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Navidad campesina en Guatemala en tiempos de pandemia

Navidad campesina en Guatemala en tiempos de pandemia

Ollantay Itzamná

La Comunidad Margaritas III, se encuentra en el Municipio de San Francisco Zapotitlán, Suchitepéquez, a 170 Km al suroeste de la ciudad de Guatemala. Está conformada por 15 familias campesinas, en su gran mayoría ex mozos colonos de las fincas agrícolas aledañas que rodean a la comunidad.

Las y los integrantes de la comunidad, por el proceso del colonaje, perdieron por completo su idioma materno, buena parte de sus costumbres mayas… Genéticamente predominan los rasgos mayas. Las familias son campesinas, pero sin tierras. Generan sus medios de vida como jornaleros en las fincas vecinas, alternando con trabajos en los poblados más próximos.

Jóvenes campesinos se organizan en tiempos de pandemia

Durante la pandemia, aprovechando la presencia permanente en la comunidad, jóvenes y niños crearon su organización juvenil y la denominaron Genera Comunidad. Lo hicieron con la finalidad de promover la “participación de niños y jóvenes en la vida comunitaria”.

Estos jóvenes, con motivo de la Navidad 2020, prepararon una convivencia navideña para toda la comunidad. Consiguieron y entregaron juguetes y caramelos para todos los y las niñas de la comunidad, como nunca antes había ocurrido.

Para financiar dicha actividad, cada joven y niños que integran la organización Genera Comunidad aportó Q 25 (equivalente al jornal mínimo que reciben en las fincas vecinas por el corte del café) Y, para completar el costo del convivio navideño, enviaron solicitudes de apoyo a algunas amistades externas a la comunidad.

Algunos padres de familia aportaron frijoles, tortillas, carne, leña… y los jóvenes prepararon la cena. Otros, aportaron y elaboraron las bebidas… Los refrescos y desechables estuvieron completamente ausentes en la fiesta… Una de las familias aportó la “llegada de un Papa Noel cargado de pelotas” que dibujó angelicales alegrías en los rostros de niños presentes.

Desde días anteriores, las y los jóvenes prepararon los adornos y mensajes para la ambientación del lugar de la reunión, compraron y envolvieron los juguetes con dedicatoria para cada niño y niña, según sus edades…

Así, la tarde del convivio navideño comunitario fue lúdica, colorida, y sobre todo alegre por la presencia y sonrisas de niños ilusionados con sus juguetes.

Qué aprendimos de esta convivencia navideña comunitaria

Podemos estar o no de acuerdo con el sentido religioso o mercantil de la Navidad. Pero no se puede negar el hecho que estas fechas simbólicas pueden y deberían ser aprovechadas para promover la proximidad entre las personas, y afianzar el tejido social comunitario. Sobre todo, ahora, que la pandemia nos mostró que la comunidad es el “antídoto social” contra este mal.

Si bien la Navidad es un vehículo de colonización y mercantilización incluso de lo “sagrado”, sin embargo, también dicha fecha puede y debería ser motivo para organizarnos, compartir y cultivar la comunidad. El individualismo y el consumismo no tienen por qué ser necesariamente los únicos referentes a seguir para la juventud y la niñez.

No importa en qué situación económica nos encontremos las familias. Si tenemos esperanza, y fe en el ser humano, siempre tendremos mucho que ofrecer para las y los demás.

Las y los jóvenes campesinos, hijos de jornaleros de la Comunidad Margaritas III, nos enseñan que si estamos organizados y habitados por una buena voluntad siempre se puede regar con alguna dosis de alegría nuestro mundo marchito en tiempos de pandemia.

No sabemos quiénes, cuántos , ni cómo estaremos para la Navidad del 2021. Lo que sí sabemos es qué y cómo compartimos la Vida con nuestra comunidad hasta ahora. Si la Navidad nos sirve para cultivar comunidad, y abonar a la esperanza humana, pues, bendita fecha, sin importar si es de origen profano o sagrado.

Ollantay Itzamná. Defensor latinoamericano de los Derechos de la Madre Tierra y Derechos Humanos

Blog del autor: https://ollantayitzamna.com/

@JubenalQ

Fuente de la Información: https://rebelion.org/navidad-campesina-en-guatemala-en-tiempos-de-pandemia/

 

 

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Guatemala, a dos siglos de la República fallida, Asamblea Constituyente Plurinacional

Guatemala, a dos siglos de la República fallida, Asamblea Constituyente Plurinacional

Por Itzamná Ollantay

El sistema neoliberal atrofió a los bicentenarios estados naciones de Abya Yala a tal grado que en pleno festejo oficial de los “agasajos bicentenario” de éstos, los pueblos y sectores excluidos plantean desde las calles y plazas la urgente necesidad de nuevos procesos de asambleas constituyentes plurinacionales para consensuar y fundar nuevos estados. Ocurre en Perú, Chile, Guatemala… Bolivia tomó la delantera.

