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Venezuela: ¿Hacia dónde va la situación nacional? Las fuerzas políticas y económicas y los desafíos para la clase obrera

¿Hacia dónde va la situación nacional? Las fuerzas políticas y económicas y los desafíos para la clase obrera

Para el Gobierno de Maduro era más que una necesidad la instalación de una nueva Asamblea Nacional en su ordenamiento político, y lo podía hacer, convocándola a imagen y semejanza para garantizarse una mayoría, y por el hecho de que a la anterior se le vencía su mandato, era una exigencia también de países como China, Rusia, entre otros, para poder continuar llevando a cabo sus negocios y acuerdos, con el respaldo de todos los poderes públicos del Estado.

Es de recordar que uno de los remezones que terminó desatando las movilizaciones de la oposición en septiembre del 2017, fue a partir de la acción del Tribunal Supremo de Justicia, que decretaba que, en función que la Asamblea Nacional estaba en desacato, pasaba el TSJ a asumir las decisiones legislativas. Por detrás estaba una exigencia de China y Rusia para avanzar en acuerdos comerciales.

Como veremos más adelante, el Gobierno de Maduro viene en toda una línea entreguista y privatizadora, que ha tenido su expresión máxima con la llamada Ley “antibloqueo”, amparada en lo que ya es hoy la extinta Asamblea Nacional Constituyente, donde no solo se respalda con todo lo que ya se ha venido haciendo sino que avanza más aceleradamente en el curso económico de entreguismo nacional.

Con el control de la nueva Asamblea Nacional, y en la que sobre pasa incluso la mayoría absoluta para votar en lo que bien le plazca, podrá dar más rienda suelta, incluso, en una AN que será nada más que una extensión del brazo Ejecutivo, donde los diputados del oficialismo ya vendrán con todo lo cocinado para cumplir la formalidad de levantar la mano.

Pero todo esto en una situación donde no se sale del marco de la catástrofe económica y social en la que está sumergido el país desde hace más de siete años, y que no ha dejado de profundizarse, así como también el sometimiento a las sanciones económicas, sobre todo las de Estados Unidos, que impactan en una economía ya quebrada. Esta situación catastrófica que reina sobre el país determina gran parte del panorama con un gobierno con mayores controles y con un régimen cuasidictatorial.

En tal marco nos encontramos en una situación abierta y llena de múltiples incógnitas, pues se atraviesa una situación con muchas potenciales inestabilidades. Si bien hay elementos que tienden a “estabilizar” relativamente al gobierno y a la situación, en comparación con la aguda crisis y confrontación de la que se viene en los años previos, como el mayor control político de todos los poderes, la derrota de la oposición proimperialista y la impotencia del movimiento obrero y popular, en la escena se hacen presente factores potencialmente desestabilizadores y dependiendo de cómo se desarrollen o no pueden incluso llegar a ser explosivos. Veamos.

Una precaria “estabilidad” reaccionaria

El Gobierno de Maduro se podrá sentir “cómodo” en la nueva correlación política que ha impuesto con el mayor control político, pero sobre todo en una correlación marcada fundamentalmente por una cuasi derrota o postración del movimiento obrero y popular para hacer frente a una situación de verdadera tragedia nacional, que va conteniendo una de las crisis hiperinflacionarias más largas del capitalismo, que ha tirado por el piso conquistas y condiciones de vida de las masas venezolanas.

Estamos hablando en este marco de una “estabilidad reaccionaria” precaria, por el telón de fondo de la catástrofe económica y social, que está sentada sobre esta impotencia del movimiento obrero, donde las tendencias a rebeliones obreras disminuyen, a no ser implosiones locales por el hambre, como ya hemos visto en distintos puntos del país en el último año. Lo que no quiere decir que no hayan luchas, como hemos apreciado, pero no en capacidad, al menos en lo inmediato, de poder derrotar al gobierno y sus políticas hambreadoras.

Si por un lado el Gobierno de Maduro ha llevado al movimiento obrero a esta situación, la situación de “estabilidad reaccionaria” por otra parte se asienta también en la derrota del otro factor ultrareaccionario en la situación nacional, que es la oposición de derecha proimperialista con intentos agresivos golpistas como ha décadas no se veían en América Latina como lo fue todo el 2019 en adelante. Un sector que apareció como la única otra fuerza en la escena nacional con cierto importante respaldo, precisamente ante la ausencia de intervención independiente del movimiento obrero en la situación nacional: ante esa ausencia de la clase trabajadora como sujeto propio, el “cualquiera menos Maduro” llevó aguas al molino de la oposición proimperialista.

