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Marchar… para que todo siga igual

Por: Revista Semana. 

El movimiento estudiantil en pro del financiamiento de las universidades públicas ha demostrado un fuerte poder de convocatoria e influencia. Sin embargo, ciertas contradicciones en lo que reclama pone en entredicho su alcance.

Pocas imágenes son más poderosas que la de miles de alumnos marchando en las calles. Cuano los jóvenes se toman las ciudades se respira cambio, esperanza y futuro. La potencia de los movimientos estudiantiles ha retado el statu quo, ha tumbado dictaduras, ha reformado constituciones y ha reivindicado a los pobres y excluidos.

Sin embargo, las marchas estudiantiles de las últimas semanas han estado plagadas de contradicciones, discursos ideológicos y radicalización. Dos paradojas llaman la atención y derrumban la esperanza.

La primera es la de la educación pública. Resulta incomprensible que, en una misma frase, los líderes de las marchas acusen al Estado –con razón– de ser corrupto, ineficiente, malgastador e indolente, y luego pidan que sea este el que administre la totalidad de los recursos de la educación. Esta reivindicación es casi esquizofrénica: denunciar la incapacidad del Estado y al mismo tiempo confiarle en exclusiva la guarda del recurso más sagrado. Los políticos corruptos que se han tomado los consejos superiores de muchas universidades públicas se deben estar relamiendo al ver a los estudiantes “triunfar” en su lucha por mantener intactos sus feudos de captura de rentas, engordados ahora con los recursos de Ser Pilo Paga y los fondos adicionales prometidos por el gobierno nacional.

La segunda paradoja es la de la reivindicación por recursos. La premisa de las protestas es que la educación superior está desfinanciada (lo cual es cierto) y que el presupuesto es incompatible con las crecientes demandas demográficas y económicas de la educación terciaria (también cierto). Resulta entonces increíble que en la batalla por los recursos, el trofeo de guerra haya sido uno de los pocos programas que ha logrado aumentar aquellos destinados a la educación pública. Que no quepa duda: Ser Pilo Paga fue una conquista. Cientos de miles de millones de pesos que habrían sido invertidos en defensa, burocracia o mermelada se redirigieron a la educación de los estudiantes más pobres del país. Lo que debería haber sido un símbolo inédito de victoria para la educación, de ruptura del statu quo, resultó convertido en el villano.

No es la primera vez en la historia que los alumnos han sido utilizados y manipulados para defender intereses oscuros (en China, fueron el músculo de la cruenta Revolución Cultural). Quienes batallan por capturar rentas y mantener privilegios se han aprovechado de la legítima aspiración de los estudiantes por un país justo y equitativo en el que la educación sea la máxima plataforma de movilización social.

La educación pública requiere más recursos. Desesperadamente. Pero necesita, en igual medida, retar al Estado, pensar por fuera de la caja, superar ideologías, transformar estructuras y derrotar el anquilosamiento. El abismo de la inequidad que divide a Colombia no se va a resolver con más de lo mismo. La educación pública necesita, en últimas, tanta innovación como financiación.

Fuente del artículo: https://www.semana.com/educacion/articulo/el-movimiento-estudiantil-2018-su-poder-de-convocatoria-y-sus-contradicciones/592954

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¿Por qué la educación y la tecnología son aliados inseparables?

Por: Revista Semana.

Hoy más que nunca es importante pensar en cuál es el uso apropiado que se le debe dar a las tecnologías en los procesos de enseñanza.

Hoy en día los más jóvenes se caracterizan por pertenecer a la generación de los nativos digitales, esa parte de la población que nació después de la invención del internet. Es por eso que incorporar la tecnología a la educación aporta una serie de beneficios que ayudan a mejorar la eficiencia y la productividad en el aula, así como aumentar el interés de los niños y adolescentes en las actividades académicas.

Internet y el acceso a dispositivos móviles cada vez más intuitivos ha puesto un cambio de paradigma en el uso de la tecnología. Ese cambio también se evidencia en el ámbito de la educación, en el que cada vez más cosas se pueden hacer, aprovechando la red y sus posibilidades, tanto en el aula de clases como fuera de ella.

Pero no hay que pensar que estos procesos son nuevos. De hecho, la tecnología lleva varios años asistiendo a profesores y estudiantes en su trabajo diario. Los procesadores de texto, las calculadoras, las impresoras y los computadores se han utilizado desde hace décadas para las distintas actividades estudiantiles.

Sin embargo, ahora con internet y la tecnología móvil en auge se incorporan aún más elementos tecnológicos al entorno educativo. Pizarras interactivas, aulas virtuales y un sinfín de recursos electrónicos para llevar a cabo investigaciones o realizar trabajos escolares son algunas de las formas en las que la tecnología digital se ha integrado con las escuelas y universidades.

“Es un momento de grandes oportunidades. Las universidades han usado tecnologías para ampliar el acceso a la educación. Aun así, las instituciones innovadoras de hoy están usando la nube inteligente para escalar experiencias de aprendizaje altamente personalizadas que más allá de la cobertura, mejoren la calidad”, le dijo a Semana Educación Rob Curtin, director mundial de Educación Superior de Microsoft.

Además, la web 2.0 y las redes sociales animan a los estudiantes a expresarse y relacionarse con otros compañeros, lo que permite aprender de forma interactiva. “Las posibilidades de Internet son muy amplias. Gracias a la facilidad para compartir contenidos es posible aprovechar la red para facilitar a los estudiantes libros electrónicos e interactivos para que realicen sus actividades y ejercicios sin necesidad de tener el libro en papel, lo que reduce los costos de producción de los libros y además permite a los estudiantes acceder a libros que no se pueden encontrar en su país sin necesidad de moverse de sus casas”, añade Curtin.

