El 13 de junio se conmemora el Día Internacional de Sensibilización sobre el Albinismo, establecido por la ONU con el objetivo de prevenir los ataques y la discriminación contra las personas con esta rara condición genética y llamar la atención acerca de sus necesidades especiales.
Pero ¿cómo es la vida de los albinos en distintos rincones del mundo?
¿Qué es el albinismo?
Es un trastorno genético heterogéneo que produce una reducción o ausencia total del pigmento melánico en el pelo, la piel y los ojos. El albinismo también afecta a la vista, debido a una anomalía de conexiones nerviosas entre los ojos y el cerebro. Asimismo, los albinos corren un mayor riesgo de sufrir cáncer de piel.
Al mismo tiempo, dicha condición genética no hace mella en la capacidad intelectual de una persona, aunque suele hacer más difícil su vida social.
Albinos africanos, víctimas de brujería
En la mayoría de los países del continente africano, nacer albino puede ser peligroso para la vida.
Decenas de albinos son secuestrados y asesinados cada año debido a que el albinismo se asocia a propiedades mágicas en muchos países africanos, como Malawi, Mozambique, Tanzania, Malí o Zimbabue, entre otros.
La sangre, las extremidades y los genitales de los albinos se utilizan en rituales destinados a atraer buena suerte y dinero.
Asimismo, cabe señalar que la cantidad de albinos en África es mucho más alta que en otros continentes, puesto que, debido a la discriminación que existe en la sociedad, se ven obligados a casarse entre sí.
Mientras que en Europa, EEUU o Australia, nace un albino por cada 20.000 personas, en algunas de las zonas del África subsahariana, la cifra es mucho más alta. De acuerdo con estimaciones de la ONU, una de cada 1.400 personas está afectada por la condición en Tanzania y 1 de cada 1.000, en Zimbabue.
Sin embargo, actualmente, muchos albinos tienen la posibilidad de llevar una vida normal gracias al desarrollo tecnológico y el aumento de la conciencia en la sociedad.
Estética del albinismo
Gracias a su apariencia ‘extraterrestre’, cada vez más personas con albinismo llegan a los podios y las revistas de moda. Los modelos albinos, que tienen millones de seguidores en sus cuentas oficiales de Instagram, no tienen miedo de ser diferentes.
Niña de porcelana
La pequeña albina Nariyana Ivanova, de la región rusa de Yakutia, conquistó los corazones de los internautas con sus extraordinarias sesiones de fotos.
Los usuarios de Instagram le comparan a la pequeña con una alienígena o incluso con la Madre de Dragones, de la serie ‘Juego de Tronos’. Sin embargo, los padres de Nariyana rechazan las propuestas de las agencias de modelos, ya que no quieren que su hija empiece a trabajar a una edad tan temprana.
Nastia Zhidkova, la albina ‘animé’ rusa en Japón
Se llama Anastasia, pero en Japón es más conocida por el apodo de Kimi. Tiene más de 100.000 seguidores en su cuenta personal de Instagram y participa en las campañas publicitarias de las marcas de ropa más populares del país asiático.
Sin embargo, «no todo es tan lindo en la vida real», reveló la modelo rusa en una entrevista con Sputnik.
Según la joven, decidió empezar la carrera de modelo porque no podía encontrar trabajo en ningún lugar, «ni siquiera en McDonald’s», debido a problemas de visión. Pese a su popularidad en Japón, Nastia opina que esto solo se debe a que es extranjera.
«Una empresa ‘normal’ no me contrataría. Una vez le pregunté a una japonesa si tendría que teñirme el pelo de negro si quisiera trabajar en una oficina, y me respondió: «Sí, claro, tienes que verte normal«, reveló la modelo.
Según confesó Zhidkova, solo logró aceptar su físico gracias al ‘animé’ (dibujos animados japoneses).
«Para mí, era tan inspirador saber que en un país tan lejano dibujan a personajes que se parecen a mí, que también tienen las pestañas blancas, los ojos rojos, el cabello y la piel blanca», admitió.
Ahora, pese a que no es capaz de leer sin agrandar la letra, Nastia aprende japonés.
«Es necesario valorarte a ti mismo y estar feliz con lo que tienes, además de mantenerte motivado, ¡y todo va a estar bien!», está convencida la ‘animé’ rusa.
«La gente nos mira como objetos curiosos»
La bióloga colombiana Diana Paola Sanabria, que también es gestora de la Fundación Albinos por Colombia, que tiene por objeto velar por el bienestar de las personas con albinismo en el país, declaró a Sputnik que en su país pueden recibir diferentes tipos de trato.
Aunque hay personas que «no son tratadas de manera discriminatoria ni diferencial, sino normal, como si fuera cualquier otra persona», también hay albinos que «han recibido trato discriminatorio en diferentes etapas de su vida». En particular, en muchos casos, los padres dudan la paternidad de sus hijos albinos, algo que da lugar a separaciones y otras «consecuencias nefastas».
