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Bullying y Mobbing: acoso cobarde y letal

Por: Francisco Javier García Zapata

«Alevosía y cobardía son los rieles sobre los que se desplazan con saña los abusadores, haciendo incluso gala de sadismo, y por supuesto de impunidad…»

Norma Lizbeth, 14 años de edad; estudiante de secundaria. Víctima mortal probable de su compañera de escuela Ailyn Azahara.

Darío Villeda, 37 años, comerciante y exservidor público, víctima, según acusó él mismo en un video, de quienes fueron poco antes sus jefas: Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón, y Mariana Rodriguez Mier y Terán, Directora General de Gobierno de esa demarcación. El acoso laboral y personal lo orillaron a quitarse la existencia.

Casos recientes y mediáticos, son dos rostros de una misma y dolorosa realidad: el abuso al que cotidianamente son sometidas incontables personas en los ámbitos escolar y laboral, e incluso vecinal, impunemente en la gran mayoría de los casos. Desde luego, también al interior de los hogares, tema que, por su singularidad y gravedad, merece comentario particular.

Como resulta evidente, e indignante, el abusador está en una condición de superioridad: física, jerárquica, emocional, relacional… (y, curiosamente, también en un estado de inferioridad intelectual), lo que hace del acto una cobardía y del perpetrador un cobarde, a quien la falta de valor lo vuelve incapaz de correr el mínimo riesgo, pues en condiciones de igualdad le tiemblan las corvas, las que sí está presto para doblar cuando se ve en igualdad de condiciones o ante un superior.

Alevosía y cobardía son los rieles sobre los que se desplazan con saña los abusadores, haciendo incluso gala de sadismo, y por supuesto de impunidad, en tanto las víctimas sólo tienen de su parte la inocencia y en contadas ocasiones la justicia.

Las consecuencias pocas veces son visibles, pero siempre son desastrosas para la víctima y su familia.

Inevitable recordar, sobre todo en lo referente al acoso laboral, la fábula del sapo y la luciérnaga, al parecer escrita por el literato español Juan Eugenio Hartzenbusch a medios del siglo XIX.

“Un ventrudo sapo croaba en su pantano cuando vio resplandecer en lo más alto a una luciérnaga. Pensó que ningún ser tenía derecho de lucir cualidades que él mismo no poseería jamás, y, mortificado por su propia impotencia, saltó hasta ella y la cubrió con su vientre helado. La inocente luciérnaga osó preguntarle: –¿Por qué me tapas? Y el sapo, congestionado por la envidia, solo acertó a interrogar a su vez: –¿Por qué brillas? Eso es para mi la mayor ofensa”.

Creo que debiéramos ir más allá de la moraleja que de esta fábula se desprende, y trabajar por plasmar en la legislación (y desde luego hacer realidad su letra y espíritu), sanciones para considerar como lesiones (emocionales) graves y hasta homicidio en grado de tentativa el acoso, es decir, tanto el bulluying como el mobbing, pues a fin de cuentas los efectos son los mismos que de cualquier otra agresión, y aun más graves si se considera que generalmente la víctima sufre a solas, en silencio, en la apatía, en la incomprensión, cuando no en la revictimización.

Y todo por brillar más que los sapos, que lo único que tienen es fuerza bruta y poder.

Fuente de la información:  https://profelandia.com

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El Asesor Técnico Pedagógico en la administración educativa

Por: Joel Horacio Orozco González

 

«La figura del Asesor Técnico Pedagógico es fundamental para la administración educativa en México, ya que su trabajo contribuye de manera significativa al mejoramiento de la calidad educativa en el país.»

«El maestro debe caminar con una legítima rabia, con una justa ira, con una indignación necesaria, buscando transformaciones sociales»

Paulo Freir

Hablar de educación en México es reflexionar de las diversas coyunturas y de las complejas situaciones que afectan el funcionamiento escolar, no sólo en el desempeño académico, sino aquellas que provocan un bajo rendimiento en la práctica docente, ya que en las escuelas se entretejen dinámicas administrativas y académicas entre los supervisores, los asesores técnico pedagógicos, los directivos, los profesores y los estudiantes, debido a que son piezas primordiales en el engrande escolar. Todo ello cuando nos encontramos en una nueva forma de llevar la enseñanza, debido a que la pandemia provocada por el SARS COVD/19, nos dejó la incorporación de nuevas didácticas y otras herramientas tecnológicas de la informática y la comunicación (TICs) para contribuir al logro del aprendizaje en los estudiantes.

Aunque el rezago por el cual atravesamos en educación, es un problema que se debe agendar como tema primordial durante los próximos ciclos escolares, debido a que en los años en los cuales las escuelas estuvieron cerradas, se rompió el dinamismo académico y se burocratizó la enseñanza, puesto que las secretarías de educación, tanto federales como estatales, sólo cuantificaron los resultados de estrategias descontextualizadas, alejadas de la realidad de la infraestructura con las que cuentan las escuelas. Estrategias que nacieron desde el escritorio, sin tomar en cuenta la realidad que los maestros viven frente a los alumnos. 

El rezago educativo es uno de los principales problemas que aqueja a México. A nivel nacional, en 2010, el porcentaje de población de 15 años y más que era analfabeta o no terminó la primaria o secundaria fue de 40.7%. El porcentaje de población no terminó la primaria fue 12.9%, lo que equivale a 10 082 386 personas. En Nuevo León se registra un 28.8% de rezago educativo, lo que equivale a 958 035 individuos que son analfabetas o no terminaron los estudios de primaria o secundaria. Las personas que no terminaron la primaria ascienden a 282 141 (8.5%) (INEGI, 2010, citado en Cárdenas 2017, p. 1).

Por lo anterior, se debe realizar un análisis sobre la importancia que tiene la administración educativa de una forma sintética (ahora que está de moda este término) y también desde la perspectiva analítica, dentro de los centros escolares, ya que el hecho de analizar cada una de las partes de forma separada, nos permitirá  determinar las consecuencias y causas para comprender cómo intervienen ciertos actores en el funcionamiento y en el desarrollo académico, social y sindical entre los niveles educativos. Desde esta premisa, se puede afirmar que dentro del organigrama educativo, nada se encuentra aislado, sino más bien, todo es parte de una misma conexión llamada política educativa.

 

 

Debemos recordar que en los últimos sexenios la educación ha pasado de política de estado a una política electorera, en la cual sólo se busca justificar los desaciertos que hemos tenido en el desarrollo y en el aprendizaje de los estudiantes, ya que países como la India, Singapur o China han avanzado a pasos agigantados. Mientras nosotros seguimos viendo a nuestras escuelas y al magisterio como una política que sólo busca legitimar al gobierno en turno, puesto que; cada cambio de legislación nos sumergimos en un limbo en materia educativa. Con base a lo anterior, los maestros se tienen que adaptar a modelos educativos al vapor, a dinámicas escolares fácticas y carentes de sentido académico y a capacitaciones en donde el eje rector es fingir que todo se encuentra bien.