¿Cómo y dónde nace la demanda de la Asamblea Constituyente Plurinacional en Guatemala?

En el caso de Guatemala, la propuesta del proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional (ACPP) surgió en 2012, cuando el entonces Presidente Otto Pérez Molina intentó impulsar una reforma constitucional que no prosperó.

En aquella oportunidad, comunidades indígenas y campesinas organizadas en resistencia, y articulados en el movimiento sociopolítico Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), salieron a las calles bajo la consigna: “No a la reforma constitucional, Sí a una Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional”.[1]

En ese entonces, incluso opinadores progresistas, dirigentes de las izquierdas políticas y sociales…, con cierto desprecio, catalogaron a CODECA de ilusos, radicales… “No hay condiciones subjetivas, ni objetivas para una Asamblea Constituyente. No tenemos correlación de fuerzas políticas a favor…”, fueron algunos de los “argumentos” en contra de la Constituyente. ¡Ni pensar en una Constituyente Plurinacional![2]

Meses después, CODECA, bajo los árboles de cacao, en Costa Sur, de manera inédita, sorprendió al país con la aprobación, en una multitudinaria asamblea plurinacional, de su propuesta titulada: Vamos hacia un proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional.[3]

Como nunca antes en la bicentenaria historia republicana del país, indígenas y campesinos proponían 14 ejes temáticos para el debate en la próxima Asamblea Constituyente Plurinacional. Incluso, con propuestas básicas de metodología y la conformación del sujeto constituyente plurinacional.

En 2015, cuando la “sociedad civil” protestaba en contra de la corrupción, las comunidades de CODECA también salieron a las calles exigiendo y convocando a la ciudadanía movilizada a acuerpar la propuesta del proceso de ACPP.[4] Pero, la “efervescencia ciudadana” se acabó cuando el gobierno norteamericano llamó al “orden democrático electoral” a la sociedad civil movilizada y al país.

Propuestas de reformas al Estado de Guatemala

Las ONG y asociaciones aglutinadas en Waquib’ kej, en 2015, con el apoyo del PNUD, publicaron y presentaron una propuesta de reformas al Estado.[5] El Concejo del Pueblo Maya (CPO), publicó un documento sobre la necesidad de construir un Estado Plurinacional en Guatemala.[6] Si bien estos documentos planteaban reformas al Estado, pero aún no mencionan la Asamblea Constituyente Plurinacional para conseguir dichas reformas.

Para acelerar el proceso constituyente plurinacional indígenas y campesinos crean su propia organización política

Para el 2018, las comunidades y pueblos en resistencia de CODECA, MRRP, CNOC… sorprenden nuevamente al país al crear, por vez primera en la historia de dos siglos de República, una organización política con sello y aroma indocampesina (Movimiento para la Liberación de los Pueblos MLP) con la finalidad de acelerar el proceso de ACPP.[7] Nunca antes, indígenas y campesinos habían logrado constituirse en sujeto sociopolíticos. Apenas, si acaso, se les había permitido como folclóricos sujetos culturales.

Desde el 2012, CODECA, y ahora, con su brazo político MLP, no ha parado en su apuesta por la construcción ascendente y asamblearia del sujeto constituyente plurinacional en diferentes territorios y pueblos del país. Las propuestas para los contenidos de la nueva Constitución Política Plurinacional se ha convertido en el horizonte teórico que moviliza la voluntad colectiva de las comunidades y pueblos en resistencia

Y allí, van, (como les dijera, en 2014, Otto Pérez Molina) como un “cáncer social” contagiando la idea/demanda de la ACPP, ya no únicamente en el área rural del país, sino también en el relato de las organizaciones de la sociedad civil y estudiantes movilizados en estos tiempos.

Está más que claro que Guatemala no necesita únicamente destituir gobernantes para que nuevos administradores perversos asuman el gobierno como si fuese una finca. El país necesita debatir ¿por qué Guatemala debe funcionar como finca? ¿Por qué no consensuar el diseño de un Estado Plurinacional?… Y, este debate se hace en el marco de un proceso de Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional originario (con poder absoluto).