En cuanto a la propia mujer, sufrió acoso por parte de sus compañeros de colegio debido a su piel blanca y problemas de visión.
«Una vez, mis compañeros empezaron a lanzarme arena a los ojos», relató Sanabria, quien confesó que a menudo los niños con albinismo no pueden defenderse y no saben pedir ayuda.
«El niño no puede ver el tablero o no puede acercarse bien, pero no sabe cómo manejar el caso ni pedir ayuda».
Según reveló Sanabria, «en la calle la gente nos mira como objetos curiosos».
Sin embargo, con el tiempo la joven ha aprendido a quererse a sí misma y lleva una vida plena.
El albinismo no es un obstáculo
Alexandr Mijaliov, de Tomsk, lleva una vida social activa: estudia Psicología Clínica y tiene previsto convertirse en un mentor el próximo año.
Según reveló a Sputnik, no se enfrenta a la discriminación por el hecho de ser albino.
«Pese a que a veces la gente habla de mí a mis espaldas, en su mayoría son comentarios neutrales o positivos, y nadie me amenaza», confesó Alexandr.
«Me interesé en la psicología clínica a los 14 años. Más tarde, decidí convertir mi hobby en la obra de mi vida»
El joven nació en Barnaúl (la región de Altái). Sin embargo, optó por llevar una vida independiente e ingresó a la Facultad de Psicología de la Universidad de Tomsk. Ahora alquila un apartamento junto con unos amigos.
Según Alexandr, no tiene problemas para estudiar, ya que, a diferencia de las facultades de Matemáticas o Informáticas, en su facultad, la información suele ser presentada en forma oral.
«Asimismo, muchos profesores me preguntan si todo está bien y me ayudan», agregó.
Los padres de Alexandr también son albinos.
En la adolescencia, el chico se dedicó al atletismo y hasta representó a su región a nivel nacional.
Según Alexandr, hay muchos deportistas albinos en la selección paralímpica rusa.
Vida de los albinos en España
A diferencia de los países de África o países en desarrollo, España tiene una legislación bastante desarrollada para personas con discapacidad, reveló a Sputnik JoséAntonio Solves Almela, director del Instituto CEU de Observación de la Discapacidad y la Enfermedad y vicepresidente de la Asociación de Ayuda a Personas con Albinismo (ALBA).
Sin embargo, los albinos continúan teniendo problemas en el ámbito educativo, laboral y sanitario.
«El albinismo todavía es una condición genética poco conocida, pero la situación se está mejorando», señaló Almela.
JoséAntonio Solves Almela
Principales problemas a los que se enfrentan los albinos:
1. Riesgos de la exposición al Sol
Para los albinos, es vital proteger la piel del daño solar.
En África, las personas con albinismo tienen menos acceso a las cremas solares, algo que causa cáncer de piel y afecta a su esperanza de vida.
2. Discapacidad visual
«Estamos por debajo del 10% de la visión, así que para nosotros es más difícil llegar a la universidad y acceder a los empleos».
3 . Dificultad de integración
Según Almela, es necesario luchar contra la imagen estereotipada y bastante prejuiciosa contra las personas con dicha discapacidad. La apariencia diferente de las personas con albinismo llama la atención no deseada.
Sin embargo, la situación se está mejorando gradualmente
«Afortunadamente, la tecnología ha ido mejorado mucho, y todos los dispositivos informáticos y móviles han ido incorporando opciones de accesibilidad».
Ahora las personas con albinismo también pueden leer libros y navegar en la web.
La implementación de Grupos Interactivos en colegios públicos del país ha transformado la manera en la que participan las familias en la escuela, incluso ahora asumen un rol determinante en el aula.
Es increíble todo lo que se puede lograr en estos Grupos Interactivos. Es la primera vez que lo veo en un colegio y me sorprende ver a los estudiantes trabajar en compañerismo y que lo tengan a uno en cuenta en las clases. ¡Definitivamente muy bonito!” (Sonia, madre de familia. IED El Mortiño, Cogua).
La sorpresa que le genera a esta madre su participación en una clase de su hijo, refleja los grandes retos que tenemos en la articulación familia-escuela. Aunque siempre se ha considerado la participación de las familias como una necesidad imperativa de la educación colombiana, pocas son las estrategias reales de su vinculación a las instituciones, menos aún dentro del aula.
En promedio, familiares o acudientes de los estudiantes de colegios oficiales, asisten cinco veces por año a las instituciones educativas: una reunión al principio del calendario escolar y cuatro veces más en las entregas de boletines. A los estudiantes que tienen mayores retos académicos o en convivencia, se les suele citar acudientes de manera más continua aunque no necesariamente garantiza su asistencia. Tiende a ser tan baja la participación de las familias que su ausencia alimenta la concepción de la “escuela como guardería”. En ciudades como Bucaramanga, por ejemplo, la Secretaría de Educación (2017) decretó que tras dos ausencias de padres y madres a reuniones, los casos serían remitidos al Bienestar Familiar.
