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Temer decreta la reforma educativa en Brasil

América del Sur/Brasil/Octubre de 2016/Autor:Gerardo Gamarra/Fuente: Notas

El gobierno no electo de Michel Temer volvió a demostrar su espíritu autoritario y decidió avanzar mediante una Medida Provisoria (MP, similar a un decreto), en una tan fuerte como regresiva reforma educativa. Bajo el argumento de la necesidad de caminar hacia la educación de turno integral, impuso una reforma educativa inconsulta que recorta asignaturas y “flexibiliza” el curriculum.

En un discurso pronunciado el 22 de septiembre en el que detalló la medida, Temer citó los buenos resultados educativos de Corea del Sur con la implementación de la educación de tiempo integral, que implica la extensión de la jornada escolar. Para ello anunció una inversión de 1.500 millones de reales (468 millones de dólares) en la educación secundaria, destinada sobre todo a la implantación de escuelas que emulan las surcoreanas. Sin embargo, no explicó de qué manera se aplicará.

Más allá de modificar drásticamente el formato de clases sin estudios previos que puedan dar cuenta de la magnitud de los cambios propuestos, la reforma plantea alteraciones importantes en los contenidos. Prevé la no obligatoriedad de asignaturas como sociología, filosofía, educación física y artes, mientras que resalta la “flexibilidad curricular” -en palabras de Temer-, respecto de la posibilidad que tendrán los estudiantes de elegir sus asignaturas.

La reforma también plantea en uno de sus puntos que las clases pueden ser dictadas por “profesionales de notorio saber” sin que sea necesario que sean docentes. El resultado es un proceso en el cual la idea de una educación básica común comienza a diluirse. La formación sería entonces acorde a los recursos y criterios de cada establecimiento generando un profundización de las ya importantes desigualdades educativas.

La medida generó polémicas de inmediato ni fue bien recibida en el Congreso. También fue rechazada en los círculos educativos y pedagógicos.

La propuesta de reforma educativa viene a agudizar las tensiones de las crisis internas de un gobierno que no fue electo, considerado ilegítimo y golpista, que a diario se ve involucrado en más casos de corrupción, como las sospechas que existen sobre el propio Temer, quien se encarga de evitar que salgan a la luz.

Aún con lo negativo que representan las modificaciones de hecho que plantea la MP 746, como se conoce a la medida, las principales críticas se vinculan al carácter autoritario y antidemocrático de Temer. El apuro en implementar una reforma mediante MP para que en 2018 sea ejecutada, la falta de debate en la sociedad y con los diferentes actores involucrados en esta reforma (estudiantes, docentes, pedagogos, investigadores), el carácter regresivo y el desprecio por los espacios democráticos que muestra el gobierno, son parte de los cuestionamientos que comenzaron a circular por las redes sociales y algunos medios de comunicación.

El debate en comisión mixta del Congreso que puede dar o no aprobación a esta medida quedará para después de las elecciones municipales a realizarse el próximo domingo 2 de octubre. Mientras tanto, el Senado abrió una consulta pública que al momento lleva mas de 56 mil votos en contra y 2.600 a favor de esta medida.

Fuente: https://notas.org.ar/2016/09/30/temer-decreta-reforma-educativa-brasil/

Imagen: http://www.lanacion.com.ar/1920347-los-poemas-de-temer-cautivan-a-brasil-pero-no-por-su-calidad

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Educação: a mudança começa por aqui

Por: Germano Rigotto

A anunciada reforma do ensino médio começou com um grande erro de comunicação. E quando isso acontece, no âmbito do debate nacional, é um péssimo início. Isso porque a educação é um tema multifacetário, plural, abrangente, que envolve todos os setores da sociedade. Diz respeito à nação inteira. Portanto, qualquer mudança que se queira fazer precisa ser construída da forma dialogada, transparente, consistente e assertiva.

Porém, mesmo com esse erro estratégico, que ninguém se engane: o modelo educacional brasileiro precisa ser reformado quase que integralmente. A começar pelo papel do professor, que foi relegado a uma categoria secundária no mercado de trabalho, especialmente em relação aos seus salários. A profissão que estava no sonho de muitos jovens migrou para um sacerdócio – em que se manteve a vocação, mas desapareceu um reconhecimento proporcional à sua importância. E isso é muito pouco.

Mas não foi apenas a inatividade dos governos que paralisou a educação. Muitas vezes, o sindicalismo prestou um serviço de militância partidária no lugar de envolver-se mais amiúde na busca de alternativas capazes de melhorar a situação. Não é por outro motivo que essa cultura corporativa transformou o meandro educacional num dos setores mais arraigados e resistentes a qualquer mudança de fundo.

Não há, portanto, um círculo virtuoso de colaboração para melhorar a educação. Surgiram, evidentemente, diversas iniciativas bem sucedidas, seja na iniciativa privada, na área pública ou no terceiro setor. Todavia, elas são esparsas, não conversam entre si. O governo e o parlamento não conseguiram catalisar essas propostas em nome de uma profunda reforma da educação do país. Não há conexão social na área que mais precisa disso.

Não que tudo esteja dando errado. O aumento do acesso às universidades é um avanço que vem junto com a ascensão social das camadas mais pobres. Mas isso não é suficiente. Na verdade, começamos pelo final. O Brasil cuidou de ampliar o terceiro grau, mas descuidou de qualificar o ensino fundamental. E esse, hoje, é o nosso maior problema – o mais urgente de todos, acima inclusive do ensino médio.

Nossas crianças já chegam ao antigo segundo grau com grandes deficiências. As séries iniciais, muitas vezes, não conseguem capacitar nossas crianças com ferramentais básicos para que, quiçá, ele possa tomar uma decisão sobre o que deseja, pessoal e profissionalmente, quando chegar ao ensino médio. Ora, muitas vezes os alunos chegam nesse momento sem sequer construir uma frase compreensível ou sem fazer operações básicas de matemática. Quanto menos terão segurança para pensar em seu futuro. Um indivíduo precisa ser cuidado desde a primeira infância, pois a atenção ou a desatenção a esse período gera repercussão até a vida adulta.

A proposta apresentada pelo atual governo em relação ao ensino médio já foi gestada outras vezes. Mesmo que tenha tido esse problema em seu lançamento, não pode ser simplesmente desprezada. Todos sabem que o desinteresse e a falta de foco desse período não têm produzido bons resultados na vida dos alunos. Precisamos recuperar o papel do ensino profissionalizante, encaminhando jovens para o mercado de trabalho, o que muda significativamente sua vida como cidadão. Ter um emprego permitirá, inclusive, que um indivíduo adulto venha a custear seus estudos superiores, se assim desejar.

Defendo que se comece a reforma da educação pelo começo – ensino fundamental. Mas uma dinâmica não deve obstruir a outra. A educação brasileira precisa ser repensada integralmente, a começar, como citei no início, pela valorização do professor. E pensar mais no aluno e no resultado da aprendizagem. A maior, mais verdadeira e mais perene mudança de um país, em relação ao futuro, começa por aqui.

