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El movimiento WAC: destapando el poder de la escritura

Por: Paulette Delgado

Según el movimiento WAC, la escritura hace que los estudiantes sean capaces de comunicarse de manera más clara, lógica y persuasiva.

Escribir a lo largo del currículo (WAC por sus siglas en inglés) es un movimiento en Estados Unidos que está diseñado para garantizar que todos los alumnos tengan la oportunidad de escribir, revisar y discutir lo que redactaron en sus clases. Su propósito es convertir a los estudiantes en mejores pensadores y comunicadores al poder escribir de manera constante.

El movimiento WAC ha existido por aproximadamente cuatro décadas, siendo parte de instituciones de estudios superiores en Estados Unidos y se define por ser un modelo de participación activa. El objetivo de este movimiento va más allá de sólo escribir, incluye la lectura, la redacción, el pensamiento y la revisión, haciendo que los alumnos tengan la capacidad de comunicarse de manera más clara, lógica y persuasiva. Sus puntos básicos son que la redacción sea responsabilidad de toda la comunidad académica, debe ser parte de todas las áreas, debe promover el aprendizaje y que sólo a través de hacerlo como una disciplina académica, los estudiantes comenzarán a comunicarse de manera más efectiva.

Además, este movimiento busca usar la escritura como herramienta para aprender de manera más profunda, en lugar de solo aplicar exámenes. Escribir es un ejercicio completo y complejo en el que los alumnos además de redactar borradores, revisarlos y volver a escribir, aprenden a explicar mejor sus ideas y hacerse preguntas sobre lo que están presentando, así como a desarrollar un pensamiento crítico y resolver problemas. El rol del maestro en estos ejercicios es el de un facilitador, haciendo preguntas, incitando a pensar y responder preguntas, pero no se encargará de corregir o juzgar los escritos, ya que eso le tocará al estudiante.

La escritura sirve para muchas cosas, por ejemplo, escribir para aprender y escribir para comunicarse, beneficiando a los alumnos de muchas formas distintas. Además, el movimiento WAC puede aplicarse en cualquier tipo de curso, tanto grupales como individuales o programas complementarios.

¿Qué beneficios tiene el movimiento WAC?

Para los educadores, incluir la escritura en todas las clases tiene grandes beneficios. A corto plazo, los textos escritos por los estudiantes pueden servir para evaluar mejor qué tanta información retienen los alumnos y dónde necesitan apoyo. A largo plazo, los estudiantes pueden ir aprendiendo a usar la redacción como herramienta de aprendizaje y comunicación. Además, los maestros obtienen estudiantes que entienden mejor los fundamentos y están listos para participar en un análisis más profundo.

Lynn M. Patterson y Vanessa Slinger-Friedman escribieron sobre su experiencia integrando esta iniciativa en sus clases de geografía. Para ellas, esto resultó en una mejor enseñanza e implementación de nuevos métodos, recibieron comentarios instantáneos de los alumnos, alcanzaron los objetivos de su curso y crearon una comunidad de aprendizaje más elevada. Para los estudiantes los beneficios son aún más notorios, debido a que muchos no escriben durante las clases, ni siquiera para tomar notas, la habilidad de la escritura y la ortografía se va empeorando. Esto es aún más obvio para alumnos que toman exámenes de opción múltiple o prácticos donde no tienen que escribir ni describir nada. En este sentido, el movimiento WAC ayuda a que no pierdan la habilidad de describir los procesos o sean capaces de analizar lo que están aprendiendo de una manera más efectiva.

Aunado a eso, el movimiento WAC contribuye a aprender mejor el material y que los estudiantes desarrollen un pensamiento más profundo sobre los cursos. Y no sólo eso, mejora sus habilidades de comunicación efectiva, algo que es muy necesario en el mundo laboral y una de las soft skills más demandadas.

¿Por qué deberías utilizar la escritura para lograr los objetivos de aprendizaje?

Si los estudiantes recién graduados de preparatoria no están preparados para pensar de manera crítica, los estudios superiores deben fomentar ese aprendizaje. En un estudio llevado a cabo en el 2009 se descubrió que los docentes de preparatoria asignaban escritos que necesitaran poca interpretación o análisis, lo que provocó que los profesores de universidad sintieran que los alumnos llegaban poco preparados a la universidad.

Realizar tareas de escritura focal fomenta aprender más sobre un tema ya que la escritura influencia nuestra forma de pensar, de esta manera, los estudiantes se ven obligados a ordenar sus pensamientos y refinar sus ideas, convirtiéndolos en personas más analíticas. Incluir la escritura en clase se puede hacer de distintas maneras, no solo a través de ensayos. El fomento de la escritura se puede llevar a cabo mediante la elaboración de propuestas o reportes de finanzas, laboratorios u otras áreas, análisis, casos de estudio, presentaciones y muchas formas más allá de solamente hacer ensayos.

