Rosa María Torres
Analizo aquí el modelo de las Unidades Educativas del Milenio (UEM) implementado en el Ecuador durante el gobierno de Rafael Correa (2007-2017). Repaso la polémica generada por los calificativos «elefantes blancos» y «mamotretos» aplicados respectivamente por el candidato presidencial Lenin Moreno (exvicepresidente de Correa) y el candidato presidencial Paco Moncayo, de la Izquierda Democrática, durante la reciente campaña electoral (febrero-abril 2017). Remito a materiales diversos (documentales, reportajes de visitas, testimonios, artículos) que muestran la validez de esas percepciones. Concluyo afirmando que el modelo UEM es conceptual y operativamente inadecuado como estrategia para avanzar con una educación rural pertinente y de calidad en el Ecuador, sintonizada con los principios del Sumak Kawsay (Buen Vivir), y que ha resultado en un fraude social para la sociedad ecuatoriana, creando una serie de espejismos.
Las Unidades Educativas del Milenio (UEM)
Las Unidades Educativas del Milenio (UEM) han sido un proyecto emblemático de la ‘revolución educativa’ impulsada en el gobierno de Rafael Correa (2007-2017).
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Foto: Ministerio de Educación |
La UEM se planteó como el nuevo modelo escolar para el Ecuador en el siglo 21. Construcciones nuevas que ofrecerían ‘educación completa’ – inicial, básica y bachillerato – en un solo plantel. En zonas rurales, idealmente, esto evitaría a las familias enviar a sus hijos a la ciudad para continuar la educación secundaria. La UEM abriría sus puertas a la comunidad local, la cual podría aprovechar sus instalaciones. Las UEM serían «el referente de la nueva educación pública en el país y un ejemplo para la región».
El ‘modelo UEM’ se propuso racionalizar las construcciones escolares en el territorio, fusionando a varias escuelas de los alrededores. Esto llevó al cierre de cientos de escuelas pequeñas – comunitarias, unidocentes, interculturales – sobre todo en zonas rurales (el Ministerio de Educación no ha dado a conocer un dato oficial de escuelas cerradas). Se ofreció transporte escolar a quienes viven a más de 3 kilómetros de la escuela.
La descripción de las UEM en el sitio del Ministerio afirma que «el diseño arquitectónico considera características etnográficas de su zona de influencia». Lo cierto es que el diseño es el mismo para todo el país, sin atención a diferencias geográficas, climáticas, sociales o culturales. Hay casos excepcionales en los que la UEM tiene peculiaridades arquitectónicas.
El Plan Decenal de Educación 2006-2015, dentro de la Política 5: Mejoramiento de la infraestructura en escuelas y colegios, propuso: «a) racionalización del recurso físico: cobertura, optimización y mayor utilización de la capacidad instalada; b) calidad de la infraestructura educativa: diseño (funcionalidad y estética), apropiadas tecnologías constructivas, mobiliario y apoyos tecnológicos; y c) infraestructura con identidad acorde a la región y rescatando la tecnología arquitectónica de los diferentes pueblos«. Este último punto se abandonó o nunca se tuvo en cuenta.
Breve cronología de las UEM (2008 – 2017)
– sep. 2008: Se inaugura la primera UEM en Zumbahua, provincia de Cotopaxi, en la sierra central. Se hablaba entonces de construir 23 UEM en el país.
– 2012: Se estandariza el modelo arquitectónico.
– 2013: A raíz de su reelección, Correa anuncia que generalizará el modelo UEM a todas las instituciones escolares del país.
– 2013: El Plan de Reordenamiento Territorial de la Oferta Educativa dice que optimizar la infraestructura educativa llevará a mejorar tanto cobertura como calidad. «Con el reordenamiento de la oferta educativa, en el 2017 tendremos 5.189 establecimientos educativos. De 19.000 pasaremos a 5.000», explica el ministro Augusto Espinosa.
