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La Educación de las Niñas Refugiadas Afganas en Pakistán.

Pakistán/Septiembre 2015/ Autora: Charlotte Jenner

El conflicto es uno de los más poderosos determinantes de si un niño está fuera de la escuela. La mitad de los niños del mundo fuera de la escuela se encuentran en zonas de conflicto. Esa es la asombrosa cifra de 29 millones de mentes jóvenes fuera de las aulas. Las estadísticas muestran que cuando el conflicto interrumpe la educación de un niño que es menos probable que se reanude. La trágica ironía es que aquellos países cuyos hijos están fuera de la escuela son los mismos que se encuentran en la mayor necesidad de los ciudadanos educados para ayudar a reconstruir. Afganistán es un buen ejemplo de una nación.

Los refugiados afganos son una de las poblaciones más grandes y más larga de desplazados en el mundo. Tres décadas de conflicto recurrente ha llevado a la educación de las generaciones sucesivas de los niños refugiados afganos ser interrumpido, suspendido u olvidado, debido a una serie de barreras que están en gran medida fuera de su control.

Hoy se calcula que 2,6 millones de afganos permanecen en el exilio – Alojado principalmente por Pakistán y la República Islámica de Irán. Pakistán es el segundo país más grande de refugiados de alojamiento en el mundo, recibiendo alrededor de 1,5 millones de refugiados afganos, cifra que representa el 10,5 por ciento de la población refugiada total mundial. Irán alberga a alrededor de 950.000 refugiados afganos.

La población de refugiados afganos en Pakistán e Irán es joven, con segundas y terceras generaciones de niños haber nacido en el desplazamiento. Los niños menores de 14 representan la mitad de los 2,45 millones de refugiados afganos en Pakistán e Irán, mientras que los jóvenes (15-24 años) también constituyen una proporción significativa de la población.

Un Contexto Educación Desafiante:

En el mejor de los casos, la educación de más de un millón de refugiados en edad escolar sería un gran desafío. Pakistán e Irán se enfrentan a innumerables obstáculos educar a sus propias poblaciones, sin embargo, ambos países permiten generosamente los niños refugiados asistan a sus escuelas. A pesar de ello, la inscripción de los niños afganos en la educación sigue siendo baja.

En Pakistán, aproximadamente el 80 por ciento de la población de refugiados afganos en edad escolar está actualmente fuera de la escuela, lo que resulta en muy bajo nivel de alfabetización entre los refugiados afganos. Se estima que sólo el 33 por ciento de los refugiados afganos en Pakistán son capaces de leer y escribir. La alfabetización entre las mujeres y niñas refugiadas es aún más baja, aproximadamente a 7.6 por ciento.

El acceso a la educación de los refugiados afganos en Pakistán se encuentra dentro de un contexto educativo nacional extremadamente desafiante. Pakistán tiene el segundo mayor número de niños sin escolarizar en el mundo, con un estimado de 25 millones de niños paquistaníes fuera de la escuela. El 62 por ciento de esos niños son niñas. Como resultado de estos bajos niveles de acceso a la educación, el 45 por ciento de la población adulta es analfabeta de Pakistán y menos de la mitad de la población femenina mayor de 15 en Pakistán son capaces de leer y escribir.

En Irán, el 98 por ciento de la población iraní 15-24 años sabe leer y escribir y el 94 por ciento de la escuela primaria completa de la población. Refugiados afganos tienen derecho a acceder a las escuelas públicas iraníes, aunque las tasas pueden ser restrictivas para algunas familias afganas. Dicho esto, en el año escolar 2013-2014, 338,276 niños refugiados, afganos e iraquíes, consultado educación en Irán, un aumento del siete por ciento respecto al año anterior.

En Afganistán, el panorama de la educación ha mejorado considerablemente desde la caída del régimen talibán en 2001. Las tasas de matriculación en las escuelas afganas han aumentado, con matrícula de niñas en primaria pasando de menos del 40 por ciento a más del 80 por ciento y secundaria pasando de un 5 por ciento a más del 34 por ciento. En sólo cinco años, la alfabetización entre las mujeres y las niñas de entre 15 y 24 también se ha incrementado a 30 por ciento en todo el país y casi el 40 por ciento entre las mujeres urbanas jóvenes en Afganistán. Si bien estas cifras son todavía bajos, en términos relativos, que muestran una mejora prometedora en sólo cinco cortos años. Sin embargo, los obstáculos siguen siendo, sobre todo para los retornados, incluyendo la pobreza, las restricciones socio-culturales sobre las niñas, la deficiente infraestructura y la falta de personal docente calificado, particularmente maestras. En provincias plagadas de conflictos y la inestabilidad, tan sólo el uno por ciento de los docentes son mujeres. En Afganistán se calcula que 3,5 millones de niños aún están fuera de la escuela.

Debido a la naturaleza prolongada del desplazamiento de Afganistán, donde la educación de los refugiados de primera generación había sido interrumpida por el desplazamiento o era generaciones inexistentes, segundo y tercer encuentran barreras debidas a la pobreza, estrictas tradiciones socio-culturales u otras razones institucionales. Este círculo vicioso afecta especialmente a las niñas. Bajo número de graduados de la muchacha lleva a cada vez menor número de maestras para los grados más altos, mayor limitación del acceso a la educación primaria y secundaria para las generaciones futuras.

Esto no sólo afecta a la comunidad de refugiados afganos en Pakistán, pero tiene profundas implicaciones en Afganistán también, restringir las oportunidades de retorno sostenible, ahogando el vasto potencial de los jóvenes refugiados afganos y limitando el progreso nacional en la educación y el desarrollo.

Potencial de gran alcance:

Cuando los niños refugiados afganos se les da la oportunidad de acceder a la educación primaria y secundaria, ya sea a través de las escuelas públicas en los países de acogida o por medio de mecanismos basados ​​en la comunidad, los resultados positivos son perpetúa a sí misma – no sólo mejorar la vida de los estudiantes afganos individuales, sino las de sus familias, la comunidad más amplia y las generaciones futuras. Los niños y jóvenes que tienen acceso a la educación y la formación están mejor equipados para contribuir a sus comunidades de acogida durante el desplazamiento y desempeñar su papel en el desarrollo de su país de origen – como maestros, médicos, ingenieros u otros miembros de la fuerza de trabajo afgana. Las niñas educadas van a ser madres educadas, que son capaces de apoyar la educación de sus hijos, contribuyen financieramente, y hacer frente a su propia salud y el bienestar de sus familias.

El desafío clave es asegurar que todas las niñas refugiadas afganas y los niños son capaces de acceder sistemáticamente la educación y la formación primaria y secundaria. Mientras que todavía hay espacio para el progreso, ha habido una serie de soluciones innovadoras.

Comunidad y las intervenciones en el hogar para las niñas:

Escuelas en el hogar comunitario y están demostrando opciones exitosas para las niñas que de otra manera no tendrían la oportunidad de aprender, como resultado de las restricciones geográficas, económicas o socioculturales. Intervenciones de educación basados ​​en la comunidad, tales como la escuela de niñas configurar y ejecutar por Aqeela Asifi, están afectando a un cambio duradero en las comunidades remotas y conservadores. Al hacerlo, se están abriendo oportunidades a largo plazo para los niños y jóvenes afganos.

La creación de capacidad para las escuelas públicas para aumentar el acceso de los refugiados:

Los beneficios para los refugiados afganos de acceso a la educación primaria y secundaria completa dentro del sistema público de su país de acogida son enormes – en términos de resultados de aprendizaje, la inclusión, la protección, oportunidades de estudio en el futuro y las perspectivas de repatriación voluntaria. Sin embargo, los sistemas de escuelas públicas en las comunidades de acogida, especialmente en Pakistán, son en muchos casos ya sobrecargado.

