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Libro(PDF): Políticas culturales y ciudadanía: Estrategias simbólicas para tomar las calles

Reseña: CLACSO

*Disponible sólo en versión digital

En el contexto del poder hegemónico del capital y el debilitamiento de la vida pública, Víctor Vich afirma que las políticas culturales son decisivas para proponer formas que alteren la percepción de lo existente. Este libro comenta un conjunto de iniciativas que, utilizando diferentes estrategias simbólicas, han intervenido en las calles de Lima, Perú, a fin de visibilizar diversas relaciones de poder. Tales intervenciones contribuyen a encaminar una acción pública diferente y pueden ser apropiadas por las políticas culturales con el fin de contribuir a la producción de una sociedad nueva.

Autor: Victor Vich

Editorial/Edición: CLACSO. Instituto de Estudios Peruanos – IEP. Editorial de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario.
Buenos Aires.

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina

ISBN: 978-987-722-904-2

Idioma: Español

Descarga: Políticas culturales y ciudadanía: Estrategias simbólicas para tomar las calles

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=2364&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1540

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Libro: Los Condenados de la Tierra (PDF)

Reseña

Este libro Los condenados de la tierra se publicó en noviembre de 1961 cuando Frantz Fanon estaba a punto de morir de leucemia. Este libro fue impreso en semi clandestinidad y desde su aparición se prohibió su difusión, en Francia, bajo la acusación de «atentar a la seguridad interior del Estado». Al hablar de los condenados de la tierra Fanon se dirige a los desheredados de los países pobres y fundamentalmente al campesinado africano. Este libro, como toda la obra de Frantz Fanon, es de lectura obligada para toda persona, militante o no, que luche por la liberación de su pueblo. Explica muy claramente qué es el colonialismo, qué buscan los Estados coloniales cuando ocupan un país para colonizarlo, qué instrumentos utiliza para oprimir a los colonizados e incluso para que los propios colonizados acepten esa situación de opresión y de negación. Aclara qué es el racismo y cómo combatirlo. Plantea que la lucha de los pueblos colonizados por su libertad debe basarse en la lucha del pueblo y no en la de unos pocos intelectuales, que éstos si quieren realmente luchar contra el colonialismo deben fundirse con el campesinado, la clase más importante y oprimida en África. Fanon planteó con valentía el derecho de los pueblos oprimidos a levantarse en armas contra sus opresores. Militó activamente por la unidad africana. Denunció de manera clarividente el papel que jugaban algunos líderes africanos de aliados del colonialismo y de ser un obstáculo a la liberación de África. Denunció el papel que jugaban los aculturizados, africanos educados en la cultura occidental y que renegaban de su propia cultura. Planteaba lo importante que es la lucha por la cultura de un pueblo, lucha que se inscribe dentro de la lucha de liberación nacional. En este libro Fanon nos acerca a algunas experiencias suyas en tanto que psiquiatra, explicándonos algunos casos extremos con los que se encontró durante su época de psiquiatra en Argel. Fanon estaba adscrito dentro del movimiento de la antipsiquiatría. A pesar de que este libro hace cincuenta años que fue publicado es totalmente actual.

Publicado por Matxingune taldea en 2011

Descarga el libro completo aquí: Los Condenados de la Tierra

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«The Novice», la historia de una universitaria LGTB, gran ganadora de Tribeca

La película «The Novice», que narra la historia de una universitaria LGTBI que se une al equipo de remo de su universidad, se impuso este jueves como la gran ganadora de la XX edición del Festival de Tribeca, que concluirá este fin de semana.

«The Novice» (La novata, en español), escrita y dirigida por Lauren Hadaway, se ha llevado tres galardones: el premio a mejor película de ficción, el premio a mejor actriz, para Isabelle Furhan; y el de mejor fotografía, que recayó en Todd Martin.

El festival destacó la «feroz interpretación» de la actriz principal, Furhan, y la «dirección audaz» de Hadaway, que crean «una ventana visceral a un mundo despiadado».

«Una cinematografía elegante y una banda sonora seductora completan la experiencia, evocando el romance y el peligro de enamorarse; la atracción, el drama y sus consecuencias», apuntaron los organizadores del festival, que agregaron que el debut de Hadaway, basado en su experiencia personal como remera universitaria competitiva, «presagia una nueva voz audaz en la narrativa LGTBI».

El premio a mejor actor fue para Matthew Leone por su interpretación de un estafador de Nueva York en el largometraje «God’s Waiting Room», dirigido por Tyler Riggs.

Como mejor guion el jurado escogió el de la comedia «Mark, Mary, and Some Other People», escrita y dirigida por Lauren Hadaway, y que narra la historia de una pareja de jóvenes que decide explorar los caminos de una relación sentimental abierta.