– enero 2014: Correa afirma: «Ecuador requiere 5.000 Unidades Educativas del Milenio para atender la demanda», 900 de ellas de nueva construcción.
– 2014: Correa dice que se llegará al 2015 con 100 UEM y al 2017 con 600.
– 15 abril 2016: Hasta este momento (terremoto) se han construido 61 UEM, 53 están en construcción y 212 por construirse.
– 24 sep. 2016: «200 UEM estarán listas en 2017, con capacidad para 1.140 estudiantes por jornada». Correa en Enlace 494.
– 12 nov. 2016: «Esperamos cerrar La Década Ganada con 150 unidades del milenio». Correa en Enlace 500.
– 12 marzo 2017: El ministro Peñafiel asegura que a mayo de 2017 (fin del gobierno de Correa) se llegará con «cerca de 100 UEM». Enlace 515.
– 28 marzo 2017: Se inaugura la UEM número 77, Charles Darwin, en Saquisilí, provincia de Cotopaxi.
– 2 abril 2017: Segunda vuelta electoral entre el candidato oficialista Lenin Moreno y el candidato opositor Guillermo Lasso.
Lo cierto es que hasta enero 2017 se habían construido y estaban funcionando 70 UEM, las cuales llegaban a apenas el 2.4% de los estudiantes del sistema público en el país (86.592 estudiantes de un total de 3.491.923) y había 52 en construcción. En vísperas de la segunda vuelta electoral – 2 abril de 2017 – había 77 UEM en funcionamiento y 47 en construcción.
Según Correa (28 marzo 2017), en 2008 había en el Ecuador 19.000 escuelas y más de 2.6 millones de estudiantes, y gran parte de ellas eran escuelas unidocentes. En la actualidad existen 12.629 establecimientos y más de 3.5 millones de estudiantes.
Las UEM se ubican en zonas pobres y relegadas, a nivel urbano y rural. Trabajan en dos jornadas, matutina y vespertina, a fin de aprovechar al máximo las instalaciones y el equipamiento. Los estudiantes que asisten a la mañana reciben desayuno escolar, los que van a la tarde reciben almuerzo.
Hay UEM mayores y menores. Las mayores tienen 30 aulas (capacidad para 2.280 estudiantes, 1.140 por jornada) y las menores 15 (capacidad para 1.140 estudiantes, 570 por jornada). Todas tienen laboratorio de química, laboratorio informático, internet, laboratorio de idiomas, biblioteca, comedor, y canchas deportivas.
Las primeras UEM costaron entre 1 y 3 millones de dólares. Luego pasaron a convertirse en megaplanteles a un costo de 5 millones de dólares y más. El gobierno invirtió más de 300 millones en las 70 UEM construidas entre 2008 y 2016.
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Unidad Siglo XXI. Foto: Agencia Andes |
A partir de 2016 se empezó a construir las llamadas Unidades Educativas Siglo XXI, escuelas prefabricadas, a cargo de la empresa china China Railway, instalada en la provincia de Manabí. «Vimos que nos vamos a demorar muchísimo para completar la infraestructra docente requerida», explicó Correa. El contrato prevé construir 200 Unidades Siglo XXI, las cuales tendrán una capacidad para 1.140 estudiantes en dos jornadas. La vida útil de estas escuelas es de 30 años. Se ha reiterado que «tendrán la misma calidad que las Unidades Educativas del Milenio» y que «el costo de cada escuela será de menos de 1 millón de dólares, comparado con los 5 millones que cuestan las UEM». (El gobierno ecuatoriano ahora construirá Escuelas del Siglo XXI, El Comercio, 24 sep. 2016).
Elefantes blancos
A fines de octubre 2016, Lenin Moreno, exvicepresidente de Correa (2007-2012) y candidato oficialista a la presidencia en las elecciones de feb-abril 2017, llamó «elefantes blancos» a las Unidades del Milenio. Lo hizo durante un acto de campaña en el Segundo Encuentro con Concejales Urbanos y Rurales.
