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El gasolinazo. La nueva categoría socio-educativa que mueve a México

Por:

El primer día del año amanecimos con una noticia anunciada, el gasolinazo, ha permeado las prácticas y las acciones de estos primeros días del 2017.

Héctor Eduardo Alaniz, de 11 años de edad es alumno de quinto grado de una escuela de gobierno ubicada al sur de la ciudad de Guadalajara, cuestionaba a su maestra Jocelín: “Maestra, no entiendo, si nuestro país es rico en petróleo entonces por qué sube tanto el precio de la gasolina”. La maestra se quedó seria no sabía que decir, hizo una pausa para elaborar su respuesta, y prefirió no hablar y dejarles de tarea a todos los niños y niñas que investigaran en sus casas por qué había subido el precio de la gasolina.

Las acciones han rebasado a las noticias y a la capacidad de encapsular lo que está pasando tanto dentro como fuera de los recintos escolares. En esta revuelta también ha dado lugar infinidad de oportunistas y provocadores.

El gasolinazo es el nuevo concepto que acapara reflectores de estudiosos, periodistas e intelectuales. Desde mi perspectiva puede tener cuatro grandes acepciones como mínimo:

  1. Es una evidencia más de un gobierno autoritario que no pone límites a sus excesos, torpezas y prepotencias. La medida no es solo antipopular, también es anti-racional. Tal como dice el niño de quinto grado. “como en un país petrolero y la gasolina tan cara”.
  2. El gasolinazo evidencia la brecha existente entre la sociedad política, con la sociedad civil. El gobierno cada vez se distancia más de los amplios sectores sociales, que son los destinatarios a quien debiera servir.
  3. El gasolinazo, es una muestra de que la sociedad civil se levanta y se organiza, las protestas no son sólo en contra del alza a la gasolina y otros energéticos simboliza que la sociedad desde abajo puede y comienza a organizarse para generar un gobierno alternativo.
  4. El gasolinazo es el detonante (que paradoja), de hacer estallar la pradera, pero ello requiere igualmente visión y claridad en cuanto lo que se quiere, lo que se busca y hacia dónde se pretende llegar.

Estos primeros días del 2017, creo que no se habían vivido en la historia reciente de nuestro país, la incertidumbre por un lado las protestas por el otro. Sin embrago, se requiere tener claridad en lo que se busca, no bastan las protestas por grandes que estas sean, es necesario diseñar de manera colectiva una alternativa global que le de cauce, sentido, razón de ser y sobre todo claridad a los brotes de protesta del presente año. Coincido con Marco Rascón de Milenio Diario, (Milenio, 4 de enero, 2017). Si las protestas no tienen un mínimo programa de lucha los oportunistas y provocadores saldrán ganando.

Por último, en educación es importante formar a los sujetos acerca de la claridad cívica de lo que está pasando y comprender el fondo. No podemos, ni debemos quedarnos callados en las aulas. Los niños y las niñas tienen todo el derecho de saber la verdad de lo que pasa en la historia del presente. No basta pedirles que investiguen y que pregunten en casa nosotros también debemos hacerlo, no para explicar o exponer una verdad absoluta sino para dialogar y hacer circular las distintas verdades que los niños y las niñas vienen construyendo desde el preescolar hasta la universidad.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-gasolinazo-la-nueva-categoria-socio-educativa-que-mueve-a-mexico/

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El mito de la calidad educativa. La crudeza a partir de los datos de la Prueba PISA 2015

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Una vez más nuestro país sale mal librado de un reporte internacional, en este caso la publicación de los resultados de la prueba PISA,  dicha prueba se aplica a jóvenes de 15 años un año después de que egresan de la escuela secundaria. La prueba es por competencias, estandarizada y se aplica de manera estratificada cada 3 años. Este es un ejercicio de verdadera evaluación, que el gobierno federal no quiere abrirse para practicarla.

