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En Argentina: Educadores indígenas reivindicaron la importancia de la lengua materna

América del Sur/Argentina/Avellaneda (Santa Fe) (AICA)

Educadores de diez pueblos originarios, y docentes no indígenas, participaron del XV Encuentro de Educadores Indígenas, que se desarrolló los días 23, 24 y 25 de septiembre en la ciudad de Avellaneda, Santa Fe, con el lema “Si es materna es sagrada. Cuidemos nuestra lengua”. Durante las jornadas, el obispo de Reconquista y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen, monseñor José Macín, destacó “la maternidad sagrada de la lengua relacionada con la sabiduría de los pueblos originarios”.

Educadores de diez pueblos originarios, y docentes no indígenas, participaron del XV Encuentro de Educadores Indígenas, que se desarrolló los días 23, 24 y 25 de septiembre en la ciudad de Avellaneda, Santa Fe, con el lema “Si es materna es sagrada. Cuidemos nuestra lengua”.

El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa), a cargo de la organización, definió la actividad como “un espacio que nació con el objetivo de que los participantes puedan reflexionar, libremente, sobre su tarea como docente indígena, destacando el doble compromiso que ello implica, en el resguardo de su cultura, además nos permite fortalecer los vínculos de igualdad entre los pueblos”.

“Y, este año, que el tema de reflexión y lucha en favor de los pueblos originarios, es la autodeterminación. Desde este espacio, consideramos que la lengua materna es una de las fuerzas ancestrales, fundamental para la autodeterminación, por eso la lengua materna será el eje central de nuestro encuentro”, agregó.

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Germán Flores, de la Pastoral Aborigen de la diócesis de Reconquista, y del docente Ector Catori, representante del Pueblo Mocoví.

Rodolfo Fernández, docente que se desempeña en la educación intercultural en la provincia de Misiones, rememoró el camino transitado por Endepa junto a los pueblos originarios en materia educativa.

En tanto, el obispo de Reconquista y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Aborigen, monseñor José Macín, destacó “la maternidad sagrada de la lengua relacionada a la sabiduría de los pueblos originarios”, y alentó a un trabajo fecundo de profunda reflexión sobre estos temas.

Participaron representantes de los pueblos Qom. Pilaga, Diaguita, Huarpe, Mapuche, Ava Guarani, Wichi, Kolla, Mbya Guarani y Mocoví, que durante el encuentro compartieron experiencias de sus realidades y asistieron a talleres participativos.

Fuente: http://www.aica.org/25278-educadores-indigenas-reivindicaron-la-importancia-de-lengua-materna.html

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Venezuela Maduro: En paz y con alegría se inicia el año escolar 2016-2017

América del Sur/Venezuela/Septiembre de 2016/Fuente: Correo del Orinoco

Como parte de las actividades por el inicio del nuevo período escolar 2016-2017, el presidente de la República, Nicolás Maduro, inauguró la Escuela Bolivariana Cruz Felipe Iriarte, ubicada en el sector Mare Abajo, de la parroquia Carlos Soublette, en el estado Vargas. Detalló que la inversión para la construcción de este plantel fue de 126 millones de bolívares. “El neoliberalismo lo ve como gasto. No, es inversión en nuestro pueblo”.

El plantel tiene cinco niveles, un aula integrada para brindar atención a estudiantes con necesidades especiales, tres laboratorios de ciencias y dos de informática. Posee una capacidad para atender una matrícula de 745 estudiantes. Además, cuenta con una biblioteca, salón de usos múltiples techado, comedor, dos salas para profesores, 16 sanitarios y una cancha para practicar deportes de playa. Abarca desde educación inicial hasta bachillerato.

Por otra parte, a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) del sector, fueron entregados 594 kits escolares a los alumnos de esta institución.

En el lugar el Presidente conversó con niños y niñas, quienes le obsequiaron dibujos con mensajes de amor a la patria y de gratitud. “Será inolvidable para todos este año escolar porque vamos a cambiar todos los procesos pedagógicos, cualitativos de la educación. Hay que elevar la calidad en nuestra educación, para que ustedes se gradúen como jóvenes científicos”, manifestó durante el recorrido por el centro educativo.