«Para que no volvamos a cometer el error de hacer elefantes blancos con el dinero que podríamos haber hecho 10 escuelas. Se ven muy bonitas, el Presidente lo ha dicho. Pero con el dinero que cuesta una escuela del milenio, podríamos haber hecho 10 escuelas». Las declaraciones de Moreno tomaron por sorpresa a todos y suscitaron conmoción nacional. Nadie del gobierno había cuestionado las UEM hasta ese momento.
El primero en reaccionar fue el Ministro de Educación Augusto Espinosa, quien aseguró que las UEM no son ‘elefantes blancos’ sino ‘caballos de Troya contra la pobreza’. Dijo que las declaraciones de Moreno habían sido sacadas de contexto y que el problema del costo se resolvería con las Unidades Siglo XXI. Negó que Moreno hubiese defendido las escuelas pequeñas.
«Escuché las declaraciones de Lenin y él no habla de hacer escuelitas más pequeñas, porque sería terrible volver al pasado. Lo que habla es de que existen alternativas constructivas que sugieren menos costo. Eso son las Unidades Educativas Siglo XXI, que cuestan cinco veces menos que las Escuelas del Milenio». (Escuelas del Milenio: ¿elefantes blancos o caballos de Troya contra la pobreza?, El Comerico, 31 oct. 2016).
Días después (8 nov.), entrevistado por el programa «El Poder de la Palabra» de Ecuador Inmediato, Moreno amplió su posición sobre las UEM. El director del medio empezó preguntándole: «¿Estás asumiendo una posición crítica frente al gobierno para ser candidato contra la ‘revolución ciudadana’?». Moreno respondió: «No. Mira: la crítica es sana, tiene que ser constructiva». A la pregunta «A ver, ¿qué es lo que dijiste de las escuelas del milenio?», Moreno contestó:
“Yo dije exactamente que las Escuelas del Milenio, algunas – como lo ha dicho el Presidente también – tienen demasiado hierro y demasiado cemento, y que tienen cierto tipo de acondicionamientos como ascensores o rampas que prácticamente son innecesarias porque bastaría poner al alumno o al profesor en el piso de abajo.
No me opongo bajo ninguna circunstancia al concepto de escuelas de primer orden, de calidad; profesores preparados, escogidos y seleccionados mediante un sistema de contratación extraordinario y libre; laboratorios de química, de física, de anatomía, laboratorios de internet a los que puede inclusive acceder el público.
Mira la maravilla del concepto de Escuela del Milenio: alumnos bien preparados, alumnos con sus uniformes, con sus útiles, con la alimentación, patios adecuados, baños adecuados y limpios. Ese es el concepto de Escuelas del Milenio y eso es lo que se ha venido cumpliendo.
Lo que digo yo es que, a lo mejor, como se está haciendo ahora, con prefabricados construir dos o tres Escuelas del Milenio con el dinero que se hizo una. Eso, por una parte. Y por otra parte, la necesidad de multiplicar no solo las Escuelas del Milenio sino las escuelas pequeñas. Es importante, porque hacer Escuelas del Milenio por todo el país no lo vamos a poder hacer sino a un muy largo plazo. Mientras tanto debe seguir habiendo escuelas pequeñas, a lo mejor sin los laboratorios de las Escuelas del Milenio, pero debe haber ese tipo de escuelas para que puedan acceder principalmente los sectores más alejados y pauperizados del campesinado ecuatoriano”. Ecuador Inmediato, 8 nov. 2016). La esperada reacción de Correa vino una semana después. Sin mencionar a Moreno, defendió con vehemencia las escuelas del milenio (Enlace 499, 5 nov.).
«Tal vez no se entienden bien los conceptos de la Escuela del Milenio. Es una escuela comunitaria. Por ejemplo, la biblioteca está a la entrada, para que los padres de familia, la comunidad, el barrio, puedan ir a consultar libros. Ahí hay computadoras con internet, banda ancha las 24 horas del día, para que las familias puedan manejar internet, puedan hablar vía Skype con sus familiares si son migrantes en España o Estados Unidos».