Fuente: Telesur

Fuente de la Información: https://comandorojosocialista.ga/?p=2643

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Guatemala: Dimensión política de las espiritualidades indígenas

Dimensión política de las espiritualidades indígenas

Itzamná Ollantay

Las comunidades aymaras y quechuas, el 6 de noviembre (en vísperas de la juramentación oficial del nuevo gobierno), organizaron y celebraron, muy a pesar de las limitaciones en tiempos de pandemia, una ceremonia de purificación y legitimación espiritual para el electo Presidente de Bolivia, Luis Arce, y el Vicepresidente, David Choquehuanca, en el apoteósico sitio sagrado de Tiwanaku. El mestizo Arce y aymara Choquehuanca fueron simbólicamente posesionados como gobernantes en Tiwanaku.

En las luchas de los movimientos indígenas y campesinos de Bolivia, la práctica de ceremonias espirituales es una constante que se constituye en el elemento central de la mística de la resistencia y perseverancia individual y colectiva en las luchas.

Durante el gobierno de Evo Morales, los ritos espirituales indígenas (integrado con elementos cristianos) cobraron centralidad en los protocolares actos gubernamentales, al grado que para los sectores conservadores dicha opción fue interpretada como la “expulsión de la Biblia y de los crucifijos” del Palacio de Gobierno.

Esta epifanía ritual ascendente en los espacios políticos, específicamente promovido por sujetos sociopolíticos del Movimiento Al Socialismo (MAS) es arduamente increpada por conservadores católicos y evangélicos, hasta por los supuestos indianistas.

Los cristianos conservadores califican dichas prácticas como paganismo, hechicería, etc. Los indianistas antimasistas los descalifican como pachamamismo, folclorismo… Uno de estos, en sus redes sociales, incluso insultó a sus hermanos aymaras como “ignorantes” por realizar/celebrar la ceremonia ritual con Arce y Choquehuanca en Tiwanaku.

Al parecer, indianistas antimasistas y cristianos fundamentalistas, comparte la condición de estar habitados por ciegos dogmatismo, ansias de protagonismo. “Si los indios no hacen o no practican las verdades que nosotros enseñamos, son ignorantes paganos”, parece ser la coincidencia entre conservadores e indianistas.

A diferencia de una religión, la espiritualidad es libertad y creatividad sin límites. Por tanto, en la praxis espiritual no tiene cabida el esencialismo cultural. No hay ritos puros o impuros, ni por su origen, ni por su método, ni por sus elementos. La espiritualidad, y su ritualidad, a diferencia de la religión, es creatividad, transgresión, innovación frente a las doctrinas o dogmas establecidos.

En las espiritualidades, los rituales se crean y se recrean constantemente. Por tanto, no procede descalificar la praxis ritual indígena justamente por lo que está llamado a ser: reinventarse para infundir calor a las luchas libertarias de los pueblos, acorde a los tiempos.

En este sentido, la espiritualidad es y debería ser un elemento constitutivo de las acciones y aspiraciones de emancipación de los pueblos. La espiritualidad es el núcleo de la mística emancipatoria de los pueblos subalternizados.

Siempre existe la posibilidad que la espiritualidad, indígena o no, se desvirtúe en espiritualismo (praxis ritual desarraigada de la realidad y de las luchas emancipatorias de los pueblos, manipulada por quienes detentan el poder). Pero no es lo que se constata en el caso de la espiritualidad plural de los movimientos indígenas y campesinos de Bolivia.

 

Fuente de la Información: https://www.telesurtv.net/bloggers/Dimension-politica-de-las-espiritualidades-indigenas-20201106-0004.html

 

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América Latina: Desafíos de los movimientos sociales en Abya Yala después de la pandemia

Desafíos de los movimientos sociales en Abya Yala después de la pandemia

POR OLLANTAYITZAMNA

En la post pandemia, la disputa por el control del Estado (como ente garante de derechos) debe ser una apuesta esencial para los movimientos sociales. Es decir, los movimientos sociales estamos llamados a transitar de ser sujetos sociales a sujetos sociopolíticos.

tiempo “fecundo” para la emergencia y beligerancia propositiva de diferentes movimientos sociales, en diferentes países de Abya Yala.

Varios de dichos movimientos, incluso cuando el mundo occidental proclamaba el fin de la historia con la cúspide del sistema del libre mercado, se atrevieron, no únicamente posicionar una narrativa contra hegemónica en el imaginario colectivo de Abya Yala, sino mediante los llamados gobiernos “progresistas” lograron que cerca de 70 millones de personas en la región salieran de la situación de pobreza.