Esa gran ofensiva reaccionaria imperialista la logra semiderrotar el Gobierno o al menos la pone a la ultradefensiva. La oposición de derecha se ha visto acorralada, casi derrotada, pero no a manos del movimiento obrero y de masas, sino a manos de un gobierno aislado cada vez de las masas y sostenido en el aparato militar y el poder estatal. Lo que se fortalece no es el movimiento de masas sino que es un gobierno que cada vez más tiene un giro no solo autoritario sino entreguista y privatizador en la saga neoliberal. He allí la compleja y difícil situación para el pueblo trabajador, entre dos fuerzas reaccionarias y sin lograr poner en movimiento sus propias fuerzas con personalidad propia, para abrir un “tercer campo”.

No hay que dejar de considerar lo que escribimos en un artículo reciente, que las últimas elecciones tuvo una participación electoral del 30%, siendo que el Gobierno, con toda su presión ejercida, sobre todo en los sectores populares, apenas cosechó un apoyo del 20% de los habilitados a votar. El Gobierno presionó a más no poder para la asistencia electoral, manifestándose en la alta abstención en lo que ya hemos venido afirmando, lo de un gobierno repudiado a nivel de las amplias masas.

A esta cierta “estabilidad” reaccionaria por demás, puede contribuir también incluso la propia elección en Estados Unidos hace previsible un posible cambio de estrategia hacia Venezuela también, en el país clave de la ofensiva imperialista, y la casi semiderrota del movimiento de masas, le permite que aún, en una situación catastrófica a nivel económico y social, con relación a la gran inestabilidad que tenía el Gobierno, mantenerse en el control del conjunto del régimen, ahora más, pasando a controlar todas las instituciones del Estado.

Los fuertes elementos de inestabilidad están marcados por la catástrofe económica y social que no dejan de profundizarse, en un Estado prácticamente quebrado, en el que se agudizan cada vez más los grandes padecimientos del movimiento de masas, así como también por la presión imperialista. Esto desestabiliza al Gobierno –como a cualquier otro gobierno- más allá del fuerte control que ejerza sobre el conjunto de las instituciones del Estado, pues en la medida en que esta situación se agudiza, aumentando las calamidades, los grandes males de todo un pueblo, producto del sufrimiento inaudito, las posibilidades de explosiones sociales son grandes, como ya se observó en distintos lugares en los últimos años. De generalizarse estas explosiones sociales, ya no solo en el interior, sino en las principales ciudades, puede desestabilizar y hacer tambalear al régimen político. Es claro, que esta situación puede actuar en dos sentidos, por un lado, puede ser un reanimador de las luchas de los trabajadores, sacarlos de la postración producto de los golpes y retomar sus fuerzas; pero también, puede alentar el surgimiento de sectores más reaccionarios o animar a las propias Fuerzas Armadas a una actuación más directa.

La reubicación de los grupos económicos

En todo este contexto se da también a nivel interno una reubicación de ciertas fuerzas de los sectores patronales empresariales, que históricamente han sido antichavistas, incluso que llegaron a participar abiertamente en golpes de Estado directamente contra Chávez, que busca cada vez más entendimientos en materia económica con el Gobierno, lo que se pudiera definir como una actitud bastante pragmática y oportunista, cuestión común en la burguesía.

Es que luego de los intentos de derrotar al Gobierno fracasaron, y en el medio de una situación catastrófica de la economía, pero sobre todo en el marco de la gran liberalización que está llevando a cabo Maduro, llegan a concluir que lejos están de un cambio de poder, y por tanto hacen acuerdos económicos con los que están mientras esta sea la situación.

Pero no solamente frente a la dificultad de sacarlos del Gobierno, sino porque los que están y se mantuvieron están girando cada vez más al programa que pide la patronal y que piden los capitales extranjeros, que tiene abiertamente políticas neoliberales y de la liberalización de la economía. No avanzar en acuerdos sería perderse la gran parte del pastel del remate nacional que se opera desde las alturas, y otros no dudarán en aprovechar.

Así con la Ley “antibloqueo”, por ejemplo, gran parte del programa que proponía la derecha clásica y que pedía el sector patronal empresarial el Gobierno de Maduro lo está ejecutando a su manera, de tal forma que avanza en el sentido que conviene a la patronal. Además y sobre todo, con el trabajo ya realizado de la destrucción abierta de las conquistas obreras y salarios en el piso, a niveles que incluso ni un neoliberal soñaría.