Además de ser escasa, la participación de las familias –cuando la hay-, guarda una connotación negativa. La ‘queja’ parece institucionalizarse como la ‘moneda de cambio’ entre los docentes y las familias. Es tan hostil la relación que, incluso, la presencia de padres y madres en los pasillos de los colegios es considerada una alerta: síntoma de algún problema desbordado o del afán de vigilancia del trabajo del profesorado.
En este panorama, el programa Comunidades de Aprendizaje (CdeA) desde el año 2015[1], ha fomentado la participación educativa[2] de la comunidad en colegios públicos del país, incluso, haciéndola participe de las actividades del aula. En 105 sedes de siete departamentos de Colombia, padres, madres, abuelas, vecinos y demás miembros de la comunidad, participan como voluntarios(as) en el salón de clases junto a sus hijos e hijas mediante la implementación de los denominados ‘Grupos Interactivos’.
Esta Actuación Educativa de Éxito (una de siete que desarrolla el programa), tiene como fin realizar refuerzos académicos de temas vistos con anterioridad en una materia; suele realizarse de forma semanal, quincenal o mensualmente, según la institución. Para ello, el(la) maestro(a) distribuye el curso en pequeños grupos heterogéneos (máximo de seis estudiantes) quienes rotan por un circuito de actividades sobre el tema elegido. Cada una de estas es acompañada de manera permanente por uno de los voluntarios o voluntarias asistentes y quienes fomentan las interacciones entre los(las) estudiantes, promoviendo la solidaridad, la integración del grupo y el trabajo colaborativo.
“Yo vengo a la escuela porque me importa mi hija. Yo no se muchas cosas pero quiero que ella sepa que estoy pendiente y que lo más importante es la educación. En los Grupos Interactivos me divierto y aprendo con los estudiantes”, comenta Don Fidel Daza, padre de familia de la IER La Josefina (San Luis, Antioquia). Dado que su intervención no está relacionada directamente con el tema de clase, sino con la potencialización de las interacciones, son bienvenidas en el aula personas de diversa o nula formación académica, incluso, no es menester saber leer o escribir. Es común también que en estos grupos participe la familia extensa del estudiante, como los abuelos(as), tíos(as) y demás familiares, usualmente desconocidos en la comunidad educativa.
Para Ayleen Carrión, estudiante de grado quinto de la IED El Carmen (Guasca, Cundinamarca), «la participación de los demás padres incentiva a que los míos vengan. Les pedimos que vengan por nosotros, por nuestro aprendizaje. Cada vez más vamos aprendiendo y ellos ven como nosotros aprendemos. En la casa trabajamos lo que ellos ven que trabajamos en el salón”.
Según la documentación realizada por el equipo de Fundación ExE en el año 2018, la participación de voluntarios(as) de la Comunidad en Grupos Interactivos, además de brindar herramientas pedagógicas para el acompañamiento en casa, también ha permitido el fortalecimiento de la comunicación y el apoyo en la relación entre el(la) maestro(a) y la familia, quienes comprenden ahora de manera vivencial los retos de la labor docente. Permite, a su vez, generar mayor dinamismo en los ritmos de clase, aumenta la participación de todos los(las) estudiantes en las actividades, optimiza el tiempo de aprendizaje y favorece el surgimiento de actitudes solidarias en un ambiente comúnmente permeado por el individualismo y la competitividad.
El reconocimiento que les brinda el colegio a las familias mediante el interés en sus opiniones, el aprecio a sus experiencias de vida y la valoración de sus aportes en clase, genera vínculos de pertenencia y responsabilidad de los(as) voluntarios(as) con el colegio. Este hecho transforma radicalmente la forma de participación del familiar en la escuela así como la frecuencia de sus asistencias. No más en las instituciones focalizadas en Cundinamarca en el 2016, la participación de las familias en el aula alcanzó el 60,6% tras tres años de implementación.
En la actualidad, además de los Grupos Interactivos, el programa de Comunidades de Aprendizaje está impulsando la Formación de Familiares en cursos de su elección; la vinculación de la comunidad en la conformación de Comisiones Mixtas -para la gestión de sueños institucionales- y el fomento de la participación de madres y padres en asambleas de convivencia para la creación de acuerdos que favorezcan los ambientes de aprendizaje. Todo ello bajo la premisa que “en una Comunidad de Aprendizaje, no solo el estudiante aprende; todos tenemos la posibilidad de aprender y todos tenemos la posibilidad de enseñar”, como bien afirma Mauricio García, uno de los formadores líderes del programa.