Fuente: http://www.sul21.com.br/jornal/educacao-a-mudanca-comeca-por-aqui/

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BID: El Municipio de Puerto Alegre en Brasil mejorará su calidad educativa con un préstamo por US$80.8 millones

América del Sur/Brasil/Octubre de 2016/Fuente: BID

Se busca expandir la cobertura y mejorar la calidad de la educación infantil y la enseñanza fundamental en la zona.

El Municipio de Puerto Alegre, Brasil, mejorará la calidad de la enseñanza fundamental y la educación infantil con un préstamo por US$80.8 millones otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Con el objetivo de expandir la cobertura y mejorar la calidad de la educación infantil y la enseñanza fundamental de la red de Puerto Alegre, se espera que el proyecto beneficie a miles de estudiantes con la apertura de más de 10.000 vacantes como resultado de la mejora en infraestructura de diversos planteles en la zona.

Además de los esfuerzos dirigidos a optimizar las instalaciones físicas, se trabajará en la mejora integral de la calidad educativa para fortalecer el desempeño de los alumnos en el marco de una gestión educativa orientada a resultados académicos. Para ello, se llevará a cabo una reorganización curricular de la enseñanza básica a través de un currículo único con programas articulados. Este currículo, estará enfocado en las transiciones entre las etapas y ciclos educativos, y pondrá particular atención en la educación integral.

El Proyecto también financiará la incorporación masiva de tecnologías en la gestión de la red y en los salones de clase. Se instalará internet de banda ancha en todas las escuelas de la red municipal, lo cual permitirá promover e implementar soluciones innovadoras que apoyen a directores escolares, docentes y estudiantes en el proceso de aprendizaje.

Para asegurar el éxito de estas iniciativas, se dotará a la Secretaría Municipal de Educación del estado, con la creación de una unidad de gerenciamiento del proyecto, así como con la provisión de servicios de apoyo a la gestión.

El préstamo del BID es a 25 años con un período de gracia de 5 años y medio y una tasa de interés basada en LIBOR. La contraparte local contribuirá con otros US$80.8 millones.

Fuente: http://www.iadb.org/es/noticias/comunicados-de-prensa/2016-09-29/educacion-inicial-en-puerto-alegre-brasil,11575.html

Imagen: http://www.siliconweek.com/cloud/el-banco-interamericano-de-desarrollo-apuesta-por-el-aumento-de-productividad-en-la-region-48927
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Entrevista a Maria Alice Setubal: “Plano de reforma de ensino pode aumentar desigualdades. Apresentá-lo por MP é grave”

América del Sur/Brasil/02 Octubre 2016/Fuente: ElPais/Autor:CARLA JIMÉNEZ

Resumen: La sociologa  Maria Alice Setubal es una autoridad en educación y sigue con lupa todo lo que esta sucediendo en la educación pública en Brasil, a traves del Centro de Estudis en Investigacion y Educación (Cenpec). La especialista se expresa con cuidado cuando habla, sin embargo las palabras que utiliza para evaluar la reforma de la educación pública presentada por el Gobierno de Temer, son contundentes.

Especialista diz que é grave o fato de o projeto ter sido lançado por MP, o que atropela a discussão feita até aqui

A socióloga Maria Alice Setubal é uma autoridade em educação e acompanha com lupa o que acontece com o ensino público no Brasil por meio do Centro de Estudos em Pesquisa e Educação (Cenpec). A especialista se expressa com delicadeza quando fala, mas as palavras que escolhe para avaliar a reforma de ensino médio, apresentada esta semana pelo Governo Temer, são contundentes. O projeto deixa “pontos cegos para um processo tão complexo” e pode aumentar a desigualdade, argumenta. Algumas propostas contempladas no projeto se chocam com a concepção de Maria Alice sobre justiça social e valores éticos para a sociedade brasileira, inclusive pela apresentação via Medida Provisória. Sua opinião tem peso, não só por ser Doutora em Psicologia da Educação. Mas também pelo sobrenome que carrega. Maria Alice, ou Neca, é filha de Olavo Setubal (faleceu em 2008), que fundou o banco Itaú, o maior banco privado do Brasil, presidido pelo seu irmão Roberto Setubal. Por isso, sua visão ganha destaque por sair do âmbito ideológico, em meio à discussão sensível da reforma do ensino médio, apresentada às pressas pelo Governo Temer nesta semana.

Pergunta. O Governo lançou uma Medida Provisória com um projeto de mudança no ensino médio nesta quinta, que gerou muita controvérsia sobre o seu conteúdo. Mas era uma proposta que já estava sendo debatida há algum tempo, não?

Resposta. Sim, já vinha sendo discutido na Comissão Especial de Educação do Congresso desde o Governo Dilma. E essa medida hoje é muito semelhante ao que havia sido aprovado lá.

P. Mas então dá para dizer que o projeto tinha a chancela da sociedade?

R. Não, tinha a chancela dos partidos, não da sociedade. Os tempos da política e dos políticos é um e o tempo do processo [de reforma da educação] é outro. Esta é uma reforma muito complexa, que exigirá um processo muito cuidadoso para dar certo. O fato de ser pela Medida Provisória tende a pegar um caminho que não é bom. Poderia continuar no Congresso, ter um grande debate junto. É uma proposta de mudar muitos componentes da modalidade de ensino médio, não é algo simples.

P. O fato do projeto de reforma ter sido lançado via Medida Provisória é grave?

R. Sim, é grave. Você atropela um processo que já vinha em discussão. Já havia se chegado a um acordo de alguns pontos. Mas outros não foram debatidos, porque não houve processo de debate mais amplo.

P. O fato de um governo que acaba de ser confirmado pós impeachment trabalhar com esse instrumento é ruim?

R. Sim, acho que já há tantos questionamentos sobre esse processo e agora acrescenta isto. Acho bem complicado. Tem que ter muito cuidado com questões de comunicação e o simbólico de tudo.

P. Não está tão maduro o simbolismo do atual governo?

R. Nem um pouco. E pela própria institucionalidade da democracia, o fato de ser por MP era desnecessário.

P. Um dos pontos mais sensíveis é o que torna opcionais matérias depois de um ano e meio do curso. Qual sua avaliação sobre essa mudança?

R. A direção da flexibilidade é importante, é parte do que os jovens estão querendo, dialoga com questões contemporâneas, com diferentes opções, percursos de conhecimento. Não precisa ser igual para todo mundo. Agora, isso é uma parte. Coreia e Finlândia [países citados como referência pelo Governo para a mudança de modelo], por exemplo, estão em outro patamar. Temos que fazer essa flexibilização, mas temos de fazer com outros dados que a Medida Provisória não contempla. Exemplo: 30% dos alunos de ensino médio nas escolas públicas no Brasil estão no curso noturno e isso não é discutido. Há distorção também com alunos mais velhos ali no ensino médio e os ‘nem-nem’ (nem estudam e nem trabalham). São questões que se você não resolve junto com mudança no currículo, você cria um abismo entre alunos e escolas. Algumas escolas vão mudar seu método, mas outras vão ficar atrás. Mas vamos pensar isso com sua devida complexidade. A MP não diz ainda como essa reforma vai ser financiada. Hoje os Estados que estão falidos não têm como financiar essa reforma. Vamos financiar só um pedaço para que se torne vitrine política, e depois aumenta? Esta reforma implica ainda um forte componente da qualidade do professor.