Por eso, basta mencionar a un gran empresario, Alberto Vollmer (Ron Santa Teresa), quien mejor lo expresa. Aunque se trata de un empresario que siempre estuvo ligado a negocios con el Gobierno, recientemente afirmó que: “Ha habido una política de presión internacional a través de sanciones, etcétera, que ha limitado ingresos a Venezuela y esa reducción bárbara de ingresos, tanto por los errores del gobierno venezolano, por supuesto, pero además complementados por las sanciones. Y eso no obligó a un cambio político. Parece mentira pero ha obligado a un cambio económico obligado”. Con palabras claras sostiene que si las sanciones no han conseguido sacar al Gobierno, sí ha conseguido todo un cambio en el rumbo económico.

Por otra parte tenemos a los representantes de Fedecámaras, cabecillas centrales en el golpe de Estado en el 2002, quienes se han pronunciado claramente a favor de la Ley “antibloqueo”. Tal como lo manifestara el presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecamaras), Ricardo Cussano, quien destacaba los “aspectos positivos” de dicha Ley, aunque le criticara la “manera anárquica” en se llevaría a cabo.

Hay que remarcar que el Gobierno está dando una clara señal que va a desmontar los espacios que el Estado tenía en diversos sectores de la economía. En la racionalidad capitalista, todo indica que un Estado quebrado económicamente, con empresas quebradas, su decisión es pasarlas a mano del sector privado, sea nacional o transnacional. Solo que piensa llevar esta operación a su manera. Los que vienen aprovechando bastante las privatizaciones o negocios claves por el momento, son sectores de empresariales ligados a la burocracia gobernante, cuando no los propios burócratas militares y civiles, devenidos ahora en nuevos burgueses y terratenientes (que pasan a ser dueños de las empresas privatizadas o de las tierras arrebatadas a los campesinos), o capitales aliados como los iraníes, entre otros, como se ha visto con los supermercados, hotelería, etcétera. Pero en las grandes ligas, en el terreno petróleo, siderúrgica, industrias básicas, minería, electricidad, telecomunicaciones, avanza el posicionamiento de capitales ya más poderosos como los chinos y los rusos.

Una coyuntura que permite al Gobierno avanzar en sus ataques y su curso entreguista

A la luz de todos estos elementos es que hay que ver la coyuntura, como indicamos al principio. El control de la Asamblea Nacional por parte del Gobierno busca que se ordene de alguna manera el curso entreguista nacional el país avanza a la liberalización tal como se estipula en la Ley “antibloqueo”, regida por este gobierno con cierta precaria “estabilidad” –reaccionaria– y ciertos acuerdos con algunos de los factores de poder tanto económicos de la burguesía nacional. Esta era una de las críticas del presidente de Fedecámaras, cuando indicaba que “esa ley en ciernes proviene de una Asamblea Constituyente que tiene estas falencias en términos jurídicos y de legitimidad”. Cuestión que se sortea con la nueva Asamblea Nacional. Precisamente, en su presentación de Memoria y Cuenta ayer en la Asamblea, Maduro fue enfático e insistente en que ese parlamento debería legislar para continuar y profundizar la política de la ley “antibloqueo”.

Está por verse aún la política de Biden, si avanza con algún tipo de tolerancia o una política menos agresiva comparada con la de Trump, si sigue o no la política que ya se plasma en los países de la Unión Europea que deja de seguir considerándolo a Guaidó presidente encargado. Internamente puede haber incluso algún tipo de acuerdo o la colaboración con un sector de la oposición dispuestos a entenderse con el Gobierno, ya se vieron las fuertes diferencias entre el sector de Capriles Radonski (incluido Stalin González, entre otros) con Guaidó, que buscaron una aproximación a través de la Unión Europea. Además de todo el arco que, aunque minoritario, también se desmarcó y acudió al proceso electoral diseñado por el Gobierno, logrando algunos ser parte de la presencia mínima opositora (8% de los/as diputados/as); otros no lograron siquiera entrar al parlamento.

Todo esto en un marco en que el grueso sector opositor, sobre todo en el que se referencia en Guaidó está en franca debilidad, siendo que no pudieron frenar ni poner ninguna alternativa frente a la elección de la Asamblea Nacional (su “consulta popular” fue un completo fracaso, a que a estas alturas ni se recuerda), siendo que además pierden apoyos importantes a nivel internacional.

