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Amia Srinivasan, filósofa: “Hay que crear una cultura sexual que desestabilice la jerarquía del deseo”

El más íntimo de los actos es en realidad algo público, afirma esta pensadora de 37 años en ‘El derecho al sexo’. Defiende un feminismo en la intersección del género, la clase y la raza.

Amia Srinivasan (Baréin, 37 años) es una ráfaga que no cesa de fogonazos de inteligencia que deslumbran al interlocutor, lo arrinconan en sus prejuicios y lo sacan de pronto de esa esquina acorralada con ideas y propuestas provocadoras e inesperadas. Hija de un banquero de inversión y de una bailarina clásica, ambos de origen indio y educados en el hinduismo, su recorrido vital por medio mundo —Baréin, Nueva York, Taiwán, Londres— la empujó hacia la filosofía analítica, que estudió en Yale y en Oxford, para buscar una manera de explicarse a sí misma y su lugar en el mundo. La halló en el feminismo, que ha estudiado a fondo para ser capaz de hacer viajes de ida y vuelta entre cada una de sus etapas históricas y dibujar la coherencia de una lucha política que nunca termina.

En 2019 obtuvo, después de un examen de rigor extremo, la cátedra Chichele —en honor del fundador, Henry Chichele— de Teoría Política y Social, en el All Souls College de la Universidad de Oxford. El mismo y preciado puesto que ocupó previamente el filósofo rusobritánico Isaiah Berlin. La primera mujer de raza no blanca, y la persona más joven en alcanzar esa posición académica.

Srinivasan recibe a EL PAÍS en su refugio universitario, una estancia de paredes forradas en madera noble, chimenea, sillones chéster, vidrieras emplomadas que dan a uno de los claustros del edificio de medio siglo de historia y libros, muchos libros, en estanterías, en cajas por desembalar, sobre la mesa de estudio.

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En el club de los señores serios y circunspectos, de chaqueta de tweed y pajarita, con todo el peso de la filosofía clásica de Occidente a sus espaldas, ha irrumpido una mujer mediática y avasalladora. Su libro El derecho al sexo (Anagrama), con una escritura ágil, punzante, certera e inteligente, ha despertado un interés y entusiasmo en la literatura feminista como no se recordaba en mucho tiempo. Srinivasan abarca como ensayista muchos otros asuntos, pero como ella misma señala, citando a Michèle Le Dœuff, “cuando eres mujer y filósofa, resulta útil contar con el feminismo para entender todo lo que te ocurre”.

La filósofa y escritora Amia Srinivasan, el viernes en la Universidad de Oxford.
La filósofa y escritora Amia Srinivasan, el viernes en la Universidad de Oxford.IONE SAIZAR

Pregunta. ¿Qué es el feminismo?

Respuesta. El feminismo no es una idea, una teoría ni una creencia. Algunos piensan que es la creencia de que los hombres y las mujeres deberían ser iguales. Pero eso deja abiertas muchas interrogantes. Las mujeres deben ser iguales… ¿respecto a qué clase de hombres? Porque no existe igualdad entre los hombres. ¿Y qué tipo de igualdad? ¿Material? ¿Económica? ¿Política? ¿Legal? Incluso puede ser que creas que las mujeres deben aspirar a la igualdad con los hombres, pero no quieras luchar por ello. Por eso sostengo que el feminismo debe ser contemplado en primer lugar y sobre todo como una lucha política. Una serie de movimientos que ocurren por todo el mundo, en diferentes momentos históricos, con sus altibajos y con diferentes tipos de compromisos. En definitiva, un movimiento que pretende acercar a la realidad una serie de posibilidades aún no imaginadas.

P. El nuevo feminismo ha establecido el consentimiento como criterio fundamental en las relaciones sexuales. En España, ha sido el resultado de la llamada ley del solo sí es sí.

R. Es un asunto de extrema importancia. La permisibilidad legal del sexo, en lo que se refiere al consentimiento, ha supuesto un gran avance del feminismo, frente al modo histórico en que se planteaban estos supuestos, cuando la fuerza era el criterio fundamental en la agresión sexual. Ya sabemos que hay casos en los que la fuerza no se usa, como cuando las víctimas son personas vulnerables o niños, pero que suponen, sin embargo, una violación obvia. En este sentido, avanzar hacia el consentimiento ha supuesto una victoria.

