Page 456 of 1658
1 454 455 456 457 458 1.658

Otra de educación comparada

Por: Carlos Ornelas.

 

Una de las cosas bellas que nos pasan a quienes nos dedicamos a la academia es el potencial que existe para compartir. En primer lugar, y más importante, con nuestros estudiantes; para la mayoría de nosotros, los alumnos son parte vital de nuestra existencia. Una especie de familia que convive, aunque por corto plazo, después, algunos lazos se rompen, otros perduran.

En segundo lugar, entre nosotros compartimos ideas, afanes, simpatías y también fobias. Tendemos a agruparnos en asociaciones profesionales o en grupos informales, tribus, dijo Tony Bleecher.

Para quienes nos dedicamos al campo de la educación comparada e internacional el universo es infinito, vamos de lo local a lo global o viceversa. Escogemos países o sistemas disímbolos para su estudio y, dentro de ellos, una infinidad de temas o problemas que demandan soluciones.

La colaboración se nutre de pensamientos individuales que, al compartirse con otros colegas, fructifican en aportaciones de diversa índole y se manifiestan en un sinnúmero de productos, publicaciones en primer lugar, algunas llegan a las aulas y nutren el intelecto de los educandos.

Cuando compartimos afanes vamos más allá de la profesión. Es un asunto subjetivo. Nos asociamos no nada más por interés intelectual, para originar conocimiento, sino también para distribuir saludos, abrazar a colegas que sólo vemos en congresos de vez en cuando y para satisfacer al ego que gobierna muchas de nuestras acciones.

El rasgo tribal de los académicos se revela en afinidades, ya intelectuales, ya anímicas con camaradas y aversiones con quienes no simpatizamos, ya por sus ideas, ya por su personalidad. Sin embargo, nos coligamos y formamos cofradías. Soy integrante de algunas, como la Comparative and International Education Society (CIES), desde 1982, el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (casi desde su fundación) y la Sociedad Mexicana de Educación Comparada, desde su nacimiento; es más, fui uno de sus promotores.

El jueves y el viernes de la semana que terminó, se llevó a cabo una conferencia patrocinada por la Región del Medio Oeste de la CIES y la Somec, en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. El programa fue diverso e intenso. El tema paraguas fue Innovación e inclusión en educación: estrategias para la implementación.

No puedo reseñar los sucesos porque, a pesar de formar parte del comité organizador, no estuve presente. Hago una estadía de investigación en la Universidad de Nagoya, en Japón, con el fin de nutrir mi proyecto. Mi colega, Fernanda Pineda, también integrante del comité, tampoco pudo asistir porque espera a su segundo crío antes de un mes. No obstante, Karen Monkman y Zaira Navarrete convocaron a otros colegas y formaron un equipo formidable.

En esa conferencia, puedo asegurar, se pusieron en juego los atributos del trabajo académico y mis colegas compartieron conocimiento, anhelos y ambiciones. Pronto sabremos de sus resultados.

Fuente del artículo: https://www.excelsior.com.mx/opinion/carlos-ornelas/otra-de-educacion-comparada/1344263

Comparte este contenido:

Gobierno mexicano ratifica compromiso con la equidad en la educación de los migrantes

América del Norte/México/03-11-2019/Autor(a) y Fuente: Spanish. xinhuanet. com

El gobierno mexicano ratificó este miércoles el compromiso de seguir brindando la atención a refugiados y migrantes, tanto internos como externos, para que «tengan educación de excelencia», y para que «se integren plenamente a la sociedad como ciudadanos responsables y comprometidos con el bienestar general».

Al inaugurarse, en la capital mexicana, el Foro Binacional de Educación Migrante México-Estados Unidos, autoridades educativas, académicos, expertos y representantes de la sociedad civil coincidieron en que la crisis migratoria tiene impacto en diversos ámbitos y uno de ellos es el terreno educativo.

«En términos organizaciones hay varios retos que debemos afrontar como la disponibilidad de espacios educativos, capacitación de personal de promover una buena integración cultural, provisión de material didáctico adecuado, entre otras cosas», reconoció la directora de Acreditación, Incorporación y Revalidación de la mexicana Secretaría de Educación Pública (SEP, ministerio), María del Carmen Salvatori.

En el acto la funcionaria mexicana explicó que una de las estrategias para atender a los niños y jóvenes migrantes es hacer alianzas con organizaciones civiles y organismos encargados de la atención a migrantes para reforzar estudios y articular acciones en materia escolar en todos los niveles del sistema educativo, centrándose especialmente en grupos en situación de vulnerabilidad por migración.

