Por: Manuel Navarro Weckmann
Hace unos días se lleva a cabo, en el estado de Chihuahua, un paro de labores en todas las escuelas dependientes del subsistema estatal de educación motivado por una serie de inconsistencias en el pago de salarios que, en algunos casos superaba los ocho meses de retraso, el trato, así como diferencias en la interpretación de la ley en cuanto a las prestaciones que tienen que ver con la fecha que establece la propia Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD) al 31 de mayo de 2015.
Al ser la primera ocasión en la historia de la entidad que sucede una movilización de tal magnitud por dicho subsistema, no dejó de sorprender a la comunidad, sin embargo, no hubo problemas de vandalismo, enfrentamientos o provocaciones al llevarse a cabo con calma, limpieza y organización.
Los problemas ya rebasaban a las promesas de cumplimiento. Solo por citar algunos ejemplos: el servicio médico se encontraba regionalizado (no se podía enfermar en una ciudad diferente a la de la adscripción); Sin mayores avisos se dejaron de asignar prestaciones como el escalafón horizontal a personal de apoyo y asistencia a la educación, así como a personal del nivel superior que no entran en la LGSPD entre muchos otras.
A pesar de que en un principio el propio Secretario de Educación encuadraba la problemática a sólo 179 casos, a los pocos días y por orden del Gobernador, se emitieron los primeros 287 cheques de pago. Ello con problemáticas de tardanza, cobro, así como irrisorios montos en algunos casos.
Por otra parte, se encuentra, las horas de Investigación y Regularización Pedagógica (IRP), las Cocurriculares, los ¾ de tiempo y, entre otras, la Plaza de Tiempo Completo Mixto (llamada Clave L), las cuales son interpretadas por la Autoridad Educativa como un Sistema de Promoción, sin embargo, son plazas que tienen indexadas un crecimiento automático al cumplir ciertas condiciones como es el caso de la antigüedad.
Ya en días pasados el propio Diputado Local Miguel Latorre, perteneciente al partido en el gobierno, expresó que “luego de la solución del conflicto se debe de llevar a cabo una limpieza de funcionarios públicos de la propia Secretaría que no hacen bien su trabajo”.
Mas allá del agradecimiento con las familias por el apoyo, tolerancia y acompañamiento, es preciso expresar que en Chihuahua existe un problema de rumbo, estrategia y administración de la educación.
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