El Jefe del Estado expresó que la educación “es fundamental para forjar la espiritualidad, la moral, es la columna vertebral de una patria y su conciencia, su conocimiento. El siglo XXI será nuestro si accedemos al conocimiento, a la ciencia y si accedemos a eso con una nueva ética, la ética bolivariana, cristiana, revolucionaria”.

Además, el Presidente destacó que en este sector de La Guaira se produjo un cambio radical, pues era un lugar de ranchos, “producto de 40 años de miseria”, y la Revolución construyó una autopista, y un complejo urbanístico, con más de dos mil apartamentos. “Y ahora tienen la escuela para sus muchachos con todo lo que necesitan para su educación… Es una escuela integrada a la naturaleza, una escuela bella, con vista al mar Caribe”.

Aseguró que este año 2016-2017 será “el mejor año escolar de toda la Revolución Bolivariana, de toda la historia educativa de Venezuela”.

En todo el litoral varguense existen 311 planteles en los que 85.600 estudiantes se incorporarán a las actividades de manera progresiva. Para este nuevo período cuatro escuelas fueron inauguradas en la entidad y contaron con una inversión de 734 millones de bolívares.

Este lunes más de 7 millones 700 mil estudiantes iniciaron las clases.

PRIORIDADES DEL NUEVO PERÍODO ESCOLAR

El Mandatario Nacional, Nicolás Maduro, anunció cinco puntos que marcan las prioridades de este año escolar:

Primero, consolidar la comunidad, dentro y fuera de la escuela. Explicó el Presidente que el objetivo es articular el trabajo entre maestros, Movimiento Bolivariano de la Familia, obreros, personal administrativo, madres procesadoras, entre otros, para que el proceso educativo sea exitoso. Y por otra parte, activar el punto y círculo, con los CLAP y la comunidad organizada. Que sea posible “una comunidad educativa fuerte, respaldando el proceso pedagógico de aprendizaje”.

Segundo, la calidad educativa. Sostuvo que se trata del desarrollo de la educación científica, humanística con una nueva ética. “Seguir fortalecimiento el proceso pedagógico y dar un uso eficaz de las herramientas entregadas como la Colección Bicentenaria”, para que sea una preparación integral con fuerte arraigo en una ética patriota. Señaló que la Constitución y el Plan de la Patria marcan la pauta para que las nuevas generaciones estén “preparadas para construir la Venezuela potencia”.

Destacó que la pedagogía es fundamental para que la educación sea eficaz. Y expresó que el método implementado por la Revolución Bolivariana es el mismo concepto que desarrollaron Paulo Freire, Simón Rodríguez y Hugo Chávez. “Es el método amoroso con el que se va aprendiendo y obteniendo los nuevos valores”.

Tercero, la educación productiva. “Los conucos escolares, que se multipliquen” dijo el Presidente a la vez que explicó que es necesario romper la Venezuela de economía rentista, parásita, así como acabar con el bachaquerismo. “Venezuela tiene que ser una nación de hombres y mujeres cultos, preparados, una Venezuela potencia”.

Cuarto, la revolución cultural-tecnológica. Para estar a tono con los nuevos desafíos, promover nuestros valores y usar las distintas plataformas para este propósito.

Y el quinto punto, deporte y salud. Para cuidar la salud de manera integral precisó que los médicos de Barrio Adentro iniciarán en todos los planteles educativos jornadas para abrir la historia médica de cada estudiante, para promover la cultura de la vida saludable. “De cuidar y preservar la salud, comer sano, hacer deportes, ser multiplicadores”.

CAPITALISMO & SOCIALISMO

El presidente Maduro aseveró que el modelo de educación del capitalismo “es para formar esclavos que luego serán explotados”. Es un sistema excluyente en el que estudia solo el que puede pagar. Además, no cuenta con presupuesto digno otorgado por las autoridades. “Ven la educación como un privilegio, como una mercancía, para imponer la ignorancia”. Contrastó que para la Revolución la educación es un derecho humano, fundamental, incluyente, integrador. Celebró que el 80 por ciento de la educación en Venezuela es pública. “Un logro de la Revolución Bolivariana”.

