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Mundo Educativo: ¿Qué es SearchGPT y cómo influirá en la educación?

¿Qué es SearchGPT y cómo influirá en la educación?

SearchGPT es una nueva herramienta de búsqueda desarrollada por OpenAI que ha sido recientemente integrada en chatGPT. Su principal diferencia respecto de los motores de búsqueda tradicionales, que ofrecen una lista de enlaces, es que interpreta las preguntas proporcionando respuestas directas, claras y concisas; basadas en fuentes confiables. Es decir, utiliza inteligencia artificial avanzada ofreciendo respuestas precisas y contextualizadas a las consultas que se le hagan.

Así pues, es fundamental considerar el impacto potencial de esta nueva herramienta en distintos campos, especialmente en la educación. Esto nos lleva a reflexionar: ¿en qué medida este buscador inteligente podría transformar los procesos de aprendizaje y enseñanza? y ¿Qué oportunidades representará para estudiantes y educadores?

A medida que se exploran las capacidades de SearchGPT, resulta clave analizar estas preguntas y sus implicaciones para el futuro de la adquisición y el procesamiento del conocimiento.

Analizamos SearchGPT: ¿Cuáles son sus características principales?

SearchGPT se distingue por varias características que lo hacen único en el ámbito de la búsqueda de información que detallo a continuación:

  • Búsqueda en lenguaje natural: te permite formular consultas de manera conversacional, como si estuvieran dialogando con un experto. Esta capacidad elimina la necesidad de utilizar palabras clave específicas o sintaxis complejas, haciendo la búsqueda más intuitiva y accesible.
  • Respuestas personalizadas y contextualizadas: gracias a su avanzada inteligencia artificial, interpreta no solo el contenido de las preguntas, sino también su contexto e intención subyacente. Esto resulta en respuestas altamente precisas y adaptadas a tus necesidades.
  • Información actualizada en tiempo real: al integrarse con una amplia gama de fuentes y creadores de contenido, SearchGPT garantiza que las respuestas que te proporciona estén siempre al día, ofreciendo la información más reciente y relevante disponible en la red.
  • Experiencia multimedia enriquecida: más allá de la utilización de texto, también incorpora imágenes y vídeos pertinentes en sus respuestas, proporcionándote una experiencia de búsqueda más completa y visualmente atractiva que facilita la comprensión de temas complejos.
  • Capacidad de seguimiento contextual: una de sus características más destacadas es su habilidad para mantener el hilo de tu conversación. Esto te permite hacer preguntas de seguimiento sin necesidad de repetir información previa, creando una experiencia de búsqueda fluida y natural.

Estas características combinadas hacen de SearchGPT una herramienta valiosa, que no solo simplifica la búsqueda de información, sino que también la enriquece, ofreciendo una experiencia más cercana a una conversación con un asistente personal altamente informado.

¿Cómo será el impacto de SearchGPT en la educación?

La introducción de SearchGPT en el ámbito educativo podría transformar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Esta herramienta tiene el potencial de impactar en diversos aspectos de la educación.

Uno de los aspectos más destacados es la personalización del aprendizaje. SearchGPT puede adaptarse al nivel de comprensión y estilo de aprendizaje de cada estudiante, ofreciendo explicaciones personalizadas y ejemplos relevantes. Esta capacidad de adaptación permite una experiencia educativa más individualizada y efectiva, atendiendo a las necesidades específicas del alumnado.

Además, SearchGPT se presenta como un valioso apoyo para la investigación académica. Tanto los estudiantes como el profesorado pueden utilizar esta herramienta para obtener información sobre diversos temas educativos, facilitando la realización de trabajos de investigación y proyectos. Esta funcionalidad no solo agiliza el proceso de recopilación de información, sino que también fomenta una mayor profundidad y rigor en los trabajos académicos.

Otro aspecto crucial es la optimización del tiempo de los docentes. Al responder a preguntas repetitivas de los estudiantes, SearchGPT puede liberar tiempo para que los profesores se enfoquen en tareas más complejas, como la planificación de lecciones y la evaluación detallada del progreso de los estudiantes.

Esta redistribución del tiempo permite a los educadores centrarse en aspectos más estratégicos y personalizados de la enseñanza; así como optar a una mejora de sus conocimientos en la materia como, por ejemplo, seguir aprendiendo con una formación especializada en Inteligencia Artificial.

Otra de sus características relevantes es fomentar el aprendizaje autónomo, permitiendo a los estudiantes explorar temas de interés por su cuenta.

SearchGPT promueve la curiosidad intelectual desarrollando habilidades cruciales de autodidactismo y pensamiento crítico que preparará a los estudiantes para un aprendizaje continuo a lo largo de sus vidas.

¿Cuáles serían las desventajas del uso de SearchGPT?

La implementación de SearchGPT en el ámbito educativo, si bien promete muchas ventajas, no está libre de posibles desventajas que deben ser tratadas con cierta seriedad Debemos reconocer que esta tecnología, por muy avanzada que sea, no puede ni debe reemplazar el desarrollo de habilidades críticas fundamentales en los estudiantes y en el profesorado.

En primer lugar, una dependencia excesiva en SearchGPT podría conducir a una peligrosa disminución de las habilidades de investigación tradicionales. Por ejemplo, el estudiantado podría caer en la trampa de la comodidad, confiando ciegamente en las respuestas obtenidas sin desarrollar la capacidad de buscar, evaluar y sintetizar la información por sí mismo. Esta tendencia podría resultar en una generación de estudiantes incapaces de navegar eficazmente por el océano de información disponible fuera del entorno controlado de SearchGPT.

Además, la verificación de la información se convierte en un reto. Aunque SearchGPT se basa en fuentes confiables, no siempre funciona a la perfección. Existe el riesgo de que los estudiantes acepten sin cuestionamientos la información, lo que podría llevar a la propagación de inexactitudes o de desinformación.

La responsabilidad de fomentar el pensamiento crítico y la evaluación rigurosa de fuentes recae ahora más que nunca en los educadores, quienes deben contrarrestar la tendencia a la aceptación pasiva de la información.

También, la adaptación a la incorporación eficaz de SearchGPT representa un reto logístico y pedagógico considerable. Los planes de estudio y las metodologías de enseñanza deberán someterse a una revisión exhaustiva, lo que podría generar resistencia entre los educadores acostumbrados a métodos tradicionales.

Además de que existe el riesgo de que la implementación apresurada de esta tecnología pueda resultar en una integración superficial que no aproveche plenamente su potencial pedagógico. Antes estos, ¿cómo se prevé entonces el futuro de SearchGPT en el ámbito educativo?

¿Sabemos cómo será el futuro de SearchGPT en la educación?

El futuro de SearchGPT en la educación se podría ver como un camino de transformación y adaptación, donde los retos actuales servirán como catalizadores para la innovación pedagógica. A medida que esta tecnología evolucione, es probable que veamos una integración más profunda.

Se espera pues, que SearchGPT se convierta en una herramienta útil. Para lograrlo, como docente, deberás desarrollar estrategias que enseñen a tus alumnos a cómo utilizar esta tecnología de manera efectiva.

Esto podría llevar a un cambio en el enfoque educativo, pasando de la memorización de hechos a la capacidad de analizar, sintetizar y aplicar la información.

Es probable que también veamos una transformación significativa en los métodos de evaluación. Los enfoques tradicionales podrían dar paso a otros que valoren la capacidad para formular preguntas efectivas, interpretar información y aplicar conocimientos en contextos reales.

¿Cómo pueden los profesionales en educación formarse en IA?

Ante el creciente impacto de la inteligencia artificial en la educación, es fundamental que puedas formarte en esta área. Existen diversas opciones de formación online que permiten a los educadores adquirir las competencias necesarias para integrar la IA en su práctica docente.

Plataformas como Tokio School, destacan por ofrecer formaciones especializadas en Inteligencia Artificial. Sus programas incluyen módulos sobre el uso de herramientas de IA como chatGPT, la programación de aplicaciones, desarrollo web o Machine Learning, entre otras.

Por otro lado, Coursera, en colaboración con universidades, proporciona cursos y especializaciones en IA y educación, entre los que destaca AI for Everyone, una introducción accesible para profesionales de diversos campos. Asimismo, edX, fundada por Harvard y MIT, ofrece programas como Artificial Intelligence in Education, que exploran cómo la IA puede mejorar los resultados de aprendizaje y transformar los sistemas educativos.

