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Secuestran a casi 300 estudiantes en una escuela en Nigeria

Los Estados de este país africano, sobre todo del centro y noroeste del país, sufren ataques incesantes por parte de bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para pedir rescates.

Este constituye el segundo secuestro masivo en la nación de África occidental en menos de una semana.

Al menos a 287 estudiantes resultaron secuestrados por hombres armados que previamente atacaron una escuela primaria en la localidad de Kuriga, Kaduna, en la región noroeste de Nigeria, comunicó este viernes el director de la institución, Sani Abdullahi.

El gobernador del territorio, Uba Sani, cuando visitó la ciudad el jueves, expresó que se asegurará de que “todos los niños regresen”, así como aseguró estar “trabajando con las agencias de seguridad”.

 

Este suceso ocurre días después de que más de 200 personas, en su mayoría mujeres y niños, también fueran secuestradas por extremistas en el noreste de Nigeria.

Los Estados de este país africano, sobre todo del centro y noroeste del país, sufren ataques incesantes por parte de bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para pedir rescates.

Bola Tinubu fue elegido presidente de Nigeria el año pasado después de prometer poner fin a la violencia. Pero «todavía no ha habido ninguna mejora tangible en la situación de seguridad», según indicó el investigador de África Occidental y Central del Instituto de Estudios de Seguridad centrado en África, Oluwole Ojewale.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/secuestran-casi-estudiantes-escuela-nigeria-20240308-0008.html

 

 

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Última hora: La capital de Haití entra en alerta con intensos tiroteos cerca del Palacio Nacional

El entorno del Palacio Nacional de Haití, ubicado en la capital del país, está siendo escenario de intensos tiroteos en la noche de este viernes, que han ido en aumento, según ha podido comprobar la agencia EFE.

Los disparos se están escuchando en los alrededores del Palacio Nacional, en una amplia zona que va desde Champ de Mars a Nazon, Lalue, Canape-Vert y Turgeau, en pleno centro de Puerto Príncipe.

En estos momentos la situación es de gran confusión y es posible que haya ataques en varias zonas, y algunas versiones no descartan que el objetivo de las bandas armadas sea intentar tomar el Palacio Nacional. Además, algunas imágenes muestran grandes agujeros en los muros del aeropuerto de la capital.

La jornada había transcurrido en aparente calma en la zona metropolitana de Puerto Príncipe y tan solo en la tarde se registraron disparos esporádicos. La tensión y la violencia se han incrementado exponencialmente en la capital después de que el 28 de febrero se conociera que el primer ministro haitiano, Ariel Henry, se había comprometido a celebrar elecciones antes de finales de agosto de 2025.

La violencia alcanzó su punto álgido el sábado pasado, cuando las bandas entraron en los dos principales penales en la capital, lo que permitió la huida de más de 3.000 presos.

La huida del primer ministro

Henry, cuya salida del poder persiguen las bandas armadas, está en Puerto Rico, después de varias jornadas en paradero desconocido. El primer ministro, la máxima autoridad del país tras el asesinato en 2021 del presidente Jovenel Moise, es ahora objeto de presiones tanto internas como en el exterior para que favorezca una transición que ayude a frenar la aguda crisis y la extrema violencia en el país.

Haití está a la espera del despliegue de una misión multinacional de apoyo a la seguridad liderada por Kenia y que en octubre pasado aprobó Naciones Unidas.

Fuente: https://alertas24.com/internacionales/la-capital-de-haiti-entra-en-alerta-con-intensos-tiroteos-cerca-del-palacio-nacional/

 

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En todos los espacios y en todas las luchas: activistas reflexionan sobre la situación del movimiento feminista en Uruguay

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Movilización en el Día Internacional de la Mujer, Montevideo, Uruguay (archivo, marzo de 2020). · Foto: Agustina Saubaber
Movilización en el Día Internacional de la Mujer, Montevideo, Uruguay (archivo, marzo de 2020).

Foto: Agustina Saubaber

En todos los espacios y en todas las luchas: activistas reflexionan sobre la situación del movimiento feminista en Uruguay

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Desde sus distintas experiencias de militancia, coinciden en que hay dificultades en el encuentro y el diálogo, aunque eso no significa que estén “desmovilizadas”.

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Leído por Andrés Alba.
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El calendario vuelve a marcar 8 de marzo, día emblemático donde los feminismos se manifiestan en todo el mundo para visibilizar las desigualdades estructurales, denunciar las violencias machistas que impactan en las vidas de las mujeres todos los días y defender los derechos conquistados.

En Uruguay, es un 8M que transcurre en pleno año electoral, todavía entre los coletazos pospandémicos, que no pierde de vista los escenarios brutales que se desarrollan en otras latitudes del planeta y que también medirá, una vez más, la potencia del movimiento feminista en las calles.

La fecha se presta así para frenar un poco y analizar cuál es la situación actual de los feminismos en nuestro país. Con esa misión en el horizonte, y en lo que pretende ser apenas un primer intento de acercamiento a la realidad, activistas feministas compartieron sus reflexiones y miradas con la diaria.