P. Eles citam modelo estrangeiro de outros países, mas de países onde os professores são bem valorizados, como na Coreia onde é um dos profissionais mais bem pagos do país. Faz sentido?

R. Temos uma cultura da imitação… Tudo bem, são bons exemplos, mas tem de olhar como eles chegaram no modelo atual. Lá, o papel de professor é fundamental, são super valorizados, têm capacitação contínua apoiada pelo Estado. Como é que devemos fazer? Como vai se acompanhar de que forma os Estados vão promover mudanças? Qual será o papel do MEC? Quais condições serão dadas para que implementem essas mudanças? Voltando à flexibilidade do currículo, que é boa, mas pensando da nossa realidade. No caso das opções que o aluno pode eleger. Se não houver um apoio sério, como haverá escolhas diferenciadas para alunos? Canadá e Finlândia têm até 20 disciplinas [o Brasil tem 13]. Mesmo no ensino técnico. Hoje o que é oferecido em termos de conteúdo não tem conexão com a comunidade ou bairro onde o aluno está. Essas condições são fundamentais para dar certo. Essas alternativas que eles dão de que o aluno se concentre em grupos de conteúdo precisam estar conectadas com a realidade do mercado de trabalho. É preciso considerar o interesse nacional, regional, global. Seja técnico ou não. Pode dizer que quer mas se não houver a opção que ele deseja naquela escola?

P. Corre o risco de o aluno querer algo que não tem na escola dele e tem em outra mais distante?

R. Sim, e se a escola dele não tiver todas as opções previstas na MP? Para que isso aconteça a escola precisa ter uma série de adaptações. A reforma implica muitos componentes e custa dinheiro. Há uma questão de financiamento dessa reforma que não se explicou ainda. Outro ponto. Quem vem de família muito precária social e culturalmente. Esse menino nem sabe qual matérias optar. Na hora de implementar a escola precisa trabalhar para abrir o universo cultural desse estudante de modo que ele tenha condição de escolher. Se não ele vai querer escolher técnico porque ele vê uma coisa mais concreta. Para ter escolha ele precisa ter condições de escolher. Como a escola vai implementar esse apoio? A sociedade, educadores precisam acompanhar. E para isso tem de ter apoio, tem de ter estrutura.

P. Vocês, enquanto Cenpec, foram consultados pelo Governo sobre esta reforma?

R. Não. Só fui convidada para o lançamento de MP.

P. Vocês defenderam publicamente que a reforma pode aumentar a desigualdade. Por quê?

R. Se o Estado não tiver condições de implementar a infraestrutura necessária para esta reforma em todas as escolas, a maioria delas não vai conseguir. Então você criará maiores desigualdades. Escolas já têm categorias diferentes. A escola integral é boa, mas não são todas. Você corre o risco de criar outras categorias, caso algumas escolas implementem os cinco percursos propostos [grupos de matérias afins que o aluno pode optar depois de um ano e meio de ensino médio] e outras não. Pode ser que algumas escolas precisem reforçar algumas matérias, implementar laboratórios, etc. Mas com qual hipótese se trabalha? Todo mundo igual, e nem todo mundo ter o mesmo interesse? Se alunos têm mais afinidade numa escola numa área de Ciência, por exemplo, e não tenho professores suficientes de biologia e física, como vou aprofundar? Ou 13 disciplinas, ofereço um pouco de cada e não aprende nada. Tudo que a escola é quer que a reforma vá de encontro de alguns desejos dos jovens. Isso será respeitado?

P. E essa questão de Artes e Sociologia se tornarem optativas?

R. O Governo está dizendo que não é bem assim. Mas assim, sou uma super defensora de Educação Física e Artes. Durante as Olimpíadas escrevi muito sobre isso. Esportes trazem valores de longo prazo, ganhar perder, trabalhar como time, autoestima, tem questões fundamentais. E arte é o mundo da sensibilidade. Não entendi se está incluído ou não.

P. Sociologia e filosofia também estão na lista do que pode ser optativo. Não cria uma desconfiança, ainda mais para este governo que recebeu representantes da Escola sem Partido?

R. A Escola sem Partido não tem nenhum contexto numa sociedade democrática. Mas essa implementação só começa em 2018. Temos de entender como vai aparecer o conteúdo na base nacional comum curricular (BNCC), que deve sair em meados do ano que vem. Em cima da base posso discutir isso. No passado, a base curricular sempre foi muito discutida com a sociedade.

P. A ambição de escolas de período integral não é boa, a priori?

R. Acho que sim. As escolas de tempo integral têm conseguido resultados bastante interessantes, caso de Pernambuco e Ceará. Pernambuco tem 35% da rede com educação integral. Mas você cria abismos se não houver a política de ter educação de qualidade para todos. Em São Paulo, só 3% das escolas trabalham integral, algo que exige mais recurso e mais apoio pedagógico. Isso pode aumentar desigualdade. É um horizonte importante sim, integral. Mas, ela tem de ser uma política de longo prazo de implementação desse sistema para todas, e não uma vitrine para poucos. Faz todo diferença se eu der condições para educação de qualidade mesmo nas escolas que não são integrais e se tem no horizonte de longo prazo avançar para que que mais escolas funcionem em período integral. Acho que ainda vai ter ajustes. O que o o Governo explicitou é que vai apoiar a educação integral. Mas em outros pontos ele não deixou claro esse apoio [infraestrutura para reforçar oferta de matérias selecionadas pelos alunos, por exemplo]. Isso já revela uma possibilidade de aumento de desigualdades.

P. Essas mudanças implicam em gastos, num momento em que prevalece o debate sobre teto de gastos.

R. Não se espera que a reforma chegue à rede toda. Aí voltamos à questão da desigualdade.

P. Mas então há uma série de pontos cegos ainda na Medida Provisória?

R. Sim, essa figura é acertada, ‘pontos cegos’. Acho que agora temos de seguir tudo e teremos uma certa isenção, não cobrir apenas por questão de ideologia, mas pensar o que é melhor para nossas crianças agora. E o que podemos estar defendendo pensando na questão de educação de qualidade.

Fuente de la entrevista: http://brasil.elpais.com/brasil/2016/09/24/politica/1474740365_928760.html

Fuente de la imagen: http://ep01.epimg.net/brasil/imagenes/2016/09/24/politica/1474740365_928760_1474753599_noticia_normal_recorte1.jpg

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Educación crítica y protagonismo cooperativo

Frei Betto

La educación escolar tiene un papel fundamental en el proceso de transformación social. A semejanza de la política y la religión, la educación sirve para liberar o alienar; despertar protagonismo o favorecer el conformismo; propiciar en los educandos una visión crítica o legitimar el status quo, como si fuera insuperable e inmutable; promover una praxis transformadora o sacralizar el sistema de dominación.

En estos inicios del siglo XXI, la educación escolar difiere mucho de la que predominó en el siglo XX. Hoy en día, nuestra vida cotidiana se ve invadida por nuevas tecnologías que nos brindan, en tiempo real, informaciones capaces de incidir en nuestra forma de vivir y de relacionarnos (ciberespacio, relaciones virtuales, crisis de las ideologías libertarias, nuevos perfiles familiares y sexuales, monopolio y manipulación de la información, etc.).

