Momento decisivo para la educación superior

Gustavo Yamada

Así se titula un reciente reporte del Banco Mundial sobre América Latina. Es un momento decisivo porque la demanda por educaciónsuperior se ha multiplicado en las últimas décadas. La proporción de jóvenes entre 17 y 22 años que asisten a universidades e institutos creció de 17% en 1991 a 40% en el 2010. Esta ha sido la expansión comparativa mundial más grande de estas últimas décadas.

En el caso peruano, ya estamos en una matrícula bruta cercana al 50%, según la Unesco. Esta mayor demanda no ha sido solo de parte de los hijos de una élite tradicional, sino que se trata de la primera generación de diversas familias de clases populares y emergentes que aspiran acceder a la educación superior como vehículo de movilidad social.

Hemos tenido un gran avance cuantitativo, pero los problemas de heterogeneidad de calidad, pertinencia y empleabilidad son más evidentes. Ello tiene que ver con la forma en que la oferta respondió a esta mayor demanda. Las universidades públicas de prestigio se estancaron en población estudiantil y estándares de calidad académica debido a la crisis económica del Estado y la politización excesiva de los claustros. Una buena parte de las universidades privadas de calidad se expandieron, pero no a las tasas requeridas para absorber la mayor demanda potencial.

En este sentido, la nueva legislación para abrir universidades e institutos decretada en los noventa puede explicarse como una respuesta ante esta demanda inédita. Sin embargo, esta no fue acompañada por una regulación necesaria para monitorear eficazmente la calidad y pertinencia de la oferta. En el CIUP evidenciamos que los estándares de calidad promedio de la nueva oferta fueron menores a los previamente vigentes y este deterioro explicaría los mayores niveles de subempleo profesional actual. También es cierto que los estándares académicos de los nuevos jóvenes ingresantes fueron inferiores.

En estos últimos tres años se está implementando progresivamente un nuevo modelo de regulación universitaria y de institutos, para que todo el sector llegue a equilibrios de acceso y calidad razonables que contribuyan a brindar mejores oportunidades a las familias e impulsen el desarrollo. Los procesos de licenciamiento y acreditación, y la difusión de información de empleabilidad de egresados con Ponte en Carrera son imprescindibles.

En el Consejo Nacional de Educación estamos formulando una propuesta de política integral de desarrollo de la educación superior de largo plazo. Esta servirá para que nos terminemos de enrumbar, con mayores niveles de acceso y mucha mayor calidad, al desarrollo de capital humano de alto nivel que alimente lo que será el nuevo Proyecto Educativo Nacional al 2036.

P.D.: En la columna anterior revisamos lo poco invertido en ciencia, tecnología e innovación. Hoy nos esperanza la designación de Fabiola León-Velarde, brillante científica y gestora universitaria, como presidenta de Concytec.

Fuente del articulo: https://elcomercio.pe/economia/momento-decisivo-educacion-superior-gustavo-yamada-442444

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La carrera contra los robots

Por: Gustavo Yamada

Casi todas las semanas encontramos en la prensa especializada artículos pesimistas sobre el futuro del empleo. La mayoría predice que, al ritmo que avanzan la robótica y la inteligencia artificial, casi todos los trabajadores manuales e intelectuales nos veríamos algún día reemplazados por máquinas y dispositivos más eficientes, productivos y con menos márgenes de error que los humanos. Por ello, muchos de nuestros empleos se perderán para siempre.

Así, un estudio del Foro Económico Mundial asegura que para el 2020 las máquinas desplazarán a más de 5 millones de personas de sus empleos. Otro reporte de McKinsey postula que los avances tecnológicos amenazan con automatizar por completo más del 40% de las actividades remuneradas actuales en un futuro no muy lejano.

Y en los últimos días se ha viralizado un video que muestra la construcción de una casa completa de concreto de 38 m2  en Rusia, impresa totalmente con tecnología 3D. Solo tomó 24 horas, ¡y a un costo imbatible de 10.000 dólares! Felizmente, hacia el final del video se observa mano de obra humana en acción, que todavía tiene a su cargo los acabados.

¿Estamos condenados a la redundancia casi definitiva de la mano de obra humana? No necesariamente. Esta cuarta revolución industrial fue antecedida por otras tres grandes revoluciones industriales que, en su momento, provocaron miedos y visiones apocalípticas de reemplazos de trabajadores por máquinas. El caso histórico más famoso fue el de los artesanos luditas que destruían equipos textiles para impedir su utilización durante la primera revolución industrial en Inglaterra.

No obstante, 200 años después tenemos una situación de casi pleno empleo en muchos países y no se verifica que el progreso tecnológico haya provocado un rampante desempleo estructural. Más bien, los saltos en la productividad que ha generado posibilitaron inmensos aumentos en el bienestar de la población, que ha ido empleándose en nuevas y más variadas actividades: se pasó de la agricultura a la industria y de esta a los servicios. De hecho, con menor esfuerzo y fatiga física y mental.