La inédita pandemia global del COVID19 encontró a varios de los movimientos sociales contemporáneos desconcertados por los últimos golpes de estado (Honduras, Paraguay, Brasil, Bolivia). Aunque desde Chile y Ecuador, justo al inicio de la pandemia, multitudes de insatisfechos con el sistema neoliberal mostraban su inconformidad con sus gobiernos desde las calles.

La pandemia, y el “obligatorio aislamiento social planetario”, puso un barbijo (tapaboca) obligatorio a todos los movimientos sociales. Aunque incluso con tapabocas, multitudes hambrientas y desempleadas, desafiaron y desafían al COVID19 y a los gobiernos en los EEUU., Bolivia, Honduras, Colombia.

¿Cuáles son los principales desafíos para los movimientos sociales en la post pandemia?

Construcción de un ideario compartido más allá del antropocentrismo. Se asume que los movimientos sociales se constituyen para la búsqueda del bienestar humano centrado en el reconocimiento y garantía de los derechos. En ese sentido, son voluntades centradas en el bienestar humano (antropocéntricos).

La pandemia nos devolvió a nuestra condición de seres dependientes de la comunidad cósmica, del sistema Tierra. Sin salud, sin alimentación, sin agua, sin oxígeno…, por más que tengamos dinero, no podemos subsistir. En este sentido, el horizonte teórico y conceptual de los movimientos sociales que sobrevivan a la pandemia debe cambiar.

Una perspectiva holística que supere la mirada fragmentada y sectorial de la realidad. Una concepción de la vida humana como parte del entramado de las diferentes formas de vida que conformamos la comunidad cósmica. Debemos educarnos que de la salud y derechos de la Madre Tierra dependen la salud y derechos humanos. Urge desoccidentalizar, decolonizar, despatriarcalizar, desbinarizar (izquierda/derecha), dehumanizar (superar el antropocentrismo)

Articulación continental y acciones simultáneas. La pandemia nos constata que las consecuencias nefastas del sistema neoliberal carecen de fronteras nacionales. Después de décadas de las democracias representativas y el libre mercado, los estados de Abya Yala no cuentan con básicos sistemas de salud. El libre mercado no salva vidas.

Además, se visualiza que, la pandemia, lejos de constituirse en un golpe de timón en el modelo hegemónico, será un motivo para recargar los procesos de incursión/saqueo de los territorios, disolución de los derechos, anulación de los Estados de Derecho.

Ante esta realidad, los movimientos sociales con identidad y raigambre territorial debemos conectar entre todos los movimientos a nivel de toda Abya Yala y constituirnos en un actor continental que se mueve de forma simultánea desde diferentes puntos del Continente. Ante enemigos comunes, amenazas simultáneas, y vulneración de derechos compartidos, la acción propositiva de los movimientos sociales debe de ser continental en la post pandemia.

Transitar de sujetos sociales a sujetos sociopolíticos. El sistema neoliberal florece, y el intervencionismo norteamericano es impune, en la medida que los movimientos sociales no logramos superar la protesta como nuestro horizonte beligerante. Urge transitar de la protesta a la propuesta.

En la post pandemia, la disputa por el control del Estado (como ente garante de derechos) debe ser una apuesta esencial para los movimientos sociales. Es decir, los movimientos sociales estamos llamados a transitar de ser sujetos sociales a sujetos sociopolíticos.

La apuesta por constituirnos en sujetos sociopolíticos inevitablemente conlleva la construcción ascendente de organizaciones políticas propias para disputar el poder desde las urnas, y así garantizar el cumplimiento de los derechos. De lo contrario, los agentes del libre mercado seguirán creando las condiciones para las nuevas pandemias letales.

Comunicadores en movimiento desde las calles y en la nube. En la post pandemia debe cambiar el tradicional modelo de organización social, y el modo tradicional de comunicación desde los movimientos sociales.

En las últimas acciones colectivas de los movimientos sociales se constata que todo actor movilizado es al mismo tiempo un comunicador en acción mediante sus dispositivos de telefonía celular. Un actor red que genera y/o distribuye contenidos para las redes socio digitales. Antes, en los movimientos sociales, el rol de la comunicación estaba asignado para una “secretaria/responsable”. Ahora, todos los y las integrantes de movimientos sociales nos constituimos en comunicador@s.

Quizás esta batalla comunicacional por la instalación de una determinada narrativa en el imaginario de los pueblos y sociedades de Abya Yala, desde la nube/internet, sea una de las trincheras más potentes en la guerra desigual entre los hidalgos de la muerte y los “guerreros del arcoíris”.