En 10 años los resultados de la aplicación de la prueba PISA demuestra que seguimos al fondo de la tabla no hemos avanzado ni medio milímetro, aun con la alternancia de los gobiernos, y bajo el pomposo anuncio de reformas educativas. Países como Vietnam el cual ha sido golpeado por la guerra y la marginación de las grandes potencias, hoy se encuentra entre los primeros lugares. Por encima de nosotros de los llamadas países de la región están Chile, Colombia, Uruguay incluso la Republica Dominicana, abajo solo aparecen Brasil y Perú.

Sin embargo la contraparte también hay que decirlo, la prueba PISA no es tan pertinente para nuestro país, evalúa una serie de aspectos que no forman parte del curriculum mexicano o de las orientaciones específicas ligadas con las prácticas de los y las educadores. Salimos mal porque estamos mal pero la prueba no es tan sugerente que permita visualizarnos en el marco global de los países miembros de la OCDE.

La prueba PISA y otras más como fue Excale o Enlace sirven de escaparate para demostrar que los problemas de fondo están en el sistema en su totalidad y complejidad, en una mala gestión y administración del mismo y de que han sido mal entendidos y peor encauzados los conceptos claves de la moda educativa como son: calidad, equidad, eficiencia, eficacia, equidad y trasparencia.

Me referiré aquí brevemente al asunto de la calidad educativa. El gran error que hemos cometido es que a la calidad se le ha entendido como un calificativo de la tarea educativa y no como su sustancia. Habrías que invertir las figuras no hablar de una educación de calidad sino de calidad educativa. La idea es que la calidad y el servicio educativo queden fusionados en una idea articuladora que se asuma en la práctica.  Para ello se requieren diseñar algunos indicadores.

El segundo problema al que nos enfrentamos es que todos esos términos como el de calidad, eficiencia, rendimiento, productividad, cumplimiento de metas, etc., han sido traídos de la empresa y han sido trasladados a la educación. No es lo mismo admisntrar una empresa que adminsurtar una escuela, es más las escuelas no se admisntran, se organizan en torno a un proyecto de desarrollo. La calidad entonces se trata de definir con claridad las metas anuales de cada centro de trabajo con la capacidad de desarrollo y contrastarlo con lo que se pudo lograr en un periodo determinado.

Y el ultimo aspecto tiene que ver con el funcionamiento del sistema, un sistema rígido, piramidal, autoritario cuyas disposiciones se trazan de arriba abajo y en donde en la esfera superior se compone de burócratas no de académicos o de personajes que conozcan de educación y del sistema educativo. Todo ello, genera tensiones, desfases simulaciones e incumplimientos.  Es por ello que la calidad educativa en nuestro país es un mito del que se habla mucho pero se han hecho pocas cosas para garantizar su cumplimiento.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-mito-de-la-calidad-educativa-la-crudeza-a-partir-de-los-datos-de-la-prueba-pisa-2015/

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El docente como ventana de la cultura

Por: Miguel Ángel Pérez

Hace tiempo, en una charla con Pedro Hernández, investigador de la Universidad de La Laguna en Tenerife, España, él hacía un recuento de las distintas imágenes y estilos de ser docente. En su propuesta, Pedro decía que “si para muchos niños y jóvenes la única ventana que tendrán para conocer la cultura es el maestro o maestra que tienen enfrente, entonces necesitamos maestros cultos y buenos contadores de historias”. Esta idea del docente que sirve como medio o como ventana para acceder a la cultura, lo planteo en este momento a propósito de dos cosas: a) de la cercanía en la realización de la versión 30 de la Feria Internacional del Libro (FIL) y b) el bombardeo de la evaluación docente y de los riesgos que se han generado producto de la misma.

En unos días estaremos celebrando la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, dicho hecho sin duda es relevante sobre todo, para algunas personas del grupo de la Universidad que ha hecho posible dicha empresa. Sin embargo, en el terreno social dicho evento a treinta años de distancia no nos ha hecho ni más cultos ni mejores lectores, tal vez estos objetivos no han sido planteados por el comité organizador, pero si no nos planteamos un compromiso social de un evento académico o cultural entonces estaremos simulando o capitalizando para unos pocos lo que debiera ser para muchos. La FIL sin duda es un evento trascendente en sí mismo, pero en el plano local y considerando el tejido cotidiano y la vida de todos los días de nuestras escuelas y nuestras prácticas educativas, no tiene mucho sentido dicho evento.