La tecnología en el espacio educativo permite el uso de herramientas más interactivas y que mantienen la atención de los estudiantes con mayor facilidad. Además, las redes sociales y la Web 2.0 implica compartir puntos de vista y debatir sobre las ideas, lo que ayuda a que los niños y adolescentes desarrollen un pensamiento crítico en una época en la que sus cerebros se están desarrollando.

Por otro lado, los profesores pueden beneficiarse mucho de los avances tecnológicos para hacer su trabajo más atractivo y para ser más eficientes. “Muchas actividades de las que forman parte de su rutina diaria se pueden optimizar con la ayuda de aplicaciones y dispositivos informáticos, permitiendo que puedan dedicar más tiempo a su propia formación, lo que a largo plazo no solo les beneficiará a ellos sino a sus estudiantes”, explica el experto.

Así mismo, por su flexibilidad y capacidad de adaptación de cara a que los estudiantes puedan seguir ritmos distintos en su aprendizaje, hace que la tecnología se adapte a los entornos educativos. “Los estudiantes más aventajados pueden tener a su disposición contenidos adicionales y aquellos que necesiten un refuerzo, pueden recurrir a materiales de apoyo para reforzar aquello que aprenden en clases”, dice Curtin.

Ciertamente, usar la tecnología en el entorno académico no es algo nuevo, sin embargo la forma en la que dicha tecnología se utiliza ha cambiado mucho a lo largo de los años, permitiendo mayor flexibilidad, eficiencia y aprovechamiento de los recursos educativos y ofreciendo una formación de mayor calidad a los estudiantes.

Rob Curtin será uno de los líderes presentes en la Cumbre Líderes por la Educación 2017.

Fuente del artículo: 

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Por qué es importante educar sin culpa y con firmeza

Colombia / 30 de septiembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Revista Semana

A la hora de criar la mayoría de papás cometen errores: se dejan manipular de los hijos, no toman decisiones con seguridad y sienten culpa de impartir disciplina. En su nuevo libro, la psicóloga Amy Morin, describe las cosas que los padres deben dejar de hacer si quieren educar hijos felices y seguros. Estas son las cinco más comunes.

¿Lo estaré haciendo bien? ¿Me habré pasado de la raya? ¿Estaré siendo muy blando? ¿Debería castigarlo? Son algunas de las preguntas que pasan a diario por la cabeza de los padres. Aunque la inseguridad y la angustia hacen parte del reto de educar, llevarlas al extremo puede perjudicar a largo plazo la educación de los hijos. Muchos expertos han advertido, con preocupación, que el exceso de sobreprotección y culpa con la que hoy los padres crían a sus hijos está influyendo significativamente en que sean adultos frágiles, menos competitivos, infelices y menos tolerantes a la frustración.

Hacerles las tareas, excusarlos ante el profesor, sentir excesiva culpa por llamarles la atención, darles demasiado poder sobre las decisiones familiares o evitar que sufran a toda costa, son tan solo algunos de los errores más frecuentes de los padres débiles, dice la escritora y psicóloga Amy Morin en su reciente libro ‘13 cosas que los padres mentalmente fuertes no harían’.

Morin es reconocida mundialmente por haber escrito en 2013 una carta titulada ‘13 cosas que las persona mentalmente fuertes no hacen’ que se volvió viral en internet. Al publicarla en línea fue leída por más de 50 millones de personas y se convirtió en un libro que llamó por el mismo nombre. Tras su éxito en librerías, este año lanzó ‘13 cosas que los padres mentalmente fuertes no harían’, un texto que reúne algunas de las experiencias que ha vivido como trabajadora social clínica, psicoterapeuta, y profesora universitaria; y que pretende ser una guía práctica para aquellos que enfrentan el reto de la crianza.

Para la escritora, la clave de criar hijos más exitosos y mentalmente saludables está en que los padres fortalezcan su músculo mental, sean firmes y no sientan culpa por fungir autoridad frente a sus sus hijos. De las 13 propuestas que hace en el libro, SEMANA selecciona cinco de las más importantes:

1. No le dé a su hijo demasiado poder sobre usted

Acceder a todos sus caprichos, sobornarlo para que obedezca, o intentar ser más un amigo que una figura de autoridad son estrategias que usan muchos padres. Pero según Morin, “hay una gran diferencia entre capacitar a tu hijo para que tome decisiones saludables y darle demasiado poder en la familia”. Lo que sucede es que los padres no saben identificar cuándo cruzan esa línea. Pero lo cierto es que cederles el poder perturba la jerarquía familiar y los daña de diferentes formas: una es que sin la guía adecuada, es muy posible que lidien con problemas de autocontrol en la adultez; otra es que sin reglas firmes, tienen un riesgo más alto de presentar problemas académicos. Por último, Morin advierte que esto incluso puede significar más problemas de salud, desde caries hasta obesidad, pues al tener ausencia de autoridad es mucho más probable que adquieran hábitos poco saludables.

Para no caer en este error Morin aconseja fortalecer la fuerza de voluntad, otorgar privilegios solo cuando se los hayan ganado, separar las conversaciones de adultos de las de niños, evitar pedirle permiso a él para hacer ciertas cosas, y dejar claro que es él quien debe pedir permiso. “Ceder ante él cuando hace un berrinche solo le enseña malos hábitos”, concluye.