Salvatori Bronca, y en representación del gobierno mexicano, dijo que existen migrantes de origen mexicano, en situación de retorno por deportación o por decisión propia. Pero también están los migrantes centroamericanos e incluso africanos, que, en tránsito hacia Estados Unidos, quedan varados en nuestro país.

El primer grupo, explicó, el de los mexicanos deportados o retornados por decisión propia, se caracteriza por tener trayectorias escolares incompletas en un país extranjero. No siempre tienen un dominio suficiente del español, no están interiorizados de los hábitos académicos de nuestro sistema escolar, pero tienen la urgencia de retomar su trayectoria educativa.

El grupo de los extranjeros es muy heterogéneo, hay hispanoparlantes con hábitos y prácticas culturales que los asemejan a los mexicanos, pero también hay hablantes de otras lenguas, con culturas muy diferentes a las de México, abundó.

Por ello, afirmó, la SEP difundió entre directores de planteles educativos, padres y madres de familia, las normas de control escolar relacionadas con el derecho de ingreso a la escuela, que tiene que tener la población migrante.

Comentó que en los últimos meses se han reforzado las normas para facilitar la reincorporación de nacionales o extranjeros con estudios truncos al Sistema Educativo Nacional, aligerando los trámites respectivos.

En tanto, la directora de Relaciones Internacionales de la SEP, María Edith Bernáldez, precisó que en México «se trabaja en la Estrategia Nacional de Educación Inclusiva, en la cual uno de sus ámbitos son precisamente la atención a refugiados y migrantes, tanto internos como externos, para que tengan educación de excelencia y para que se integren plenamente a la sociedad como ciudadanos responsables y comprometidos con el bienestar general».

En el evento, el superintendente de Escuelas Públicas de Boston (EE.UU), Elia Dimayuga-Bruggeman, alertó que la educación binacional México-EU está en peligro.

Dijo que los mexicanos migrantes son el grupo que más abandona sus estudios en Estados Unidos y también los estudiantes en retorno se encuentran en situación de vulnerabilidad en las escuelas mexicanas.

«México y Estados Unidos deben trabajar en colaboración», apuntó.

En su opinión, debe existir capacitación a maestros mexicanos de cómo trabajar con niños migrantes.

En tanto que en Estados Unidos «se deben abrir programas de español como segundo idioma para nuestros niños en retorno ya que muchos sólo hablan inglés por lo que se tienen que establecer programas de educación bilingüe·.

El Foro Binacional de Educación Migrante México-Estados Unidos, se realiza por dos días en la Ciudad de México con el objetivo de consolidar esquemas de colaboración entre las instancias involucradas en la educación binacional y bilingüe, así como en los programas de acceso a las escuelas, inserción al sistema educativo y revalidación de estudios.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2019-10/31/c_138517119.htm

Imagen: Capri23auto en Pixabay

Comparte este contenido:

México: Vecinos comentan sobre la represión hacía los y las estudiantes de Mactumactzá

América del Norte/México/03-11-2019/Autor(a) y Fuente: Colaboradores de OVE

Por: Otras Voces en Educación

«[…] los muchachos pasan, nos saludan y todo, son muy educados, el problema es que viene la poli a golpearlos a cada rato […].»

«Octubre Combativo», desde varios días de intensa represión a los y las estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, por parte de la policía Estatal, vecinos residentes aledaños a esta institución educativa, comentan acerca de los hechos ocurridos y piden al gobierno del estado de Chiapas que solucione las problemáticas y carencias en las que están inmersos tanto la institución, docentes y estudiantes.

Argumentan que la policía a cada rato llegan a reprimir a los y las estudiantes lanzando gases lacrimógenos y balines   por todos lados, sin importarles que existen casas donde viven familias enteras, los cuales, han sido afectados por las acciones de los policías y, que ya están cansados del gobierno que no da soluciones.

A continuación, reproducimos un vídeo que, desde el lugar de los hechos, nos llegan a la redacción del portal de los y las maestras Otras Voces en Educación.

Vídeo de Prensa y Propaganda Mactumactzá

Comparte este contenido:

Mapa global de la pobreza

Redacción: La Vanguardia

Explicamos el alcance de la pobreza en el mundo a través de cinco mapas que muestran las diferentes formas de la desigualdad.

En el mundo existen más de 780 millones de personas que viven con menos de 1,90 dólares al día: esa cifra marca el umbral de la pobreza según Naciones Unidas.