Foto Portada: Grupo Interactivo en la Institución Educativa Las Américas (Florida, Valle). Por: @mauriciovarela365 (Instagram)
[1] A nivel Latinoamericano, Comunidades de Aprendizaje es implementado gracias al respaldo y financiación de Natura Cosméticos quien en cada país busca un aliado pedagógico para su desarrollo. En Colombia, la Fundación Fundación Empresarios por la Educación asume este rol desde el 2014.
[2] Según la investigación INCLUDED, liderada por el CREA (Community of Researchers on Excellence for All), las formas de participación de las familias en la escuela obedecen a cinco tipos: informativa, consultiva, educativa, evaluativa y decisoria; siendo la primera de estas la más usual en el caso colombiano. Respecto a la participación evaluativa y decisoria, tiende a restringirse a la vinculación de algunos acudientes en los grupos de gestión institucional (Consejo de Padres, Comité de Convivencia), y quienes pese a su representatividad, sostienen escasas vías de comunicación con los demás miembros de la comunidad.
Los ataques contra las escuelas en Afganistán se triplicaron entre 2017 y 2018, según un nuevo informe de Unicef, cuando pasaron de 68 a 192, y es probable que esa alarmante cifra suba este año porque el gobierno va a utilizar nuevamente para unos comicios las instalaciones educativas, esta vez para las elecciones presidenciales.
El informe se lanzó en paralelo a la Tercera Conferencia Internacional sobre Escuelas Seguras, realizada en la ciudad española de Palma de Mallorca, donde la comunidad internacional discutió el cumplimiento de la Declaración sobre Escuelas Seguras, destinada a proteger a estudiantes, profesores, profesoras e instituciones educativas en medio de conflictos armados.
Se trata de un compromiso intergubernamental adoptado en Oslo en 2015, nacido como instrumento para propiciar esa seguridad. Pero los participantes en la Conferencia de Palma de Mallorca, celebrada entre el 27 y el 29 de mayo, criticaron su efectividad y dudaron de la voluntad de los gobiernos involucrados y la comunidad internacional en cumplir lo acordado.
“Los ataques sin sentido a las escuelas; los asesinatos, lesiones y secuestros de maestros; y las amenazas contra la educación están destruyendo las esperanzas y los sueños de toda una generación de niños”, dijo en un comunicado.
El martes 4, Farhan Haq, portavoz adjunto del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijo que “debido al conflicto en Afganistán, más de 1.000 escuelas cerraron a fines del año pasado, dejando a medio millón de niños sin escuela”.
De hecho, la mitad de los escolares de entre siete y 17 años no asiste a las escuelas en ese país de Asia, lo que equivale a 3,7 millones de niños y adolescentes.
La oleada de ataques se produce cuando las escuelas están siendo arrastradas a convertirse otra vez en foco del conflicto en Afganistán al mantenerlas como centros de registro electoral y votación para las elecciones presidenciales del 28 de septiembre, pese a que el país suscribió la Declaración de Escuelas Seguras.
El uso de los centros escolares como colegios electorales es habitual en el mundo pero en el caso afgano coloca a las instalaciones como foco de ataques, al igual que sucedió en los comicios de 2014 y 2018.
La mayoría de las escuelas atacadas en 2018 habían sido utilizadas durante las elecciones legislativas de ese año.
Anthony Neal, gerente de Defensa del no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, en inglés) y participante en el encuentro de Palma de Mallorca dijo a IPS que “de los 192 ataques a escuelas que se llevaron a cabo el año pasado en Afganistán, 92 fueron relacionados con las elecciones”.
“Usar las escuelas de esta manera las coloca directamente en la línea del frente “, planteó.
“En muchos países del mundo, las escuelas se utilizan como centros de votación, incluso recientemente en toda Europa para las elecciones legislativas europeas”, dijo Neal. “Lamentablemente no es el caso en Afganistán, donde las elecciones se consideran la expresión de una gran división entre los diferentes lados del conflicto”, planteó.
Patricia Gossman, investigadora principal en Afganistán de Human Rights Watch (HRW), coincidió a IPS en que “un lugar de votación será un objetivo desafortunadamente, dada la actitud de los talibanes hacia las elecciones”.
Organizaciones sociales como NCR y HRW y agencias de la ONU han pedido que las mesas electorales y los centros de registro de votantes se retiren de las escuelas.
“Muchas escuelas en todo Afganistán están siendo utilizadas actualmente por las fuerzas armadas”, dijo Neal, “para proteger la educación en Afganistán, las personas que apoyan las elecciones deben encontrar sitios alternativos de votación y registro de votantes”.
A pesar de este llamado para encontrar nuevos lugares para las actividades electorales, el gobierno afgano no parece haber avanzado en la búsqueda de esos locales alternativos, y los informes indican que ya están preparando edificios escolares para las elecciones presidenciales.
“No han hecho preparativos para utilizar otro tipo de instalación”, dijo Gossman, aunque ello “no está fuera del alcance” de los responsables de los procesos electorales.