Bajo el paraguas de la regional Estrategia Soluciones para los Refugiados  Afganos, intervenciones como las afectadas por los refugiados y las zonas de acogida del proyecto (RAHA) han permitido al ACNUR que centre sus esfuerzos en la construcción de la capacidad del sistema de educación pública, para apoyar la inclusión de los estudiantes afganos. Para ayudar a crear capacidad en virtud del régimen RAHA, el ACNUR ha financiado la restauración y construcción de aulas, así como la creación de instalaciones específicas de género en las escuelas de niñas para fomentar el aumento de la matrícula.

Habilidades de capacitación para los refugiados:

Las habilidades y la formación profesional es una solución clave para permitir que los refugiados afganos la oportunidad de apoyar sosteniblemente ellos y sus familias, en sus comunidades de acogida, así como a su regreso a Afganistán. El entrenamiento en habilidades vocacionales, desde la adaptación a la albañilería, fontanería y ordenadores, ha demostrado ser extremadamente eficaz, especialmente para las mujeres y las niñas.Formación proporciona mejores oportunidades de obtener ingresos, aumenta las mujeres y las niñas «movilidad, y capacita a las mujeres refugiadas dentro de sus hogares y sus comunidades.

Mientras que el panorama de la educación para los refugiados afganos puede ser un reto, soluciones creativas están surgiendo, impulsado por el trabajo inspirador de los miembros de la comunidad de refugiados afganos como Aqeela Asifi.

La historia de Asifi captura la esperanza de que la educación trae de un futuro mejor, más sostenible para los afganos, tanto en el exilio y su regreso a Afganistán. Su historia es un ejemplo inspirador de cómo muchos refugiados afganos están tomando la lucha de su comunidad en sus propias manos, el uso de la educación para romper el ciclo de la pobreza y el aislamiento y crear una nueva generación de niños empoderados y educados. Al educar a las niñas, Asifi ha ido aún más lejos, asegurando que el impacto de su trabajo se extiende mucho más allá de su propia comunidad y las generaciones individuales – encender el fuego de la educación en generaciones de niñas por venir.

Fuentes de la Noticia:

http://educacionysolidaridad.blogspot.com/2015/10/aqeela-asifi-y-su-contribucion-la.html

 

Fuente de la Foto: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Flickr_-_DVIDSHUB__Combined_Task_Force_Lightning_focus_on_women_and_girls_health_education_(Image_1_of_8).jpg  

Procesado por:

Javier Ernesto Chávez Torrealba. Licenciado en Educación. Docente Universitario. Investigador del CIM. Coordinador del Centro Nacional de Investigaciones Educativas por el estado Portuguesa.

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PISA y Pearson, la nueva alianza que amenaza la Pedagogía Mundial

Revista Always Learning. PISA y Pearson. Evaluación de estudiantes PISA
2015 y 2018 de la OCDE.

“Creemos en el aprendizaje, en todo tipo de aprendizaje, para todo tipo de
gente, ofrecido de manera personal. Creemos en su poder para cambiar vidas, para abrir puestas, romper
barreras, construir sociedades, ofrecer esperanza y posibilidades. Porque donde el aprendizaje prospera, también lo hacen las personas” (Revista Always Learning. PISA y Pearson)

¿Quién no cree que el aprendizaje cambie a las personas, abra puertas,
rompa barreras, construya sociedades, ofrezca esperanza y posibilidades?

Así se presenta la introducción de un cuadernillo digital de Pearson en el
que se asocia a PISA para la evaluación estudiantil desde el 2015 hasta el
2018. Pearson ha sido durante años una importante multinacional británica
pionera con filiales en todo el mundo, dedicada al mercado editorial de los
libros textos a nivel mundial, dueña además de Financial Times y The
Economist, la cual facturó en el 2013 aproximadamente más de 6000 millones
de euros. Esta empresa junto a otras como McGraw-Hill, mantuvieron el
dominio del mercado de la comercialización de libros con contenidos
curriculares. Sin embargo, hace pocos años viene apostando grandes
capitales financieros a los exámenes y las pruebas
estandarizadas, los cuales se presentan como el nuevo producto de comercialización
en la educación. En este sentido, Pearson logró el pasado año 2015 un
contrato para llevar a cabo la conformación de una plataforma digital que
sustentará la evaluación de las pruebas estandarizadas generados por PISA 2015
en los diferentes países.

Este hecho que pareciera una simple gestión de información que se genera,
producto de datos que suministran estudiantes en el mundo, tiene un
trasfondo que genera grandes inquietudes a los profesionales de la educación,
cuando comenzamos a desmembrar las piezas de lo que significa llevar a cabo
la «gestión de esta información». Debido a que “Pearson no sólo redacta los
contenidos de los exámenes sino además, los corregirá y aportará las
herramientas informáticas a los Ministerios de Educación para analizar el
rendimiento de los jóvenes que participan, como si se tratase de una bolsa
de valores, donde los que cotizan no son empresas, sino colegios y, en
último término, nuestros hijos”

Las intenciones de observar los rating en cuanto a la búsqueda de una
“calidad educativa” en la educación mundial, pareciera un tema que sólo servirá
para adicionar elementos que pudieran trastocar y/o anular el concepto de
educación en el mundo; con la consecuente reducción de costos en el
ejercicio pedagógico ¿Con esto se encuentra en peligro eminente la
educación y el rol del docente dentro del aula, en otras palabras «un apagón
pedagógico»? La respuesta es un rotundo: SI, al entender que las escuelas
pasarían más tiempo examinando que enseñando y digo “las escuelas”, pues,
en los exámenes que presenta PISA las estrategias de enseñanza y
aprendizaje que dependen del docente no entran en juego, se evalúa muy poco
el conocimiento adquirido y la aplicación de estos y, las pruebas pueden
ser contestadas por el estudiante sin tener ningún conocimiento del
currículo escolar. Ante este panorama, nos preguntamos: ¿qué papel
desempeña el docente en el proceso de aprendizaje del estudiante? PISA
presenta una evaluación basada en parámetros muy parecidos a las pruebas
que miden coeficientes de inteligencia (IQ). Seguidamente, Pearson, propone
la confección de las preguntas para los exámenes de PISA, el diseño de las
plataformas digitales para realizar los exámenes y la redacción de textos
para que los niños estudien y saquen los mejores promedios en esos
exámenes, sin duda, un modelo que encapsula a la educación en un
sistema de mercantilización de proporciones jamás vistas, donde la
pedagogía y la didáctica en el aula se encuentran gravemente amenazadas.

Por su parte, a la OCDE le toca entablar las conversaciones con los
gobiernos de los países que participan en PISA para que compren lo diseñado
por los expertos de los “think tanks” (grupos de reflexión) que tiene
Pearson. Pudiéramos inferir que el catálogo de nuevos “productos” que se
generen podría llegar a ser inagotable:

– Colocar al alcance de las escuelas los test que han logrado los
países que encabezan las primeras posiciones en los rating.

– Vender las respuestas a los test para lograr mejores resultados.

– Inventar pruebas para que los adultos puedan compararse con sus
hijos.

Y es que bajo el parasol que cobija a las tecnologías desde el más
exacerbado ascenso todo puede ser posible, así lo justificó Andreas
Schleicher, Director de PISA, al afirmar el año pasado: “la prueba de 2015
tiene el potencial para comenzar una nueva era en los exámenes
internacionales. Tenemos que hacer un uso mucho más inteligente de la
tecnología”

Por su parte, el académico canadiense Donal Guststein ha dicho en un
informe de la Columbia Británica (Canadá): “Pearson percibe el grueso de su
capital a través de los textos digitales, las herramientas de enseñanza
virtual y los exámenes online; de tener éxito con PISA en esta alianza
estratégica los estudiantes serán convertidos en clientes potenciales de un
sistema que ya no se podría llamar educación”. Siendo el antecedente de
todo este debacle la creciente aspiración por una hegemónica visión de la
calidad educativa, vendida desde las pruebas PISA, TIMMS o PIRL.