En el otro plano, la vida y la figura del docente, se ha visto empequeñecida por el bombardeo educativo. La evaluación punitiva ha generado un clima de paranoia en las prácticas educativas, los docentes no se sienten ni libres, ni seguros en su trabajo, ni tampoco realizan su tarea de manera flexible y despreocupada. Evaluar su desempeño, es dudar de sus resultados, de su nivel, preparación y compromiso profesional y de encontrar a toda costa inconsistencias en lo que realizan. El docente culto, es decir, aquella persona que ha tenido acceso a lo que la humanidad ha logrado acumular en términos básicos de conocimientos, avances científicos y tecnológicos, artes etcétera, es aquel que está bien informado, que tiene opiniones autorizados sobre algunos tópicos, sobre todo los relacionados con su profesión, que tiene una postura personal ante la política educativa, que conoce a los alumnos a su cargo y sabe qué requieren para aprender y actúa en consecuencia.

Todo ello se conjunta desde una perspectiva articulada, de la falta de espacios de acción y participación para los docentes. El SNTE ha usurpado el espacio de los maestros a participar culturalmente en el FIL y los docentes no han sabido apropiarse de un espacio que si bien no es suyo abre posibilidades para su participación.

La cultura de los maestros y maestras debe llegar de alguna parte, recuérdese que esa es la única ventana para miles de niños y niñas, el requerir maestros cultos no es sólo de un beneficio de la persona, es para provecho de miles de usuarios y beneficiados que serán mejores alumnos y mejores personas, si tuvieran a maestros que los lleven por los senderos, por el paseo y por los largos historias de una cultura interesante y significativa.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-docente-como-ventana-de-la-cultura/

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El docente como ventana de la cultura

Por Miguel Angel Pérez

Hace tiempo, en una charla con Pedro Hernández, investigador de la Universidad de La Laguna en Tenerife, España, él hacía un recuento de las distintas imágenes y estilos de ser docente. En su propuesta, Pedro decía que “si para muchos niños y jóvenes la única ventana que tendrán para conocer la cultura es el maestro o maestra que tienen enfrente, entonces necesitamos maestros cultos y buenos contadores de historias”. Esta idea del docente que sirve como medio o como ventana para acceder a la cultura, lo planteo en este momento a propósito de dos cosas: a) de la cercanía en la realización de la versión 30 de la Feria Internacional del Libro (FIL) y b) el bombardeo de la evaluación docente y de los riesgos que se han generado producto de la misma.

En unos días estaremos celebrando la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, dicho hecho sin duda es relevante sobre todo, para algunas personas del grupo de la Universidad que ha hecho posible dicha empresa. Sin embargo, en el terreno social dicho evento a treinta años de distancia no nos ha hecho ni más cultos ni mejores lectores, tal vez estos objetivos no han sido planteados por el comité organizador, pero si no nos planteamos un compromiso social de un evento académico o cultural entonces estaremos simulando o capitalizando para unos pocos lo que debiera ser para muchos. La FIL sin duda es un evento trascendente en sí mismo, pero en el plano local y considerando el tejido cotidiano y la vida de todos los días de nuestras escuelas y nuestras prácticas educativas, no tiene mucho sentido dicho evento.

En el otro plano, la vida y la figura del docente, se ha visto empequeñecida por el bombardeo educativo. La evaluación punitiva ha generado un clima de paranoia en las prácticas educativas, los docentes no se sienten ni libres, ni seguros en su trabajo, ni tampoco realizan su tarea de manera flexible y despreocupada. Evaluar su desempeño, es dudar de sus resultados, de su nivel, preparación y compromiso profesional y de encontrar a toda costa inconsistencias en lo que realizan. El docente culto, es decir, aquella persona que ha tenido acceso a lo que la humanidad ha logrado acumular en términos básicos de conocimientos, avances científicos y tecnológicos, artes etcétera, es aquel que está bien informado, que tiene opiniones autorizados sobre algunos tópicos, sobre todo los relacionados con su profesión, que tiene una postura personal ante la política educativa, que conoce a los alumnos a su cargo y sabe qué requieren para aprender y actúa en consecuencia.