P. Pero…

R. Pero plantea varios problemas. En una sala de justicia, necesitas tener criterios claros. Criterios que resulten operativos y que te permitan tomar decisiones en las que quede clara la distinción entre casos de sexo legal e ilegal. Pero cuando sales de esa sala de justicia, en una relación interpersonal real, las cosas son mucho más complicadas. Hay casos en los que uno de los dos no solamente no dirá “no” ni se resistirá, sino que incluso dirá “sí”, pero será un “sí” producto de ciertas expectativas de comportamiento social que, a lo mejor, la otra persona ni siquiera comparte. Es algo que puede observarse especialmente en mujeres jóvenes, que han consentido activamente, y, sin embargo, no quieren tener esa relación.

A veces algunas feministas son culpables de apoyar excesos de regulación. Quieren utilizar la ley —o sucedáneos de la ley, como la normativa en centros universitarios— para forzar a las personas a actuar como debieran hacerlo en una situación moral ideal. Por eso uno de los temas centrales de mi libro versa sobre los límites de la ley a la hora de cambiar esos hábitos culturales, y sobre los modos alternativos que tenemos para lograrlo.

P. En determinadas sociedades, hay sectores que no entienden el tono excesivamente combativo del feminismo. Creen percibir una agresividad que no ven necesaria.

R. El objetivo de un movimiento político no siempre consiste en convencer a tus oponentes, ¿no? Puede haber un valor, y de hecho hay un valor, en la idea de expresar o experimentar ciertos tipos de emociones políticas extremas, como modo de movilizar a un grupo de personas. Un ejemplo obvio es el caso de Malcolm X y el Black Power en Estados Unidos. Un modo extremo de desconcertar y asustar al pensamiento predominante, blanco y masculino. Resultó ser bastante eficaz porque logró que Martin Luther King, un político bastante radical por sí mismo, sobre todo en sus planteamientos económicos, pareciera alguien moderado.

¿Deberíamos pensar del mismo modo en la rabia que usted señala acertadamente como elemento central de los movimientos feministas? Por supuesto. Puede resultar desconcertante, pero también puede galvanizar a las personas. Y, en ocasiones, resultar muy persuasiva. La gente puede acabar respondiendo simplemente por miedo a no hacer lo correcto. O, por puro contraste, puede lograr que algunas exigencias resulten moderadas y sensatas. Y, finalmente, esa rabia, aunque a veces sea contraproducente, puede ser justamente la emoción que necesitamos sentir.

P. Uno de sus ensayos, motivado por la aparición del movimiento incel [celibato involuntario: foros en red de hombres rabiosos por ser ignorados sexualmente], plantea un debate provocador: ¿existe un derecho al sexo?, ¿qué pasa con todas aquellas personas a las que se niega?

R. Ya está muy documentado, por ejemplo, el modo en que las personas de cierta raza resultan discriminadas en las aplicaciones para ligar. Sabemos que las mujeres, a partir de cierta edad, ya no se consideran deseables para los hombres de esa misma edad. Nuestro mercado sexual está organizado por una jerarquía del deseo sobre los ejes de raza, género, rasgos de discapacidad, etcétera. ¿Qué hacemos a ese respecto? En los años setenta, algunas feministas experimentaron con soluciones separatistas, como el celibato forzado en las mujeres de su grupo, o la exigencia de que se practicara un lesbianismo político. Pero esos proyectos siempre acaban mal e ignoran otras realidades. Por eso me gustaría recalcar dos cosas. La primera: nos corresponde a todos crear una cultura sexual que desestabilice la noción jerárquica actual. Y dos: quiero que la gente recuerde esos momentos que la mayoría hemos experimentado alguna vez, donde nos hemos visto atraídos —sexual, romántica o amistosamente— hacia alguien que no nos debería atraer de acuerdo con el marco político que nos condiciona. Porque su cuerpo no es el tipo de cuerpo al que aspiramos, porque su raza no es la que nos tiene que atraer, porque su entorno social o la clase de la que procede no son las indicadas. Todos hemos tenido esa clase de experiencias.