MEJOR DOCUMENTAL

En la sección de largometraje documental, la cinta ganadora fue «Ascension», dirigida por Jessica Kingdom y que explora «el sueño chino», «la identidad de la China contemporánea en relación con su visión del consumismo, la innovación y la posición social».

«La lente curiosa y observadora de la película ofrece una calidad hipnótica en sus imágenes y sumerge al espectador en las marcadas diferencias entre las clases sociales y cómo la lucha de la clase trabajadora se pone al descubierto al tratar de realizar el sueño chino», comentan los organizadores del festival sobre la cinta.

Kingdom fue distinguida también como el premio a mejor directora novel.

En esta categoría también fueron premiados los documentales «The Kids», por su edición, y «All Three Sons», por la fotografía.

MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA

En el apartado de Narrativa Internacional, «Brighton 4th», que cuenta la historia de un luchador georgiano que viaja a Brooklyn (Nueva York) para ayudar a su hermano con una deuda de juego, se impuso como el mejor largometraje extranjero de ficción.

La cinta, «una historia de supervivencia interpretada con sensibilidad y con dosis iguales de frivolidad y seriedad», es resultado de una coproducción ruso-georgiana, está dirigida por Levan Koguashvili y protagonizada por Levan Tediashvili, que en la vida real compitió como luchador en los Juegos Olímpicos.

Tediashvil se llevó también el premio a mejor actor extranjero por su interpretación en «Brighton 4th», cuyo guion, creado por Boris Frumin, fue elegido como el mejor guion internacional.

El premio a mejor actriz lo compartieron las actrices Bassant Ahmed y Basmala Elghaiesh por su trabajo en la película egipcia «Souad», dirigida por Ayten Amin y que se zambulle en la vida de una estudiante universitaria del Egipto profundo y su debate interno entre las expectativas puestas en ella por su educación tradicional en el seno una familia de clase media y sus relaciones sociales a través de internet.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/festival-tribeca_-the-novice—la-historia-de-una-universitaria-lgtb–gran-ganadora-de-tribeca/46715012

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Reseña del libro: Hacia una pedagogía feminista. Géneros y educación popular (PDF)

Por:  Selene Kareli Zepeda Pioquinto.

El libro Hacia una pedagogía feminista. Géneros y educación popular, es producto de un trabajo en conjunto realizado por Claudia Korol, Roxana Longo, Lucía Forneri, María Pomacusi, María Angélica Muñoz Valdera, Diana Maffía, Analía Bruno, Graciela Zaldúa, Graciela Alonso, Gabriela Herczeg, Belén Lorenzi, Ruth Zurbriggen, Dora Coledesky, Celina Rodríguez, Liliana Daunes, Lohana Berkins, Safina Newbery, Nalú Faria, Adelia Smith, Vilma Espín; las organizaciones: Espacio de Mujeres del Frente Popular Darío Santillán y Área trans e intersex. Gracias a la participación de cada una de las personas antes mencionadas, así como a la lucha y resistencia diaria, el texto ha reseñar fue posible.

Hacia una pedagogía feminista, fue publicado en Buenos Aires 2007, gracias al trabajo de Pañuelos en Rebeldía ―mismo que es un proyecto diverso, amplio y autónomo que trabaja la formación política de los movimientos sociales a través de la sistematización de la praxis desde una perspectiva de educación popular―, bajo la editorial El Colectivo y América Libre. El texto cuenta con 256 páginas y número ISBN: 978-987-23514-5-8.

De tal manera, el texto se divide en tres partes, Aprendizajes Compartidos, Textos generadores y Voces desobedientes. Se dará un acercamiento a cada uno de los apartados; sin embargo, es necesario señalar que la propuesta en conjunto de este libro es aportar a la creación de una pedagogía que genere reflexión y nuevas prácticas, así como momentos de interiorización-exteriorización no sólo de la experiencia inmediata y directa, sino también de procesos generales y particulares que atraviesan el aquí y ahora de las batallas contra la cultura patriarcal. Como las propias autoras lo señalan: “Pensamos, imaginamos y proyectamos una emancipación integral, múltiple, compleja, dialéctica, alegre, colorida, diversa, ruidosa, desafiante, libertaria, ética, polifónica, insumisa, rebelde, personal, colectiva, solidaria”; así, este texto, a través del feminismo en estrecho vínculo con la educación popular, es una provocación para trasformar las prácticas reproductoras del patriarcado, al tiempo que se generan propuestas para nuevas formas de ser, estar y compartir a través de un nosotros, donde la individualidad, la diversidad y la colectividad tienen un valor significativo.

Aprendizajes Compartidos.

El primer apartado lleva el título de Aprendizajes compartidos y consta de nueve subtemas: 1) “La educación como práctica de la libertad”; 2) De eso no se habla; 3) Taller de géneros y educación popular. “Nuestros Placeres”; 4) Reflexionando sobre géneros y sexualidades; 5) Crepúsculos y amaneceres; 6) Buscando las emancipaciones; 7) Desafíos actuales del feminismo; 8) Mujeres al frente y en la lucha; y, 9) Las innombradas – Mujeres intersex.