«Esta estrategia de mercantilización de la educación la comenzó Pearson en los Estados Unidos, cuando en el 2011 logró un contrato de cinco años para los exámenes oficiales de las escuelas públicas de Nueva York por 32 millones de dólares.  Muchos se preguntan por qué una empresa privada y con ánimo de lucro tiene tanta influencia en el sistema público»

Otro aspecto importante que casi nunca es analizado es la influencia de los
medios de comunicación, en la reseña de noticias que tienen que ver con
visibilizar los resultados obtenidos por las pruebas estandarizadas, donde
se sataniza o se premia a países por lo que arrojan los test, un ejemplo:
“España fracasa otra vez”, “Finlandia cae del podio”, “Los asiáticos
golean”. Estamos en presencia de un periodismo que condena lo educativo y
genera en el imaginario de los ciudadanos, la percepción que las pruebas
que se aplican son el indicativo real o el termómetro de lo que pasa en los
espacios educativos mundiales entre el docente, su praxis y los procesos
cognitivos. Como consecuencia volvemos la mirada hacia un docente que lleva
sobre sus hombros unos resultados que desechan su formación profesional,
podrían cuestionar las políticas educativas implementadas y sumergir a los
sistemas educativos en una cadena interminable de competiciones propia de
un mundo competitivo.

Palabras claves: Educación, Pruebas Estandarizadas, Sistemas Educativos

Fuentes para el artículo:

Fuentes de la imagen:

 

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Sociedad civil y educación: hacia una nueva lógica política

La educación no puede reducirse al debate público o privado, sino que debe enfocarse como la realización de un derecho fundamental de la persona.

El Salvador/03 de febrero 2016/9:55AM/Alfred Fernández/El País

¿Cuál es el papel de la sociedad civil en la educación? La UNESCO y en realidad la comunidad internacional acaban de crear un nuevo modelo. Lo refleja con claridad el Marco de acción Educación 2030, aprobado en noviembre por la UNESCO. El documento, consensuado con todos los Estados, subraya que «la educación es una misión de la sociedad, lo que implica un proceso inclusivo de formulación e implementación de las políticas públicas. La sociedad civil tiene que jugar un papel importante en la realización del derecho a una educación de calidad». Señalemos que Educación 2030 recoge la dimensión específicamente educativa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados en septiembre por los jefes de Estado y de Gobierno.

(más…)

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Sistema regional de Calidad Educativa y acreditación Panafricana: desafíos para el Continente Madre

En búsqueda de garantías de la calidad educativa en la Educación Universitaria Africana

Fuente: University Words News

El proyecto para generar un sistema de evaluación de la calidad educativa y de acreditación conjunta entre los países del continente africano, está en curso en aras de establecer en todo el continente madre garantías de calidad educativa universitaria, gestionada por agencias de acreditación que tendrán como propósito medir, comparar y armonizar el desempeño de las instituciones de la enseñanza superior, así como también facilitar la movilidad profesional en el continente. Esta iniciativa fue nuevamente planteada en la reunión realizada a finales del mes de Enero por el Consorcio «Harmonisation of African Higher Education Quality Assurance and Accreditation» (HAQAA), instancia impulsadora y gestionadora de las actividades que de desarollarán este año, con el respaldo de la Unión Europea .

Al respecto, en una entrevista exclusiva con Noticias internacionales Universitarias el Dr. Yohannes Woldetensae, experto en educación superior en el departamento de Recursos Humanos, Ciencia y Tecnología de la African Union Commission (AUC), señaló que hay una necesidad urgente de promover y actuar para que la enseñanza superior africana sea más eficiente y competitiva, de manera que desafíe la alta demanda estudiantil, las instalaciones inadecuadas para la enseñanza-aprendizaje, la escasees de personal calificado y la permanencia de métodos docentes anticuados.e inadecuados. “La mayor parte de las universidades africanas también son caracterizadas por un débil nivel de investigación y de publicación, un desequilibrio entre el número de graduandos y las posibilidades de empleo, un sistemas débil de gestión de calidad y limitada capacidad  de gestión”.

En la actualidad hasta ahora, 21 países africanos han establecido marcos regulatorios para la acreditación de la educación superior. Estos son: Botswana, Burundi, Camerún, Egipto, Etiopía, Ghana, Kenia, Lesotho, Liberia, Mauricio, Mozambique, Namibia, Nigeria, Rwanda, Senegal, Sudáfrica, Sudán, Tanzania, Túnez, Uganda y Zimbabve, sin embargo según el profesor Jean-Pierre Ezin, director en el AUC, la mayor parte de cuerpos de la acreditación en África no tienen unidades dedicadas para supervisar el rendimiento. “Necesitamos un mecanismo de evaluación de la calidad que contribuya decisivamente a asegurar que el desempeño de las instituciones de educación superior e Africa, puedan compararse con criterios comunes y a su vez, realcen su espíritu competitivo global”, dijo Ezin.

El plan para el 2016

El plan para el 2016 es establecer una base de datos de indicadores de garantía de calidad africana, una red de portales nacionales en África sobre la calidad en educación universitaria, poner en práctica cursos de formación para apoyar una lengua de garantía de calidad común y realzar intercambios bi-regionales. De igual manera se espera establecer el Grupo de trabajo Técnico para Estándares educativos africanos encargado de desarrollar un plan de trabajo para la realización de evaluaciones institucionales basadas en una metodología desarrollada por la «Europe-Africa Quality Connect»

Las actividades de la nueva iniciativa,se dirigen a desarrollar medidas consideradas como críticas para la construcción de «garantías de calidad y acreditación» a nivel panafricano. Éstas incluyen: el desarrollo de un sistema de garantía de la calidad panafricana y el sistema de acreditación; el realce de la colaboración regional a través de la creación de redes regionales; el desarrollo de capacidades en las y los profesionales encargados de garantizar la calidad interna y externa a nivel institucional, nacional y regional; la promoción y socialización de buenas prácticas y experiencias sobre sistemas de aseguramiento de la calidad educativa gestionadas en Europa, África y otras regiones del mundo, entre otros aspectos.

Por lo pronto, es importante considerar la importante inversión que por cinco años se ha generado para el desarrollo de programas como Tunning Africa, destinados a acordar y armonizar estándares de garantía de acreditación y de calidad de la enseñanza superior en países y regiones de África,sobre la base de las experiencias positivas que al respecto se han desarrollado y gestionado en Europea y otras regiones del mundo. A partir de esa experiencia, la decisión de la Comisión de la Unión africana es el desarrollo del Marco de la Acreditación y Garantía de calidad panafricano [o PAQAF]», marco que está en el proceso de validación y endoso por los estados de la Unión africana. El mismo se espera sea lanzado en colaboración con la Unión Europea, y se pondrá en práctica a través de la nueva iniciativa denominada «African Higher Education Quality Assurance and Accreditation», en conjunto con Tuning Africa II,.

Desafíos por resolver

A pesar de la explícita voluntad política manifestada entre las partes involucradas, los intereses nacionales y regionales podrían obstaculizar sus funciones, y las decisiones serían difíciles de hacer cumplir en los países involucrados, dada las múltiples diferencias en los sistemas educativos, las lenguas de enseñanzas, los estándares de ingreso y egreso del sector universitario, entre otros aspectos. Tal es el caso de los países miembros de la comunidad de África Oriental, donde el éxito de los esfuerzos para establecer un cuerpo unificado de acreditación de la educación superior en universidades en Burundi, Kenia, Rwanda, Tanzania y Uganda, no ha sido fructífero.