Estas opciones de formación no solo te permiten adquirir conocimientos técnicos sobre IA, sino que también te prepara para integrar estas herramientas en tus prácticas docentes de manera efectiva y ética.

Tal como hemos visto, SearchGPT puede representar un avance en la forma en que accedemos y procesamos la información educativa. Sin embargo, esta nueva herramienta tecnológica no busca reemplazar el papel del profesorado, sino que pretende potenciarlo, permitiendo un enfoque más personalizado en la formación de las mentes del mañana.

Autora: Laura Gil Ferradás – Miembro acreditada de REDEM

Fuente de la Información: https://www.redem.org/que-es-searchgpt-y-como-influira-en-la-educacion/

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Actualidad Pedagógica: Las Disputas de las Pedagogías en el Siglo XXI

Las Disputas de las Pedagogías en el Siglo XXI

Marco Raúl Mejía J.

 

Planeta Paz

Expedición Pedagógica Nacional

Movilización social por la educación

Movimiento por la transformación social y educativa

La educación es un campo de combate contra la injusticia y la ignominia, un proceso de constante liberación, allí todo el mundo puede combatir: desde el profesor de primaria, pasando por el de secundaria, hasta el profesor de física atómica de la universidad, combatir en el sentido de que mientras más busque la posibilidad de la realización humana de las gentes que educa, más estorba al sistema. Por el contrario, mientras más se eduque a las demandas impersonales del sistema, más le ayuda a su sostenimiento y perpetuación. Este es el campo de combate de los educadores, tienen un campo abierto allí y es necesario que tomen consciencia de su importancia y posibilidades.

Estanislao Zuleta[1]

 

Esta cita me sirve como un buen ejemplo de lo que hoy configura los tiempos y los campos de la educación y la pedagogía en este momento histórico, en donde no solo el conflicto atraviesa la vida de las-los educadores, sino también la manera cómo el miedo se ha ido tomando la sociedad, donde los signos apocalípticos aparecen por momentos generando el desaliento, e invitarnos a una aceptación pasiva de ella y del modelo educativo que nos imponen a la vez que nos invitan a la desesperanza. En ese sentido esta cita de uno de nuestros sabios mayores colombianos nos propone seguir la juntanza y así viene Paulo Freire a recordarnos que enfrentamos el miedo porque: “es preciso tener esperanza, pero del verbo esperanzar, porque hay gente que tiene esperanza del verbo esperar, y la esperanza del verbo esperar no es esperanza, es espera.”

Por ello, este escrito desde el reconocimiento del conflicto y la esperanza para exorcizar los miedos que nos recorren busca leer las pedagogías y las pedagogías críticas como resultantes de la relación conflictiva entre las fuerzas del control y del capital y de todas y todos aquellos que nos han antecedido y luchado en la historia de la humanidad por hacer posibles las rebeldías al poder y en estos tiempos con la invitación a reinventar la democracia y a no tener miedo a ser diferentes y rebeldes.

En ese sentido, en este texto encontraremos un primer acercamiento a eso que se ha llamado los paradigmas de la modernidad educativa y pedagógica (aunque el término no me guste mucho) me gustaría más buscar caminos desde las bifurcaciones de Serrés. También en este camino trataremos de una manera muy sintética recoger de algunos textos anteriores míos para construir la relación entre corrientes, enfoques y propuestas metodológicas para hacer posibles los caminos educativos en nuestra cultura.

En un segundo momento construiremos el escenario al cual el capitalismo como forma dominante de este tiempo intenta darle respuesta con una educación que hace posible las intersecciones entre poder e institucionalidad educativa para recorrer caminos de control que deben ser comprendidos por cualquier educador para comprender en qué manera no hay educación sin contexto, sin historia, sin poder, sin intereses y eso es lo que se hace visible en los lenguajes que utilizamos y que ha llevado en este último tiempo a reconocer la polisemia de la manera cómo tratamos estos asuntos.

En un tercer momento trabajaremos, derivado de ese escenario, la manera como el control construye una escuela y una educación orientada por organismos multilaterales intentando consumar la tercera homogeneización que, sumadas a la biótica y a la cultural, intenta convertir las dinámicas organizativas en los cambios de la cuarta revolución industrial a un planteamiento que captura la escuela y convierte a los-las maestras en agentes en ocasiones invisibles de ella bajo la promesa de la profesionalización y la meritocracia.

También mostraremos cómo se produce el asalto a la pedagogía en cuanto ella es el lugar en el que se concreta la manera cómo cada educador-a da respuesta a las preguntas de la pertinencia: educación, escuela y maestro por qué en estos tiempos, para qué, en dónde, a quién, qué y cómo. Ello muestra que quien no tenga estas preguntas claras termina siendo una especie de idiota útil de un proyecto que quizá no reconozca y en ocasiones cuestiona y ataca.

También tomaremos todos estos desarrollos y recuperaremos transversalmente la crítica que se ha venido construyendo y la manera cómo ella está viva en expresiones del movimiento pedagógico colombiano, especialmente en los escenarios en los cuales actúo como actor de práctica, dinámicas de paz, expedición pedagógica nacional, movilización social por la educación, y algunos escenarios sindicales. Esto nos ha permitido avanzar en construir la idea de geopedagogías y geocomunidades como los nuevos territorios en los cuales se hace visible un-a maestra-o productores de saber y conocimiento a partir de su práctica.

Y, por último, haré un cierre en el cual dejaré planteados los temas que originalmente estaban organizados para un desarrollo mayor en este texto, sobre los asuntos de las nuevas tecnologías y la IA, vistos como parte de un sistema cultural de objetos tecnológicos que tienen que ser trabajados como mediadores culturales y educativos y con algoritmos realizados por humanos que tienen intereses en relación a los poderes y las ideologías. En ese sentido, constituyen parte del problema y también de la solución en este tiempo de dichas cuestiones.

[1] Zuleta, E. Educación y Democracia. Bogotá. Editorial Planeta. 2016.

 

 

Este interesantísimo Documento completo, encuéntralo aquí:

22oct LAS DISPUTAS DE LAS PEDAGOGÍAS EN EL SIGLO XXI

 

Fuente de la Información: Centro Internacional de Investigación Otras Voces en Educación – CII OVE

 

 

 

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Ciencia y Tecnología: Hacia una IA responsable: la declaración de São Luís y su impacto en el G20

Hacia una IA responsable: la declaración de São Luís y su impacto en el G20

Mediante el reconocimiento de los beneficios y riesgos que presenta el rápido avance de la IA frente a los complejos desafíos globales, los grupos Civil 20 (C20), Labor 20 (L20), Think 20 (T20) y Women 20 (W20) se unieron para reforzar la importancia de las prácticas responsables relacionadas con la IA.

La «Declaración de São Luis» presenta una visión compartida y recomendaciones estratégicas para el futuro de la IA en el marco del G20. El documento lleva el nombre de la ciudad donde tuvo lugar la tercera reunión del Grupo de Trabajo de Economía Digital del G20 en junio. São Luís también fue sede de la «Cumbre de IA: Bridging Boundaries», un evento T20 organizado por Data Privacy Brazil, CEWEB.br, CEBRI y Fundación Heinrich Böll, donde se estableció la base para la declaración.

Esta declaración representa un hito importante en la dinámica del G20 y en la construcción plural y multisectorial de políticas sobre un tema tan transversal. Los grupos de compromiso, cuyo objetivo es llevar recomendaciones de políticas al Canal de Sherpas del G20, buscaron alinear sus demandas y expectativas a través de un proceso genuinamente colectivo y colaborativo, construido durante más de seis meses.

El consenso alcanzado entre grupos con diferentes intereses sobre los puntos abordados en la Declaración fortalece la legitimidad del documento, que se entregó al Grupo de Trabajo de Economía Digital durante su reunión final en Maceió, con la expectativa de que las recomendaciones influyan en la declaración final de líderes y actividades en la Cumbre del G20 en noviembre.

Al reconocer la necesidad de mejorar la cooperación internacional sobre el tema, la Declaración de São Luís también se refiere a las iniciativas de gobernanza de la IA que se han desarrollado en foros globales como el G20, el G7 y las Naciones Unidas (ONU)

En cuanto a la agenda de la ONU, el documento dialoga especialmente con el trabajo del Órgano Asesor de Alto Nivel sobre Inteligencia Artificial y el Pacto Digital Global (GDC, por sus siglas en inglés). El GDC, así como el informe final integral del Órgano Asesor, ambos publicados en septiembre de 2024, expresan la necesidad de mejorar el monitoreo global de los riesgos de IA y la participación de los países en desarrollo en su gobernanza. Los documentos proponen la creación de un Panel Científico sobre el tema, una propuesta respaldada en la Declaración, que destaca la importancia de que este panel se establezca en un país del Sur Global.