Dentro de cada uno de estos apartados, se nos narra cómo ha sido a partir de algunos de los postulados de Paulo Freire que se comienza a proponer la iniciativa educación popular feminista; de igual manera, se nos explica qué elementos propiamente del feminismo están presentes, sin los cuales, a partir de las autoras, no pude haber educación popular. Asimismo, a través de diversas narrativas nos compartan las maneras artísticas, contestatarias, educativas en que han puesto en práctica estas ideas, siempre encaminadas a romper con el sistema patriarcal.

Textos generadores

La segunda parte se titula Textos generadores y está conformado por cuatro apartados, 1) Derechos sexuales y reproductivos, un camino recorrido; 2) El ethos de cuidado y las cuestiones de género; 3) Espacios escolares y relaciones de género; y, 4) El protagonismo de las mujeres en los movimientos sociales.

En este apartado, las autoras comparten una serie de ensayos que realizaron al participar en congresos y encuentros feministas, en ellos se pueden encontrar temas como lo son la educación sexual, el aborto, el contraste entre leyes y vida cotidiana, violencia de género y organización social. Gran parte de los artículos que se encuentran aquí, son experiencias que han sido teorizadas.

Voces desobedientes

Mientras que la tercera parte se titula Voces desobedientes y está estructurado por ocho apartados, 1) El derecho a decidir sobre nuestro cuerpo; 2) Feminismo en movimiento; 3) Resistir con alegría; 4) Las batallas de Lohana: el arco iris en el cielo rojo y la libertad de Pepo; 5) Mujeres desobedientes; 6) Feminismo desde los movimientos populares; 7) Mujeres sin tierra; 8) Una bicicleta, una muñeca y una pistola.

Finalmente, en este apartado podemos encontrar una serie de diálogos y entrevistas con mujeres feministas, quienes han puesto en práctica la educación popular feminista, se han sumado a la lucha por la emancipación de la mujer en las calles y han ocupado espacios académicos para hacer resonar la exigencia de una vida digna para las mujeres.

Este libro es una crítica a la educación escolarizada que sigue reproduciendo los valores del patriarcado, al tiempo que nos muestra alternativas para combatir estos ideales desde la organización comunitaria y la gestación de proyectos alternativos e incluyentes. Una lectura que se disfruta e inspira en cada página.

Enlace para descargar el texto: https://libros.metabiblioteca.org/bitstream/001/434/1/Hacia%20una%20pedagog%C3%ADa%20feminista.pdf

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Documental – Perú: Pedro Castillo, El Profesor

Documental: Pedro Castillo, El Profesor

Documental que muestra la faceta de MAESTRO, de Pedro Castillo, desde la visión de sus colegas, amigos, del pueblo. De una familia muy humilde y preocupada por las acciones sociales en beneficio de quienes tenían mayores carencias, destacándose siempre en un liderazgo de servicio.

Descargue el documental en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=tLp9zCSNGJw

 

 

Fuente de la Información: Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en Educación (CII – OVE)

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La inteligencia artificial o la humanidad teledirigida

Por: Javier Occhiuzzi

Publicado por la editorial Caja Negra en 2020, Eric Sadin, nos presenta La inteligencia artificial o el desafío del siglo. Una obra en donde realiza un fuerte cuestionamiento al actual desarrollo de la IA, señalándolo como una amenaza para la humanidad y sus instituciones. ¿Cuáles son los riesgos de delegar en las máquinas aspectos inherentes al quehacer humano? ¿Está la democracia liberal amenazada por una tecno-ideología? ¿Nos gobierna un Leviatán algorítmico? Estas y otras preguntas son las que va a intentar responder el autor del libro en cuestión.

Reconocido por sus críticas filosas a los distintos fetiches de la tecnología digital y la IA, Eric Sadin es una de las personalidades más destacadas y renombradas entre los que estudian las relaciones entre tecnología y sociedad. Sus trabajos y escritos se han concentrado en el intento de armar un diagnóstico de la contemporaneidad y sus prácticas en función del impacto que los artefactos tecnológicos producen en la humanidad. Siendo este el más político de sus últimos libros, el autor intenta sentar las bases de una ética contra la inteligencia artificial o ética de la responsabilidad y a la vez advertirnos del riesgo de delegar nuestra capacidad de raciocinio a una computadora presuponiendo un natural “orden algorítmico de las cosas”.

El tecno-logos

Para Sadin las tecnologías digitales han producido un cambio muy profundo en nuestra forma de percibir la realidad. Específicamente lo que plantea es que con el desarrollo de los sistema computacionales, fuimos desplazando nuestro criterio de evaluación y diagnóstico a los softwares, dotándolos de “una singular y perturbadora vocación: la de enunciar la verdad” [1].