Señaló que todavía falta ir a la búsqueda de aquellos niños, niñas y jóvenes que, por distintas circunstancias, aún no están en el sistema educativo. “Hay que estudiar. Y si tienen algún problema en la casa vamos a resolverlo”. Instruyó a su equipo de trabajo para que dediquen todos sus esfuerzos a llegar a esta población y garantizarle su acceso a la formación.

CANAIMITA 5 MILLONES

Durante el acto efectuado en el estado Vargas, el Presidente entregó la Canaimita cinco millones. Cuatro niños recibieron de la mano del Jefe del Estado sus equipos de computación. “Es un fenómeno, una gran revolución tecnológica, un gran logro para nuestros niños y niñas. Con software libre, además también las tienen los maestros y las maestras, es una inversión que hacemos por la felicidad de nuestros niños… Todo lo que se haga por la educación se hace por la paz”, acotó.

Nicolás Maduro precisó que mientras la Revolución inaugura centros educativos en todo el país “ninguno de los tres gobernadores que tiene la derecha inaugurará ni una escuela. Porque son unos vagos… Sigamos nosotros construyendo, haciendo patria”.

Fuente: http://www.correodelorinoco.gob.ve/tema-dia/maduro-paz-y-alegria-se-inicia-ano-escolar-2016-2017/

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Los países no se demoran en las encrucijadas (I)

Por: Boaventura de Sousa Santos

El golpe parlamentario-judicial producido en Brasil tendrá repercusiones en la vida social y política del país difíciles de prever, a pesar de que, según la versión oficial y la de Estados Unidos, todo se ha desarrollado dentro de la normalidad democrática.

Aunque también son de prever repercusiones internacionales, no solo porque Brasil es la séptima economía mundial y ha asumido en los últimos años una política internacional relativamente autónoma, tanto en el plano regional como en el mundial, a través de la participación en la construcción del bloque de los BRICS, sino también porque el modelo de desarrollo adoptado en los últimos trece años parecía indicar que son posibles alternativas parciales al neoliberalismo puro y duro, siempre que no se toque su vanguardia avanzada, el capital financiero global (es cierto que los BRICS pretendían tocarlo con el tiempo –banco de desarrollo, transacciones con divisas propias–, por lo que se volvió urgente neutralizarlos).

 Para reflexionar de manera informada sobre las posibles repercusiones, es necesario determinar la naturaleza política y constitucional del régimen político posterior al golpe. Hubo golpe porque no fue aprobado el crimen de responsabilidad que la oposición le atribuye a Dilma Rousseff, el único hecho que en un régimen presidencial puede justificar la destitución. Siendo así, es fácil concluir que hubo una interrupción constitucional, pero su naturaleza es difícil de tipificar. No hubo declaración de guerra, no fue declarado el estado de sitio o estado de emergencia. Fue una interrupción anómala que resultó del hinchamiento excesivo de uno de los órganos de soberanía, el poder legislativo, con el consentimiento e incluso la cooperación activa del único órgano de soberanía que podía impedir la interrupción constitucional, el poder judicial.

Visto a la luz de los influyentes debates de los años veinte del siglo pasado, lo que ha ocurrido en Brasil ha sido el triunfo de Carl Schmitt (primacía del soberano) sobre Hans Kelsen (control judicial de la Constitución). Y lo curioso es que esta victoria estuvo asegurada por el Supremo Tribunal Federal (STF) al consentir, por acción u omisión, las anomalías constitucionales y las extravagantes interpretaciones que se han acumulado a lo largo del proceso. Hubo, por tanto, rendición de uno de los órganos de soberanía al poder soberano. Por eso, en sentido estricto, el golpe fue parlamentario-judicial y no sólo parlamentario. ¿Cuál fue en este caso el poder soberano? Ciertamente, no fue el pueblo brasileño, pues poco antes había expresado su voluntad en las urnas y elegido a la presidenta Dilma. Fue un soberano de varias cabezas constituido por la mayoría parlamentaria, los grandes medios de comunicación, el capital financiero, las élites capitalistas vinculadas a él y Estados Unidos, cuya participación por ahora está poco documentada, aunque se manifestó de diversas formas, de las cuales las más evidentes fueron, por un lado, la visita de John Kerry a Brasil y la declaración a la prensa junto a José Serra (que entonces ni siquiera era un ministro con plenos poderes, pues el proceso de destitución, si bien en marcha, todavía no había alcanzado su fase final) para destacar las buenas condiciones que se abrían para el fortalecimiento de las relaciones entre los dos países.

