Profesor de escuela rural con Excelencia Académica 2017: “Todo gira en torno a la ciudad. Si no es Santiago, no existe”

Chile / 15 de abril de 2018 / Autor: María Gabriela Salinas / Fuente: EduGlobal

Cristián Contreras Navarrete, docente de la escuela rural Ranguel, estuvo siete meses sin sueldo y poniendo de su bolsillo para que el recinto pudiera funcionar. “El profe que trabaja en el campo es por pura vocación”, asegura.

En Chile hay más de 3.200 escuelas rurales a lo largo del país, con cerca de 20 mil profesores trabajando en este nivel educativo. Pese a ello, sus necesidades no suelen aparecer en los anuncios públicos. Tampoco están en el programa de Gobierno.

Bien lo sabe el profesor Cristián Contreras Navarrete, docente de la escuela rural Ranguel, quien hace años intenta instalar esta problemática de manera esporádica en los medios de comunicación. La primera vez fue en 2013 por el resultado Simce de la escuela donde trabajaba, establecimiento que le adeudaba siete meses de sueldo.

“La prensa me conoció ese año cuando trabajé sin sueldo y es parte de mi vida”, cuenta Contreras a El Dínamo. Hoy la historia es distinta. La escuela rural Ranguel, dónde es director y uno de los dos profesores, fue destacada con la Excelencia Académica por parte del Mineduc este 2017, lo que se suma a resultados Simce sobre los 330 puntos y un premio Enlaces en mayo pasado por las clases innovadoras en matemáticas

Pero tal vez uno de los momentos más recordados del docente en su participación en la prensa fue cuando enfrentó al entonces candidato presidencial Manuel José Ossandón en el programa Aquí Está Chile. Contreras le preguntó sobre sus propuestas para la educación rural. La respuesta del senador fue lapidaria: “si quieres una lista de supermercado, te vas a ir decepcionado”.

“Yo fui en representación de las escuelas rurales para saber si había una propuesta. La respuesta que me dio no me la esperaba, pero también sé que la educación rural a nivel país no es un tema que se toque”, cuenta el profesor.

Para Contereras, el problema es que “todo gira en torno a la ciudad. Si no es Santiago, es Viña, si no es Viña, es Concepción. Más allá, no existe. Para mí Ossandón fue sincero, dijo que no había ninguna respuesta, que me decía la verdad, que no es un tema que le preocupe a los políticos”.

En esa línea, reconoce que el senador “fue bien duro. Me dijo que no es un tema que se toque, que se habla para las masas, para la educación secundaria, la universitaria, para las masas. Que las escuelas rurales no existen para los encargados de Educación”.

Para el profesor, este encuentro vino a reafirmar algo que experimentó en carne propia. En 2013, la sostenedora de la escuela en donde trabajaba murió y el establecimiento quedó en un verdadero limbo.

“Me tocó vivirla duro. Me tocó tirar la escuela para arriba sin sueldo y con un Ministerio que no hacía nada sabiendo todo el tema. Yo iba todos los viernes donde el Seremi a preguntarle qué pasaba, porque me iba a dejar sin escuela, ¿qué le podía importar a un ministro? Me sentí sólo durante seis meses… hasta que llegó la tele”, cuenta.

“Yo no entendí cómo podían dejar a la deriva a los niños. Ellos sólo vieron el daño político cuando aparecieron en los medios. Nunca vieron el fondo. Yo no lo hice para destruir a figuras pública, sino para sacar adelante a los niños, pero parece que no se entendió ni aquí ni en Santiago. Me condecoraron, pero qué pasó: se cerró la escuela”, relata Contreras.

Si bien hoy la situación cambió, reconoce que aun hay problemas de fondo que son trasversales a todas las escuelas rurales del país. “Aquí en el campo no tengo prekínder o kínder. Aquí todos entran en primero básico sin saber nada y la prueba Simce es para todas las misma. Aquí todos corremos con desventaja. En las ciudades saben las vocales, los números, acá no. Es un doble trabajo que hay que hacer. Cuando en Santiago enseñan a leer, aquí estamos con las manitos aprendiendo números con los niños”, explica.