Por otra parte el profesor Mayunga Nkunya, secretario ejecutivo del Consejo interuniversitario para África Oriental, señala que uno de los desafíos mayores ha sido la obtención, por parte de los estados involucrados, del financiamiento necesario para el desarrollo del sistema de calidad universitario regional, pero probablemente el desafío más considerable, es que la propuesta en desarrollo legalmente no está alineada a los estatutos de la Comunidad africana oriental, lo que  implica que la misma puede ser apenas un cuerpo de buenas intenciones cuyas decisiones no necesariamente serán asumidas por los cinco países miembros.

Como voces que van más allá de analizar las formas de implantación de un posible sistema pre-esructurado desde Europa, pueden conocerse propuestas otras  sobre la calidad de la educación universitaria en África, entre las que destacan las compartidas en un panel sobre el tema realizado por The Guardian, con la participación de 15 especialistas. Resaltan entre los aspectos mas relevantes de este debate, las siguientes ideas:

  • Evitar limitarse a copiar los modelos occidentales sobre la calidad: Nuestros líderes de la educación y las autoridades deben tener cuidado con los modelos copy y paste que se generan desde otras regiones. Harvard, MIT, Oxford y muchas universidades están luchando para seguir siendo relevante a través de la creación de un creciente número de cursos en línea y universidades, de hecho, están sobreviviendo en parte debido a la afluencia de estudiantes internacionales de Asia, África y otras partes del mundo. La pregunta es ¿África debe copiar lo que las universidades  en el oeste están haciendo, o se deberá pensar en otro enfoque? 
  • Redefinir el concepto de calidad tomando en cuenta que lo que se entiende sobre ello en el norte, a menudo puede estar en discordancia con las necesidades locales. Por ejemplo «La calidad que se mide a través de la clasificación de revistas y las métricas relacionadas, es una medida estrecha e insuficiente para los desafíos de la educación y la investigación en Africa 
  • Hacer el mundo académico relevante: Es fundamental para los investigadores africanos para centrarse en los desafíos apremiantes que enfrenta el continente, desde el cambio climático hasta los derechos humanos a las transformaciones en la ciencia y la tecnología.  
  • Crear enlaces entre el mundo estudiantil y el mundo laboral: Asegurar la relevancia de la formación es fundamental para garantizar que las capacidades que desarrollan los graduados universitarios les permitirá a encontrar puestos de trabajo altamente cualificados en sus países de origen y pasar a desempeñar un papel fundamental como agentes de cambio a lo largo del continente. Aquí es donde los vínculos entre las universidades, el sector privado y los políticos locales e internacionales son cruciales para facilitar la transferencia de conocimientos desde y hacia las empresas privadas y los tomadores de decisiones políticas.
  • Reconocer los problemas propios de la educación universitaria en Africa: La corrupción y el nepotismo han contribuido al fracaso de la educación superior en África. En Nigeria, algunas universidades están pasando por una crisis financiera y no puede pagar los sueldos del personal, ya que gastan el dinero en los procesos electorales

Por otra parte la perspectiva expuesta sobre el tema por Hans de Wit, Fuiona Hunter y Laura Rumbley en la conferencia de la Educación Internacional realizada en Estambul en el 2013, pone sobre la mesa hasta qué punto se puede hablar del mismo concepto de calidad europea, en regiones donde la paz, las garantías básicas de los derechos humanos, incluyendo el acceso a la educación, las garantías a servicios básicos como el agua potable, no forman parte de la cotidianidad en algunos países del continente.

Cerramos este reporte noticioso trayendo a este espacio las reflexiones que sobre los sistemas de evaluación de la calidad en educación universitaria, plantea Pablo Gentili (2014):

«No hay que ser un especialista en sociología universitaria para saber que …. si el haber ganado el Premio Nóbel es un indicador de calidad, tampoco debe sorprender que ninguna institución africana figure entre las 200 “mejores” universidades del mundo y sólo 5, una egipcia y cuatro sudafricanas, figuren entre las 500 más destacadas. África ha tenido 4 Premios Nóbel de Literatura y 7 Premios Nóbel de la Paz. Casi todos ellos no dictan clase en ninguna universidad, porque han muerto, o, porque cuando vivían, estaban presos. Por su parte, América Latina, posee 16 Premios Nóbel: 6 de Literatura, 3 de Medicina, 2 de Química y 5 de la Paz. Gran parte de ellos también han muerto y, mientras estaban vivos, los del campo científico, dedicaron buena parte de su trabajo académico en universidades del Norte….Toda evaluación supone establecer parámetros de comparación. Pero sabemos que no todo es comparable ni, mucho menos, rankeable. Discutir qué se evalúa no es un detalle menor cuando se analiza una política pública. Supongo que un ranking del aporte que las universidades realizan a la promoción de más y mejores oportunidades educativas para los más pobres sería tan simplificador e intrascendente como el que realiza el CWCU de Shangai. Sin embargo, si lo hiciéramos, me temo que la lista sería muy diferente a las que habitualmente circulan cuando se discute cómo deben ser nuestras universidades y qué modelo universitario debemos aspirar a construir.»

Desde esa perspectiva, que el Continente Madre tome en cuenta las diversas voces de los modelos contrahegemónicos sobre la valoración de la calidad educativa, como el modelo del Cubo de la calidad educativa de Luis Bonilla, el modelo del Asia Center y el recientemente creado Sistema Latinoamericano de Evaluación Universitaria (SILEU)  impulsado por CLACSO, que desde ángulos y sonoridades diferentes, se vienen levantando en aras de crear sistemas de valoración de la calidad educativa contextualizados, pertinentes, pero por sobre todo comprometidos con la educación para todos y todas, sería una excelente oportunidad para hacer de esta iniciativa continental un modelo soberano en esta materia.

Fuente de la noticia: http://www.universityworldnews.com/article.php?story=20160122102743125

Otras fuentes consultadas:

http://blogs.elpais.com/contrapuntos/2014/11/salir-de-pisa.html

http://www.clacso.org.ar/sileu/presentacion.php?s=9&idioma=

http://www.universityworldnews.com/publications/archives.php?mode=archive&pub=1&issueno=292&format=html

Editora: Marianicer Figueroa A

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El Auge de la Educación Terciaria en Botswana: un negocio próspero para el sector privado

¿Por qué el sector de la educación terciaria está en auge en Botswana?

 January 26, el año 2016 /Autor: Alfred MASOKOLA /Weekendpost

Ha habido un fuerte aumento en la matrícula de la educación terciaria en Botswana desde que el gobierno aprobó en el 2008 la política de educación terciaria (TEP) para la cual se ha invertido  un gasto total de más de mil millones de P2 por concepto de las tasas de matrícula de las y los estudiantes y de las dietas alimentarias.

Un informe, titulado «Panorama de la educación terciaria«, publicado por el Consejo de Desarrollo de Recursos Humanos (HRDC) indica que la decisión del gobierno a través de su política para patrocinar a los estudiantes en las instituciones terciarias registrados en el país, se ha traducido en una participación significativa del sector privado en la provisión de la educación terciaria.

La matrícula en el nivel terciario casi se ha duplicado, pasando de 31.129 en el ejercicio 2007-08 a 60.583 en el ejercicio 2014/15. El aumento del número de instituciones terciarias privadas que inscriban a estudiantes patrocinados por el gobierno ha sido pilar fundamental en esta nueva tendencia.

Durante el ejercicio 2014/15 de las 60 583 estudiantes matriculados en instituciones de enseñanza superior, las instituciones terciarias privadas representaron el 42,6 por ciento de los estudiantes. Un drástico crecimiento experimentado por casi todas las instituciones privadas.