Los puntos clave de la declaración incluyen el trabajo decente, la inclusión significativa y la justicia climática y social, especialmente teniendo en cuenta las características específicas de las diferentes jurisdicciones y grupos hipervulnerables a través de un enfoque interseccional. Además, la declaración respalda la conciliación del enfoque basado en el riesgo y aquel basado en los derechos y pide a los desarrolladores e implementadores de modelos de IA que informen públicamente sobre las capacidades y limitaciones de los modelos y sistemas avanzados de IA.

Las recomendaciones se basaron en el enfoque de justicia de datos, que tiene como objetivo combatir activamente la discriminación y reconocer las asimetrías de poder a nivel mundial, mediante la orientación del desarrollo de mecanismos de gobernanza de IA que distribuyan equitativamente sus beneficios y riesgos. Además, la declaración señala el enfoque interseccional como el horizonte teórico-metodológico para abordar el desarrollo y la implementación de sistemas de IA, de modo que se garantice la protección de los grupos vulnerables, especialmente las niñas y las mujeres que son cada vez más víctimas de la violencia de género facilitada por las tecnologías.

La Declaración de São Luís también se refiere a las iniciativas de gobernanza de la IA que se han desarrollado en foros globales como el G20, el G7 y las Naciones Unidas

Además, los grupos reconocen la necesidad de una posición colaborativa sobre la gobernanza de datos y los conjuntos de datos representativos y enfatizan la necesidad de implementar políticas de uso de datos abiertos que promuevan la diversidad cultural y lingüística, y empoderen a los trabajadores de hoy para que se adapten a estas transformaciones sin comprometer el valor de su trabajo, lo que permite la ampliación de las inversiones en iniciativas educativas integradas en el trabajo, como los programas de desarrollo de capacidades.

La declaración establece una conexión importante entre la gobernanza global y las demandas locales, en particular trayendo una agenda desde el Sur Global. Por lo tanto, los cuatro grupos de compromiso responsables de las recomendaciones (C20, L20, T20 y W20) esperan que los representantes gubernamentales del G20 las consideren, especialmente dada la próxima presidencia sudafricana, que presenta otra oportunidad para que el Sur Global influya en la agenda de IA.

 

Fuente de la Información: https://reporteasia.com/tecnologia/2024/10/21/grupos-compromiso-g20-inteligencia-artificial-etica/

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Psicología Infantil: Quién fue Jean Piaget, el psicólogo que creía que un niño no es un adulto en miniatura y planteó las 4 etapas del desarrollo cognitivo infantil

Quién fue Jean Piaget, el psicólogo que creía que un niño no es un adulto en miniatura y planteó las 4 etapas del desarrollo cognitivo infantil

 BBC News Mundo

¿Qué tienen en común la observación de moluscos y una teoría revolucionaria sobre la mente infantil?

La vida y obra de Jean Piaget ofrecen una respuesta fascinante a esta pregunta. Desde su formación como biólogo hasta convertirse en uno de los psicólogos más influyentes del siglo XX, Piaget transformó nuestra comprensión de cómo los niños piensan y aprenden.

Su «Psicología del niño», escrito con su colaboradora Bärbel Inhelder, sigue siendo un pilar importante en la educación moderna y en la psicología del desarrollo. En este artículo, comprenderemos cómo un biólogo suizo llegó a cambiar el panorama educativo para siempre.

Un investigador precoz

Una pequeña mira con una lupa 

Getty Images
Para Piaget, el conocimiento no es simplemente una acumulación pasiva de hechos, sino que es el resultado de la interacción constante entre el niño y su entorno.

Jean Piaget nació el 9 de agosto de 1896 en Neuchâtel, Suiza. A los 11 años, Piaget ya había publicado su primer artículo científico sobre un gorrión albino que observó en un parque cercano.

La historia es más que una anécdota curiosa; refleja el temprano interés de Piaget por la observación detallada de la naturaleza, algo que marcaría su enfoque en la investigación a lo largo de su vida.

En la adolescencia, continuó publicando trabajos sobre moluscos, lo que lo llevó a obtener un doctorado en Ciencias Naturales a la edad de 21 años.

Sin embargo, a medida que profundizaba en la biología, Piaget comenzó a interesarse por preguntas más amplias sobre el conocimiento y la mente humana.

Este interés le llevó a cambiar de rumbo, orientándose hacia la psicología y la epistemología, disciplinas en las que se convertiría en una de las figuras más influyentes.

De la biología a la psicología infantil

Una caja con una serie de pruebas de inteligencia que se usaban en 1937. 

Getty Images
Piaget encontró más llamativas las respuestas equivocadas que daban los niños a las pruebas de inteligencia que las correctas.

En París, Piaget trabajó con Théodore Simon, colaborador de Alfred Binet, el creador de las pruebas de inteligencia.

Durante este tiempo, Piaget realizó un importante descubrimiento: las respuestas incorrectas de los niños en las pruebas de inteligencia eran más reveladoras que las correctas.

A partir de estos errores, Piaget comenzó a formular la idea de que los niños no piensan de la misma manera que los adultos, sino que pasan por una serie de etapas cualitativamente distintas a lo largo de su desarrollo.

Para Piaget, el niño no es simplemente un adulto en miniatura: piensa de una manera completamente distinta. Su convicción lo llevó a abrir la puerta a la creación de su influyente teoría del desarrollo cognitivo.

Las 4 etapas del desarrollo cognitivo

Una niña con un teléfono de juguete 

Getty Images
Uno de los famosos experimentos de Piaget planteaba que los niños tienen una capacidad limitada para entender otras perspectivas entre los 2 y 7 años.

Piaget describió el desarrollo cognitivo de los niños a través de cuatro etapas principales:

  • Etapa sensoriomotora (0-2 años). Los niños experimentan el mundo principalmente a través de sus sentidos y acciones físicas. En esta fase desarrollan la “permanencia del objeto”, es decir, la comprensión de que los objetos siguen existiendo aunque no se vean.
  • Etapa preoperacional (2-7 años)Durante esta etapa, los niños comienzan a utilizar el lenguaje y los símbolos, pero su pensamiento sigue siendo egocéntrico. Un ejemplo curioso que ilustra este egocentrismo es la famosa anécdota en la que Piaget observó a su hija pequeña hablando por teléfono y asumiendo que su interlocutor podía ver lo que ella veía, mostrando cómo el niño en esta fase aún no comprende completamente las perspectivas ajenas.
  • Etapa de las operaciones concretas (7-11 años)Los niños comienzan a pensar de manera lógica sobre situaciones concretas. Aquí, Piaget realizó unos de sus experimentos más conocidos, donde los niños tenían que juzgar si la cantidad de líquido que contenían dos vasos de formas diferentes era la misma. Descubrió que, en esta etapa, los niños entienden que, aunque la forma cambie, la cantidad de líquido sigue siendo la misma.
  • Etapa de las operaciones formales (12 años en adelante)En esta última etapa, los adolescentes desarrollan la capacidad de pensar de manera abstracta y lógica, un paso fundamental para el razonamiento científico y matemático.

El método clínico y la observación directa

Retrato de Piaget 

Getty Images
Piaget usó la observación científica para entender la manera en la que los niños desarrollan conocimientos.

Una de las grandes innnovaciones de Piaget fue su uso del método clínico, que consistía en observar y cuestionar a los niños de manera abierta, sin imponerles respuestas o direcciones.

Este enfoque le permitió descubrir cómo los niños construyen activamente su conocimiento a través de la interacción con el mundo que les rodea.

Para Piaget, el conocimiento no es simplemente una acumulación pasiva de hechos, sino que es el resultado de la interacción constante entre el niño y su entorno.

Esta construcción del conocimiento tiene lugar a través de dos procesos clave: la asimilación, a través de la que el niño incorpora nueva información a sus esquemas existentes, y la acomodación, que le permite ajustar estos esquemas para adaptarse a nuevas experiencias.

Impacto en la educación

Un niño revisando debajo de las rocas de un río 

Getty Images
Piaget defendía la idea de que las cosas que se le enseñan a un niño son cosas que deja de descubrir o aprender por sí mismo.