Julie Libarkin y Gabriel Ording hicieron una investigación sobre los efectos de la escritura en las clases de biociencia por medio de tres asignaturas y descubrieron que la capacidad de sus estudiantes para escribir sobre temas científicos aumentó. Además, mejoró su capacidad de discutir conceptos científicos, usar datos para respaldar sus posturas y sacar conclusiones. Más allá de eso, el movimiento WAC sólo funciona si los docentes vinculan sus clases con tareas de redacción que realmente apoyen las metas de cada clase. Es importante recordar que los alumnos necesitan instrucciones explícitas, especialmente en ejercicios que están fuera de lo que están acostumbrados. Apoyar la escritura a través de revisión en pares, sesiones de preguntas, formular hipótesis o explicar y formular ideas en conjunto ayudarán a fortalecer no sólo la escritura sino también la retención del aprendizaje a lo largo del tiempo.

El movimiento “Escribir a lo largo del currículo”, o WAC, es una muestra del papel tan importante que juega la escritura en la vida de los estudiantes. No sólo ayuda a prepararlos para el mundo laboral desarrollando sus habilidades de comunicación y pensamiento crítico, sino que también ayuda a la academia a crear futuros investigadores y profesores.

¿Qué opinan del movimiento WAC? ¿Creen que sea beneficioso para los estudiantes incluir mucho más actividades de escritura? ¿Les hubiera gustado escribir más en la universidad? Deja tus comentarios abajo.

 

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/movimiento-wac

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Docentes y estudiantes presentan trastornos de conducta ante educación a distancia

Por: Erick Juárez Pineda

Ante la pandemia, tanto docentes como estudiantes presentan riesgo conductual elevado asociado a diferentes aspectos como: mayor consumo de bebidas alcohólicas y café (solo en el caso de los adultos), menor calidad y horas de sueño, hábitos de alimentación modificados y un mayor tiempo frente a dispositivos electrónicos (pantallas de tv, celulares, tabletas, computadoras, etc.).

Según el estudio Educar en contingencia. La educación básica durante la COVID-19 en el que participaron investigadores de la Universidad Iberoamericana, de la Universidad Nacional Autónoma de México, de la Universidad Panamericana, de la Universidad Autónoma de Guerrero y de la Universidad Anáhuac, se observa la necesidad de atención para trabajar la capacidad de resiliencia, tanto en docentes como en niños, así como potenciar más la capacidad de regulación emocional, en particular para aprender a manejar el enojo, la ansiedad y estrés de forma proactiva, y desarrollar estilos de afrontamiento más productivos, y menos reactivos, que permitan no caer en la autoinculpación, el escape o la evitación, y el aislamiento.

El análisis determina que, en términos de demografía nacional, en algunos estados del país se puede apreciar un mayor riesgo psicosocial y conductual, además de existir una relación estadísticamente significativa entre la capacidad de regulación emocional reportada y los riesgos psicológicos y conductuales identificados.

Por otro lado, explica, en las y los menores de educación básica se encuentra una respuesta preferencial en los estilos de afrontamiento marcada por el enojo, probablemente relacionada con las restricciones en la movilidad y la socialización, la percepción de aburrimiento y estrés por la educación a distancia, y la convivencia al interior de la familia en donde se observa un aumento en los incidentes de violencia y comportamiento violento.

Desde el análisis cualitativo de los incidentes críticos que relatan las y los participantes, se percibe la presencia de aburrimiento y apatía entre las y los estudiantes en las clases virtuales, y se presenta como un reto recurrente el poder mantener su atención y motivación durante las clases a distancia.

Por su parte, las y los docentes en términos de su bienestar socioemocional reportan síntomas de depresión, ansiedad y estrés, además de situaciones que comprometen su bienestar y salud física, tales como sedentarismo asociado a las clases frente al ordenador, el cansancio ocular por el tiempo excesivo frente a la pantalla, la sobrecarga de trabajo y desgaste físico derivado de atender tanto las labores docentes, como las tareas domésticas y al apoyo escolar que brindan al interior de la familia, en particular las docentes mujeres con hijas o hijos en edad escolar.

El estudio Educar en contingencia. La educación básica durante la COVID-19, hace un análisis del aprendizaje durante la contingencia desde tres dimensiones con sus respectivos objetivos:

•    La pedagógica, para analizar los procesos de educación a distancia, implementados a través del programa “Aprende en casa” y sus efectos en los resultados de aprendizaje.