“Nunca más la escuelita por aquí, la escuelita por acá, todo incompleto y las grandes víctimas eran nuestros estudiantes. Ahora escuelas bien puestas, para que tengan servicios educativos completos».
“Vendrá un demagogo y dirá: yo voy a hacer escuelas más pequeñas de 50 chicos con todos los servicios. Lo que se ahorra en inversión se va a gastar en costo operativo. No nos dejemos engañar por los mismos de siempre”. (Rafael Correa defiende las escuelas del milenio, El Universo, 6 nov. 2016). Moreno reculó. En el discurso de inauguración del primer centro de capacitación ciudadana de Alianza PAIS en Guayaquil, alabó las UEM como una de las mejores obras del gobierno.
«Como por arte de magia todos vimos surgir escuelas maravillosas, escuelas del milenio de excelente calidad». (Video. Lenin Moreno: “Las escuelas del milenio, una de las mejores obras”, Teleamazonas, 24 nov. 2016).
Posteriormente, a medida que avanzaba la campaña electoral, retomó la crítica. Reafirmó la necesidad de mantener las escuelas del milenio previstas pero a la vez la necesidad de reconsiderar las escuelas comunitarias y asegurar escuelas cercanas a las comunidades.
Correa, por su parte, siguió insistiendo hasta el último día de la campaña, interpelando directamente a los electores. «Hay que seguir sembrando la Patria con estas nuevas escuelas. Eso le deben exigir al próximo gobierno» dijo al inaugurar una nueva UEM y varias Unidades Siglo XXI (28 marzo 2017).
Mamotretos
Poco después de las declaraciones de Moreno, durante la campaña electoral el candidato presidencial Paco Moncayo, de la Izquierda Democrática, llamó ‘mamotretos’ a las escuelas del milenio en una entrevista radial.
«Usted vaya a la Amazonía. Encuentra primero un edificio que rompe la armonía del paisaje. En ese paisaje hermoso de la Amazonía, ve un mamotreto. Y eso implica que han cerrado escuelas alrededor. Esos chicos tienen que ir al mamotreto, en la selva. O sea, se ha administrado desde un absoluto desconocimiento de la realidad nacional». Las declaraciones de Moncayo indignaron a Correa. Candidato a la Presidencia calificó de ‘mamotreto’ a las Unidades Educativas del Milenio tituló el diario gubernamental El Ciudadano (3 dic. 2016).
A esto se había referido Correa el día anterior, en el Enlace 503. «La sombra del pasado en la educación quiere volver. ¡Los ecuatorianos no lo permitirán!», sentenció. La Presidencia de la República y la Secretaría de Comunicación (SECOM) prepararon un video titulado Paco Moncayo quiere volver a la educación del pasado, el cual fue exhibido junto a la alocución presidencial.
“Es hasta torpe, políticamente, lo que está haciendo este señor Paco Moncayo, pero así es la ambición y la presión del MPD que quiere volver a secuestrar nuestra educación”.
(Presidente Correa rechaza declaraciones de Paco Moncayo sobre el sistema educativo, Ecuador Inmediato, 3 dic. 2016) Los insultos a Moncayo inundaron las redes sociales. Aunque quien abrió fuego con la crítica a las UEM fue Moreno, el correísmo y los trolls no se permitieron aplicarle la misma medicina.
Elefantes blancos y mamotretos
Lenin Moreno tiene razón: las UEM son elefantes blancos. Son ciertos los altos costos; la inviabilidad de sembrar UEM en todo el país, según el plan de Correa; el tiempo que eso tomaría; la imposibilidad del modelo escolar único; la necesidad de escuelas pequeñas – satanizadas por Correa y Espinosa – en las comunidades rurales; el problema de las distancias y la accesibilidad; la abundancia de hierro y de cemento; gastos superfluos, como los ascensores.
