Argentina/Agosto de 2016/El Divisadero
Por: Manuel Pérez Astorga
La mayoría de las veces se habla del tema de la aplicación de tecnologías en la enseñanza desde el punto de vista de la educación, pero pocas veces he visto que se trate el tema desde la mirada tecnológica.
Para establecer una base, actualmente el uso de las tecnologías de información y comunicación en la educación pública estaría completando sus primeras etapas. Esto se debe a que el avance que se ha efectuado tiene relación con la implementación de equipamiento necesario para el uso de tecnologías. Las escuelas y liceos en general cuentan con varias alas de computación, otras disponen en proyectores y computadores en cada una de sus salas, y la gran mayoría con conexiones a Internet, exceptuando algunos sectores rurales donde las dificultades técnicas lo han impedido hasta el momento.
Pero es solo eso, facilitar equipamiento. No hay una real migración al uso de TIC en la educación. Lo anterior debido principalmente al modelo educativo que se tiene, que trabaja con metodologías antiguas donde el uso del libro físico, cuaderno y lápiz priman mayoritariamente. No veo mayor diferencia entre escribir la materia en el pizarrón y mostrarla con una presentación. Bajo ese esquema existe un uso de herramientas, pero no una educación a partir de estas.
Para explicarlo mejor, considere el siguiente ejemplo real. Una empresa de correos actualmente ha implementado el uso de un dispositivo electrónico para realizar las entregas de encomiendas. Antiguamente, cuando se recibía un paquete por correos, había que ingresar Nombre, Run y una firma en un listado en papel que el cartero disponía. Hoy, con el uso de este dispositivo, el sistema es el mismo, uno tiene que entregar su nombre, su run y firmar, pero en la pantalla. Eso es simplemente un uso de herramienta electrónica. Pero no una implementación real de TIC. Esto sería distinto si el sistema de entrega de correo validara la entrega con el Chip que tienen los Carnet de Identidad nuevos, o leyendo el código tipo QR que traen. Así no habría que escribir ni firmar nada, solo se validaría los datos con el carnet.
En educación pasa algo parecido, se usan las herramientas, pero con un formato antiguo. Aun se apela al uso de la memoria en los estudiantes, cuando actualmente toda la información está en Internet, y si quedan dudas, los alumnos sacan su celular y buscan la respuesta. Lo que habría que hacer es mejorar el sistema a partir de la tecnología. Si los jóvenes no apelaran a la memoria, porque los datos están al alcance de la mano, lo mejor sería que aprendan a reflexionar y sacar conclusiones desde la abundante información que tienen.
La información está, ya no es tan clave el entregar conocimientos. Lo mejor es enseñar a encontrar esos conocimientos y a reflexionar sobre ellos. Y las TIC ayudan mucho a ese formato.
Hay tantas cosas que se pueden hacer. Veo como los profesores gastan muchísimo tiempo creando informes de notas para los apoderados, escribiendo en libros de clases los contenidos entregados, cargando informes a los sistemas informáticos, etc. Mucho del trabajo se duplica o triplica por el actual sistema, quitando tiempo valioso. Quizás la solución sea mucho más simple, tener todo en formato digital, y si se requiere respaldo físico, simplemente imprimir informes. Con eso ahorraríamos tiempo y esfuerzo.
Aún queda mucho por hacer en cuanto a la implementación de las tecnologías y la comunicación en la educación. Sin embargo, podemos decir que se va por un buen camino, el equipamiento en gran parte ya está. Solo queda darle un uso mucho más acorde a la realidad.
Fuente: http://www.eldivisadero.cl/redac-38877
Fuente de la Imagen: https://www.google.co.ve/search?q=tic&biw=1024&bih=623&espv=2&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=0ahUKEwjtwKa0rJbOAhWCyyYKHYzlClMQ_AUIBigB&dpr=1#imgrc=XtyYtzZKq8da5M%3A