El trabajo de Piaget ha tenido un impacto profundo en la pedagogía. Sus teorías sugieren que el aprendizaje no es lineal ni homogéneo para todos los niños, sino que debe adaptarse a las etapas del desarrollo cognitivo de cada uno.

Piaget defendía que la enseñanza debería centrarse en proporcionar experiencias ricas y variadas que permitieran a los estudiantes explorar y descubrir por sí mismos.

Para Piaget, los educadores tienen un papel esencial como guías que ayudan a los niños a construir su propio conocimiento. Destacó la importancia de la libertad en el aprendizaje. Y consideraba que el principal objetivo de la educación es formar personas que sean capaces de hacer cosas nuevas, no simplemente repetir lo que otras generaciones han hecho.

En otras palabras, el aprendizaje debe ser un proceso activo que fomente la creatividad y el pensamiento crítico, en lugar de una mera memorización de hechos. Como él mismo resumió: «Todo lo que se le enseña a un niño, se le impide inventarlo o descubrirlo».

Legado y relevancia actual

Una niña explora un lago 

Getty Images
Muchas de las teorías de la pedagogía actual se basan en las teorías y experimentos de Piaget.

Aunque algunas partes de su teoría han sido revisadas con los avances en la neurociencia y la psicología moderna, el legado de Piaget se mantiene pertinente.

Sus ideas sobre el desarrollo infantil y la importancia de adaptar la enseñanza a las necesidades cognitivas del niño continúan influyendo en las prácticas pedagógicas en todo el mundo.

Su enfoque desde la experimentación y la observación detallada le permitió observar de cerca cómo los niños construyen activamente su conocimiento.

Demostró que, al igual que en el caso de los moluscos que estudió en sus primeras observaciones biológicas, el desarrollo intelectual de los niños es un proceso orgánico y progresivo.

Cada etapa es un paso en la construcción de un conocimiento más profundo y más complejo, un proceso que define quiénes somos y cómo entendemos el mundo que nos rodea.

* Fernando Díez Ruiz es profesor e investigador en la facultad de educación y deporte de la Universidad de Deusto. España. Este artículo apareció en The Conversation. Puedes leer la versión original aquí.

 

Fuente de la Información: https://acento.com.do/bbc-news-mundo/quien-fue-jean-piaget-el-psicologo-que-creia-que-un-nino-no-es-un-adulto-en-miniatura-y-planteo-las-4-etapas-del-desarrollo-cognitivo-infantil-9414042.html

 

 

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Docencia: ¿Eres Docente? Descubre Por Qué Escribir un libro Puede Impulsar tu Carrera

¿Eres Docente? Descubre Por Qué Escribir un libro Puede Impulsar tu Carrera

En la era digital, ser docente va mucho más allá de impartir clases presenciales. Hoy en día, los educadores tienen la oportunidad de ampliar su impacto utilizando herramientas tecnológicas que les permiten compartir su conocimiento de manera global. Una de las formas más efectivas de hacerlo es escribiendo un e-book. Esta estrategia no solo te posiciona como experto, sino que también te ofrece beneficios profesionales y personales que pueden transformar tu carrera. A continuación, exploraremos las razones clave por las cuales todo docente debería considerar escribir un e-book.

1. Fortalece tu autoridad académica

Publicar un e-book es una excelente manera de consolidar tu autoridad en tu área de especialización. Al crear contenido original y de calidad, te posicionas como una figura de referencia en tu campo, lo que te puede abrir puertas a nuevas oportunidades, desde conferencias y seminarios hasta colaboraciones académicas y editoriales. Además, un e-book es una forma tangible de mostrar tu expertise, lo que te diferencia de otros docentes.

2. Aumenta tu alcance y visibilidad

El formato digital te permite llegar a audiencias que de otra manera serían inaccesibles. Tu libro puede ser descargado y leído en cualquier parte del mundo, ampliando así tu impacto como educador. Esto te brinda la posibilidad de influir no solo en tus estudiantes directos, sino también en un público más amplio que busca conocimientos especializados en el área que dominas. Un e-book rompe las barreras geográficas y te permite difundir tus ideas a nivel global. Sobre todo si tienes el respaldo de una editorial con experiencia en el mundo educativo como la Editorial REDEM.

3. Monetiza tu conocimiento

Como docente, compartir tu experiencia y conocimientos puede convertirse en una fuente de ingresos adicional. Al escribir un e-book, no solo contribuyes a la educación y al aprendizaje de los demás, sino que también puedes generar ingresos pasivos. Esta es una oportunidad especialmente atractiva para aquellos docentes que buscan diversificar sus fuentes de ingreso y capitalizar sus habilidades de una manera nueva y creativa.

4. Desarrolla tu marca personal

En un mundo cada vez más competitivo, destacar como docente requiere de una marca personal fuerte. Escribir un e-book te permite construir y consolidar esa marca. A través de tu libro, puedes transmitir tu enfoque educativo, tus valores y tu estilo de enseñanza, creando una conexión más profunda con tus lectores. Esto no solo te diferencia de otros profesionales, sino que también te abre oportunidades en otros campos, como el consultor educativo o la creación de cursos en línea.

5. Facilita el aprendizaje autónomo

Los e-books son una herramienta poderosa para fomentar el aprendizaje autónomo en tus estudiantes. Al escribir un libro digital, puedes proporcionar un recurso al que ellos puedan acceder en cualquier momento y desde cualquier lugar, permitiéndoles aprender a su propio ritmo. Esto es especialmente útil en el contexto actual, donde la educación a distancia ha tomado mayor relevancia. Un e-book no solo refuerza lo que enseñas en clase, sino que también amplía las posibilidades de aprendizaje fuera del aula.

6. Promueve la innovación en la enseñanza

Escribir un e-book es una forma de abrazar la innovación en la educación. No se trata solo de plasmar conocimientos en papel digital, sino de presentar ideas de manera atractiva y accesible. Los e-books permiten incluir enlaces interactivos, gráficos, videos y otros recursos multimedia que enriquecen la experiencia de aprendizaje. Al adoptar este formato, demuestras que estás al día con las tendencias educativas y te adaptas a las necesidades de los estudiantes modernos.

7. Impulsa tu desarrollo profesional

El proceso de escribir un e-book es en sí mismo una forma de desarrollo profesional. Al investigar, organizar y escribir sobre tu área de especialización, profundizas en tu propio conocimiento y habilidades. Además, el feedback de los lectores puede ayudarte a mejorar como educador y autor, lo que te permite crecer continuamente en tu carrera. Este tipo de proyecto también es altamente valorado por instituciones educativas y puede ser un factor diferencial en ascensos o nuevos puestos.

Tu experiencia merece ser compartida

Escribir un e-book es una oportunidad única para amplificar tu voz como docente y educador. Ya sea que busques fortalecer tu marca personal, generar ingresos adicionales o simplemente compartir tu pasión por la enseñanza, un e-book es la herramienta perfecta para hacerlo. No solo te permite llegar a más personas, sino que también te posiciona como un referente en tu área. Si estás listo para dar el siguiente paso en tu carrera, escribir un e-book puede ser el impulso que necesitas para destacar en el competitivo mundo educativo actual. ¡Tu conocimiento merece ser compartido con el mundo!

Pero ¿qué pasaría si ese e-book tuviera el respaldo de una plataforma editorial reconocida como el Sello Editorial REDEM?

Fuente de la Información: https://www.redem.org/eres-docente-descubre-por-que-escribir-un-libro-puede-impulsar-tu-carrera/

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Mundo Educativo: La ecologización de las competencias y el empleo, pilar de la estrategia para una educación superior más ecológica

La ecologización de las competencias y el empleo, pilar de la estrategia para una educación superior más ecológica

Como parte de la Conferencia Internacional y Festival POP para la Acción Climática Liderada por Jóvenes 2024, UNESCO IESALC organizó una serie de talleres destinados a aprovechar el poder de la educación superior y abogar por la acción climática liderada por jóvenes y estudiantes.

Como parte de la Conferencia Internacional y Festival POP para la Acción Climática Liderada por Jóvenes 2024, celebrada bajo el lema Fraternidad Humana y Compasión por la Paz Universal, las Personas y el Planeta en Oaxaca, México, UNESCO IESALC organizó una serie de talleres para jóvenes, estudiantes de educación superior, organizaciones de la sociedad civil y ONG. Estos talleres tenían como objetivo aprovechar el poder de la educación superior, abogar por la acción climática dirigida por jóvenes y estudiantes a nivel local y mundial, fomentar la colaboración intersectorial y promover la unidad a través de acciones concretas.