En un país que lidera hoy la autocensura en América Latina (solo 34% dice que hay libertad para expresarse y criticar, según la encuesta del Latinobarómetro 2016), hay que agradecerle a Lenin por hacer su crítica públicamente. Quien ha osado criticar las UEM, como le sucedió a Moncayo, ha recibido las usuales descalificaciones de Correa (‘mediocres’, ‘sufridores’, ‘odiadores’, ‘tirapiedras’, ‘atrasapueblos’, ‘los mismos de siempre’) y el acoso del troll center en las redes.
Paco Moncayo tiene razón: las UEM son verdaderos mamotretos en muchos lugares, y no solo en la Amazonía. Megaconstrucciones de cemento que contrastan con los paisajes, frondosos o desérticos de la geografía nacional, con la pobreza circundante, con las culturas indígenas, con las múltiples diversidades de este país. Estandarización versus diversidad, cemento versus naturaleza, infraestructura versus pedagogía, desarraigo versus espíritu comunitario.
Diversos materiales y testimonios confirman esas impresiones. Menciono algunos:
» El documental «Se nos fue la alegría», del Contrato Social por la Educación (Quito, 2016) muestra, vívidamente, los efectos e impactos del cierre de escuelas comunitarias en las provincias de Cotopaxi y Chimborazo, en la sierra central. Los sacrificios que deben afrontar las familias y los niños en las zonas rurales para llegar a las UEM. Los madrugones de todos pero sobre todo de los más pequeños. Las largas caminatas para quienes viven más allá de los 3 kilómetrs de la escuela o el transporte precario contratado por los padres de familia, comprometiendo no solo la seguridad de los niños sino, además, el presupuesto familiar. El vaciamiento de las comunidades cuando se les quita la escuela – centro cultural y comunitario por excelencia, producto de muchas luchas – y cuando se van de la comunidad los niños y los adolescentes. La ruptura de la vida y del tejido comunitarios. El sentimiento de pérdida.
» Un reportaje sobre una UEM en la Amazonía escrito por Jaime Giménez y publicado en el diario El País, de España. La Unidad del Milenio descrita es la de Nuevo Rocafuerte, una pequeña localidad a la que solo se puede llegar navegando durante más de seis horas por el río Napo, afluente del Amazonas. El relato muestra la inadecuación y las mil y un dificultades del modelo UEM operando en la Amazonía ecuatoriana. (Colegios para los olvidados del Ecuador, El País, 6 sep. 2016).
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Foto: Ministerio de Educación |
» Un reportaje sobre una UEM en la provincia de Cotopaxi, en medio indígena, publicado en enero 2017 en la Revista Vistazo, de Guayaquil (Lo que no se enseña en las escuelas del milenio). Se trata de la UEM de Pigua Quindigua. Una obra de 3.7 millones de dólares en un paraje habitado por población indígena, pobre. La UEM es percibida como «un oasis en un desierto», a decir de una mujer de la zona.
» Varios artículos míos referidos a las UEM. Visita a la Unidad Educativa del Milenio Jatun Kuraka en Otavalo en 2009 y Visita a la Unidad Educativa del Milenio en Guano (Chimborazo) en 2016. Infraestructura escolar nueva pero no innovadora analiza la dimensión arquitectónica de las UEM. Adiós a la educación comunitaria y alternativa describe lo que ha venido sucediendo con el cierre de escuelas. El cierre de la escuela Inka Samana destaca el caso de una de las primeras escuelas intervenidas por el Ministerio de Educación, una escuela altamente innovadora en medio indígena. Escuelas pequeñas, escuelas del futuro cuestiona la idea – instalada en este gobierno – de que la escuela pequeña significa atraso y «retorno al pasado». Escuelas multigrado, ¿escuelas de segunda? desmonta la idea de que la escuela multigrado o unidocente es escuela pobre para pobres. «Antes, aquí era Escuela Vieja» narra una visita al programa Escuela Nueva de Colombia, un sistema multigrado de calidad que ha ganado múltiples premios internacionales.