2. No evite que cometa errores

Este es uno de los errores más comunes de los padres. En aras de querer protegerlos, insisten en llevar las riendas de la vida de sus hijos: quieren decidir qué clases debería tomar, cómo debería vestirse, cómo debería actuar ante diferentes situaciones, con qué amigos salir, entre otras cosas. El problema, explica Morin, es que aunque esto les enseña la manera correcta de hacer las cosas, también puede ser contraproducente: hacerlos creer que cometer un error o fallar en algo sería fatal. Además, en casos muy extremos, puede ocasionar que tengan problemas para tomar decisiones por sí mismos, entre otros casos concretos que explica en su libro.

En este punto Morin recomienda que los padres resistan la tentación de intervenir en todos los problemas de los hijos. “Darles un poco de libertad puede ser buena para la relación. Más que ser visto como un superior quisquilloso con grandes exigencias, puedes ser el jefe que apoya y ofrece guía”, explica. También ayuda, enseñarles a admitir sus fallas y enfrentarlas, como hablarles abiertamente de las historias personales de errores y fracasos. Así aprenderán que pueden recuperarse de ello siempre y cuando hagan su mejor esfuerzo.

3. No tolere la mentalidad de víctima

El rechazo, el fracaso y la injusticia son parte de la vida, por eso los padres no deben permitir que los niños exageren sus desgracias. El primer error, según Morin, es darles ejemplo de esta mentalidad, pues les enseñan que está bien culpar a terceros para justificar los fracasos. “Los padres que crecen creyendo que fueron víctimas crían niños con mentalidad de víctimas”, dice Morin. El segundo es subestimar las capacidades del hijo o sentir pena secretamente por él, pues aunque nunca haya sido discutido abiertamente, llevará a que construya una mentalidad de víctima.

La sugerencia de Morin en este aspecto es que los padres sean conscientes de cuánto y por qué se quejan, pues de alguna manera eso afectará la manera cómo su hijo concibe el mundo. Por otra parte, aconseja crear ambientes positivos: ayudar a otras personas, tratar con amabilidad a los demás. Así el niño aprenderá que tiene la habilidad de mejorar el mundo. Como último punto, la psicóloga aconseja que los padres se muestren firmes, pero respetuosos, ante situaciones tensas. “Si alguien se le cuela en la fila, quéjese o coméntelo con el administrador, así su hijo aprenderá a que no debe ser una víctima pasiva”, explica.

4. No espere la perfección

Los padres buenos esperan que sus hijos tengan éxito. Sin embargo, esperar demasiado de ellos no es bueno para su salud mental. Por una parte, pueden desarrollar la creencia de que otros solo los valorarán si son perfectos, e incluso, presentar problemas de insatisfacción crónica. Es decir que a pesar de sus logros no se sentirán completos.  De acuerdo a la autora, los padres mentalmente fuertes reconocen que sus hijos no van a sobresalir en todo lo que hacen y en lugar de presionarlos para que sean mejores que los demás, se centran en ayudarlos a convertirse en las mejores versiones de sí mismos.

La psicóloga advierte que los padres deben evitar criticar más de lo que elogian a los hijos, evitar compararlos con otros, no microgestionar sus actividades para que cumpla las expectativas, ni amenazarlos con cosas malas si no las cumplen. Lo útil para incentivar la excelencia y no la perfección es preguntarle al hijo qué espera de sí mismo, alentarlo a cometer un pequeño error o acompañarlo a hacer actividades sin ninguna competencia.

5. No se convierta en un padre lleno de culpa

De acuerdo a Morin hay tres tipos principales de culpa que los padres experimentan. La culpa apropiada, que puede ser un indicio de que las acciones del padre no estuvieron bien; la culpa innecesaria que, aunque no es dañina, puede llevar sentir que se falló al hijo sin razón; y la culpa crónica, que ya llega a un extremo y consiste en culparse todo el tiempo, sin una razón clara ni un por qué. Aunque será inevitable sentirla cuando se está en el proceso de crianza, la experta asegura que guiar la crianza a través de este sentimiento no envía un mensaje sano. Podría nublar el pensamiento, y generalmente, llevar a acceder a demandas del hijo solo para ganar un alivio temporal.

Para no caer en esta trampa, la experta sugiere quitarse la presión de tratar de ser un padre perfecto, evitar avergonzar al hijo por su mal comportamiento, practicar la autocompasión, aprender a mantener los límites aun cuando el niño trate de chantajear y ensayar cómo disculparse. “Cada error de crianza que cometes es una oportunidad para que tu hijo se fortalezca mentalmente. Eso no quiere decir que debas salir de tu camino para acelerar su proceso de desarrollo de fortaleza, sino que puedes darle experiencias de aprendizaje en la vida real a través de tus propios errores”, concluye.

Fuente del Artículo:

https://www.semana.com/vida-moderna/articulo/la-importancia-de-educar-sin-sentir-culpa/583517

ove/mavh

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El significado de los nombres de los países

Por: Revista Semana

Canadá, Francia, Irán… conocemos sus nombres y los de todos los demás países, pero, ¿qué significan? ¿Cuál es «La tierra de los arios» y cuál es «La tierra de los feroces»?

Algunos son descriptivos, otros no dejan lugar a dudas y varios tienen distintas versiones. En cualquier caso, todos dicen algo del sitio al que denominan, y descubrirlo es interesante y divertido.

Son los nombres de los países, esos que decimos sin pensar, que aunque no sepamos qué significan evocan imágenes, sentimientos, aromas y sabores.