Como vivimos un cambio de época y navegamos entre la modernidad y la posmodernidad, estamos amenazados por una crisis de la identidad teórica. El instrumental teórico que tanto nos confortaba e incentivaba en el siglo XX, y que nos parecía tan sólido, se desplomó con el Muro de Berlín. Al contrario de lo que pregonaban los manuales de vulgarización del materialismo histórico, la historia retrocedió en Europa del Este.

Setenta años de socialismo en Rusia no fueron suficientes para formar los tan anhelados hombres y mujeres nuevos, dotados de inquebrantables valores éticos, disposición revolucionaria y menosprecio a las seducciones del capitalismo. Hoy Rusia es uno de los países más corruptos del mundo, y en él impera una brutal desigualdad económica.

¿Qué faltó en la Unión Soviética? Faltó una educación que, más allá de la escolaridad, de la transmisión cultural del país y de la humanidad, inculcara en los educandos una visión crítica de la realidad y un protagonismo social transformador.

De hecho, en muchos de nuestros países, capitalistas y socialistas, la educación escolar se ha convertido en una prisión de la mente, donde las disciplinas curriculares se repiten sucesivamente, con vistas a la calificación de la mano de obra destinada al mercado de trabajo. No se ha reflexionado sobre la prioridad de formar ciudadanos y ciudadanas revolucionariamente comprometidos con el proyecto social emancipador.

Vivimos hoy una era de impasse con respecto al futuro emancipado. Estamos en el limbo del proceso libertario. Los movimientos, grupos y partidos de izquierda, cuando existen, parecen perplejos en lo que toca al futuro. Muchos ceden a la fuerza cooptadora del neoliberalismo y cambian el proyecto de liberación social por el mero usufructo del poder, aunque eso implique traicionar las esperanzas de los oprimidos y los fundamentos teóricos que originaron esas fuerzas sociales y políticas.

La hegemonía capitalista ejerce un poder tan avasallador que muchos abdican del propósito de construir un nuevo modelo civilizatorio. Poco a poco, como si se tratara de un virus incontrolable, el capitalismo se impone en nuestras relaciones personales y sociales. Nos vamos adhiriendo a la creencia idolátrica de que “no hay salvación fuera del mercado”. En la esfera personal, abandonamos nuestra ideología libertaria a cambio de una zona de comodidad que nos permite acceder al poder y la riqueza, lo que nos libra de la amenaza de integrar el contingente de 2,6 miles de millones de personas que sobreviven hoy con un ingreso diario inferiores a los 2 dólares.

Formación de conciencia crítica y de protagonistas sociales

La educación crítica es nuestro gran desafío en este mundo hegemonizado por el capitalismo neoliberal. Su principio es no formar meros profesionales calificados, sino ciudadanos y ciudadanas que sean protagonistas de transformaciones sociales. Por eso trasciende los límites físicos de la escuela y vincula a educadores y educandos a movimientos sociales, sindicatos, ONG, partidos políticos; en fin, a todas las instituciones que realizan actividades de transformación social. La educación crítica solo se desarrolla en sintonía con los procesos reales de emancipación en curso y las reflexiones teóricas que los fundamentan.

La educación que busca la formación de conciencia crítica y de ciudadanos militantes comprometidos con la transformación social debe tener en cuenta la intercalación de tres tiempos: el tiempo de las estructuras (más largo); el tiempo de las coyunturas (más inmediato y factible de cambiar a mediano plazo); y el tiempo de lo cotidiano (en el cual vivenciamos el conflicto permanente entre la satisfacción de nuestros intereses personales y la conciencia de las demandas altruistas, que nos exigen ser para los demás, o simplemente, ser capaces de amar).

El tiempo de las estructuras debe ser objeto de la educación escolar. Es él el que nos remite a la historia de la historia, a los grandes procesos sociales con sus avances y retrocesos, a los triunfos y las derrotas, a las virtudes y las contradicciones.

Mientras más conscientes son educadores y educandos del tiempo estructural, más se contextualizan y se entienden a sí mismos como herederos de una historia que avanza, en medio de dificultades, de la opresión a la liberación.

Tener conciencia del tiempo de las estructuras es tener conciencia histórica y no dejarse ahogar en el mar de contradicciones de los tiempos coyuntural y cotidiano. Cada uno de nosotros es un pequeño eslabón en la vasta corriente del proceso social. Solo si tenemos conciencia de la amplitud de esa corriente comprendemos la importancia del eslabón que somos. Una educación que no se abre al tiempo de las estructuras corre el grave riesgo de ser cooptada por la estructura mundialmente hegemónica.

El tiempo de las coyunturas es el de los cambios cíclicos que producen inflexiones en las estructuras, aunque sin alterarlas sustancialmente. Es la acumulación de coyunturas la que influye en el cambio del tiempo de las estructuras. El gran desafío consiste en saber cómo comportarse en determinada coyuntura para mejorar o transformar la estructura. La coyuntura es el presente, el aquí y ahora, mientras que la estructura, que condiciona las coyunturas, no es fácilmente perceptible, a menos que se tenga conciencia histórica para poder encuadrar la parte en el todo, el detalle en el conjunto, el presente en las causas del pasado y en las alternativas de futuro.

El tiempo de lo cotidiano es el del día a día, en el cual transitamos o tropezamos, movidos por ideales altruistas, solidarios, y, a la vez, atraídos por las seducciones del acomodo y el individualismo. Es en el tiempo de lo cotidiano que la educación actúa, permite una comprensión crítica de la coyuntura y despierta el imperativo de comprometerse con la transformación de la estructura.

Vivimos inmersos en ese tiempo cotidiano, muchas veces movidos por utopías libertarias y, al mismo tiempo, desanimados al percatarnos cada día de que la materia prima del futuro es humana, siempre frágil, ambigua y contradictoria.

La formación de conciencia crítica y protagonismo social es resultado de un proceso pedagógico que intercala los tres tiempos para evitar que nos perdamos en un idealismo cuyo discurso no se adecua a la realidad, o en la mezquindad de un cotidiano que no siempre refleja los valores en nombre de los cuales lo asumimos. Ese es el caso de los militantes supuestamente revolucionarios que hacen de su función de poder un nicho de acomodo burgués y provecho personal. Y ello se aplica al director de la escuela, al obispo de la iglesia, al gerente de la empresa, etc.

Es importante tener siempre presente que nuestro cotidiano transita bajo la hegemonía de un determinado proceso civilizatorio, el de la burguesía europea, y de un único sistema económico globalizado, el capitalista, aunque vivamos en un país socialista.