•    La psicológica, interesada en conocer los efectos que produjo la educación mediada por tecnologías en la salud socioemocional de estudiantes y docentes, durante la implementación de dicho programa.

•    La tecnológica, orientada a describir los desafíos del aprendizaje a distancia, el acceso a las tecnologías, el conocimiento que se tiene de éstas, así como el manejo y uso que se les dio al implementar dicho programa.

Para ello se aplicaron más de 185 mil cuestionarios autoadministrados entre estudiantes y profesores que incluyeron 15 variables tales como evaluación, resiliencia, riesgo conductual, o recursos utilizados, entre otras. Una vez que los participantes completaban los cuestionarios se entregaba un reporte automatizado sobre las variables analizadas junto con recomendaciones personalizadas.

Fuente: https://www.educacionfutura.org

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Trabajo infantil: una realidad que vemos y consumimos todos los días en México

En México, hay niñas y niños laborando en los campos agrícolas donde se cultivan los alimentos que llegan a nuestras mesas; trabajando en fábricas y talleres donde se maquila la ropa que vestimos; realizando servicio doméstico o tareas de cuidados de otras personas, y siendo cooptados por el crimen organizado para realizar actividades ilícitas, trata y explotación laboral y sexual.

Como sociedad hemos normalizado ver a niñas y niños trabajando. No nos extraña que estén en las calles vendiendo chicles, limpiando los parabrisas de los coches o recogiendo basura.

Pero el trabajo infantil es mucho más complejo y grande de lo que nuestros ojos alcanzar a mirar. En México, hay niñas y niños laborando en los campos agrícolas donde se cultivan los alimentos que llegan a nuestras mesas; trabajando en fábricas y talleres donde se maquila la ropa que vestimos; realizando servicio doméstico o tareas de cuidados de otras personas; y siendo cooptados por el crimen organizado para realizar actividades ilícitas, trata y explotación laboral y sexual.

Actualmente, se estima que en México trabajan 3.3 millones de niñas y niños, quienes pierden su niñez al tener que involucrarse en trabajos que obstaculizan sus derechos a la educación, descanso, juego, esparcimiento, y que incluso ponen en peligro su integridad, dignidad, así como su propia vida por la exposición constante que tienen a los accidentes, lesiones, condiciones climáticas adversas, químicos, pesticidas, maltrato y abuso sexual.

El trabajo infantil es un problema originado por múltiples factores

En todos los países se observa que ocurre sobre todo en los hogares más pobres.1 En todos los países, se observa que ocurre sobre todo en los hogares más pobres.2 En el contexto de la pandemia por covid-19, se estima que un incremento de la pobreza del 1% propiciará un incremento mínimo del 0.7% en el trabajo infantil, esto es, en menos de 1 año, en México más de 180 mil niñas, niños y adolescentes se sumarán a las filas del trabajo infantil.3

Los bajos salarios que perciben las personas adultas y jóvenes, o la carencia de protección social que impide a las familias hacer frente a situaciones imprevistas que provocan pérdidas de ingresos económicos, también son factores de riesgo. Asimismo, la falta de accesibilidad y calidad de la educación provoca que las niñas y niños abandonen la escuela y se incorporen al trabajo infantil.

Además, culturalmente, el trabajo infantil continúa siendo aceptado en muchos entornos como una forma de desarrollar habilidades en las niñas y los niños, pero se olvida que hay una diferencia entre apoyar actividades que favorecen su desarrollo y el trabajo infantil, ya que este último tiene un impacto negativo al poner en riesgo su bienestar, sus necesidades presentes y sus oportunidades futuras.

La falta de accesibilidad y calidad de la educación de igual manera provoca que niñas y niños abandonen la escuela y se incorporen al trabajo infantil. Existe evidencia suficiente para afirmar que la niñez que trabaja tiene problemas de rendimiento escolar, un retraso educativo aproximado de dos años,4 y sólo 1 de cada 4 concluye la educación básica 5. Esto, a su vez, impide eliminar la pobreza y las desigualdades, porque el nivel de escolaridad afecta proporcionalmente el ingreso de una persona en su vida adulta,6 así que al no acceder a educación o no lograr el rendimiento esperado, solo podrán aspirar a tener ocupaciones menos calificadas y, por tanto, con baja remuneración.

Lamentablemente, la inseguridad que sufre el país también es un factor de riesgo, pues la muerte o desaparición forzada de padres y madres puede orillar a niñas y niños a integrarse a una actividad productiva para cubrir sus necesidades.

¿Qué podemos hacer?

El trabajo infantil es un problema público que debe ser abordado desde una visión sistémica que involucre la participación de todos los sectores sociales (gobierno, sector privado, sociedad) mediante acciones articuladas.