La activista sugirió usar tiendas de campaña como cabinas de votación, que se han utilizado con éxito en otros países en el pasado, y son independientes, neutrales y baratas.
Con las próximas elecciones programadas para septiembre, Afganistán podría ver un empeoramiento en una situación educativa ya precaria.
Según el Banco Mundial, Afganistán tiene una tasa de alfabetización de solo 31 por ciento, una de las más bajas del mundo. Esto se debe en parte a la prohibición casi completa de la educación femenina bajo el régimen islamista talibán de 1996 a 2001.
Los ataques a centros educativo y al propio derecho a la educación en Afganistán son parte de un problema global que la comunidad internacional ha intentado abordar.
Durante la Tercera Conferencia Internacional sobre Escuelas Seguras, Mark Lowcock, el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios y coordinador de Ayuda de Emergencia dijo: “en los últimos cinco años, se reportaron más de 14.000 ataques a la educación en 34 países”.
Afirmó que la falta de adhesión a la Declaración de Escuelas Seguras, de la que Afganistán es signatario, es en parte culpable; “cuando los países se suscriben a la declaración, tienen que cumplir con las obligaciones en virtud de ella”, agregó, “estamos viendo demasiados ejemplos de fuerzas que ocupan las escuelas. Eso tiene que terminar”.
Sin embargo, en el caso específico de Afganistán, la efectividad de la Declaración de Escuelas Seguras parece cuestionable.
Al reflexionar sobre la intensidad de la violencia en Afganistán, Gossman señaló que “incluso las mejores intenciones parecen palabras al viento una vez que te enfrentas a este tipo de ritmo de conflicto”.
Agregó que “hay todo tipo de promesas en papel que se ven muy bien, pero que faltan severamente la implementación y el cumplimiento”.
Si bien la Declaración de Escuelas Seguras puede apuntar a proteger la educación en tiempos de conflicto, cuando se enfrenta a un contexto en el que la educación está siendo atacada violentamente, parece impotente para impulsar un cambio real, coincidieron los expertos consultados, en coincidencia con participantes en la Conferencia de Palma de Mallorca.
La mitad de los estudiantes latinoamericanos de educación básica no aprende lo mínimo para contar con herramientas que los ayuden a desarrollar su vida adulta y la única manera de contrarrestar ese presente y futuro desolador es la inversión en la primera infancia, la docencia y la gestión educativa.
Esa es la apuesta del Banco Mundial que, a través de su economista principal de la Práctica Global de Educación para América Latina, el mexicano Rafael de Hoyos, defiende para que los Estados de la región reduzcan los índices de bajo o nulo aprendizaje.
Más de 79,6 millones de estudiantes escolarizados «no aprenden, de acuerdo a las pruebas estandarizadas», como el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA), sobre todo porque «tenemos sistemas educativos que no solo reproducen la desigualdad del ingreso, sino que la exacerban», advierte De Hoyos en entrevista con Efe.
A pesar de que en las últimas décadas la región ha visto un aumento de la cobertura a prácticamente la totalidad, «no se tomó en cuenta la calidad de los docentes, que son el actor más importante del sistema educativo», advierte el economista.
A ese contexto se suma que los sistemas educativos de Latinoamérica «no cumplen con funciones sociales básicas, como la promoción de la movilidad social», además de la falta de atención de los Gobiernos a la primera infancia, los primeros 1.000 días de vida que son fundamentales.
De ahí que más de 79,6 millones de estudiantes no puedan comprender un texto, no sepan organizar ideas de manera escrita ni operaciones básicas de matemáticas para resolver operaciones cotidianas, lo cual es «tristísimo», porque «si hay una bola de cristal que me pueda ayudar a ver el futuro, esa sería la actualidad del sistema educativo».
Esa «desatención», «si lo vemos desde un punto de vista de contrato social, es un gran fraude», advierte De Hoyos, pues mientras los contribuyentes pagan sus impuestos el Estado debería «proveer servicios básicos, como la educación y los sistemas educativos deben hacer que los jóvenes aprendan».
Todo comienza con el drama de las zonas rurales y de extrema pobreza, pues ahí «la madre no va a revisiones, el niño nace con una desventaja de sus potencialidades, no recibe alimentación adecuada ni estimulación temprana y todo eso genera que en sus primeros 1.000 días no consiga el desarrollo adecuado».
En contraste a ese niño, narra De Hoyos, está la familia con posibilidades económicas, que tiene consciencia de la alimentación adecuada, de la estimulación, de la lectura y el apoyo emocional.
A eso se suma el tipo de educación que recibirán ambos, en contexto privado y público, «con docentes preparados» o «en condiciones deplorables», dando como resultado la «exacerbación de las brechas de aprendizaje».