Sin embargo, la pobreza se manifiesta de muchas otras formas más allá de los ingresos económicos: el acceso a la educación, el índice de desarrollo humano o la subalimentación son factores de desigualdad que existen en todo el mundo. Te mostramos cómo en esta infografía.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20191015/471009605289/infografia-mapa-global-pobreza.html

Comparte este contenido:

Maestros de Chicago, EE.UU., alcanzan pacto para terminar huelga

América del Norte/ EEUU Washington / Prensa Latina

Comparte este contenido:

EEUU Detenciones de niños migrantes: los académicos que dieron testimonio

América del Norte/EEUU/La cronica de la educacion/ Emma Pettit

Kathleen O’Gorman se dio cuenta de la madre adolescente cuando la llevaron a la sala de conferencias. A los ocho meses de embarazo, la joven de 17 años había huido de su casa en Guatemala, tuvo una cesárea de emergencia en México y de alguna manera cruzó la frontera sur de los Estados Unidos con una niña prematura.

Con los ojos hundidos, se desplomó de dolor.

O’Gorman observó lo delgada que se veía, la palidez gris de su rostro. El profesor de inglés había pasado los últimos dos días hablando con madres adolescentes centroamericanas y sus hijos en un extenso almacén de patrulla fronteriza en McAllen, Texas. Fue apodado «la nevera».

Las madres que vinieron antes que O’Gorman se disculparon disculpándose por el goteo nasal de sus bebés cuando la mucosidad goteaba sobre sus ya sucias prendas. En una instalación de mantenimiento como esta, siempre parecía haber escasez de alimentos, agua limpia y ropa abrigada. La enfermedad corría desenfrenada.

Manchas Piel cetrina. Cabello enmarañado. Lo que O’Gorman vio y olió se tradujo en una cosa: un trauma crudo. Su trabajo consistía en traducir este trauma en narraciones sencillas y tipeadas que pueden usarse como evidencia en un caso federal de larga data.

Las reglas eran claras. O’Gorman, que enseña en la Universidad Wesleyana de Illinois, y otros estaban allí para documentar, no para interferir. Les dijeron a las madres y a los niños que no eran sus abogados. La información que tomaron podría presentarse a un juez, quien podría ordenar la ejecución si las condiciones eran lo suficientemente malas.

Las condiciones que vio O’Gorman eran horrendas.

Los eruditos pasan sus carreras en observación estudiosa. La palabra «académico» tiene una connotación inevitable: teórica, no consecuente. Pero en la era de Trump, la política caótica y las indecentes impactantes han llevado a algunos académicos a preguntarse si simplemente pueden esperar y observar.

En Texas, una cohorte de académicos estaban allí para documentar, pero la desesperación de la que fueron testigos golpeó partes de ellos que eran más profundas que sus personajes académicos. Los obligaría a decidir: ¿deberían actuar?

Un compañero intérprete llamó la atención de O’Gorman. La demacrada madre guatemalteca estaba asintiendo por la fatiga. Su bebé, envuelto en una sudadera sucia, estaba a punto de deslizarse de su regazo hacia el suelo.

O’Gorman se levantó y corrió hacia el niño. Otra regla: a los voluntarios no se les permitía tocar a nadie. Pero el profesor recogió al bebé, de apenas un mes de edad, que no emitió ningún sonido.

Con su pequeño cuerpo en sus brazos, O’Gorman se volvió seguro. Este niño estaba mortalmente enfermo. Sin atención médica, pensó más tarde, el niño moriría.

Ella sabía cómo era un bebé enfermo. Ella se había preocupado por la suya, años atrás.

Años antes de eso, O’Gorman era un estudiante de intercambio de secundaria y hablaba español para principiantes en Bogotá, Colombia. Pasó un fin de semana en un barrio pobre, recolectando donaciones para caridad. O’Gorman recordó que los niños ofrecían sus únicos centavos. Al principio, ella les dijo que no. Pero ella aprendió a respetar su dignidad y tomar lo que le dieron.

O’Gorman finalmente se volvió fluido en español y mantuvo un cariño por América Latina durante sus años enseñando literatura británica e irlandesa en Illinois Wesleyan, una pequeña universidad en Bloomington. Cuando tuviera la oportunidad, enseñaría las obras de Jorge Luis Borges e Isabel Allende.

En 2018, una ola de historias nacionales describió que los padres migrantes fueron separados por la fuerza de sus hijos cuando ingresaron a los Estados Unidos sin documentación, un efecto de una política de « tolerancia cero » que requería que todos los migrantes no autorizados fueran procesados ​​penalmente. La administración Obama había adoptado políticas severas para disuadir la migración, pero el enfoque de la administración Trump y otros cambios habían hecho que las condiciones fueran mucho más peligrosas para los migrantes que llegaron a la frontera.

O’Gorman vio un segmento discordante en MSNBC, que detalla la separación familiar. La golpeó como una sacudida.