Todo ello se conjunta desde una perspectiva articulada, de la falta de espacios de acción y participación para los docentes. El SNTE ha usurpado el espacio de los maestros a participar culturalmente en el FIL y los docentes no han sabido apropiarse de un espacio que si bien no es suyo abre posibilidades para su participación.

La cultura de los maestros y maestras debe llegar de alguna parte, recuérdese que esa es la única ventana para miles de niños y niñas, el requerir maestros cultos no es sólo de un beneficio de la persona, es para provecho de miles de usuarios y beneficiados que serán mejores alumnos y mejores personas, si tuvieran a maestros que los lleven por los senderos, por el paseo y por los largos historias de una cultura interesante y significativa.

*Profesor-investigador de la Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Guadalajara. mipreynoso@yahoo.com.mx

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-docente-como-ventana-de-la-cultura/

Iamgen: www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/09/escuela-rural.jpg

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La agenda educativa del presente con la mirada en el pasado

Miguel Ángel Pérez

Los recientes acontecimientos que de manera coyuntural se han presentado han cimbrado a los distintos sistemas incluyendo el educativo. El triunfo de Donald Trump en la elección presidencial de los EU, la desafortunada aparición mediática del titular de la SEP Aurelio Nuño, el cual fue corregido por una niña al pronunciar durante tres ocasiones la palabra “ler” sustituyendo la palabra correcta “leer”, inaugurando con ello una forma de distorsionar el lenguaje y logrando de rebote la distorsión de la educación, el aferramiento desde la esfera de gobierno de continuar defendiendo a toda costa la propuesta de reforma educativa, junto con el anuncio de recortes al presupuesto. Estos acontecimientos aunque son ajenos en algunos de ellos al sistema lo están determinando, la actual agenda pública en educación se mueve mucho más por las dinámicas políticas que por necesidades e iniciativas desde el interior del sistema.

El destaco sociólogo francés Pierre Bourdieu, había construido la categoría de campo para referirse a la construcción y delimitación de un espacio social determinado, con reglas, disputas y confrontaciones, bajo esta lógica el campo educativa ha sido invadido por personajes que se mueven a partir de intereses y motivaciones ligados a una racionalidad política, la racioinañliodfad educativa o pedagógica aparece desdibujada en el mapa de grupos, propuestas y dinámicas al interior del propio campo.

La agenda pública se traza a partir de los temas e intereses que desde la opinión publica se van tejiendo y luego pasan al sector público. La actual agenda pública se ha trazado a capricho de intereses políticos a partir de las aspiraciones y el deseo de los gobernantes, la actual agenda educativa está trazada por el interés político, el cual se distancia de las necesidades sociales y ciudadanas, se pierde de vista que una sociedad movilizada reclama espacios en la toma de decisiones y en el interés de la inclusión de sus temas de interés.

En la gestación y el trazo de la actual agenda pública aparecen el miedo o el temor por el ascenso al poder de un personaje impredecible cuya señal es que habrá excesos de conservadurismo en toda la sociedad estadounidense y gran parte del mundo, un segundo elemento de la agenda es el clima de austeridad a partir del recorte al presupuesto, de tener (una vez más): hacer más con menos, de amarrarse el cinturón, de abastecerse en gastar en cosas innecesarias, cuando han sido los trabajadores los que por sistema siempre se han sacrificado y el tercer elemento tiene que ver con la reforma educativa como bandera y como obsesión y capricho desde el poder.

El temor, la austeridad y la imposición son los ingredientes que desde la esfera del poder regulan la gestión y ruta de acción de la actual agenda pública en educación, el resultado que se espera (desde el escaparate publicitario) es que de ahí surja una educación de mejor calidad, ¿será posible lograrlo? Me parece que no, debido a que las variables de los insumos no están vinculadas con la calidad. Desde una perspectiva lineal el escenario que se vislumbra es que tendremos educación de más baja calidad en el corto plazo, habrá alumnos que deserten o abandonen las escuelas, el trabajo de los docentes (ya muy violentado por la amenaza de la reforma junto a la evaluación punitiva), seguirá la tendencia al deterioro, y desde la esfera gubernamental tenderá a endurecer aún más la postura de poder.