Aunque De Hoyos reconoce que entre los casi 80 millones de estudiantes que no aprenden hay públicos y privados, asegura que se trata de «una anomalía» cuando hay alumnos que vienen de contextos con todas las posibilidades de desarrollo, pues «la relación entre los logros de aprendizaje con aquellos que tuvieron todas las condiciones es altísima».
La falta de aprendizaje, apunta el economista del Banco Mundial, es la causa principal del abandono escolar que se refleja en un total de 20 millones de «Ninis» o jóvenes que ni estudian ni trabajan, a quienes algunos Gobiernos, como el mexicano ha apostado por becarlos y eso «es un error garrafal».
«Si se va a la escuela y no se sabe sumar, restar, multiplicar y dividir y toca entrarle al álgebra, el estudiante está frito», describe De Hoyos, quien critica las becas que el presidente Andrés Manuel López Obrador instituyó, pues, «ni con un millón de dólares podría ayudarle a ese estudiante a aprender álgebra», asegura.
Según De Hoyos, no se trata solo de atender «la falta de recursos», porque ahí «la solución sí sería solo la transferencia de recursos», pero es necesario instruir «programas focalizados» que traten de «reducir la brecha educativa», como los refuerzos a las habilidades cognitivas y las habilidades socioemocionales.
Pero, lo más importante, acota, es la voluntad política, la continuidad y la inversión en los tres rubros más determinantes: primera infancia, docentes y gestión educativa.
En promedio, dice, «nuestros países la educación media y superior es el gran cuello de botella, mientras que en Guatemala es la secundaria o ciclo básico». Pero Chile, que es el gran ejemplo latinoamericano, «tiene tasa de graduación del 80 por ciento en el grado 12» y todo por la continuidad a la inversión de la educación primaria.
Y la fórmula es «atender el flujo y el ‘stock’ (inventario o cantidad), pues los Ninis ahí van a estar y hay que saber de dónde vienen. Es como una alberca que está llena de agua; para vaciarla tenemos antes que darnos cuenta de la pipa que la está alimentando. Hay que parar el flujo y abordar el ‘stock'».
El flujo «es la deserción escolar», mientras que el «stock» «es la combinación de fortalecimiento de habilidades socioemocionales y fortalecimiento de habilidades cognitivas, además de la formación de competencias profesionales», afirma De Hoyos, quien añade que otro problema es que para atender a los Ninis hay que «hacer trajes a la medida».
Sin embargo, es posible reducir la brecha y ese número dramático de la mitad de estudiantes que no aprenden «concentrando la política de primera infancia en hogares que tienen niños de 0 a 3 años y que están por debajo de la línea de la pobreza y enviar a los mejores profesores donde hay mayores índices de deserción», concluye.
El mundo en general está cada vez más alfabetizado.
Los niveles van aumentando de generación en generación y actualmente la tasa global de alfabetización de los adultos se ubica en el 86%, alcanzando el 91% entre los jóvenes, según datos de la Unesco de 2016.
Sin embargo, aún hay 750 millones de personas que son analfabetas en el planeta y dos tercios de ese número son mujeres.
Esto significa que carecen de competencias básicas de lectura y escritura.
Pero ¿cómo es la situación en América Latina y el Caribe? ¿Cómo afecta la pobreza en la región?
En el marco del Día Internacional de la Alfabetización, que se celebra el 8 de septiembre, en BBC Mundo te lo contamos en 4 cifras.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionEn la región se vieron numerosas protestas por reclamos en el sistema educativo de los diferentes países, sobre todo en el ámbito universitario.
32 millones
De las más de 630 millones de personas que viven en América Latina y el Caribe, unas 32 millones son analfabetas, señala el último informe del Instituto de Estadísticas de la Unesco.
Esto representa aproximadamente el 4% de la población analfabeta del mundo.
La región se ubica en la cuarta posición a nivel global con las tasas más altas de alfabetización detrás de Asia central, Europa y América del Norte y el Este y Sudeste Asiático.
«Esta región (América Latina y el Caribe) avanzó mucho, como el resto del mundo. En general hay un aumento en la tasa de alfabetización que es continuado. Esto se debe a los grandes esfuerzos para aumentar el acceso a la educación de los jóvenes», le dice a BBC Mundo Cecilia Barbieri, especialista en educación de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe OREALC/UNESCO, en Santiago de Chile.
Sin embargo, la especialista advierte que, pese al bajo número de personas analfabetas en América Latina, «siempre son demasiadas«.
94%
La tasa de alfabetización en adultos en América Latina y el Caribe alcanza el 94% y en jóvenes es del 98%.
Y un importante número de países están sobre el 99%, como Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica y Ecuador. Pero todavía algunos se mantienen por debajo del 90%, como El Salvador (88%) y Honduras (89%).
En particular, la tasa de alfabetización de hombres es del 94% y del 93% para mujeres.
Esto demuestra que la diferencia entre ambos sexos es casi inexistente en la región.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionSi bien el índice de paridad de género en alfabetización es bueno en la región, eso «no significa que no hay desigualdad», dice Cecilia Barbieri de Unesco.