En ese momento, vio un llamado a traductores voluntarios del Centro de Derechos Humanos y Derecho Constitucional , una organización que ayudó a litigar lo que se conoce como el asentamiento de Flores .

Acción judicial obligatoria

El acuerdo y el litigio posterior establecieron estándares para el tratamiento de los niños migrantes bajo custodia de inmigración y limitaron el tiempo que pasan encarcelados. Los abogados e intérpretes entrevistan a menores sobre cómo es la vida mientras están detenidos. Esas entrevistas se pueden usar para obligar a la acción judicial.

La aplicación preguntaba a dónde estaría dispuesto a ir O’Gorman. Como profesora, dice, tiene cierta libertad y flexibilidad. Ella hizo clic en cada cuadro.

Meses después estaba en un avión que volaba a Texas, luego a Nueva York y luego de regreso a Texas. Cada viaje de un día le cuesta a O’Gorman alrededor de US $ 2,000 en pasajes aéreos de última hora, comidas y habitaciones de hotel. Fue financieramente irresponsable, dice ella, pero se sintió moralmente necesario.

En las instalaciones, O’Gorman descubrió que era adecuada para este trabajo. Su formación académica le había enseñado a estudiar de cerca a los personajes, a prestar atención no solo a lo que se decía sino a cómo y dónde estaban los silencios.

En junio pasado, recibió la llamada para ir a ‘Ursula’, como se conoce al centro de McAllen, por su dirección a lo largo de W Ursula Avenue. Es el centro de procesamiento y detención de Aduanas y Protección Fronteriza más grande del país. Unos días después, O’Gorman estaba en un avión.

Los organizadores le habían dicho que Ursula sería más severa que cualquier cosa que hubiera visto todavía.

Cuando se instaló en la sala de conferencias y se enfrentó a los primeros sujetos de la entrevista, se dio cuenta de lo acertados que eran los supervisores.

Bebés encerrados

Sentada dentro de la sala de conferencias, Katherine Hagan sintió una ola de conmoción cuando examinó la lista de Ursula. Algunos niños detenidos figuran como ‘0’ años de edad. Hagan, un estudiante de doctorado en psicología clínica en la Universidad de Oregon, comprendió rápidamente la realidad: los bebés estaban siendo encerrados.

Entonces Hagan escuchó cuánto tiempo habían estado detenidos. Según la ley estadounidense, se supone que los menores deben permanecer en las estaciones de patrulla fronteriza durante 72 horas como máximo. En Ursula, ese límite fue frecuentemente burlado. Su primer día allí, Hagan tradujo las respuestas de una madre adolescente que había estado detenida durante 20 días.

Durante horas, Hagan y O’Gorman hablaron con madres adolescentes y niños que, según O’Gorman, estaban soportando técnicas que utilizan los torturadores: celdas heladas, luces encendidas toda la noche, durmiendo en superficies duras bajo mantas reflectantes.

Sin suficientes alimentos para comer, algunas madres no pudieron producir suficiente leche materna para alimentar a sus bebés hambrientos, dijeron a los intérpretes. La diarrea inundó los pañales. Un hedor siguió a los cuerpos sin lavar. Casi todos estaban desesperados. Mientras Hagan traducía, sintió una creciente sensación de horror. O’Gorman se enojó más.

O’Gorman conoció a una joven madre que fue obligada a dormir en el suelo con su hijo de 8 meses, y agregó que un guardia dijo que su bebé «no tenía la cara» de un niño enfermo. La madre estaba enojada no solo por su propia cuenta y la de su hija, sino por el de todos los demás. O’Gorman entendió ese sentimiento.

«Recuerdo haber pensado: ‘Aferrarse a esa ira'», dijo O’Gorman. «Eso te servirá bien».

Mientras hablaba con esa madre, O’Gorman vio a la guatemalteca de 17 años y a su bebé prematuro. Acunando al recién nacido de cabello oscuro, el profesor sintió las manos del bebé, que estaban frías. Sus ojos eran vidriosos y distantes.

Era como sostener a Anah.

Treinta años antes, O’Gorman y su entonces esposo habían viajado a Paraguay para encontrarse con su hija adoptiva, un bebé de 4 meses y ocho libras con pies agrietados y sarna. De vuelta en los Estados Unidos, habían aprendido que el corazón de Anah era como una manzana carcomida por gusanos, plagada de agujeros.