Uno de los grandes desafíos actuales es que México no cuenta con una Estrategia Nacional para Prevenir, Atender y Erradicar el Trabajo Infantil, lo que obstaculiza que las instituciones, órdenes de gobierno y sectores involucrados actúen de forma coordinada para atender las causas estructurales que originan este problema, y para restituir los derechos de las niñas y niños que ya son o están en riesgo de ser víctimas del trabajo infantil.

Cabe señalar que si bien existe la Comisión Intersecretarial en materia de Trabajo Infantil y la Protección de Adolescentes Trabajadores en Edad Permitida (CITI), aún es necesario fortalecerla para que sus decisiones sean vinculantes para los actores participantes, y asignarle presupuesto público suficiente con el objetivo de que logre coordinar una estrategia integral.

Del mismo modo, se requiere fortalecer los mecanismos del Estado para hacer cumplir la ley. En este sentido, debe invertirse más en la inspección laboral por ser esta una de las mejores herramientas para detectar, atender y prevenir el trabajo infantil.

En el año 2020 se contabilizaron 468 personas inspectoras laborales en las 32 entidades federativas,7 y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social estima que se realizan 136 mil inspecciones en general cada año, mientras que en el país hay más de 6 millones de establecimientos productores, comercializadores o prestadores de servicios8. Claramente el número de inspecciones realizadas con relación al número de establecimientos es insuficiente; además, entre 2015 y 2020 el número de inspectores ha tenido una disminución del 41.8% 9.

El sector privado también tiene una gran responsabilidad en la prevención y erradicación del trabajo infantil. En principio, porque la mejor manera de prevenirlo es garantizando salarios justos, pero también tiene la responsabilidad de asegurar que toda su cadena de valor (desde la materia prima hasta la comercialización) esté libre de trabajo infantil, y debe llevar a cabo acciones de remediación para que cuando detecte su existencia, las niñas y niños puedan regresar a la escuela y cubrir sus necesidades básicas, ya que si solo se les retira de los trabajos actuales estarán en riesgo de realizar trabajos aún más peligrosos.

Todas y todos, como sociedad, también tenemos un papel clave. La denuncia ciudadana de los casos de trabajo infantil es más que necesaria porque las inspecciones laborales para detectar y atender los casos se realizan principalmente cuando existe una denuncia y, a partir de eso, las instituciones del Estado mexicano están obligadas a restituirles sus derechos, es decir, proporcionarles medidas de protección social, salud, educación y alimentación.

Asimismo, podemos contribuir mediante un consumo más responsable, tratando de identificar de dónde provienen los productos, bienes y servicios que adquirimos; y exigir que las empresas cuenten con distintivos que aseguren que están libres de trabajo infantil en toda su cadena de valor.

El Día Mundial contra el Trabajo Infantil es una oportunidad para recordar que la erradicación de este problema debe ser una prioridad en la agenda pública de todos los gobiernos porque se trata del bienestar de las niñas y niños y del desarrollo social de las naciones. Todas y todos tenemos una responsabilidad que asumir, desde la exigencia y la acción.

En el marco de este Día desde Save the Children presentamos la exposición #NiñezLibreDeTrabajo la cual estará montada en las rejas del Senado de la República sobre avenida Paseo de la Reforma hasta el 30 de junio de 2021 y también está disponible de forma virtual en este enlace.

* Save the Children (@SaveChildrenMx) es la organización independiente líder en la promoción y defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Trabaja en más de 120 países, atendiendo situaciones de emergencia y programas de desarrollo. Apoya a los niños y niñas a tener una infancia saludable y segura. En México, trabaja desde 1973 con programas de salud y nutrición, educación, protección y defensa de los derechos de la niñez y adolescencia, en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas. Visita nuestra página web y nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.

1 OIT. “Medir los progresos en la lucha contra el trabajo infantil: Estimaciones y tendencias mundiales entre 2000 y 2012”, pág. VIII.

2 OIT. “Medir los progresos en la lucha contra el trabajo infantil: Estimaciones y tendencias mundiales entre 2000 y 2012”, pág. VIII.

3 OIT y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, La COVID-19 y el trabajo infantil: Un periodo de crisis, una oportunidad para actuar, 2020, p. 8.

4 STPS, El trabajo infantil en México Avances y Desafíos, 2014, p. 64.

5 Ídem.

6 INEE, Salario relativo por hora de los trabajadores.

7 Secretaria de Trabajo y Previsión Social, Oficio No. 510/DPSRLDH/1016/2020, de fecha 17 de noviembre de 2020, signado por el C. Ulises Hernández Colín, director de Prestaciones Sociales, Relaciones Laborales y Desarrollo Humano.