Pero, ¿sabe de dónde viene el nombre de España y por qué la llamaron así? ¿Puede ubicar en un mapa la Tierra de los arios y la Tierra de los hombres honestos?

Encuéntrelos en este mapamundi en el que están los nombres de todos los países traducidos al español.

Démosle la vuelta al mundo empezando por la región donde nacen los días.

Mapa Oceanía con nombres traducidosFoto: CREDIT CARD COMPARE vía BBC

Oceanía puede ser el continente más pequeño, pero sus diversos paisajes, desde selvas tropicales hasta volcanes y pastizales, han fascinado a la gente durante siglos.

Fueron los griegos a quienes se les ocurrió llamarle Terra Australis Incognita, que significa ‘Tierra desconocida del sur‘, cuando soñaban con tierras desconocidas en el hemisferio sur.

Samoa se traduce como ‘Centro sagrado‘, y la leyenda dice que fue allá donde el dios samoano Tagaloalagi del Cielo creó el mundo.

Nueva Zelandia tiene dos historias: el explorador holandés Abel Tasman la nombró en 1642 Staten Landt o la «Tierra del Estado», pues creyó que estaba conectada con la «Isla de los Estados» en el sur de Argentina.

Cuando los cartógrafos holandeses se dieron cuenta de que no era así, le cambiaron el nombre a Nova Zeelandia —en latín— y luego a Nieuw Zeeland —en holandés— porque les recordaba a la provincia holandesa de Zeeland que significa «la tierra del mar».

Pero para los maorí se llama Aotearoa, que quiere decir «La tierra de la larga nube blanca».

Pero quizás la más simpática de esta región es la isla Nauru, que en idioma naurano significa «Voy a la playa».Mapa Asia con nombres traducidosFoto: CREDIT CARD COMPARE vía BBC

Asia ocupa un tercio del área terrestre total del mundo y es el continente más poblado del planeta.

Su rica diversidad de cultura e historia se refleja en los nombres de sus países.

La dinastía Koryo gobernó su reino desde 935 hasta 1392 EC, supervisando un país que estaba formando sus propias tradiciones culturales. Ese país ahora se conoce como Corea, que se puede traducir como «alto y hermoso».

Otros nombres hablan sobre la geografía de la región.

El nombre de Irak se refiere a su ubicación a orillas de los ríos Eufrates y Tigris. Viene del árabe al-‘iraq, que se traduce como ‘al lado del agua‘.

La Tierra de los arios está en este continente. El nombre se deriva del antiguo persa aryanam, el plural de arya que significa noble, en el sentido de alta alcurnia. La tierra de aquellos de alta cuna es Irán.

¡Ah! Y es aquí donde queda Allá… ¿lo encontró? ¿No? Allá es Brunei.Mapa África con nombres traducidosFoto: CREDIT CARD COMPARE vía BBC

África es conocida como la cuna de la civilización, el lugar de donde proviene toda la vida humana.

Los nombres de sus países revelan una historia de las culturas indígenas y la colonización.

Malawi, por ejemplo, significa «Tierra de llamas», que se cree que refleja el hábito local de quemar hierba muerta para preparar la tierra para el cultivo.

Otros lugares hablan más de los que llegaron que de los que estaban.

El explorador portugués Fernando Poo recorrió del río Wouri en 1472, y encontró una gran cantidad de camarones en su viaje. Por ello, le puso el nombre de Rio dos Camarões, o río de los camarones, y al país se le conoce como Camerún.

 

Uno de los nombres más curiosos es el de Benín, que puede que se derive de los bini, los habitantes originales del lugar. Alternativamente, podría venir del yoruba Ile-ibinu, ‘Tierra de discusión‘, una posible referencia a una época en la que las tribus estaban en guerra.Mapa Europa con nombres traducidosFoto: CREDIT CARD COMPARE vía BBC

Europa tiene una larga historia de exploración, y muchos de los nombres de países reflejan las tierras y quienes los exploraron.

Francia toma su nombre de una coalición de tribus germánicas, los francos. El nombre Frank proviene de la antigua palabra alemana franka, que significa «feroz», convirtiendo a Francia en la tierra de los feroces.

Otros nombres indican los senderos que la gente solía utilizar para descubrir su mundo.

Noruega, por ejemplo, simplemente significa «el camino al norte‘, haciendo referencia a una antigua ruta vikinga.

¿Y España? La teoría más común es que se deriva de la palabra púnica Ispanihad que significa «la tierra de los conejos», pero también es cierto que la Roma antigua llamaba a la península ibérica «Hispania», que vendría de la palabra Hesperia (Εσπερ?α) que quiere decir «la tierra del occidente» o «la tierra del sol poniente».

Y es en este continente donde queda La tierra de la gente alta, Macedonia, que viene del antiguo griego mak —alto—, posiblemente describiendo a quienes vivían ahí.Mapa Norteamérica con nombres traducidosFoto: CREDIT CARD COMPARE vía BBC

Los nombres de países de América del Norte y Central cuentan una historia de colonización europea.

El nombre ‘América‘ en sí mismo proviene del explorador italiano Amerigo Vespucci, quien fue la primera persona en darse cuenta de que el continente era una masa de tierra separada y no en la costa este de Asia.

Era el ‘Nuevo Mundo‘, y estaba destinado a un período trágico de guerra y conflicto por la tierra.

México, colonizado por España, es la traducción simplificada al español del nombre náhuatl de la capital azteca, que se dice significa «En el ombligo de la luna».