Consensuar un horizonte de luchas más allá de la modernidad y el desarrollo. Durante la pandemia la disputa por la narrativa post pandemia, a más de uno, hizo creer que la “nueva normalidad” sería un estilo de vida más amigable con el sistema Tierra, más centrado en el ethos del cuidado/cooperación que en la competencia/aniquilación…. Pero, los mensajes oficiales para la reactivación de las economías nos indican que la post pandemia no será más que la reactivación neoliberal con fondos públicos. Es decir, la post pandemia será la apuesta por más desarrollismo/extractivismo, más modernismo (sin ilustración).

En este panorama, los movimientos sociopolíticos en Abya Yala, desde los territorios, las calles y las redes socio digitales estamos llamados a pensar, consensuar y construir un mundo más allá de las ilusiones del desarrollo y de la modernidad, sin renunciar al legado benigno de la modernidad.

El desarrollo, como ese horizonte de acumulación de bienes y explotación de las diferentes formas de vida, no puede ser más un horizonte post pandemia desde los movimientos sociales. En coherencia y fidelidad a nuestra tradición histórica, los movimientos sociales estamos llamados a promover y cultivar un estilo de vida alternativo, centrado en el cuidado y la restauración de los equilibrios rotos en la comunidad cósmica. Y esta apuesta es enminentemente sociopolítica.

Autor: Ollantay Itzamná

Fuente de la Información: https://ollantayitzamna.com/2020/08/25/desafios-de-los-movimientos-sociales-en-abya-yala-despues-de-la-pandemia/

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Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC), Banco Mundial y la depredación de los pueblos indígenas

FILAC, Banco Mundial y la depredación de los pueblos indígenas

Ollantay Itzamná 

Fuentes: Rebelión

Para nadie es desconocido que el ente financiero internacional denominado Banco Mundial (BM), en su apuesta por expandir el hegemónico sistema económico neoliberal, financió y financia infinidad de proyectos extractivos que ocasionan violentos conflictos a pueblos indígenas. Incluso, varios de dichos proyectos (privados, públicos o mixtos) fueron y son letales para defensores/as de derechos de los pueblos indígenas.

La defensora indígena lenca, Berta Cáceres, en Honduras, fue asesinada, en 2016, por organizar resistencia comunitaria pacífica al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, financiado por BM.

Un mes después de aquel fatídico crimen, el entonces Presidente del BM, Jim Yong Kim, en un acto público, Nueva York, calificó dicho crimen como “un incidente” inevitable en sus proyectos.[1]

Como consecuencia de ese cúmulo de acciones u omisiones atentatorios contra los derechos de los pueblos indígenas en los proyectos financiados por el BM, el rechazo hacia este ente financiero en los territorios indígenas y sectores sociales comienza a crecer. Y, para intentar legitimarse en el mundo indígena este organismo financiero recurre a FILAC.

El Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC) es un organismo internacional de derecho público creado por los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, en 1992. Su objetivo es apoyar el autodesarrollo de los pueblos y comunidades indígenas en la región. Funciona con representación paritaria de pueblos indígenas y gobiernos.[2]

A FILAC conocí en Guatemala, en 2019, cuando organizaba la realización de reuniones con algunos indígenas mayas para justificar un proyecto de la FAO en dicho país, bajo la retórica de “consentimiento previo, libre e informado”.

Al inicio de la pandemia, FILAC me envió una convocatoria buscando candidatos indígenas para “financiarle” una cuenta en la plataforma comunicacional de zoom.us u otras. Más, no conozco de esta entidad que, ahora, busca constituirse en el vehículo de las representaciones y voluntades de los pueblos indígenas ante los grupos financieros y estados.

Según publicaciones oficiales de FILAC, esta entidad “mixta” busca constituirse en el único organismo internacional especializado en la promoción del desarrollo indígena en la región. Y, con financiamiento de grupos bancarios anti pueblos indígenas como BM, BID, y otros recluta a algunos auto nominados líderes o dirigentes indígenas para que agentes de dichos grupos financieros los adoctrinen y los envíen hacia los pueblos indígenas como doctrineros neoliberales.

Únicamente para referir como ejemplo, por motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, 2020, FILAC convoca a indígenas a un “Diálogo Regional” virtual donde el conferencista principal es nada menos que el Vicepresidente del Banco Mundial (Humberto López), junto a representantes del BID.[3] Otro suceso llamativo es el reclutamiento que hace de algunos profesionales y dirigentes indígenas para que catedráticos españoles los capaciten en cómo defender derechos indígenas nada menos que en la Universidad Rey Carlos III.