Dentro del sistema educativo, el cual se encuentra en una transformación radical, desde las reformas para el ingreso, permanencia, promoción, con la creación del Instituto Nacional para la Evaluación (INEE) en el año 2002, el cual buscaba evaluar a los docentes de una forma punitiva, posteriormente con la creación de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) y sus leyes que pugnan por la revalorización del magisterio,  y ahora, con la entrada en vigor de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), que tiene como eje principal, el aprendizaje a través de la comunidad. Además que el Sindicato Nacional de Trabajadores a la Educación (SNTE), también ha entrado en la sinergia de renovarse a través de elecciones libres, secretas y directas para elegir a sus representantes seccionales. Todos estos factores que se han presentado desde el año 2012 con el Pacto Por México; en el cual las principales fuerzas políticas del país, firmaron en contubernio algunas leyes que buscaban cambiar las políticas del país, entre ellas la educación.

Es por lo anterior que, dentro de estos cambios, que se han presentado en la última década en el sistema educativo nacional; la administración educativa juega un papel importante, debido a que esta disciplina tiene por objeto de estudio la organización de todos los niveles escolares, tanto nacionales como estatales.

La administración educativa se ha interesado por investigar diversos aspectos adyacentes a su propio quehacer como la legislación, los actores sociales que conforman el proceso enseñanza aprendizaje, la estructura del sistema educativo nacional, entre otros. Por esta razón, puede dar cuenta de estos en función de su propio objeto de estudio. (Madriz, 2003, p. 13)

Se busca analizar y sobre todo; entender el comportamiento de los principales actores que viven estos cambios, para poder saber cómo afecta la organización estructural a los alumnos, a los docentes, a los directivos, a los supervisores o a los jefes de sector, pero principalmente, a los asesores técnico pedagógicos, figura educativa que ha estado siendo sesgada y marginada dentro del sistema educativo, tanto nacional como estatal, “Cada nivel educativo exige a la organización educativa procesos de administración distintos, en el tanto sus responsabilidades, objetivos y metas son diversos y obedecen a las características propias de cada etapa de formación”. (Madriz, 2003, p.11) los cuales se encuentran en el limbo de lo que manifiesta la Secretaría de Educación Pública (SEP), con lo que se vive realmente en las cientos de supervisiones escolares en todo el país. Es por ello, que la administración educativa, busca dar soluciones a lo que se dicta burocráticamente con lo que es la práctica docente en cada escuela.

Podemos reflexionar que el ámbito educativo, no debe ser ajeno a la sociedad, sino más bien, es un tema que debemos de ahondar y profundizar desde cualquier artista, ya que invirtiendo adecuadamente en políticas educativas que busquen la mejora de los alumnos bajo cualquier circunstancia, lograremos que paulatinamente exista un mejor nivel social en nuestro país. Por ello, la administración educativa, debe intervenir como la disciplina que ayude a mejorar las relaciones entre lo administrativo y lo académico, ya que se busca mejorar las relaciones entre los niveles educativos, para tratar de combatir el rezago pospandemia como se muestra a continuación: “Destacan el rezago en habilidades previas a la lectoescritura en grupos de primaria y el deterioro de habilidades de redacción en secundaria. Estos resultados son similares a los hallazgos de la investigación cualitativa realizada por Fernández Escárzaga et al. (2020)”. (Cortez, 2023, p. 248)

Desde esta perspectiva, existen alumnos que aún no alcanzan a consolidar la lectoescritura, estudiantes que muestran deficiente manejo del pensamiento lógico matemático, dominio parcial de operaciones aritméticas, además falta de comprensión lectora. Situaciones que antes de la pandemia, no estaban tan arraigadas y tan marcadas en las niñas, niños y adolescentes (NNA) de una misma generación o de diversos grados escolares.

Para ello, pondremos sobre nuestra reflexión y en congruencia con la administración educativa, la cual:

“…está apegada a una visión simplista, de tipo empresarial, en donde se le da mayor relevancia al factor de la ganancia que al sistema del servicio (…) se pierde el valor pedagógico y se pierde de vista la trascendencia del fin de la institución educativa…” (Martínez, 2012, p. 17)

En este sentido, la educación se muestra como un producto febril, en donde importa más la cantidad, que la calidad, donde dejamos de lado lo que el alumno aprende para poder aplicarlo en su contexto y en su vida diaria, es aquí, donde la educación pierde su orientación académica y formadora de ciudadanos analíticos, reflexivos y competentes, para volverse un instrumento del estado para producir ciudadanos de acuerdo a sus intereses facticos o de políticas externas.

Con base a lo anterior, vale la pena analizar el comportamiento de los diferentes entes que interactúan en las instituciones educativas, desde las escuelas, supervisiones y las propias secretarias de educación estatales, en donde se gestan los mecanismos administrativos que la mayoría de las veces dan más importancia a estas cuestiones que a lo verdaderamente importa; el aprendizaje de los estudiantes.

Por lo tanto, la función que realizan los Asesores Técnico Pedagógicos, quienes también son parte de la administración educativa y fueron los encargados de mediar las estrategias propuestas por las autoridades y la realidad que se vivía en los contextos escolares, con la intención de apoyar y contribuir en el fortalecimiento de la práctica docente a distancia durante la contingencia sanitaria y los cuales han implementado estrategias para poder ser esos puentes de interacción entre lo administrativo y lo académico, con la intención de fortalecer y contribuir en el desempeño de los maestros frente a grupo, que muchas veces son rebasados por la carga administrativa. 

La figura del ATP, tiene sus orígenes desde varias reformas atrás, para ello nos remitimos Manual de Organización del Departamento de Telesecundaria donde dice lo siguiente: “Asesorar al personal de supervisión, directivo y docente del servicio de telesecundaria en el desarrollo de las actividades técnico pedagógicas y de los programas de trabajo social, orientación y extensión educativa”. (SEP, 1982, p. 45)

El trabajo del ATP no queda allí; con la entrada en vigor de la Nueva Escuela Mexicana, en donde a finales del mes de diciembre del año pasado, se presentó un avance preliminar del programa sintético 2022, por parte de la SEP, esta figura educativa ha estado en una serie de capacitaciones estatales como nacionales (cabe mencionar que muchas de forma efímera y al vapor) para capacitar a las supervisiones y zonas escolares para la aplicación de los nuevos contenidos a implementarse el próximo ciclo, con la intención de que los profesores, quienes son los que se enfrentan y sufren estos cambios tan abruptos en el timón educativo, estén mejor capacitados e informados ante una nula o parcial información por parte de las autoridades educativas.