Los exploradores españoles también llegaron a gran parte de Centroamérica y el Caribe, donde encontraron gemas como ‘La tierra junto al agua‘ y ‘El lugar de las granadas‘, conocidas como Nicaragua y Granada.

Mapa Sudamérica con nombres traducidosFoto: CREDIT CARD COMPARE vía BBC

América del Sur tiene algunos de los ecosistemas más diversos del planeta. También es el hogar del río más grande del mundo: el Amazonas. No debería sorprender, entonces, que muchos de los nombres de países reflejen esa abundancia de agua.

Guyana se deriva de un idioma indígena amerindio y significa «Tierra de muchas aguas», mientras que la vecina Venezuela lleva el nombre de la ciudad de los canales, «Pequeña Venecia».

Un nombre que llama la atención es «Rojo como una brasa».

Se refiere al color rojo de una madera utilizada para teñir textiles que los portugueses encontraron en Brasil. Su origen es la palabra celta barkino y que en español pasó a ser barcino, y luego brasil. A los árboles se les llama «Palo Brasil».

En el caso de Uruguay, hay varias versiones sobre el origen de su nombre.

Puede venir de uruguá, que en guaraní es una especie de caracol, e y, que significa agua o río. Entonces significaría Río de caracoles.

Otra teoría es que se refiere al urú, un ave parecido a la codorniz; y gua, que significa de, y esto unido a y sería Río del urú.

Dicen otros que es más general: Río de pájaros.

El poeta Juan Zorrilla de San Martín, por su parte, interpretó que el vocablo significa «río de los pájaros pintados».

El mapamundi con las traducciones literales de los países fue comisionado por la firma Credit Card Compare, realizado por NeoMam Studios, que también hizo las traducciones a español para BBC Mundo.

Contenido original en https://www.creditcardcompare.com.au/blog/world-map-literal-translation-country-names/

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/donde-queda-alla-y-la-tierra-de-la-gente-alta-el-significado-de-los-nombres-de-los-paises/565508

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Por qué Finlandia transformó la arquitectura de sus escuelas

Por: Revista Semana

Este país está renovando su plan de estudios no sólo pedagógicamente, sino también arquitectónicamente. Las nuevas instituciones se caracterizan por los grandes espacios abiertos, las paredes de cristal, los sofás y el mobiliario ajustable.

Desde hace años Finlandia parece haber encontrado la fórmula para obtener resultados educativos sobresalientes. Los niños finlandeses inician la educación formal a los 7 años, tienen jornadas escolares más cortas, vacaciones más largas, muy pocas tareas y no hacen exámenes. Y aunque su modelo ha demostrado ser un éxito, como lo prueba el estudio internacional PISA, el país no deja de innovar en su sistema educativo.

Hace un año, todos los centros de enseñanza del país nórdico introdujeron el método conocido como phenomenon learning, mediante el que las materias tradicionales son desplazadas por proyectos temáticos en los que los alumnos se apropian del proceso de aprendizaje. Parte de las reformas vienen impuestas por la adaptación a la era digital, en la que los niños ya no dependen de los libros para aprender. Pero tampoco de las aulas, al menos no como las conocemos ahora.

Adiós a las paredes
Las escuelas finlandesas están en medio de una gran reforma siguiendo los principios del open-plan o espacio abierto. ¿De qué se trata esto? Hay una palaba que lo podría resumir: flexibilidad. Los tradicionales salones cerrados se transforman en espacios multimodales, que se enlazan unos con otros mediante paredes de cristal y divisiones movibles. El mobiliario es ajustable e incluye sofás y pufs. Nada parecido a las escuelas de pupitres que la mayoría de nosotros conocemos.

«No hay una clara división o distinción entre los espacios de pasillo y las clases», le dice a BBC Mundo Reino Tapaninen, jefe de arquitectos de la Agencia Nacional de Educación de Finlandia. De este modo, explica, los profesores y los estudiantes pueden elegir el espacio más adecuado para llevar a cabo un trabajo o un proyecto en función de si es individual, en equipo o en grupos más grandes.

«No se trata de espacios totalmente abiertos», le explica a BBC Mundo Raila Oksanen, consultora de la firma finlandesa FCG, sino que el open-plan se base en crear áreas de estudio «flexibles y modificables». «Los niños tienen diferentes formas de aprender», agrega, por lo que los espacios versátiles «hacen posible formar distintos equipos, basándose en la forma en que los niños aprenden, prefieren trabajar y pasan su tiempo de estudio», agrega.

Apertura física y mental
El concepto del open-plan debe ser entendido de forma amplia, no sólo arquitectónicamente, sino también pedagógicamente. Cuando hablamos del open-plan no se trata tanto de un espacio abierto en sentido estricto, enfatizó la consultora, sino de algo como un «estado mental».

Tradicionalmente, los salones de clases «fueron diseñados para satisfacer las necesidades de los profesores. La apertura apunta a que la escuela responda a las necesidades individuales de los alumnos, dejándoles tomar la responsabilidad de su aprendizaje e impulsándolos a aumentar su autorregulación», dijo Oksanen. Ese es precisamente uno de los objetivos del nuevo plan de estudios finlandés: aumentar la participación de los alumnos.

Diferentes ambientes para la enseñanza
La idea del diseño abierto no es totalmente nueva en Finlandia. Las primeras escuelas bajo el principio del plan o diseño abierto fueron desarrolladas en los años 60 y 70, y en esa época eran como grandes salones separados por paredes delgadas y cortinas, apunta el jefe de arquitectos de la Agencia de la Educación.