Entre la precarización y el desencuentro

“¿Dónde están las feministas?” es una pregunta que los personajes antigénero usan con frecuencia y con cinismo cada vez que algún acontecimiento sirve de excusa para atacar al movimiento. Pero también es una pregunta que surge últimamente en conversaciones cotidianas entre las propias feministas, en este caso para problematizar la realidad, generar intercambios constructivos y buscar soluciones colectivas ante posibles problemas. Si bien las respuestas son variadas, suele quedar en el aire una sensación de desestímulo o cansancio. ¿Surfeamos la cresta de la ola entre 2015 y 2018, y ahora estamos llegando a una especie de valle? ¿Nos ganó la impotencia frente a tanta violencia? ¿La precarización de la vida hizo que la militancia se enfocara en la supervivencia? ¿Cuánto tuvo que ver la pandemia?

Para Lilián Celiberti, coordinadora de Cotidiano Mujer, no hay “desmovilización”, sino, más bien, “dificultades de encuentro y de diálogo”. La referente feminista dijo que esas dificultades tienen que ver con “condiciones precarias de la vida, de tener que afrontar de mil maneras la sobrevivencia, que es la realidad de muchas mujeres y que quitan mucha energía”. En ese paquete, incluyó también la gestión de los cuidados, que sigue recayendo en las mujeres y que es un tema que “no está resuelto”.

En esa línea, consideró que “no logramos tener espacios que articulen esta precariedad de la vida con la participación”, y que esto constituye “un nudo grande para resolver”. “Los espacios en sí requieren de muchos esfuerzos para realizar algo concreto y entonces eso desmotiva, porque todas necesitamos saber que lo que ponemos en tiempo y energía reditúa rápidamente”, agregó. Al mismo tiempo, reconoció que la pandemia “tuvo muchos efectos en las pequeñas organizaciones”, que atravesaron “dificultades de participación”.

De todas formas, destacó que existen “otras transformaciones que difícilmente vuelvan atrás”, por lo que “hay que balancear lo que es el aspecto organizativo concreto con lo que tiene que ver con otros cambios subjetivos”.

“También creo que hay momentos y momentos”, matizó Celiberti, que acumula casi 40 años de militancia feminista. “Muchas veces, a lo largo de estos años, nos preguntamos ‘qué está pasando que no nos encontramos, no nos movilizamos, no estamos presentes’, y, mientras tanto, vemos el crecimiento de los cambios en las vidas de las mujeres, las conquistas de las disidencias. […] Es decir, la subversión, no en las reuniones sino en la vida cotidiana, es impresionante”, reflexionó.

De todas formas, opinó que una de las características distintivas del momento actual es presenciar “cómo la frustración y la impotencia puede generar figuras como [Jair] Bolsonaro o [Javier] Milei”. “Por supuesto que siempre hubo sectores conservadores, pero no con esta ferocidad y odio frente a la diversidad y al feminismo. Ahora destruir el feminismo es el centro de un retroceso conservador, y eso hace a un escenario nuevo”, advirtió.

En todos lados y en todas las luchas

La militante feminista y sindicalista Tamara García está segura de que, si bien actualmente “no tenemos la gran explosión de colectivas que hubo en años anteriores”, las feministas hoy están activas en todos los espacios. “Este gobierno no nos ha dado tregua y estamos en todos los espacios, porque, por lo general, las que militamos no lo hacemos exclusivamente en una colectiva; ya sea en el movimiento estudiantil, en un sindicato, en un sector político partidario o a nivel territorial, nos termina llevando a esta lógica de tener que estar en todos lados”, señaló a la diaria.

A su entender, eso es “lo interesante de esta cuarta ola de los feminismos”: “que la perspectiva feminista se está intentando transversalizar en nuestros espacios de militancia; no es exclusivamente militar feminismo, sino cómo logramos que la perspectiva feminista esté en todas las luchas y todas las reivindicaciones”.

Por otro lado, planteó como desafío la construcción de “espacios más unitarios”, que vayan más allá de la organización de una marcha específica, porque “en esto de que estamos todas en todos los espacios, no logramos encontrarnos siempre”. A su vez, dijo que es necesario desarrollar una “estrategia de acción política feminista” que, además de ser “más unitaria”, sea “más abrazadora”, para que “ninguna compañera se sienta sola cuando sufre violencia en su hogar, en su lugar de trabajo o en un espacio de representación”. García también abogó por “no perdernos en fundamentalismos” y, en esa línea, advirtió con preocupación sobre la “avanzada” de un “feminismo transexcluyente” que, “si bien sigue siendo minoritario, existe”.

“Desapasionado” e “institucionalizado”

Ivana Silvera, integrante de la Coordinadora de Feminismos, usó la palabra “desapasionado” para referirse a la situación, sobre todo después de la pandemia. En una reflexión que hizo a título personal, dijo que hubo un momento “de expansión, efervescencia y pasión sobre las cuestiones que tenían que ver con cómo organizarnos y pensarnos juntas y de, más allá de nuestras profundas diferencias, tejer entre nosotras vínculos y acciones”, pero que, “junto con la pandemia, se desinfló y muchos colectivos se desarmaron”.

La activista aseguró que, cuando terminó la pandemia y se pudo salir de nuevo al espacio público, “algunos colectivos se recompusieron, volvimos a hacer algunas cosas juntas, pero ya con un movimiento bastante desapasionado”, sobre todo respecto de “lo que fue en 2015, 2016, 2017 y aún en 2018”. En su opinión, esto no se ve sólo en los espacios feministas, sino también “en otras organizaciones sociales”, donde existe “un apagamiento, que no tiene que ver sólo con la pandemia”.