El siguiente fragmento con algunas de las declaraciones de la reunión de John Kerry mantenida el pasado 5 de agosto con José Serra resulta sorprendentemente esclarecedor: “Me parece honesto decir que en el transcurso de los últimos años las discusiones políticas en Brasil no habían permitido el pleno florecimiento del potencial de nuestra relación” (http://www.state.gov/secretary/remarks/2016/08/260893.htm).

Por otro lado, igualmente esclarecedora es la visita a Washington del senador Aloysio Nunes, el día después de la aprobación del proceso de destitución en la Cámara de Diputados, para mantener conversaciones con el número tres del Departamento de Estado y exembajador en Brasil, Thomas Shannon, la figura más influyente en la definición de la política estadounidense para el continente.

  En este contexto es importante responder a tres preguntas. ¿Cuál es la naturaleza del régimen político de Brasil tras el golpe parlamentario-judicial? ¿Cuál es el significado del acto de rendición judicial? ¿Cuáles son los desafíos para las fuerzas democráticas? En este texto respondo a las dos primeras. Naturaleza del régimen político. Es un régimen que se define más fácilmente de manera negativa que positiva. No es una dictadura como la que existió hasta 1985; tampoco es una democracia como la que existía hasta el golpe; no es una dictablanda o una democradura, designaciones en boga para caracterizar los regímenes de transición de la dictadura a la democracia. Se trata de un régimen anómalo nítidamente transicional sin dirección definida hacia la cual transitar. En los términos de la teoría de sistemas, es un sistema político altamente desequilibrado, en una situación de bifurcación: la alteración más pequeña puede provocar grandes cambios sin que su sentido sea predecible.

  Puede resultar en más democracia o en menos, pero en cualquier caso es de prever que ocurra con alguna turbulencia social y política. El desequilibrio resultó de la ruptura institucional forzada por el sector mayoritario de las élites económicas y políticas, que sintió amenazado su régimen de acumulación capitalista, y de la lógica social del señor/esclavo (en Brasil, la lógica de separación entre la casa grande y la senzala [1]), que legitima muchas de las jerarquías sociales de las sociedades capitalistas con fuerte componente oligárquico de raíz colonial. Fue una ruptura que no tenía como objetivo alterar el sistema político (este, de hecho, se reveló muy funcional), sino tan solo alterar un resultado electoral y restaurar el estado de cosas vigente antes de la intrusión del Partido de los Trabajadores (PT).

  Las élites ahora en el gobierno harán todo lo que esté a su alcance para reparar esta ruptura lo más rápidamente posible. No pueden hacerlo a través del gobierno y con medidas que agraden a las mayorías, dado que la restauración capitalista-oligárquica exige medidas antipopulares. Además, es de prever que la destrucción de las políticas sociales e instituciones del período anterior se lleve a cabo de forma rápida y sin disfraces de reconciliación social. Es de prever otra versión de la doctrina del shock similar a la austeridad impuesta por el FMI y la UE a los países del sur de Europa o a la que está aplicando el presidente Macri en Argentina, con la salvedad de que Macri ganó las elecciones. Remendar la ruptura por vía electoral tampoco es viable porque no es seguro que ganen las elecciones. Les resta, por tanto, usar de nuevo el poder judicial, ahora para reponer cuanto antes la idea de la normalidad institucional. Esto será posible a través de algunas decisiones judiciales compensatorias que creen la idea, tal vez ilusoria, pero creíble, de que las instituciones no perdieron por completo la capacidad de limitar la arbitrariedad del poder político y la arrogancia del poder social y económico. La probabilidad de que esto ocurra depende de las fracturas que puedan surgir dentro del poder judicial, como sucedió en tiempos recientes. Y si ocurriera, ¿sería esto suficiente para reconstruir la normalidad institucional sin la cual la gobernabilidad será muy difícil? Nadie puede predecirlo.