Uno de los talleres se centró en el pilar de competencias y empleos ecológicos de la estrategia para una educación superior más ecológica. El objetivo era concienciar sobre los retos mundiales y locales, facilitar el consenso entre los participantes e implicarlos en ejercicios dinámicos de resolución de problemas para crear conjuntamente soluciones innovadoras adaptadas a sus comunidades. Los participantes identificaron los retos locales relacionados con la educación superior y el cambio climático y trabajaron en colaboración para proponer soluciones.

Entre los principales retos planteados figuraron, por un lado, la deforestación impulsada por las actividades industriales, la contribución de la industria del gas a la degradación del medio ambiente (que afecta especialmente a los recursos hídricos) y la deficiente gestión de los residuos, sobre todo en la industria textil. Estos problemas pusieron de manifiesto la necesidad de mejorar los sistemas de gestión de residuos y los procesos de tratamiento químico.

Además, también se citaron como problemas importantes la gestión inadecuada de los residuos agroquímicos y la insuficiencia de infraestructuras para el uso adecuado del agua y el riego. Por otro lado, las autoridades carecen a menudo de las competencias necesarias para aplicar políticas sostenibles, y existe un déficit de compromiso político tanto en los niveles medios como en los de educación superior.

Los participantes señalaron la falta de personal cualificado en los puestos de toma de decisiones como un problema importante, ya que muchos dirigentes carecen de los conocimientos necesarios para aplicar soluciones sostenibles. Además, destacaron retos como la supervisión inadecuada, la financiación insuficiente y el escaso intercambio de información en los proyectos medioambientales. Por último, una preocupación recurrente fue el uso excesivo de los recursos naturales, en particular el agua, la energía y los plásticos, con una gestión ineficiente del agua en la agricultura que agrava el despilfarro de recursos.

Para hacer frente a estos retos, los participantes propusieron un amplio número de soluciones. En primer lugar, coincidieron en la necesidad de programas de formación específicos centrados en cuestiones medioambientales, haciendo hincapié en la importancia de formar equipos especializados para abordar el cambio climático y sus repercusiones, al tiempo que se da prioridad a las personas con formación académica en campos medioambientales.

En segundo lugar, coincidieron en que el éxito dependerá de un sólido trabajo en equipo, de la colaboración y de las primeras iniciativas de formación, como la implantación de sistemas de saneamiento del agua en las escuelas para instalar prácticas sostenibles. En tercer lugar, se sugirió llevar a cabo una formación específica entre las comunidades tradicionales para conocer mejor los ecosistemas de cada territorio y, así, mejorar su protección.

En cuarto lugar, se abordó la adopción de sistemas de riego eficientes y tecnologías de recogida de agua de lluvia. Para que estas intervenciones sean viables, es esencial contar con una base sólida en gestión del agua y técnicas de irrigación, junto con inversiones gubernamentales en infraestructuras críticas como presas y pozos de agua. Por último, un grupo sugirió llevar los proyectos de pesca a las comunidades rurales y utilizar sus recursos y conocimientos tradicionales para mejorar las prácticas en este campo.

UNESCO IESALC está profundamente comprometido con la ecologización de la educación superior, trabajando junto a los jóvenes y los estudiantes para apoyar su liderazgo en la acción por el clima. Este compromiso incluye fomentar un entorno en el que los estudiantes y los jóvenes profesionales estén capacitados para desarrollar las competencias necesarias para los empleos verdes, que son vitales para la transición hacia una economía sostenible.

La formación basada en la comunidad y la educación medioambiental también deben integrarse en la educación básica para crear una conciencia medioambiental a largo plazo. Al dar prioridad a las competencias y los empleos verdes, UNESCO IESALC subraya la importancia de preparar a las generaciones futuras para la mano de obra verde, garantizando que puedan abordar eficazmente los retos medioambientales e impulsar el desarrollo sostenible.

Fuente: iesalc.unesco.org

Fuente de la Información: https://www.redem.org/la-ecologizacion-de-las-competencias-y-el-empleo-pilar-de-la-estrategia-para-una-educacion-superior-mas-ecologica/

 

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Educación en el mundo – Lógica del Mercado en la Educación: Un Análisis Crítico

Lógica del Mercado en la Educación: Un Análisis Crítico

 Luis Bonilla-Molina

Para poder entender el ensamblaje de lo escolar, universitario y educativo al circuito de producción (plusvalía, rentismo, financiarización) y reproducción (social, cultural, simbólica) capitalista en el presente, asumimos la perspectiva de las pedagogías críticas. En este sentido, nos resulta útil el enfoque de capitalismo caníbal (Fraser,2023), que procura develar la morada oculta,en este caso de la enseñanza y el aprendizaje, así como del mundo del trabajo pedagógico. A continuación, intentaremos abordar algunas de las formas escolares y universitarias que adquiere la lógica del capital en la era neoliberal

Momentos de la lógica del capital en educación

Esta construcción de la lógica del capitalismo en educación ha tenido momentos complementarios. El primero, el largo periodo de pragmatismo educativo iniciado en la primera revolución industrial (1760) hasta el surgimiento de las propuestas de racionalización de la gestión educativa (1910). El segundo, con el fayolismo y el taylorismo (1910) hasta el surgimiento del fordismo (1929). El tercero, la llegada de la tercera revolución industrial y el ocaso del fordismo (1970). El cuarto, con el emerger de los modelos posfordistas (Gestión de la Calidad Total, Justo a Tiempo, Benchmarking, Quinta Disciplina y otros), hasta la generalización a escala mundial del neoliberalismo en la década de los noventa del siglo XX. El quinto momento (actual), de consolidación de la lógica del mercado en educación (1994-2024). Un sexto momento pareciera abrirse camino, desde los márgenes, a partir del surgimiento de la Inteligencia Artificial, el metaverso y todo lo virtual-digital, pero aún no se constituye como un momento hegemónico. La consolidación, en el presente, de la lógica del capital en educación se evidencia en varios elementos que intentaremos analizar.

Propiedad privada

El primer elemento, la hegemonía de la propiedad privada[2] (formal y paradigmática) como elemento constitutivo del discurso y la acción de las clases dominantes, mediante el rediseño de la arquitectura institucional de los procesos de gestión de la enseñanza y aprendizaje, especialmente sobre las fuentes de presupuesto educativo que puedan ser usadas para la generación, acumulación y concentración de la riqueza.

Nuestra perspectiva parte de considerar que los proyectos del capital para lo escolar y universitario, independientemente de sus contradicciones y particularidades, han venido abandonando, en distintos grados y medidas, la idea de lo público en educación -si es que algún día la tuvieron- fundamentalmente al identificar el potencial de los sistemas escolares y universidades para generar riqueza en un contexto de larga caída tendencial de la tasa de ganancia.

En ese sentido, los distintos sectores del capital en disputa, coinciden en los aspectos generales (plusvalía ideológica[3], alienación, lógica de mercado), pero como veremos más adelante, desarrollan sus propias iniciativas de privatización, mercantilización, ganancia, rentismo y financiarización que dan origen a particulares contradicciones inter capitalistas alrededor del “negocio educativo”.

Esto genera múltiples centros de presión económica sobre las agendas educativas nacionales y locales. Los niveles de alta gestión de los sistemas escolares y de formulación de políticas educativas, suelen resolver este “problema” diseñando propuestas de cambio que tienen puntos de encuentros y vínculos con los diferentes sectores del capital que se disputan el mercado educativo. Esto termina generando un comportamiento epiléptico y esquizoide de los sistemas escolares y universidades, que deben aprender a alinearse a múltiples centros económicos en permanente movimiento y, para colmo, enfrentados por los intereses de la ganancia.

Esta fractura teleológica crea un ambiente de anarquía producida por el propio capital, porque nadie le puede servir con eficiencia a varios amos.  Este caos es maquillado con el término de “crisis educativa” que esconde los verdaderos orígenes del problema. La muestra más evidente de esta realidad se expresa en lo institucional, mediante la instalación de una idea política fuerza que se usa para lograr “superar” la “crisis educativa”: la educación privada es mejor que la pública.