Por otra parte, opinó que el movimiento feminista “también se fue institucionalizando” y que “por eso desde hace unos años también se habla de feminismos”, en plural; “porque existen feminismos de derecha, de izquierda, anarquistas, autónomos, y a veces se puede coordinar y hacer acciones juntas, y otras veces no”.

Un contexto que “desestimula”

Para la activista transfeminista Josefina González hubo una “desestimulación” que en gran parte tiene que ver “con el impacto del contexto sociopolítico”. “Estamos bajo un gobierno que ha arremetido contra un montón de derechos, hemos dado pasos hacia atrás en conquistas y eso ha desestimulado”, puntualizó.

Además, según consideró, “las cosas surgieron de una manera tan veloz, que no dio mucho tiempo para un análisis, un detenimiento y una reacción compartida”. Como ejemplo, dijo que cuando se debatía la ley de tenencia compartida “el movimiento no salió a la calle masivamente como tendría que haber sucedido”. “Hay organizaciones que han activado y denunciado, por supuesto, pero no en conjunto, no desde una plataforma plural, interseccional y diversa”, puntualizó González.

En la misma línea que Celiberti y García, también consideró que hay un “desencuentro” que se da porque las militantes están “en un montón de cosas a la vez”.

Acerca de la participación de las mujeres trans en el movimiento, en particular, dijo que “son muy pocas” las que “activan desde los feminismos” y que, si bien “siempre está el anhelo de que cada vez seamos más”, es complicado porque tienen “otras urgencias”. En ese sentido, señaló que “si no acceden a la Justicia, al mercado laboral, al sistema educativo, está difícil que puedan saber sobre sus derechos y sobre todo tener una cercanía con cuestiones que tienen que ver con los feminismos”.

Por su parte, la activista afrofeminista Ada González, integrante de Mizangas y de la Coordinadora Nacional de Asentamientos, aseguró que, antes, “las feministas populares, de barrio, de a pie” siempre estaban “muy solas” y “no eran incluidas”, pero que el panorama se empezó a revertir “en este último tiempo”, por lo que el desafío es “seguir en ese camino”.

Las potencias

Frente a los distintos desafíos, y más allá de las amenazas externas, se impone la necesidad de poner el foco en las fortalezas y en eso que hace que hoy el movimiento feminista constituya uno de los movimientos sociales más convocantes y masivos del país.

Para Celiberti, su principal potencia es indudablemente “la transformación de las expectativas y de las vidas” de las personas. También la “potencia discursiva”, dijo, “porque nuestras formas de mirar la realidad son más amplias y articulan distintas vertientes, como el ecologismo, los problemas actuales, pero también en una lógica íntima y personal, y ahí vuelve a ser vigente que lo personal es político”.

Silvera, por su lado, consideró que la potencia fundamental es la de “seguir saliendo a la calle”, para “manifestarnos y ver desde qué lugar poder crear cosas nuevas entre nosotras y para nosotras”.

Por el mismo lado reflexionó Josefina González, que dijo que “el hecho de que hayamos logrado estos últimos años tomar las calles” es “muy poderoso, muy gráfico, pero también muy emotivo, porque no podemos quitarle a la lucha política la emoción de encontrarnos”.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/feminismos/articulo/2024/3/en-todos-los-espacios-y-en-todas-las-luchas-activistas-reflexionan-sobre-la-situacion-del-movimiento-feminista-en-uruguay/

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UNICEF: “No se puede normalizar que niños o niñas sean víctimas de la violencia que existe en sus entornos”

Organismo internacional pidió tomar acciones que permitan su protección y garanticen su seguridad.

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UNICEF: “No se puede normalizar que niños o niñas sean víctimas de la violencia que existe en sus entornos”

Organismo internacional pidió tomar acciones que permitan su protección y garanticen su seguridad.

06 Marzo 2024

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UNICEF Chile

SANTIAGO/CHILE, 6 de marzo de 2024 – El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, condenó los reiterados hechos de violencia en contra de niños, niñas y adolescentes, quienes han resultado muertos o heridos. Solo en esta última semana falleció un adolescente de 13 años y dos niñas, una de siete y la otra de dos, resultaron heridas.

 

En ese contexto, UNICEF solicitó adoptar a la brevedad acciones orientadas a la protección de niños, niñas y adolescentes y a reforzar la construcción de espacios protectores de la niñez. “No se puede normalizar la muerte de un niño o niña, producto de la violencia que existe en su entorno. El Estado debe ser efectivo en la protección de la niñez y ello también implica garantizar entornos libres de violencia».

 

De acuerdo con información oficial, durante este año han fallecido seis niños, niñas o adolescentes producto de la violencia ocurrida en sus entornos.

 

Según la encuesta CASEN 2022, un 43% (53% para el caso de la R.M) de los hogares con niños, niñas y adolescente en Chile han vivido o presenciado balaceras en su entorno residencial. “Esta información muestra el contexto de extrema vulnerabilidad donde muchos niños, niñas y adolescentes crecen y se desarrollan. Pero también evidencia la deuda que tiene el país con este grupo de la población, a quienes debe garantizar las condiciones para desarrollar sus proyectos de vida”.

 

La Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por Chile en agosto de 1990, y la Ley que crea el Sistema de Garantías establecen que el Estado debe contar con mecanismos que permitan proteger de manera efectiva a niños, niñas y adolescentes de cualquier forma de violencia. “No es aceptable que niños, niñas y adolescentes resulten muertos o heridos en sus propias comunidades, en sus entornos, realizando actividades cotidianas”.

