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Alertan a la Unión Europea sobre graves crisis de derechos humanos en México

México y la Unión Europea sostuvieron la IX edición del Diálogo Bilateral de Alto Nivel en materia de derechos humanos el 10 de julio pasado, durante el cual organizaciones civiles entregaron un extenso diagnóstico sobre la crisis de derechos humanos en México y formularon recomendaciones a las autoridades mexicanas y europeas.

 

  • Ante la crisis sanitaria y económica en México y sus impactos a corto, mediano y largo plazo, organizaciones civiles hacen un llamado a la Unión Europea y al Estado mexicano a fortalecer su relación bilateral en materia política, técnica y de cooperación.

  • Exigen al gobierno de México y a la Unión Europea fortalecer mecanismos de consulta y participación de la sociedad civil, así como de transparencia y rendición de cuentas.

Organizaciones civiles denunciaron ante el Representante Especial de la Unión Europea para los Derechos Humanos, Eamon Gilmore, la grave crisis de derechos humanos en México, agudizada por los efectos de la crisis sanitaria y económica que han impactado de forma desproporcionada a los derechos humanos de las víctimas, particularmente a las personas y grupos en situación de vulnerabilidad.

México y la Unión Europea sostuvieron la IX edición del Diálogo Bilateral de Alto Nivel en materia de derechos humanos el 10 de julio pasado, durante el cual organizaciones civiles entregaron un extenso diagnóstico sobre la crisis de derechos humanos en México y formularon recomendaciones a las autoridades mexicanas y europeas.

En el encuentro, las OSC apuntaron como un hecho positivo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador haya reconocido, en parte, la magnitud de la crisis en materia de derechos humanos y se haya comprometido a resolver algunas de las problemáticas más graves como las desapariciones; sin embargo, en la práctica, se siguen manteniendo altos índices de violencia y violaciones a los derechos humanos e impunidad.

La crisis de desapariciones se mantiene en el país, con un registro oficial de 61,637 personas desaparecidas, incluidas 5,184 personas desaparecidas en 2019, de las cuales 1,277 son niñas y mujeres. Las personas defensoras de derechos humanos, particularmente las defensoras indígenas de la tierra y del territorio, son el blanco de agresiones por parte de actores tanto privados como públicos. Los datos confirman que desde inicios del 2019, 33 personas defensoras de derechos humanos han sido asesinadas, de entre las cuales 4 fueron mujeres, incluyendo dos mujeres trans defensoras de derechos humanos y 19 periodistas, demostrando que labor periodística es de alto riesgo en México. La violencia de género se torna particularmente alarmante con el encierro, como lo reflejan las 11 mujeres, en promedio, asesinadas cada día. Cada 30 minutos un niño o niña es víctima de abuso sexual. Las niñas, niños y adolescentes son, por su parte, víctimas de 7 asesinatos y 7 desapariciones al día. Tan solo en el primer año de la administración, 117 crímenes de odio contra personas LGBTTTI+ fueron contabilizados. Los datos públicos disponibles, si bien no reflejan la totalidad de los casos, sí dejan entrever un aumento de la violencia y violaciones a los derechos humanos en el contexto de la pandemia.

La Secretaría de Gobernación, a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos dio a conocer que entre de marzo a junio, en el contexto de la contingencia sanitaria por COVID-19, se registraron 103 agresiones en contra de quienes defienden el derecho a la salud; 47 ataques contra el personal de salud, 141 agresiones contra personas defensoras de Derechos Humanos y periodistas y 237 personas desaparecidas.

Asimismo, las OSC externaron su preocupación ante las deficiencias estructurales de las instituciones de administración y procuración de justicia, que propician la persistencia de la impunidad, la ausencia de políticas integrales de atención a víctimas, el mantenimiento de la política de militarización de la seguridad pública y el incumplimiento de México con recomendaciones y resoluciones internacionales. También hicieron hincapié en el debilitamiento de algunos órganos reguladores y autónomos; los señalamientos generalizados y difamaciones contra las organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación; el impacto de las medidas de austeridad sobre las instituciones de derechos humanos; así como la falta de criterios técnicos para el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas relacionadas con derechos humanos.

Respecto al “Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación” entre la Unión Europea y México, resaltaron el cierre de las negociaciones durante la pandemia, sin consulta ni participación de la sociedad civil, lo que evidencia la priorización de los actores económicos sobre los derechos humanos, contraviniendo los principios europeos de gobernanza y participación. Esto se refleja en la falta de evaluaciones de impacto en derechos humanos y ambientales incluyendo consulta previa, libre e informada, culturalmente adecuada y de buena fe, como se ha hecho con los megaproyectos del Tren Maya y del Corredor Transístmico, cuyas consecuencias ambientales y sociales serán devastadoras.

Por lo anterior, entre otras recomendaciones, las OSC exhortaron al gobierno de México y a la Unión Europea:

A cancelar los megaproyectos que han provocado asesinatos de personas defensoras y suspender aquellos que carecen de valoraciones sobre los impactos en derechos humanos y consultas (CPLI), y paralelamente implementar mecanismos obligatorios para identificar, prevenir, abordar y reparar los daños actuales y posibles de las actividades empresariales públicas y privadas, tanto domésticas, como extranjeras.

A fortalecer su cooperación política, técnica y económica, para paliar los efectos de la crisis por la COVID-19 y sus impactos a corto, mediano y largo plazo.

A reevaluar sus estrategias en materia de derechos humanos, en particular las dirigidas para la protección de grupos en situación de vulnerabilidad, especialmente mujeres, personas defensoras, periodistas, migrantes, personas LGBTTTI+, pueblos indígenas, y niñas, niños y adolescentes ante el recrudecimiento de la violencia en el contexto de la pandemia.

A fortalecer la cooperación técnica para lograr un mayor acceso a la verdad, justicia y reparación integral de las víctimas de violaciones a los derechos humanos.

A incorporar una perspectiva de prevención en las acciones realizadas para la protección de las personas defensoras de los derechos humanos y periodistas, por ejemplo mediante la emisión  periódica de alertas por parte de la Delegación de la Unión Europea en casos de amenazas, detenciones arbitrarias y otros graves ataques.

A diseñar una política migratoria y de asilo con enfoque de derechos humanos.

Finalmente, las OSC instaron al Gobierno Mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a hacer públicos los resultados del diálogo de Alto Nivel sostenido con la Unión Europea, en particular su valoración acerca del diagnóstico presentado y su propuesta para el seguimiento de las recomendaciones.

 

Organizaciones mexicanas firmantes:

Artículo 19 México y Centroamérica,

Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan,

Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas,

Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, A C.,

Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, A.C,

Comisión Mexicana de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos,

Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, A.C. (Consorcio Oaxaca)

Equis: Justicia para las Mujeres,

Espacio OSC,

Gire, Grupo de Información en reproducción elegida, A.C.,

IDHEAS, Litigio Estratégico en Derechos Humanos, A.C.,

Instituto de Estudios del Proceso Penal Acusatorio, INEPPA, A.C.,

Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, A.C.,

Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER),

Servicio Internacional para La Paz (SIPAZ),

Servicios y Asesoría para la Paz (SERAPAZ)

Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos” (Red TDT) compuesta por Academia Hidalguense de Educación y Derechos Humanos A.C. (ACADERH) (Hidalgo); Agenda LGBT (Estado de México); Alianza Sierra Madre, A.C. (Chihuahua); Aluna Acompañamiento Psicosocial, A.C.(Ciudad de México); Asistencia Legal por los Derechos Humanos, A.C. (AsiLegal) (Ciudad de México); Asociación Jalisciense de Apoyo a los Grupos Indígenas, A.C. (AJAGI) (Guadalajara, Jal.); Asociación para la Defensa de los Derechos Ciudadanos “Miguel Hidalgo” (Jacala Hgo.); Bowerasa, A.C. “Haciendo Camino” (Chihuahua, Chih.); Casa del Migrante Saltillo (Saltillo, Coah.); Católicas por el Derecho a Decidir, A.C. (Ciudad de México); Centro de Capacitación y Defensa de los Derechos Humanos e Indígenas, Asociación Civil (CECADDHI) (Chihuahua); Centro “Fray Julián Garcés” Derechos Humanos y Desarrollo Local, A.C. (Tlaxcala, Tlax.); Centro de Apoyo al Trabajador, A.C. (CAT) (Ciudad de México); Centro de Derechos de la Mujeres de Chiapas (San Cristóbal de Las Casas, Chis.); Centro de Derechos Humanos “Don Sergio” (Jiutepec, Mor.); Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de Las Casas”, A.C. (San Cristóbal de Las Casas, Chis); Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria O.P.”, A.C. (Ciudad de México); Centro de Derechos Humanos “Fray Matías de Córdova”, A.C. (Tapachula, Chis.); Centro de Derechos Humanos “Juan Gerardi”, A.C. (Torreón, Coah.); Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”, A.C. (Ciudad de México); Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, A.C. (Tlapa, Gro.); Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Chihuahua); Centro de Derechos Humanos de los Pueblos del Sur de Veracruz “Bety Cariño”, A.C. (Tatahuicapan de Juárez, Ver.); Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, A.C (Tonalá, Chis.); Centro de Derechos Humanos Paso del Norte (Cd. Juárez, Chih.); Centro de Derechos Humanos Toaltepeyolo (Orizaba, Veracruz); Centro de Derechos Humanos Victoria Diez, A.C. (León, Gto.); Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL) (Estado de México); Centro de Derechos Indígenas “Flor y Canto”, A.C. (Oaxaca, Oax.); Centro de Derechos Indígenas A.C. (Bachajón, Chis.); Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio de Montesinos, A.C. (CAM) (Ciudad de México); Centro de Investigación y Capacitación Propuesta Cívica A.C. (Propuesta Cívica) (Ciudad de México); Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo, A.C. (CEPAD) (Guadalajara, Jal.); Centro de los Derechos del Migrante (Ciudad de México); Centro de Reflexión y Acción Laboral (CEREAL-Guadalajara) (Guadalajara, Jal.); Centro Diocesano para los Derechos Humanos “Fray Juan de Larios”, A.C. (Saltillo, Coah.); Centro Juvenil Generando Dignidad (Comalcalco, Tabasco); Centro Kalli Luz Marina (Orizaba, Ver.); Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) (Ciudad de México); Centro Mujeres (La Paz, BCS.); Centro Regional de Defensa de DDHH José María Morelos y Pavón, A.C. (Chilapa, Gro.); Centro Regional de Derechos Humanos “Bartolomé Carrasco”, A.C. (BARCA) (Oaxaca, Oax.); Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia Francisco Suárez, S.J. (CUDJ) (Guadalajara, Jal.); Ciencia Social Alternativa, A.C. KOOKAY (Mérida, Yuc.); Ciudadanía Lagunera por los Derechos Humanos, A.C. (CILADHAC) (Torreón, Coah.); Colectivo contra la Tortura y la Impunidad (CCTI) (Ciudad de México); Colectivo Educación para la Paz y los Derechos Humanos, A.C. (CEPAZDH) (San Cristóbal de Las Casas, Chis.); Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste (Mexicali, Baja California); Comisión de Derechos Humanos y Laborales del Valle de Tehuacán, A.C. (Tehuacán, Pue.); Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A.C. (COSYDDHAC) (Chihuahua, Chih.);  Comisión Regional de Derechos Humanos “Mahatma Gandhi”, A.C. (Tuxtepec, Oax.); Comité Cerezo (Ciudad de México); Comité Cristiano de Solidaridad Monseñor Romero (Ciudad de México); Comité de Defensa de las Libertades Indígenas (Palenque, Chis.); Comité de Defensa Integral de Derechos Humanos Gobixha A.C. (CODIGODH) (Oaxaca, Oax.); Comité de Derechos Humanos “Fr. Pedro Lorenzo de la Nada”, A.C. (Ocosingo, Chis.); Comité de Derechos Humanos “Sierra Norte de Veracruz”, A.C. (Huayacocotla, Ver.); Comité de Derechos Humanos Ajusco (Ciudad de México); Comité de Derechos Humanos de Colima No Gubernamental A.C. (Colima, Col.); Comité de Derechos Humanos de Comalcalco, A.C. (CODEHUCO) (Comalcalco, Tab); Comité de Derechos Humanos de Tabasco, A.C. (CODEHUTAB) (Villahermosa, Tab); Comité de Derechos Humanos y Orientación Miguel Hidalgo, A.C. (Dolores Hidalgo, Gto.); Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos “Hasta Encontrarlos” (Ciudad de México); Comité Sergio Méndez Arceo Pro Derechos Humanos de Tulancingo, Hgo A.C. (Tulancingo, Hgo.); Consultoría Técnica Comunitaria A.C. (CONTEC) (Chihuahua); El Caracol, A.C. (Ciudad de México); Estancia del Migrante González y Martínez, A.C. (Querétaro, Qro.); Frente Cívico Sinaloense. Secretaría de Derechos Humanos (Culiacán, Sin.); Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (Ciudad de México); Indignación, A.C. Promoción y Defensa de los Derechos Humanos (Mérida, Yuc.); Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuria, S.J. Universidad Iberoamericana- Puebla (Puebla, Pue.); Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (Ciudad de México); Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, A.C. (IMDEC) (Guadalajara, Jal.); Justicia, Derechos Humanos y Género, A.C. (Ciudad de México); La 72, Hogar-Refugio para Personas Migrantes (La 72) (Tenosique, Tabasco); Mujeres Indígenas por la Conservación, Investigación y Aprovechamiento de los Recursos Naturales, A.C. (CIARENA) (Oaxaca); Promoción de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PRODESCAC) (Estado de México); Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC) (Ciudad de México); Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER) (Ciudad de México); Red Solidaria de Derechos Humanos, A.C. (Morelia, Michoacán); Respuesta Alternativa, A.C. Servicio de Derechos Humanos y Desarrollo Comunitario (San Luis Potosí); Servicios de Inclusión Integral, A.C. (SEIINAC) (Pachuca, Hgo.); Tequio Jurídico A.C. (Oaxaca, Oax.); Uno de Siete Migrando A.C. (Chihuahua, Chih.); VIHas de Vida (Guadalajara, Jal.); Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes A.C. (San Cristóbal de las Casas, Chiapas).

 

Organizaciones europeas firmantes:

Coordinadora Alemana por los Derechos  Humanos en México,

Oficina Ecumenica por la Paz y la Justicia,

President de la Comissió de DDHH del Consell d’Il·lustres Col·legis d’Advocats de Catalunya, vicepresidente Fundación DDHH del Consejo General de la Abogacía Española, Decano del Colegio abogacía Girona, Carles McCragh,

Colectivo París Ayotzinapa,

Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH),

Organización Mundial contra la Tortura (OMCT),

Taula per Mèxic

La Adhesiva

Fuente e imagen: http://www.tlachinollan.org/boletin-alertan-a-la-union-europea-sobre-graves-crisis-de-derechos-humanos-en-mexico/

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México: Saberes femeninos y feministas en defensa de la vida: conspiraciones para los tiempos oscuros

América/México/15/07/2020/Fuente: educaoaxaca.org

El hacer colectivo de las mujeres se conecta y a la vez es parte de una constelación de experiencias femeninas y feministas que han persistido en luchar colectivamente por la vida en contextos de abuso, despojo, explotación y violencia. ¿Cómo estos saberes pueden resultar vitales para encarar la crisis ecólogica global y la pandemia del COVID-19 como uno de sus síntomas?“, pregunta Mina Navarro, académica de la BUAP. Comparte tres ideas para abrir conversaciones para sobrevivir colectivamente en nuestros territorios: 1. Somos una hebra de la trama de la vida: La defensa de la vida no sólo es una resistencia ante la amenaza, sino una afirmación de la existencia. Las mujeres al estar más conectadas con las fuentes de vida, cuentan con un conocimiento profundo de la biósfera, transmitido de generación en generación. 2. No somos zona de sacrificio, rompamos el ciclo de condena: Los pueblos afectados del extractivismo son los que terminan pagando los costos socioecológicos asociados al funcionamiento del capital y en particular las mujeres enfrentan mayor vulnerabilidad. Se trata de un conflicto irresoluble entre la generación de ganancias en manos de unos cuantos y la sostentibilidad de la vida humana y no humana que pone en el centro la satisfacción en común de las necesidades vitales y primarias. 3. Juntas somos mujeres más fuertes: En la última década han crecido los encuentros y vínculos entre mujeres de diversas geografías. La politicidad ligada a la vida que se orienta a retejer los lazos comunitarios y las relaciones de interdependencia con la trama ecosistémica para sobrevivir colaborativamente, hace parte de los saberes que las mujeres en defensa de la vida nos comparten para encarar los tiempos oscuros.

Leer toda la reflexión titulada “Saberes femeninos y femenistas en defensa de la vida: conspiraciones para los tiempos oscuros” en El Topil 40.- Mujeres: El hacer colectivo en defensa del territorio (pdf, 16 pág.). Foto: Ilustración del Encuentro de Mujeres Defensoras, Oaxaca 2019.

Fuente e imagen: https://www.educaoaxaca.org/saberes-femeninos-y-feministas-en-defensa-de-la-vida-conspiraciones-para-los-tiempos-oscuros/

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Argentina: Sobrevida, desamparo y muerte en la calle

Entre las bocas de fuego de la imagen hubo una mujer. Un ser humano. Y fue la vida misma apagándose entre las llamas en lo que fue su casa: tenía la escritura provisoria (hasta que los desalojadores compulsivos dijeran lo contrario) de un trozo de vereda con la autopista como techo. Alguien o algunos –la verdad nunca hace luz sobre los márgenes- la roció seguramente con algún líquido y la hizo arder. No hay identidad, no hay nombre y cuando lo hay nadie tiene la certeza de su verosimilitud. Después de todo, cuenta a APe Barby Alegre, de la organización Sopa de Letras, “hay quienes olvidan sus nombres después de hacerse de llamar de otra manera durante años. Y también hay quienes prefieren elegir el propio”. Por Claudia Rafael para APe.

“Nosotros pasamos por ahí el domingo al mediodía. En Virrey Ceballos, entre San Juan y Cochabamba. Y creímos que sólo habían quemado las cosas. Pero sabemos que el sábado a la noche alguien prendió fuego en una de las ranchadas y estamos averiguando en hospitales pero todavía no tenemos claridad”, contó a APe cuando todavía no habían logrado confirmar la muerte. “En ese lugar –describió ayer en la tarde- suele haber varias personas, que van y vienen. Y por eso mismo no hay certeza de quién es la víctima. Tenemos muchísima bronca y muchísimo dolor. Queremos que este horror sea visible. Porque sea la chica que imaginamos que es o cualquier otra son las mismas personas que acompañamos todos los días, a quienes llevamos la comida, de quienes escuchamos sus historias”.

Barby cuenta de los quemados. De las casitas hundidas entre cenizas. Del hombre prendido fuego por los dos vecinos de Mataderos hace un año y de los otros dos que murieron entre las llamas en las barrancas de Belgrano. Reconstruye la historia de la familia que vivía en una casa rodante en Boedo. “Nosotros los ayudamos a construirla. Allí viven una pareja con siete hijas e hijos. Tuvieron mucha suerte porque perdieron todo pero nadie murió”.

Son las historias de los subsuelos del sistema. Que invisibiliza a los nadies o toma –a través de sus brazos vengadores- la decisión de borrarlos definitivamente de la vida.

A los 33, una mujer vive con su hijito de 8. Desde la vidriera de ese submundo al que los arrinconó un modelo que trasciende pandemias y covides el niño mira. Ve a los hombres astronautas descender del camión, dispuestos a manguerearlos. Intuye que no es una amenaza. Y acierta una vez más de tantas. Hace demasiado frío. La madre del niño le contó a Barby la escena que los dejó sin nada esta semana.

Desde Sopa de Letras le quita el velo a muchas otras crónicas de las ranchadas. Apura el diálogo con APe porque tiene que volver a poner el cuerpo en las calles del sur porteño y de Lanús. Donde coincide en la entrevista virtual con Jonatan Zaín, Julieta Garay y Marina Bo, los tres de la organización Bondi Sur. Todos ellos son los ojos de los caídos, de los rotos, los que fueron cayendo por los acantilados del modelo hace dos o tres años o los que empiezan a asomar por las ollas callejeras hace escaso mes y medio o dos, en plena pandemia. También están “esos pibes de 30 que viven en la calle hace 17 ó 18. Pasaron por todo. Por casas, por instituciones pero pasaron la mayor parte de sus vidas en la calle”, cuenta Jona mientras habla del espacio que se armaron hace ya tiempo en la estación de trenes de Lanús y al que uno de esos pibes asiste jueves y domingos por la noche.

“No podés estar acá…”

José tiene 38 años y es paraguayo. Las calles del sur del conurbano son su territorio. “A mí la policía me echó un montón de veces de los lugares en los que paro. Me siento como una pelota de ping pong, como un perro, de un lugar a otro. A veces no sé qué voy a hacer: circule, circule, te dicen. No me dejaron ni ir al baño. Personas como yo que no tenemos dónde caer muertos… Creen que llevamos esta vida por gusto de estar así. Y eso me baja el ánimo, las ganas de vivir se te quitan, porque no sos un animal, sos una persona. No puedo pasar a Constitución porque no te permiten, no puedo irme. Falta un poquito más de amparo, de gente que te entienda. Dónde voy a estar yo mientras no pueda ir a ninguna parte… yo soy una persona en su sano juicio, asimilo las cosas, qué puedo hacer. Acá si me pongo a dormir no le puedo hacer mal a nadie. Me pueden prender fuego, que son los riesgos que uno corre. Me trabaja la cabeza, me puede pasar. Antes de la cuarentena los chicos que salían de fiestas te veían y te zarandeaban, se te morían de risa. Ahora no son ellos, la policía te hace salir, no podés estar acá, pero qué puedo hacer… me voy a la plaza y otra vez viene el patrullero. Me vengo a la estación, acá no podés estar… tengo paciencia pero me indigna, me frustra…”

Reglas de la calle

Bondi Sur mira el rostro del pibe de 30 y lo rescata con una sistematicidad de años del sitial del olvido cada jueves y cada domingo. Jona, Barby, Julieta y Marina hablan de viejos anclados en las calles desde que la circularidad de los márgenes los va llevando a dejar de pagar la luz, a no tener gas, a quedar a oscuras y con techo para dormir pero platos vacíos para comer.

Demasiadas veces hay una pulseada con integrantes de fuerzas de seguridad. “Algunas veces tuvimos que sacarle pibes a la policía cuando los estaban corriendo. Pero lo que suelen hacer es verduguearlos hasta cansarlos”, desgrana Jona. Y Marina acompaña el relato: “Están buscando la reacción. No es directamente la violencia sino provocar un por qué para actuar. Hay muchos chicos que están en consumo, en la plaza, y cuando estamos las organizaciones sociales no los provocan tanto, pero hay muchas veces en que están realmente densos”.

La pandemia les cambió el escenario y sus protagonistas. “Si bien tenemos personas que son históricas, que están con nosotros desde hace años, hay unos cuantos que encontraron ollas nuevas más cercanas al lugar en el que paran o en el que viven y dejaron de venir. Pero apareció mucha otra gente, con o sin techo, que recurre a nosotros por la pandemia. Hay un muchacho que viene desde Claypole; otro, que era voluntario de una organización en capital y era de Lanús que cuando se quedó sin trabajo en la pandemia empezó a venir a comer a la estación. Hay una mujer, Norma, que tiene cerca de 80 años que vive a 10 cuadras de la estación y viene a comer. Y nosotros le queremos llevar el bolsón a la casa y no acepta, porque quiere venir”. Se juegan seguramente crónicas de soledad y aislamiento. Y Norma, como tantos, necesita de la palabra compartida.

La calle tiene otras reglas. Ajenas a los protocolos ministeriales. El pico de botella o el faso compartido, el calor humano de dormir cuerpo a cuerpo en una vereda y entre cartones, la cercanía imprescindible que no sabe de alcoholes en gel o lavandinas, el barbijo que pasa de manos y cubre de repente otras narices y otras bocas. “Pero es lo que hay, reflexiona Jona. Hay muchos que por la desesperación, para conseguir un mango para llevar a la casa, hacen cosas que saben que los ponen en riesgo por más que no quieran. Y además, cuando vuelven a la casa no pueden desinfectar todo lo que traían, un baño, cambios de ropa. Ya sus vidas mismas son un riesgo”.

Julieta necesita seguramente hacer a un lado la oscuridad. Y elige, a la hora de privilegiar imágenes que le dejaron marcas, el momento de decir a la gente que retira el bolsón que no pueden ampliar el número de quienes lo recibirán: “entregamos dos bolsas. La de comida y la de higiene. La realidad es que no sabemos cómo llegar de una semana a otra, cómo conseguir las cosas. Por ahí algunos de los que se llevan el bolsón traían el nombre de gente de su entorno que necesitaba también. Y a nosotros no nos da. Entonces propusimos que entregaríamos algo más pero que lo tendrían que compartir y la gente, para nuestra alegría, se súper prendió”. Para seguir caminando hace falta reconciliarse con esa humanidad que no quema a una mujer que vive en la calle sino que elige compartir lo poco que queda.

El mismo dulzor le dejó a Marina un episodio personal doloroso. “Hace unos meses, al inicio de la pandemia, mi mamá fue hospitalizada de urgencia en el Evita de Lanús. En medio de la incertidumbre de no saber cómo seguía mi mamá, que estaba muy grave, yo deambulaba perdida, esperando un milagro, y me encuentro con uno de los compañeros que vive ahí por el hospital, en la calle. El me vio y me brindó lo que por ahí yo le di durante tanto tiempo, la contención, la escucha, el abrazo. Invertimos los roles, él me escuchó y me acompañó en ese momento que para mí era muy difícil. Es algo que guardo en el corazón”.

Quien llega primero…

El más viejo en años de calle primerea. “Los que viven hace años en la calle se saben mover. Tienen calculados los tiempos según los horarios de las ollas. Los que son nuevos, muchos abuelos, asoman con el tuper y esperan, como con vergüenza. Se acercan cuando ya no queda nada para entregar. Aparece mucha gente bien vestida, que tuvo años de trabajo, que tenían casa, pero dejaron de pagar la luz y se las cortaron, dejaron de tomar los medicamentos. En pleno invierno, un viejito jubilado, llegaba en ojotas a la estación de Lanús desde Capital. Contaba que se levantaba llorando de hambre. Cuando supimos que vivía cerca de nuestra sede en capital, pudimos ayudarlo a que pudiera empezar a cobrar algo mínimo. Va a nuestra sede a comer”, suelta Barby.

Los más nuevos y los más desarrapados abundan en sus precariedades. Un hombre dormía, en plena lluvia, en una plaza de Lanús. “Estaban él y sus pertenencias en el medio del charco de agua. Cuando un compañero nuestro llegó a tratar de ayudarlo, se encontró con un camión limpiando bajo la lluvia. Era de la municipalidad de Lanús, y estaban diciendo que iban a llamar a la policía. Tiraron todas las cosas del hombre en el camión que se quedó sin nada”.

Son los habitantes del desarraigo. Los pobladores de la intemperie. Los que cayeron de todos los mapas. Abrupta o paulatinamente. Los que perdieron o los que nacieron y crecieron sin el estatus de sujetos. Los que pueden ser mirados como si fueran transparentes. Sin ver en sus rostros ajados siquiera los harapos de su humanidad. Qué mal puedo hacer durmiendo acá, se pregunta José. Tal vez sea el simple mal de existir.

Y una vez más se cincela al futuro con el formato indecible de la tristeza.

Habrá que arremangarse de ternuras para nockear a la crueldad en el cuadrilátero de la Historia.

 

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Pueblos Indígenas proponen una Concertación para el Buen Vivir / América Latina

America Latina/ 15/07/2020/Autor: FILAC/Fuente: http://estrategia.la/

 

Convocamos,  a conformar una Concertación por el Buen Vivir, como espacio regional de diálogo e intercambio de perspectivas y propuestas compatibles con un modelo de desarrollo con identidad que permita a los Pueblos Indígenas y a la sociedad en su conjunto, enfrentar los principales efectos sociales y económicos provocados o agravados por la pandemia.

 

Vivimos en una época de crisis e incertidumbre.  Enfrentamos una pandemia que se ha convertido en una crisis total, porque afecta a todas las personas del mundo y nos afecta en todos los planos: en la salud, en la economía, en lo político, en lo público y en lo privado, concluyó el Diálogo de Alto Nivel organizado por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para América Latina y el Caribe, FILAC.

El Secretario Técnico de la institución, Álvaro Popex señaló que el documento llama a “poner a disposición de todos, una herramienta para construir juntos un mundo mejor, sobre la base del respeto de la naturaleza, todas sus culturas, sus hombres, sus mujeres, sus jóvenes y sus mayores”.Pueblos indígenas frente a la Covid-19 - YouTube

Es una crisis con alto grado de incertidumbre sobre el propio virus que la provoca, su origen, sus mutaciones, su futuro e hipotética prevención a través de una vacuna. También incertidumbre sobre lo que nos dejará, si es que algún día nos abandona, señala el llamamiento.

Crisis humanitaria

Como se ha expresado recientemente, el mundo se encuentra ante una crisis humanitaria y sanitaria sin precedentes en el último siglo en un contexto económico ya adverso. A diferencia de 2008, esta no es una crisis financiera sino de personas, producción y bienestar. El coronavirus no está atacando a un cuerpo sano. Está operando sobre sociedades con muchas dificultades, exacerbando sus graves problemas prexistentes.

El coronavirus  se suma a previas complejidades que no solo no están resueltas, sino que siguen allí, esperando que nos hagamos cargo de ellas.

  • Solo hace pocos meses estábamos preocupados por los incendios en la amazonia e inundaciones en varias partes del continente, inocultables efectos del calentamiento global producto de un desastroso comportamiento humano sobre los recursos naturales.
  • A lo largo y ancho del continente vemos cuestionamientos profundos a las instituciones políticas, así como dificultades muy serias con el funcionamiento del sistema democrático.
  • Apenas hace un año, la Organización Internacional del Trabajo conmemoraba su centenario recordándonos que el mundo se está transformando radicalmente impulsado por las innovaciones tecnológicas, los cambios demográficos, el cambio medioambiental y climático y la globalización, así como en un momento de desigualdades persistentes, que tienen profundas repercusiones en la naturaleza y la dignidad de las personas.COVID-19: Gobiernos invisibilizan a pueblos indígenas ...
  • Además, la primera pandemia de la globalización impacta sobre un mundo tremendamente desigual y no solo en lo económico, sino en todos los aspectos relevantes de nuestra sociedad, desigualdad notoria para personas y colectivos, por razones étnicas, de género, etarias, etc.
  • En ese contexto global, América Latina es la región más desigual y violenta del planeta.

Por tanto, podemos decir que la pandemia provoca una crisis total sobre una sociedad en desigualdad total.

Entre los sectores más afectados, sin dudas, se encuentran los más de 800 Pueblos Indígenas, alrededor de 60 millones de personasque viven en América Latina, que constituyen cerca del 10% de la población de la región.

Esta realidad multicultural es una riqueza enorme, pero al mismo tiempo está marcada por un hecho incontrastable: la discriminación estructural, marginalidad, exclusión y pobreza histórica, agravado por diversas transformaciones económicas y sociales en el marco de la globalización, el cambio climático que erosiona la biodiversidad y la persistencia de la raíz colonial en los países del continente.

De allí que, gran parte de los Pueblos Indígenas viven en condiciones de vulnerabilidad extrema, lo que significa, entre otros aspectos, altas tasas de desnutrición, inaccesibilidad a servicios de salud, precariedad de infraestructura y en general, imposibilidad de ejercer derechos individuales y colectivos fundamentales.

Indígenas en la Ciudad de México acusan abandono durante ...Pero la pandemia también nos ha mostrado otros aspectos de nuestra realidad. Estos meses, hemos comprobado que el virus no puede destruir nuestros conocimientos, nuestros mejores valores, la solidaridad, ni impedir que nos organicemos para sacar lo mejor de nosotros, como personas, como pueblos, como humanidad.

Los Pueblos Indígenas, están dando respuestas masivas, conmovedoras y eficientes desplegando vigilancia comunitaria, divulgando recomendaciones en sus idiomas originarios, aplicando sus propios sistemas de salud tradicionales, enfrentando el hambre con acciones solidarias.Las comunidades indígenas y también gobiernos de la región,se han puesto de pie para enfrentar al virus.

Ahora es cuando debemos poner nuestras máximas capacidades, compromiso y voluntad expresada en hechos, no solo para superar los impactos de la crisis, sino para actuar sobre sus orígenes causales para estar en mejores condiciones ante eventuales nuevos embates de esta magnitud.

Convocamos, entonces a conformar una Concertación por el Buen Vivir, como espacio regional de diálogo e intercambio de perspectivas y propuestas compatibles con un modelo de desarrollo con identidad que permita a los Pueblos Indígenas y a la sociedad en su conjunto, enfrentar los principales efectos sociales y económicos provocados o agravados por la pandemia.

El paradigma indígena del Buen Vivir – Vivir Bien, reconoce una interrelación sistémica de distintos dominios para construir un bienestar pleno: individual (armonía con uno mismo), social (armonía con los demás); ecológico (armonía con el entorno natural) y espiritual (armonía con nuestros antepasados y futuras generaciones).

A partir de ello, proponemos sumar pensamiento y esfuerzos de diversos actores, públicos y privados, nacionales e internacionales que, junto con los Pueblos Indígenas, lleven adelante un encuentro amplio y profundo con la finalidad de concertar acciones concretas.

Durante décadas hemos acumulado conocimiento, acordado valores esenciales como los derechos humanos individuales y colectivos, construido instituciones democráticas, impulsado ejemplos de desarrollo sostenibles plenamente respetuosos de la naturaleza y de las necesidades de las personas y también capacidad crítica sobre los errores cometidos y la necesidad de evitar recorrer caminos equivocados.

Este es el momento de hacer una síntesis de nuestros mejores avances, adaptarlos a la realidad actual y comprometernos a actuar sin dilaciones para que esta crisis nos permita salir fortalecidos como sociedad y como personas.

A partir de las evidencias que nos va dejando el análisis de la pandemia y sus efectos, proponemos que este espacio considere, al menos, los siguientes criterios:AMP.- Coronavirus.-Bolsonaro promulga una ley de protección a los ...

  • Implementar los instrumentos existentes.Enfrentar la crisis no puede implicar retrocesos conceptuales, legales ni institucionales. Al contrario, se trata de una notable oportunidad de aplicar integralmente los avances generados en los últimos años como los estándares internacionales y el Plan de Acción Iberoamericano para la implementación de los derechos de los Pueblos Indígenas.
  • Atención de emergencias y visión de largo plazo. Sin perjuicio de buscar respuestas a demandas urgentes, se debe apuntar a identificar y operar sobre las vertientes causales que las provocan, teniendo una visión de mediano y largo plazo que permita concertar esfuerzos sostenibles para superarlas.
  • Abordaje holístico. Aunque los aspectos económicos y sanitarios son fundamentales, difícilmente puedan considerarse adecuadamente sin atender aristas políticas, culturales, sociales y otras del contexto actual. El desafío habrá de ser profundizar en áreas específicas sin desatender la visión integral de la realidad.
  • Agenda de transformación. Se trata de promover y realizar cambios profundos evitando la reiteración de políticas y acciones que no han logrado mejorar la realidad. Por ello, debe priorizarse atender los aspectos que están en el centro de las demandas de los Pueblos Indígenas y de las necesidades de la sociedad en general,
  • Este es el caso del modelo de desarrollo extractivista que prioriza el lucro a costa de la naturaleza y los derechos humanos, la gobernanza y ejercicio de derechos sobre tierras y territorios indígenas, la participación y consulta en el marco de los estándares internacionales, entre otros aspectos relevantes.Filac: los pueblos indígenas, en grave riesgo frente a la pandemia ...
  • Perspectiva intercultural. El diálogo debe hacerse en base a una interacción equitativa y horizontal entre las culturas que conviven en el continente, sus expresiones y formas de ver el mundo.Entre otros aspectos, se deben buscar sinergias entre las innovaciones científicas y los conocimientos tradicionales propios de los Pueblos Indígenas como herramientas necesarias para entender y actuar sobre la realidad.
  • Resultados concretos. El espacio de concertación debe apuntar a que el proceso de intercambio de análisis logre productos específicos que pueden ser al nivel deacuerdos conceptuales, orientaciones acordadas, líneas de trabajo compartido entre varios de sus participantes e incluso, acciones concretas a impulsar en lo inmediato.

Ante una realidad como la que nos toca vivir, se trata de actuar a la altura de los desafíos que enfrentamos.

Requerimos de un espacio regional de alto nivel para el análisis y promoción de medidas que apunten a enfrentar las consecuencias y algunas de las causas que tornan tan graves los efectos de la pandemia,

Convencidos de ello, ponemos a consideración esta propuesta que esperamos sea de utilidad para ayudar acordar esfuerzos hacia el objetivo común de mejorar las condiciones de todas las personas que vivimos en esta región del planeta, concluye el documento.

* Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para América Latina y el Caribe, FILAC. Difundido por el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

Fuente e imagen:  http://estrategia.la/2020/07/10/pueblos-indigenas-proponen-una-concertacion-para-el-buen-vivir/

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México: Evo Morales se suma a exigencia de justicia para Victor Yodo, luchador social desaparecido por el Ejército

América/México/15/07/2020/Fuente: istmopress.com.mx

 

Evo Morales, exiliado presidente de Bolivia, se sumó a la campaña “Los desaparecidos nos faltan a todos” con la fotografía de Víctor “Yodo” Pineda Henestrosa, líder social del Istmo detenido-desaparecido hace 42 años a manos del Ejército mexicano. Familiares y amigos recordaron que el 11 de julio de 1978, a pleno día y con testigos, elementos del 11 Batallón del ejército mexicano detuvieron y desaparecieron al profesor Victor Yodo. La familia Pineda Santiago realiza anualmente actos conmemorativos, pero este año por la emergencia sanitaria no convocó al acto político-cultural y realizó acciones conmemorativas de forma virtual. “Lo anterior, no significa que no mantengamos viva la memoria, y este año Evo Morales se suma a la exigencia por la presentación con vida de las y los desaparecidos políticos”. El caso sigue en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Cabe recordar que en 1978, después de la desaparición forzada del entonces promotor agrario Víctor “Yodo” Pineda Henestrosa, una demanda de amparo impidió que se eligieran autoridades agrarias en Juchitán y sus anexos. Cuarenta años después se resolvió que los que interpusieron el amparo no tenían la razón y se les negó el amparo y protección de la Justicia federal. Mientras, las empresas eólicas acapararon gran parte de los Bienes Comunales de Juchitán.

Mensaje de Irma Pineda. Más información: Se cumplen 42 años de la desaparición forzada del luchador social Víctor Yodo en Juchitán

Fuente e imagen: http://www.istmopress.com.mx/istmo/se-cumplen-42-anos-de-la-desaparicion-forzada-del-luchador-social-victor-yodo-en-juchitan/

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Nuevos virus, cerdos y debates urgentes

Mundo/15/07/2020/Autor y Fuente:  huerquen.com.ar

 

“Cualquiera que pretenda comprender por qué los virus se están volviendo más peligrosos debe investigar el modelo agro-industrial y, más específicamente, la producción ganadera plantea Rob Wallace, autor de “Grandes granjas crean grandes gripes”. Y continúa: “El capital está encabezando la apropiación de tierras en los últimos bosques primarios y zonas de cultivo de pequeños propietarios en todo el mundo. Estas inversiones impulsan la deforestación y conducen a la aparición de enfermedades por patógenos previamente encerrados, que se extienden a las comunidades locales de ganado y humanos”. En la pandemia actual, tanto por gobiernos como medios y comunidad científica, se minimiza el análisis de las causas. El virus zoonótico, que “saltó” de una especie silvestre acorralada por destrucción de su ambiente natural y cambios en el clima, ya mató a más de 500.000 personas en todo el mundo, y está lejos de ser contenido.

En este contexto las declaraciones de la Cancillería que encabeza Felipe Solá del avance en el “acuerdo estratégico” con China, que involucra la provisión de carne de cerdos al gigante asiático son preocupantes.

Hacinamiento de animales en los feedlot industriales, verdaderas fábricas de virus y bacterias

 

Chanchos Chinos

En agosto de 2018 se declaró oficialmente el estallido de un fuerte brote de la Peste Porcina Africana (PPA) en China que diezmó la población de cerdos de ese país. Según GRAIN “Sólo una pequeña porción de este desastre se registró en las estadísticas oficiales. El estado chino afirma que un 1,2 millones de cerdos fueron sacrificados, pero al interior de la industria se dice que el número real de cerdos muertos por el brote de PPA está cerca de los 200 millones. Se estima que la república popular podría tardar entre 5 y 10 años en controlar la enfermedad.

El brutal colapso de las poblaciones de cerdos chinos obligó a aumentar las importaciones de carne para abastecer la demanda interna. El aumento del PIB per cápita disparó allí el surgimiento de una enorme clase media que empezó a cambiar su dieta incorporando proteína animal, carne. Como sabemos, la alimentación es infinitamente más que la ingesta de nutrientes, y representa el hecho cultural más importante de nuestra especie. Pero satisfacer las aspiraciones de esas 440 millones de personas tiene y tendrá impactos en la realidad, sobre todo si se hace con la lógica del capital de la que habla Wallace.

Sobre llovido mojado: El descubrimiento de un nuevo virus de influenza porcina que infecta a humanos acaba de ser anunciado en “el imperio del centro”. Entre 2011 y 2018, se hicieron miles de hisopados nasales a cerdos de granjas industriales detectando una gran cantidad de virus (179) y entre ellos uno llamó particularmente la atención: una cepa de la famosa “gripe porcina” que golpeó con fuerza al mundo en 2009. Tiene el aséptico nombre de “G4 EA H1N1” y se ha convertido en predominante en las poblaciones porcinas desde 2016. Al testear a los trabajadores de las plantas descubrieron que muchos tenían anticuerpos; es decir que fueron infectados por ese virus. Aunque todavía no contagia de humano a humano, el hacinamiento de cerdos en granjas industriales es la condición ideal para nuevas mutaciones.

Los autores del estudio indicaron que los virus G4 tienen todas las características esenciales de un candidato a virus pandémico  y la OMS ya envió equipos para profundizar la pesquisa.

Cultivo de virus A (H1N1) de la pandemia del 2009 – Foto: Reuters

 

¿Importar pandemias?

El mito de la “Argentina supermercado del mundo” sigue alimentando espejismos y riesgos. Además de proveer millones de toneladas de soja transgénica y derivados para que coman los chanchos, la gula corporativa también moldea nuestros territorios como proveedores de esa carne que falta en el oriente. China ya es el destino principal de las exportaciones de carne Argentina. Delegaciones de funcionarios chinos viajaron para las inspecciones que a posteriori habilitaron a más de 50 frigoríficos para la exportación. Aves, cerdos, vacas: “China es una aspiradora de la carne argentina” celebran los portales del agronegocio.

El 6 de julio la cancillería argentina difundió la comunicación entre Felipe Solá y el ministro de Comercio de la República Popular China Zhong Shan, brindando algunos detalles de la “asociación estratégica”. Sobre producción de carne porcina anuncia “inversión mixta entre las empresas chinas y las argentinas” para “producir 9 millones de toneladas de carne porcina de alta calidad”, lo que “le daría a China absoluta seguridad de abastecimiento durante muchos años”. “Ya llegaron a un acuerdo sobre este proyecto la Asociación China para la Promoción Industrial y la Asociación Argentina de Productores Porcinos” concluye. Esas 9 millones de toneladas de carne representarían 14 veces el total de lo producido por el país en todo el 2019.

La propia experiencia China y mundial debería hacernos encender alarmas, y ayudarnos a ampliar la mirada.

En todo el mundo cada brote en enfermedades como la PPA implicó sacrificar enormes cantidades de animales, lo que llevó a la ruina a pequeños y medianos productores, y generó mayor concentración en la nueva estructura productiva. Se estima que en Argentina la agricultura familiar campesina e indígena produce casi la mitad de la carne de cerdo que se consume en el país, con formas muy distintas a los feedlot industriales.

En términos ambientales la ganadería industrial no sólo es responsable de la destrucción de ambientes naturales, sino también de enormes emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Aunque las grandes compañías se cuidan de ocultar los datos, GRAIN y IATP estiman que las 20 primeras corporaciones de carnes y lácteos producen más GEI que Alemania, Canadá, Australia, Reino Unido o Francia; y que las 5 más grandes del rubro (JBS, Tyson Foods, Cargill, Dairy Farmers y Fonterra) emiten juntas más que la Shell, Exxon Mobil, o British Petroleum.

Por último el aspecto sanitario: estamos en medio de una pandemia mundial con millones de infectados y cientos de miles de muertes; que sucede superpuesta a la epidemia de fiebre porcina que liquidó la mitad de la población total de cerdos en China, y estamos encendiendo alarmas por nuevos virus. Sorprende entonces el entusiasmo de algunos sectores.

¿Vamos dejar que el capital nos siga arrastrando de crisis en crisis, de pandemia en pandemia?

Canciller Felipe Solá – Foto difundida por Cancillería

Debates en tiempos de vacas flacas

En estos más de 100 días de aislamiento la luz no se ha ubicado lo suficiente sobre la producción industrial de carnes, y más en general sobre el modelo agroalimentario dominante del que habla Wallace. Esto es gracias a las cortinas de humo que proveen los multimedios socios del agronegocio, y también por las especulaciones en torno a la crisis económica actual.

En nuestro país la pandemia va dejando un dramático tendal sobre un tejido productivo ya desflecado por la gestión neoliberal de Macri, al tiempo que se renegocia la deuda pública que dejó con los lobos de Wall Street. A los millones de pobres que había, se están agregando nuevos contingentes a los que el Estado asiste en parte, pero no alcanza… Toda esta tensión tiñe cualquier discusión económica, sobre todo alrededor de la generación de divisas que el país necesita. Muchos sectores de adentro y afuera del gobierno, apuestan a la agroindustria para salir del pozo, y aunque la reflexión sobre la soberanía alimentaria ganó mucho espacio en nuestra sociedad también podríamos retroceder merced a esta crisis. Por eso ahora es clave aportar reflexiones de amplio espectro.

Criar cerdos para el afán (acomodado y extranjero) de proteína animal, asumiendo todos los riesgos y externalidades de ello, claramente no es Soberanía Alimentaria. Si es verdad que “el virus no te busca a vos, sino que vos vas a buscar al virus” (Alberto Fernández dixit) es fundamental asumirlo para no comprar llave en mano nuevos desastres.

Frente a la crisis las organizaciones populares están haciendo una cantidad de propuestas muy importante que necesitamos conocer y amplificar: el llamado Plan San Martín, el Ingreso Universal Ciudadano, las Colonias Agrícolas Integrales de Abastecimiento Urbano, la Empresa Pública de Alimentos, las EPAS en Santa Fe; nuevos ordenamientos y defensa de los territorios; garantía de derechos junto a urgentes reformas estructurales.

Si de los laberintos se sale por arriba, empecemos a trepar con ellas.

Fuente e imagen: http://huerquen.com.ar/virus-cerdos-y-debates/?fbclid=IwAR2y0vnz735CinzOzMF5O3MMrwUw6US5UWpE0V-zDwMrGZ1-iQdIJRzTHMw

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Huellas de la Memoria: El surgimiento de un proyecto

América/México/15/07/2020/Fuente:  desinformemonos.org/

 

I

Hace más de 6 años nació un proyecto que ofrece registrar las  historias de familias que van dejando testimonio de su caminar en la búsqueda de sus seres queridos, desaparecidos y desaparecidas. Su exigencia es de presentación con vida y la necesidad urgente de justicia. Lo que en un inicio surgió como una iniciativa personal, muy pronto se transformó en un proyecto colectivo que ha acompañado sus luchas en todo el país.

El proyecto no estaba planeado ni diseñado, surgió de manera intempestiva, fue un momento de claridad, como esa luz que se cuela en medio de la oscuridad por una rendija y es aprovechada.

Hoy hemos vuelto al recuerdo para presentarles en esta primera entrega cómo nació Huellas de la Memoria y en qué momento se encuentra.

II La marcha 

El 10 de mayo de 2014 está a punto de iniciar la Tercera  Marcha por la Dignidad Nacional: Madres buscando a sus Hijos, Hijas, Verdad y Justicia. Hay alrededor de dos mil  personas. Hace calor. Entre las 11 y 12 de la mañana, las sombras de las familias se proyectan en el suelo. Caminan en grupos compactos por estados o por organizaciones. Es fácil distinguir los grupos que vienen de Veracruz, de Coahuila, Estado de México, de  Monterrey. Entre ellas se observan las generaciones de lucha contra la desaparición forzada y la exigencia por la presentación de sus familiares. Se agolpan con fuerza en una consigna que es emblema desde hace muchos años: “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”. Y así, caminan retumbando sus gritos como lo hicieron desde los años 70 las doñas de Eureka, las madres de los presos políticos de Chihuahua, de Michoacán, que son ejemplo de resistencia frente al poder. Viene en la marcha los de el colectivo H.I J.O.S México, con sus 15 años de lucha, haciendo escraches sorpresivos, y acciones de resistencia contra el olvido.

El ambiente está impregnado de tristeza, es la suma de todos los dolores del país que se concentran desde Tijuana hasta Chiapas, que gritan, se saludan, se comparten miradas. La marcha sale del Monumento a la Madre hacia la Glorieta de la Columna a La Independencia, de pronto una mujer que viene en el contingente de Coahuila grita otra consigna que lo resume todo: “10 de mayo no es de fiesta, es de lucha y de protesta”.

En algún momento Leticia Hidalgo, que viene desde Monterrey y es madre de Roy, un estudiante de la Universidad Autónoma de Nuevo León, que fue desaparecido por elementos de la policía cuando una noche entraron a su casa y se lo llevaron con violencia, platica conmigo, mientras sus pasos se mezclan con los sonidos de los altoparlantes. Pasamos frente al edificio de la PGR, ahora abandonado por el temblor de 2017. Me cuenta de las largas búsquedas que las familias han realizado. Las idas a las oficinas, ministerios públicos, dependencias. Sus citas casi siempre inútiles y desesperantes. Caminan una y otra vez, como ahora lo hacemos en esta marcha. Hablamos del cansancio de ir de un lugar a otro para buscar algún rastro, alguna pista que dé con sus hijos. Le pregunto  por sus zapatos. Me dice que ha gastado varios pares y que lo que ha notado es que ha cambiado a zapatos más planos, más cómodos, hasta en eso ha cambiado. Hemos caminado varias cuadras y estamos por llegar a la Columna de la Independencia, punto de la concentración. Una cuadra antes de llegar le pido que nos paremos un momento y volteemos hacia atrás y le digo: “¿Te imaginas si todas las familias registraran en el suelo las pisadas dejando las huellas de sus historias?”. Ella, con sus lentes negros, contiene la respiración y la suelta, “uff, sería muy fuerte y a la vez doloroso”.

Huellas de Letty Hidalgo

Llegando a la columna nos dispersamos. Las familias se acomodan en los escalones de la glorieta desplegando sus lonas, pancartas y luego van pasando por grupos al micrófono.

Sentado en el peldaño más alto, veo el desarrollo de la protesta, sigo pensando en los zapatos y sigo imaginando en el caminar de la gente en distintas regiones del país. Desde la altura veo sólo sus pies y sus distintos tipos de calzado, el desgaste disparejo de las suelas. De los bocinas salen desgarradoras historias de violencia y dolor. La impotencia ante la impunidad en el país que, desde finales de los años 60s, ha hecho que las deudas de justicia se acumulen, ahora nos muestra esta película de horror que tenemos de frente.

La protesta termina a las 3 de la tarde y algunas familias se van a sus camiones y otras se quedan a comer ahí mismo. El Colectivo de FUNDENL donde viene Letty, se va a recoger unas cosas al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro y las acompañamos. Le pregunto si tiene unos zapatos que me pueda prestar, le digo que estoy pensando algo de lo que platicamos.

Ella dice que sí, que me los hará llegar pronto.

III EL proyecto 

14 días después de la marcha, Letty Hidalgo nos hizo llegar sus zapatos y empezamos a buscar algunas soluciones, pues la suela de esos zapatos está muy complicada y no se le pueden hacer incisiones con navajas. Para junio de 2014 ya se tiene la idea más clara. Se grabaron las suelas sobre linóleo y se pegaron al zapato para luego imprimir sobre papel, como si fueran huellas dejadas o impregnadas al caminar. El mes de agosto del mismo año llegaron los segundos zapatos de Torreón. Son los de Luz Elena Montalvo, integrante de FUNDEC-Torreón quien busca a su hijo Daniel Roberto, que fue desaparecido el 23 junio de 2009. Estos zapatos tenían una carta escrita a mano dirigida a su hijo, en ella se encontraron las palabras clave: “Caminar y buscar.” ¿Qué les dicen a las familias estas palabras? Esa carta es fundamental para terminar de construir la idea del proyecto que inmediatamente encontrara su nombre: “Huellas de la Memoria”.

Huellas de Luz Elena

Luz Elena recordará 6 años después cómo le llegó la invitación: “Me enteré de este proyecto en una reunión que tuvimos en del Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi, acá en Torreón, nos explicaron la idea general del proyecto, y me gustó porque refleja de alguna manera mi caminar arduo y doloroso en esta búsqueda de mi hijo, ya que ha sido un camino sin límite ni fronteras como el amor que le tiene uno a un hijo. Son 11 años que sigo caminando en búsqueda a mi hijo y de muchos más. Tristemente camino en un país lleno de corrupción, de impunidad, en donde las autoridades están coludidas con los narcotraficantes. Estoy buscando y siguiendo las huellas de mi hijo Dani hasta encontrarlo y también dejando huellas en este caminar”.

Cuando terminé las primeras impresiones, envié a Letty y Luz Elena el resultado del experimento y ellas aceptaron que el resultado se difundiera abiertamente desde las redes sociales. El impacto generado fue muy importante porque empezaron a llegar más zapatos y después, en reunión nacional de familias en Casa Xitla, se les hizo una invitación general, contando inicialmente con el apoyo del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro como punto de contacto para dejar o mandar zapatos, huaraches, tenis, botas que hayan usado en el camino de la búsqueda.

En el proceso de construcción del proyecto se fueron definiendo criterios: se decidió que los zapatos de familiares que buscan a sus desaparecidos se imprimieran en verde recogiendo la experiencia de los bordados de paz, que usa ese color como representación de la esperanza de encontrarlos con vida. En el transcurrir del tiempo, Huellas de la memoria amplió su espacio geográfico y temporal, pues no sólo empezaron a llegar zapatos de otras regiones de México. Llegaron también de América Latina, como Argentina, Colombia, y Centroamérica. Y también las cartas que llegaban dentro de los zapatos documentan desapariciones forzadas como la de doña Braulia Jaimes, que documenta y denuncia con claridad a los responsables de la desaparición forzada de su esposo, Epifanio Avilés Rojas el 19 de mayo de 1969.

Huellas de Braulia Jaimes

IV Visibilizar y hacer memoria 

Para mayo del 2016, Huellas de la Memoria logró reunir 84 pares de zapatos que fueron grabados e impresos en dos años. El proyecto pasó de una iniciativa personal a transformarse, por la vía de los hechos, en una experiencia de construcción colectiva, que camina junto a las organizaciones de familiares en su exigencia de presentación de sus seres queridos desaparecidos y la exigencia de justicia.

La primera muestra se realizó el 9 de mayo de 2016 en el Museo Casa de la Memoria Indómita con la presencia de gran parte de familiares y colectivos que entregaron sus zapatos al proyecto.

Después, la muestra inició un recorrido en varios estados de la república organizado junto con familiares, y para marzo del 2017, Huellas de la Memoria inició un largo recorrido en Europa organizada como Campaña Internacional Contra la desaparición Forzada en México, que tuvo como objetivo denunciar la desaparición forzada desde los años 60’s y la responsabilidad que tiene el Estado mexicano en este delito de lesa humanidad.

El testimonio registrado en las huellas dá para una reflexión que tendrá que hacerse posteriormente.

V Ahora  

El Colectivo Huellas de la Memoria se encuentra en una fase de reorganización y construcción de archivo.

Actualmente se ha logrado reunir 230 pares de zapatos que constituyen por ahora, un memorial que refleja también las desapariciones en África en las regiones de Argelia, Túnez y el Sáhara Occidental (República Árabe Saharaui). La iniciativa crece y se expande lentamente de acuerdo a los tiempos y trabajo voluntario de sus integrantes.

Huellas de la Memoria es también una ventana para ver y mostrar la voz de las y los familiares a través de los textos que acompañan al calzado, pero también ellas y ellos han reflexionado lo que este proyecto les representa en su lucha. En el marco de la exposición en Monterrey, Letty Hidalgo leyó un texto del cual extraemos un párrafo: “Dejamos huellas de miles de pasos, dejamos huellas del cansancio, del dolor y la tristeza, dejamos huella de nuestras fortaleza y esperanza. Pero sobre todo dejamos huella del amor que les tenemos a nuestras hijas e hijos. Por eso los buscamos. Buscamos Vida, la de ellos y la nuestra, la de todxs. Buscamos verdad y justicia. Porque hasta entonces podrá haber Paz. Porque al encontrarles, nos vamos a encontrar como sociedad. Por eso seguimos caminando, porque la esperanza no desaparece. Les encontraremos”.

Así inició este proyecto que nos ha permitido hacer memoria y caminar junto con las familias hasta que la justicia llegue.

Fuente: https://desinformemonos.org/huellas-de-la-memoria-el-surgimiento-de-un-proyecto/

Fotos: Archivo Huellas de la Memoria

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