A partir de estas tendencias, no se visualiza un panorama favorable para los amplios grupos sociales, no existe ninguna agencia que sirva de contrapeso y que confronte con propuestas los excesos gubernamentales, el SNTE que aunque de manera tibia lo hacía lo hacía en otro tiempo, sólo de manera declarativa en los tiempos de Elba Esther Gordillo, hoy ha pasado a la colaboración descarada de las iniciativas del gobierno. Pareciera que el SNTE se ha convertido en un apéndice más del poder y desde ahí su tarea y su misión es la de sensibilizar es decir ‘convencer’ a los docentes para que apoyen la reforma, que es buena, y que está bien hecha. El viraje en el SNTE por llamarle de cierta manera es a cambio de algunos pesos que han recibido desde el gobierno para desplegar una política perversa en donde se traiciona de facto a los agremiados y se amplía el horizonte de los aliados al gobierno y a los grupos de poder.

¿Cómo pensar en una forma diferente para elaborar una agenda pública en educación que incluya las necesidades de la gente, Que mire en perspectiva el escenario de manera estratégica y que administre adecuadamente los recursos con los que se cuenta?

La respuesta no es sencilla se requiere, dinamizar una voluntad política y colectiva que en este momento que no existe y crear una sinergia desde todas las incisivas alternativas, opositoras, y contestarías. La CNTE goza de autoridad política para encabezar dicha iniciativa pero sola no puede hacerlo, ha sido mucho el desgaste de los contingentes, se requiere abrir las alianzas con grupos y colectivos que de manera no tan combativa se han pronunciado en contra de la reforma, la clave está en trazar un objetivo muy claro que permita hacer coincidir una serie de fuerzas hoy dispersas e incluso incompatibles entre sí, en el diseño de un proyecto común.

¿Cómo imaginamos el servicio educativo en algunos años o en los primeros meses después de que este gobierno concluya su gestión sexenal? El problema más grave es que no lo podemos imaginar es tanta la devastación que la imaginación utópica ha quedado truncada parcialmente, debemos imaginar una realidad diferente menos tensa y desfavorable, que comience a armonizar de mejor manera o todos los componentes del sistema y que coincidan en una mejor educación. Como decían los viejos soñar no cuesta nada y ahí inicia la ruta para caminar en un mundo mejor.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/la-agenda-educativa-del-presente-con-la-mirada-en-el-pasado/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/06/enfrentamiento-cnte-chiapas2.jpg

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La cara oculta de la reforma educativa mexicana

Por Miguel Angel Pérez

La reforma educativa mexicana, (REM), que se ha gestado desde el año 2013, con los cambios constitucionales las propuestas en la regulación al desempeño docente (ingreso, promoción y permanencia), al darle un alto valor a la evaluación de todo o casi todo y concluir con el Modelo educativo 2016, aun con todo ello son más las cuestiones que se ocultan de aquellas que hacen evidente la propuesta.

La REM parece incluso por momentos ser una mala lectura o una lectura equivoca de las cartas de intención y las famosas “recomendaciones” de la OCDE, nuestro organismo rector, fueron los gritos y susurros de Mexicanos primero y de Televisa y dela serie de grupos empresariales más conservadores quienes se tornaron en los artífices reales de este complejo galimatías mal llamada reforma educativa.

Destaco sólo tres elementos de muchos más de este nebuloso lado oscuro de la REM, dentro de los cuales (y partir de una apresurada lectura psicoanalítica) se esconde el inconstante perverso de sus artífices, defensores y protagonistas. Comienzo.