Fuente: https://www.unicef.org/chile/comunicados-prensa/unicef-no-se-puede-normalizar-ninos-ninas-victimas-de-violencia

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Racismo y educación en genética

Las personas que aceptan el esencialismo genético creen, entre otras ideas, que la mayoría de las diferencias raciales están determinadas por los genes. Las creencias esencialistas constituyen un error biológico.

En todo el mundo, los estudiantes reciben una educación básica en genética que se centra en la herencia de un solo gen. Los estudiantes aprenden las leyes de la herencia de Mendel y cómo se heredan diferentes versiones de un gen (es decir, los alelos) a lo largo de generaciones a través de mecanismos probabilísticos que se pueden modelar fácilmente con un cuadro de Punnett.

Esto constituye un factor de riesgo para el desarrollo del esencialismo genético durante la adolescencia, afirman Brian Donovan, de la organización sin ánimo de lucro BSCS Science Learning en Colorado Springs, Estados Unidos, y sus colegas en su estudio titulado «Human genomics education can reduce racism», publicado en la revista académica Science.

Los autores del estudio abogan por enseñar conceptos genómicos de una manera que refute el esencialismo genético en un marco que denominan «educación genómica humanitaria».

Donovan y sus colegas señalan ensayos controlados aleatorizados (ECA) llevados a cabo en Estados Unidos que ya demuestran que enseñar a estudiantes de Octavo grado a Duodécimo sobre conceptos clave relacionados puede dar lugar a una reducción en las creencias genetistas esencialistas de los estudiantes sobre la raza.

Uno de estos conceptos es que la mayoría de la variación genética se produce dentro de poblaciones geográficas, en lugar de entre ellas.

Los resultados de estudios relacionados muestran que los estudiantes formados en estos conceptos tienen más probabilidades de no creer en el esencialismo genético porque tienen más probabilidades de desarrollar la percepción de que las razas no son tan genéticamente diferentes.

Sin embargo, los autores del estudio afirman que estos ensayos controlados aleatorizados pasados presentan limitaciones clave. Para superar estas limitaciones, diseñaron nuevos ensayos cruzados aleatorizados por conglomerados, en los que todos los conglomerados participantes reciben consecutivamente ambos tratamientos de intervención (educación genómica humana) y tratamientos de control (educación básica en genética) en períodos de tiempo separados. Sus ensayos fueron los primeros en explorar cómo estos dos estilos de instrucción afectan a la conceptualización racial.

Entre diciembre de 2019 y mayo de 2022, los autores reclutaron a 15 profesores y 1063 estudiantes de biología de seis estados de EE.UU. (Colorado, Illinois, Indiana, Kansas, Nueva Jersey y Massachusetts). Los profesores participantes recibieron 40 horas de desarrollo profesional para aprender a implementar la intervención genómica humanitaria.

A juzgar por los resultados, los estudiantes que participaron en el entorno de aula de genómica humanitaria mostraron un mayor conocimiento de la genómica y menos creencia en el esencialismo genético.

Es importante destacar que, a medida que los estudiantes comienzan a no creer en el esencialismo genético, también parecen inclinarse hacia la creencia de que la raza es un concepto social y que las disparidades raciales son causadas por prejuicios.

Por el contrario, la instrucción básica en genética no produjo ninguno de estos beneficios para los estudiantes.

Para acallar posibles críticas sobre la escalabilidad de su enfoque, los investigadores describieron los resultados de un ensayo adicional previamente registrado y aleatorizado con personas que llevaron a cabo con aproximadamente 1000 estudiantes universitarios en el sistema de la Universidad de California. Los resultados sugieren que la instrucción de genómica humanitaria puede escalarse de manera relativamente rentable y eficiente en tiempo a través de una plataforma en línea, afirman los autores del estudio. (Fuente: AAAS)

 

Fuente: https://noticiasdelaciencia.com/art/49835/racismo-y-educacion-en-genetica

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Argentina: Próxima a cumplir 18 años en vigencia, la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) está en riesgo

Por: Celeste del Bianco

Si bien el Decreto de Necesidad y Urgencia y la Ley Ómnibus que impulsó fallidamente el gobierno de Javier Milei no se refieren específicamente a la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), el ajuste a las políticas públicas de género y los dichos previos del presidente indican que la aplicación está en peligro. 

La ley exige que todas las escuelas argentinas ofrezcan educación sexual adecuada a la edad para enseñar a los alumnos los “aspectos biológicos, psicológicos, sociales, emocionales y éticos” de la sexualidad, promover “actitudes responsables hacia la sexualidad” y asegurar “la igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres”. En la práctica, los temas abarcados van desde el consentimiento y la anticoncepción hasta la identificación de instancias de abuso sexual y la equidad de género.

A lo largo de los años, la norma tuvo una implementación dispar en las distintas provincias del país según los gobiernos locales, pero se convirtió en una herramienta clave, por ejemplo, para detectar abusos sexuales en la infancia. Según cifras oficiales de la Ciudad de Buenos Aires, en el año 2020 el 80% de los niños, niñas y adolescentes que denunciaron abuso sexual lo hicieron después de tener una clase de ESI en la escuela.

Los datos confirman la necesidad de mantener esta ley: un estudio de Casa FUSA de 2021 realizado en personas de entre 16 y 24 años de las provincias de Salta, Jujuy, Buenos Aires, Córdoba y Río Negro, muestra que la ESI ayudó a identificar y actuar en casos de violencia de género propias o del entorno familiar. También se refleja en el descenso de los embarazos adolescentes. Para el 2021, la tasa de fecundidad adolescente en la Argentina había bajado un 57% con respecto al 2005.