Estos resultados se deben a que el Gobierno ha priorizado de manera estratégica el fomento de una mayor participación del sector privado como proveedores de educación terciaria, lo que lleva a altos niveles de estudiantes inscritos  en instituciones pertenecientes a ese sector .

Este desarrollo, sin embargo, no ha estado exento de críticas que cuestionan por una parte la capacidad de las instituciones privadas de educación terciaria de proveer de una educación de calidad, y por otra de los costos que por concepto de becas estudiantiles en instituciones privadas , el gobierno tiene que gastar  en vista que el 95 por ciento son patrocinados por el gobierno, lo que se traduce en consecuencia, en un promedio de P2 billion derogados por el gobierno en los últimos siete años, por concepto de las tasas de matrícula y las dietas de los estudiantes becados en instituciones privadas.

El Ministerio de Educación y Desarrollo de Habilidades también ha reducido drásticamente el número de estudiantes enviados a estudiar en el extranjero. Durante el ejercicio 2007/08 se enviaron 2706 alumnos al exterior en comparación con sólo 204 durante el ejercicio 2014/15. Cabe resaltar que a pesar que Botswana es el mayor inversionista en la educación en proporción al producto interno bruto (PIB) de la región, los datos relacionados con el acceso a la eduacion terciaria siguen siendo inferiores a países como Sudáfrica, Namibia y Mauricio.

De acuerdo con el Consejo de Desarrollo de Recursos Humanos (HRDC) , hay muchos estudiantes que son elegibles para la educación superior, pero no tienen acceso a ella por lo que ha recomendado que el Ministerio de Educación amplía el sistema actual con el fin de satisfacer la creciente demanda, tomando en cuenta que segun el Informe de Competitividad Global, elaborado por el Foro Económico Mundial , ha declarado en repetidas ocasiones que la inscripción de Botswana sigue siendo más bajo para los estándares internacionales sobre todo para un país de renta media-alta.

Por su parte Adebayo Olukoshi, director del Instituto Africano de las Naciones Unidas para el Desarrollo Económico y Planificación, sobre el avance de la educacion superior privada en Africa , afirmó que es necesario priorizar en el sector educativo el bien público sobre el beneficio privado,  para ayudar al continente a alcanzar su potencial, y el redescubrimiento de esta misión permitirá a la educación superior reclamar su legítimo papel en «la movilización de la ciudadanía, que se requiere para el renacimiento del continente «

También señaló que la noción de «Africa Rising»- el término que los periodistas han acuñado para referirse a la idea de desarrollo económico en el continente- se centra en el potencial para el desarrollo económico y el poder adquisitivo de una clase media emergente, pero las voces de los propios africanos están siendo «altamente silenciado» en un momento en que la desigualdad en el continente va en aumento, agregó. Ante este escenario el Profesor Olukoshi manifiesta que las universidades no pueden permitirse el lujo de no estar en el centro de los debates que van a determinar el destino futuro de nuestro continente en tanto se recuerde que la esencia de la universidad se basa más en la promoción de fines públicos y no de beneficio privado. «Traer de vuelta el propósito público de la educación superior africana y por lo que es fundamental para la definición de la misión y el objetivo de la universidad permitirá a la universidad para reclamar su legítimo papel y lugar en … la movilización de la ciudadanía, que se requiere para el renacimiento de la continente «, dijo el profesor Olukoshi.

Al respecto, Jonathan Mba, director de la investigación y la planificación académica de la Asociación de Universidades Africanas, señala que los atributos de la rápida expansión de la educación superior privada en todo el continente en general se debe a la incapacidad de los gobiernos y las universidades públicas para proporcionar lugares de educación superior para una población que está creciendo rápidamente e incluye una clase media emergente . «Hace algunos años, las universidades eran pocos y las personas que buscan la educación en un nivel alto fueron pocos, pero ahora la demografía está entrando en juego,» dice Mba. «

Hay otras razones para la expansión de la educación superior privada en el África entre las que resaltan que  mientras que las universidades públicas tienden a permanecer más prestigio , existen quejas de que sus cursos no preparan a los estudiantes para las demandas de la industria, trayendo como consecuencia el  desempleo de los graduados, datos que se corresponde con los publicados el año pasado en el informe del Consejo Británico en donde la estimación de que casi una cuarta parte de los graduados nigerianos en edad de trabajar no estaban en un puesto de trabajo. Al respecto muchos investigadores sostienen que es aquí donde las universidades privadas pueden desempeñar un papel importante, al ofrecer cursos adaptados a las necesidades de las industrias, en temas como la gestión de empresas, contabilidad, informática y economía, dado a los fuertes vínculos con las instituciones occidentales, que ofrecen la oportunidad de estudiar o trabajar en el extranjero, que puede hacer inclusive que las titulaciones que ofrecen más atractivo.

La realidad es que en paises como Botswana con una flexible regulación ha permitido en gran escala que proveedores privados hayan generado mercados para la enseñanza-aprendizaje, cuya tentación es la producción de productos estandarizados que se pueden transferir fácilmente a bajo costo de una frontera a la otra, ofreciendo formación más rápida y más barata a los estudiantes, desarrollo de las habilidades intelectuales de alto nivel para la economía global del conocimiento y altas probabilidad de que sean empleados, oportunidad que además es financiada por el estado.

Desde otras voces en educación, que reivindica la educación pública, formadora de ciudadanía y no solo de masa trabajadora para el mercado,  nos preguntamos sobre los alcances e impactos sociales y culturales,  a largo plazo, de la formación a manos del sector privado y de la eminente expansión de la educación superior en Botswana, que ha sido impulsado por la rentabilidad de las edu-empresas.

Fuente principal de la noticia: http://www.weekendpost.co.bw/wp-news-details.php?nid=2129

Otras fuentes consultadas:

http://unesdoc.unesco.org/images/0015/001502/150255e.pdf

https://www.timeshighereducation.com/features/africas-teaching-shops-the-rise-of-private-universities

Fuente de la imagen: http://www.picserver.org/images/highway/countries/botswana.jpg

Editora: Marianicer Figueroa A

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Entrevista a Hans-Adam II De Liechtenstein: Un estado proveedor de servicios y comunidades con derecho a la secesión

hans-adamii-e1353951210584Liechtenstein / Febrero 2016/ Autor y Fuente: Revista RS, Julio 2015

El Estado tiene que reinventarse; no debe preocuparse en lo que el
ciudadano puede hacer por él, sino en lo que aquel puede hacer por el
ciudadano: es uno de los planteamientos de S.A.S. el Príncipe Hans-Adam II
de Liechtenstein en su propuesta sobre el Estado del futuro.

¿Cuál es el rol del Estado en un mundo globalizado?

El modelo tradicional de Estado-nación, el cual ha asumido incontables
tareas, enfrenta uno de sus más enormes retos en el mundo globalizado. El
Estado tiene básicamente que reinventarse; ya no debería preocuparse en lo
que el ciudadano puede hacer por él, sino en lo que aquel puede hacer por
el ciudadano mejor que cualquier otra organización, ya sea una empresa
privada, una comunidad local u otro ente global o regional. Tendrá que
convertirse en un proveedor de servicios (a modo de una compañía de
servicios), que esté en pacífica competencia con otros Estados y
organizaciones.

¿Cómo será el Estado del futuro?

Tan solo podemos especular cómo se verá el Estado del futuro. Un
Estado-proveedor de servicios, que le sirva a las personas, tiene que ser,
en mi opinión, democrático, y tendrá varias tareas, como la política
exterior, la cual permanecería. Otra es el imperio de la ley (la más
importante obligación del Estado, y tal vez las más desafiante), sin la
cual los criminales regirían y el Estado colapsaría tarde o temprano.