Por tanto, nuestro tiempo cotidiano debe aspirar a incidir en el tiempo coyuntural para poder modificar el tiempo estructural global. Para eso no bastan los principios teóricos y las prácticas colectivas. Es preciso que a los principios y las prácticas los oriente una ética que tenga en su centro los derechos de los pobres, los oprimidos y los excluidos. Sin esa alteridad amorosa, todo proyecto emancipatorio o revolucionario corre el riesgo de congelarse, aprisionado por sus propias estructuras de poder, emitiendo un discurso desvinculado de la práctica, abriéndole paso a la esquizofrenia de crear en el imaginario colectivo, en nombre de la emancipación, la expectativa de un futuro burgués para cada ciudadano y ciudadana…

Comparados con el tiempo veloz de los aspectos coyunturales y el tiempo aparentemente caótico de lo cotidiano, los cambios estructurales son lentos, procesuales, y solo se pueden evaluar debidamente sus avances cuando se ponen lado a lado las conquistas del presente con los atrasos del pasado.

De la educación individualista a la educación cooperativa

Desde Marx hasta la Teología de la Liberación, todos sabemos que no existirá emancipación plena sin la superación del sistema capitalista. Una educación crítica y liberadora no debe perder de vista esa meta. Debe despertar en los educandos una visión crítica que no se limite a consignas repetitivas, que más que profundizar la razón exacerban la emoción.

Aunque se viva en un país socialista como Cuba, todos estamos sometidos a la hegemonía del pensamiento único neoliberal y de la economía capitalista centrada en la apropiación privada de la riqueza. El neoliberalismo, como un virus que se propaga casi imperceptiblemente, se introduce en los métodos pedagógicos y las teorías científicas, en resumen, en todas las ramas del conocimiento humano. Así, instaura progresivamente ideas y actitudes que fundamentan la ética de las relaciones entre los seres humanos y entre los seres humanos y la naturaleza.

En la lógica neoliberal, la inclusión del individuo como ser social se mide por su inserción en el mercado como productor y consumidor. La posesión de mercancías revestidas de valor determina las relaciones humanas. Es el fetiche que denunciara Marx. Esa inversión de la relación –según la cual la mercancía tiene más valor que la persona humana, y la persona humana es valorizada en la medida en que hace ostentación de mercancías de valor– contamina todo el organismo social, inclusive la educación y la religión, como denunciara el papa Francisco el 22 de diciembre de 2014 al señalar las “15 enfermedades” que corroen a la curia romana.

De ello se deriva una ética perversa que subraya como valores la competitividad, el poder de consumo, los símbolos de riqueza y poder, la supuesta mano invisible del mercado. Esa perversión ética debilita a los organismos que fortalecen a la sociedad civil, como los movimientos sociales, los sindicatos, las asociaciones barriales, las ONG, etc. El patrón que se debe adoptar ya no es el de la alteridad y la solidaridad, sino el del consumismo narcisista y la competitividad.

¿Cómo superar hoy ese patrón de vida capitalista que, si no rige nuestro estatus social, muchas veces predomina en nuestra mentalidad? En eso a la educación le corresponde el papel preponderante. Entre otras cosas, porque la actual coyuntura no es proclive a los cambios estructurales por la vía del “asalto” al aparato del Estado. Eso no significa, como supone cierta parcela de la izquierda, que las revoluciones son hechos irrepetibles del pasado y, por tanto, ya no hay alternativa sino adaptarse al nuevo “determinismo histórico”: la hegemonía del mercado.

La historia demuestra que han ocurrido cambios estructurales significativos sin un “asalto” al Estado, como fueron el paso del esclavismo al feudalismo y del feudalismo al capitalismo. Hoy, una de las armas más poderosas para superar el capitalismo es una educación crítica y cooperativa, capaz de crear nuevos parámetros de conocimiento y promover nuevas praxis emancipadoras.

Es mediante la educación que se moldean las subjetividades que le imprimen significado a los fenómenos sociales. Con frecuencia sucede que se vive un antagonismo entre lo microsocial (pautado por la subjetividad) y lo macrosocial (pautado por las estructuras). En Cuba se encuentra un buen ejemplo: en la década de 1950, un grupo de jóvenes revolucionarios (microsocial) se hizo consciente, gracias a la educación política (subjetividad) de la importancia de modificar la estructura del país (macrosocial). Hoy Cuba es un país de estructura socialista, pero no todos los cubanos disciernen lo que eso significa, y algunos sueñan con disfrutar, bajo el socialismo, de un estilo de vida capitalista (microsocial).

La educación crítica y cooperativa es capaz de superar ese antagonismo al formar protagonistas o militantes que reproduzcan las bases materiales y espirituales del socialismo, cuyo sustento es la solidaridad.

Para ello, es necesario que la educación sepa situar a educadores y educandos en relación con el pasado y el futuro. Ello solo es posible a partir del aquí y el ahora, del presente. Es nuestro modo de pensar y actuar en el presente lo que resignifica nuestra manera de encarar el pasado y el futuro.

La educación tiene el poder necesario para destronar una racionalidad dominante e introducir otra, siempre que no sea meramente teórica y se vincule a procesos efectivos de producción material de la existencia. Resulta siempre oportuno recordar la observación de Marx de que no nos diferenciamos de los animales por nuestra capacidad para pensar (tal vez las abejas, por ejemplo, posean una lógica algebraica más depurada que la nuestra…), sino por la capacidad de reproducir nuestros medios de subsistencia.

Una educación crítica, liberadora, es la que aspira a conquistar la hegemonía mediante el consenso, mediante prácticas efectivas, y no mediante la coerción ideológica. Debe abarcar todas las disciplinas escolares, desde las ciencias exactas hasta la educación física, superando las relaciones fundadas en la economía del intercambio en aras de una economía solidaria, cuya base sea la cooperación.

Todos sabemos que las relaciones mercantilistas influyen en las concepciones de quienes las adoptan o se dejan regir por ellas. Para citar solo algunos ejemplos, esas relaciones acentúan el individualismo e inciden sobre los mecanismos de relacionamiento en el trabajo, la física moderna, la biología darwinista de la sección natural, etc. Ni siquiera la concepción mecanicista del marxismo, que profesaba la fe en un “irrefrenable determinismo histórico” logró escapar de su influencia. Es eso lo que índuce a los educandos a creer que el mercado obedece a una “ley natural”, y que fuera de él no hay alternativa… Es eso lo que nos lleva, literalmente, a torturar a la naturaleza para que nos suministre sus frutos cuanto antes.

Por tanto, debemos preguntarnos, ¿para qué sirve la educación? ¿Para adaptar a los educandos al status quo? ¿Para transmitir el patrimonio cultural de la humanidad como si fuera el resultado de la acción intrépida de héroes y genios? ¿Para formar mano de obra calificada para el mercado de trabajo? ¿Para adiestrar individuos competitivos?

Una educación crítica y solidaria engloba a todos los actores de la institución escolar: los alumnos, los profesores, los funcionarios y las familias de todos ellos. Y trasciende los muros de la escuela para vincularse participativamente con el barrio, la ciudad, el país y el mundo. Las puertas de la escuela permanecen abiertas a los movimientos sociales, los actores políticos, los artistas, los trabajadores. Y la óptica de su proceso pedagógico enfatiza esta verdad que la lógica mercantilista intenta encubrir: los fundamentos de la evolución de la naturaleza y de la historia de la humanidad están mucho más centrados en la cooperación, en la solidaridad, que en la selección natural, la competitividad y la exclusión.

