Desmitificando los avances de la lucha contra la pobreza global
Nelson Ortega Bonilla
Según el Banco Mundial entre 1990 y 2015 la tasa de incidencia global de la pobreza extrema[1] disminuyó de 36,2% a 10,1%[2], lo cual representa en términos generales una gran avance en la lucha contra este terrible fenómeno social y económico que afecta a los más vulnerables. En el caso de América Latina pasó de 15,2% a 3,8%, mientras que en el África subsahariana de 55,7% a 41,8% y Asia oriental y Pacífico de 60,9% a 2,1%.
En 1990 el total de pobres en el mundo era de 1.850 millones en el mundo[3] mientras que en el 2015 eran apenas unos 745 millones[4]. Al menos -en teoría- estos números parecen altamente significativos; sin embargo, no nos explica cómo se desarrolló esa reducción desde la perspectiva territorial y mucho menos de manera nominal.
El primer problema al analizar estos datos los encontramos sin contextualizar la reducción drástica que China ha tenido en el caso de la pobreza extrema pasando 66,3% a 0,7% entre 1990 y 2015, es decir llevando de más de 754 millones[5] a 10 millones[6] de personas, lo que representa una considerable disminución de 744 millones de pobres, absorbiendo de esta manera el 67% de la cifra mundial con apenas el 19% de la población global. Caso inverso ha ocurrido en el África Subsahariana que entre 1990 y 2013 pasó de 280 millones a 412 millones de personas que vivían en Pobreza Extrema, mientras que América Latina y el Caribe redujo este valor de 65 a 24 millones en el mismo período.
Con cada revolución Industrial, ha habido un cambio significativo en la reducción de la pobreza extrema[7]. Al término de la primera menos del 15% de la población global vivía fuera de ese rango, mientras que culminando la segunda; la miseria era inferior al 50%. Ahora que nos encontramos en el proceso disruptivo hacia la cuarta revolución industrial, ese 10,1% parece optimista; sin embargo, aún no estamos viendo lo que ha significado en las necesidades de la población que ha traído cada uno de estos procesos transformadores globales.
Según el Banco Mundial casi la mitad de la población mundial vive con menos 5,50 dólares diarios[8], lo que coloca en riesgo a la población, que requiere más que alimentos para sobrevivir en un mundo cada vez más competitivo, y con necesidades de desarrollar nuevas habilidades para insertarse en el mundo laboral, para lo cual resulta fundamental disponer de las herramientas adecuadas.
Cómo explicar el caso del África subsahariana que entre 1990 y 2015 el PIB per cápita pasó de 1.695 a 3.704[9] dólares o en el caso de América Latina y el Caribe de 2.669 a 8.869 dólares[10], sin que eso se tradujera en una reducción significativa de la pobreza o peor aún en el caso del continente Africano en un incremento de la misma. Nos preguntamos entonces qué ha pasado con la supuesta ayuda recibida por los organismos de financiamiento internacional en estas regiones.
Una de las razones para entender este fenómeno se relaciona con la acumulación de capital progresiva que resta posibilidades a la población más vulnerable. En 2015 el 1% mas rico poseía el mas del 50% de la riqueza global[11], mientras que en 2010 era ligeramente superior al 44%, revirtiendo así los cambios positivos desarrollados en la primera década del siglo XXI[12].
Como si fuera poco, frente a la ya desigual reducción de la pobreza global y una repartición de la riqueza cada vez menos equitativa, se suma la pandemia de la COVID-19, donde la disminución de la pobreza había desacelerado ya su ritmo desde el año 2014[13], pero que según el Banco Mundial ha dejado más de 120 millones de pobres en el mundo. Sólo en América Latina y el Caribe según la CEPAL el número de personas en pobreza extrema alcanzarían los 83 millones de personas, con lo que arrastraría los logros obtenidos las últimas tres décadas en términos nominales[14]. En conclusión la distribución desigual de la riqueza, la acumulación de capital en pocas manos y la pandemia están acabando con la esperanza de los países del sur.