Pero, en ese momento la cultura de la enseñanza y los métodos de trabajo no estaban diseñados para ese tipo de ambiente de aprendizaje y había también problemas con el ruido y la acústica, así que las clases cerradas regresaron en los 80 y 90.

Uno de los objetivos particulares de la reforma del plan de estudios fue desarrollar nuevos ambientes de aprendizaje y métodos de trabajo. Esos espacios deben inspirar el aprendizaje, pero no tienen que limitarse a la escuela, ni siquiera a un lugar físico. «Deben usarse otros espacios, como salir a la naturaleza, visitar museos o empresas. Los videojuegos y otros ambientes virtuales también se reconocen con frecuencia como ambientes para el aprendizaje. La tecnología juega un creciente y significante rol en las rutinas diarias de la escuela, permitiendo a los alumnos involucrarse más fácilmente en el desarrollo y selección de su propio ambiente», dice Tapaninen.

Fuera zapatos
Resuelta la cuestión del modelo de trabajo, el diseño abierto aún se enfrentaba a una serie de limitaciones. Cuando se renueva el modelo de operación de una escuela, hay principalmente dos retos a los que hacer frente: el ruido y la luz, y ambos deben tenerse en cuenta para crear un buen ambiente de aprendizaje.

«El uso de alfombras en el suelo en lugar de vinilo duro eliminó el ruido causado por el mobiliario y la gente caminando», dice el arquitecto. Y algo menos costoso, las escuelas se han convertido en espacios «sin zapatos»: los alumnos se quitan los zapatos cuando entran o usan calzado suave solo para interior.
Pero las preocupaciones no acabaron ahí. La cuestión de la seguridad también fue un motivo de debate en el modelo de las escuelas abiertas. «En Finlandia hemos tenido casos en los que un intruso atacó una escuela y mató a estudiantes y profesores», cuenta Tapaninen.

En 2007, un estudiante de 18 años les disparó a sus compañeros y dejó ocho muertos en una escuela en Tuusula. Así que se adoptaron varias medidas: cada escuela está obligada a hacer un plan de seguridad con base en el análisis de los riesgos, se llevan a cabo simulacros al inicio de cada curso y generalmente hay varias rutas de escape en cada espacio.

¿El hecho de que sean espacios abiertos convierte a las escuelas finlandesas en más vulnerables ante un ataque? «La conclusión es que esa transparencia y apertura ayuda a la seguridad y fácil orientación hacia rutas de escape, más que las clases cerradas y los pasillos», agrega el jefe de arquitectos.

Un modelo de éxito
En Finlandia hay 4.800 escuelas de enseñanza primaria, secundaria y superior. Anualmente se construyen o se reforman entre 40 y 50 establecimientos, explica Tapaninen. En la mayor parte de esas obras se está aplicando el concepto del diseño abierto.

«Los proveedores, las escuelas y sus usuarios pueden elegir libremente su propio concepto de ambiente de aprendizaje dependiendo de la visión local, el plan de estudio, cultura de trabajo y métodos. Aparentemente, la tendencia de la apertura en los ambientes educativos se está convirtiendo en la favorita», afirma el arquitecto.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/escuelas-de-finlandia-open-plan/542081

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Tres sencillos métodos para aprender a multiplicar sin calculadora

Por: Semana

Para algunos las matemáticas es una ciencia placentera mientras que para otros resulta una pesadilla. Y si de multiplicación se trata, ¿sabía usted que existen otros métodos alternativos al tradicional? Acá le contamos tres de ellos. Eso sí, deberá tener buen pulso para líneas, círculos y cuadros. ¿Se anima a dibujar?.

«Las matemáticas son complicadas».

Seguramente ha escuchado esta frase muchas veces o incluso, tal vez, salió de su propia boca.

Lo cierto es que para algunos las matemáticas es una ciencia placentera mientras que para otros resulta una pesadilla (claro siempre está la calculadora como salvación).

Pero centrémonos en un solo aspecto de las matemáticas: la multiplicación.

Es probable que el método para multiplicar que usted haya aprendido en la escuela fuese el tradicional. Es decir, primero aprende las tablas de multiplicar de memoria para luego resolver los cálculos número tras número.

Y si las cifras a multiplicar tienen varios dígitos, necesitarás de un largo trozo de papel para resolverla.

Multiplicación tradicional.
Pero si esta larga lista de líneas numéricas, una debajo de la otra, le resulta difícil de interpretar, existen otras alternativas para resolver un cálculo matemático.

Y aquí es donde aparecen tus habilidades artísticas.

A dibujar

Entre los numerosos y variados métodos de multiplicación que existen al menos tres de ellos requieren líneas, puntos y cuadrados.

1. El método maya, también conocido como japonés

Hay varias teorías sobre el origen de este método.

Unas sugieren que fue inventado por la civilización maya que habitaron América Central hasta la llegada de los conquistadores en el siglo XV. Y es conocido como método japonés porque los profesores de ese país utilizan esta multiplicación visual con líneas para enseñar a los alumnos de primaria.

Consiste en dibujar rectas paralelas y perpendiculares para representar los dígitos de los números a multiplicar.

Tomemos por ejemplo 23 x 41.

Dibujamos dos líneas paralelas para representar el 2 y otras tres líneas paralelas para el 3.

Luego perpendicularmente dibujamos cuatro líneas paralelas para el 4 y una línea para el 1.

A continuación, una vez que tenemos nuestra imagen, se suman los puntos que se forman en las intersecciones.

Y así obtenemos como resultado 943, el mismo que la forma tradicional de multiplicar.