De la misma forma que la antigua palabra griega logos era utilizada para referirse a la razónpalabra o sentido hoy, para el autor, vivimos en una era donde rige el tecnó-logos. Por primera vez en la historia de nuestra especie dotamos a los artefactos del poder de enunciar, más rápido y mejor, el supuesto estado de las cosas. Según Sadin este poder constituye la primera característica de lo que él llama “inteligencia artificial” y que además determina todas las funciones que le son asignadas. Esto es muy interesante porque a partir de este momento “las ciencias algorítmicas” toman un camino antropomórfico que busca atribuir a los procesadores cualidades humanas, de poder evaluar situaciones y sacar conclusiones de ellas. Para el autor entramos literalmente a “la era antropomórfica de la ciencia”.

La IA rodea nuestra existencia bajo muchas formas que van desde dispositivos computacionales (smartphones, chatbots, GPS, etc.) conectados a los seres y las cosas del mundo (voces, textos, automóviles en movimiento, etc.), los que a su vez son reducidos a expresiones matemáticas-binarias que facilitan su administración algorítmica. Se dice “inteligente” porque sus partes intentan imitar algún aspecto de la inteligencia humana (determinar la mejor oferta de zapatillas en todo el mercado del calzado o la ruta automovilística más corta para llegar a casa, por ejemplo) pero esto no deja de ser una mera reducción, ya que no hace más que seccionar una parte de la inteligencia humana y la maximiza. En ese sentido la IA es la vanguardia de punta de lo que Sadin llama “tecnologías de lo exponencial”. La IA es un recorte de la inteligencia humana maximizada, recorte que está lejos de poder pensar (de conjunto) como una persona. Pero se le dio la autoridad para que su diagnóstico se considere como verdadero.

Lo digital surge como una forma de peritar “lo real” de una forma más fiable que nosotros mismos. Esto se puede apreciar cotidianamente en los buscadores de internet, en la medicina, en la administración financiera que además autoriza créditos personales, las redes sociales, en las aplicaciones de GPS y hasta en la justicia por medio de fallos y video vigilancia. Y es en ese sentido que “Toma forma un estatuto antropológico y ontológico inédito que ve como la figura humana se somete a las ecuaciones de sus propios artefactos con el objetivo prioritario de responder a intereses privados y de instaurar una organización de la sociedad en función de criterios principalmente utilitaristas” [2].

Criterios utilitaristas que sutilmente se fueron instaurando en nuestro sentido común cotidiano hasta convertirse en una nueva doxa (opinión) acrítica de los beneficios de la “revolución digital”. Una revolución que terminó volviendo a poner en el horizonte “la ideología del progreso” que finalizará con el advenimiento de un régimen acabado de perfección.

Ahora bien, hay que decir que los artefactos (de cualquier tipo) no son derivados de ningún orden natural de las cosas, sino que son el producto de la acción humana y que interfieren en los asuntos de los humanos. Para Sadin IA no es diferente, no hay ningún camino inevitable que haya llevado a la IA a convertirse en la prótesis de nuestras elecciones, sino que hay un criterio (político) utilitario de maximización exponencial en las decisiones que relegó el tiempo humano de la comprensión y la reflexión.

La mano invisible automatizada

Como resaltamos más arriba, según Sadin, la tecnología y sus diferentes manifestaciones en la forma de artefactos son fruto de una ideología. Dicha ideología no nace de un repollo, sino que tiene un origen específico. En el caso de la “interpretación robotizada” de la realidad, surge de lo que Sadin definió como “una fantasía tecnocientífica que data de la posguerra y se ha convertido hoy en un axioma económico y antropológico que pretende construir una gobernanza indefinidamente dinámica y sin fallas de los asuntos humanos”. Si bien Alan Turing inventó la primera computadora de análisis y cálculo (que permitió a los aliados codificar la información encriptada de los nazis y su máquina Enigma), el objetivo era acumular información para guiar al usuario a la mejor opción. A partir de la Guerra Fría y la amenaza de los misiles nucleare, los sistemas de defensa pasaron a indicar directamente qué acción se debía llevar a cabo.

Para Sadin en la misma forma que los economistas clásicos, como Adam Smith, apelaron a una metáfora fantástica para justificar determinados fenómenos del capitalismo en el siglo XIX (el ejemplo más conocido es la mano invisible que regula los mercados) hoy vivimos en un mundo que nos quiere vender el concepto de que una “mano invisible automatizada” es la responsable de la robotización y automatización del mundo contemporáneo, como si no hubiese interés políticos y económicos que lo estuvieran desarrollando e imponiendo. Los dos ejemplos técnicos que toma Sadin como paradigmáticos para ilustrar esto son los “drones de combate” y el “brazalete de Amazon”. Un artefacto puede matar con precisión a kilómetros de distancia, el otro puede controlar milimétricamente los movimientos de un obrero en un depósito, también a kilómetros de distancia.