Sin embargo, el presidente Javier Milei la considera parte de “la agenda postmarxista” vinculada a “la destrucción del núcleo social más importante dentro de la sociedad, que es la familiar”. Según el primer mandatario, la ESI, que fue sancionada en 2006, “está vinculada con otras cosas, que tiene que ver con la discusión del ecologismo”.

El desfinanciamiento es una de las vías para que pierda impulso y dependerá de los gobiernos provinciales la calidad de su permanencia. Esta actitud de las máximas autoridades conlleva también la habilitación de discursos violentos que atacan a la ESI en distintos sectores de la sociedad. 

En este contexto difícil, educadoras y educadores de distintas regiones se organizaron para preservar la ley en un contexto complejo en el que la máxima autoridad del país la considera como “adoctrinamiento” que “deforma la cabeza de la gente”.

¿Vaciamiento en puerta?

“Sabemos que no le van a dar presupuesto, además existe el artículo 5 que es un respaldo para quienes no quieren aplicarla”, sostuvo Ana María Vega, especialista en Promoción y Educación para la Salud, diplomada y formadora en ESI, en diálogo con elDiarioAR. Si bien la norma establece que las jurisdicciones nacional, provincial y municipal deben garantizar la implementación obligatoria de la ESI, el artículo 5 indica que cada institución educativa puede adoptar los lineamientos de la ley de acuerdo a sus valores, lo que significa que, por ejemplo, una escuela católica puede brindar una educación sexual que refleje sólo el ideario católico.

“El secretario de Educación de Nación (Carlos Torredel) viene de la educación privada y siempre se respaldó en el artículo 5 para la no aplicación. No van a derogarla, pero sí van a vaciar el programa. Ya lo han hecho: despidieron a un montón de gente a la que no se le renovó el contrato. Con poca gente y poco presupuesto se aletarga la aplicación de la ESI porque no hay una política pública que le siga dando impulso”, agregó la especialista que trabaja en la provincia de Mendoza.

“Nos preocupa con dolor”, afirmó la psicóloga y psicóloga social Eugenia Otero a elDiarioAR. Ella es coordinadora del Postítulo de Especialización en Educación Sexual Integral en el Instituto “ Joaquín V. González” de la Ciudad de Buenos Aires y cotidianamente interactúa con educadores y educadoras. “Un gobierno como el de Milei viene a poner en cuestión un montón de cosas que veníamos intentando pensar y revisar para un mundo mejor, menos desigual. Cuando escuchamos a las personas que estudian en el postítulo y nos cuentan los padecimientos de aquellos con quienes trabajan, lo que aparece es la necesidad de transformarlo. Y duele un montón que la transformación vaya en el sentido contrario. Estábamos en un mundo cruel que había que transformar y lo que vemos ahora es algo más cruel”, agregó.

“Vemos con enorme preocupación que en lugar de una gestión que pueda mejorar algo las situaciones profundas de violencia y desigualdades, lo que recibimos desde el Estado son ideas, discursos y acciones que tienen que ver con cancelar derechos, con dejar de cuidar a las personas para cuidar las cosas. En nombre de una supuesta libertad niega y visibiliza la existencia de desigualdades muy profundas, cancela la posibilidad de pensar el encuentro con otro”, sostuvo. A pesar de este panorama, Otero sostiene que hay que mantener la esperanza y defender las conquistas obtenidas.

El pánico moral

La referente nacional en ESI y vicedecana de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Graciela Morgade, sostiene que la idea de “adoctrinamiento” busca manipular a las familias con la instalación del “pánico moral”. “Es tratar de inculcar terror a las familias respecto de que van a decirles o hacer a sus hijas, hijos e hijes. Es una estrategia para manipular a las familias y personas. No estoy diciendo que no haya familias para las cuales la ESI sea una mala noticia porque tienen una mirada respecto de las relaciones de género y consideran que no hay que respetar a las disidencias, sino educarlas o criminalizarlas. Pero también sabemos que en estos años la ESI tuvo una fuerte validación. Les niñes y les jóvenes quieren hablar de cuestiones que tienen que ver con su sexualidad, con su proyecto de vida, con sus temores, con sus falta de conocimiento, de cuestiones de violencia. Todos los estudios muestran que, sobre todo en las chicas, la ESI es una oportunidad para hablar de lo que incomoda y duele”, explicó.

Además, Morgade agregó: “Es muy difícil discutir con alguien que habla de las ‘ideas de la libertad’ y no piensa que eso forma parte de una doctrina. Además, no se visualiza que hay otra forma de pensar los cuerpos y las sexualidades. Las formas tradicionales también son ideológicas y doctrinarias”.

¿Qué pasa en las escuelas?, ¿Qué actitudes tienen las familias ante un escenario creciente de discursos de odio?, ¿Cómo repercute el discurso oficial? Las especialistas coinciden en que esto habilitó la proliferación de discursos que atacan y critican la Educación Sexual Integral.

Otero contó que eso se puede ver en uno de los ejercicios que cada año hacen en el profesorado desde que se inició en el 2009. Le piden a las y los docentes que piensen una escena temida y muchas veces apareció la idea de madres y padres indignados por trabajar con ESI. Cuando preguntaban si eso efectivamente pasaba en la escuela, la respuesta era negativa.