La estafa social del modelo UEM
Desde varios puntos de vista, el modelo UEM ha sido una gran estafa social al pueblo ecuatoriano, especialmente como modelo educativo para las zonas rurales. Antes que una política masiva que incluya a todos, terminó siendo una política altamente discriminadora y elitista. Antes que una política educativa transformadora, sintonizada con la plurinacionalidad, la multiculturalidad y el Buen Vivir, ha sido una política sintonizada con el proyecto modernizador del capitalismo que preconiza Rafael Correa.
El espejismo de la universalización Las UEM fueron presentadas al país como una política para universalizar una educación pública gratuita y de calidad, especialmente para los sectores y grupos menos favorecidos y más apartados. En los hechos, las UEM han sido una política altamente selectiva. Las 77 UEM construidas durante la década y en funcionamiento hasta la fecha (30 marzo 2017) llegan a una minoría de estudiantes del sistema público (menos del 5%). El gobierno ha reiterado el número de UEM construidas, en cada momento, pero ha evitado decir el número de estudiantes atendidos en éstas; la sociedad, por su lado, no preguntó y ahora se asombra con el «descubrimiento» de la baja cobertura (basta una simple multiplicación del número de UEM y la capacidad de cada una). El modelo UEM ha generado no solo una enorme brecha entre los que tienen acceso a una y los que no, sino enormes expectativas en la población. Todos quieren una UEM.
El espejismo del modelo escolar único para todos La idea de un modelo escolar único, estandarizado, igual para todos en el territorio nacional, fue justificada en términos de costos y economías de escala, y no fue cuestionado por la sociedad. Las voces de los especialistas nacionales no se hicieron escuchar, fueron tenues o fueron acalladas. Durante la década, la estandarización se impuso en todos los ámbitos de la educación, negando la diversidad y la necesidad de diversificar, antes que homogeneizar, la oferta educativa desde el Estado.
El espejismo de la modernidad y el vanguardismo Desde el inicio, las UEM fueron planteadas como un modelo ejemplar, de vanguardia, del siglo XXI, no solo a nivel nacional sino latinoamericano e incluso mundial. Correa reiteró que las UEM «no le pedirán favor a ninguna escuela del extranjero» (oct. 2013). «Vienen de otros países a mirar nuestras Unidades del Milenio», «Las Unidades Educativas del Milenio son fabulosas, sirven de ejemplo para la región», dijo en un conversatorio con medios (13 dic. 2016). El ministro de educación Augusto Espinosa, por su parte, afirmaba en 2014 que «Ecuador se va a convertir en referente de lo que es la infraestructura educativa del siglo XXI en América Latina». En verdad, ni el concepto ni el diseño arquitectónico ni los costos hacen de las UEM un modelo atractivo a nivel internacional.
El espejismo de la innovación La infraestructura de las UEM es nueva y moderna pero no innovadora. Las UEM replican el diseño arquitectónico conocido de la ‘escuela-hospital’ o la ‘escuela-cárcel’ organizada en pabellones, aulas alineadas a lo largo de corredores, dividads por paredes, etc. La organización del aula y el mobiliario escolar también replican el patrón conocido: pupitres individuales, organizados en filas, frente a la pizarra y al profesor. La arquitectura escolar ha avanzando mucho en las últimas décadaa a nivel internacional, con diseños innovadores pensados desde el aprendizaje y desde la necesidad de romper con el modelo pedagógico y la cultura escolar convencionales.