P. ¿Se trataría entonces de reeducar nuestro deseo?

R. Sí, pero no en el sentido de autoimponernos una cierta disciplina. Se trata simplemente de recordar de modo crítico esos sentimientos que tuvimos en algún momento y que luego hemos negado. Es una experiencia que resulta muy familiar para las personas queer. Todas ellas han crecido con emociones y sentimientos que la sociedad y la política les decían que no debían tener, y que silenciaban. Ese acto de romper el silencio, de rememorar en su plenitud nuestros deseos y afinidades, es algo bueno.

P. Hay una batalla en ciernes entre el feminismo nuevo y el tradicional en torno a las mujeres trans que confunde y angustia a mucha gente.

R. Al igual que ocurrió con la incorporación de la mujer al mercado laboral, o con el matrimonio homosexual, las personas trans suponen una amenaza a la vida tradicional o al orden establecido. Alteran el sistema de género, sexualidad e identidad que forma parte fundamental de una visión tradicional y patriarcal del mundo. Las personas trans se dirigen directamente a una ansiedad que sufrimos muchos, aunque nos veamos decididamente a nosotros mismos como mujeres u hombres. Una ansiedad que sentimos respecto a nuestra relación con el género y el sexo. A veces tenemos sueños sexuales con las personas equivocadas, con los cuerpos equivocados, con los deseos equivocados, y para regresar a la vida política y social predominante necesitamos reprimir todo eso.

Por eso mi mensaje para aquellas feministas que oponen resistencia a la gente trans es que deben comenzar a detectar los lazos de continuidad que existen entre las personas cis [que se identifican con el género asignado al nacer] y las personas trans, y comenzar a trabajar a partir de esos puntos comunes. Por supuesto que deberán establecerse determinadas normativas concretas, pero creo que este pánico desatado respecto a asuntos como los cuartos de baño comunes, o los bloqueadores de la pubertad para los menores que deciden llevar a cabo la transición, nos alejan de la conversación fundamental que debemos tener entre nosotros: ¿Tan segura estás de ser una mujer? ¿Tan seguro estás de ser un hombre? ¿Y qué significa realmente ese sentimiento?

P. ¿Qué hay detrás del debate de las falsas denuncias? ¿Es un problema? ¿Un efecto no deseado?

R. Es difícil hacerse con buenas estadísticas, pero en Estados Unidos, por ejemplo, cuando buscas casos de personas condenadas y luego exoneradas —por ejemplo, con el uso de pruebas de ADN—, los hombres negros representan una proporción inmensa. De hecho, representan una proporción inmensa en todo tipo de delitos que luego se demuestran falsos. Quizá al hablar de acusaciones falsas deberíamos centrarnos más en los fallos generales del sistema. Pero, en cualquier caso, yo sí quiero centrarme, dedicar tiempo y tomarme en serio el hecho de que una falsa acusación de violación es algo terrible. No podemos ignorarlo. En parte, porque comparte puntos comunes con la experiencia de una mujer violada, que consisten sobre todo en el hecho de que no te crean. Ambos, el hombre falsamente acusado y la mujer que ha sido violada, se enfrentan a una misma conspiración de incredulidad. Pero preguntémonos a la vez quiénes son los hombres que más sufren esta situación y por qué. La respuesta, muy a menudo, es que suelen ser hombres negros o de clase trabajadora.

P. Pensado con cierta lógica, la crisis de 2008 tiene mucho que ver con el renacer del feminismo.

R. Así es, y es un resurgir del feminismo que reside en dos motivos. Las crisis económicas siempre afectan de modo concreto a determinados grupos, entre los que se encuentran las mujeres pobres. Suelen ser las responsables de lograr la cuadratura de un círculo imposible de salarios decrecientes, desigualdad en aumento, mayor coste de la vida o desaparición de la protección social. Son las mujeres las que deben arreglárselas para alimentar a sus hijos, para que sus maridos trabajen y para encontrar trabajo ellas mismas. Pero es que, además, la crisis de 2008 fue el fin de ciertas verdades ortodoxas, como que siempre habría un crecimiento económico, o que los tecnócratas iban a asegurarse de que nos llegaran a todos las ventajas del motor del capitalismo. En países en los que el socialismo era casi una palabra maldita, como EE UU, ha surgido un interés creciente, especialmente entre los jóvenes, por un socialismo radical marxista y por alternativas feministas marxistas. Del mismo modo que ha surgido un mayor impulso contra el cambio climático.

P. Y, sin embargo, hay una izquierda tradicional que considera que el debate identitario —o fragmentado— ha acabado arruinando el discurso progresista.