La tercera tarea es la educación. En un mundo globalizado, con una fuerte
competencia, no es posible ni poner en marcha una compañía ni un Estado con
personas analfabetas. Por lo tanto, un sistema educativo, de primera clase,
al alcance de toda la población, es esencial. Dicho esto, no es la tarea
del Estado manejar el sistema educativo desde preescolar hasta la
universidad, lo cual podría delegar al sector privado o a las comunidades
locales. Asimismo, debería financiar a los padres de los niños o a los
estudiantes a través de un sistema de vales, para que así puedan escoger
cuáles colegios o universidades son las mejores para ellos. Sin embargo,
todavía sería labor del Estado supervisar los colegios y universidades
donde esos bonos pueden ser canjeados.

En un mundo pacífico, donde los Estados se han convertido en compañías de
servicio, que sirven a las personas, ya no habrá necesidad de un
presupuesto de defensa.

Y el que ofrece un mal servicio, debido a impuestos elevados, perderá sus
clientes, en caso de que se haya introducido el derecho a la
autodeterminación en un nivel comunitario. En Liechtenstein, por ejemplo,
cada una de nuestras once comunidades o pueblos tiene el derecho a dejar su
principado, si una mayoría de votantes en la comunidad lo decide así. Por
tanto, el principado está obligado a ofrecer un buen servicio a un precio
razonable y asequible, de otro modo las comunidades podrían unirse a otro
Estado o volverse independientes.

Por otro lado, si la tarea del Estado es reducida a la política exterior,
al imperio de la ley y al financiamiento del sistema educativo, requerirá
menos ingresos. Todas las demás tareas serían delegadas ya sea al sector
privado o a las comunidades locales. Estas deberían tener la autoridad de
elevar sus impuestos directos, ya sea a los individuos, las compañías,
bienes raíces, etc., ya que ellos tendrán responsabilidad sobre asuntos
como el servicio social o el transporte local. El Estado se financiaría a
sí mismo a través de los impuestos indirectos, como el Impuesto al Valor
Agregado o impuestos de importación y debería apuntar a producir un
excedente para que este pueda ser distribuido a las comunidades locales, de
acuerdo con el número de sus habitantes.

¿De qué manera puede el mundo llegar a ese Estado?

Creo que será un proceso muy largo, un proceso que durará varias
generaciones. Veremos guerras civiles, cuando un Estado colapse, y guerras
de agresión, cuando un Estado crezca. Yo simplemente tuve la capacidad de
introducir la autodeterminación para nuestras once comunidades a través de
la democracia directa. En democracias indirectas o representativas los
poderosos intereses políticos y financieros están en contra de la
descentralización política, la democracia directa y el derecho a la
autodeterminación a nivel local.

En una democracia, el primer paso es introducir la democracia directa en
un Estado, a nivel local y de manera integral, como lo es el caso de Suiza
y Liechtenstein. El siguiente paso es instaurar el derecho a la
autodeterminación a nivel local, como hemos hecho en Liechtenstein. Solo
entonces será posible convertir al Estado en un proveedor de servicio o una
compañía de servicios, como se mencionó anteriormente, que sirva a la gente
y no que la gente le sirva a él.

Cuando escribí mi libro El Estado en el tercer milenio, tenía también en
mente aquellos Estados democráticos como EEUU o algunos europeos, que han
intervenido militarmente una y otra vez, en los últimos 200 años, en
supuestos Estados fallidos en todo el mundo, con el fin de establecer
Estados democráticos, junto con el imperio de la ley y una economía de
mercado. Probablemente alrededor del 90% de esas intervenciones fueron un
fracaso. Se llevaron a cabo intentos fútiles para instaurar democracias,
impuestas desde arriba, con poca consideración por el imperio de la ley, un
sistema educativo integral e impuestos eficientes.

Si se mira la evolución de los Estados en los diferentes continentes, es
posible darse cuenta de que es un enorme reto erigir un Estado democrático
moderno, con el imperio de la ley y una economía que pueda competir de
manera exitosa en los mercados mundiales. Según mi experiencia, se ha
realizado poca investigación en esta área, razón por la cual intenté con mi
libro al menos comenzar la discusión.

¿Cómo debería ser la relación entre el Estado y el sector privado para
construir un mundo más equitativo?

Es el Estado el que tiene la responsabilidad de construir un mundo más
equitativo, estableciendo las reglas dentro de las cuales el sector privado
puede actuar. El primero tiene que asegurarse de que esas reglas sean
seguidas y cumplidas, con ayuda, cuando sea necesario, de la policía, la
fiscalía y las cortes; sin embargo, debe asegurarse también de que ni el
Gobierno, la legislación, la policía, la fiscalía ni las cortes sean
corruptos. Una administración del Estado, pequeña y transparente, en
diferentes niveles, junto con leyes simples, que sean fácilmente
comprensibles, es de mucha ayuda en este aspecto.

Por otro lado, si la responsabilidad sobre los servicios sociales es
delegada a las comunidades locales, se desarrollarían amplias áreas de
actividades para el sector privado. De hecho, hoy notamos que este lleva a
cabo muchas iniciativas sociales, ya sea desde las compañías o desde los
individuos. Colegios, universidades, hospitales, museos, servicios de
seguridad social, etc., pueden ser financiados por el sector privado y
funcionar de manera eficiente. Las comunidades locales con autoridad sobre
los impuestos directos pueden apoyar estas acciones por medio de la
deducción de impuestos.

El sector privado solo puede contribuir a construir un mundo más equitativo
si el Estado tiene la voluntad de darle al sector privado un rol en esa
tarea. La mayoría de las personas piensa que el papel del Estado ha sido
buscar la equidad del mundo, cuando a lo largo de los siglos ha sido en
realidad el mayor obstáculo en los esfuerzos de alcanzar esa meta.

¿Cuál es rol del sector privado en el Estado del futuro?

Si el Estado del futuro se concentra en su tarea principal, el papel del
sector privado mejorará enormemente.

El principio global de que no es posible reducir la pobreza y la inequidad
sin un compromiso poderoso con el imperio de la ley y con la lucha contra
la corrupción aplica en cualquier parte del mundo, independientemente del
nivel de los estados o del PIB.

El imperio de la ley y la reducción de la corrupción infunden una sensación
de justicia en la sociedad, la cual a su vez provee un poderoso estimulante
e incentivo a los ciudadanos, que al mismo tiempo se esfuerzan por
controlar y mejorar su bienestar financiero.

Un sistema educativo bien administrado, que otorgue educación de alta
calidad a todos los ciudadanos es una condición necesaria, del mismo modo
que un Estado comprometido con el imperio de la ley otorga un justo y
equitativo acceso a la prosperidad.

Con respecto a la política económica, nuestra experiencia en Liechtenstein
ha demostrado que impuestos bajos, así como leyes tributarias simples y
fácilmente ejecutables, atraen inversiones, mientras que los impuestos
elevados y las leyes tributarias complejas frenan las inversiones.

Comentario: Esta entrevista es publicada por los Austroanarquistas por
lo interesante que les resulta que un gobernante hereditario de un
territorio pequeño -quien además no vive de los contribuyentes sino de sus
empresas particulares-  postule él mismo dos importantes ideas: gobiernos en competencia por
usuarios y derecho a la secesión comunitaria, con clara afinidad a la
sociedad de ley privada que se plantean los anarquista bajo la concepción
de que el Estado tiende a vender tras la búsqueda de la equidad y hace todo
lo contrario, este movimiento plantea que los gobernantes no son otra cosa
que empresarios monopolistas que se aprovechan de las personas haciendo
creer que los intereses superiores son la patria

La experiencia de el Príncipe Hans-Adam II, como soberano del Principado
de Liechtenstein, lo ha llevado a reflexionar sobre la condición actual del
Estado y a proponer un nuevo modelo, el cual recoge en su libro *Estado en
el tercer milenio, publicado en el 2009. Allí plantea las características que debe tener el
Estado del futuro y cómo llegar a él. En entrevista con la Revista RS, S.A.S. explica estos
principios, y de qué manera se relacionan con la educación y el sector
privado.