El escenario que se abre para Sadin frente a este tipo de nuevas situaciones es un conflicto de racionalidades ya que un tipo de racionalidad técnica como es el tecno-logos apunta a instaurar modos de existencia cada vez más sometidos a esquemas racionales que favorecen el apogeo de estructuras asimétricas de poder.

El mito originario

El fundamento principal que tiene la racionalidad técnica para justificar su supremacía radica en un mito muy antiguo, conocido como la neutralidad de la técnica que por cierto predomina desde el momento en que dicho axioma ideológicamente orientado permite hacer abstracción de los intereses en juego y de las intenciones de todo tipo que se materializaron en sus dispositivos.

Este mito de la neutralidad de la técnica, nos dice Sadin, también toma forma en la imagen mesiánica de los “emprendedores visionarios” que impulsaron la informática moderna. Personajes como Steve Jobs, Bill Gates, Mark Zuckenberg o Elon Musk son presentados a la población por medio de sus autobiografías como seres iluminados, tocados por la “mano invisible” de la inspiración, presentando sus productos como fruto de su fervor creativo individual y revistiéndolos de una “inocencia virginal” lejos de cualquier responsabilidad por el mal uso de sus productos. Pero la única realidad es que hay que ser muy ingenuo para creer que el surgimiento de la PC (Steve Jobs) se debió a la iniciativa de un joven en la cochera de sus padres que con una soldadora de estaño en una mano y una plaqueta en la otra. En el relato oficial se ocultan los intereses económicos que dictaron la trayectoria de las investigaciones en ese sector, las características y la naturaleza del complejo tecnocientífico californiano y estadounidense de la época, o las luchas industriales que comenzaron a enfrentar los diferentes fabricantes de PC. Pensar eso sería como afirmar que la revolución industrial del siglo XVIII en Inglaterra surgió porque un carpintero inglés llamado James Hargreaves inventó la primera máquina hiladora (La Jenny) en 1764.

Pero volviendo a la informática, podemos afirmar que la vocación original de la misma era crear un instrumento para aumentar el control en la administración de las cosas. En ese mismo sentido, Sadin ve que en la digitalización creciente de la sociedad también se le suma el de la digitalización de las administraciones, hoy capaces de recolectar directamente los datos, de tratarlos y de ofrecer nuevos usos de aquí en adelante; por lo tanto, lo que estaríamos viviendo sería también la “transformación digital del Estado”: el “Estado se piensa de ahora en más como una “plataforma” [3].

La IA representa antes que nada un poder dinámico de organización, lo que muy pronto supo capturar al mundo de las empresas, mientras que también es un poder dinámico de gobernanza. Se está imponiendo un nuevo modelo de sociedad. Estaría dotada de poderes homeostáticos, pretende permitir a todos salir ganando y estaría manejada por sistemas en un número cada vez más extenso de sus engranajes. En esa dirección, Sadin ve en el Neoliberalismo una ideología rabiosamente individualista que reduce toda forma de vida a las “lógicas orgánicas del mercado”. Como “ya lo había afirmado Margaret Thatcher en su época: ‘La sociedad no existe’” [4].

Para Sadin el potencial aletheico de la IA llegó en un momento de avanzada del neoliberalismo a nivel global que produjo grandes crisis políticas y económicas que luego devinieron en crisis de representatividad. “En nuestro período confuso, quisiéramos que la inteligencia artificial, consciente o inconscientemente, se ocupara de resolver gran cantidad de nuestras dificultades. Cuanto más ingobernable es la sociedad, más pretendemos otorgar a una tecnología el cuidado de gobernar nuestras existencias” [5].

Según Eric Sadin “Fukuyama se equivocó”, el fin de la historia no habría surgido de la caída del Muro de Berlín en 1989 y del triunfo planetario del liberalismo político y económico, no. El fin de la historia se consumará hoy en favor de la generalización del uso de la inteligencia artificial. El fin de la voluntad que define nuestras existencias. Un nuevo régimen de la verdad blindado por fakenews y posverdad estaría emergiendo.

La “i” del Phone y su giro antropológico

Según el autor, actualmente entramos a una era de “posprogramación”, en el sentido de que el orden y el funcionamiento de los dispositivos electrónicos ya no están condicionados por un lenguaje de programación específico sino que lo condiciona a propia interacción con el mismo. La “i” del iPhone presupone la fusión del Individuo en la máquina, desde los sistema operativos amigables hasta el mouse que nos permite desplazarnos por la pantalla, son prótesis informáticas que generalizan la interfaz táctil instaurando una relación basada en una mayor cercanía.

Para Eric Sadin la IA no representa solamente una tecnología más, sino que literalmente encarna una “tecno-ideología”. Una ideología que “permite que se confundan los procesos cerebrales y las lógicas económicas y sociales que tienen como base común su impulso vitalista y su estructura conexionista altamente dinámica” [6].

El neoliberalismo y su individualismo fomentaron la atomización del sujeto humano a su expresión más mínima, su cerebro. La época actual ya no hace eje en el sujeto en sí, en el ciudadano, sino en la mínima expresión de una persona como son sus impulsos y reacciones cerebrales. El “tecno-liberalismo” convirtió al cerebro humano en el fetiche de la comprensión y demostración de la realidad. Sin ir muy lejos, varias disciplinas actuales han agregado el prefijo “neuro” a su campo para darle un lustre científico (verdadero). Llegamos a hablar de “neuromanagement”, de “neuropolítica”, o incluso de “neuroeducación”. Toda una fascinación por la “plasticidad cerebral” que presupone un orden natural de las cosas que se ve reflejado en su uso aplicado: educación, defensa, administración, justicia, etc. Para Sadin, literalmente el “cerebro” se convirtió en la nueva “mónada humana” [7].

Para Sadin, actualmente el tecno-logos está creando un “nuevo régimen de verdad”. Pero volvemos a caer en la ya clásica y conocida pregunta filosófica ¿Qué es la verdad? En ese sentido, para el autor Occidente ha atravesado varios estadios de lo que se entiende por verdad o episteme a lo largo de su historia. Surgió la verdad revelada con el monoteísmo. Después pasó por el Platonismo y su sana desconfianza a las sombras de las cavernas. Luego Aristóteles nos dio una primera definición de la verdad al plantear la “adecuación con lo real”. Tomas de Aquino problematizó la dualidad de la verdad y su acceso a ella a partir de distinguir lo espiritual de lo racional. Descartes en el siglo XVIII proclamó la certidumbre del cogito por la prueba del método y las cadenas de razonamiento. Nietzsche, identificó el principio de la verdad en relación al respeto obligado de la moral. Y finalmente cierra el desarrollo del concepto de verdad con la definición de Michel Foucault y su teoría de los “juegos de verdad” en donde el poder se encuentra en la posesión del saber.

Según Sadin, “nunca” un régimen de verdad se había impuesto de esta manera en la historia., Y no por su fuerza de seducción o por su influjo coactivo, sino por la producción de adecuaciones que damos por sentado que son las más apropiadas. Hay un poder de revelación que promete ejercer su ingenio desde el menor detalle de nuestra existencia hasta las situaciones colectivas como ninguna otra instancia tutelar simbólica lo había podido hacer hasta ahora.

Lo que se quiere presentar en el libro no es un desacuerdo con las herramientas, sino con respecto al espíritu de la técnica que está predominando y que alimenta un tipo específico de racionalidad: una razón instrumental extrema. En ese mismo sentido lo que Eric Sadin busca denunciar o alertar es que hoy hay un cambio en el estatuto de la noción de poder, literalmente entramos a una Controlcracia: No es el miedo al Leviatán hobbesiano lo que controla a la sociedad moderna. Tampoco los dispositivos de control foucaultianos, ya que no se trata de vigilar sino de conmover en los comportamientos. “Hoy pasamos del estado de la individualización, que caracteriza en gran parte a la modernidad en la posguerra, al estadio de la penetración de los cuerpos y las cosas” [8].

Para Sadin se pone menos énfasis en la justicia y más en los mecanismos de control en la forma de la administración automatizada. Hay menos control estatal y más “monitoreo algorítmico”, por medio de los datos cruzados gracias al Big Data. Para el autor, literalmente hoy vivimos a través de tecnologías de la administración de la vida y la previsión. Pasamos del “fetichismo de mercancía” al “fetichismo de instante mejor gobernado”. No hay “poshumanidad” sino humanidad materializada, incubada y teleguiada desde servidores.

La “Doxa” técnica o el gobierno de los números

Con la llegada del neoliberalismo, a comienzos de la década ochenta, el fenómeno doble de la presión de la competencia y de la flexibilización de los códigos del trabajo favoreció un principio que después se generalizó muy rápidamente: hacer externas ciertas actividades. Nace la tercerización con el objetivo de reducir costos. “Estos métodos se vieron facilitados por la digitalización de los registros contables relativos al funcionamiento de los tercerizados que permitieran tener una visión detallada de sus prácticas” [9]. La IA procede en sí misma mediante comparaciones. Su base descansa en la codificación binaria que recorta los elementos en unidades mínimas.

Para Sadin, en el mundo de la ideología “Tecno-liberal”, la equivalencia se vuelve un fetiche. La naturaleza de una tecnología basada en el cálculo comparativo se confunde con un objetivo económico que pretende poner en comparación cualquier cosa con cualquier otra, a fin de hacer intervenir permanentemente un criterio de competencia y de extraer en cada operación, el margen de beneficio más amplio. Vemos cómo los sistemas proceden a la medición de los desempeños del personal a través del seguimiento del uso de sus computadoras para registrar todo gesto y movimiento, lo que permite que se establezcan cartografías granulares y evolutivas. El management actual determina cada vez más objetivos a corto plazo firmando en general contratos cada vez más precarios que cuando llegan a término, serán objeto de nuevas licitaciones que presentarán a las agencias de empleo para volver a comparar a los individuos y seleccionarlos para nuevas tareas temporales.

Los individuos deben ser movilizables en todo momento y, cuando llega el momento, deben movilizarse ellos mismos para realizar los objetivos que se les asignan. Surge un beneficio de la intercambiabilidad continua de los seres. A cada uno de nosotros se le asigna una suerte de “rating” y trabaja, le guste o no, consciente o inconscientemente, para hacer subir este rating y entonces capitalizarlo. Según el autor somos como una “mónada nómade”.

Para Sadin entramos a una era de la antropología de lo comparativo y como consecuencia llegamos al clímax de una relación utilitarista con lo real. Sadin afirma que vivimos en el mundo ideal que Jeremy Bentham (creador de la estructura de vigilancia panóptica que luego Foucault analizó en su libro Vigilar y Castigar) pensó para nosotros: un mundo en donde la utilidad prevalece antes que cualquier otra consideración. “El dogma de la ‘mano invisible’ que hoy habría alcanzado un estadio automatizado, toma ahora la forma de una verdad instituida. Trabajaría perpetuamente para el interés de todos y cada uno de nosotros, y nos haría entrar en el mejor de los mundos posibles o en un ‘paraíso artificial’ llamado a imponerse a todo instante.” [10]. Un “paraíso artificial” garantizado por algoritmos y artefactos ideológicamente “neutrales”.

A modo de cierre

Para Eric Sadin, la humanidad se encuentra teledirigida y no es consciente de eso. En ese sentido lo que propone es la elaboración de una teoría crítica sobre internet: “No, no necesitamos ‘pensadores de Internet’ sino un pensamiento sobre la digitalización del mundo, su automatización a largo plazo total, y todas sus consecuencias en nuestra existencias. Pero probablemente estemos alcanzando en este punto una suerte de techo de cristal de la conciencia ‘crítica’ predominante” [11].

Es por ese camino que Sadin considera que se puede revertir la situación, creando una “ética de la responsabilidad que se preocupe por el modo en el cual nuestros principios, los fundamentos de nuestra humanidad y nuestra civilización, están en vías de ser erradicados” [12].

Para Sadin, la salida “racional” a esta tecno-encerrona que se despliega sobre la sociedad es una “ética”, pero de la acción que se movilice en las calles por “defender la preservación de nuestros datos personales y a recurrir sin descanso a la ‘ética’” [13]. Según él “No hay que apelar a una ‘convergencia de luchas’ sino a una simultaneidad de operaciones llevadas adelante en los múltiples lugares donde deban ocurrir e inspiradas por principios comunes” [14]. La pregunta del millón sería como hay que hacer para que surjan esas “múltiples operaciones” y que lleguen a cumplir su objetivo civilizatorio. Bueno, la respuesta que nos ofrece Sadin es más confusa que esclarecedora ya que apela a un tipo de organización clandestina de corte anarquista fundada en Francia por el año 2000 llamados el “Comité Invisible” los cuales predicen un colapso del capitalismo que fomentará “el motín organizado” [¡!] [15]. Esto es muy llamativo, viniendo de un pensador que llama a “no coordinar luchas” o que directamente llama a no hacer huelga y protestar como “neoluddista” [16]. Al final del libro aparece lo que Sadin propone como modelo de organización política para comenzar esta resistencia ética; esos serían los “Grupos de información de las prisiones” como los que creó Michel Foucault en 1971. Su idea es organizar una intolerancia activa que permita “zonas a defender” para hacer intervenir a la “jurisprudencia cuando lo juzguemos necesario” [17]. Todo el análisis que presenta Sadin en su libro es un desarrollo extensivo y exhaustivo donde nos muestra cómo la IA se fue desarrollando a lo largo de la historia para que finalmente tome la forma que conocemos hoy.

Sadin, está explicando el momento de la historia en la que nos encontramos, pensándolo en relación al pasado, presente y el tecno-futuro por venir, pero desde una perspectiva de laboratorio o si se quiere simplemente crítica. Es como si fuese un geólogo. Explica las capas sucesivas que forman nuestro suelo, cada capa define las condiciones de posibilidad de un cierto tipo de pensamiento que ha triunfado durante un determinado período de tiempo. Pero no nos cuenta lo más interesante de todo esto, que sería: a partir de qué condiciones se ha constituido cada tipo de pensamiento; cómo o por qué los seres humanos pasamos de un tipo de pensamiento a otro. Para poder hacer posible eso hubiese sido necesario hacer intervenir a la praxis, es decir a la Historia.