R. Más bien al contrario. Creo que no tenemos ninguna duda de que el capitalismo se ha apropiado con éxito de la energía radical que suponen el feminismo o el movimiento antirracista, ¿no? En el propio interés de las empresas está el deshacerse del racismo o el machismo, para lograr que funcione de modo más fluido el sistema de la meritocracia y lograr mejores trabajadores. Otra cosa es el análisis de clase, que siempre queda fuera. Hablar de la clase trabajadora, de su opresión o de su poder, resulta bastante amenazador para el capital. Pero si la vieja izquierda busca simplemente un análisis basado en las relaciones salariales, o en la relación entre los propietarios del capital y los que venden su fuerza laboral, nunca acabará de entender la estabilidad del capitalismo. ¿Por qué Estados Unidos no ha tenido nunca un movimiento potente de la clase trabajadora? Por un racismo que permitió a los propietarios segregar entre obreros blancos, negros y latinos y forjó líneas de animosidad entre ellos. Del mismo modo que no se puede pensar en la fortaleza del capital sin tener en cuenta el trabajo no retribuido de las mujeres en el hogar. El análisis completo que persigue la izquierda tradicional no se puede lograr sin incluir las llamadas políticas identitarias.

Fuente: https://elpais.com/ideas/2022-12-04/amia-srinivasan-filosofa-las-mujeres-deben-ser-iguales-a-que-hombres-tampoco-hay-igualdad-entre-los-hombres.html

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Hay 33 docentes bajo investigación por posible abuso sexual en escuelas de BC

Las denuncias abarcan desde el nivel preescolar hasta el superior, de acuerdo con la Secretaría de Educación.

Un total de 33 maestros han sido denunciado en planteles escolares por presunto abuso sexual en contra de estudiantes en lo que va del 2022, de acuerdo con Gerardo Arturo Solís Benavides, titular de la Secretaría de Educación de Baja California.

Especificó que esta cantidad abarca desde el nivel preescolar hasta el de educación superior.

Aclaró que no todas las denuncias están plenamente documentadas porque algunas están en proceso, sin embargo, ya hay 10 maestros suspendidos definitivamente.

“Hay evidencias tan obvias que no necesitas comprobar, entonces se da de baja automáticamente y hay otras que deben ser investigadas”, indicó Solís Benavides

Dijo que los otros 23 maestros están suspendidos de manera preventiva como medida cautelar, porque así lo marca el protocolo, y eso no significa que sean culpables.

El secretario de Educación informó que en total tiene registro de 126 incidencias denunciadas por alumnos, ya sea a los docentes o a los padres de familia.

Las incidencias incluyen violencia entre niños y niñas, violencia familiar, presencia de armas y sustancias ilegales, omisión de cuidados, maltrato infantil y escolar, discriminación, amenazas, autolesiones y lesiones, detalló.

Fuente: https://www.elsoldetijuana.com.mx/local/hay-33-docentes-bajo-investigacion-por-posible-abuso-sexual-en-escuelas-de-bc-9303348.html

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Muchos usan niñas y niños como soldados y a nadie parece importarle

El grueso de las niñas y niños que se utilizan como soldados en África no están en manos de las Fuerzas Armadas, sino de los grupos armados que luchan contra los gobiernos.

El pasado 18 de agosto, el Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana (UA) tuvo una sesión especial sobre menores afectados por conflictos armados, en la que aprobó un documento que detalla 22 medidas para terminar con el uso de niñas y niños como soldados en el continente. Se trata de una más de las múltiples resoluciones que distintos organismos internacionales o regionales adoptan con el objetivo de poner fin a esta lacra. Año tras año se repiten los llamamientos y las proclamaciones solemnes sobre el tema. Sin embargo, concluidos los encuentros y apagadas las luces de las salas de reuniones, parece que todo el mundo olvida las buenas intenciones. Los grupos armados, y algunos ejércitos nacionales, siguen reclutando menores para engrosar sus filas y ser utilizados en los campos de batalla.

Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense publicó en julio su informe anual sobre la trata de personas. En él se incluye una lista de gobiernos que han sido identificados por usar o reclutar niños soldados, o apoyar a grupos armados que lo hacen. La buena noticia es que, si la comparamos con años anteriores, se ha pasado de 15 en 2021 a 12 en 2022 (Afganistán, Myanmar, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Irán, Mali, Rusia, Somalia, Sudán del Sur, Siria, Venezuela y Yemen).