¿Le resultó difícil?

2. Método de multiplicación hindú o de celdillas o de gelosia

Tampoco está claro el origen del método de multiplicación hindú, pero marcó su paso por Asia.

«El algoritmo de las gelosias (celosías en español) fue transmitido de India a China y a Arabia, de aquí hacia Italia durante los siglos XIV y XV, donde recibió el nombre de gelosia, debido al parecido que tenía con las persianas venecianas», según detalla Mario Roberto Canales Villanueva, en su Estudio Exploratorio sobre el uso de Modelos Alternativos para la Enseñanza y Aprendizaje de la Multiplicación en Honduras.

En este método de multiplicación tenemos que construir una tabla.

Vamos a usar el mismo ejemplo de antes: 23 x 41.

Entonces, dibujamos una tabla con cuatro casilleros: uno por cada dígito que tenemos en nuestro cálculo.

Y partimos cada cuadro con una línea oblicua.

Entonces empezamos multiplicando los primeros dígitos de ambos números: el 2 con el 4, colocando un 0 en el primer triángulo y un 8 en el segundo.

Luego multiplicamos el 2 con el 1 y colocamos el 0 en el primer triángulo y el 2 en el segundo.

Y hacemos lo mismo con los dos dígitos del segundo número de nuestro cálculo.

 

Una vez que tenemos todos los casilleros completos, hacemos una suma en diagonal.

Es decir, el primer número será 0, el segundo será un 9, el tercero será un 4 y el último será un 3.

Por lo tanto, el resultado es 943.

¿Fue más fácil?

Vamos con el último método de multiplicación con dibujos.

3. Método de formación operacional (array, en inglés)

En este caso, como en el anterior, necesitamos una grilla o cuadrícula.

Seguimos con el ejemplo 23 x 41.

Aquí descomponemos el número. Es decir en un cuadro colocamos 20 y en el otro 3.

Mientras que en los cuadros verticales colocamos 40 en el primero y 1 en el segundo.

Entonces multiplicamos los números de cada casillero con el contrario.

Sin embargo, ignoramos si hay 0.

Por lo tanto, en vez de multiplicar 20 x 40, suprimimos los 0 y solo calculamos 2 x 4 obteniendo 8.

Lo mismo con 3 x 40. Eliminamos el 0 y multiplicamos 3 x 4 que nos da como resultado 12.

Hacemos lo mismo con los casilleros de abajo.

Y ahora sumamos los 0 que habíamos dejado de lado.

Entonces al primer cálculo que era 20 x 40 y obtuvimos 8, le sumamos dos ceros y nos da 800.

Al 3 x 40 que nos dio 12, le agregamos un 0 y nos queda 120.

Y así sucesivamente con el resto de los casilleros en los cuales suprimimos anteriormente los 0.

Y finalmente sumamos los cuatro números que nos quedaron como resultado en cada uno de los casilleros.

¿Mejoró su comprensión?

Diversidad

Lo concreto es que con todos estos métodos se llega al mismo resultado y en todos ellos se realiza multiplicaciones, por más complejo que te resulte esa operación matemática.

Pero ¿por qué estos métodos no se suelen enseñar en América Latina?

«La historia dice que con el correr de los años se fueron dejando de lado estos métodos porque se le dio mucho más importancia al cálculo mental en América Latina», le dice a BBC Mundo Andrea Vázquez, profesora de matemáticas en Argentina, que entrena a estudiantes para participar en concursos nacionales de esa ciencia.

Pero, David Wees, profesor de matemáticas canadiense y asesor en New Visions for Public Schools, una organización que brinda apoyo educativo a las escuelas públicas de Nueva York, Estados Unidos, tiene otra versión de los hechos.

«Recientemente leí que la razón por la cual el método de multiplicación tradicional es de la forma en que es para ahorrar tinta y el papel. No estaba destinado a ser más fácil de usar, sino a preservar recursos ya que cuando se inventó, la tinta y el papel escaseaban», cuenta Wees.

Pese a ello, piense que los métodos alternativos son útiles.

«Creo que no es una buena práctica llevar a los estudiantes directamente a la multiplicación obligándolos a recordar las tablas de multiplicación sin explicarles de dónde vienen, porque si se olvidan de una, ¿cómo pueden calcular cuál es la siguiente?».

«El método de multiplicación japonés (o maya) es bastante necesario porque con él se puede reconocer la estructura general de la multiplicación y eso podría ser un buen comienzo», afirma Wees a BBC Mundo.

Existen otros métodos de multiplicación matemática bastante diferentes al método tradicional como el ruso o el egipcio, entre otros, aunque no se requiere la habilidad extra de dibujar.

Y según los especialistas consultados, para muchos pueden ser útiles para mejorar la compresión del proceso de multiplicación.

«Obviamente todo ayuda. La matemática en el mundo de hoy es abierta dentro y fuera de las aulas», asegura Vázquez.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/3-sencillos-metodos-para-aprender-a-multiplicar-sin-calculadora/548308

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«¿Profesora, es usted hombre?»: la vida de una mujer transexual en el aula de clases

Por: Revista Semana

Maestra, madre de dos niños y pastora en una iglesia, Alexya Salvador ejerce varios roles en su vida sin reprimirse. Desde que optó por asumir su identidad como mujer, sus esfuerzos se han centrado en educar para eliminar los prejuicios.