El Asesor Técnico Pedagógico, es una pieza imprescindible en la administración educativa, no sólo a nivel federal, sino también en la estructura de cada secretaría de educación en los estados, ya que es responsable de capacitar académicamente o de apoyar y acompañar a los profesores frente a grupo, en los diversos procesos de enseñanza y aprendizaje, de acuerdo a las metodologías que constantemente se innovan, orienta sobre los procesos pedagógicos en los modelos educativos para dar congruencia entre la práctica frente a grupo y los planes y programas. Busca abatir el rezago que existe en las escuelas que conforman la zona escolar; promoviendo estrategias encaminadas a subsanar las áreas de oportunidad que muchas veces se presentan en la heterogeneidad de los centros escolares que se conforman en las relaciones educativas, ya que busca crear proyectos educativos en donde el aprendizaje de los alumnos con ciertas situaciones, sea atendida por los docentes, de acuerdo a proyectos de enseñanza que buscan abatir el rezago educativo.

Como leemos, el Asesor Técnico Pedagógico, no es una figura académica reciente, sino que ha transitado de una reforma educativa a otra, con la intención de favorecer y contribuir académicamente en intervenciones focalizadas a escuelas para dar acompañamiento puntual y precisos en las áreas de oportunidad que se detectan durante los ciclos escolares, no con el hecho de sancionar, evidenciar, solapar o castigar, sino más bien, siendo ese enlace entre la realidad educativa frente a grupo y la política educativa que se elabora en las altas esferas burocráticas, esto con la intención de ayudar a los maestros que muchas de las veces no son comprendidos por sus propias autoridades locales inmediatas.

Es decir, el ATP, como figura académica desde su experiencia, desde su capacitación o autocapacitación (la mayoría de las veces), busca contribuir al fortalecimiento y como el apoyo en la solución de los aspectos académicos que están a sus manos, no con la intención de ser un actor sancionador, sino un mediador y un líder académico que busque generar espacios en donde se solucionen todas esas fracturas académicas o de desempeño que son provocadas por el propio sistema, el contexto en donde se encuentra inmiscuida la escuela o bien, aquellas situaciones extraescolares que son ajenas a las manos de docente frente a grupo, busca a través de la administración escolar, que en los últimos años lo ha lacerado y vilipendiado, busca ser un líder dentro de su contexto educativo.

“Liderazgo es considerado como el arte o proceso de influir en las demás personas, para que se esfuercen voluntaria y entusiastamente en el cumplimiento de metas grupales. Las metas grupales son los objetivos de los comités en el campo administrativo de una organización”. (Koontz, 1998, p. 108)

Por lo cual el Asesor Técnico Pedagógico es un líder en materia académica, tiene la obligación de ir un paso más adelante que los docentes en cuanto al conocimiento de los nuevos planes de estudio, tiene el liderazgo de estar capacitándose y autocapacitándose para poder asesorar académicamente a sus compañeros, en sus manos se encuentra la obligación de ser ese líder innato que sea capaz de solventar a la medida de sus posibilidades, estas nuevas trasformaciones en los planes educativos, para poder ser esa figura académica que los docentes necesitan para apoyarlos, ayudarlos y acompañarlos en este transitar de reformas.  

El Asesor Técnico Pedagógico más allá de encaminarse por el complejo camino académico, trata de motivar, impulsar y romper esos paradigmas o vicios que quizás, muchas veces se han quedado arraigados, siendo caldo de cultivo para perpetuarse y no romper esa zona de confort, que muchas de las veces es propiciada por lazos que se establecen en las relaciones entre los diferentes actores que se dan entre maestros, directivos, supervisores y que la administración educativa, con su misma burocracia permite o exime constantemente, por ello, el liderazgo y principalmente el académico es difícil de implementar bajo estas premisas. Ya que una de las funciones que tienen deben cumplir como agentes centrales de procesos de cambio y mejora en las escuelas

Asesorar, apoyar y acompañar en aspectos técnico pedagógicos, a docentes y técnico docentes de forma individualizada y colectiva, en colaboración con otros actores educativos, con el fin de coadyuvar, en su ámbito de competencia, a la mejora de la práctica docente y de lo aprendizajes de los alumnos, considerando las características de los docentes y técnico docentes, los contextos socioculturales y lingüísticos en que se ubican las escuelas. (SEP, 2019, p.21)

Apelando a lo antes citado en función de lo que representa el Asesor Técnico Pedagógico, es primordial que exista más apoyo para esta figura, ya que su trabajo no sólo reside en cuestiones administrativas como muchos lo han tratado de hacer pasar durante los ciclos escolares, bajo esquemas de promoción como el compadrazgo o el influyentísimo, los cuales denostaron esta función, haciéndola creer como un espacio creado para allegados sindicales o del supervisor. Sin embargo, como hemos analizado, representa y en él se anquilosan muchas de las prácticas académicas y pedagógicas que transcurren en la administración educativa y con la entrada en vigor de la Ley general para el Servicio Profesional Docente (LGSPD), se fue afianzado académica y administrativamente bajo los esquemas de promoción y de verticalidad, sin embargo, con la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (LGSCMM), esta figura educativa cedió unos cuantos pasos y retoma su aspecto de reconocimiento temporal y no definitiva, con ello pierde la fuerza académica que se buscaba construir en las zonas escolares, ya que al estar o ser sometidos a un periodo de un corto lapso de tiempo, no se pueden consolidar proyectos académicos a largo tiempo, ya que no se les dará el seguimiento oportuno y primordial para lograr los objetivos trazados.

Con todo lo anterior, se plantea que la administración educativa tanto federal como estatal, tome más en cuenta el trabajo académico que realizan los ATPs, para ello se propone que la función sea definitiva, ya que al estar siendo temporal o por reconocimiento, los proyectos trazados a largo plazo, pierden su sentido académico para fortalecer a los docentes, ya que con ello se burocratiza la práctica de asesoría técnico pedagógica, convirtiéndose en un actor, que sólo busca cumplir con lo que le indica la USICAMM, para poder justificar el pago del incentivo económico.

Otra de las propuestas que buscan mejorar las condiciones del Asesor Técnico Pedagógico, es mayor capacitaciones de formación, de actualización y de desarrollo; con la intención de que la figura siempre se encuentre en constante innovación académica, con la finalidad de estar al día de los cambios en el devenir educativo, con el objetivo de poder ayudar a los docentes de su zona escolar, ya que es medular como agente de transformación educativa, como capacitador dentro de las escuelas, para que el diálogo académico entre los docentes y sus practica de enseñanza sea acorde a los retos que se viven con el cambio hacia la Nueva Escuela Mexicana, todo ello, con el único fin de contribuir al mejoramiento de los profesores frente a grupo, para poder lograr una enseñanza de calidad para los estudiantes. También se sugiere incentivar económicamente y administrativamente esta función, ya que a pocos docentes les llama la atención el hecho de promocionarse para la asesoría técnico pedagógica, puesto que no ven en ella una categoría vertical que les ayude a superarse y que a la vez contribuya en su zona escolar, debido a que no tiene bien definida las cuestiones en las que incide constantemente, por lo cual muchas veces, se tiene a participar en otras categorías en las cuales sus atribuciones se encuentran bien delimitadas. Mientras no exista una remuneración económica pertinente, oportuna y concreta por parte de la SEP y se siga dejando a los presupuestos económicos de cada estado y, además, no se siga dando legitimidad sindical, jurídica y principalmente administrativa, esta figura tiende a extinguirse, ya que la mayoría de los docentes aspiran a promociones como directivos y supervisores.