“La educación rural es hermosa. El profe que trabaja en el campo es por pura vocación. Viaja todos los días, no ve a su familia, se queda a dormir. Uno a veces usa recursos propios para mantener bien la escuela. Hay una entrega, una pasión, que no siempre tiene apoyo de las políticas públicas. Por ejemplo, enseñamos a todos en una sola sala de clases y la gente puede decir ‘a pero con 14 niños quien no saca un Simce bueno’, pero claro, hay que enseñar a esos 14 niños de todos los cursos. La gente habla y desconoce de la educación rural”, agrega Contreras.

Si pudiera hablar con el ministro de Educación, Gerardo Varela, o el mismo Presidente Sebastián Piñera, el profesor no duda en decir que “le diría que nos ayudara. Las escuelas rurales son parte de la educación. En la comuna de Hualqui sube sus puntajes no por los colegios urbanos, sino por las escuelas rurales porque los puntajes se suman. Eso no se sabe”.

“No somos dos ni tres escuelas. Estamos en el norte, en el desierto, en el sur, en el campo. Hay mucho desconocimiento. Si no es Santiago, pareciera que no existiéramos. Ojalá el nuevo Gobierno se preocupe de las escuelas rurales, que sepan que se hace un buen trabajo. Lo que pasa es que no nos toman en cuenta, de repente estamos muy lejanos…”, concluye.

Fuente del Artículo:

http://www.eduglobal.cl/2018/04/03/profesor-de-escuela-rural-con-excelencia-academica-2017-todo-gira-en-torno-a-la-ciudad-si-no-es-santiago-no-existe/

Comparte este contenido:

La compleja y triste historia de la educación sexual en Chile

Chile / 27 de agosto de 2017 / Autor: María Gabriela Salinas / Fuente: El Dínamo

Luego de que se revelara un aumento en los casos de VIH en el país, sobre todo en los adolescentes, el ministerio de Educación decidió repartir preservativos en los colegios. Esta situación no ha estado exenta de críticas, sobre todo de cómo se aborda la educación sexual en Chile, desde el siglo pasado hasta el día de hoy.

En 1920 se inició la primera campaña contra las enfermedades de transmisión sexual. Sin embargo, Leonardo Arenas, escritor y estudioso de la materia, recalcó que esta medida impulsada por el entonces ministerio de Higiene, no se puede considerar educación sexual sino más bien una campaña de salud pública.

De esta forma, se considera la primera vez que se implementó una política pública de educación sexual la del Gobierno de Eduardo Frei Montalva se creó con el comité “Vida Familiar y Educación Sexual”, la que en 1968 daría inicio al programa del mismo nombre.

Esta iniciativa continuó su implementación en la administración de Salvador Allende con una amplia difusión del programa a través de revistas de la época. Sin embargo, con la dictadura, el programa fue interrumpido y todo el material fue quemado, siendo retirada esta iniciativa del currículum escolar.

Todo lo referente a la sexualidad quedó restringido a la biología reproductiva bajo el régimen de Pinochet.

Con el regreso a la democracia, se intentó instaurara nuevamente en el currículum escolar la temática, siendo impulsada directamente por el Ministerio de Educación. “Siendo ministro,Ricardo Lagos empieza implementar este programa más robusto con participación ciudadana. Hay un documento que se expone a la comunidad”, cuenta Arenas. Este documento se discutió en el Encuentro de Lo Barnechea, a dos meses de haber asumido el Gobierno de Patricio Aylwin.

De esta forma nacieron las Jornadas de Conversación sobre Afectividad y Sexualidad, las JOCAS, en 1995, bajo el Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, a prueba en cinco establecimientos escolares, para luego expandirse a distintos centros educacionales.

Por su enfoque pedagógico, el modelo permitía trabajar articuladamente con el Componente Alternativas Curriculares de Libre Elección (ACLE) del Programa MECE Media y se basaban en diálogos de los mismos estudiantes con sus apoderados y profesores. Arenas reconoce que, pese a su impacto, esta actividad pudiera no considerarse como “educación sexual” sino más bien “educación social” dado que “si bien utiliza el espacio escolar, no se hacen en los horarios de clase y no se aplica en el currículum escolar”.