8 INEGI, Establecimientos y Personal ocupado total según año de inicio de operaciones, método de captación y tipo de propiedad.

9 STPS, Oficio No. 510/DPSRLDH/1016/2020, de fecha 17 de noviembre de 2020, signado por el C. Ulises Hernández Colín, director de Prestaciones Sociales, Relaciones Laborales y Desarrollo Humano.

Fuente: https://www.animalpolitico.com/blog-invitado/trabajo-infantil-una-realidad-que-vemos-y-consumimos-todos-los-dias/

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El Halconazo: la masacre que dejó ciento de estudiantes muertos en México y fue investigada como genocidio

Luego de la matanza de estudiantes de 1968, los universitarios de México volvieron a salir a las calles el 10 de junio de 1971. La fecha es recordada como el «halconazo», pues enfrentaron otro tipo de represión encubierta.

La masacre del 2 de octubre de 1968 fue un suceso traumático para los estudiantes universitarios en Ciudad de México.

Militares usaron sus armas para terminar con una protesta estudiantil en la plaza de Tlatelolco, la cual dejó cientos de muertos, heridos, desaparecidos y detenidos.

Los universitarios no dejaron morir su movimiento, pero pasaron más de dos años sin organizar una nueva marcha masiva contra el gobierno.

Hasta el 10 de junio de 1971.

En esa fecha, un jueves de Corpus en el calendario católico – que luego daría nombre a lo ocurrido – , vieron la oportunidad de nuevamente salir a las calles y manifestarse a favor de la educación pública y el movimiento estudiantil de la época.

“Testimonios de manifestantes ese día dicen que la emoción era mucha. Era volver a tomar las calles que les habían intentado arrebatar en 1968. Entonces el 10 de junio era volver a tomar las calles y tenía un simbolismo muy importante”, le explica a BBC Mundo el historiador Camilo Vicente Ovalle.

Jóvenes protestan el 10 de junio de 1971 en Ciudad de México

Paco Ignacio Taibo II/La Jornada
Los universitarios se reunieron en Ciudad de México el 10 de junio de 1971.

Un grupo paramilitar, llamado los “halcones” y organizado por el gobierno mexicano, paró la protesta en seco.

A las agresiones con palos les siguió el uso de armas de fuego. Incluso los heridos fueron “rematados” en las salas de emergencias de los hospitales.

Desde entonces se conoció a lo ocurrido como el “halconazo” o la “masacre del “jueves de Corpus”, un hecho que incluso una fiscalía especial calificó décadas después como “genocidio”, pero por el que nadie fue condenado.

El motivo de la protesta

La protesta del “jueves de Corpus” se dio en respaldo a los estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León, del norte del país, que se habían ido a huelga por conflictos con el gobierno estatal.

Le sumaron sus propias demandas, como la liberación de presos políticos y la democratización de la educación pública.

Jóvenes protestan el 10 de junio de 1971 en Ciudad de México

INEHRM
La marcha exigía la liberación de presos políticos de 1968, entre otras demandas.

“Hay un golpe brutal a las movilizaciones sociales y populares en 1968, pero los estudiantes se continuaron organizando”, señala Ovalle, autor de Tiempo suspendido, un libro que documenta – incluso con archivos clasificados – lo ocurrido entorno a episodios como el de 1971.

Los universitarios en la ciudad de Monterrey pidieron la solidaridad del resto del país, así que los alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), las dos instituciones superiores más importantes del país, respondieron al llamado.

En ese contexto, alumnos de la UNAM y del IPN convocaron la marcha del 10 de junio.

Jóvenes protestan el 10 de junio de 1971 en Ciudad de México

INEHRM
La manifestación estudiantil no estaba autorizada por el gobierno. Pero los jóvenes dijeron que había garantías de que sería pacífica.

Pese a que la huelga de la UANL ya se había suspendido antes de esa fecha, y las demandas se habían atendido, los estudiantes de Ciudad de México decidieron mantener la cita para protestar.

El inicio del ataque

A las 4 de la tarde, la protesta dio inicio con unos 10 mil estudiantes concentrados en el Casco de Santo Tomás, uno de los campus del IPN.

Planeaban caminar hacia el Zócalo, la plaza más importante de Ciudad de México.

“Era una marcha no autorizada. Entonces los estudiantes se encuentran calles bloqueadas por granaderos y policías que impiden que avance la marcha o que tomen otras calles”, explica Ovalle.

Jóvenes protestan el 10 de junio de 1971 en Ciudad de México

Paco Ignacio Taibo II/La Jornada
La policía y el ejército no buscaba disuadir activamente la protesta, pero sí bloquearon calles.