Los desafíos de la clase trabajadora

Esta situación plantea nuevos desafíos para los trabajadores y el conjunto de los sectores explotados que tendrán que buscar las formas de resistencia a las políticas en curso del Gobierno de Maduro, que cuenta con un acuerdo implícito (con cada vez más señales de ser explícito) del grueso de la clase capitalista local y la derecha que ha aceptado convivir en los marcos del régimen político actual. A pesar de las duras confrontaciones y serias fracturas en la clase dominante y en sus políticos, hay cierto consenso burgués no declarado en lo que se refiere a la lógica con que se piensa la cuestión de la economía del país: coinciden en que el curso a seguir debe ser “atraer inversiones y recursos” y “reactivar la economía” mediante un mayor entreguismo nacional y más “liberalización” de la economía. Es decir, privatizaciones a granel, menor presencia reguladora del Estado en la economía (que ya hoy es prácticamente inexistente) para ir a “lo que diga el mercado”, nuevos endeudamientos externos y aprovechar la destrucción del salario y las conquistas laborales, como una “ventaja comparativa” para la inversión y ganancia empresarial.

Nuevos desafíos también para las organizaciones sindicales, si continuarán unas siendo fieles servidores a las políticas gubernamentales u otras furgón de cola de las políticas de la oposición de derecha. Por su parte, en la izquierda, incluso aquella que dice romper con el chavismo, así como en los que nos reclamos de la izquierda obrera y socialista, avanzar en nuevos espacios de lucha y coordinación, pero bregando constantemente por una política independiente de la clase trabajadora, así como avanzado en las necesarias lecciones del pasado reciente, en primer lugar sacando las lecciones estratégicas de la experiencia de estos más de veinte años del chavismo. La necesidad de la construcción de un partido de trabajadores revolucionarios se plantea más que nunca en la presente situación, y a ello ponemos nuestras fuerzas desde la Liga de Trabajadores por el Socialismo.

Fuente de la Información: http://www.laizquierdadiario.com.ve/Hacia-donde-va-la-situacion-nacional-Las-fuerzas-politicas-y-economicas-y-los-desafios-para-la

 

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Mundo: Descubren una supertierra casi tan antigua como el Universo

Descubren una supertierra casi tan antigua como el Universo

La supertierra recientemente descubierta orbita una de las estrellas más remotas del cosmos y tiene unos 10.000 millones de años.

¿Cuánto puede vivir un planeta? A tenor de este descubrimiento, está claro que pueden vivir mucho tiempo.

La misión TESS de la NASA (Satélite de reconocimiento de exoplanetas en tránsito) cuyo objetivo es descubrir nuevos planetas, ha permitido a los científicos localizar un exoplaneta caliente y rocoso, bautizado TOI-561b.

Se trata de una supertierra que se encuentra orbitando alrededor de una de las estrellas más antiguas, una enana naranja llamada TOI-561, situadas en nuestra Vía Láctea.

La TOI-561b se encuentra a solo 280 años luz de distancia de la Tierra, es un 50% más grande que el planeta Tierra y tiene el triple de su masa.

Calculamos que su densidad era la misma que la de nuestro planeta. Esto es sorprendente porque cabría esperar que la densidad fuera mayor. Esto es consistente con la noción de que el planeta es extremadamente antiguo. Su existencia muestra que el universo ha estado formando planetas rocosos casi desde su inicio“, informan los científicos.

Un dato curioso es que esta supertierra gira alrededor de su estrella anfitriona en una órbita de 10,5 veloces horas. Comparando con el planeta Tiera, necesita menos de medio día terrestre para realizar su órbita completa.

Por cada día que estás en la Tierra, este planeta orbita su estrella dos veces“, detalla Stephen Kane, astrofísico planetario de la Universidad de California en Riverside.

Las temperaturas de su superficie superan los 1.700 ° C, lo que hace imposible la vida tal y como la conocemos sobre este planeta.

Las estrellas en esta región son químicamente distintas, con menos elementos pesados como el hierro o el magnesio que están asociados con la construcción de planetas“, detalla Lauren Weiss, investigadora postdoctoral de la Universidad de Hawái y coautora del trabajo que publica la revista The Astronomical Journal.

Los elementos más pesados ​​del cosmos se forjan en los corazones de las estrellas, en las supernovas al final de la vida de una estrella masiva y en las colisiones entre estrellas muertas igualmente masivas. Como resultado de ello, las estrellas más antiguas del universo son muy pobres en metales. Y, en cuanto a los planetas, a medida que estos envejecen, se vuelven menos densos porque no hay tantos elementos pesados ​​disponibles como en el momento en el que se formaron.