Una educación crítica y cooperativa es deliberadamente contrahegemónica, y procura ubicar el destino de sus educandos en el destino global de la humanidad. El valor de la escuela se evalúa por su capacidad para insertar a los educandos y los educadores en prácticas sociales cooperativas y liberadoras. Por eso es indispensable que la escuela tenga claridad acerca de su proyecto político pedagógico, en torno al cual debe prevalecer el consenso de sus educadores. Sin esa perspectiva, la escuela corre el peligro de convertirse en rehén de la camisa de fuerza de su currículo, como un mero aparato burocrático de reproducción bancaria del saber.

Si queremos atrevernos a reinventar el futuro, debemos comenzar por revolucionar la escuela, transformándola en un espacio cooperativo en el cual convivan la formación intelectual, científica y artística; la formación de conciencia crítica; la formación de protagonistas sociales éticamente comprometidos con los desafíos de construir otros mundos posibles, fundados en la compartición de los bienes de la Tierra y los frutos del trabajo humano.

Fuente del articulo: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=194907

Fuente de la imagen: http://www.radiomundial.com.ve/sites/default/files//styles/618×468/public/field/image/Frei-Betto5.jpg?itok=yMYrMEIM

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Los países no se demoran en las encrucijadas (I)

Por: Boaventura de Sousa Santos

El golpe parlamentario-judicial producido en Brasil tendrá repercusiones en la vida social y política del país difíciles de prever, a pesar de que, según la versión oficial y la de Estados Unidos, todo se ha desarrollado dentro de la normalidad democrática.

Aunque también son de prever repercusiones internacionales, no solo porque Brasil es la séptima economía mundial y ha asumido en los últimos años una política internacional relativamente autónoma, tanto en el plano regional como en el mundial, a través de la participación en la construcción del bloque de los BRICS, sino también porque el modelo de desarrollo adoptado en los últimos trece años parecía indicar que son posibles alternativas parciales al neoliberalismo puro y duro, siempre que no se toque su vanguardia avanzada, el capital financiero global (es cierto que los BRICS pretendían tocarlo con el tiempo –banco de desarrollo, transacciones con divisas propias–, por lo que se volvió urgente neutralizarlos).

 Para reflexionar de manera informada sobre las posibles repercusiones, es necesario determinar la naturaleza política y constitucional del régimen político posterior al golpe. Hubo golpe porque no fue aprobado el crimen de responsabilidad que la oposición le atribuye a Dilma Rousseff, el único hecho que en un régimen presidencial puede justificar la destitución. Siendo así, es fácil concluir que hubo una interrupción constitucional, pero su naturaleza es difícil de tipificar. No hubo declaración de guerra, no fue declarado el estado de sitio o estado de emergencia. Fue una interrupción anómala que resultó del hinchamiento excesivo de uno de los órganos de soberanía, el poder legislativo, con el consentimiento e incluso la cooperación activa del único órgano de soberanía que podía impedir la interrupción constitucional, el poder judicial.

Visto a la luz de los influyentes debates de los años veinte del siglo pasado, lo que ha ocurrido en Brasil ha sido el triunfo de Carl Schmitt (primacía del soberano) sobre Hans Kelsen (control judicial de la Constitución). Y lo curioso es que esta victoria estuvo asegurada por el Supremo Tribunal Federal (STF) al consentir, por acción u omisión, las anomalías constitucionales y las extravagantes interpretaciones que se han acumulado a lo largo del proceso. Hubo, por tanto, rendición de uno de los órganos de soberanía al poder soberano. Por eso, en sentido estricto, el golpe fue parlamentario-judicial y no sólo parlamentario. ¿Cuál fue en este caso el poder soberano? Ciertamente, no fue el pueblo brasileño, pues poco antes había expresado su voluntad en las urnas y elegido a la presidenta Dilma. Fue un soberano de varias cabezas constituido por la mayoría parlamentaria, los grandes medios de comunicación, el capital financiero, las élites capitalistas vinculadas a él y Estados Unidos, cuya participación por ahora está poco documentada, aunque se manifestó de diversas formas, de las cuales las más evidentes fueron, por un lado, la visita de John Kerry a Brasil y la declaración a la prensa junto a José Serra (que entonces ni siquiera era un ministro con plenos poderes, pues el proceso de destitución, si bien en marcha, todavía no había alcanzado su fase final) para destacar las buenas condiciones que se abrían para el fortalecimiento de las relaciones entre los dos países.

El siguiente fragmento con algunas de las declaraciones de la reunión de John Kerry mantenida el pasado 5 de agosto con José Serra resulta sorprendentemente esclarecedor: “Me parece honesto decir que en el transcurso de los últimos años las discusiones políticas en Brasil no habían permitido el pleno florecimiento del potencial de nuestra relación” (http://www.state.gov/secretary/remarks/2016/08/260893.htm).

Por otro lado, igualmente esclarecedora es la visita a Washington del senador Aloysio Nunes, el día después de la aprobación del proceso de destitución en la Cámara de Diputados, para mantener conversaciones con el número tres del Departamento de Estado y exembajador en Brasil, Thomas Shannon, la figura más influyente en la definición de la política estadounidense para el continente.

  En este contexto es importante responder a tres preguntas. ¿Cuál es la naturaleza del régimen político de Brasil tras el golpe parlamentario-judicial? ¿Cuál es el significado del acto de rendición judicial? ¿Cuáles son los desafíos para las fuerzas democráticas? En este texto respondo a las dos primeras. Naturaleza del régimen político. Es un régimen que se define más fácilmente de manera negativa que positiva. No es una dictadura como la que existió hasta 1985; tampoco es una democracia como la que existía hasta el golpe; no es una dictablanda o una democradura, designaciones en boga para caracterizar los regímenes de transición de la dictadura a la democracia. Se trata de un régimen anómalo nítidamente transicional sin dirección definida hacia la cual transitar. En los términos de la teoría de sistemas, es un sistema político altamente desequilibrado, en una situación de bifurcación: la alteración más pequeña puede provocar grandes cambios sin que su sentido sea predecible.

  Puede resultar en más democracia o en menos, pero en cualquier caso es de prever que ocurra con alguna turbulencia social y política. El desequilibrio resultó de la ruptura institucional forzada por el sector mayoritario de las élites económicas y políticas, que sintió amenazado su régimen de acumulación capitalista, y de la lógica social del señor/esclavo (en Brasil, la lógica de separación entre la casa grande y la senzala [1]), que legitima muchas de las jerarquías sociales de las sociedades capitalistas con fuerte componente oligárquico de raíz colonial. Fue una ruptura que no tenía como objetivo alterar el sistema político (este, de hecho, se reveló muy funcional), sino tan solo alterar un resultado electoral y restaurar el estado de cosas vigente antes de la intrusión del Partido de los Trabajadores (PT).