Sin embargo, laexperta en educación resalta que, si bien el índice de paridad de género es bueno, eso «no significa que no hay desigualdad».
«Especialmente en lo que se considera educación básica, es una región que avanzó mucho en esta paridad. Pero cuando uno mira a los grupos más vulnerables, los que se quedan más atrás siempre son las niñas».
«La vulnerabilidad siempre tiene una cara de mujer, de mujer indígena, de mujer afrodescendiente que vive en zona rural», define Barbieri.
26 años
Desde 1990 a 2016, América Latina y el Caribe registró un importante progreso en la alfabetización de adultos.
Pasó de tener una tasa de alfabetización del 85% al 94% en 26 años, según el Instituto de Estadísticas de la Unesco.
«Pero, pese a los logros positivos en alfabetización general, hay otras áreas que requieren mucho más para que las personas no se queden atrás. Porque el hecho de ser alfabetizado no significa tener acceso a la educación de nivel superior, o tener acceso a formación continuada en el resto de la vida», señala Barbieri.
Según la especialista, uno de los desafíos es aumentar el número de personas que terminen la educación secundaria en la región.
Uno de los países de América Latina con la tasa más alta de abandono de escuela secundaria es Guatemala (52,2%), seguido de Honduras (44,7%) y México (42,3%), según datos de la Unesco.
«La agenda (de la Unesco) plantea que completar la secundaria sea una condición primordial para los países. Mirar no solo el acceso a la educación sino a aquellos que quedan atrás. Esto significa que el nivel de aprendizaje está bajo. Tú puedes entrar en la escuela pero no significa que aprendas«, opina Barbieri.
72%
Haití es el país de la región que peor está en términos de alfabetización con una tasa del 72%.
«Los desastres afectan y causan retroceso«, explica Barbieri.
La especialista en educación se refiere a la serie de huracanes, terremotos y epidemias que afectaron la isla en las últimas dos décadas.
El fuerte terremoto de 2010 que causó la muerte de unas 300.000 personas fue una sus peores catástrofes, mientras que el huracán Matthew que golpeó a la isla en 2016 provocó el fallecimiento de más de 500 personas y graves daños materiales.
Para la experta de la Unesco, en Haití «hay que asegurar el acceso a la educación, invertir mucho en la pequeña infancia y en la formación docente».
Pobreza y educación
La educación y la pobreza siempre están relacionados y en América Latina y el Caribe sigue suponiendo un gran desafío.
El número de personas pobres en América Latina llegó a los 186 millones en 2016, es decir, el 30,7% de la población, mientras que la pobreza extrema afectó al 10% de la población, cifra equivalente a 61 millones de personas, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionEl desafío para la región es mejorar la tasa de abandono de escuela secundaria.
Barbieri advierte de esa relación y ahonda en las consecuencias que tienen esos niveles de pobreza.
«Muchas veces cuando hablamos de pobreza nos referimos a la falta de acceso a servicios básicos de calidad. Si eso sucede, no podemos acceder a una buena educación de calidad y eso tiene un impacto«.
«Hace unos 30 años atrás, la posibilidad de movilidad social a través de la educación era mayor, ahora con la escasez de empleo, con los cambios en los trabajos por la tecnología o en la manera de producir, etc., no es así. El hecho de acceder a un nivel elevado de educación no implica que puedes lograr una movilidad social«, dice.
Los nudos críticos de las desigualdades de género en América Latina y el Caribe
La situación de las mujeres en América Latina y el Caribe está signada por diversas precarizaciones. Sus vidas se producen en dinámicas de desigualdad y discriminación. Si bien han existido cambios y avances en los últimos años y la situación no es la misma en todos los países y regiones, las desigualdades persisten y son particularmente marcadas en las vidas femeninas.
Diversos tipos de violencias surcan la vida de millones de mujeres, muchas veces sustentadas en la naturalización de múltiples desigualdades. En muchos países la situación de las mujeres y de las luchas por igualdad de derechos y mejores condiciones de vida se ha deteriorado en los últimos años, constatándose una compleja situación de amenzas y peligros. Paralelamente, crecen las movilizaciones de amplios sectores sociales por los derechos de las mujeres, denunciando violencias, desigualdades y discriminaciones de diverso tipo y exigiendo el respeto de la vida digna y el reconicimiento de la igualdad.
En esta convocatoria promovemos la postulación de equipos de investigación que integren investigadoras e investigadores de diversas formaciones, trayectorias y experiencias y que puedan incorporar también la responsabilidad pública y el trabajo con organizaciones y movimientos sociales.
A partir de lo dicho, CLACSO convoca a Becas de investigación para equipos “Los nudos críticos de las desigualdades de género en América Latina y el Caribe” que se proponen producir conocimientos rigurosos acerca de los temas planteados, así como generar incidencia que contribuya a contrarrestar las desigualdades que viven las mujeres de América Latina y el Caribe.