Estas y otras constataciones nos indican que los predadores de derechos y de pueblos como BM, ahora, están utilizando a organismos “pro indígenas” para continuar adoctrinando y desactivando las legítimas acciones de resistencia en los territorios frente a la violenta invasión neoliberal sin consentimiento.

Los pueblos indígenas, desde nuestros territorios y ventanas digitales de opinión, debemos tener la claridad que entidades públicas creadas por los gobiernos como vitrinas de “representaciones” indígenas, sin consulta/consentimiento previo de los pueblos, son ilegítimos e ilegales (según contenidos del Convenio n. 169º de la OIT). Mucho más cuando dichas entidades reclutan a supuestos dirigentes o representantes indígenas para adoctrinarlos en la condición de colonialidad aprovechándose del estado de necesidad de estas personas.

Notas:

[1] Véase https://www.youtube.com/watch?v=tJWZ102R4LA (en el minuto 1:01)

[2] Véase, https://www.filac.org/wp/que-es-el-filac/

[3] Véase, https://es.scribd.com/document/471706956/FILAC-Di-a-Internacional-de-PPII-2020

Ollantay Itzamná. Defensor latinoamericano de los Derechos de la Madre Tierra y Derechos Humanos

Blog del autor: https://ollantayitzamna.com/

@JubenalQ

Fuente de la Información: https://rebelion.org/filac-banco-mundial-y-la-depredacion-de-los-pueblos-indigenas/

 

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Madre Tierra en tiempos de pandemia

Madre Tierra en tiempos de pandemia

Fuentes: Rebelión

Desde 1970, la comunidad internacional celebra el Día Mundial de la Tierra. Y, a partir del 2009, la ONU, a propuesta del gobierno indígena de Bolivia, estableció el 22 de abril como el Día Mundial de la Madre Tierra.

El concepto de Madre Tierra supera la concepción cartesiana (moderna) de la Tierra como un recurso o natura inerte para satisfacer necesidades humanas. El concepto de Madre Tierra, no sólo reconoce la cualidad de sujeto y portadora de derechos a la Tierra. Sino, también nos evoca nuestra condición de hij@s de la Tierra en comunidad con los otros seres.

Nos recuerda nuestra dependencia existencial de la Tierra como fuente (de Ella venimos) y como destino (hacia Ella vamos). Incluso nuestra identidad como Tierra que somos. No únicamente porque corporalmente estamos compuesto de elementos químicos que preexisten en la Tierra, sino porque en la medida que hacemos auto conciencia inmersos en la Tierra, somos tierra que siente, tierra que llora, tierra que piensa, que sufre y se regenera.

Esto no es ninguna elucubración metafísica. Es únicamente una básica constatación real, muy a pesar de las doctrinas antropocéntricas (modernas) y teológicas celestiales. A mis padres, cuando fallecieron, los reincorporamos al vientre fecundo de la Madre Tierra, y Ella los re acogió para que continúen conviviendo con nosotr@s, conspirando contra la muerte y construyendo el Buen Vivir. Es lo que vemos y sentimos.

¿Qué mensaje nos está dejando la Madre Tierra con esta pandemia del COVID19?

Aunque no se sabe con certeza el origen del virus COVID19, por su carácter desconocido, se asume que proviene de otro ecosistema que no es el cuerpo humano. En este sentido el mensaje parece ser: “Respete los ecosistemas. No los destruyas, ni manipules más de la cuenta. Cultiva con mesura”.

Después de cinco siglos continuos de la modernidad prepotente (varón blanco, montado en su razón y su maquinaria), un imperceptible e impredecible virus exógeno humilla en el planeta al arrogante antropocentrismo moderno. El mensaje parece ser: “Los humanos, por muy modernos que sean, no son dueños, ni tienen el control total de lo que les rodea. La ciencia no es exacta, ni es capaz de predecir la conducta de agentes externos”.

Viendo a millones de ciudadanos libres desesperados, encarcelados en sus domicilios urbanos, y a muchos campesinos intentando volver hacia sus comunidades rurales empujados por el instinto de la sobrevivencia, otro mensaje para el ser humano parece ser: “Vuelve a la Tierra. Sin comida, ni agua, no puedes sobrevivir a ninguna pandemia. Tu sustento cotidiano viene de la Tierra no del supermercado”.