La sala está en silencio cuando entra Alexya. «Vamos a hacer las tareas de la clase», dice. Solo se escucha el sonido de sus tacones en el suelo de madera. Se arregla su delantal bordado y mira seria a sus alumnos de séptimo curso. A pesar de su fama de ser estricta, es la favorita de muchos estudiantes.Tiene algo diferente en su forma de reír, hablar, «y dar el contenido de las clases», dicen. Tiene algo diferente en sí misma: es la única maestra transexual que la mayoría de los adolescentes ha tenido.

«Además de portugués, inglés y la forma correcta de escribir, enseño lo que es la diversidad», dice Alexya Salvador, de 36 años, quien trabaja en una escuela estatal en Mairipora, en el área de Sao Paulo.

La transición de Alexander a Alexya ocurrió en 2012, cuando daba clases en otra institución estatal. En aquellos días, se tomó una licencia de 15 días para asumir completamente la identidad femenina. Al regresar, se volvió a presentar a los estudiantes. Al ser Alexander era profesor, pero como Alexya adquirió otras responsabilidades: es pastora auxiliar y madre. Celebra los servicios de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM), un grupo cristiano abierto a los fieles de la comunidad LGBT, y adoptó Gabriel y Ana Maria, los hijos de su esposo Roberto.

En ambas situaciones, fue pionera. A fines de año será la primera reverenda transexual de la ICM que hay en América Latina y fue la primera transexual en adoptar a un niño en Brasil.

En la escuela, su transformación ha llevado a la discusión sobre los géneros en clase. Las preguntas sobre el tema comenzaron a aparecer en las lecciones de gramática, como un día cuando un alumno le dijo: «Profesora, para mí siempre será un hombre». El joven se sentía incómodo con el maquillaje y el pelo liso y el cuerpo de Alexya, quien mide más de 1,80 m.

«Vi que él estaba nervioso y le dije: ‘Habla, vivimos en una democracia, te escucho‘. No le impuse nada. Solo lo invité a la reflexión y le dije: ‘Si aun después de todo lo que te he mostrado ves a un hombre vestido de mujer y respetas a ese hombre vestido de mujer, está muy bien. Eres libre de estar de acuerdo o no, pero debes respetar‘».

Alexya dice que hablar de la identidad no solo hace que los estudiantes sean más tolerantes. Cree que el debate, a menudo iniciado por los mismos alumnos, ayuda a formar ciudadanos con el poder de la argumentación. «Dejo que traigan sus realidades. Porque los niños quieren ser escuchados. Muchos de ellos no tienen un padre y una madre que se siente a hablarles», dice la profesora.

El prejuicio, dice, no es común en los niños. El mayor problema está en los adultos. Como un anterior director de la escuela que insistía en llamarla Alexander, o como el personal de la escuela que le volteaba la mirada, o los padres que la acusaban de convertir a sus hijos en homosexuales y lesbianas. «¿Cómo una madre puede venir a pelear porque le hablé a su hijo de que tiene que ayudar con las tareas del hogar? Hablar de género no es sobre el sexo, es discutir sobre la condición humana», explica.

 

Para Larissa Oliveira, de 12 años, mucho ha cambiado en su clase desde que llegó Alexya, especialmente en las definiciones de lo que es una tarea de un niño o una niña. «A mí, por ejemplo, me gusta jugar con la pelota y los chicos decían que yo era lesbiana. Pero la profesora de inmediato explicó las cosas, dijo que el fútbol no es sólo para los hombres, que no hay que elegir entre qué es correcta para hombres o mujeres», cuenta. «Nos enseñó mucho acerca de los prejuicios, del sexismo y otras cosas. Es una persona maravillosa, me encanta su pasión», agrega.

La proximidad a los estudiantes hizo que Alexya se convirtiera en su persona de confianza para algunos. Sentada en la cafetería de la escuela, recuerda a un estudiante de escuela primaria que llamó para decirle que era homosexual y pedir consejo. La familia del niño era muy religiosa y los padres había impedido la visita de un primo que se asumió como gay anteriormente.

«Mientras él lloraba, lo único que podía decirle era que no era una aberración, sino un niño hermoso y sano. No quería darle un consejo para que mañana dijera ‘hice lo que me dijo y ahora estoy en la calle, mi padre me golpeó‘. Le dije que iba a llegar el momento adecuado. Le aconsejé que estudiara mucho para un día ser independiente y vivir su vida», cuenta Alexya. Al abrazar al niño, la profesora viajó en sus recuerdos. Se vio llorando en la escuela, en el estacionamiento, mientras era golpeada por sus compañeros por ser «el bicho raro» de la clase.

Más de veinte años después, no olvida lo que dijo su profesor de educación física al ver esa escena: «¿No quieres ser molestado? Quédate callado». Pero hoy, cuando oye que alguien en la clase usa la palabra «maricón», Alexya hace un escándalo.

Madre y pastora

Para Alexya, la idea de que puede moldear la identidad o la sexualidad del hijo o la de alguien más la ve como algo «demasiado falaz». Madre de una niña transexual de 10 años y un niño de 12, ella dice que cada uno traza su propio camino.

En una de las misas de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, donde sus hijos van todos los domingos a escuchar sus sermones, habla de la libertad de ser. Personas transexuales, homosexuales, lesbianas, bisexuales y drag queen están en las bancas.

La historia Alexya es también la de su familia, que es diversa: Roberto es homosexual, Gabriel es heterosexual, Ana Maria transexual. Cuatro personas diferentes que decidieron «cuidar la una de la otra», según la definición de la Alexya.

Fuente: http://www.semana.com/educacion/articulo/profesora-transexual-en-brasil/536706

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