A pesar de ser una actividad extracurricular, tras la polémica generada en los sectores más conservadores -sobre todo la iglesia católica- se dejaron de realizar al comienzo del nuevo milenio.

LA PÍLDORA Y EL DICTAMEN DE LA LEY

En 2009, tras un dictamen de la Contraloría permitiendo la distribución de la Píldora del Día Después, se aprobó una moción parlamentaria con la obligatoriedad de los programas de educación sexual en la enseñanza media. “Es un programa que nace de Salud”, explica Arenas, quien recalca que no tiene énfasis en lo educativo. “Son leyes que no se saben cómo se lleva del currículum”, agrega.

Fue el 28 de diciembre del 2010, cuando el entonces ministro de Educación, Joaquín Lavín, presentó públicamente los Programas de Sexualidad, Afectividad y Género, que se pondrían a disposición de los establecimientos del país para la orientación en el aula. Nunca hubo claridad de su implementación y la falta de fiscalización dejó el proyecto en letra muerta.

En la actualidad solamente existe un documento oficial del Ministerio de Educación llamado “Programa en Educación Sexual, Afectividad y Género”, cuyo objetivo es entregar nociones generales a los establecimientos educacionales para que cumplan con lo exigido en la ley N° 20.418, que fija normas sobre información, orientación y prestaciones en materia de regulación de la fertilidad.

“Como todo queda en un tema declarativo, no hay claridad de qué es un programa de educación sexual. El ministerio de Educación lo ha entendido como que ya está, en el programa de Ciencias Naturales y Biología en sexto y segundo año nuevo. Pero no puede haber un programa de educación sexual en ciencias naturales”, concluye Arenas.

Este año, el Mineduc además lanzó la circular “Orientaciones para la inclusión de la personas”, la que busca orientar a la comunidad educativa respecto a las niñas, niños y estudiantes trans, donde se destacan los conceptos de dignidad del ser humano, interés superior del niño, niña y adolescente, la no discriminación arbitraria y la buena convivencia escolar.

Además establece que los sostenedores y directivos de establecimientos educacionales están obligados a respetar todos los derechos que resguardan a estudiantes, junto con tomar las medidas administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger y garantizar esos derechos. El incumplimiento de estas disposiciones será sancionada en el procedimiento administrativo.

EL LIBRO DE LA DISCORDIA

Uno de los episodios más polémicos en la educación sexual en Chile no fue una iniciativa gubernamental, sino que municipal. Se trata del polémico manual “100 preguntas de sexualidad adolescentes“, presentado por la Municipalidad de Santiago durante la administración de Carolina Tohá.

El sicólogo Danilo Urbina, quien participó en el proyecto de la Municipalidad de Santiago, afirmó a El Dínamo que “a nivel físico, las copias del libro, que fueron 1.000, se imprimieron y se distribuyeron en distintos espacios, en su mayoría a los profesionales y adolescentes que participaron del texto; a la seremi de Salud y a Bibliometro. Pero no fue a ningún colegio”.

“Nunca fue parte del programa de educación sexual. El libro fue parte del Espacio Amigable, una iniciativa del Ministerio de Salud para acercar a adolescentes a la atención de salud primaria. En ese contexto surge la idea del libro, pero de ningún programa de educación”, detalló Urbina.

En esa línea, Arenas asegura que este tema debe ser tomado por el Mineduc. “Las iniciativas que han habido en sexualidad son principalmente que han arrancado de Salud y Sernam. Pero nos estamos farreando una gran oportunidad al momento de realizar la reforma, donde no aparecen estos temas”.

“Estos temas se están viendo en Internet. Nuestros jóvenes están buscando respuestas que no encuentran en el aula. Pero esa información tiene mucho de posverdad. Aquí se requiere una conversación amplia en que se sitúen los derechos de los jóvenes: información certera, al acceso a elementos de prevención para embarazo no deseado y ETS, ompañamiento y, sobre todo, confidencialidad”, concluyó.

Fuente del Artículo:

La compleja y triste historia de la educación sexual en Chile

Comparte este contenido: