18 de julio de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org
Por: Rafael Orduz
Una cosa es enseñar física, otra es enseñar a cómo aprender física. Esto, finalmente, determina la calidad de la educación: aprender a aprender.
Una cosa es enseñar física, otra es enseñar a cómo aprender física. Es lo que, según la revista británica The Economist*, dice Charles Chew, un docente líder en Singapur y lo que, finalmente, determina la calidad de la educación: aprender a aprender.
Los maestros deben incitar, motivar, generar altas expectativas, liderar a sus estudiantes. Análisis de decenas de miles de experiencias de enseñanza en los salones de clase han conducido a la conclusión de que los maestros deben ser orientados en la forma en que ofrecen sus clases mediante formación en escuelas de entrenamiento alrededor de las mejores prácticas en el aula.
Desde luego que los ejercicios de evaluación docente son importantes. Sin embargo, ¿cómo remplazar a aquellos que, por bajo rendimiento, son alejados del sistema educativo? ¿Cómo convertirlos en buenos maestros?
Los currículos de las facultades de educación están llenos de teoría; falta, justamente, la práctica del aula, deficitaria en los programas universitarios. Y, dentro de ella, un aspecto determinante se refiere al manejo del tiempo. Buenos profesores consiguen que sus estudiantes consigan en menor tiempo cumplir con sus propósitos pedagógicos en un clima de alta expectativa de aprendizaje.
La eficiencia, sin embargo no se refiere sólo a la planeación de la clase desde el punto de vista del contenido y el tiempo; se relaciona, también, con prácticas de relacionamiento entre el maestro y sus alumnos. Aunque suene simple, por ejemplo, existe la práctica del “umbral”: el docente, antes de comenzar la clase, saluda en la puerta de entrada al salón a cada uno de los alumnos.
Los déficits de los estudiantes en materia pedagógica suelen ser cubiertos mediante clases y acompañamiento extras que sólo las familias pudientes pueden sufragar. De ahí que sea tan importante la formación en el aula de maestros que, eventualmente, pueden vincularse a escuelas a las que asiste población escolar de bajos ingresos: la calidad está en el aula.
The Economist hace referencia a la obra “Enseñe como un campeón”, de Doug Lemon**, en la que se reúnen, a juicio del autor (que investigó acerca de las mejores prácticas en aula) las 62 mejores técnicas aplicables en el aula. Lemon las clasifica en varios campos:
1. La recolección de datos acerca del grado de avance de los estudiantes;
2. La cultura de aprovechamiento del error;
3. Cómo se generan altas expectativas en los estudiantes;
4. Planeación de clase orientada al éxito;
5. Estructura de las clases;
6. Ritmo del tiempo lectivo;
7. La forma de preguntar a los estudiantes;
8. La manera de generar discusión;
9. Principios de cultura en clase;
10. Expectativas de comportamiento en clase;
11. Construcción de carácter y confianza.
*The Economist, Teaching the Teachers (Enseñando a los maestros), Junio 11 de 2016.
** Teach like a Champion 2.0, Doug Lemon, 2015.
Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/articulos-informativos/falta-entrenamiento-en-el-aula