Fuente de la Noticia: http://austroanarquistas.com/?p=8373

Fuente de la Foto: http://austroanarquistas.com/?p=8373

Editora: Elisabel Rubiano, Centro Internacional Miranda (Venezuela)
Doctora en Ciencias Sociales. Mención: Estudios Culturales. Magister en
Educación. Mención: Lectura y escritura. Estudios de maestría en Literatura
Venezolana. Licenciada en Educación Especial. Mención: Dificultades de
Aprendizaje. Fue docente y gerente del Ministerio del Poder Popular para la
Educación. Es Profesora titular de la Facultad Ciencias de la Educación.
Departamento de Pedagogía Infantil y Diversidad. Profesora de maestría y
doctorado.

 

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Se Vende Infancia por 10 Euros al Mes en Bangladesh

Bangladesh/ Agosto 2015/ Autora: Alejandra Agudo/Fuente: El País

“No tengo tiempo de jugar”. Emon Hawlader se divierte tan solo los viernes por la tarde, el único tiempo libre del que dispone desde que empezó a trabajar hace dos años y medio como mecánico de vehículos. “Juego solo, tirando una pelota a la pared”, dice el chico tímido, triste y sucio de hollín y aceite de motor. Tiene solo 13 años, vive en una chabola de chapa de unos nueve metros cuadrados que comparte con los otros cinco miembros de su familia, sus padres y tres hermanas pequeñas, muy cerca de las vías del tren en un slum de Dacca, capital de Bangladesh. El crío es uno de los 168 millones de menores víctimas del trabajo infantil en el mundo y uno de los 7,9 millones niños obreros que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que hay en su país.

Emon Hawlader gana 1.500 takas (17,5 euros) al mes. A cambio, trabaja los 365 días del año, nueve horas diarias, aunque a veces alarga su jornada toda la noche si hay muchos vehículos que reparar. Aguanta las bofetadas, martillazos u otras agresiones de su jefe cuando se equivoca, y se lleva algún golpe en la cabeza cuando está debajo de un coche y hace algún mal movimiento. ¿Por qué un niño de 13 años está arreglando bujías y pistones en vez de jugando al fútbol con amigos en el recreo del colegio entre clases? El patrón dice que está aprendiendo el oficio y «sacándose un dinerillo mientras estudia». «Sé que está prohibido, pero no le exploto», apostilla. La madre explica que el sueldo del padre, ayudante de un conductor de camioneta, no da para comer y pagar el alquiler. Por eso, su hijo y la mayor de las chicas, de 11 años, trabajan.

Así lo relata el niño: “No se supone que tenga estar feliz o sentirme bien, sino ayudar a la familia. El jefe me regaña, no se porta bien conmigo, pero si trabajas en un taller es normal que te peguen”.

“Es por la pobreza”, sentencia Abdus Shahid Mahmood, presidente de la Bangladesh Shishu Adhikar Forum (BSAF), una coalición de organizaciones contra el trabajo infantil. La ecuación es así de sencilla. En Bangladesh, un 43,25% de sus 156,5 millones de habitantes vive en situación de pobreza extrema —con menos de 1,25 dólares al día—. Y un 80% de los que tienen un empleo subsiste con menos de dos dólares diarios. Gran parte de ese abultado porcentaje de miseria lo engrosan y sufren los niños, que representan un 40% de la población del país (más de 60 millones). El resultado: abundante mano de obra muy barata.

“De acuerdo con la legislación, los menores de 14 años no pueden trabajar. Y los que tienen entre 15 y 17 pueden ser contratados, pero no en empleos peligrosos para su salud física o mental”, apunta Shahid Mahmood en referencia a la Bangladesh Labour Act (ley del trabajo) de 2006 y la Child Labour Elimination Policy (NCLEP) aprobada en 2010. Pero tales leyes no se cumplen. Casi ocho millones de niños son la prueba; el 93,3% trabaja informalmente por salarios pírricos de entre 10 y 20 euros al mes, en condiciones infrahumanas y sin derecho alguno. Así lo revela la última estadística oficial disponible realizada por el Gobierno en 2003. “Y sabemos que el número ha aumentado desde entonces. Calculamos que ahora hay 10 millones, pues la población aumenta, hay más inmigración de las zonas rurales a la ciudad y los pequeños encuentran empleo más fácilmente para mantener a la familia”, abunda. Si esa cifra se confirmase en la nueva encuesta pública al respecto que está elaborando el actual Gobierno y cuyos resultados se conocerán a finales de 2015, más del 16% de los niños del país estarían en esta situación. Multiplicarían por cinco la plantilla de la empresa privada con más empleados del mundo: Wallmart.

“No hay castigo ni acciones públicas para acabar con este problema. El Gobierno tiene planes, pero hay que implementarlos”, se queja este testigo de abundantes injusticias. “Los políticos deberían hacer más para proteger a la infancia. Las autoridades deberían ir a los slums, pero no van, y cuando lo hacen es para recibir dinero y mirar para otro lado”, acusa Shahid Mahmood ya casi exhausto en su enfado. La madre de Emon sabe bien que la policía podría multarles —a los padres y al empleador—, pero que eso no ocurrirá. “Nunca vienen por aquí”, reconoce encogiendo los hombros, sentada en su única cama, que ocupa la mitad del espacio de su vivienda en el poblado de chabolas de Shampur.

Basta conversar con alguno de los 16 millones de vecinos de Dacca, especialmente aquellos de los barrios más pobres, para comprobar el alto grado de aceptación del trabajo infantil. “Bangladesh es así”, dice la mayoría. “Somos pobres”, alegan los progenitores. “Son pobres”, justifican los empleadores. Ante este panorama, hay dos tipos de intervenciones posibles, en opinión de Mohammad Jasim Uddin Kabir, director del programa contra el trabajo infantil de la ONG española Educo, en Bangladesh: sacarles de su empleo o apoyarles con educación.

“Para muchos es prácticamente imposible dejar su trabajo, pues sus familias dependen de sus salarios”, apostilla Uddin Kabir. Por eso, Educo comenzó en el 2000 un programa de educación adaptada a niños trabajadores. No sin críticas, reconocen en la organización, pues hay quienes les consideran cómplices del problema. En la ONG arguyen, sin embargo, que a través de la formación consiguen el doble efecto de mejorar las aptitudes de los pequeños para conseguir empleos mejores y romper el círculo de la pobreza en el futuro y, en los mejores de los casos, convencer a los chavales y sus padres de que abandonar el trabajo para la dedicación exclusiva a la escuela es la mejor opción. A veces, lo consiguen.

Kanchon Rani Das dejó su empleo como sirvienta en una casa hace tres meses después de cuatro años de servicio. “Ahora dibujo y estudio más inglés”, dice la niña de 11 años en la lengua de Shakespeare. “Es un idioma internacional y quiero viajar al extranjero”, continúa sonriente. Alumna de 5º de primaria, pronto se someterá al Somapony, el examen oficial que los estudiantes deben pasar para obtener el título y continuar su formación. «Desde 2012, seguimos el plan de estudios oficial y así nos aseguramos de que nuestros alumnos puedan presentarse y obtener el certificado», puntualiza Uddin Kabir. Desde entonces, todos los estudiantes de Educo han pasado la prueba. «El 51% de los niños de las escuelas para trabajadores saca la máxima calificación con más del 80% de las preguntas bien contestadas», destaca el responsable del proyecto, no sin atribuirles a los chiquillos su parte de éxito. «Son más inteligentes, aplicados y prácticos que los que no trabajan», opina.