Nos duele que COVID19 se lleve, sobre todo, a los adultos mayores, dejando a la juventud huérfana de referentes socioculturales, pero con la posibilidad de reinventar un mundo diferente al mundo moderno pre COVID19. ¿Será que la Madre Tierra busca despejar a las siguientes generaciones de los promotores, depositarios o transmisores de las tradiciones de desarrollo no amigables con la comunidad cósmica y humana?

Otra de las lecciones que nos deja parece ser: “El destino de la humanidad es la comunidad, colectividad. Mas no el individualismo acumulador”. En tiempos de pandemia, la filosofía neoliberal está de rodillas en sociedades capitalistas. Está demostrado que el interés privado no había sido el mejor proveedor de servicios y ni de bienes que prometía.

Es más, los países capitalistas (EEUU., Unión Europea) que acusaban de “malos” a los países de tendencia socialista están estupefactos viendo cómo aquellos “malos” como Cuba, China, Rusia, Venezuela, son los que mejor cooperan y ayudan al mundo a enfrentar la pandemia. “COVID19 está desnudando la perversidad de los supuestos buenos. Y mostrando la benignidad/solidaridad de los supuestos malos”.

Autor:  Ollantay Itzamná

Fuente de la Información: https://rebelion.org/madre-tierra-en-tiempos-de-pandemia/

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Movimientos sociales en Bolivia, ¿del poder a la resistencia?

Por: Ollantay Itzamná. 

En la coyuntura boliviana actual, constatamos que el 10 de noviembre último se consumó un Golpe de Estado cívico-cristiano-militar promovido por el gobierno de los EEUU.

De lo contrario, ¿cómo se le llama a la ruptura del orden constitucional mediante la insubordinación cívico-militar que obligó al gobernante democráticamente elegido a exiliarse en México? ¿Cómo se denomina la autoproclamación inconstitucional y el ejercicio de poder de facto como Presidenta de Jeanine Añez quien jamás fue electa para dicho cargo?

El Golpe de Estado consumado, instauró un régimen violento que en cuestión de una semana masacró más de 30 indígenas que protestaban contra el Golpe, centenares de heridos de bala, y una persecución jurídico-militar contra todo lo que respire a dirigente social. Cerró, ocupó y/o expulsó a todos los medios de comunicación que mostraban las acciones populares de resistencia al Golpe. Así, se instauró la Dictadura cívico-militar en Bolivia.

Una vez “sofocada” la resistencia popular en las calles, el gobierno de facto de Jeanine Añez obligó al Órgano Legislativo del Estado Plurinacional (con mayoría parlamentaria del MAS) a anular las recientes elecciones generales (del 20 de octubre pasado), le exigió sancionar la Ley de convocatoria a nuevas elecciones (sin Evo Morales, ni Álvaro García, como candidatos), y les mandó a agilizar la selección de nuevos vocales de los tribunales electorales para que organicen las próximas elecciones generales en Bolivia.

Simultánea a esta acción, el gobierno de facto, con el Decreto (Nº 4078) de masacre indígena en mano, sentó a la mayoría de los dirigentes de los movimientos indígenas, campesinos y obreros del país “al diálogo”, y les obligó a levantar los bloqueos de caminos. ¿Cuánto costó esta subordinación dirigencial al gobierno de facto? La historia lo dirá.

En cuestión de horas destituyó a los funcionarios públicos y administrativos principales de las empresas públicas, y colocó en dichos puestos a los familiares y amigos de los actores principales del Golpe de Estado, provenientes de las empresas privadas. Y éstos, ya comenzaron a difundir el conocido discurso neoliberal: “empresas públicas son ineficientes, están sobre endeudados, debemos privatizarlas…”.

Antes que Evo Morales aterrizase en México como exiliado político, el conocido asesor de lo que fue la Embajada de los EEUU en Bolivia ingresó al Palacio de Gobierno de Bolivia como asesor principal de la autoproclamada Añez, y ésta restauró las relaciones diplomáticas con los EEUU e Israel. ¿Dónde están los movimientos sociales que una década atrás sacaron de Bolivia a la Embajada gringa?

¿Y los potentes movimientos sociales que llevaron a Evo Morales al poder?

Por casi 14 años se sostuvo que el gobierno de Bolivia era un gobierno de los movimientos sociales. Morales, políticamente fue producto de los movimientos sociales que a su vez contaban con su propio instrumento político: MAS-IPSP.