Sin embargo, en los últimos años eso cambió. “Dejó de ser una fantasía. Hoy hay discursos en las comunidades de las escuelas y hay familias que cuestionan. No desde que llegó Milei, sino desde antes que empezó a aparecer algo de la reacción a la ESI. No lo miramos de manera inocente, no es una reacción de esas familias porque están viendo algo en sus hijos o sus hijas que les preocupa sino que tiene que ver con una reacción organizada, con una bajada de línea desde sectores como algunas iglesias o espacios que tienen mucho poder y que responden. Preocupa pensar como tergiversan la ESI”, detalló.

Una causa federal

En el mismo sentido se expresó Morgade que lo enmarcó dentro de una reacción más general. “Desde antes de que asumiera Milei, antes de las elecciones, lo que empezamos a observar es una especie de ‘permisos’ para decir cualquier cosa. Empezó a haber mayor permiso para expresar, para cuestionar a la ESI, a las políticas de género, a los feminismos y al movimiento de mujeres y LGTBIQ+. Empezábamos a ver ciertas formas violentas en las familias. Es por eso que constituimos el Movimiento Federal por más ESI para apoyarnos, alertar sobre esos procesos de resistencia violenta, para aportarnos materiales porque efectivamente lo que se empezó a habilitar es la expresión de discursos violentos y de odio”, describió.

Es por eso que en este contexto se vuelve central la acción de los gobiernos provinciales para mantener con vigor la ESI. “Con una situación así en lo macro, en lo micro va a depender de qué posicionamiento tenga cada provincia: su ministro de Educación, también desde el ámbito presupuestario que en todas está todo muy disminuido. Para muchas personas no parece ser prioritaria la ESI aunque resuelve muchos otros problemas”, afirmó Vega.

Asimismo, recordó los vaivenes que tuvo la ley a nivel federal según los signos políticos de cada gobierno. “El compromiso político a nivel nacional también ha influido. Todos los gobiernos progresistas han tenido para el programa nacional de ESI un presupuesto importante, con gente con posibilidad de extender la capacitación a muchas provincias. Pero en la época del expresidente Mauricio Macri se despidió a gran cantidad y solo se sostuvo el programa y se le dió una impronta vinculada solo con la salud sexual reproductiva limitando todos los otros enfoques como son la perspectiva de género, de derechos humanos y diversidad”, agregó.

Diputados del bloque de La Libertad Avanza presentaron a mediados de febrero un proyecto para derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), sancionada en diciembre de 2020 después de un extenso debate y con la prensa de miles de mujeres y diversidades conocida como “la marea verde”. Pocas horas después de conocida la propuesta, voceros del Poder Ejecutivo aclararon que habían actuado de manera inconsulta y que el oficialismo no consideraba que fuera el momento propicio para ese debate. Ese intento de retroceder en los derechos adquiridos se suma a otros como la eliminación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (creado en 2019 por el expresidente Alberto Fernández). Se trata de un gobierno que no solo minimiza estas cuestiones sino que también las desprecia ( en Davos, Milei habló de la “agenda sangrienta del aborto”). Ante este panorama, el futuro de la Educación Sexual Integral es preocupante. Quizás no deroguen la ley, pero sí pueden desfinanciarla y reducirla a su mínima expresión.

CdB/M

https://www.eldiarioar.com/sociedad/proxima-cumplir-18-anos-vigencia-ley-educacion-sexual-integral-esi-riesgo_1_10980367.html

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Docentes y trabajadoras de la educación: ¿Por qué conmemorar un nuevo 8M haciendo huelga y marchando de forma independiente al gobierno?

Por: Patricia RomoProfesora del Liceo Domingo Herrera B-13. Integrante de la Agrupación Nuestra Clase Antofagasta.

Se acerca un nueva conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y las trabajadoras de la educación nos preguntamos: ¿por qué seguir conmemorando esta fecha? ¿Cuáles son las necesidades y tareas pendientes a conquistar por las mujeres en Chile y en el mundo ? Y por último (pero no menos importante): ¿cómo hacerlo?

Orígenes

El 8 de marzo es una fecha que tiene sus raíces en el movimiento obrero de mediados del siglo XIX. En un momento de gran expansión y turbulencias en el mundo industrializado, las mujeres comienzan a alzar la voz. Hasta ese momento, la vida de las mujeres estaba llena de limitaciones: sin derecho a voto, no tenían permiso para manejar sus propias cuentas y finanzas, ni tampoco a formación académica, la esperanza de vida de las mujeres era inferior a la de los hombres y los malos tratos hacia las mujeres eran extendidos y generalizados.

Hubo varias antesalas a la conmemoración misma de un Día Internacional de la Mujer, como en 1908, cuando 15.000 mujeres en Nueva York salieron a las calles a exigir menos horas de trabajo, mejores salarios, y derecho a votar. En varios encuentros y conferencias de mujeres rondaba la conmemoración de una fecha así, pero fue en 1910 durante la Conferencia Internacional de la Mujer Trabajadora en Copenhague (Dinamarca) que la comunista Clara Zetkin sugirió un día internacional, lo cual fue aceptado por las demás representantes de 17 países.

En los acuerdos de esta conferencia, las mujeres tenían por objetivos: conquistar el derecho a voto, protección social a las madres, y lograr una relación más asidua entre las mujeres socialistas. Es por ello, y sobretodo por los acontecimientos históricos que repasaremos a continuación, que decimos que el Día de la Mujer tiene orígenes socialistas.