Además, el contexto del golpe parlamentario-judicial hace que este no haya podido concluir con la destitución de la presidenta Dilma Rousseff. Debe continuar hasta que las élites tengan la certeza de que la democracia no supone ningún riesgo para ellas. Y para que el golpe continúe todavía seguirá siendo necesaria mucha intervención del poder judicial.

  El sistema judicial: dos pesos, dos medidas. El papel central del sistema judicial en los equilibrios y desequilibrios del periodo posterior a 1985 debe ser analizado en detalle, ya que esto puede ayudarnos a comprender comportamientos futuros. La operación Lava Jato [2] presenta grandes ambivalencias. Si, por un lado, hizo que grandes empresarios, políticos y contratistas fueran procesados penalmente, rompiendo, de algún modo, con la sensación de impunidad; por otro, su gran base de apoyo es la involucración de personajes de la izquierda brasileña, sobre todo del PT. Es decir, el gran apoyo social y mediático que la operación Lava Jato recibe es por perseguir a la izquierda. Esto resulta evidente cuando comparamos la operación Lava Jato con la operación Satyagraha, que investigó casos de corrupción y blanqueo de capitales que involucraban, principalmente, al banquero Daniel Dantas con las privatizaciones del gobierno de Fernando Henrique Cardoso. Esta última fue dirigida por el juez federal Fausto de Sanctis y por el delegado de la Policía Federal Protógenes Queiroz. La reacción por parte del SFT a esta operación fue grande y muy diferente a la actual: el delegado Protógenes Queiroz fue condenado penalmente y expulsado de la Policía Federal; el juez federal Fausto de Sanctis sufrió la persecución del entonces presidente del SFT, Gilmar Mendes, que ofició el Consejo Nacional de Justicia (del que también era presidente) para determinar la conducta del juez. Fue un gran envite de la Justicia Federal de primera instancia contra el SFT. Por su parte, el arresto del banquero Daniel Dantas, que llegó a ser esposado, fue, en el fondo, el origen real de la Súmula [3] Vinculante 11 del SFT, que establece: “Solo es lícito el uso de esposas en casos de resistencia y de riesgo fundado de fuga o peligro para la integridad física propia o ajena, por parte del preso o de terceros, justificada la excepcionalidad por escrito, bajo pena de responsabilidad disciplinar, civil y penal del agente o de la autoridad y de la nulidad de la prisión o del acto procesal al que se refiere, sin perjuicio de la responsabilidad civil del Estado”.

  Tal vez esto baste para concluir que en Brasil (y ciertamente el caso no es único) el éxito de la justicia criminal contra ricos y poderosos parece estar fuertemente relacionado con la orientación político-partidaria de los investigados. Pero hay más. La nominación del expresidente Lula como ministro llevó al juez Sérgio Moro a cometer uno de los actos más flagrantemente ilegales de la justicia brasileña contemporánea: permitir la divulgación del audio entre la presidenta Dilma y el expresidente Lula cuando ya sabía que él no era competente para el procesamiento. El ministro del STF, Teori Zavascki, escribió en su despacho: “Fue también precoz y, al menos parcialmente, equivocada la decisión que anticipó juicio de validez de las interceptaciones, obtenidas, en parte importante, sin abrigo judicial, cuando ya había determinación de interrumpir las escuchas”. Esa divulgación dio un nuevo impulso al movimiento a favor del impeachment de la presidenta Dilma. A propósito, el hecho de que la presidenta Dilma haya nominado a Lula da Silva como ministro, incluso si la motivación exclusiva fuese la alteración del foro competente para el juzgamiento, no constituye por sí sola una obstrucción de la justicia. En efecto, en la época en que era presidente, Fernando Henrique Cardoso (FHC) atribuyó el estatus de ministro al entonces Abogado General de la Unión (AGU), Gilmar Mendes, con un objetivo semejante.