Resueltos a avanzar pacíficamente, habían caminado un kilómetro cuando se encontraron con el grupo de los “halcones” – reportes dicen que eran al menos 400 o 500 – en el cruce de dos avenidas.

Esta vez no eran uniformados de la policía del Departamento del Distrito Federal (DDF), ni del ejército, los que intentaban “romper” la protesta, como en 1968. El ataque vino de jóvenes vestidos de civil que cargaron contra el contingente estudiantil.

“Los halcones estaban esperando en el punto definido para el ataque. Sí había algunos infiltrados en la marcha, pero el grueso del grupo paramilitar entra por esa parte de la avenida y se lanza en contra de la manifestación”, explica Ovalle.

Miembros del grupo los "Halcones"

INEHRM
Los miembros de los “halcones” fueron armados con apoyo de la policía y el ejército, según se supo después.

Víctor Guerra, uno de los líderes estudiantiles de la época, relata que él estaba integrándose a la marcha cuando empezó todo.

“Vi que la policía se bajaba para apoyar a los halcones. Vi cómo les proporcionaban varas de bambú. Minutos después de eso empezaron los disparos“, explicó Guerra a la agencia estatal mexicana Notimex.

“Fue una ratonera”

Como luego reconocería el coronel Manuel Díaz Escobar, entonces funcionario del DDF, los “halcones” fueron financiados y capacitados por el gobierno. El militar también había estado al frente del batallón “Olimpia” que atacó a los estudiantes de la masacre de 1968.

Estudiantes protestando en México el 10 de junio de 1971

CUEC-UNAM

El grupo portaba varas de bambú porque fueron entrenados en artes marciales y usaban los palos como arma kendo. La película “Roma”, de Alfonso Cuarón, así lo retrata.

Pero su actuación fue combatida por los estudiantes aquel 10 de junio.

“Son repelidos por los manifestantes. Y al ver la resistencia, se repliegan. Entran en su lugar halcones que ya llevan fusiles M-1 y otras armas de fuego que comienzan a disparar contra la manifestación”, explica Ovalle en base en la documentación que obtuvo.

Miembros del grupo los "Halcones"

Paco Ignacio Taibo II/La Jornada
Los “halcones” utilizaron armas de fuego incluso en hospitales.

Por su parte, Guerra cuenta algo similar: “Vi a un sujeto, en una foto muy famosa, que está disparando afuera de la Escuela Nacional de Maestros, hincado, disparando hacia adentro”, relata.

También asegura que desde lo alto de un edificio contiguo pudo ver disparos “hacia la multitud”.

Fue un ataque indiscriminado, que tuvo toda la intención de dispersar a los manifestantes y, nuevamente, mostrar el poder del Estado, pues la policía y el ejército respaldaron las acciones.

“Fue una ratonera (…) Como la táctica de yunque y martillo: hay una fuerza que empuja al enemigo contra una fuerza superior que los aplasta“, explica el historiador.

El “remate” en hospitales

La manifestación se dispersó al transcurrir los siguientes minutos.

Muchos estudiantes intentaron esconderse en las escuelas, negocios y viviendas de la zona. Pero ni los heridos, que habían llegado a clínicas como el Hospital Rubén Leñero estuvieron a salvo.

Miembros del grupo los "Halcones"

Paco Ignacio Taibo II/La Jornada
Algunos recuentos indican que ese día murieron hasta un centenar de jóvenes, pero la documentación muestra que fue una treintena.

“Hay periodistas, pacientes, médicos y enfermeras que fueron testigos de cómo grupos de halcones entraron al hospital y agredieron a estudiantes con armas de fuego”, explica Ovalle.

La acción se calificó como el “remate” de los heridos, documentado en numerosas notas y crónicas en los medios que, pese al control informativo del gobierno en aquella época, salieron a la luz ya que los periodistas fueron también atacados.

“La prensa estaba muy enojada con el gobierno federal. Estaban tan molestos que Luis Echeverría tuvo que reunirse con ellos a los dos días del ataque para ofrecer disculpas”, señala Ovalle.

Estudiantes protestando en México el 10 de junio de 1971

CUEC-UNAM
Las autoridades de ese entonces culparon de lo ocurrido a los propios universitarios. Luego se sabría que no fue así.

Nunca se ha podido determinar cuántas víctimas hubo. Pero se calculan unos 30 muertos, cientos de heridos de distinta gravedad y decenas de detenidos.

Un “genocidio” descalificado

El líder estudiantil Félix Hernández dice que si bien la “represión” de 1968 “no se justifica y no se entiende”, la del 10 de junio “se entiende menos”.