Tomando esta moción en sus manos, son muchos los países que comenzaron a conmemorar el Día de la Mujer en distintas fechas, y en sus primeros años esta conmemoración sirve como protesta contra la “Gran Guerra” (I Guerra Mundial). En Rusia, en 1917, donde también se estaba conmemorando esta fecha, las mujeres se lanzaron a las calles contra la guerra, en una protesta que desembocó en la Revolución, y que marcó la fecha de Día Internacional de la Mujer para siempre. Pese a la represión del Zar, que ordena disparar si es necesario para acabar con la revolución de las mujeres, más sectores se unen a esta gran movilización, como los obreros metalúrgicos. Finalmente la medida del zar fracasa, dando paso a la Revolución de Febrero, y terminando por abdicar en marzo. Fue así como el día de la mujer se convirtió en el primer día de la revolución.

Se dice que la retirada del Zar permitió el reconocimiento automático del derecho al voto de las mujeres. La Revolución que parieron las obreras textiles en 1917 abrió las puertas a las mujeres a muchísimos derechos impensados, al menos así fue durante la primera etapa de este novedoso proceso. Pero lamentablemente, bajo la dirección de Stalin, se hizo trizas la emancipación femenina. Se volvió a prohibir el aborto, y se volvió a destacar a las mujeres en su contribución como madres y amas de casa.

Como podemos ver, el 8 de marzo es una fecha que tiene un potencial enorme (que puede hacer tumbar regímenes como podemos ver a lo largo de la historia), y que sería muy diferente si las direcciones de los movimientos sociales y sindicales llamaran a la huelga y a la acción organizada durante ese día (llamamos “burocracias” a estas direcciones porque sólo sirven para detener o hacer más lento todo).

La situación de las mujeres en el mundo de hoy

En el mundo de hoy, la realidad que vivimos las mujeres no es menos apremiante: las mujeres componen el 80% de las víctimas de las redes de trata, son el 75% de los analfabetos a nivel mundial, ganamos un 30% menos que los hombres y no tenemos derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo. En Chile, en particular, los derechos sexuales y reproductivos son escasos, el derecho al aborto es acotadísimo y encima tiene la barrera de la “objeción de conciencia” por parte de profesionales médicos conservadores. Además, otro de los focos de preocupación a nivel mundial el último tiempo ha sido la precaria situación de mujeres y niñas migrantes en las fronteras de Chile.

Otras de las principales problemáticas en nuestro país sigue siendo la brecha salarial, que bordea el 20%, y donde los estudios señalan que las mujeres ganan en promedio menos que los hombres en todos los tramos etarios. Además, las mujeres somos las más precarizadas en lo laboral, trabajamos en mayor informalidad, sin contrato y en peores condiciones. Las madres trabajadoras tienen bajas tasas de empleo en Chile, y poseen altos índices de depresión y ansiedad (cifras que van en aumento). Por otro lado, los estudios indican que las mujeres y las niñas en Chile trabajan mucho más que los hombres, tomando en consideración el trabajo doméstico no remunerado. Sin contar con que además, se observan especiales diferencias de género en las áreas de conocimiento y especialización; en ese sentido, los estudios indican que durante su adolescencia las niñas chilenas ya habrían desarrollado una disposición hacia las disciplinas humanistas, en lugar de las científicas, que en cambio tienden a ser vistas como una prerrogativa de los varones adolescentes. Esta divergencia tiene una contrapartida en las selecciones que harán las niñas y los niños más adelante, primero como estudiantes y luego como trabajadores.

Con respecto a la violencia de género, actualmente en nuestro país la mujeres son mucho más propensas a sufrir acoso que los hombres (64% vs 26%). Las mujeres pueden sufrir violencia por parte de sus parejas actuales u otros miembros de la familia, pero también en la oficina, la escuela y la universidad, en el transporte público y en la calle. Sin mencionar los costos y consecuencias de este acoso, que en la mayoría de los casos lleva a las mujeres a abandonar espacios, círculos, planes y proyecciones de vida. Este 2024, lamentablemente, la violencia machista y el femicidio ya ha cobrado la vida de 6 mujeres ha dejado 36 femicidios frustrados.

¿Y qué ocurre en la educación?

Desde la vereda de quienes nos desempeñamos en el mundo de la educación, la situación cada día aparece como urgente: no hay políticas ni recursos destinados a planes de Educación Sexual Integral, la cual se hace cada vez más necesaria para todos los estamentos de las comunidades educativas. Peor aún, la educación pública se encuentra totalmente abandonada desde hace años, con gobiernos como los de Sebastian Piñera que fueron un total retroceso en muchísimas áreas (fortaleció el mercado educativo y el autoritarismo dentro de las escuelas, eliminó áreas de conocimiento y rebajó horas de historia, filosofía y ciencias, y desfinanció la educación pública en pandemia, cuando más recursos necesitábamos), pero también incluyendo el actual gobierno de Gabriel Boric, donde la educación definitivamente no es prioridad, y no ocupa prácticamente ningún lugar en su agenda.