Aunque es poco probable que este planeta en particular esté habitado hoy en día, puede ser un presagio de muchos mundos rocosos aún por descubrir alrededor de las estrellas más antiguas de nuestra galaxia“, concluye Kane.

Referencia: Lauren M. Weiss et al. 2021. The TESS-Keck Survey. II. An Ultra-short-period Rocky Planet and Its Siblings Transiting the Galactic Thick-disk Star TOI-561. AJ 161, 56; doi: 10.3847/1538-3881/abd409

Ecoportal.net

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/paises/internacionales/descubren-supertierra-antigua/

 

 

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China: Protesters Who Fled Hong Kong Arrive in U.S., Seeking Asylum

Protesters Who Fled Hong Kong Arrive in U.S., Seeking Asylum

The five men fled by boat to Taiwan in July, soon after China imposed Hong Kong’s harsh national security law. This week, they landed in New York.

Last July, five young men boarded a recreational boat in a remote harbor in Hong Kong. They passed through waters patrolled by the Chinese authorities and headed east, across the South China Sea.

When they neared Taiwan, they cut off their motor, hoping to be rescued by the Taiwanese Coast Guard. They were in luck.

Now, after months in Taiwan, they intend to seek asylum in the United States, where they arrived at Kennedy International Airport in New York on Wednesday.

They are part of a trickle of political activists who have fled Hong Kong since China’s central government imposed a harsh national security law on the city in June, snuffing out many forms of political dissent, including the pro-democracy protests in which the five men had participated.

The account of their escape from Hong Kong, their stay in Taiwan and their arrival in the United States was provided by Samuel Chu, founder of the Hong Kong Democracy Council, a Washington-based advocacy group that arranged for the men’s travel and lodging and is helping them apply for asylum. None of the five men wanted to be identified out of concern that it could endanger their relatives in Hong Kong. One of them spoke on the condition of anonymity.

While in Taiwan, they were held on a military base and not allowed to communicate with their family and friends, though the man who agreed to be interviewed said they had been treated well. They believed that the United States offered the best chance for them to restart their lives, he said.

NICHOLAS KRISTOF: A behind-the-scenes look at Nicholas Kristof’s gritty journalism, as he travels around the world.
Fuente de la Información: https://www.nytimes.com/2021/01/16/world/asia/hong-kong-us-asylum.html
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Tailandia – Paint Protest: Thai Students Mark Teachers’ Day

Paint Protest: Thai Students Mark Teachers’ Day

17 January 2021A protester kneels in front of a heap of stationery and bamboo canes during a «Bad Student» demonstration outside the Ministry of Education in Bangkok on 16 January, 2021, on the occasion of Teachers’ Day in Thailand. (AFP Photo)

Students piled bamboo canes and stationery in front of Thailand’s Ministry of Education and splashed crimson paint on it to protest corporal punishment, one of several protests that took place across the capital on Saturday.

The small demonstration to mark Teachers’ Day was staged by the «Bad Student» group, who have been part of an ongoing youth-led pro-democracy movement that has roiled the kingdom for six months.

The leaderless movement is largely united in its demands for an overhaul to Premier Prayut Chan-o-cha’s government, and for reforms to the monarchy.

But some have also harnessed the protests to highlight their grievances with the status quo – such as the treatment of various marginalised communities, and the education system.

Protest leader Lapanapat Wangpaisit said Saturday the demonstrators wanted to use «Wai Kru Day», or Teachers’ Day, to show the «two sides» of Thailand’s education system.

«There’s a beautiful side and a dark side – a side in which teachers hurt students,» said Lapanapat.

«We want to let the ministry know and fix this problem.»

Thailand’s ultra-conservative education system has long faced criticism for emphasising rote learning, as well as its rigid rules.

Students face severe punishment and public humiliation if they are perceived to be disobedient.

The Bad Student group – whose tactics have earned its members legal threats – are calling for cultural change, a curriculum overhaul, and a relaxation of rules governing everything from hairstyles to skirt lengths.

On Saturday, a female student in a school uniform threw blood-red paint at the ministry’s entrance, which had rulers, scissors, and slender bamboo canes piled high in front of it.

Then she poured the paint on herself, saying it was symbolic of «students’ experience in school», and held up the three-finger salute – a gesture the pro-democracy movement has borrowed from «The Hunger Games» film trilogy.