Necesitaba una banda de arteria pulmonar de inmediato, le dijeron a O’Gorman, y una cirugía a corazón abierto dentro de unos años. Mientras paseaba por los pasillos del hospital llorando, preguntándose si su hija iba a morir, O’Gorman se dio cuenta de que a nadie le serviría de nada si se desmoronaba. «Tenía que estar allí para abogar por mi hijo», dijo. Y ella lo hizo.

Cuando Anah había sido pinchada por sangre demasiadas veces, O’Gorman se enojó. Ella exigió ver al jefe de cardiología pediátrica. Ella se negó a dejar que nadie tocara a su hijo hasta que lo hizo.

Él apareció, seguido por subordinados. «Estás torturando a este niño», le dijo O’Gorman al hombre, «y no puedes hacer eso».

Separación familiar

En McAllen, O’Gorman, Hagan y los demás voluntarios debatían y trataban de relajarse, ya sea durante la cena o de regreso en el Hotel Cambria, donde algunos de ellos se quedaron. Durante el desayuno, mantuvieron sus conversaciones bajas. Los agentes de la Patrulla Fronteriza también se hospedaban en el hotel.

Si O’Gorman veía el viaje a través de una lente personal, informada por un sentido de obligación moral, entonces Hagan lo veía a través de una lente psicológica, informada por sus campos de estudio.

Hagan está fascinado con el apego infantil. Para su investigación, había visto docenas de videos de un experimento llamado Situación extraña, donde un cuidador deja a su bebé con un extraño por solo unos minutos, y el bebé reacciona angustiado. Entonces, cuando vio noticias de la separación familiar, se sintió preocupada por las consecuencias.

Ella solicitó ser traductora. Cuando la eligieron para el viaje a McAllen, puso alrededor de US $ 1.900 en gastos de viaje en su tarjeta de crédito y completó una solicitud de subvención en una terminal del aeropuerto.

Hagan reaccionó a los horrores de Ursula haciendo lo que hacen los estudiosos: observación e indagación. Ella escuchó a un guardia decir que él nunca haría pasar a sus hijos por esto, lo que implica que los padres centroamericanos tenían la culpa de lo que sus hijos soportaron. El fenómeno del «mundo justo» , pensó para sí misma, la tendencia a insistir en que el mundo es justo, especialmente frente a la crueldad abyecta.

Hagan estaba segura de que el trauma para los niños duraría mucho después de que dejaran este lugar. Ella conocía la ciencia. El estrés intenso puede alterar la arquitectura de los cerebros en desarrollo. La adversidad de la primera infancia se incrusta en nuestros cuerpos y permanece.

Ella, O’Gorman y los otros voluntarios buscaron formas de marcar la diferencia en los márgenes. Cuando les pidieron cosas a los guardias, las consiguieron. Entonces comenzaron a pedir lo que pudieron: más comida, una ducha, pañales frescos, un mono limpio. Obtener una crema calmante para un bebé no cambió la vida. Pero no fue nada.

Días después de salir de McAllen, Hagan, O’Gorman y una nueva cohorte de abogados y traductores entraron en una estación de patrulla fronteriza en la avenida principal de Clint, Texas, diseñada para albergar a unos 100 hombres durante unas horas.

En cambio, cuando llegaron, tenía 351 niños, muchos de los cuales habían estado allí durante días, si no semanas.

El simple número hizo que Warren Binford se quedara boquiabierto. Binford, profesor de derecho en la Universidad de Willamette, había estado en Camboya e investigó a niños que fueron obligados a trabajar en una prisión de tortura. Había visitado la ex Yugoslavia, sumida en la guerra, para examinar cómo las minas terrestres alteraron la vida de los niños.

Hace unos años, Binford fue contactado para realizar entrevistas dentro de una instalación de inmigración en Dilley, Texas. Después de un viaje, Binford estaba comprometido. En los Estados Unidos, nunca esperó presenciar la «violación desenfrenada» de los derechos del niño que vio, y ha seguido viendo durante las entrevistas en los últimos tres años, dijo.

Absolutamente peor

Clint fue lo peor de todo. No suficiente comida. Un brote de piojos. Células de cuarentena de gripe. Los niños mayores dormían con los más pequeños encima de ellos, para que los pequeños no sintieran el frío hormigón contra su piel.

El cabello de una niña estaba terriblemente enmarañado. Binford instó a un guardia a lavarse y acondicionarse, y bañar a la niña. Cuando el profesor regresó al día siguiente, vio que la niña no había sido lavada en absoluto.

Conduciendo la circunferencia del complejo, los inspectores descubrieron un débil almacén de metal. Los niños parecían estar durmiendo allí por falta de espacio.

Incluso después de Ursula, O’Gorman quedó horrorizado por lo que vio. Allí, al menos muchos niños habían estado con sus madres. En Clint, muchos de ellos estaban solos, aterrorizados, y nadie los cuidaba.