“El gobierno decidió no utilizar a la tropa uniformada. Entonces utilizó a los halcones, un grupo paramilitar que, sin embargo, estaba formado por exmilitares o militares en activo”, señaló Hernández a Notimex.

Miembros del grupo los "Halcones"

Paco Ignacio Taibo II/La Jornada
Los periodistas también fueron atacados por los “halcones”, lo que dio pie a la publicación de notas y crónicas muy negativas para el gobierno.

En una primera reacción, la Procuraduría General de la República (PGR) indicó que, en base en una investigación, había determinado que un grupo de estudiantes estaba armado.

“Muchos de los integrantes portaban palos, varillas y otras armas”, dijo la PGR al diario El Universal. Otro grupo cargó “contra los manifestantes y fue cuando se provocó una riña colectiva en la que se dispararon armas de diverso calibre”.

Las autoridades constataron la “existencia de francotiradores que hacían sus disparos en contra de los manifestantes y de la policía”.

Pero con el paso de los días, reconocieron que los “halcones” era un grupo que había sido entrenado por el gobierno.

Luis Echeverría

Getty Images
Luis Echeverría gobernó México entre 1970 y 1976.

El alcalde Alfonso Martínez y su jefe de policía, Rogelio Flores, renunciaron a sus cargos. El presidente Luis Echeverría ordenó una investigación.

Cincuenta años después, nadie ha sido juzgado ni encarcelado por lo ocurrido.

En la década de 2000, el gobierno de México creó una fiscalía especial para investigar sucesos como el de 1971. Se intentó que el expresidente Echeverría fuera procesado por “genocidio”.

La Suprema Corte determinó que ese delito no había prescrito para Echeverría y su secretario de Gobernación (Interior), Mario Moya Palencia, por lo que podían ser juzgados.

Pero la magistrada del caso, Herlinda Velasco, consideró que no se acreditaba el delito de “genocidio”, sino de “homicidio simple”, que sí había prescrito luego de transcurridos más de 30 años de lo ocurrido.

Miembros del grupo los "Halcones"

Paco Ignacio Taibo II/La Jornada
Nadie fue encarcelado ni juzgado por la matanza de 1971.

Para Ovalle, la matanza del “Halconazo” se explica dando un paso atrás y mirando qué ocurría en aquellos momentos en México.

“El 71 no fue una repetición del 68”, sostiene. “Fue parte de la estrategia contrainsurgente” para combatir a grupos sociales, en momentos en que el comunismo se consideraba un peligro geopolítico en el occidente liderado por Estados Unidos.

“No fueron eventos excepcionales, medidas exageradas de fuerza. Era parte de la estrategia contrainsurgente que el gobierno tenía desplegadas”, señala el historiador.

“Hoy a simple vista parece un error, volver a cometer una masacre, pero no. En esos años había una estrategia en la que los sucesos de 1968 y 1971 cobran sentido”.


Fotografías del acervo del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) y de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México.

El INEHRM y la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación editaron una antología con documentos de agencias de inteligencia, cables diplomáticos y notas de prensa de México y Estados Unidos sobre el “halconazo. El libro estará en línea para su consulta y descarga gratuita en su web.

Fuente: https://www.animalpolitico.com/bbc/halconazo-masacre-estudiantes-mexico-1971-genocidio/

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México: Se manifiestan maestros de educación indígena en Chiapas

Maestros del Nivel de Educación Indígena (NEI), de la Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), protestaron este jueves en las instalaciones de la Subsecretaría de Educación Federalizada, con sede en Tuxtla Gutiérrez, porque las autoridades educativas “no han respetado la bilateralidad en la cadena de cambios magisteriales”, dijeron.

José Domingo López Guzmán, dirigente del NEI, señaló que con el pretexto de la pandemia, las autoridades educativas cambiaron de presencial a virtual la modalidad de la cadena de cambios, lo que “ha sido un fracaso”, al tiempo de afirmar que “no se va a permitir que nadie llegue a nuestra región producto de esa cadena de cambios”.

Agregó: “En el caso del NEI, hay escasos 48 aspirantes de todo el universo que tenemos, lo que hace notar el fracaso de la convocatoria unilateral de las autoridades que quieren mantener al sindicato como un ente observador para darle legalidad a la corrupción cuando están lacerando derechos laborales y sindicales de nuestros compañeros, y no lo vamos a permitir”.

Al tomar la palabra durante a las protestas, que incluyeron la quema de papelería afuera del edificio, advirtió que “vamos a seguir protestando hasta el restablecimiento de la bilateralidad y la respuestas y solución inmediatas a nuestras demandas”.