Mob 16 January

Earlier Saturday, another group gathered at Bangkok’s Victory Monument to unfurl a 112-metre (370-foot) long banner criticising the kingdom’s draconian royal defamation law – which shields Thailand’s monarchy from criticism and is referred to as section 112.

At least two protesters were arrested by police who said the group was violating anti-gathering rules, and the demonstration was dispersed.

But the brief altercation with authorities sent the hashtag «Mob 16 January» trending on Thai Twitter, drawing a flash protest to Bangkok’s Samyan district to call for their comrades’ release.

The three protests came after the national police commissioner on Saturday morning called for a step-up in law enforcement to stop guerrilla demonstrations, saying the police «must not hesitate to use force».

So far, scores of people involved in the movement have been slapped with serious charges like sedition, while more than 40 have been charged under the lese majeste law. – AFP

Fuente de la Información: https://theaseanpost.com/article/paint-protest-thai-students-mark-teachers-day

 

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Israel Is Leading the World in COVID-19 Vaccination. But Palestinians Aren’t on the List

Israel Is Leading the World in COVID-19 Vaccination. But Palestinians Aren’t on the List

Israel, which has already vaccinated more than 2 million of its citizens, is ramping up COVID-19 shots to 250,000 per day, meaning most Israelis over the age of 16 are on track to have two doses by the end of February.

But even as the country wins plaudits for the world-leading pace of its vaccine rollout, its government is facing rising criticism for excluding millions of Palestinians from the program.

Some 75% of citizens over the age of 60 have been inoculated so far, including Palestinian (or “Arab Israeli”) citizens of Israel and occupied East Jerusalem, and Israelis living in illegal West Bank settlements.

Not included, however, are more than 4.5 million Palestinians living under Israel’s direct or indirect military control in the West Bank and Gaza. Gerard Rockenshlaub, the head of the World Health Organization Office for the occupied Palestinian territory told TIME on Jan 13 that “unequal access to essential vaccines is hardly anywhere as visible as it is in this particular context.”

Israel has a “duty” to vaccinate Palestinians, the Palestinian Authority said in a statement it released on Jan 10. Not doing so constitutes “racial discrimination against the Palestinian people and a denial of their right to healthcare.”

In a Jan. 14 statement, The UN’s body for human rights also called on Israel to ensure swift and equitable access to the COVID-19 vaccine for the Palestinian people, in accordance with its responsibilities as an occupying power under the Geneva Convention.

Israel’s successful vaccination rollout can be credited to a combination of its small size, its strong public healthcare system, and its early acquisition of vaccines. But critics also point to the fact that Prime Minister Benjamin Netanyahu—who is facing a criminal trial on three criminal charges and months of protests over his handling of the economy—is in dire need of a political win ahead of an unprecedented fourth election in two years slated to take place in March.

Here’s what to know about Israel’s vaccination program, and how its reputation—and efficacy—could be undone if Palestinians are not inoculated too:

Why has Israel’s vaccination rollout been so successful?

As of Jan. 14, more than 20% of Israeli citizens had been given the shot. The UAE came in next at around 10%, of its population, while the U.K., the U.S., and Denmark all hovered around the 2% mark. Vaccine hesitant countries like France, where surveys indicate that only 40% of people intend to get the jab, are far further behind.

Vaccine hesitancy based on misinformation and conspiracy theories was also an issue in Israel. But the Health Ministry’s multi-channel public information campaign—including Netanyahu receiving the country’s first shot on live television—and outreach to minority community leaders such as Ultra-Orthodox rabbis helped create a consensus, says the Chief Medical Officer for the Israel Defence Forces (IDF) Col. Dr. Tomer Koler. “In the end, I think all the groups will be vaccinated because they want to be,” he tells TIME.

Collaboration between the military and Israel’s strong public healthcare system is another factor in the efficiency of Israel’s COVID-19 response, Koler says. “The IDF and the medical corps and the homefront command are intertwined with civilian life in Israel,” he says, adding that the IDF called up and trained 700 reservist medics to support the government-funded healthcare providers with the program. Israel’s small geographical size—barely bigger than New Jersey by pre-1967 borders—helps too when it comes to transporting the Pfizer shot, which has to be kept at minus 75 degrees Celsius (about minus 103 degrees Fahrenheit).

How did Israel get so many vaccines so quickly?