«I want to go to university and be a teacher», continúa resuelta Kanchon. Su madre, Joshowda Rani, de 40 años, la observa orgullosa mientras la niña relata en inglés sus planes de ir a la universidad y ser profesora. «Estoy muy contenta y sorprendida de que hable otro idioma», apunta la progenitora. «Su padre y yo trabajamos duro para que ella pueda estudiar y ser libre», añade. Ahora que se ha quitado la losa de la jornada laboral, ha podido colgarse definitivamente la mochila. Acude siete horas a la escuela, recibe clases adicionales y tiene tiempo para repasar la lección en casa. «El trabajo infantil debe parar. Pero la realidad es así. Los niños trabajan porque necesitan dinero debido a la mala situación económica de sus familias», resuelve, conocedora en primera persona de lo que habla, ella que lavaba la ropa, hacía la comida y barría la casa de otros por dinero.

«Ellos [sus empleadores] eran felices; tenían frigorífico y televisión, y sus hijos estudiaban en buenas escuelas. Y me preguntaba por qué yo vivía de esa manera. Ahora creo que si estudio mucho podré llegar a tener ese tipo de vida, tener una casa de madera fuera del slum y que mis padres se vengan conmigo», afirma convencida.

Otros no tienen la oportunidad de dejar su empleo y van a clase tres horas al día antes, durante o después de su jornada laboral. Alamin, de 11 años, es uno de ellos. Se levanta temprano, se asea y desayuna un cuenco de arroz antes de irse a trabajar. Durante diez horas diarias fabrica chanclas de plástico marca Raty junto a otros diez chavales de su edad. Ninguno para, ni sonríe, ni habla. Cuando acaba a las diez de la noche, regresa a casa, donde volverá a cenar arroz, quizá aderezado con curry, después de ducharse. Y dormirá en el suelo, pues la única cama de la vivienda familiar en el barrio chabolista de Hazaribag, en Dacca, la ocupan sus padres, su hermano pequeño y la enferma abuela de 80 años.

Así ha sido la vida de Alamin desde hace dos años y medio. Porque necesita los 1.000 takas al mes (11,75 euros) que recibe por su trabajo para ayudar a la economía doméstica. Sobre sus hombros excesivamente musculados para su edad pesa la responsabilidad de pagar la mitad del alquiler de la casa, ya que su madre cuida de la anciana y su padre sufre algún tipo de discapacidad y no consigue empleos bien remunerados de manera continua.»Algunos días vende verduras en el mercado», detalla la progenitora, que asegura que Alamin no trabajaría si no fuera por necesidad. «Ninguna madre quiere esto para sus hijos, pero tenemos suerte de que su jefe le deja estudiar», concluye.

Raton Das, de 40 años y dueño de la fábrica de chanclas en una cochambrosa edificación en el slum de Hazaribag fue, de hecho, quien animó al chico a matricularse en la escuela que Educo tiene en el barrio. Después de que la ONG evaluara su caso y resolviera aceptarle por su situación extrema, Alamin empezó la primaria el pasado enero. «Me gusta aprender a sumar y restar», señala sin dar muestra de alegría en su rostro o su voz. ¿Qué desea para el futuro? «Un buen empleo», responde escueto antes de volver a su mecánica labor.

«Los niños son muy pobres y vienen a pedir trabajo porque aquí tienen una oportunidad de ganar un salario», alega el jefe cuando se le plantea la ilegalidad de que toda su plantilla esté compuesta por menores de 14 años. «Los adultos no accederían a realizar este trabajo por este sueldo. Tendría que pagarles más», expone sin atisbo de culpa. Eso sí, no quiere que su hijo de tres años tenga el mismo destino que los necesitados críos que se asoman por la puerta para solicitar empleo. «Espero que solo estudie». Con todo, Raton Das no es el peor de los patronos posibles. Concienciado de la importancia de la educación, preside una asociación para promover que otros empresarios del barrio permitan a sus pequeños obreros acudir a la escuela. «Si estudian, será beneficioso para todo el país», manifiesta.

Esta idea es compartida por los responsables de la ONG española, que ha levantado en Bangladesh cinco escuelas propias para estos críos. En Korail, el más grande de los slums de Dacca, con unos 200.000 habitantes en el centro de la ciudad hacinados en chabolas junto a un vertedero, Educo dispone de tres escuelas, dos corrientes y una especializada en niños trabajadores. Cada año admiten a 30 nuevos alumnos en cada una de ellas. Además, otras organizaciones como Save the Children también han abierto colegios en el barrio y es fácil encontrarse con pequeños grupos de uniformados de rojo, azul o verde, dependiendo de que ONG sea la titular de su escuela. Puntadas de colores para coser un gran roto que se remienda por un lado mientras se desgarra por el otro.

Así, mientras Jasmin, de 25 años, y Siddik, de 27, abrían respectivamente sus fábricas de aluminio en un barrio industrial de la capital bengalí, gracias a que habían aprendido a escribir, sumar, restar y llevar una contabilidad básica, como ellos mismos relatan; Shopon se iniciaba como repartidor de comida en un restaurante con tan solo ocho años. Después de que el padre abandonara a la familia, la madre empezó a mendigar y el niño a reciclar plástico y otros materiales de valor ed la basura. Desde hace un año, el vertedero de Korail es su oficina; y hoy, como cada día, este crío de 11 años con el rostro cruzado por cicatrices y los pies descalzos llenos de heridas abiertas por los cristales o cualquier objeto punzante traicioneramente mezclado con los desperdicios y los gusanos, se pasará las horas matinales a la caza de tapones, botellas o cables con preciado cobre en su interior, que luego venderá al peso.

Algún día, por la simple razón del paso de los años, Shopon dejará de ser un niño trabajador, una ilegalidad, una vergüenza para quienes son responsables de su infancia perdida. Quizá llegue a cumplir su sueño de ser policía «para perseguir a los ladrones». De momento, está aprendiendo los números.

Alamin, Kanchon, Emon, Shopon… y tantos otros (hasta ocho millones) son el último eslabón de una cadena de producción y un sistema económico que, en busca del máximo beneficio, se aprovecha de los más débiles y necesitados, hasta que ya no hay nadie más debajo. Quedan solo ellos: los niños sin infancia de las fábricas.

Fuente de la Noticia: http://elpais.com/elpais/2015/08/03/planeta_futuro/1438592115_306609.html

Información de las Fotografías:

Emon Hawlader tiene 13 años. Vive en el ‘slum’ de Shampur, en Dacca. Trabaja entre nueve y diez horas diarias reparando motores de vehículos desde hace dos años y medio. A mitad de jornada acude a la escuela. Pero a veces, por el estrés, la carga de trabajo o las agresiones de su jefe, no puede asistir a clase. (Fotografía de Sofía Moro)

Fuente de las Fotografías: http://elpais.com/elpais/2015/08/03/album/1438594078_621078.html#1438594078_621078_1438595378

 Procesado por:

María Magdalena Sarraute Requesens. Doctorado en Ciencias de la Educación, Magister en Desarrollo Curricular, Licenciada en Relaciones Industriales y con cursos de postgrados no conducentes a grado académico. Co-creadora de diferentes escuelas de postgrados. Diseñadora y evaluadora curricular de cientos de programas de pre y postgrados. Docente – Investigadora Educativa del CIM y reconocida por el PEII en la Categoría B, Coordinadora General del Centro Nacional de Investigaciones Educativas, Integrante de la SVEC e Integrante Fundadora de la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa.

 

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