En las entrevistas, algunos de los niños permanecieron totalmente en silencio, incluso cuando los adultos hicieron burbujas, tratando de convencerlos para que jugaran. Mientras las burbujas bailaban en el aire a su alrededor, los niños simplemente se sentaron.

«Eso», dijo O’Gorman, «me

resultó muy familiar». Se sintió como cuando Anah tenía 3 años. Se había sometido a una cirugía a corazón abierto, pero durante su recuperación había sido diagnosticada con «síndrome de cuidados intensivos». En resumen, había estado encerrada en una cama estéril donde le hacían cosas dolorosas. Se retiró, negándose a hacer lo que hacen los niños: jugar.

O’Gorman y el padre de Anah hicieron lo que pudieron. Todavía recuerda, y todavía tiene, el primer juguete con el que Anah jugó durante ese período: un círculo de campanas y un mazo. Escuchar su tintineo se sintió como la salvación.

Brutalizado e inalcanzable

En Clint, sentado cerca de niños silenciosos, O’Gorman anhelaba escuchar ese tintineo de campanas, anhelaba ver las nubes separarse de sus rostros. Han sido brutalizados, dijo O’Gorman, y al menos en el momento, eran inalcanzables.

En estos niños, O’Gorman vio a su propia hija. Hagan vio un futuro de trauma psicológico manifestado en los cuerpos. Binford vio una violación de los principios que había dedicado su carrera a defender. Todos llegaron a la misma conclusión: los niños podrían morir en manos del gobierno de los Estados Unidos. Tenían que hacer algo, rápido.

Después del segundo día en Clint, algunos de los voluntarios pensaron en hacerlo público. La atención nacional podría resultar en una protección más rápida para estos niños.

Pero estaban obligados por acuerdos de no divulgación con la organización sin fines de lucro que litigaba a Flores.caso. Que ellos sepan, en la historia del caso, las personas rara vez, si es que alguna vez, fueron liberadas de esos acuerdos. Hacer público podría poner en peligro la supervisión que se les pidió que realizaran, una de las principales fuentes de protección de los migrantes.

Pero la gente ya se estaba muriendo. Se sabía que siete niños habían muerto bajo custodia federal de inmigración o poco después de ser liberados durante el año anterior. Eso fue después de casi una década sin muertes reportadas, según un experto en inmigración.

Entonces Binford y otros decidieron actuar. Llamaron a los abogados litigando las infracciones de Flores y describieron lo que vieron. Con su permiso, dijo Binford, ella y otro abogado que visitaron a Clint se reunieron con un periodista de Associated Press en la habitación del hotel de Binford.

Durante más de tres horas, ella y su colega describieron el diseño de la instalación, la celda de cuarentena, los niños que habían pasado semanas sin bañarse o cambiarse de ropa. El periodista garabateó en un cuaderno completo, recordó Binford.

Cuando Binford vio la historia al día siguiente, su corazón se hundió. Fue breve, con un titular centrado en los abogados, no muy llamativo, recordó Binford. Ella pensó que habían perdido el tiro.

La historia se vuelve viral

Pero entonces el periodista llamó a Binford, dijo que la historia estaba ganando terreno y duplicó su longitud. Luego volvió a llamar y dijo que la historia se estaba volviendo viral. Pidió una entrevista en la cámara, por lo que Binford corrió al vestíbulo del aeropuerto para filmarla justo antes de que despegara su vuelo. Cuando aterrizó, la noticia estaba en todas partes. Ella y otros abogados fueron inundados con solicitudes de los medios.

Con los titulares llegó la atención del Congreso. Alexandria Ocasio-Cortez y otros legisladores demócratas recorrieron las instalaciones de Clint y otra en El Paso. Elora Mukherjee, profesora de derecho de Columbia que dirige la Clínica de los Derechos de los Inmigrantes allí, testificó ante un comité de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos que nunca había «presenciado, escuchado ni olido tal degradación».

(En un correo electrónico, un portavoz de Aduanas y Protección Fronteriza dijo que el liderazgo de la agencia ha «sonado constantemente la alarma sobre la crisis humanitaria en curso» y su impacto en sus instalaciones. Desde la visita de los inspectores a Clint, señaló, «muchos cambios y se han realizado mejoras «, incluida la entrega de comidas calientes, profesionales médicos en el lugar y una población de niños muy reducida.)

Los inspectores que visitaron el centro de McAllen identificaron a cinco bebés que necesitaban hospitalización inmediata, y posteriormente fueron ingresados ​​en el hospital intensivo neonatal. Unidad de atención de un hospital local. En Clint, Mukherjee conoció a una niña de 6 años sin parientes que solo decía: «Tengo miedo» una y otra vez.