La Federación rusa entra por primera vez en este elenco. Se ha verificado que las fuerzas dirigidas por Rusia han empleado niños en funciones de combate y apoyo en Ucrania. Las fuerzas dirigidas o respaldadas por el Gobierno ruso, incluido el Grupo Wagner, también habría reclutado y usado menores soldados en algunos de los países que operan. Está demostrado que lo hacen en Libia y República Centroafricana, se sospecha que en Mali y otras partes también.

La República Centroafricana llevaba siete años ausente de esta lista. Sin embargo, la escalada de violencia vivida tras las elecciones de 2020 ha aumentado el reclutamiento de menores como soldados. Además, las Fuerzas Armadas de África Central continúa prestando apoyo al Grupo Wagner que recluta y utiliza a niños en sus filas.

Otros de los países que aparecen en la lista llevan años en ella, sin que parezca que haya ninguna intención por parte de los gobiernos y mandos militares de poner fin a esta situación.

Sin embargo, el grueso de las niñas y niños que se utilizan como soldados en África no están en manos de las Fuerzas Armadas, sino de los grupos armados que, normalmente, luchan contra los gobiernos. Y ahí, es mucho más difícil calcular el número de menores que se encuentran atrapados en entre sus filas. El hecho de que se refugien en selvas y lugares bastante inaccesibles, su clandestinidad y factores similares hacen muy difícil entrar en sus campamentos y calcular el verdadero volumen de estos menores. Por eso, resulta prácticamente imposible conocer el número exacto de niñas y niños que están siendo empleados como soldados en el mundo en este momento.

Es por eso por lo que podemos afirmar que miles de niñas y niños, algunos de tan solo ocho años, están sirviendo como soldados en todo el mundo. Son empleados en el frente, en misiones suicidas o actúan como espías, mensajeros o vigías, entre otras muchas funciones. Además, las niñas, que participan en las acciones bélicas al igual que los niños, representan, como mínimo, el 40% de los menores soldados. Pero suelen invisibilizarse porque, normalmente, cuesta verlas como tales, y por eso, muchas veces se las considera como solo esclavas sexuales. Otra de las funciones a las que suelen ser forzadas al regresar de los campos de batalla.

La mayoría de estos menores son secuestrados, amenazados, coaccionados o manipulados para unirse a los combatientes. Otros se ven impulsados por la pobreza y obligados a generar ingresos por sus familias. También los hay que lo hacen para poder sobrevivir o para proteger a sus comunidades.  En ninguno de estos casos su entrada en filas puede considerarse un alistamiento voluntario, se han visto forzados a tomar esa decisión ante la falta de una alternativa. Independientemente de la forma cómo se hayan unido, hay que recordar que el uso de niñas y niños como soldados es una grave violación de los derechos del niño y del derecho internacional humanitario.

Algunas organizaciones trabajan para erradicar esta lacra y dar un futuro lejos de la violencia y la explotación a estos menores. Pero sus esfuerzos se topan siempre con la falta de voluntad política de gobiernos y empresas que se benefician del negocio de la guerra y que necesitan de estas niñas y niñas para que el engranaje que les hace ganar influencia geopolítica y dinero siga funcionando.

Fuente: https://atalayar.com/content/muchos-usan-ninas-y-ninos-como-soldados-y-nadie-parece-importarle

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Venezuela: Las matrículas en las escuelas privadas cayeron dramáticamente desde 2018

Fausto Romeo, presidente de Andiep, afirmó que se pasó de tener, entre 2017 y 2018, unos 3 millones 200 mil estudiantes en escuelas privadas, a 1 millón 500 mil en la actualidad.

Fausto Romeo, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep), afirmó que se pasó de tener, entre 2017 y 2018, unos 3 millones 200 mil estudiantes en escuelas privadas, a 1 millón 500 mil en la actualidad, como consecuencia de la diáspora, el cambio de alumnos a las escuelas públicas y porque la tasa de natalidad lleva cinco años estancada.

“Instituciones que anteriormente manejaban 1.500 y 1.300 estudiantes tienen hoy 800”, detalló en el programa Claro y Raspao de Radio Fe y Alegría Noticias.