Si bien el libro de Eric Sadin presenta un análisis agudo sobre las nuevas formas de control social y productivo a partir de la IA, su análisis tiene muchos espacios en blanco o preguntas sin responder. Cómo por ejemplo: al principio de la nota vimos como Sadin muestra y desarrolla los intereses que hay detrás de esta “mano invisible automatizada” que se nos presenta como parte de un desarrollo natural de la tecnología, pero en ningún momento aclara o define qué sectores sociales, específicamente, son los que se ven beneficiados por este “tecno-logos” y por otro lado qué sectores sociales son los que se vería afectados por los mismo. En ese sentido queda difuso o poco claro a quién estaría intentando interpela con su propuesta. No tiene distinción ni limitación.

Por último, tampoco queda definida la relación entre el “tecno-liberalismo” y la “razón instrumental extrema” ya que no queda claro dónde poner el eje del problema: en las máquinas surgidas de un espíritu de época que quiere cosificar a los seres humanos y convertirlos en apéndices de sus fusibles, o en un sistema político-económico utilitario que busca maximizar las ganancias a costa del aumento del deterioro y empobrecimiento de la calidad de vida de los trabajadores bajo la forma de la precarización laboral más extrema.

Desde la época de Karl Marx a la actualidad la tendencia histórica es al aumento de la productividad, que gracias a la máquinas y el desarrollo técnico, cada vez se produce más en menos tiempo, pero eso no representó una disminución de las jornadas laborales sino que al contrario, cada día los empresarios buscan como absorber hasta el último minuto de la vida de los obreros en los tiempos de trabajo.

El desafío por lograr es poder romper las relaciones sociales capitalistas para así lograr que ese menor tiempo de producción logrado por la tecnología, se traduzca en que la humanidad cada vez tenga que utilizar menos energías para producir lo que necesita para subsistir. Y así finalmente poder liberarse del yugo del trabajo para poder desplegar su tiempo y fuerzas en el pleno desarrollo de las capacidades humanas como es el ocio creativo, el arte, la ciencia y la cultura. Sin mencionar lograr establecer una relación más equilibrada y sana con la naturaleza.

NOTAS AL PIE

[1] Eric Sadin, La inteligencia artificial o el desafío del siglo, Buenos Aires, Ed. Caja Negra, 2020, p. 17.
[2] Ibídem, p. 21.
[3] Ibídem, p. 208.
[4] Ibídem, p. 213.
[5] Ibídem, p. 214.
[6] Ibídem, p. 70.
[7] En la filosofía moderna, a partir de Leibniz con su Monadología, el concepto de mónada se aplica a la idea de un “átomo espiritual” o la manifestación más mínima e indivisible del espíritu humano.
[8] Ibídem, p. 225.
[9] Ibídem, p. 182.
[10] Ibídem, p. 202.
[11] Ibídem, p. 274.
[12] Ibídem, p. 277.
[13] Ibídem, p. 290.
[14] Ibídem, p. 289.
[15] Ibídem, p. 289.
[16] Ibídem, p. 136.
[17] Ibídem, p. 310.

Fuente:  https://rebelion.org/la-inteligencia-artificial-o-la-humanidad-teledirigida/

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Libro(PDF): Conflictos territoriales y territorialidades en disputa: Re-existencias y horizontes societales frente al capital en América Latina

Reseña: CLACSO 

*Disponible sólo en versión digital

El presente libro colectivo que nos propusimos gestar y que ahora presentamos, tiene por objeto compendiar y difundir los avances de los procesos de diálogo de saberes y construcción de conocimiento que hemos ido produciendo en torno a las problemáticas territoriales en nuestra región, en términos de tensiones, transformaciones y re-existencias territoriales; territorios en disputa: territorialidades hegemónicas y territorialidades insurgentes.

Autor: Pabel López. Milson Betancourt. [Coordinadores]

Pabel López. Milson Betancourt. Carlos Walter Porto Gonçalves. Maristella Svampa. Valter do Carmo Cruz. Paola Bolados García. Carmela Cariño Trujillo. Marielle Palau. Leonardo Tamburini. Beth Geglia. Alejandro Retamal Maldonado. Juan Wahren. Leandro Bonecini de Almeida. Bárbara Jerez Henríquez. Alessandro Peregalli. Emiliano Teran Mantovani. [Autoras y Autores de Capítulo]

Editorial/Edición: CLACSO.

Año de publicación: 2021

País (es): Argentina

ISBN: 978-987-722-901-1

Idioma: Español

Descarga: Conflictos territoriales y territorialidades en disputa: Re-existencias y horizontes societales frente al capital en América Latina

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2363&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1537

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