That’s down to a deal Israel’s government struck with U.S. pharmaceutical giant Pfizer, Netanyahu revealed on Jan. 7. Under the deal, Israel gets 10 million doses of the BioNtech-Pfizer vaccine in return for sharing anonymized biometric data on who receives it and how it affects them, Politico reports. Israel’s public broadcaster also reported that its government paid more than other countries for BioNtech-Pfizer and Moderna vaccines—at an average of $47 per person for the two-dose inoculation. The Washington Post reported in December that the US was paying Pfizer/BioNTech $19.50 per dose while the EU was paying $14.76.

Despite Israel’s economic woes, the reported premium has drawn scant pushback. ”Maybe it was more expensive, but it was worth paying for,” says lawmaker Nitzan Horowitz, leader of Israel’s left-wing Meretz party, “I think that is something we all agree on.” Where Horowitz does disagree, is on Israel’s responsibilities: vaccinating Palestinians in the West Bank after Israelis is “our moral obligation,” he says. Israeli rights organization Rabbis for Human Rights has similarly argued that Israel has a “moral imperative” to vaccinate Palestinians, especially in Gaza.

Does Israel have a responsibility to inoculate Palestinians?

According to the U.N., it does. Israel first occupied the West Bank and Gaza during the war with its Arab neighbors in 1967. Its military withdrew from the Gaza Strip in 2005—which has since 2007 been governed by the militant group Hamas—but it continues to control the movement of goods in and out of the territory via an air, land, and sea blockade.

When Gazans were under full lockdown this summer, for example, Israel restricted fuel supplies in response to rocket attacks Hamas launched against Israel. That amounts to “collective punishment” of Palestinians, says Miriam Marmur, spokesperson for the Tel Aviv-based rights group Gisha, “which plunged people into darkness most hours of the day.”

Some commenters—and Israel’s coordinator of government activities in the occupied Palestinian territories, COGAT—have argued that Israel is not responsible for the health of Palestinians because the Oslo Accords, the historic agreements Israel signed with the Palestinian Liberation Authority in the early 1990s, give the Palestinian Authority oversight of public health under the principles of self-determination.

“It’s important to mention that Israel has not denied any request for medical assistance that has reached its doorstep,” a spokesperson for COGAT told Al Jazeera for a story published on Jan. 13. Until their public statement on the matter on Jan. 10, Palestinian officials had made contradictory claims on whether or not they had asked Israel for vaccinations.

But Israeli authorities citing the Oslo accords is an example of how they do so “at their convenience,” says Marmur. “In reality, Israel has undermined the ability of the Palestinian Authority and also of the de-facto Hamas Authorities in Gaza to actually take full responsibilities for health as was provided for in the Oslo agreement.” U.N. human rights experts say that the Oslo Accords must be “interpreted and applied consistently with international law, and cannot derogate from its broad protections,” according to the Jan. 14 OCHA statement.

The exclusion of Palestinians from Israel’s vaccination program is “reflective of a system of apartheid,” says Dr. Mustafa Al Barghtoy, a physician and former Palestinian minister who serves on the Palestinian health committee dealing with COVID-19. The injustice is underscored by the fact that hundreds of thousands of Israeli settlers are eligible to receive the vaccine, he says, while their Palestinian neighbors are not. Meanwhile, Israel will be vaccinating prison guards, but not the Palestinian political prisoners they oversee, he adds.

How urgent is the need for vaccinations in the Palestinian territories?

In total, more than 160,000 Palestinians in the occupied territories have tested positive for the coronavirus since March 2020, with more than 1,700 deaths related to COVID-19, according to the U.N’s figures. But those numbers might not tell the whole story: among those who are tested, the rate of infection in the occupied territories is 30%, compared to 7.4% in Israel, says Barghtoy.

Many had feared that COVID would especially devastate the Gaza strip—one of the world’s most densely populated areas, with an ill-equipped health system. As of Jan. 14. Gaza’s health ministry had reported almost 47,000 cases and 464 deaths due to the virus. That’s an alarming number, but still lower per-capita than the more than half a million cases Israel’s Health Ministry reported on Jan. 12.

The impact has in part been mitigated by the international community’s “tremendous” efforts to shore up Gaza’s health system, says the WHO’s Rockenschaub. That includes substantially scaling up the strip’s intensive care unit capacity and mobilizing vital supplies such as oxygen and ventilators. Still, vaccinations are an urgent concern. “The sooner we can move in vaccinating and protecting essential health workers the better,” he says, “because we see quite a substantial number of the health workforce being infected.”