No se trata solo de privatizar la educación, que es un gran componente de la estrategia discursiva, sino de procurar que lo público copie el performance de lo privado, que haga suya la eficacia, eficiencia, rentabilidad, relevancia, impacto, innovación y pertinencia del mercado. Así logran que incluso, los sistemas escolares y universidades que forman parte de lo público, tributen a la lógica de acumulación del capital, abriendo sus procesos y dinámicas a las lógicas e intereses empresariales.

Se desarrolla un enorme esfuerzo de la gobernanza capitalista en educación, para producir ese alineamiento, mediante la aceptación de indicadores, metas, estándares de rendimiento y modelos de elaboración de los mecanismos de evaluación. Sin embargo, todo está diseñado para lograr que los mejores resultados los obtengan aquellas instituciones que favorecen la gestión privada sobre la pública.

A partir de ese momento, las buenas prácticas, los mejores resultados en las pruebas estandarizadas, las calificaciones y distinciones docentes sirven de marco de referencia para introducir los discursos y experiencias de competitividad y mejora continua (calidad/excelencia), que en realidad son narrativas para la adaptación incesante de los sistemas escolares y las universidades a la lógica del lucro, al encuadre con el mercado.

Lo que viene después es carpintería mediática, consistente en acostumbrarnos a los espectáculos de presentación de resultados de evaluaciones escolares y clasificaciones universitarias, en los cuales lo público suele salir perdiendo, construyendo un “sentido común educativo” sobre la supuesta superioridad, en procesos y resultados, de la gestión privada en lo escolar.

Cuando se construye hegemonía sobre las bondades de la propiedad privada, se abren las compuertas a los distintos modelos de privatización que analizaremos en otro artículo. Esta hegemonía en lo institucional, del marco referencial privado, se soporta sobre en el paradigma de lo público como ineficiente y lo privado como propicio para obtener mejores resultados educativos (Banco Mundial, 1991). Estaríamos ante la construcción de un habitus educativo bourdiano, centrado en reproducir la idea de la propiedad privada como referente para alcanzar calidad, eficacia, impacto, innovación, pertinencia y productividad escolar.

Este paradigma, auspiciado por los distintos sectores del capital en disputa, se va esparciendo progresivamente por el tejido social, mediante el uso del complejo industrial cultural mediático. No obstante, su aplicación suele generar resistencias de diversa índole (denuncias, oposiciones y conflictividad en las calles) tanto de trabajadores de la educación como estudiantes y comunidades organizadas. En muchos casos, estas resistencias logran frenar o disminuir los avances del paradigma de la propiedad privada en la educación, pero en estos casos, el metabolismo del capital genera mutaciones en sus formulaciones, incorporando elementos discursivos, simbólicos e imaginarios de quienes resisten, como formas renovadas para la construcción de “consensos” respecto a la implementación de lo privado. De allí la importancia de la perspectiva contingente y situacional de las resistencias anti sistémicas.

La idea ciudadana de lo público en educación, en gran medida despolitizada, entiende a los sistemas escolares y las universidades como instituciones aparentemente ajenas a las leyes del mercado. Esto obliga al capital a elaborar una ruta transicional, que se enmascara con dosis progresivas, permanentes y escalonadas de caos pedagógico en las políticas públicas del sector y la gestión, instalando en la sociedad la noción de crisis educativa, tanto en los primeros niveles de enseñanza como en lo universitario. En tanto, se presenta a la educación privada como exenta de esos males. El propósito, es convertir y consolidar a la educación privada como marco referencial de lo que hay que hacer para salir de la crisis que el propio sistema propició.

En esta transición forzada, cada componente del presupuesto público para la educación es valorado como un segmento de mercado a controlar. Ahí se rompen los consensos del gran capital y se desatan los demonios de las disputas inter burguesas sobre la agenda educativa, reconfigurándose de manera móvil la idea de valor de uso, procurando que el valor de cambio sea el mecanismo de ocultamiento de la ganancia. Lo que sirvió ayer en las aulas hoy es considerado obsoleto, lo válido en términos educativos en el presente está sometido a la tormenta de la aceleración de la innovación que hace aparecer lo nuevo con fecha de corta caducidad, los elementos centrales de la tradición pedagógica se bambolean según las correlaciones de fuerzas del capital en el sector educativo. Todo ello, para ingeniar variadas formas de transferir el presupuesto público de la educación al sector privado, con el manto de ganancia obtenida por servicios prestados.

Libre competencia en educación

El segundo elemento, el libre mercado laboral en educación. En este sentido, lo primordial es instalar la competencia como columna vertebral de los sistemas escolares y universidades. La competencia se vincula a la calidad, es decir mientras más cerca se está del podio del triunfo en la disputa por mayores puntuaciones en la enseñanza y el aprendizaje, los individuos, departamentos, escuelas facultades, escuelas y universidades tienen mayores o menores estándares de desempeño y resultados, que constituyen el campo difuso de la calidad educativa.

La competencia abarca toda la enseñanza y el aprendizaje, inicialmente mediante las estratificaciones de rendimiento (muy alto, alto, medio, bajo, muy bajo, pésimo) y luego mediante enrevesados sistemas de cumplimiento (cumplo y miento), así como la tributación a los resultados institucionales (producción intelectual, patentes y resultados de investigación, logro de financiamiento para proyectos de extensión, aportes a la solución de problemas del mercado y el consumo, etc.).

La competencia se inicia en los concursos de ingreso de trabajadores de la educación o selección de estudiantes, continúa a lo largo de la carrera profesional y del alumnado y, tiene como pináculo las condiciones en las cuales se egresa, ya sea por jubilación u obtención de título. La competencia se ha naturalizado en los sistemas escolares y las universidades, a tal punto que resulta difícil abrirles paso a propuestas de trabajo cooperativo, solidario, a la reconstrucción del tejido comunitario en los ambientes educativos.

La participación en la competencia se estimula mediante los sistemas de premio y castigo, que pueden ser simbólicos (jerarquías y categorías de clasificación), económicos (salarios diferenciados por clasificaciones) o morales (buen o mal docente, trabajador o estudiante según los estándares que alcance en las clasificaciones). Dinámicas como las becas de estudio, pasantías de trabajo, publicación de trabajos, internacionalización de la educación superior forman parte de los sistemas de premio y castigo que tributan a la lógica del mercado, a la par que justifican y construyen “sentido común” a los sistemas de estandarización, homologación y logro, que demanda el sistema capitalista para los sistemas escolares y las universidades.

Estamos conscientes que la competencia existirá mientras permanezca cualquier tipo de Estado, pero la experiencia de las resistencias escolares anticapitalistas ha enseñado que es posible construir nichos alternativos en lo social y educativo. Las caracolas zapatistas en las selvas mexicanas, la escuela campesina del Movimiento Sin Tierra en Brasil, las experiencias de las escuelas libertarias anarquistas, las iniciativas educativas cooperativas en distintos lugares, muestran un camino alternativo y evidencian que es posible resistir a la homogenización educativa del capitalismo dominante.

Es urgente derrotar la resignación desesperanzadora en educación que han evidenciado muchas de las gestiones del progresismo en Latinoamérica. Si bien, en estas experiencias gubernamentales se ha promovido de manera significativa la inclusión educativa, es decir que muchos más niños y jóvenes ingresen a escuelas y universidades, la construcción de otro sentido pedagógico ha quedado atrapado en los límites del modelo, paradigmas y prácticas escolares diseñadas por el capital. El progresismo, vaciado de agenda educativa anticapitalista, no solo ha sido incapaz de romper con los modelos de competencia, premio-castigo, sino que en algunos casos ha construido “otras” narrativas para justificarlo y reproducirlo.

La competencia escolar y universitaria son dinámicas que rompen la cultura pedagógica colaborativa y quiebran -de distintas maneras- la estabilidad laboral docente, mostrando la opresión del capital sobre los trabajadores de la educación. La bibliometría, rankings, resultados de pruebas estandarizadas, clasificaciones de planteles educativos conforme al rendimiento académico alcanzado, las pruebas estandarizadas, la acreditación e internacionalización, operan como catalizadores del espíritu de competencia, propio de la lógica del mercado educativo.

Valor Educativo

El tercer elemento, lo constituye la construcción de valor educativoCalidadpertinenciaeficaciainnovación e impacto son las categorías que construyen valor educativo, tanto en la cotidianidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje (valor de uso), como en su capacidad para generar ganancias (valor de cambio), en el tránsito de lo público a lo privado (mercado).

El carácter polisémico y difuso del término de calidad educativa lo convierte en un paraguas, en el cual caben distintas iniciativas y políticas educacionales que conducen a centrar la cuantificación del valor en el producto, en la mercancía educativa. Calidad y excelencia son sinónimos que se usan para introducir, consolidar o actualizar las políticas educativas neoliberales. La calidad puede ser de proceso y de producto, y se plantea la mejora incesante para acoplar las instituciones educativas a la lógica del capital.

La pertinencia educativa capitalista, se centra en la relación con el contexto y la utilidad -para el capital- del conocimiento, habilidades y saberes adquiridos. El contexto no aparece como vínculo comunidad-educación, sino como dinámicas de oferta y demanda para satisfacer necesidades que promueven modos de vida mediados por el consumo. La utilidad se orienta por el mercado laboral y la empleabilidad que reproduzcan y amplíen el metabolismo del capital.

La eficacia educativa se refiere a la capacidad de los sistemas escolares y universidades para cumplir los objetivos establecidos por los sectores económicos y empresariales dominantes, los cuales son legitimados con la denominación de actores educativos. El alcance de los efectos y productos esperados se convierte en un valor educativo.

La innovación educativa es la denominación síntesis que ha asumido el capital para convertir en valor educativo la actualización de lo que se enseña, respecto a los conocimientos científicos y saberes de última generación. A las clases dominantes no les interesa que los hijos de la clase trabajadora se apropien del conocimiento para su emancipación, sino que “el estar al día” permita una mejora incesante del modo de producción capitalista, elevando sus posibilidades de obtener mayores márgenes de plusvalía.  El conocimiento innovador pasa a ser una valía en permanente fluctuación, dependiendo de su vínculo con la producción material y simbólica.

El impacto educativo está relacionado a los efectos previstos y no planificados de los procesos de enseñanza y aprendizaje. El capital procura que este impacto tenga dimensiones laborales (mano de obra calificada, actualizada e integrada a la lógica de competencia, premio-castigo), de consumo (ganancia orientada hacia los modelos de consumo hegemónicos), sociales (integración y disminución de conflictividad), culturales (modo único de entenderse en el mundo), tecnológicas (prótesis que aumenten la productividad y nuevo régimen de verdad con la Inteligencia Artificial) y humanas (la vida como mercancía).

Mercado educativo

El cuarto elemento, la legitimación del mercado educativo. Esto se promueve por la vía de la externalización de los referentes de valor educativo. En el caso de la educación preescolar, primaria, secundaria y superior, lo que tiene valor (uso y cambio) viene determinado por las financieras globales (BlackRock, Morgan Stanley, JP Morgan y otras), el multilateralismo (Convenciones de UNESCO[4], UNICEF[5], otros), las pruebas estandarizadas aplicadas por el LLECE[6] y PISA[7], las orientaciones del IIPE[8], OIE[9], los rankings universitarios, las clasificaciones de publicaciones normalizadas y estandarizadas, los marcos de negociación laboral (OIT[10]-UNESCO) y las definiciones de la OMC[11], BM[12], FEM[13], OCDE[14], BID[15], CAF[16] y otros.

Además, la cotidianidad de lo educativo, marcado por la gestión, ejecución y control presupuestario se convierte en definitorio de lo académico. Es decir, en los sistemas escolares y las universidades lo académico termina adaptándose a lo presupuestario y, no al revés como debería ser.

El presupuesto desglosado en rubros o áreas termina siendo un marcador de insumos, productos y mercancías a adquirir. En la medida que se decide una u otra orientación política educativa, las prioridades pueden variar y eso impacta en los flujos de inversión y ganancias.  Así, por ejemplo, cuando se decide impulsar la acreditación universitaria, eso tiene unos costos de inscripción en el sistema, pago de aranceles, cubrir honorarios y viáticos de evaluadores, desarrollo de sistemas informáticos, adecuación institucional a los parámetros de evaluación. Igualmente, cuando se decide participar en las pruebas estandarizadas, los sistemas de ranking o los circuitos bibliométricos ello implica transferencia de recursos públicos al sector privado, porque todas estas agencias suelen estar inscritas en la institucionalidad supranacional privada.

Durante la pandemia del COVID-19 los Estados Nacionales y sus ministerios de educación impusieron un modelo de neo privatización sin precedentes, que implicó la transferencia de un volumen muy importante de recursos públicos, pero también de los ciudadanos a las cuentas de las grandes corporaciones tecnológicas. Se normalizó que fueran estudiantes, docentes y familias quienes cubrieran el costo de la transición de lo presencial a lo virtual, mediante el pago de internet, planes de datos, compra o actualización de equipos de conexión remota y acceso a plataformas. A la vuelta a clases presenciales, se modificaron reglamentos y normativas para permitir regularizar las clases híbridas y/o virtuales que continuaba abonando ganancias en el mercado educativo.

Las clasificaciones escolares y universitarias, fundamentadas en los indicadores de calidad, pertenencia, eficacia, innovación e impacto, establecieron criterios de plusvalor, mediante las evaluaciones estandarizadas (primaria y secundaria) y los rankings (universidad). Las buenas prácticasproductividad académica e internacionalización abrieron paso a novedosas formas de plusvalía ideológica, en la cual los propios docentes y estudiantes fueron convertidos en motores incesantes de las clasificaciones.

Trabajadores de la educación y estudiantes pasaron de ser parte del precariado (Standing, 2014) en sus condiciones materiales de labor y vida para realizar el oficio de pensar, enseñar, aprender, hacer trabajo comunitario e investigar, a un cognitariado (Berardi, 2021) alienado por el esfuerzo perpetuo de alimentar los sistemas de clasificación que dotan de plusvalor a las universidades.

Todo aquello que no tributa al sistema de clasificaciones educativas, se convierte en un excedente que produce costos y no ganancias. El conocimiento se convierte en una mercancía que se produce contra demanda, determinada ésta por las agendas nacionales de investigación que promueven los órganos nacionales de ciencia y tecnología, así como las llamadas líneas de investigación institucional, cada vez más determinadas por quienes están al frente de la gestión universitaria y escolar, que por parte de investigadores y docentes. El excedente se reorienta (“reinvierte”) para que tribute al sistema de clasificaciones.

En la carrera por asegurar que los sistemas escolares y las universidades tributen a la lógica del capital, se produce una expansión del valor monetizado en el sector. Cada vez más los Ministerios de Educación (Básica y Universitaria) y de Ciencia, destinan mayor presupuesto ordinario, auxilios financieros, incentivos para la investigación y creación de prototiposbecas para trabajo comunitario y otras formas, que tributen a las clasificaciones universitarias y las buenas prácticas escolares. La ampliación del valor monetizado se da por la vía de venta de servicios universitarios al sector privado y gobiernos, la comercialización de patentes, las asesorías técnicas, la realización de estudios de implantación, viabilidad y escalamiento. Muchas universidades humanistas, con vocación de carreras como educación, psicología, medicina, arquitectura y otras afines, están cada vez siendo más transformadas en instituciones que entran por distintas vías a los circuitos de monetización, especialmente mediante los llamados proyectos productivos.

Esto implica concentrar el trabajo asalariado en los procesos de creación de plusvalor y monetización del conocimiento, lo cual pasa por limitar y eliminar la vocación de vinculación de las universidades y escuelas con la transformación social radical, aquella que confronta el dominio de la burguesía sobre las clases subalternas. La extensión se convierte en formas de ahorro de inversión estatal por la vía de la promoción del trabajo voluntario (no remunerado) que permita reorientar parte del presupuesto público destinado a la agenda social hacia el llamado sector productivo. Las labores de docencia e investigación se “encapsulan” en las aulas y recintos institucionales, para garantizar que la energía de producción intelectual se oriente a los sistemas de clasificación endógenos, despolitizados y ajenos a las luchas entre clases sociales.

Incluso, se procura que las publicaciones de gremios y sindicatos docentes tributen a estos sistemas de clasificación, independientemente que en ellas se critique a estos modelos, la privatización o la mercantilización educativa.  Es decir, la captura del trabajo asalariado procura que nada de la energía laboral del cognitariado quede fuera de la lógica del capital en la educación.

Sin embargo, el tiempo libre se presenta como un problema para el desarrollo y consolidación de la lógica de mercado en la educación. En consecuencia, se traza una estrategia para producir la apropiación material del trabajo no remunerado (tiempo aparentemente libre) de los trabajadores de la educación y estudiantes. Esta apropiación ocurre por la vía de los incentivos materiales (sistemas de puntaje en las evaluaciones) a los morales (promoción de la idea del buen trabajador y estudiante, la vocación de servicio y el compromiso institucional). Una parte importante de la producción intelectual y material de los trabajadores de la educación y estudiantes, se hace en el tiempo no remunerado, garantizando con ello que la creación de valor (objetivo y subjetivo) no cese.

Esto convierte al sujeto educativo (docentes, estudiantes y personal que coadyuva al hecho educativo) en una prolongación de la lógica del mercado.  El sujeto deja de ser un sujeto colectivo, para individualizarse en un movimiento común de muchas mentes y cuerpos que tributan a una misma dinámica. El mercado se convierte en el nuevo sujeto teológico (Dios) al que todos se deben, desprovisto de su identidad popular (hegeliana), de clase (Marx) o de opresión biopolítica (Foucault), psicopolítica (Byung-Chul) o predictiva (Bonilla-Molina).

La ocupación y preocupación central de la academia y los sistemas escolares hoy, es tributar a los sistemas de clasificación. Así lo hemos visto en distintos países, en sectores docentes y estudiantiles, quienes no solo se oponen a las luchas reivindicativas huelgarias, porque ello resta energía productiva vinculada a las clasificaciones, sino que incluso se convierten en esquiroles de las aspiraciones de mejoras para ellos mismos y sus iguales, porque necesitan “producir” artículos, tesis, investigaciones que serán valoradas en los sistemas de recompensa. El sujeto pasa a ser parte del mercado.

Los sistemas de clasificación naturalizan la mercantilización de la vida escolar y universitaria.  Se construyen un “adentro” donde lo normal es formar parte de los sistemas de clasificación y el “afuera” oponerse a ello. En estos sistemas de estratificación el tema financiero juega un papel central. Dentro del “adentro”, cada vez toma más cuerpo la “obligación” de los académicos de procurar “captar” fondos externos, del sector privado, a ser usados en investigaciones o como parte de proyectos de servicio, desarrollo de patentes o cualquier otra modalidad. Muchas universidades han alcanzado el 50% o más de su presupuesto por esa vía, construyendo hegemonía a la mercantilización de la educación. Esto es acompañado por la desinversión estatal en el sostenimiento de la educación pública que crea las condiciones de posibilidad para que se consolide esta mercantilización.

Como parte de la ideología del mercado, la competencia va creando formas diversas e inusitadas de despojo mercantil en la educación. Los Grupos de Trabajo (GT), líneas de investigación (LI), Grupos de Tarea y otras formas asociativas de construcción de conocimiento académico, conformados por docente y estudiantes de distintas categorías y jerarquías en los escalones institucionales, tienden a reproducir la apropiación centralizada y diferenciada en su impacto, de los resultados de este trabajo. El reconocimiento del trabajo estudiantil en este campo es más simbólico, mientras que el del resto de los trabajadores de la educación es material. Igual sucede con la distribución institucional de los incentivos presupuestarios otorgados por los logros en las clasificaciones, que se suelen distribuir de manera inequitativa entre autoridades y la base universitaria. Esta apropiación y despojo sobre los productos finales (mercancías), se convierte en reproducción ampliada de la lógica del mercado.

Al despojo mercantil se le añade la apropiación por desposesión. David Harvey (2016) retoma la formulación marxista sobre las prácticas del capitalismo como sistema, en sus orígenes, que implicaba la expulsión de los propietarios proletarios de las tierras, la eliminación de variadas formas de propiedad para adaptarlas a la lógica del nuevo mercado, la absorción y reinterpretación de las culturas de las clases sociales subalternas, entre otras prácticas. La universidad clásica, que había tenido una función social de democratización del conocimiento científico, la cultura y las artes, es ahora despojada de esta función y realineada de manera progresiva a la lógica del mercado, mediante los sistemas de clasificación, competencia, premio-castigo. La universidad y las escuelas han sido despojadas en la era neoliberal de su función social básica, convirtiéndolas en fábricas de competencia, rentabilidad y metabolismo de consumo. Esta apropiación por desposesión no ha terminado, sino que se profundiza con la llamada transformación digital de la educación, la ola neoconservadora y las orientaciones multilaterales centradas en logros por etapas.

En los noventa se inició un proceso de expropiación y transferencia de las instituciones de enseñanza, aprendizaje y producción de ciencias, a los centros empresariales de concentraciónacumulación uso mercantil del conocimiento, dinámica que aún hoy no se ha detenido.  Los sistemas de clasificación, bibliometría y patentes permitieron ir focalizando y ampliando la captura de los “cerebros” y equipos de investigación que hacían vida en las universidades y centros de investigación, cuya producción era relevante para la mejora del modo de producción capitalista. De esta manera, evitaron -y evitan- la dispersión de esfuerzos y terminan vaciando a las instituciones de educación y ciencia, del talento que pueda ser usado para proyectos de emancipación. Además, reduce el impacto de la producción, actualización e innovación universitaria y de los centros de investigación públicos, lo cual termina justificando la desinversión de lo público en el sector y la necesidad de entrar en la carrera de la disputa por la inversión privada.

La lógica del mercado en la educación termina exacerbando las contradicciones sobre las finalidades de la educación, los sistemas escolares y las universidades. El proceso de mercantilización, ha instalado la idea que el único propósito de estudiar es trabajar, no aprender a vivir, convivir, aprender a aprender, compartir, construir sociedad y vida. A tal punto se ha consolidado esta desposesión simbólica y material, que la propia UNESCO, en su conferencia mundial de educación superior, celebrada en Barcelona, España, en 2022, convirtió el paradigma del derecho humano a la educación a lo largo de la vida, en el derecho a la educación para la empleabilidad.

Breve conclusión

Este proceso se construcción del mercado educativo no es nuevo, por el contrario, ha adquirido distintas formas en la medida que muta el modo de producción capitalista. Sin embargo, en las últimas décadas los sistemas de clasificación le imprimen rasgos muy particulares que desdibujan su misión histórica y le dan un sentido radicalmente distinto al que históricamente tuvieron los sistemas escolares y las universidades. Comprenderlo es fundamental para el diseño de estrategias de resistencia y la construcción de alternativa


[1] Profesor invitado de la Universidad Federal de Sergipe, Brasil. Miembro electo del Comité Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y Coordinador del GT CLACSO “Capitalismo digital, políticas educativas y pedagogías críticas” (2023-2025). Miembro del Secretariado del Congreso Mundial contra el Neoliberalismo Educativo (Río de Janeiro, Brasil, octubre 2024). Integrante de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), la Fundación Kairos y la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS). Investigador del Centro Internacional de Investigación Otras Voces en Educación (CII-OVE). Investigador asociado al eje “trabajo docente” de la CRES+5 a realizarse en Brasilia, Brasil, abril 2024. Contactos: luisbonillamolina.62@gmail.com

[2] No entraremos aquí en el debate sobre los límites de lo público y lo privado, sino que a efectos pedagógicos (a riesgo de ser criticados de simplismo conceptual) entenderemos la gestión, financiamiento y control  gubernamental de la educación por parte de los gobiernos como lo público y, lo privado como lo que es gestionado por sectores con capital propio (con capital propio, subvencionado o no, concertado o no), que tienen un tratamiento diferenciado (algunas veces no declarado) de lo público en materia de control, supervisión y seguimiento.

[3] Ver Ludovico Silva en Plusvalía Ideológica (2017)

[4] Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia, Cultura y Comunicación

[5] Organización de las Naciones Unidas para la Infancia

[6] Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad Educativa, adscrito a la Oficina Regional de Educación de la UNESCO con sede en Santiago de Chile.

[7] Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes

[8][8] Instituto Internacional de Planeamiento Educativo. Sede principal en París, Francia, con sub sede en Buenos Aires Argentina.

[9] Oficina Internacional de Educación de la UNESCO con sede en Ginebra Suiza.

[10] Organización Internacional del Trabajo

[11] Organización Mundial de Comercio

[12] Banco Mundial

[13] Foro Económico Mundial o Foro de Davos

[14] Organización para la Cooperación Económica de Europa

[15] Banco Interamericano de Desarrollo

[16] Corporación Andina de Fomento

 

Fuente de la Información: https://luisbonillamolina.com/2024/10/06/logica-del-mercado-en-la-educacion-un-analisis-critico/

 

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