«Nunca antes me había reunido con nadie, adulto o niño, que solo pudiera repetir que tenían miedo», dijo Mukherjee al Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes .

Y todo esto era evitable, dijo ella. La negación de medidas higiénicas básicas es una elección política cruel, dijo, con crueles consecuencias que el gobierno ha defendido.

En todas las disciplinas, algunos académicos y organizaciones académicas han seguido el liderazgo de académicos como Binford, hablando en defensa de los niños que enfrentan esas consecuencias.

En septiembre, los expertos viajaron a Washington para compartir con los legisladores y los miembros de su personal la investigación sobre cómo el estrés de la separación y la detención familiar daña a los niños. Uno de esos eruditos es Jack P Shonkoff. Como profesor de salud y desarrollo infantil en la Universidad de Harvard, Shonkoff conoce íntimamente la beca .

“La gente siempre pregunta, ¿podrías explicarnos la ciencia? Siempre siento que tengo que comenzar con, ‘Claro. Me encantaría.’ Pero esto no es un desafío científico ”, dijo a The Chronicle . “Esta es una crisis humanitaria.

«Como ser humano», dijo, «me está volviendo loco».

Nudo de indignación

No fue la experiencia académica de O’Gorman lo que la llevó a Ursula y a Clint. Fue un nudo de indignación y su profunda simpatía por los niños vulnerables. Lo que vio allí solo ha profundizado su resolución. Hasta el día de hoy, está realizando más visitas. Ella debe continuar dando testimonio.

El acto de dar testimonio no ha provocado muchos cambios visibles. Los niños fueron trasladados de Clint inmediatamente después de que los voluntarios se hicieron públicos. Pero poco después, algunos fueron devueltos, informó The Texas Tribune . Un juez federal ordenó a un mediador mejorar rápidamente la salud y el saneamiento en McAllen y en Clint, pero la información sobre cualquier cambio ha tardado en llegar al público.

En octubre, Kevin McAleenan, entonces secretario interino de seguridad nacional,planeaba decirle a una audiencia en la Universidad de Georgetown que las «condiciones humanitarias muy difíciles» experimentadas en las instalaciones fronterizas a principios de este año se han aliviado. Antes de que pudiera comenzar su discurso en serio, los manifestantes lo gritaron fuera del escenario.

Mientras tanto, se han causado daños incalculables. El público denunció las condiciones, creyendo que eran inaceptables. Luego pasó el tiempo y nosotros, al menos tácitamente, lo aceptamos. La fatiga por indignación nos ha dejado sin aliento.

O’Gorman se preocupa constantemente. Le preocupa si los niños que conoce están a salvo, si pueden salir, si las personas que conocen son amables. Un niño le dijo que cruzó la frontera «a la luz de la luna». Ella se pregunta si él puede ver la luna ahora, y cómo lo hace sentir.

Ella se preocupa por el aislamiento de los niños. Su confusión Su miedo Se pregunta cómo se manifestará ese dolor y si alguna vez se convertirá en una pequeña parte de vidas mucho más plenas.

En este momento, cualquier curación puede parecer muy lejana. Pero O’Gorman tiene una pequeña esperanza. Ella sabe lo que pasó con Anah.

Hoy, Anah Jacob es una maestra de escuela de 30 años que trabaja con niños desatendidos. Fue Anah quien envió a su madre la convocatoria de voluntarios, una oportunidad para ayudar a las personas que enfrentan circunstancias más terribles de lo que cualquiera podría imaginar.

Ambos se inscribieron, y Anah aprovechó la oportunidad de traducir, por primera vez, junto a O’Gorman en McAllen. Intervenir en la vida de los niños que algún día se convertirían en adultos y llevarían consigo, en sus cerebros y cuerpos, todo lo que habían visto, pensado y sentido.

En la misma sala de conferencias donde O’Gorman se apresuró a cargar al bebé, observó a su hija ser ligera en las circunstancias más oscuras. Anah persiguió a un niño por la habitación mientras se reía. Ella lo arrastró de un lado a otro en una caja de cartón que se convirtió, en sus manos, en un tren choo-choo.

Para el viaje, Anah trajo un cuaderno y bolígrafos borrables de colores. Sabía que los niños tienden a dibujar lo que sucede en sus vidas, lo que puede abrir una puerta a lo que están sintiendo.

Después de que Anah fue hospitalizada, todo lo que recuerda es dibujar corazones con objetos apuñalados. En una mesa en McAllen, vio a una niña escribir los nombres de los familiares con los que había viajado en un guión curioso.