Los movimientos indígenas y campesinos, en alianza con otros movimientos, no sólo llevaron al poder (y lo mantuvieron) al primer Presidente indígena en la América Latina criolla, sino también emprendieron las “nacionalizaciones” de los bienes naturales privatizados, impulsaron y concretaron la redacción y aprobación de la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional.

¿Qué pasó con esa apoteósica potencia plebeya que expulsó incluso a la Embajada norteamericana y a la DEA de Bolivia? ¿Acaso sus dirigentes como Morales no eran funcionarios del Estado?

¿Acaso 14 años en el poder no les permitió recursos simbólicos y materiales (económicos) suficientes para organizar-formar-comunicar-movilizar a toda Bolivia? ¿Por qué Evo Morales y García Linera (ideólogo del proceso de cambio boliviano) tuvieron que refugiarse en la Provincia del Chapare, Cochabamba, más solitarios que hace 14 años atrás?….

A simple vista, al parecer, a los potentes movimientos sociales de Bolivia (CSUTCB, Bartolinas, CONAMAQ, CIDOB, Interculturales, COB) casi 14 años en el ejercicio del poder los desgastó como sujetos sociopolíticos.

Los cuadros dirigenciales de los movimientos sociales políticamente fueron subsumidos por el “instrumento político” MAS-IPSP. Y, éste, a su vez, se convirtió en un aparato electorero, y “bolsa de trabajo” en tiempos no electorales. El brazo político absorbió casi por completo al cuerpo social (movimientos sociales), al límite de inmovilizarlo.

¿Por qué la “soledad” de Evo Morales en el momento del Golpe de Estado?

Cuando ocurre el Golpe de Estado, ya no mandaban los movimientos sociales sobre el instrumento político. Mandaba el MAS. Y el MAS, como organización política, en el momento del Golpe, estaba casi completamente desmoralizado/desgastado por las denuncias del supuesto fraude. En muchos departamentos, las estructuras de los movimientos sociales se encontraban disgustadas con la dirigencia del MAS por las designaciones verticales de candidatos.

A esto se suma el creciente “cerco comunicacional” que padecía Evo Morales con relación a la coyuntura convulsiva/golpista del país. Sus allegados/asesores, no sólo impedían que actores de los movimientos sociales se aproximasen a Él, sino que le “dibujaban” una realidad ficticia sobre la realidad Boliviana, haciéndole creer que “Evo Morales era inamovible de la presidencia de Bolivia”.

Este fue el campo social fértil que aprovecharon los golpistas para derrotar psicológicamente al gobierno de Morales en las calles, en las entidades públicas, en la Policía Nacional, y finalmente en las Fuerzas Armadas.

Por eso, cuando Morales hace su última conferencia de prensa como Presidente, prácticamente se encontraba sólo, junto a su Vicepresidente. Únicamente acompañado por algunos actores de los movimientos sociales. Los funcionarios públicos (clase medieros) que le habían jurado lealtad ya habían desparecido antes “antes que la Biblia llegase al Palacio”.

¿Y los potentes medios estatales de comunicación y empresas públicas?

Si bien antes y durante el Golpe de Estado los golpistas, mediante las redes sociales y medios privados, instalaron en el imaginario colectivo boliviano el correlato de “Evo Morales es dictador, es el enemigo de la paz social”. Una vez ya en el poder, ocuparon los potentes medios de comunicación estatal construidos en 14 años por Morales (Canal de Tv estatal, Red de Radios Patria Nueva, periódico Cambio), y desde allí, junto a los medios corporativos privados “bien pagados con los ahorros públicos”, convencen a la audiencia boliviana que: “Morales es narcoterrorista”, “el MAS y las protestas sociales son criminales”.

De este modo, Morales no sólo dejó potentes medios de comunicación estatal para que desde allí, ahora, los golpistas hagan escarnio de Él y de los movimientos sociales, sino también dejó suficiente dinero público ahorrado para financiar dicha campaña. Además, decenas de empresas públicas económicamente solventes, creados por Morales, son repartidas como botín a los “familiares/amigos” de los principales golpistas.

De este modo, los pujantes movimientos sociales indígenas, campesinas y obreros que apenas hace una década atrás hicieron retroceder al sistema neoliberal y pusieron a uno de sus dirigentes como el primer Presidente Indígena en América Latina bajo el lema: “de la resistencia al poder”. Ahora, con la extirpación violenta que el gobierno usurpador hace de todo cuanto respire a movimiento social emancipatorio, éstos, al parecer, se retiran hacia sus territorios bajo la consigna de: “Del poder a la resistencia comunitaria. Volveremos y seremos millones”.

Fuente del artículo: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=263030

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