  Las élites ahora en el gobierno harán todo lo que esté a su alcance para reparar esta ruptura lo más rápidamente posible. No pueden hacerlo a través del gobierno y con medidas que agraden a las mayorías, dado que la restauración capitalista-oligárquica exige medidas antipopulares. Además, es de prever que la destrucción de las políticas sociales e instituciones del período anterior se lleve a cabo de forma rápida y sin disfraces de reconciliación social. Es de prever otra versión de la doctrina del shock similar a la austeridad impuesta por el FMI y la UE a los países del sur de Europa o a la que está aplicando el presidente Macri en Argentina, con la salvedad de que Macri ganó las elecciones. Remendar la ruptura por vía electoral tampoco es viable porque no es seguro que ganen las elecciones. Les resta, por tanto, usar de nuevo el poder judicial, ahora para reponer cuanto antes la idea de la normalidad institucional. Esto será posible a través de algunas decisiones judiciales compensatorias que creen la idea, tal vez ilusoria, pero creíble, de que las instituciones no perdieron por completo la capacidad de limitar la arbitrariedad del poder político y la arrogancia del poder social y económico. La probabilidad de que esto ocurra depende de las fracturas que puedan surgir dentro del poder judicial, como sucedió en tiempos recientes. Y si ocurriera, ¿sería esto suficiente para reconstruir la normalidad institucional sin la cual la gobernabilidad será muy difícil? Nadie puede predecirlo.

Además, el contexto del golpe parlamentario-judicial hace que este no haya podido concluir con la destitución de la presidenta Dilma Rousseff. Debe continuar hasta que las élites tengan la certeza de que la democracia no supone ningún riesgo para ellas. Y para que el golpe continúe todavía seguirá siendo necesaria mucha intervención del poder judicial.

  El sistema judicial: dos pesos, dos medidas. El papel central del sistema judicial en los equilibrios y desequilibrios del periodo posterior a 1985 debe ser analizado en detalle, ya que esto puede ayudarnos a comprender comportamientos futuros. La operación Lava Jato [2] presenta grandes ambivalencias. Si, por un lado, hizo que grandes empresarios, políticos y contratistas fueran procesados penalmente, rompiendo, de algún modo, con la sensación de impunidad; por otro, su gran base de apoyo es la involucración de personajes de la izquierda brasileña, sobre todo del PT. Es decir, el gran apoyo social y mediático que la operación Lava Jato recibe es por perseguir a la izquierda. Esto resulta evidente cuando comparamos la operación Lava Jato con la operación Satyagraha, que investigó casos de corrupción y blanqueo de capitales que involucraban, principalmente, al banquero Daniel Dantas con las privatizaciones del gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Esta última fue dirigida por el juez federal Fausto de Sanctis y por el delegado de la Policía Federal Protógenes Queiroz. La reacción por parte del SFT a esta operación fue grande y muy diferente a la actual: el delegado Protógenes Queiroz fue condenado penalmente y expulsado de la Policía Federal; el juez federal Fausto de Sanctis sufrió la persecución del entonces presidente del SFT, Gilmar Mendes, que ofició el Consejo Nacional de Justicia (del que también era presidente) para determinar la conducta del juez. Fue un gran envite de la Justicia Federal de primera instancia contra el SFT. Por su parte, el arresto del banquero Daniel Dantas, que llegó a ser esposado, fue, en el fondo, el origen real de la Súmula [3] Vinculante 11 del SFT, que establece: “Solo es lícito el uso de esposas en casos de resistencia y de riesgo fundado de fuga o peligro para la integridad física propia o ajena, por parte del preso o de terceros, justificada la excepcionalidad por escrito, bajo pena de responsabilidad disciplinar, civil y penal del agente o de la autoridad y de la nulidad de la prisión o del acto procesal al que se refiere, sin perjuicio de la responsabilidad civil del Estado”.

  Tal vez esto baste para concluir que en Brasil (y ciertamente el caso no es único) el éxito de la justicia criminal contra ricos y poderosos parece estar fuertemente relacionado con la orientación político-partidaria de los investigados. Pero hay más. La nominación del expresidente Lula como ministro llevó al juez Sérgio Moro a cometer uno de los actos más flagrantemente ilegales de la justicia brasileña contemporánea: permitir la divulgación del audio entre la presidenta Dilma y el expresidente Lula cuando ya sabía que él no era competente para el procesamiento. El ministro del STF, Teori Zavascki, escribió en su despacho: “Fue también precoz y, al menos parcialmente, equivocada la decisión que anticipó juicio de validez de las interceptaciones, obtenidas, en parte importante, sin abrigo judicial, cuando ya había determinación de interrumpir las escuchas”. Esa divulgación dio un nuevo impulso al movimiento a favor del impeachment de la presidenta Dilma. A propósito, el hecho de que la presidenta Dilma haya nominado a Lula da Silva como ministro, incluso si la motivación exclusiva fuese la alteración del foro competente para el juzgamiento, no constituye por sí sola una obstrucción de la justicia. En efecto, en la época en que era presidente, Fernando Henrique Cardoso (FHC) atribuyó el estatus de ministro al entonces Abogado General de la Unión (AGU), Gilmar Mendes, con un objetivo semejante.

De hecho, a fines de la década de los noventa del siglo pasado e inicio del siglo XX, por cuenta de las privatizaciones y el aumento de la carga tributaria, varios jueces federales comenzaron a pronunciar decisiones preventivas (que interrumpen acciones en curso) y a intervenir en el programa económico neoliberal del gobierno de FHC. El ministro Gilmar Mendes era entonces Abogado General de la Unión y criticaba fuertemente la postura de los jueces federales. Hubo varias acciones de improbidad y acciones populares en contra del gobierno de FHC y del propio Mendes. Ante el peligro de que Gilmar Mendes tenga que responder a procesos en primera instancia (sobre todo acciones de improbidad administrativa), fue decretada la Medida Provisoria N° 2.049-22, de 28 de agosto de 2000, que le garantizó un fuero de privilegio y lo preservó. En su artículo 13 parágrafo único, dispuso: “Son ministros de Estado los titulares de los ministerios, el jefe de la Casa Civil, el jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, el jefe de la Secretaría General y el jefe de la Secretaría de Comunicación de Gobierno de la Presidencia de la República, y el Abogado General de la Unión”. En ese momento no hubo ningún tipo de cuestionamiento, ninguna alegación de inconstitucionalidad o “criminalización” del presidente Henrique Cardoso por obstrucción de justicia.

La idea de que en la justicia brasileña hay dos pesos y dos medidas parece confirmada y es altamente probable que pronto surjan más pruebas en ese sentido. A título de ejemplo merecerá la pena observar la discrepancia entre el ritmo de la operación Lava Jato centrada en Curitiba y el ritmo de la misma operación centrada en Río de Janeiro –la que investiga a los empresarios ligados más a la derecha, al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al exgobernador Sergio Cabral y al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSBD).   Pese a todo, es necesario no perder de vista dos hechos importantes. Por un lado, el sistema judicial continúa teniendo un papel central en la institucionalidad democrática brasileña, sobre todo mientras prevalezca el actual sistema político. Por otro lado, como vimos, hubo fracturas al interior del sistema judicial y, dependiendo de las circunstancias, estas pueden ser una contribución importante para renovar la credibilidad de la democracia brasileña. En el momento en que el sistema judicial parece apostado en criminalizar a todo coste una personalidad de la talla nacional e internacional del expresidente Lula, talvez sea bueno recordar a los jueces que en la época de gobierno de FHC fueron objeto de vigilancia y persecución cuando intervenían con medidas preventivas contra la política económica neoliberal adoptada por el gobierno. La política económica que viene de ahí no será menos dura y llega poseída por un fuerte impulso revanchista. También la derecha tiene su “¡Nunca Más!”. La mayor incógnita es saber si las condiciones, que en el pasado construyeron la credibilidad del STF y dieron alguna verosimilitud a la idea de un sistema judicial relativamente independiente del poder político de turno, desaparecerán para siempre después de esta lamentable trama político-judicial. El letargo del Consejo Nacional de Justicia (CNJ) y del Consejo Nacional del Ministerio Público (CNMP) es verdaderamente preocupante.