Como conclusión podemos aseverar que aún existen lagunas dentro de la administración educativa, las cuales siguen estando lejos de beneficiar al sistema educativo, ya que se le da más peso a la carga burocrática y administrativa dentro de cada grupo, institución o zona escolar, dejando de lado lo que en verdad importa, el aprendizaje de los alumnos, quienes necesitan docentes concentrados en llevar a cabo una práctica educativa que no los distraiga de lo que en verdad importa, consolidar el aprendizaje de los estudiantes. Es por ello que la administración educativa, debe de centrar todos sus esfuerzos en ser más eficaz y eficiente en el desempeño académico; por lo cual el asesor técnico pedagógico es una figura clave en la administración educativa, tiene la responsabilidad de apoyar a los docentes y directivos en el mejoramiento de la calidad educativa, es el enlace entre las autoridades educativas y las escuelas, y su papel es fundamental para garantizar que se cumplan los objetivos de la política educativa nacional. Dicha figura educativa es especialmente importante en el nivel educativo de Telesecundaria, ya que se trata de una modalidad que requiere de un enfoque pedagógico diferenciado, que considere las particularidades de la población estudiantil y de las zonas rurales y marginadas donde se ubican muchas de estas escuelas.

En resumen, la figura del Asesor Técnico Pedagógico es fundamental para la administración educativa en México, ya que su trabajo contribuye de manera significativa al mejoramiento de la calidad educativa en el país. En este sentido es esencial para la implementación de políticas educativas y para el logro de los objetivos de mejora de la calidad educativa en México. Su labor contribuye a la formación de ciudadanos críticos y comprometidos con su entorno, lo cual es fundamental para el desarrollo social y económico del país.

Finalmente, se concluye que el ATP es un actor clave en la administración educativa actual y su labor es fundamental para lograr una educación de calidad y equitativa que permita a los estudiantes desarrollar al máximo su potencial y contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad. Es necesario que se valoren y reconozcan las habilidades, conocimientos y aportes para poder fortalecer su labor y garantizar que cuenten con los recursos y apoyo necesarios para llevar a cabo su trabajo de manera efectiva y eficiente. En definitiva, la labor del Asesor Técnico Pedagógico es de vital importancia para la mejora continua de la calidad educativa y el desarrollo integral de los estudiantes en cada una de las supervisiones y escuelas.


Cárdenas, E. M., & Coronado, M. Z. (2017). Factores intra y extra escolares asociados al rezago educativo en comunidades vulnerables. Alteridad. Revista de Educación, 12(1), 79-91.

Cortez Soto, A. J., & Heredia Escorza, Y. Consecuencias del aprendizaje a distancia en educación básica: indicios de burnout docente y rezago educativo

Madriz, F. E. S. (2003). La administración educativa y su fundamentación epistemológica. Revista Educación, 27(1), 9-16.

Manual de Organización del Departamento de Telesecundaria en las Delegaciones Generales. Número 5. Colección de Manuales Administrativos, SEP, (1982).

Sistema de asesoría y acompañamiento a las escuelas. Lineamientos generales del Sistema de Asesoría y Acompañamiento a las Escuelas en la Educación Básica. SEP (2019)

Fuente de la información: https://profelandia.com

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México: Presume SEP interés de los maestros para apropiarse del nuevo Plan de Estudios

Presume SEP interés de los maestros para apropiarse del nuevo Plan de Estudios

La titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya, afirmó que los Talleres Intensivos de Formación Continua de Docentes sobre los Planes de Estudio para educación preescolar, primaria y secundaria, fortalecen la transformación educativa del País, ya que permiten un diálogo abierto entre autoridades educativas, maestras y maestros. 

Al encabezar la reunión informativa sobre la realización de los talleres, que se llevaron a cabo del 2 al 6 de enero, la funcionaria federal informó que en ellos participaron más de un millón 100 mil docentes, lo cual habla del interés por parte del magisterio de apropiarse del nuevo Plan y los Programas de Estudio para Educación Básica.    

Ramírez Amaya explicó que el taller sirvió para que, a partir de los programas sintéticos y de sus saberes y prácticas docentes, los docentes trabajaran en el proceso del codiseño con base en la problematización, la reflexión y el diálogo acerca de los componentes centrales del Plan de Estudio.  

Puntualizó que las maestras y los maestros que asistieron al taller de la semana pasada, participaron en la construcción colectiva de un esbozo de Programa Analítico por grado, para lo cual se tomó en cuenta su experiencia. 

Fuente de la Información: https://profelandia.com/presume-sep-interes-de-los-maestros-para-apropiarse-del-nuevo-plan-de-estudios/

 

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Clase política disociada de la Escuela Mexicana

Por: Randolph Méndez González

«La educación y la salud son rubros prioritarios que deben ser atendidos constantemente en todo gobierno que se diga democrático y humanista»

Ardua tarea la asignada a profesores de todos los niveles académicos, donde la actual Escuela Mexicana determina preceptos morales que deben inculcarse y transmitir a los educandos, quienes a la par de los conocimientos disciplinares deben adquirir habilidades que les permitan “aprender a ser” y “aprender a convivir”. Se hace difícil inducir valores a alguien, cuando en su entorno social, sea este familiar o escolar (incluyendo en esta última categoría a profesores, tutores escolares y directivos) suman factores que en nada abonan al propósito educativo.

Si un niño o joven convive en el mundo tecnológico a su alcance, lo primero que se le presenta son programas con contenidos eróticos, violentos, con términos cargados de palabras soeces y ofensivas, violencia de todo tipo como asesinatos, robos, peleas de hombres contra hombres y mujeres con mujeres, entes políticos de “primer nivel” con “léxico de carretonero” (así decía mi abuela, pero hoy la comparación más adecuada es con “léxico de senador o senadora”), legisladores insultándose con todo tipo de oprobios; youtubers e “influencers” cuya única gracia es decir y hacer tonterías; féminas destruyendo monumentos y lo que encuentren justificándose en su derechos feministas; religiosos acusados de pederastia; programas televisivos de carácter informativo y redes sociales plagadas de mensajes de odio, y como guinda del pastel, se destapa el caño de un caso de deshonestidad académica en nuestra Máxima Casa de Estudios Universitaria en una de sus Facultades que debiera ser ejemplo de legalidad y ética, al denunciarse un plagio de tesis de una licenciatura de quien es hoy una alta personalidad jurídica, siendo estos profesionales los encargados de impartir justicia y quienes deben poseer cualidades morales a prueba de cualquier “error de formación”.

Cualquier tesista, director o asesor de tesis, conoce de Metodología de Investigación y lo que es un plagio, ¿cómo explicarles hoy lo contrario?, ¿Cómo explicar a nuestros estudiantes que el plagio es una práctica deshonesta y tiene consecuencias, sin importar que se pertenezca a la clase política?… ¿O no es así?; no actuar en consecuencia implicaría una vergüenza y quizá una complicidad amoral.