De hecho, a fines de la década de los noventa del siglo pasado e inicio del siglo XX, por cuenta de las privatizaciones y el aumento de la carga tributaria, varios jueces federales comenzaron a pronunciar decisiones preventivas (que interrumpen acciones en curso) y a intervenir en el programa económico neoliberal del gobierno de FHC. El ministro Gilmar Mendes era entonces Abogado General de la Unión y criticaba fuertemente la postura de los jueces federales. Hubo varias acciones de improbidad y acciones populares en contra del gobierno de FHC y del propio Mendes. Ante el peligro de que Gilmar Mendes tenga que responder a procesos en primera instancia (sobre todo acciones de improbidad administrativa), fue decretada la Medida Provisoria N° 2.049-22, de 28 de agosto de 2000, que le garantizó un fuero de privilegio y lo preservó. En su artículo 13 parágrafo único, dispuso: “Son ministros de Estado los titulares de los ministerios, el jefe de la Casa Civil, el jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, el jefe de la Secretaría General y el jefe de la Secretaría de Comunicación de Gobierno de la Presidencia de la República, y el Abogado General de la Unión”. En ese momento no hubo ningún tipo de cuestionamiento, ninguna alegación de inconstitucionalidad o “criminalización” del presidente Henrique Cardoso por obstrucción de justicia.

La idea de que en la justicia brasileña hay dos pesos y dos medidas parece confirmada y es altamente probable que pronto surjan más pruebas en ese sentido. A título de ejemplo merecerá la pena observar la discrepancia entre el ritmo de la operación Lava Jato centrada en Curitiba y el ritmo de la misma operación centrada en Río de Janeiro –la que investiga a los empresarios ligados más a la derecha, al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al exgobernador Sergio Cabral y al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSBD).   Pese a todo, es necesario no perder de vista dos hechos importantes. Por un lado, el sistema judicial continúa teniendo un papel central en la institucionalidad democrática brasileña, sobre todo mientras prevalezca el actual sistema político. Por otro lado, como vimos, hubo fracturas al interior del sistema judicial y, dependiendo de las circunstancias, estas pueden ser una contribución importante para renovar la credibilidad de la democracia brasileña. En el momento en que el sistema judicial parece apostado en criminalizar a todo coste una personalidad de la talla nacional e internacional del expresidente Lula, talvez sea bueno recordar a los jueces que en la época de gobierno de FHC fueron objeto de vigilancia y persecución cuando intervenían con medidas preventivas contra la política económica neoliberal adoptada por el gobierno. La política económica que viene de ahí no será menos dura y llega poseída por un fuerte impulso revanchista. También la derecha tiene su “¡Nunca Más!”. La mayor incógnita es saber si las condiciones, que en el pasado construyeron la credibilidad del STF y dieron alguna verosimilitud a la idea de un sistema judicial relativamente independiente del poder político de turno, desaparecerán para siempre después de esta lamentable trama político-judicial. El letargo del Consejo Nacional de Justicia (CNJ) y del Consejo Nacional del Ministerio Público (CNMP) es verdaderamente preocupante.

  Luchas institucionales y extrainstitucionales. En vista de lo que ha sido dicho, lo más probable es que el acto de ruptura institucional provocado de arriba hacia abajo (de las elites contra las clases populares), tendrá que confrontarse en el futuro con actos de ruptura institucional de abajo hacia arriba, esto es, de las clases populares contra las elites. En ese caso, el sistema político funcionará durante algún tiempo con una mezcla inestable de acciones políticas institucionales y extrainstitucionales, dividido entre luchas partidarias y decisiones del Congreso o de los tribunales, por un lado, y acción política directa, protestas en las calles o acciones ilegales contra la propiedad privada o pública, por otro. Estas últimas serán combatidas con elevados niveles de represión y su eficacia es una cuestión abierta.