El espejismo de la calidad La ‘revolución educativa’ puso en el centro y como primera prioridad la infraestructura, desde la educación inicial hasta la superior. Las UEM instalaron la idea de que la infraestructura, por sí misma, asegura calidad en educación. La sociedad ecuatoriana ha sido bombardeada con el mensaje de que el Ecuador cuenta hoy con una educación pública de calidad y hasta de excelencia. En el centro de esa afirmación están la infraestructura y el equipamiento, no la calidad docente, el currículo o la pedagogía. De hecho, las UEM son un proyecto arquitectónico sin proyecto pedagógico. El modelo pedagógico bancario, memorista y enciclopédico, no cambió; la infraestructura por sí misma no cambia la pedagogía. Adicionalmente, la doble jornada adoptada en el modelo UEM (buscando el máximo aprovechamiento de la infraestructura) opera en contra, no a favor, de la calidad de la educación.
El espejismo de los megaplanteles La disyuntiva planteles grandes versus planteles pequeños se ha planteado expresamente en el marco del modelo UEM. El beneficio de la ‘escuela completa’, que ofrece todos los niveles educativos (desde la educación inicial hasta el término del bachillerato), pone en el tapete el tema del tamaño de la escuela. La escuela pequeña – como se ha visto – pasó a ser considerada sinónimo de atraso y quienes la defienden son considerados defensores del ‘retorno al pasado’. Otro tema vinculado es la heterogeneidad de edades – desde niños pre-escolares hasta jóvenes bachilleres – en el mismo plantel y los problemas de convivencia y gestión que esto trae consigo.
El espejismo de la escuela graduada Una idea-fuerza detrás de las UEM y del cierre de escuelas comunitarias ha sido aquella que asocia escuela unidocente o multigrado con escuela de pobres para pobres y la escuela graduada como la escuela deseable, ideal. Esto no necesariamente es así. El modelo unidocente/multigrado puede ser un modelo pertinente y de calidad si se concibe como un sistema específico, que requiere políticas, estrategias y recursos también específicos. Esto es lo que revela el programa Escuela Nueva de Colombia y muchos otros programas y experiencias en el mundo. En el Ecuador, en gobiernos anteriores se han hecho intentos por avanzar hacia un modelo uni- o bi-docente de calidad, pero no han prosperado. El gobierno de Correa profundizó el prejuicio contra la escuela unidocente/multigrado en lugar de informarse y aprovecharla como un modelo existente y extendido en zonas rurales en todo el mundo, con potencial para desarrollar un modelo educativo de calidad, no solo en zonas rurales sino también urbanas.
El espejismo de lo comunitario De las UEM se afirma que están pensadas como espacios abiertos a la comunidad, a ser aprovechados por la comunidad local. En el caso de las UEM la propia noción de «comunidad local» es problemática, una realidad a construir antes que una realidad dada; los estudiantes provienen de diversas comunidades y de diversas instituciones escolares comunitarias. El acercamiento a «la comunidad» y el uso comunitario de las instalaciones está lejos de ser una realidad en muchas UEM. Entretanto, muchas comunidades reales han sido despojadas de sus escuelas y vaciadas de sus niños. Cientos de escuelas comunitarias han sido cerradas en estos años.
El espejismo de la replicabilidad Un modelo arquitectónico estandarizado y modularizado puede crear el espejismo de ser fácilmente expandible y replicable. En este caso, las UEM cuentan con un diseño arquitectónico común y dos tipologías, que difieren solo en el tamaño de las instalaciones. No obstante, el modelo UEM no es fácil de replicar, entre otros por sus altos costos (tanto en la versión de cemento como en la versión prefabricada de las Unidades Siglo XXI), producto de la gran holgura económica experimentada por este gobierno en buena parte de la década. Esto plantea serias limitaciones a su generalización como política masiva, tal y como lo muestra la propia experiencia ecuatoriana. Es preciso hacer el ejercicio de imaginar cuál será el futuro de esta primera generación de UEM de aquí a una o dos décadas, si no se asegura un mantenimiento adecuado de la infraestructura y el equipamiento. De hecho, la falta de mantenimiento es uno de los grandes problemas en la historia de la infraestructura escolar en el Ecuador y en toda América Latina.
Fuente del Artículo:
http://otra-educacion.blogspot.com/2017/03/elefantes-blancos-la-estafa-social-de-las-UEM.html