En esta realidad diaria los jóvenes aprenden a distinguir lo bueno, lo malo y lo peor. Se dice que los mexicanos somos extremadamente solidarios con nuestros semejantes y los mejores del mundo (califica nuestro presidente), pero la realidad nos dice otra cosa si de transar al prójimo se trata. Nos sabemos portar a la altura de las circunstancias cuando ocurre una tragedia, pero al menor incidente vial o provocación, aflora el folclor, muy mexicano por cierto. Debemos ser empáticos con todos, pero siempre y cuando piensen como nosotros…Quizá esto sea el significado del llamado “Humanismo Mexicano”.

Si bien a nivel estratégico se han reestructurado planes y programas de estudio, integrando asignaturas con enfoque ético-humanista y de visión inter-disciplinaria, el comportamiento humano no termina de aterrizar en valores firmes en nuestros jóvenes, quizá porque falla en la fase táctica y operativa de esta estrategia, pues quienes están a cargo de aplicarla y vigilar que se cumpla son parte de los grupos de poder educativo que han medrado desde antaño, hoy con casaca 4T, y no entienden que trabajar en varios sistemas educativos ya no se vale pues repercute en la calidad del quehacer educativo.

A horas de concluir otro año más de “cuarta transformación”, persisten los docentes que tienen o buscan doble pensión por jubilación, por parte del ISSSTE, IMSS u otro organismo, proceder nada ético ni moral, pues los recursos que por ello se eroga hacen falta para cubrir rubros en materia de salud; amén de que hacen quedar muy mal a las autoridades educativas estatales y federales, y al propio gestor de esta nueva corriente de “Humanismo Mexicano” pues para nadie pasa desapercibido el hecho de que no existen medicamentos ni servicios básicos como radiografías, estudios clínicos en hospitales del ISSSTE o ISTECH (en mi entidad), donde además tienen los derechohabientes que cuidarse del herrumbre en sillas, camas, mesas, carretillas y todo lo que contenga metal.

Quizá quien no lo ha vivido, no puede comprender la angustia y desesperación de los padres de niños y jóvenes enfermos de cáncer que no encuentran la medicina que hay que aplicar en tiempo y forma, pues esa enfermedad no espera y avanza con rapidez mortal. En el año 2007 recuerdo la mirada que cruzaron entre sí una pareja de humildes padres de una joven con leucemia cuando formados delante de mí en la fila de la farmacia del Instituto Nacional de Cancerología de la Ciudad de México (INCAN), les cotizaron el medicamento de una quimio. Sí había medicamentos, pero no recursos económicos para adquirirlos; ahora imagino la situación de desatención actual, donde no hay estos medicamentos en existencia (ni para los más humildes, ni para los que puedan costearlos), y me asalta el recuerdo de aquellas miradas de angustia, miedo y aflicción que quedaron grabadas en mi mente. Hoy no creo que quienes se manifiestan en las calles por tal motivo, sean adversarios…nadie juega con esto.

La educación y la salud son rubros prioritarios que deben ser atendidos constantemente en todo gobierno que se diga democrático y humanista, y no bastan los informes que puedan dar los encargados de dirigirlos, ni planearlos con criterios puramente políticos; bien vale hacerlo también con visión administrativa, con enfoque de sistemas donde no se pierda de vista la interacción entre cada una de las áreas que conforman el todo, hacía adentro y hacia afuera; es decir, los sub y los supra sistemas. Los recursos siempre serán escasos, si se dejan de atender factores que pueden ser prioritarios por “optimizar” otros, el sistema se desestabiliza, lo que se traduce en políticas públicas fracasadas y nula credibilidad para sus ideólogos (políticos todos), que más temprano que tarde batallarán por recuperar un ápice de confianza ciudadana en los periodos electorales que se avecinan; ante este escenario vale la pena recordar a Miguel de Unamuno cuando decreta: “Venceréis, pero no convenceréis”.

Si tomamos en cuenta todo lo antes citado, podemos deducir que el entorno de nuestros educandos no es nada propicio para construir el mundo ideal que propone una educación humanista, y si lo es, será a largo plazo y habrá que hacer verdaderos cambios en la actitud y comportamiento de algunos dirigentes del país que parecieran vivir en un largometraje de Disney (uno sin balazos); valdría la pena retomar el humanismo de Tomás Moro (referente histórico de esta corriente de pensamiento) cuando afirma que “ser utópico no es soñar lo imposible o lo inasequible, sino soñar lo que es difícil”; espero que el 2023 nos traiga un poco de ese humanismo realista… el que urge al país.

Fuente de la información:  https://profelandia.com

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¿Para qué sirven los insumos para el Taller Intensivo de Formación?

POR: ABELARDO CARRO NAVA

«¿Cuál es la propuesta de la SEP para la elaboración de un planeación didáctica por proyectos?»

 

Preocupa la ligereza con la que, la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la Dirección de General de Desarrollo Curricular, brinda a las maestras y los maestros, la información para el Taller Intensivo de Formación Continua para Docentes y, desde luego, para Supervisores y Directores de Educación Básica. Y digo que preocupa porque, un tema trascendental como lo es la construcción de lo que se ha llamado Programa Analítico en la implementación del Plan de Estudios 2022 para preescolar, primaria y secundaria, se aborda a través de un video que poco aporta a la comprensión de lo que se pretende, que desarrollen los docentes, cuando éste entre en vigor.

Menciono esto debido a que, si se revisa con detenimiento el video, que forma parte de los insumos que se han puesto a disposición del profesorado mexicano para dicho Taller programado del 2 al 6 de enero de 2023, específicamente, la cápsula que contiene la participación de Xóchitl Leticia Moreno Fernández, Directora General de Desarrollo Curricular, cuya duración es de 6 minutos con 37 segundos, se podrán observar ciertas generalidades sobre el tema que me ocupa, el de los Programas Analíticos, que bien podrían traducirse en ambigüedades. Me explico.

Como ya se sabe, para este ciclo escolar, la SEP contempló ciertos espacios de “formación” sobre el Plan de Estudios 2022; para ello, los Consejos Técnicos Escolares (CTE) se convertirían en los espacios idóneos para que, tanto docentes como las demás figuras educativas que en éstos concurren, puedan reflexionar, analizar y dialogar sobre ciertos temas con propósitos específicos. No obstante, como también sabemos, la información sobre el referido Plan de Estudios, así como los demás elementos que son parte de éste para su implementación, se han dado a conocer a “cuentagotas”, motivo por el cual, la zozobra o incertidumbre ha sido una constante entre el magisterio mexicano.

De esta forma, y después de los primeros CTE, en donde se abordaron algunos aspectos generales sobre la conformación del Plan de Estudio 2022, toca el turno, según la propia SEP, de seguir profundizando para lograr su comprensión y posterior aplicación; luego entonces, como también es conocido, a través de sus canales oficiales se ha informado sobre los insumos que serán parte de este proceso “formativo” – aunque muchas veces se llegan a conocer por otros medios – sin que, hasta el momento en que cierro estas líneas, la SEP haya presentado un proyecto de formación propiamente dicho, que vaya más allá de lo que significaría “formar” a un docente en razón de un Plan de Estudios. En fin.