Manifestó que “la represión sistemática desde la cúpula del gobierno no nos está dejando otro camino que el de la protesta social, y más porque aprovechándose de la pandemia han jugado con la semaforización y roto la bilateralidad. A pesar de las 18 mesas que se han tenido con el presidente Andrés Manuel López Obrador y de la exigencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y de la Sección 7 de restablecer los vínculos de bilateralidad el Estado sigue prestando oídos sordos; no quiere escuchar las demandas y menos darles solución”.

López Guzmán, comentó que la protesta se realizó en el contexto de la conmemoración de la matanza de estudiantes ocurrida en 1971, en la Ciudad de México, conocida como «El Halconazo». “Como miembros de la CNTE, hoy salimos nuevamente a las calles, en conmemoración del ataque del Estado a los estudiantes el 10 de junio del 1971”, dijo.

Agregó: “Hoy no hay mucha diferencia de lo que está haciendo el gobierno de la cuarta transformación. Hoy el Estado sigue una ruta de represión en contra de los estudiantes, sobre todo de los normalistas. Su objetivo es eliminarlos porque a pesar de todo seguimos organizando a nuestros pueblos en contra de esa represión sistemática”.

Como miembros de la CNTE, abundó, “levantamos la voz para seguir exigiendo justicia y castigo a los responsables materiales e intelectuales de estos hechos”.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/notas/2021/06/10/estados/se-manifiestan-maestros-de-comunidades-indigenas-en-chiapas/

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Estados Unidos: Universidad de Michigan brinda cursos virtuales gratuitos de programación en python

América del Norte/Estados Unidos//11-06-2021/Autor(a) y Fuente: www.andina.pe

El curso finaliza el 31 de agosto.

La Universidad de Michigan, una de las primeras universidades públicas de los Estados Unidos, está brindando una serie de cursos virtuales gratuitos para el público, entre ellos: programación en Python. No tiene prerrequisitos, dura 7 semanas y los ejercicios se pueden realizar desde un celular o computadora.

Este curso de Python tiene el objetivo de enseñar a todos lo básico de la programación de computadoras usando Python. El estudiante conocerá cómo construir un programa a partir de una serie de instrucciones simples en Python y cubrirá los capítulos 1-5 del libro «Python para Todos». El curso de programación no tiene prerrequisitos y puedes inscribirte aquí

Una vez que un estudiante completa este curso, estará listo para tomar cursos de programación más avanzados. Los ejercicios o las tareas de programación se pueden realizar en un teléfono o computadora.
 
El curso tiene una duración de 7 semanas es virtual y gratuito. Será dictado en español y puedes llevarlo a tu ritmo. Con un costo adicional puedes obtener un certificado verificado.
Lo que aprenderás
-¿Qué es un programa?
-Usar variables en programas
-Ejecución condicional
– Ejecución / bucles repetidos
– Funciones y reutilización de Código
-Aprende Python y cómo programar desde cero
El curso termina el 31 de agosto del 2021. Una vez finalizado el curso, el contenido del curso se archivará y dejará de estar activo.
Los cursos de MichiganX proceden de programas académicos 101 clasificados entre los 10 primeros y se ajustan a las prioridades estratégicas institucionales, como las colaboraciones interdisciplinarias, la diversidad y la inclusión, el acceso y la asequibilidad, y la internacionalización.
Puedes asistir a los cursos de The University of Michigan  como asistente de forma gratuita. Aquí puedes ingresar para obtener información de los demás cursos disponibles.
Revisa más noticias sobre ciencia, la tecnología y la innovación en la Agencia Andina.
Fuente e Imagen: https://www.andina.pe/agencia/noticia-universidad-michigan-brinda-cursos-virtuales-gratuitos-programacion-python-848246.aspx
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Libro (PDF): Metodología de los bordes : psicoanálisis y lógicas no clásicas

Reseña: CLACSO

El conjunto de trabajos que se presenta a continuación busca cumplir con diversos propósitos, pero tiene en común una línea de investigación que trata de encontrar y mostrar los vínculos entre algunas ciencias y el psicoanálisis. Aunque predomina el uso de nociones provenientes de la lógica clásica y de las lógicas no clásicas, el interés que nos mueve es exponer y discutir los correspondientes conceptos teniendo presente la idea de que es posible un psicoanálisis con lógica.

 

Autor(es):            Beller Taboada, Walter
Editorial/Editor:  Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, DCSH/UAM-X
País de Edición:            Mexico
ISBN            978-607-28-1808-8
Descarga:                     Libro (PDF): Metodología de los bordes : psicoanálisis y lógicas no clásicas

Fuente:                         http://biblioteca.clacso.edu.ar/

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