Emma Pettit es periodista en The Chronicle of Higher Education. Síguela en Twitter @EmmaJanePettit, o envíale un correo electrónico a emma.pettit@chronicle.com.

Fuente: https://www.universityworldnews.com/post.php?story=20191026061600531

Comparte este contenido:

México: Brutal represión a estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá

América del Norte/México/01-11-2019/Autor(a) y Fuente: Colaboradores de OVE

Por: Otras Voces en Educación

Desde el 26 de Octubre las y los estudiantes de la Escuela Normal Rural Mactumactzá de la  ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México, han salido a las calles a compartir volantes informativos en una importante vía de la Ciudad en protesta al incumplimiento del gobierno en turno a las necesidades básicas que presentan ellos y su institución educativa, “[…] hemos venido atravesando diferentes problemáticas desde tiempo atrás y ante tales exigencias no vemos ninguna solución por parte de la llamada 4ª T en Chiapas”, argumentan.

Fotos de Prensa y Propaganda Mactumactzá

“Abrazos y no balazos”, es el lema del Presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, aunque en Chiapas gobernado por Rutilio Escandón Cadenas, ha omitido esta consigna y ha mando desde el 27 de octubre a disparar con gases lacrimógenos a los y las estudiantes de esta institución formadoras de maestros, convirtiendo estos hechos en balazos y no abrazos, represión y no solución.

Fotos de Prensa y Propaganda Mactumactzá

Los y las estudiantes normalistas rurales exigen “el mejoramiento de las Escuelas Normales Rurales” que mencionó el Presidente de la República “en sus campañas políticas” añadiendo que “cae en una contradicción porque ha recortado recursos a las mismas instituciones y se sigue golpeando de diferentes maneras a cada una de las Escuelas Normales Rurales, de igual forma a sus estudiantes”, argumentan.

Fotos de Prensa y Propaganda Mactumactzá

Asimismo exigen al gobierno Federal y Estatal “una audiencia de carácter resolutivo con las representatividades correspondientes para darle una pronta solución a nuestras necesidades”, afirma. Asimismo si hacen caso omiso, seguirán en su lucha y movilizaciones pacíficas con la pretensión de “no dañar a la sociedad”.

Sus exigencias:

  • “Cese a las represiones estudiantiles,
  • Audiencia de carácter resolutivo a nuestras demandas,
  • Reapertura al sistema de Internado,
  • Respeto a la organización estudiantil de Mactumactzá,
  • No al cierre o transformación de las Normales Rurales,
  • Cumplimiento a nuestras minutas de acuerdos,
  • Solución inmediata a nuestro Pliego Petitorio,
  • Aparición con vida de nuestros 43 Compañeros de Ayotzinapa, Guerrero.

La brutal represión a cargo de la Policía Estatal siguió los días subsecuentes, 29, 30 y 31 de Octubre disparando gases lacrimógenos afectando no solo a los y las estudiantes que se resguardaban dentro de las instalaciones de su escuela, sino que también a las familias y mascotas que viven aledañas a la Institución.

Fotos de Prensa y Propaganda Mactumactzá

Este 31 de Octubre, los policías intentaron entrar por la fuerza a la Escuela formadora de maestros disparando gases lacrimógenos hacía dentro de las instalaciones replegando a los y las estudiantes normalistas rurales, al entrar, los Policías Estatales incendiaron un autobús que se encontraba dentro de la escuela con el fin de culpar a los y las estudiantes, que desde hace décadas han sido tachados por la prensa local como “vándalos” y, a su escuela, como un nido donde se forman “guerrilleros y guerrilleras” y no maestros y maestras, este estigma se ha normalizado por las distintas sociedades de la ciudad y del Estado, pero en realidad, forman a maestros y maestras con conciencias por la lucha de clases, por las injusticias, exclusiones, desigualdades, entre otros fenómenos sociales causados por el sistema hegemónico.

Fotos de Prensa y Propaganda Mactumactzá

Nos comentan que existen estudiantes heridos, descalabrados y con ojos muy afectados por los gases, asimismo compañeros y compañeras estudiantes desaparecidos que han sido “levantados” por los policías y temen por la integridad de éstos y éstas.

Fotos de Prensa y Propaganda Mactumactzá

A continuación mostramos vídeos que nos hicieron llegar, desde el lugar de los hechos, a la redacción del portal de maestros y maestras, Otras Voces en Educación.

 

 

 

 

 

Vídeos de Prensa y Propaganda Mactumactzá

Comparte este contenido:
Page 456 of 1658
1 454 455 456 457 458 1.658