Volviendo al tema que me ocupa, considero necesario mencionar que, hace unos meses, se conoció el Acuerdo 14/08/22 por el que se establece el Plan de Estudios para la educación preescolar, primaria y secundaria, así como también, el Anexo correspondiente, mismo que, para el Taller intensivo de Formación Continua programado para los primeros días del mes de enero de 2023, aparece como uno de los insumos.

Si se analiza dicho Anexo se podrá observar, sobre los programas de estudio (8.3), que éstos se entienden como el organizador curricular que despliega los elementos centrales en torno al qué y cómo se enseñan los objetos de aprendizaje señalados en los campos formativos… son el punto de partida para el trabajo en las escuelas de educación preescolar, primaria y secundaria dentro del proceso de contextualización a cargo de las maestras y los maestros; por tanto, el programa analítico se puede ver como una segunda etapa que se fundamenta en el conocimiento del plan de estudios y en el análisis sistemático tanto de las condiciones institucionales como del conjunto de experiencias docentes frente a los temas que se intenta desarrollar… un programa analítico es pertinente si se articula con los planteamientos del plan de estudios y, sobre todo, si se adecua a las condiciones concretas en las que se realizan los procesos de enseñanza y aprendizaje, a las particularidades de la enseñanza de las profesoras y profesores, así como a las necesidades, estilos y ritmos de aprendizaje de los estudiantes (SEP, 2022).

No obstante, lo anterior, curiosamente, en ninguna parte de este documento aparece lo que la SEP ha denominado Programa Sintético, pero que sí se ha venido trabajando en los CTE dada la relevancia que, como tales, significan para la construcción de esa segunda etapa que intenta articular los planteamientos del Plan de Estudios con las condiciones concretas con las que se realizan los procesos de enseñanza y de aprendizaje; entonces, ¿por qué no se incluyó tal cuestión en el Anexo dada la importancia que, por ejemplo, se le asignó en la Sesión 1 de dichos CTE?

De hecho, si se revisa los insumos o documentos que, para esa Sesión (la número 1) la SEP elaboró, se observará que en éstos se afirma que un programa sintético, es aquel que organiza los contenidos que los estudiantes deben aprender, pero que es necesario contextualizar para atender a la diversidad intercultural y social en su acción pedagógica… Plantea que las maestras y los maestros decidan qué enseñar y cómo enseñar tomando en consideración a la comunidad y sus saberes, a sus estudiantes y sus conocimientos, y el programa de estudios que define los contenidos nacionales comunes (SEP, 2022). ¿No es esta concepción en sí misma un elemento necesario a considerar pues, como se ha leído, el programa sintético juega un papel fundamental en el momento en que el profesor decida planear sus actividades de enseñanza y aprendizaje?, ¿no acaso dicho programa sintético tiene la función de organizar los contenidos que los estudiantes deban aprender por fases, campos formativos y grados propuestos por la propia SEP?, ¿no acaso la misma SEP señaló que el programa sintético se estructura por campo formativo y éste se conforma por una descripción general, finalidades del campo para la educación básica, especificidades del campo formativo para la fase y contenidos y procesos de desarrollo de aprendizaje del campo formativo?, ¿no acaso la misma SEP señaló que el enfoque didáctico de los programas sintéticos está centrado en procesos de contextualización y aprendizajes significativos a través de la integración de contenidos entre sí y construcción de proyectos o métodos globales, que indican procesos de codiseño de contenidos curriculares?

Visto desde esta perspectiva, parece ser, que el video de la Directora de Desarrollo Curricular, poco ofrece a la comprensión de estos dos momentos, el del Plan de estudios, así como de la razón o razones de la existencia de un programa sintético. Cierto, habrá quién me diga que existe una cápsula, donde Rosa María Torres aborda el tema de los referidos programas sintéticos, sin embargo, pienso que, al no aparecer tal cuestión en el Plan de Estudios, no es clara la relevancia que tiene para la conformación de un programa analítico.

Ahora bien, regresando al tema que abordo en estas líneas, el CTE propuesto para los primeros días del mes de enero, plantea realizar un ejercicio, denominémosle “supuesto”, mediante el cual, los profesores iniciarán con un proceso de codiseño con base en la problematización, reflexión y diálogo acerca de los componentes centrales del Plan de Estudios y de los Programas Sintéticos, aunque estos últimos sigan en “proceso de construcción”, por lo que, hasta el momento en que cierro estás líneas (26 de diciembre), no se han subido a la plataforma correspondiente (en mi caso, solo tengo los que se filtraron en las redes sociales en el mes de enero de este año).

Luego entonces, ¿de qué manera iniciar con un proceso de codiseño sin programas sintéticos terminados?, ¿de qué manera construir un programa analítico sin tener a la mano uno de los elementos fundamentales que implica otro proceso, más fino, como lo es la planeación didáctica que los maestros realizan?, ¿por qué, en el caso de la Directora de Desarrollo Curricular, no le dio el valor que merece dicha planeación didáctica cuando, se sabe, que los docentes emplean distintos recursos, como los documentos referidos, y otros, como los libros de texto o el libro del maestro, para planear sus actividades y/o proyectos de enseñanza y de aprendizaje?, ¿no acaso la planeación didáctica, independientemente de que se trate de proyectos o no, es el eje donde se concretan los “supuestos” establecidos en un plan de estudios y/o programa sintético?, ¿por qué la ligereza con la que se tomó este tema, el de la planeación didáctica? Peor aún, ¿acaso no se sabe que planear por proyectos tiene sus propias especificidades que, como tales, implica un trabajo fincado en la intencionalidad didáctica, mediante la cual, se puedan propiciar los aprendizajes?, ¿acaso los docentes tendrán que planear conforme a sus propios referentes, saberes o conocimientos un proyecto integrador que sería parte de ese programa analítico, mismo que se revisaría en cada CTE?, ¿sabrá la SEP cuáles serán esos referentes, saberes o conocimientos del profesorado mexicano?, ¿cuál es la propuesta de la SEP para la elaboración de una planeación didáctica por proyectos?