Sobre los salarios, comentó que de pagar 70 u 80 dólares de salario integral mensual a los maestros, “hoy hablamos de 150 a 180 dólares en promedio mensual en toda Venezuela, incluyendo bonos, cestaticket y el resto de los beneficios”.

Añadió que los 4 mil planteles que no reciben subsidio por el Estado para pagar los sueldos, solicitan ayuda para el mantenimiento de la infraestructura y siguen luchando porque saben que deben ofertar un proyecto acorde a la adecuación curricular basada en el área productiva que piensa poner el Gobierno en marcha.  

Impuestos y estructuras de costos

Romeo denunció que existen municipios que cobran impuestos que afectan la estructura de costos de los planteles educativos privados.

Según él, aunque los impuestos municipales están exentos por la Constitución, algunos municipios cobran entre 3% y 5% de los ingresos brutos los primeros cinco días del mes y si no lo hacen los multan, sin considerar que hay colegios en donde la morosidad alcanza 40% de un mes a otro.

El 95% de las instituciones privadas están obligados a ser contribuyentes formales y a hacer retenciones de impuestos (IVA), así como pagar impuestos a las grandes transacciones financieras, afirmó Romeo.

Romeo explicó que dentro de la estructura de costos, aproximadamente 70% se destina a los salarios, impuestos y prestaciones sociales, mientras que 40% a gastos operativos. “Por ejemplo, si hasta hace dos años se pagaba máximo 50 bolívares por el servicio de aseo, hoy se habla de hasta 500 dólares”.

Agregó que esto lo terminan pagando los representantes en la mensualidad. Por otro lado declaró que muchos recintos educativos se vieron en la necesidad de cambiar de rubro por otro que les diera mayor rendimiento o cerraron totalmente.

“Los más afectados fueron los colegios que estaban en alquiler porque les exigían 500, 600 e incluso 1.000 dólares, más los impuestos y el aseo que el municipio impone con empresas que quieren que pagues por metro cuadrado hasta 2.500 dólares”, señaló.

Esto, aunado a que en la pandemia muchos padres se negaron a cancelar la mensualidad porque su hijo no estaba asistiendo.

Fuente: https://correodelcaroni.com/laboral-economia/las-matriculas-en-las-escuelas-privadas-cayeron-dramaticamente-desde-2018/

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México: Marcha Ceteg para exigir nivelación de salarios

América del Norte/México/09-12-2022/Autor(a) y Fuente: www.jornada.com.mx

Acapulco, Gro. Profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), de la región Acapulco, tomaron las instalaciones del ex Instituto Educación Básica y Normal (Ex Ineban), así como una parte de la calle prolongación avenida Universidad, para exigir el cumplimiento de diversas demandas laborales, entre ellas la regularización de plazas y nivelación de salarios.

Los docentes exigieron una mesa de trabajo con la participación del titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), Marcial Rodríguez Saldaña.

Ana Elena Abarca Ramírez, secretaria de Organización de la CETEG Acapulco, explicó que “pedimos que las autoridades realmente cumplan con su palabra, pues ya nos habían iniciado la mesa de trabajo, pero no estaba la estructura completa, no estaba el secretario de Educación”.

Detalló que hay temas en los que se puede avanzar con subsecretarios o la dirección de personal, pero hay temas en los que se requiere la presencia del secretario de Educación.

La docente recalcó que las clases no serán suspendidas, pues autoridades educativas ofrecieron una nueva mesa de trabajo.

Abarca Ramírez explicó que hay docentes que no cobran su salario desde agosto pasado, por lo que se necesitan reuniones de carácter resolutivo.

Los planteamientos de mayor preocupación para los maestros son los que tienen que ver con presupuesto, como las prórrogas de contrato, reconocimiento y pago de horas adeudo en secundaria, otorgamiento de bases y retabulaciones y nivelación de salarios.

Otras demandas, las cuales fueron enumeradas en el acceso al Ex Ineban en una lona, son la regularización de claves comisionadas, incorporación total de trabajadores al Fondo de Aportaciones a la Nómina Educativa.

Abarca Ramírez indicó que la movilización se efectuó en Chilpancingo y en Iguala.