El gobierno actual sencillamente se ha dedicado a contemplar, pasivamente y hasta con indiferencia cómo el sistema educativo hace aguas tanto por el lado de los municipios (herencia de Pinochet), como por el lado de los SLEP (política levantada por el gobierno de Bachelet en conjunto con el PC y el FA el 2016), donde ambos tipos de instituciones se dedican a “administrar” la educación pública robando o malversando fondos públicos, usando los “altos” puestos para pagar favores, y llevando adelante malos tratos combinado con una pésima gestión. Incluso, podríamos señalar que prácticamente todas las respuestas que ha dado el actual gobierno frente a la crisis educativa van por la línea de aceptar las malas condiciones que hay, tal como expresó Nicolás Cataldo, ministro de educación, frente al paro de Atacama, donde las comunidades educativas completas paraban de conjunto frente a una crisis regional que no daba para más, y que fue la mayor expresión de un problema que es nacional, el abandono de la educación pública. En dicha ocasión (a fines del pasado octubre), Cataldo señalaba que “no había razones para estar en paro”, además pedía a los profesores (pese a que el paro era con apoderados y demás trabajadores de la educación) que no “capturaran” a los estudiantes y que volvieran a clases, en las precarias condiciones en que se encontraban los establecimientos.

Este nivel de crisis y precariedad en el sistema educativo nos lleva a pensar en cuáles son las direcciones pasivas que nos llevaron hasta este punto que nos encontramos ahora. Las direcciones de la CUT, el Colegio de Profesores, la Confech -por mencionar a algunos de los grandes organismos sociales y sindicales del país- se encuentran borrados de escena, o en el caso del Colegio de Profesores, sus cuñas y declaraciones se encuentran acotadas a temas sólo “superficiales” o “urgentes”, mientras otras demandas (como el sistema de financiamiento de las escuelas, la misma ESI o la cantidad de alumnos por sala, por ejemplo) mueren en el olvido. Muchas veces discursos como el de Mario Aguilar, presidente del CdP, se oyen como críticos al gobierno, pero lamentablemente su estrategia y sus llamados responden a una estrategia “de presión”, vale decir, utilizando la movilización para presionar los acuerdos que el gobierno ya sostiene con la derecha y las grandes empresas vía reuniones o comisiones en el parlamento. Lejos de la confianza en el parlamento y sus acuerdos, lo único que nos permitirá conquistar nuestros derechos es fortalecer la movilización, las asambleas, y la deliberación de base, en unidad con otros sectores que nos permitan tener la fuerza y la solidaridad necesaria para vencer.

Las mujeres componemos por mayoría el mundo de trabajadores de la educación: por ejemplo, el 73% de las docentes son mujeres. Lamentablemente, esto no ha sido nunca motivo suficiente para que las direcciones recién mencionadas -como el CdP- impulsen verdaderamente la conmemoración del 8M, el cual debiese ser un día de paralización productiva, protestas, marchas y asambleas. Es por ello que resulta clave autoorganizarse sin confianza en estas direcciones que están más preocupadas de no “perturbar” al gobierno ni entrar en conflicto con él. Incluso, muy importante, desde Pan y Rosas hacemos un llamado a organizarnos y marchar desmarcándonos totalmente de un gobierno que sigue haciendo acuerdos con la derecha, le lava la cara a Piñera que nos reprimió durante el estallido (contexto donde se dieron innumerables casos de acoso sexual y vejámenes en comisarías), perpetúa el sistema de AFP que afecta especialmente a las jubiladas, mantiene militarizada la vida de mujeres y niñas en la Araucanía, que mantiene las zonas de sacrificio y saqueo que afectan las vidas de muchísimas comunidades y que además renunciaron al derecho al aborto y a impulsar una Educación Sexual Integral.

¿Qué lecciones podemos sacar de todo esto?

Las lecciones de todo este hilo histórico de las mujeres como vanguardia que hemos repasado a propósito del 8M, nos invita a reflexionar que así como a comienzos del siglo XX las mujeres del mundo se unían y se politizaban solidarizándose contra la guerra, el movimiento de mujeres en el mundo actual también tiene el desafío de tomar en sus manos la lucha contra la barbarie de la guerra capitalista. Tanto así en Gaza, donde el genocidio de Israel con las potencias aliadas busca borrar a un pueblo oprimido y ha afectado la vida de miles de desplazados, sobretodo niños y mujeres, así como la guerra en Ucrania que acaba de cumplir 2 años. La barbarie se expresa en cómo incluso la guerra despilfarra cifras irracionales de dinero por minuto, mientras la ayuda humanitaria no alcanza a llegar a las personas, y donde las cifras de fallecidos aumentan por miles a cada instante. Tenemos el desafío de observar atentamente los procesos de ataques políticos a las mujeres y su resistencia en la lucha de clases, y seguir su ejemplo, como lo que viene ocurriendo en Argentina, donde las mujeres resisten a los ajustes y ataques de Milei, donde la extrema derecha busca arrebatar incluso derechos ya conquistados. Pero la última palabra la tenemos nosotras.

Desde el feminismo socialista de Pan y Rosas apostamos a que las mujeres trabajadoras encabecen la lucha por su propia emancipación, pero no nos limitamos a la lucha de derechos formales, corporativos o económicos, ya que en los estrechos márgenes del actual sistema capitalista no alcanza con exigir mayor equidad a un sistema que funciona en base a la más profunda de las desigualdades, que es la concentración de riquezas del mundo por parte de una minoría absurda. Nuestra perspectiva es acabar con este sistema de explotación y sentar las bases para la completa emancipación de las mujeres y la liberación de la humanidad.

https://www.laizquierdadiario.cl/Docentes-y-trabajadoras-de-la-educacion-Por-que-conmemorar-un-nuevo-8M-haciendo-huelga-y-marchando

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