El gobierno federal ha dejado de pagar por los cursos en inglés y los servicios jurídicos en las instalaciones que tienen los niños inmigrantes en todo el país, imponiendo recortes presupuestarios que dice son necesarios en un momento en que hay unnúmero récord de niños no acompañados llegando a la frontera.
El Departamento de salud y servicios humanos notificó a los refugios de todo el país la semana pasada que no les iba a reembolsar el salario de los maestros ni otros costos, como servicios jurídicos o equipos recreativos. La medida parece violar un asentamiento legal conocido como el Acuerdo de Flores que requiere que el gobierno proporcione educación y actividades recreativas a los niños inmigrantes a su cuidado.
Pero la agencia dice que no tiene los fondos para proveer esos servicios, ya que se ocupa de un número creciente de niños que vienen a los Estados Unidos, en gran parte de Centroamérica.
Ahora depende de las diversas organizaciones sin fines de lucro y privadas ejecutar instalaciones para niños para que se cubra el costo de los maestros, suministros, servicios legales e incluso actividades y equipos recreativos – si pueden, o eligen hacerlo.
BCFS, un proveedor sin fines de lucro en varias ciudades de Texas dijo en una declaración que continuaría prestando servicios porque no hacerlo violaría las normas de licencias estatales. Dijo que utilizará fondos de emergencia de su organización matriz.
“La salud y el bienestar de los que están a nuestro cuidado son de suma importancia y esperamos que haya una resolución rápida para este asunto de financiación”, dijo la portavoz Evy Ramos.
El gobierno dice que actualmente tiene 13,200 niños en su cuidado, y más están llegando. La patrulla fronteriza dijo el miércoles que 11,500 niños cruzaron la frontera sin un padre justo el mes pasado. Los niños son transferidos al Departamento de Salud y Servicios Humanos después de que la patrulla fronteriza los procese. Salud y Servicios Humanos contrata su cuidado y vivienda a empresas sin fines de lucro y privadas.
“Como hemos dicho, tenemos una crisis humanitaria en la frontera provocado por un sistema de inmigración roto que está creando una tremenda tensión (en la Agencia)”, dijo la portavoz Evelyn Stauffer. “Se requieren urgentemente recursos adicionales para satisfacer las necesidades humanitarias creadas por esta afluencia – para sostener las operaciones críticas de bienestar y liberación de los niños y aumentar la capacidad.”
El Departamento de Salud y Servicios Humanos está buscando casi $3 millones en fondos de emergencia para cubrir más camas y proporcionar atención básica.
Un funcionario de uno de los proveedores de refugio dijo que el gobierno les notificó el 30 de mayo que no estarían reembolsando los costos de proporcionar educación y otras actividades. Los proveedores pagan cosas como el salario del maestro por adelantado y luego son reembolsados por el gobierno.
El funcionario, que hablaba bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar sobre el asunto, dijo que su empleador estaba luchando por averiguar cómo cubriría el costo de los maestros. El proveedor no ha despedido a nadie, pero se preocupa por los niños que necesitan desesperadamente aprender inglés y ser estimulados intelectualmente.
Los defensores también están preocupados por las ramificaciones de cortar actividades recreativas. Los recortes de fondos pueden causar un corte en coordinadores de educación física resultando en una escasez de adultos para supervisar a los niños cuando juegan afuera.
“Los niños están adentro por 23 horas, y la hora que pasan fuera es una verdadera salvación para ellos”, dijo J.J. Mulligan, un abogado de la clínica de leyes de inmigración en la Universidad de California, Davis, quien ha visitado y hablado con muchos de los niños en las instalaciones. “La mayoría de ellos provienen de países latinoamericanos donde el fútbol es el rey, por lo que la capacidad de jugar con sus amigos realmente les trae alegría en circunstancias oscuras.”
En un memorando para el personal obtenido por la Associated Press, el CEO interino de Southwest Key, Joella Brooks, dijo que estaba trabajando con el gobierno para averiguar por qué había finalizado el financiamiento y cómo puede seguir ofreciendo los servicios. Southwest Key es una organización sin fines de lucro y el mayor proveedor de refugios para niños inmigrantes.
“Mientras tanto, recuerden que el servicio, el aliento y la compasión que brindan a estos jóvenes todos los días importan mucho. Por favor, continúe centrándose en cuidar bien de ellos “, escribió Brooks a su personal.
El representante estadounidense Raúl Grijalva, de D-Arizona, criticó los recortes.
“Al eliminar las clases de inglés y la asistencia legal que son fundamentales para garantizar que los niños naveguen con éxito el proceso de asilo, la administración Trump está condenando esencialmente a los niños a la cárcel y tirando la llave hasta su inminente deportación” Grijalva, que representa un distrito en la frontera, dijo en un comunicado.
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