  Luchas institucionales y extrainstitucionales. En vista de lo que ha sido dicho, lo más probable es que el acto de ruptura institucional provocado de arriba hacia abajo (de las elites contra las clases populares), tendrá que confrontarse en el futuro con actos de ruptura institucional de abajo hacia arriba, esto es, de las clases populares contra las elites. En ese caso, el sistema político funcionará durante algún tiempo con una mezcla inestable de acciones políticas institucionales y extrainstitucionales, dividido entre luchas partidarias y decisiones del Congreso o de los tribunales, por un lado, y acción política directa, protestas en las calles o acciones ilegales contra la propiedad privada o pública, por otro. Estas últimas serán combatidas con elevados niveles de represión y su eficacia es una cuestión abierta.

  Con el golpe parlamentario-judicial, el régimen político brasileño ha pasado de ser una democracia de baja intensidad (eran bien conocidos los límites del sistema político y del sistema electoral, en particular, para expresar la voluntad de las mayorías sin manipulación por parte de los medios de comunicación y del financiamiento de las campañas electorales) a una democracia de bajísima intensidad (mayor distancia entre el sistema político y los ciudadanos, mayor agresividad de los poderes fácticos, menos confianza en la intervención moderadora de los tribunales). Siendo este el régimen político, ¿cuál será la mejor estrategia por parte de las fuerzas democráticas para llevar a cabo las luchas políticas que frenen la deriva autoritaria y refuercen la democracia? De las fuerzas democráticas de derecha no es posible esperar una acción vigorosa. Las diferentes fuerzas de derecha se unen más entre sí cuando están en el gobierno de lo que lo hacen las fuerzas de izquierda. La razón es esta: cuando las fuerzas de derecha están en el gobierno, tienen el control del gobierno y el control reforzado del poder económico que siempre ejercen en las sociedades capitalistas; cuando las fuerzas de izquierda están en el gobierno, en cambio, tienen el control del gobierno, pero no tienen el control del poder económico. Las fuerzas democráticas de derecha son importantes, pero tenderán a ser relativamente pasivas en la defensa de la democracia todavía existente. Por ello, guste o no, es en las fuerzas democráticas de izquierda donde reside la defensa activa de la democracia y la lucha por su refuerzo. Las fuerzas de izquierda en la encrucijada. Las fuerzas de izquierda de Brasil están en un dilema que se puede definir así: todo lo que tienen que hacer a medio y largo plazo para fortalecer la democracia está en contradicción con lo que tienen que hacer a corto plazo para disputar el poder. Como sabemos, este no es un dilema específico de la izquierda brasileña, pero asume aquí y ahora una intensidad muy especial. Si la política fuese una rama de la lógica, este dilema no tendría solución, pero como no lo es, todo es posible. Analizaré sus posibilidades en un próximo artículo.

  Notas:

[1] Casa-Grande e Senzala (1933), traducido al castellano como Los maestros y los esclavos, es una obra del antropólogo Gilberto Freyre que trata sobre la formación de la moderna sociedad brasileña bajo el régimen del monocultivo colonial de la caña de azúcar. La Casa Grande alude al lugar donde vivían los señores explotadores de esclavos que cultivaban el azúcar y la senzala se refiere a las habitaciones de los esclavos negros [N. de los T.].

[2] Operación que investiga una red de corrupción en torno a la petrolera estatal Petrobras. [N. de los T.]. [3] En el derecho brasileño, resumen o sumario de las decisiones judiciales que determinan la comprensión de un mismo tema. [N. de los T.].

Fuente: http://www.alainet.org/pt/node/180518

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Brasil: Estudantes em SP protestam contra reforma na educação de Temer

América del Sur/Brasil/Septiembre de 2016/Fuente: G1 Sao Paulo

RESUMEN: Un grupo de estudiantes realizó una protesta en la Avenida Paulista, en el centro de Sao Paulo, la noche del lunes (26) en contra de la reforma educativa anunciada por el gobierno federal.    «No sólo vamos a participar, para tomar las decisiones! Todo lo que se imponen desde arriba,  no todo lo que cae del cielo es sagrado! Estamos disgustado y enfadado y no queremos migajas «, dijo el texto del acto de convocatoria página de Facebook. Ellos consideran ilegítimo el gobierno del presidente Michel Temer ya que la visión del grupo está atacando los derechos de la clase obrera y la educación. El gobierno de Michel Temer presentado el jueves (22) la medida provisional (MP) sobre la reforma de la escuela secundaria. Los cambios afectan a contenido y formato de las clases, y también el desarrollo de vestibular y el Examen Nacional de Enseñanza Secundaria (ENEM).

Um grupo de estudantes realizou um protesto na Avenida Paulista, no Centro de São Paulo, na noite desta segunda-feira (26), contra a reforma na educação anunciada pelo governo federal. Os manifestantes se reuniram às 17h no vão livre do Masp. Às 18h50, ocuparam a Avenida sentido Consolação, segundo a Companhia de Engenharia de Tráfego (CET).

Às 20h30, o grupo chegou até a sede estadual do PMDB, partido do presidente Michel Temer, na Rua Manoel da Nóbrega, no bairro do Paraíso. Eles encerraram o ato no Monumento às Bandeiras, no Ibirapuera, um pouco antes das 21h.

“Não queremos somente participar, mas sim tomar as decisões! Tudo nos é imposto de cima, mas nem tudo que cai do céu é sagrado! Estamos revoltados e revoltadas e não queremos migalhas», afirma texto na página de convocação do ato no Facebook.

Eles consideram ilegítimo o governo do presidente Michel Temer que, na visão do grupo, está atacando os direitos da classe trabalhadora e da educação. Também defendem ocupar as escolas como forma de ampliar os protestos. Durante o ato, pediram o fim da Polícia Militar e a saída do governador Geraldo Alckmin (PSDB).

O governo de Michel Temer apresentou nesta quinta-feira (22) a medida provisória (MP) sobre a reforma do ensino médio. As mudanças afetam conteúdo e formato das aulas, e também a elaboração dos vestibulares e do Exame Nacional do Ensino Médio (Enem). A proposta terá de ser aprovada em até 120 dias pela Câmara e pelo Senado, caso contrário, perderá o efeito.

bs2

Fuente: http://g1.globo.com/sao-paulo/noticia/2016/09/estudantes-protestam-na-av-paulista-contra-reforma-na-educacao.html

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