Por: Jennifer Delgado Suárez
Los niños pasan menos tiempo al aire libre que los presos
Fuente: http://www.rinconpsicologia.com/2016/06/ninos-encerrados-en-casa.html
Por: Jennifer Delgado Suárez
Fuente: http://www.rinconpsicologia.com/2016/06/ninos-encerrados-en-casa.html
Por: Jennifer Delgado Suárez
Fuente: http://www.rinconpsicologia.com/2017/05/gestos-cotidianos-ninos-amados.html
Por: Jennifer Delgado Suárez
– Aprender a reconocer las emociones propias y etiquetarlas. Saber exactamente cómo te sientes y por qué te ayudará a gestionar mejor esas emociones, de manera más asertiva.
– Ser consciente de tus derechos como persona, sabiendo que mereces ser tratado con respeto. Y ser consciente de que los demás merecen lo mismo.
– Valorar las opiniones de los demás, sabiendo que podemos disentir sin juzgar ni menospreciar al otro. Y exigir lo mismo a cambio.
– Desarrollar una autoestima sana, comprendiendo que los errores no disminuyen tu valía sino que son oportunidades para crecer. De esta forma no te sentirás amenazado por los demás y no responderás de manera agresiva ni dejarás que te pisoteen.
Por supuesto, también será de gran ayuda aprender algunas técnicas asertivas, para lidiar con las situaciones más complicadas.
En el caso de los niños, para desarrollar la asertividad es fundamental que los padres aprendan a respetar su individualidad y sus opiniones, aunque puedan parecer infantiles o poco prácticas. Estas preguntas podrán obrar milagros para educar a un niño seguro y asertivo:
– ¿Qué piensas?
– ¿Cómo te sientes?
– ¿Qué necesitas?
– ¿Qué tienes que decir?
De esta manera los niños aprenderán a:
– Descubrir lo que sienten y necesitan.
– Saber que sus emociones y necesidades son importantes
– Expresar sus emociones y necesidades de manera que la otra persona les respete.
Fuente: http://www.rinconpsicologia.com/2017/01/la-negligencia-emocional-sufrida-en-la.html
Por: Jennifer Delgado Suárez
Un estudio llevado a cabo en la Universidad de Pittsburgh reveló que gritar a los niños con regularidad, como una forma de disciplina, encierra numerosos riesgos para su desarrollo psicológico, entre ellos la posibilidad de que desarrollen conductas agresivas o, al contrario, híper tímidas.
Estos psicólogos analizaron a 976 familias y sus hijos durante dos años, y descubrieron que los gritos cotidianos, que formaban parte de la crianza, podían predecir la aparición de problemas de conducta en los adolescentes de 13 años o de síntomas depresivos a los 14 años.
Fuente: http://www.rinconpsicologia.com/2017/04/gritar-los-ninos-dana-su-cerebro.html
Por: Jennifer Delgado Suárez
– Reducir la cantidad de información, asegurándose de que esta sea comprensible y adecuada a su edad, lo cual implica hacer un uso más racional de la tecnología.
Recuerda que los niños tienen toda la vida por delante para ser adultos, mientras tanto, deja que sean niños y disfruten de su infancia.
Fuente: http://www.rinconpsicologia.com/2016/03/educacion-moderna-trastornos-infantiles.html
Por: Jennifer Delgado Suárez
Fuente: http://www.rinconpsicologia.com/2017/03/por-que-siempre-debes-despedirte-de-tu.html
Por: Jennifer Delgado Suárez
Mientras el abuso físico afecta fundamentalmente las zonas motoras de la corteza, las consecuencias a nivel cerebral del abuso emocional son aún más preocupantes ya que este se refleja en las zonas de la corteza prefrontal y el lóbulo temporal medial, áreas relacionadas con la decodificación y el control de las emociones, la autoimagen y la empatía.
La densidad sináptica aumenta con el uso. Cuando aprendemos una habilidad, ya se trate de escribir o de reconocer las emociones de los demás, se crean nuevas conexiones en las zonas del cerebro relacionadas con esas competencias. Obviamente, si durante la infancia no tenemos la oportunidad de desarrollar determinada habilidad, esas conexiones no se crearán.
El abuso emocional altera los patrones de señales sinápticas que normalmente tendrían que activarse, haciendo que los niños, y posteriormente los adultos, tengan dificultades para gestionar sus emociones, sean menos empáticos y tengan una autoimagen negativa.
No podemos olvidar que el apego seguro es esencial para un desarrollo adecuado del cerebro, en especial de las zonas vinculadas con el control emocional. Un niño sometido a un estrés continuo puede terminar sufriendo daños a nivel cerebral que después serán difíciles de revertir. Por tanto, recuerda que es más fácil educar a niños emocionalmente fuertes que reparar a «adultos rotos».