  1. Una constante de la REM es su hegemonismo, tanto en sus contenidos centrales como en los procedimientos que han servido de base para darle curso y difusión. Desde la nada memorable frase del anterior titular de la SEP, “tope donde tope la reforma seguirá adelante” hasta “los que no la acaten perderán el empleo”, el hegemonismo va desde la amenaza y la provocación hasta la ausencia de disposición para dialogar. Si el acto educativo es eminentemente dialógico y negociable a partir de poner ideas y construir acuerdos y consensos ¿Por qué (me pregunto y les pregunto) los funcionarios de la SEP se niegan a cumplir con este principio tan elemental, de negociar dialogando o de dialogar negociando los contenidos de la reforma? El autoritarismo en el fondo esconde la inseguridad gubernamental, no sólo están cansados de equivocarse continúan sobre esa inercia y desafortunadamente… se siguen equivocando.
  2. La reforma no brinda claridad de las aspiraciones educativas (en términos estratégicos), ¿en dónde estamos parados hoy y hacia dónde queremos arribar? ¿su propuesta es mejor que los intentos anteriores para generar una estrategia de gestión y desarrollo para nuestro país? ¿es claro el tipo de perfil y de ciudadano al que se aspira formar con esta propuesta de reforma? Si fuera así, ¿cuál es el curso de acción que deberá seguirse para garantizar con estas claridades? ¿Por qué tanta desconfianza y amenaza hacia los docentes sin son ellos y ellas y exclusivamente ellos y ellas, quienes sostienen y han sostenido todo la vida el sistema educativo con o sin reformas con o sin malos secretarios y titulares. Ellos y ellas son los que siempre han estado ahí para dar la cara y responder a las verdaderas demandas educativas de niños, niñas y jóvenes mexicanos. Perdón que haga preguntas pero es la única forma que se me ocurre para superar este cansado diálogo de sordos.
  3. La parte pedagógica no garantiza un despliegue que posibilite arribar a una mejor educación, ni tampoco garantizará en el corto plazo mejores resultados educativos. Nuestro país requiere de mediaciones de otro tipo (que son las que no se están practicando). Por ejemplo, se trataría de partir desde los docentes y su experiencia, caminar a su lado y gestionar los contenidos de una propuesta que le de valor a lo que se ha hecho y definir con claridad los retos de lo que se pretende hacer. Una propuesta de reforma sobre la base de la des-confianza de principio a fin de los y las educadores lleva al fracaso ineludiblemente, junto con los contenidos confusos al colocarlos en la parte de lo que se pretende lograr y peor aún de la forma como se quiere trabajar. Una reforma que desconfía de la formación, de las escuelas Normales, de los resultados de la evaluación, de las disidencias magisteriales y que sólo busque adeptos acríticos y agachones como el nuevo SNTE no le sirve a México, es una reforma que ni siquiera sirve para mantenerse en el poder, que tal parece que es esa la aspiración estratégica del actual grupo gobernante

Los pilares y las aspiraciones ocultas de la reforma educativa mexicana, se acercan a la perversidad, al mal uso del espacio de poder, a generar una cultura basada en la paranoia y la psicosis colectivas y en la confrontación entre actores que podrían aliarse en gestionar un proyecto común, en prometer cosas que no se cumplen y en el abuso de los recursos mediáticos para proyectar una imagen sin sustento y sin contenido.

Una reforma así no le sirve ni para aquellos que buscan perpetuarse en el poder menos aún para todos los demás, que buscamos una sociedad sin poderes, ni abusos, ni autoritarismos.

Me quedo con la vieja aspiración zapatista “otra educación es posible” como otra reforma educativa también lo es, pero esta requiere esfuerzo, inventiva y creatividad, construir en colectivo validando los aciertos del pasado, pero mirando el futuro que es en donde se instalan las utopías a las que aspiramos llegar sin conseguirlo del todo.

Esta reforma educativa necesítanos reconvertirla y confeccionarla entre todos y todas (o la mayoría), primero en la imaginación para que luego se convierta en una realidad cotidiana que se viva cada día en cada una de nuestras escuelas en nuestras aulas de clase y en la sonrisas de niños y niñas que deberán disfrutarla en este nuevo México de profundas contradicciones al que aspiramos transformar.

*Doctor en educación. Profesor – investigador de la Unidad Guadalajara de la UPN.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-cara-oculta-de-la-reforma-educativa-mexicana/
Imagen: www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/05/marcha-cnte-27mayo4-e1464406796985.jpg
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