El futuro no tendría que ser diferente. Es muy probable que la humanidad encuentre nuevas formas de emplear su tiempo creativa y productivamente, dejando para los dispositivos automáticos las otras actividades rutinarias que ya no estaremos necesitados de hacer. Por supuesto que si bien a nivel macro las cosas pueden encontrar su propio equilibrio dinámico, en el ámbito individual y sectorial habrá posiciones e industrias que sufrirán más de esta ola.

¿Qué actitud tomar frente a ella para que no nos agarre desprotegidos? Desde la formación educativa temprana, y durante nuestra vida laboral y productiva, debemos seguir aprendiendo y actualizándonos, enfocándonos en labores poco reemplazables por los robots, como el pensamiento creativo, multidisciplinario, crítico y siempre disruptivo.

No necesitamos asustarnos tanto por una visión derrotista en esta carrera contra las máquinas. Sin embargo, es recomendable estar siempre un par de pasos delante de ellas.

Fuente: http://elcomercio.pe/economia/opinion/carrera-robots-gustavo-yamada-407078

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Educación multisectorial.

Los sectores de educación y promoción del empleo deberán trabajar más coordinados que nunca en un contexto cambiante.

Por: Gustavo Yamada. 

Educación y multisectorial son términos que parecieran contradecirse entre sí, sobre todo en la visión (y división) sectorial rígida del Estado Peruano. Sin embargo, la presencia de los ministros de Educación, Salud, Desarrollo e Inclusión Social, y Trabajo y Promoción del Empleo, dialogando en un mismo panel del último CADE por la Educación, demostró lo contrario. En un contexto de limitados recursos presupuestales, se necesitan más enfoques multisectoriales para avanzar de manera acelerada y costo-efectiva en todas las dimensiones de inversión en capital humano que faltan atender para completar nuestro desarrollo.

Por ejemplo, el logro sostenido de aprendizajes de niños y jóvenes a lo largo del proceso educativo (desde el nivel inicial hasta el superior técnico y universitario), depende de inversiones adecuadas que comiencen durante el embarazo y continúen en toda la primera infancia. El premio Nobel de Economía James Heckman es quien mejor ha demostrado los grandes retornos de largo plazo de estas políticas. Se trata no solo de buena nutrición y cuidado de salud, sino también de prácticas permanentes de desarrollo infantil y estimulación temprana. Allí tenemos déficits grandes que cubrir en el más breve plazo. 

Otra problemática multidimensional que merece mayor atención es el embarazo adolescente. A diferencia de otros indicadores sociales que han mejorado en nuestro país, la prevalencia de embarazo adolescente persiste y es de las más altas de América Latina. Produce numerosos riesgos en la salud, tanto para la joven madre como para el niño recién nacido, pero, además, casi siempre genera una deserción escolar temprana y definitiva de la madre, y un círculo vicioso de pobreza y vulnerabilidad que se transmite de una generación a otra. 

Los sectores de educación y promoción del empleo deberán trabajar más coordinados que nunca en esta era de rápidos desajustes entre la oferta formativa y las demandas del mercado laboral. El creciente número de jóvenes ‘ninis’ (que ni estudian ni trabajan), además de la población subempleada, es reflejo de una brecha persistente entre el mundo educativo y productivo, que tiene que atenderse con gran prioridad en estos años. Una mejor articulación entre estos sectores, involucrando más a la empresa de todo tamaño en la detección de necesidades de formación, redundará en mayores niveles de productividad para el país y en menores riesgos sociales para una juventud numerosa, que es una oportunidad irrepetible gracias al bono demográfico.

CADE por la Educación de este año tuvo excelentes exposiciones nacionales e internacionales que nos hicieron reflexionar durante día y medio ‘fuera de la caja’ ante un mundo cada vez más disruptivo. En ese contexto, fue un gran acierto cerrar el evento con un espacio para pensar de forma innovadora en intervenciones multisectoriales que sean parte de un enfoque más integral y eficaz para el Estado Peruano. 

Una noticia auspiciosa en este sentido es que ha empezado a reunirse de nuevo el Consejo Interministerial de Asuntos Sociales (CIAS) precisamente para diseñar, implementar y evaluar políticas y programas multisectoriales que reduzcan más rápido las brechas alarmantes de desarrollo humano que todavía tenemos.

Fuente: http://elcomercio.pe/economia/opinion/educacion-multisectorial-gustavo-yamada-opinion-noticia-1932912?ref=portada_archivo&ft=flujo_archivo_2016-09-20&e=foto_30

Imagen: http://cde.3.elcomercio.pe/ima/0/1/4/8/8/1488960/base_image.jpg

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