Y es que, como se sabe, la planeación didáctica, tiende a orientar los procesos de enseñanza y aprendizaje, por tanto, dicha planeación debe considerar una secuencia didáctica puesto que éstas constituyen una organización de las actividades de aprendizaje que realizan los alumnos y para los alumnos con la finalidad de crear situaciones que les permitan desarrollar un aprendizaje significativo… (entonces) la línea de una secuencia didáctica está integrada por tres tipos de actividades, apertura, desarrollo y cierre (Díaz Barriga, 2013). Ello obliga a pensar que, si bien es cierto que un proyecto como tal se planea considerando su respectiva secuencia didáctica, también es cierto, que las distintas sesiones que se planean para desarrollar dicho proyecto deberán contener esa línea de secuencia didáctica a la cual alude Ángel Díaz Barriga en la cita que he expuesto. Entonces, ¿verdad que el proceso de planeación de un proyecto no es tan sencillo como pudiera pensarse?, ¿verdad que no solo es pedirle a las maestras y maestros que llenen un formato de planeación que cumpla con ciertos requisitos sin considerar que, en su seno, una planeación didáctica va más allá de un simple llenado de apartados?, ¿verdad que planear un proyecto considerando los elementos que se van a evaluar, mediante la elaboración de entregables, requiere de un proceso más fino que solo el hecho de colocar ciertos indicadores que recuerden el tema de las competencias vistos en anteriores planes de estudio?

Cierto, habrá quién refiera que, en el documento: “Avance del contenido para el libro del docente, el diseño creativo” (SEP, 2022) se refieran algunas de las respuestas a las interrogantes que he planteado, sin embargo, si se analiza detenidamente dicho insumo se podrá observar, que éste contiene generalidades que, si bien es cierto dan o brindan una idea sobre los elementos que se deberán tomar en cuenta al momento de construir un programa analítico (y por ende la planeación didáctica) tales como el contexto socieducativo de la escuela, la contextualización, el codiseño o lo didáctico, también es cierto que terminan siendo eso: generalidades.

Espero que, más adelante, la SEP se tome en serio las propuestas que ésta realice y proponga para las maestras y maestros, puesto que, desde mi perspectiva, podríamos estar en la antesala de eso que en el medio se conoce como teléfono descompuesto, y no la construcción de aprendizajes considerando la diversidad de saberes y conocimientos de los docentes.

Al tiempo.

Referencias.

Fuente de la información: https://profelandia.com
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México: Critican maestros la evaluación diagnóstica de Mejoredu

La evaluación diagnóstica de Mejoredu, ha recibido muchos cuestionamientos por parte de las maestras y maestros de educación básica del País.

Maestras y Maestros de educación básica criticaron a la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) por la evaluación diagnóstica que del 5 al 15 de septiembre deben aplicar a los alumnos de 2° a 6° de primaria y de 1° a 3° de secundaria.

Consultados por este portal de noticias educativa, los docentes expresaron su malestar debido a que Mejoredu puso en línea la serie de evaluaciones y materiales necesarios para realizarlos, pero cargó el costo de la logística de evaluación a las comunidades escolares.

“Si bien es necesario hacer una evaluación diagnóstica para no caminar a ciegas, lo que no se puede permitir es cargar el costo de la logística de evaluación a maestros y padres de familia.  Y no se trata de poner cuatro opciones de aplicación para que elijan la de su preferencia, pues en las cuatro opciones hay un costo económico que deben absorber las comunidades escolares.  Se trata de evaluar sin lastimar los bolsillos de maestros y padres de familia que siempre, al inicio del ciclo escolar tienen gastos que la SEP no asume”, expresó el maestro de primaria de Campeche, ‘Carlos M’.

“No es justo que la Comisión le transfiera a los padres de familia el gasto de la impresión de la evaluación diagnóstica. Hay otras opciones de aplicación, pero no se adaptan a las condiciones de nuestra escuela. Por eso pienso que la insensibilidad de Mejoredu es insultante”, dijo el profesor ‘Miguel N’ de Tenosique, Tabasco.

Al respecto el maestro de educación primaria de Cárdenas, Tabasco, José Eduardo Ávila Suárez, dijo que la evaluación es “muy compleja y demasiado tediosa para los niños”, además de que muchos padres ven difícil de pagar cierta cantidad de dinero por las copias del cuadernillo.

En ese sentido dudó de la efectividad de la evaluación, ya que dijo, no está muy acorde a la realidad y necesidades de los niños”.

En tanto la Maestra y Jefa de Sector del Estado de Veracruz, Anel Guadalupe Montero Díaz, consideró que si bien la prueba tiene un buen diseño técnico-pedagógico y puede ofrecer evidencias del aprovechamiento escolar de los alumnos, no fue apropiado encargar la logística de aplicación a escuelas y padres de familia.

“El tema de la prueba lo podemos dividir en dos rubros: la cuestión tecnico-pedagogica es muy buena. El diseño de la prueba es muy bueno, recuerda a los exámenes de ENLACE, aunque no sabemos si en alguna forma es una sustitución. Son exámenes largos, pero que se pueden aplicar por partes y claro que ofrecen un panorama muy amplio del nivel de aprovechamiento del alumno. Por otro lado, está el tema económico en el que si se volaron la barda. En medio de una crisis en todos niveles y sentidos, se avientan la friolera de dejar la carga de impresión (o logística) a las escuelas y por ende a los padres de familia. Es un buen instrumento mal aplicado por obvias razones”, argumentó.

Por su parte el maestro Ricardo Hernández Rodríguez de la Escuela Primaria ‘Himno Nacional’ de Ciudad Victoria, Tamaulipas, consideró importante tener un parámetro “que mida los aprendizajes de los niños lo más cercano posible a lo que se pretende que aprendan“.

En ese sentido expresó que la evaluación diagnóstica de Mejoredu es un instrumento que si bien no es del todo efectivo, sí es útil como apoyo para los docentes.

“Cuando hago referencia a que no es efectivo, es a la singularidad de la discordancia entre los programas y los materiales bibliográficos. Se pide que el aprendizaje sea integral y contextualizado y el instrumento sólo evalúa Español, Matemáticas y Formación, como si las condiciones del trabajo hibrido o a distancia en algunos lugares permitiera establecer un acercamiento real a lo que reflejan las evaluaciones del ciclo escolar anterior con el diagnóstico del ciclo escolar actual”, precisó el profesor.

Sobre la logística de aplicación, el Profesor advirtió que las cuatro opciones propuestas por Mejoredu buscan adaptarse a las condiciones en las que el docente puede aplicarla, sin embargo cuestionó que una de esas opciones proponga imprimir los cuadernillos, ya que “el gasto es increíble, dadas las condiciones económicas que actualmente viven los padres de familia”. 

“En caso de que se elija la proyección del examen y solo se imprima hoja de respuesta, las lecturas y los planteamientos de razonamiento no tienen el mismo impacto de tener en físico el instrumento, para que el alumno pueda hacer sus anotaciones o subrayar para poder hacer conjeturas que le ayuden a encontrar una solución o respuesta, además de que no todos los alumnos tienen igual dominio de la comprensión en lectura, agregando la interferencia que puede ser la lejanía de su lugar con la pantalla donde se proyecta y la distracción que esto genera. Instalar el software en computadoras y llevarlos, queda totalmente descartado para los alumnos en escuelas que apenas tienen lo básico, ya no hablemos de la plataforma que en algunos casos no se abría en tiempo o el internet deficiente interfería en la aplicación”, explicó.

En tanto reconoció que el esquema evaluador mediante software y la interpretación de resultados es una herramienta muy útil, y consideró que es una excelente idea de la SEP proporcionarla, ya que “ayuda muchísimo para implementar un plan de trabajo más apegado a las necesidades de los alumnos”.

Y calificó de negativo la falta de instrumentos para evaluar a los alumnos con barreras de aprendizajes, pues advirtió que hay abandono “al no tener cómo diagnosticar adecuadamente el avance de un alumno en estas condiciones dentro de aulas que no cuentan con equipos USAER”.

Por último Abel Glez. Pedrero, Maestros de educación secundaria de la Ciudad de México, reiteró una vez más la inconformidad más generalizada entre los docentes, es decir, el gasto que representa aplicar la evaluación en las escuelas.

Señaló que si bien Mejoredu envía orientaciones didácticas en torno a la evaluación diagnóstica, cuestionó la problemática que siempre han enfrentado los maestros, es decir, la carga administrativa que en muchos casos impide revisar dichas orientaciones.

Por otra parte, dijo que utiliza parte de los materiales de Mejoredu para apoyar a sus alumnos de tercer grado de secundaria para enfrentar la prueba para ingreso Comipems.

Con respecto a los resultados que ofrece la evaluación diagnóstica, el docente dijo que de manera general, éstos le sirven de muy poco.

“No le vi utilidad alguna, ya que su aplicación se da en una etapa pospandémica, donde el atraso en los aprendizajes es evidente”.

Y agregó:

“Toda una pérdida de tiempo, sería mejor que enviaran materiales de apoyo para fomentar la lectura y enviarán reactivos de menor a mayor grado de dificultad para su dosificación e implementación durante el año escolar en cada uno de nuestros grupos”.

Fuente de la información e imagen: https://profelandia.com

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El desafío en la elaboración de los Planes y Programas de Mejora Continua: hipótesis sobre su efectividad

POR: IRVIN RODOLFO TAPIA BERNABÉ

 

«Es imprescindible generar una nueva cultura directiva entorno a la planeación de la mejora continua de los centros escolares…»

Durante los últimos años los planes y programas de mejora continua han sido considerados como el instrumento de planificación más relevante para los directivos escolares de la educación del tipo medio superior. Sin embargo, persiste la creencia de solo representar un documento de carácter burocrático, el cuál hay que realizar por petición de las autoridades, para posteriormente dejarlo en el olvido.

Estás creencias en directivos se deben principalmente a la escasa formación directiva orientada al desarrollo de habilidades para la dirección y gestión educativa, quienes ante la ausencia de conocimientos y capacidades se termina por delegar el trabajo de planificación de la mejora del centro educativo en otros actores.

Para contextualizar al lector en este tema, la elaboración del PMC en centros escolares se implementó por normatividad con la emisión de la Ley General de Educación del 2019. Sin embargo, la metodología de gestión basada en modelo de mejora continua, se remonta a principios de este siglo; con la incorporación de procesos de evaluación externa a los planteles: ISO 9001-2008, acreditación de carreras y más tarde el Padrón de Calidad del Sistema Nacional de Bachillerato.

En cada uno de los procesos de evaluación, el organismo externo al centro escolar solicitaba realizar un plan de mejora para resarcir las observaciones identificadas y otorgar la certificación o acreditación, según su caso. Con la ley en materia de educación del 2019, se retoma está buena práctica orientada a la gestión directiva con un carácter de obligatorio, con el fin de someter a quienes conforman las comunidades escolares a una dinámica de mejoramiento continuo en el servicio educativo.

A pesar de haberle otorgado relevancia al PMC en la gestión de la mejora continua, en su elaboración a menudo subyacen errores que expongo a continuación:

1. Escasa cultura de toma de decisiones con base en datos y evidencias: La fase diagnóstica implica el análisis profundo de información cuantitativa y cualitativa que deriva del contexto interno y externo. Sin embargo, los FODAs a menudo se realizan en función de percepciones y opiniones individuales; en lugar de los datos que surgen del proceso de enseñanza y aprendizaje y la evidencia de las fortalezas.

 

2. Confusión entre las consecuencias y las causas del problema: Estas confusiones suelen suceder por la ausencia de técnicas de causa-raíz durante el ejercicio analítico,  por lo que en muchos casos, solo se termina por identificar el síntoma y no la causa del problema. Por ejemplo, el abandono es el síntoma, rezago académico acumulado, la causa. Para este ejercicio, existen algunas herramientas muy prácticas y eficientes como lo son: árbol de problemas, 5 porqués, diagrama de Ishikawa, diagrama de Paretto.

3. Trabajar sobre múltiples prioridades: El hecho es que si tenemos en un plantel más de cinco prioridades, estás no son prioridades, sino un cúmulo de objetivos por cumplir y que terminan por desviar nuestra atención de lo importante. Si bien esto se debe a las diversas categorías que se solicita atender, es importante en cada una de ellas, tener el mínimo, afín de no perdernos en las diversas necesidades por atender, tanto aquellas identificadas en nuestro diagnóstico, como aquellas que se nos solicita considerar en nuestro PMC.

 

4. Planes de acción ineficaces: Esto se debe a diversas circunstancias. La primera, a qué no existe relación entre las prioridades identificadas con los objetivos, estrategias o acciones a emprender. Lo anterior, termina por eliminar la trazabilidad de la mejora; la segunda, tiene que ver con el establecimiento de metas poco ambiciosas, reflejando con ello el nulo compromiso por los actores involucrados; tercera, las acciones a emprender son de carácter rutinario, actividades ya establecidas por la institución. En este caso es importante desarrollar estrategias basadas en acciones de cadena causal, las cuales relacionan de manera específica la necesidad, los insumos, el producto y la solución a partir del planteamiento de una hipótesis de los sucesos.

5. Sin seguimiento y evaluación: La complejidad de las dinámicas escolares alejan a los directivos de centrarse en lo importante, por atender lo urgente. Estás rutinas de gestión terminan por darle poca o nula atención al seguimiento del PMC, durante el ciclo escolar; en algunos casos, se termina por agregar la misma información plasmada en el plan del año anterior. Por otra parte, el reporte de evaluación comúnmente se hace en retrospectiva, intentando identificar evidencias de lo que se programó en su inicio.

 

En conclusión, es imprescindible generar una nueva cultura directiva entorno a la planeación de la mejora continua de los centros escolares; partiendo de la idea fundamental de que la metodología de mejora continua debe quedar arraigada en un primer momento, en la estructura cognitiva de las y los directivos y en consecuencia en un documento. Generar planes estratégicos nos permiten tener una visión a largo plazo, sin embargo, la escuela como organización social se encuentra constantemente sujeta a cambios repentinos que afectan las prioridades de gestión; por ello, es importante la adopción de planes esbeltos y metodologías ágiles que permitan atender de manera continua los desafíos educativos. Finalmente, el desarrollo de las capacidades directivas en la generación de Teorías de Cambio y Marco Lógico, resulta de mayor prioridad para realizar estrategias más eficaces a través de acciones basadas en las cadenas causales.

 

Fuente de la información: https://profelandia.com
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