Fuente e Imagen: https://www.jornada.com.mx/notas/2022/12/07/estados/marcha-ceteg-para-exigir-nivelacion-de-salarios/

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Afganistán: Adolescentes afganas se presentan a exámenes pese a llevar un año sin ir a clases

Asia/Afganistán/09-12-2022/Autor(a) y Fuente: www.jornada.com.mx

Jóvenes afganas podrán tomar sus exámenes de graduación de la escuela secundaria esta semana, a pesar de que se les ha prohibido la entrada a las aulas desde que los talibanes tomaron el control del país el año pasado. En la imagen, estudiantes asisten a un centro educativo religioso, que permaneció abierto desde el cambio de régimen, en Kabul, Afganistán, el 11 de agosto de 2022. Foto Ap

Las autoridades educativas afganas organizaron el miércoles exámenes de fin de estudios secundarios para adolescentes en gran parte del país, a pesar de que a la mayoría de ellas se les prohibió asistir a clase durante más de un año.

El ministerio de Educación no facilitó detalles sobre los exámenes -ni sobre el número de alumnas que se presentaban a ellos- y se negó a permitir que los medios de comunicación se acercaran a las escuelas donde se estaban celebrando.

«Fueron muy difíciles. No estábamos listas», dijo una adolescente a AFP mientras se dirigía a su casa, pidiendo no ser identificada.

Afirmó que les avisaron sobre el examen apenas unos días antes. «Este examen no sirve porque durante tres años no hemos estudiado nada. Primero fue el coronavirus y luego la llegada de los talibanes, así que no pudimos estudiar», detalla.

La mayoría de las escuelas secundarias para niñas cerraron sus puertas en todo el país desde que los talibanes volvieron al poder en agosto del año pasado, y los islamistas de línea dura ofrecen una serie de excusas para justificar este hecho.

Los funcionarios afirman no contar con suficientes profesores o fondos. También aseguran que reabrirán cuando se haya preparado un plan de estudios islámico y cuando se formule una política nacional sobre el atuendo escolar.

El ministerio había anunciado la reapertura de dichas escuelas en marzo del año pasado, pero fueron cerradas horas después por orden del líder supremo Hibatulá Akhundzada que, según fuentes talibanes, se opone a la educación de las niñas.

Los talibanes permitieron hasta ahora que las jóvenes asistan a la universidad, con clases segregadas por sexo.

Sin embargo, se teme que, sin poder aprobar el examen de fin de estudios, haya muy pocas mujeres que puedan solicitar la universidad.

Los estudiantes que aprueban el examen de fin de estudios son elegibles para presentar el «Kankor», una prueba altamente competitiva que decide codiciadas plazas universitarias.

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Más del 50 % de escuelas inician actividades en Haití

América Central/Haití/09-12-2022/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

El Ministerio de Educación y Formación Profesional ajustará los planes de estudio para que los estudiantes accedan al contenido académico.

El Ministerio de Educación y Formación Profesional de Haití reveló este martes que el 53 por ciento de las escuelas del país están operativas, a pesar del impacto negativo que ha provocado la crisis política, la violencia y el desabastecimiento de combustibles en más de cuatro millones de estudiantes.

El ente ministerial aseguró que se realizará un ajuste en los planes de estudio para que los estudiantes accedan a todo el contenido del año académico.

En el balance, se constata la voluntad de potenciar la enseñanza en creole, lengua materna del 95 por ciento de la población haitiana y aprovechar mejor la francesa, segundo idioma oficial de la nación caribeña.

En opinión del ministro Nesmy Manigat, la instrucción de la lengua creole desde los primeros años de la educación básica es una manera de cambiar la percepción sobre el idioma nacional.

El titular enfatizó que es responsabilidad del Ministerio proporcionar al alumnado las herramientas necesarias para dominar su lengua materna.

En ese sentido, trascendió la importancia del libro de texto único, perfilado hacia la lengua creole y destinado a los dos primeros años de primaria que estará disponible en enero, como se había anunciado semanas atrás.

El manual abarcará cinco materias fundamentales: creole, francés oral, matemáticas, ciencias sociales y ciencias experimentales, lo que pretende ofrecer una base común de aprendizaje, habilidades y temas básicos de cultura general para todos los niños.

La profunda crisis que aqueja a Haití hizo estragos en el sistema educativo, al obligar a decenas de escuelas ubicadas en zonas vulnerables a cerrar sus puertas por la presión de pandillas locales, la inseguridad social y las crecientes protestas antigubernamentales.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/mitad-escuelas-estan-operativas-haiti-20221206-0038.html

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