Pablo Hasél y la inmoralidad Europea

Por: Nelson Ortega Bonilla

            Hay una máxima en derecho donde el desconocimiento de la ley no implica su incumplimiento. Aunque por otra parte, también debemos reconocer que el hecho de que exista la norma no es garantía de justicia y respeto por los derechos humanos, consagrados en la Declaración Universal de las Naciones Unidas[1].

            La Santa Inquisición[2] juzgaba con la pena de muerte a los herejes acusados de brujería y homosexualidad, los códigos de esclavos durante la colonización española y francesa a América eran leyes que regulaban el comercio transatlántico de esclavos[3], el fascismo europeo y las dictaduras del siglo XX en América Latina como la de Pinochet[4] legislaron para regular lo que consideraban deberían ser los límites de los derechos humanos. El mismo hecho que la pena de muerte siga siendo contemplada por diversos países, muestra cómo aún parte de nuestro ordenamiento jurídico sigue anclado en la época medieval.

            Que exista en las legislaciones nacionales la regulación de las libertades fundamentales de los ciudadanos, no exime a los Estados de su responsabilidad frente a los compromisos suscritos ante el sistema de las Naciones Unidas, que en el preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos invita “como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción”.

            Más adelante este importante instrumento en su Artículo 19 nos expone: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. De esta manera queda claro el concepto de libertad de expresión y el respeto que los Estados deben desarrollar en consecuencia dentro del marco del Estado de derecho de sus jurisdicciones.

            El debate ha quedado actualmente sobre este asunto en los límites de la libertad de expresión, y ante ello la propia Unión Europea en las Directrices sobre derechos humanos relativas a la libertad de expresión en Internet y fuera de Internet[5], ha expuesto específicamente que:  “Quedan protegidas todas las formas de opinión, como las de índole política, científica, histórica, moral o religiosa. Los Estados no pueden imponer ninguna excepción o restricción a la libertad de opinión ni calificar de delito la expresión de una opinión”. Parece que el panorama sobre estos temas llega a las dimensiones de la propia Unión Europea.

            Amnistía Internacional ha emitido su opinión y ha considerado desproporcionada la respuesta del Estado en el caso del rapero Pablo Hasél[6], y ha cuestionado el ordenamiento jurídico español ante este tipo de delitos. Recordemos que el cantante ha sido condenado por incitación al odio, enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona[7].

            Hace tan sólo unos días Pablo iglesias Vicepresidente segundo y Ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno Español, en una intervención en el Congreso[8], mostró los datos de la dirección de la opinión pública a través de los medios televisivos, escritos y digitales, denunciando la sobre-exposición de Venezuela por encima de los asuntos internos de España. Al parecer la nación Bolivariana se ha insertado en el ADN de la política española.

            Mientras se juzga a Pablo Hasél por sus opiniones, un terrorista confeso proveniente de Venezuela; Lorent Saleh que a través de grabaciones de videos[9] suministradas por cuerpos de inteligencia venezolana disponibles en la web, habla sobre el uso de explosivos, armamento, llama a la rebelión e indica planes de asesinato, recibe la nacionalidad española en 2018[10], no si antes, por supuesto haber sido galardonado con el premio Sájarov de derechos humanos 2017 concedido por el Parlamento Europeo[11].

            Sobre la base de los argumentos expuestos para juzgar al cantante, le vendría bien algo de esto a Álex Pina como creador de la Casa de Papel, por considerarla que incita a las masas a luchar contra el Sistema, usar armas de fuego, el robo y el secuestro como instrumentos contra el Gobierno. Esto no pasará igualmente porque sería tanto como atacar a Netflix y Attresmedia, y sobre ellos sí que no caben límites en la ahora tan regulada libertad de expresión.

            Esto ocurre mientras movimientos de ultraderecha exaltan el franquismo[12], que generaron más de 150 mil muertes en España[13], lo que representa un número altamente más significativo que las víctimas causadas por ETA[14], demostrando realmente un concepto de terrorismo totalmente sesgado.

            Mientras la Unión Europea guarda silencio en el caso Hasél, un conjunto de políticos venezolanos han sido sancionados por violación a los Derechos Humanos, sin pruebas, sin derecho a la defensa, pero además en esa soberbia histórica sin competencia territorial, desconociendo el Derecho Internacional y las instancias responsables para condenar este tipo de actos.

            Queda en evidencia que el tema de Derechos Humanos está amañado a conveniencia, y en los asuntos referidos a la libertad de expresión nos queda mucho por hacer, lo vive Colombia con los intentos de censura contra la serie Matarife por parte del Ex-Presidente Álvaro Uribe Vélez[15], o las intenciones de un grupo de legisladores chilenos de dejar en el olvido las consecuencias de la dictadura[16] de Pinochet y con ello relegar a la historia a las víctimas que como Víctor Jara[17], cuya única arma era la música y la letra fuera torturado y asesinado, y con él la libertad de expresión. Lo que está ocurriendo parafraseando a Mao es que la Unión Europea con su doble moral está demostrando ser un tigre de papel en materia de derechos humanos.

 

[1] https://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/

[2] http://www.congreso.gob.pe/participacion/museo/inquisicion/historia-en-el-mundo/

[3] https://core.ac.uk/download/pdf/71612464.pdf

[4] https://www.abc.es/internacional/abci-pinochet-dicto-leyes-secretas-durante-mandato-201002160300-1133805616401_noticia.html

[5] https://data.consilium.europa.eu/doc/document/ST-9647-2014-INIT/es/pdf

[6] https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/noticias/noticia/articulo/amnistia-internacional-es-injusto-y-desproporcionado-que-pablo-hasel-entre-en-la-carcel/

[7] https://www.dw.com/es/el-rapero-pablo-hasél-y-la-libertad-de-expresión-en-españa/a-56620935

[8] https://youtu.be/yDwOcVxxPek

[9] https://www.youtube.com/watch?v=Nz_e6qQZPJo

https://www.youtube.com/watch?v=bMHtX8zlykY

[10]https://www.france24.com/es/20200720-españa-concede-la-nacionalidad-al-activista-venezolano-lorent-saleh

[11] http://www.exteriores.gob.es/Portal/es/SalaDePrensa/Comunicados/Paginas/2018_COMUNICADOS/20181013_COMU136.aspx

[12] https://www.elplural.com/politica/vox-prefiere-ministro-franco-ministrillas-zapatero_248868102

https://elpais.com/espana/2020-06-06/la-querencia-paramilitar-del-ultranacionalismo-espanol.html

[13] https://elpais.com/diario/2002/10/21/cultura/1035151203_850215.html

[14] http://www.interior.gob.es/fallecidos-por-terrorismo

[15] https://www.telesurtv.net/news/colombia-redes-sociales-rechazo-posible-censura-matarife-20200725-0013.html

[16] https://www.elpais.com.uy/mundo/ley-negacion-crimenes-pinochet-desata-polemica-dias-historico-plebiscito.html

[17] https://elpais.com/cultura/2009/12/05/actualidad/1259967604_850215.html

Fuente: El autor escribe para OVE

Imagen: https://www.larazon.es/espana/20210216/kbymgh6nwjethnyvuuwjlzmwh4.html

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Nelson Ortega Bonilla

Es analista político. Ingeniero con Maestría en planificación.