Mientras en la narrativa, los organismos internacionales y las potencias occidentales proponen mayor cooperación para luchar contra los males de la pobreza y la pandemia, no podemos dejar de recordar la canción del grupo cubano Buena Fé; “como un espejismo”, donde nos dice que “la limosna quiere ayudar también, luego escabullirse en un mercedes benz”, especialmente cuando arrecian los ataques contra países como Cuba con un bloqueo económico a su población, o mediante el uso de medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela que han desplomado sus ingresos con una caída del 99%, o la “intervención humanitaria” a Libia que destruyó años de progresos sociales y que alcanzaba indicadores sociales y económicos por encima de la región africana.
Cuando el Presidente Chávez llegó al poder en Venezuela en 1998 la pobreza era 49,4%[15], alcanzando niveles superiores al 20% en el caso de la pobreza extrema afectada durante el golpe de Estado de 2002 y el sabotaje petrolero de 2002-2003, que sobrepasó el 25%[16], mientras que en el año 2013 la pobreza alcanzó una cifra de 23,9% según la CEPAL[17]. Definitivamente la tan ansiada cooperación al desarrollo tiene su peor enemigo dentro del sistema de las grandes potencias, que con su soberbia Neo-colonial son capaces de destruir los avances sociales de los países, y en plena pandemia siguen robando activos, bloqueando cuentas y destruyendo mediante una verdadera guerra económica al país suramericano.
Que no nos agarren incautos con las narrativas del financiamiento, y las reformas estructurales que demandan una mayor liberalización de la economía para resolver el tema de la pobreza, cuando los resultados ya los conocemos y sus causas también, y cada día es más evidente que el rey del capitalismo se encuentra desnudo. Las soluciones las encontraremos sí defendemos desde el sur nuestros propios proceso de desarrollo y le exigimos a las potencias occidentales que respeten la soberanía y la autodeterminación de nuestros pueblos.
[1] Sobre la base de $1,90 por día (2011 PPA) (% de la población)
[2] https://datos.bancomundial.org/tema/pobreza?end=2015&start=1990
[3] https://www.libremercado.com/2016-10-15/el-numero-de-pobres-se-desploma-en-el-mundo-1000-millones-menos-desde-1990-1276584486/
[4] Cálculos propios con la información suministrada por Naciones Unidas sobre proyecciones de población mundial
[5] Cálculos propios con la información suministrada de porcentaje de población en pobreza extrema y población del Banco Mundial.
[6] https://blogs.worldbank.org/es/que-paises-han-reducido-mas-las-tasas-de-pobreza
[7] https://www.libremercado.com/2018-06-04/los-seis-graficos-que-demuestran-la-inedita-mejora-del-mundo-desde-la-revolucion-industrial-1276619159/
[8] https://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2018/10/17/nearly-half-the-world-lives-on-less-than-550-a-day
[9] https://datos.bancomundial.org/indicator/NY.GDP.PCAP.PP.CD?locations=ZG
[10] https://datos.bancomundial.org/indicator/NY.GDP.PCAP.CD?locations=ZJ
[11] https://www.elblogsalmon.com/economia/nuevo-informe-el-1-mas-rico-posee-mas-de-la-mitad-de-la-riqueza-mundial
[12] https://www.alainet.org/es/articulo/172894
[13] http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/370802
[14] https://www.bbva.com/es/america-latina-mas-de-28-millones-de-personas-entrarian-en-situacion-de-pobreza-este-ano-por-el-covid-19/
[15] https://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/01/111229_venezuela_pobreza_desarrollo_humano_cepal_chavez_j
[16] https://journals.openedition.org/cal/679
[17] https://www.cepal.org/pt-br/comunicados/desacelera-se-reducao-pobreza-indigencia-america-latina
Fuente de la Información: CII OVE