Before the PA formally said Israel is responsible for vaccinating Palestinians, the WHO had informally requested Israel provide vaccinations to inoculate frontline Palestinian health workers. Israel denied that request on the basis of vaccine shortages for its own citizens.

Can Israel achieve herd immunity without inoculating Palestinians?

With the IDF moving throughout the West Bank, and some 130,000 Palestinians working in the settlements or Israel, not making the vaccine available is “counterproductive” in terms of achieving herd immunity, Barghotoy says.

The Palestinian Authority has made efforts to import vaccines independent of Israel. Its health ministry on Jan 11 announced it had given emergency approval to Russia’s Sputnik V Covid-19 vaccine for use in areas it administers under limited Palestinian self-rule; it also says it has struck a deal with AstraZeneca for vaccines it expects to receive in late February. On top of that and the first shipment of vaccines under the WHO’s COVAX program could become available as early as February.

For the next few weeks at least, they will be forced to wait. “Our main concern is really that we can only overcome this pandemic in solidarity and in a collaborative spirit,” says Rockenschaub, “We will either succeed together or we will fail together.”

 

Fuente de la Información: https://time.com/5930060/israel-covid-vaccine-palestinians/

 

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Scores of Civilians Killed in Nagorno-k Karabakh Conflict

Scores of Civilians Killed in Nagorno-k Karabakh Conflict

The Armenian and Azerbaijani forces’ repeated use of notoriously inaccurate and indiscriminate weapons – including cluster munitions and explosive weapons with wide area effects in populated civilian areas – violated international humanitarian law and killed scores of civilians, injured hundreds and destroyed homes and key infrastructure in the recent conflict, Amnesty International said today.

The organization’s new report, In the Line of Fire: Civilian casualties from unlawful strikes in the Armenian-Azerbaijani conflict over Nagorno-Karabakh, is based on an on-the-ground investigation on both sides and details 18 strikes by Armenian and Azerbaijani forces which unlawfully killed civilians. In all, at least 146 civilians, including multiple children and older people, died in the 44-day conflict between late September and early November 2020.

Armenian forces employed inaccurate ballistic missiles, unguided multiple launch rocket systems (MLRS), and artillery. Azerbaijani forces also used unguided artillery and MLRS. Authorities on both sides have denied launching indiscriminate strikes against civilian areas and using cluster munitions – despite clear evidence that they both have done so.

“By using these imprecise and deadly weapons in the vicinity of civilian areas, Armenian and Azerbaijani forces violated the laws of war and showed disregard for human life,” said Marie Struthers, Amnesty International’s Director for Eastern Europe and Central Asia.

By using these imprecise and deadly weapons in the vicinity of civilian areas, Armenian and Azerbaijani forces violated the laws of war and showed disregard for human life.

Civilian casualties would almost certainly have been much higher were it not for the fact that many people had either fled affected areas or taken shelter in basements when the conflict started.

The organization interviewed 79 survivors, witnesses and relatives of civilians killed and injured in the strikes, in addition to local civilian and military authorities, NGO workers and journalists.

Amnesty International’s Crisis Response team analyzed fragments of munitions used in the attacks and examined videos, photographs, and satellite images taken during the conflict.

“Our research revealed a pattern of indiscriminate and disproportionate strikes by both sides that killed and harmed civilians and damaged civilian objects. Attacks were repeatedly carried out on civilian residential areas far from frontlines, and where there often did not appear to be any military targets in the vicinity,” said Marie Struthers.

Attacks by Armenian forces

Amnesty International documented eight strikes carried out by Armenian forces on towns and villages in Azerbaijan which killed a total of 72 civilians.

In the city of Ganja on 17 October, 21 civilians were killed and more than 50 injured when a SCUD-B ballistic missile hit the Mukhtar Hajiyev neighbourhood. Sudaba Asgarova’s daughter Nigar was killed in the strike, a day before her 15th birthday. “She was my only child. She was all I had,” Sudaba told Amnesty International.

Ramiz Gahramanov, 64, told Amnesty International that in the same strike his daughter Khatira, 34, was killed along with her son Orhan, 11, and two daughters Maryam, six, and Laman, 18. In the aftermath of the blast, Ramiz said: “I looked down and when I saw that the house had been completely destroyed, I immediately knew that they had all died because nobody could have survived such destruction.

Fuente de la Información: https://www.amnesty.org/en/latest/news/2021/01/azerbaijan-armenia-scores-of-civilians-killed-by-indiscriminate-use-of-weapons-in-conflict-over-nagorno-karabakh/

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