se vibró en esa onda. Cada cual va a recordar aquello que mas le impactó. Pero vale la pena destacar que como todo es energía, no es el “oficio” del Papado lo que lo hace tan significativo. Es el hombre, el ser humano, que tiene una energía especial y logra que muchos se “conecten” con él y vibren con su actitud: eso es lo que impacta. No es un Papa cualquiera. Es Francisco con carisma propio. Y a pesar de la poca efectividad de cambios reales dentro de la anquilosada Iglesia, existen frases de Francisco que  permiten cuestionar conceptos. Que las expresiones se concreten y se vuelvan  estructurales no parece fácil. Aun mas, puede que ni siquiera él los vea. Homosexualidad y comprensión hacia el aborto son temas complejos no solo para la Iglesia Católica. Pero Francisco ya habló de esto.

La masa que nos compone como entes físicos, en realidad no es masa sino energía. Energía condensada que es a la vez partícula y onda. No es tan necesario entenderlo como sentirlo.  Si somos energía, vibramos con lo que nos llega “de afuera”. Por lo mismo no todos vibramos en la misma onda. No somos iguales en cuanto genes, historia, experiencia, ilusiones, fracasos o realizaciones. Nuestra “particular” energía se tiñe con nuestras propias realizaciones. He allí una de las diferencias básicas entre los seres humanos. Y mientras usted puede, por ejemplo, sentir hasta los tuétanos la música de su banda de rock preferida, para otros que no resuenan en esa onda, el acontecimiento es absolutamente neutro. Un impacto energético fuerte resuena en mas personas que sintonizan con esa vibración. Se dice que en el mundo moderno 4 acontecimientos han marcado vibración en muchos lugares: el tsunami del oriente, la muerte de Lady Di, las torres gemelas de New York y los mineros de Chile. Se logró medir (¿quién lo hizo?) la vibración energética del mundo y el impacto fue notorio.

Las interpretaciones de su visita entonces serán múltiples de acuerdo a la energía de cada quien. Personalmente creo que es muy significativo señalar que existe una necesidad de espiritualidad, que el mundo material requiere “complementos” que no se agotan en lo concreto. Ni en el consumismo, ni el lo externo. Necesidad de trascendencia, como una forma de llenar los vacíos de la existencia. Es como si muchas personas “necesitaran” creer en algo.  “La idea tradicional de Dios no está actualizada. Uno puede ser espiritual pero no religioso”, dijo Francisco.

Otros dos temas importantes. Los niños: hay que cuidarlos y escucharlos. Y la paz pero no solo la de los fusiles sino la de las palabras, los agravios, las ofensas. Aprender a escuchar o leer sin responder es un trabajo bien espiritual. Y “teso” como dirían los muchachos: no dejarse engarzar requiere mas fortaleza que debilidad. Es mas fácil la ofensa que el silencio.  Si se quiere vibraren el odio y la agresión, cada cual es libre de hacerlo. Resonamos en aquello en lo que vibramos. ¿Quiere conocerse? Mire en lo que vibra…

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

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