  Con el golpe parlamentario-judicial, el régimen político brasileño ha pasado de ser una democracia de baja intensidad (eran bien conocidos los límites del sistema político y del sistema electoral, en particular, para expresar la voluntad de las mayorías sin manipulación por parte de los medios de comunicación y del financiamiento de las campañas electorales) a una democracia de bajísima intensidad (mayor distancia entre el sistema político y los ciudadanos, mayor agresividad de los poderes fácticos, menos confianza en la intervención moderadora de los tribunales). Siendo este el régimen político, ¿cuál será la mejor estrategia por parte de las fuerzas democráticas para llevar a cabo las luchas políticas que frenen la deriva autoritaria y refuercen la democracia? De las fuerzas democráticas de derecha no es posible esperar una acción vigorosa. Las diferentes fuerzas de derecha se unen más entre sí cuando están en el gobierno de lo que lo hacen las fuerzas de izquierda. La razón es esta: cuando las fuerzas de derecha están en el gobierno, tienen el control del gobierno y el control reforzado del poder económico que siempre ejercen en las sociedades capitalistas; cuando las fuerzas de izquierda están en el gobierno, en cambio, tienen el control del gobierno, pero no tienen el control del poder económico. Las fuerzas democráticas de derecha son importantes, pero tenderán a ser relativamente pasivas en la defensa de la democracia todavía existente. Por ello, guste o no, es en las fuerzas democráticas de izquierda donde reside la defensa activa de la democracia y la lucha por su refuerzo. Las fuerzas de izquierda en la encrucijada. Las fuerzas de izquierda de Brasil están en un dilema que se puede definir así: todo lo que tienen que hacer a medio y largo plazo para fortalecer la democracia está en contradicción con lo que tienen que hacer a corto plazo para disputar el poder. Como sabemos, este no es un dilema específico de la izquierda brasileña, pero asume aquí y ahora una intensidad muy especial. Si la política fuese una rama de la lógica, este dilema no tendría solución, pero como no lo es, todo es posible. Analizaré sus posibilidades en un próximo artículo.

  Notas:

[1] Casa-Grande e Senzala (1933), traducido al castellano como Los maestros y los esclavos, es una obra del antropólogo Gilberto Freyre que trata sobre la formación de la moderna sociedad brasileña bajo el régimen del monocultivo colonial de la caña de azúcar. La Casa Grande alude al lugar donde vivían los señores explotadores de esclavos que cultivaban el azúcar y la senzala se refiere a las habitaciones de los esclavos negros [N. de los T.].

[2] Operación que investiga una red de corrupción en torno a la petrolera estatal Petrobras. [N. de los T.]. [3] En el derecho brasileño, resumen o sumario de las decisiones judiciales que determinan la comprensión de un mismo tema. [N. de los T.].

Fuente: http://www.alainet.org/pt/node/180518

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El proyecto educativo de la nueva derecha.

Por: Raúl Zibechi.

Ha nacido una nueva derecha adecuada a los tiempos extractivos y de expolio-piratería contra los pueblos; una derecha posterior al Estado del bienestar, que ya no aspira al desarrollo, sino a consolidar las desigualdades, la segregación de la mitad pobre, mestiza, india y negra de nuestro continente. Una derecha implacable formada en el rechazo a lo popular, a la soberanía nacional, a las leyes y las constituciones.

En el terreno educativo, esa nueva derecha busca desembarazarse de los anteriores compromisos, entre ellos la laicidad y la libertad de cátedra, para adecuar el sistema educativo al periodo de guerra y confrontación que atravesamos. El objetivo es retomar el control del conjunto del sistema educativo, desde los ministerios hasta el aula, consolidando una educación antiemancipatoria, en la que el control de la población es el objetivo casi excluyente.

Hace 12 años nació en Brasil la organización no gubernamental Escuela Sin Partido, muy activa en las redes sociales y los grandes medios, articulada con diputados y concejales de los más diversos partidos para hacer aprobar sus propuestas. En su página web (escolasempartido.org/) se puede acceder al programa de seis puntos titulado Deberes de los profesores, en el que se destaca que el profesor no promoverá en el aula sus propias ideas, ni perjudicará a los alumnos que profesen ideas diferentes, ni hará propaganda político-partidaria se limitará a exponer de forma neutra el programa, y otorga a los padres la elección de la educación moral que quieren para sus hijos.

Algunos principios de Escuela Sin Partido parecen compartibles. Sin embargo, conllevan objetivos que nos hacen retroceder más de un siglo. Por un lado, disocia entre el acto de educar y el de instruir. Para ellos la educación es responsabilidad de la familia y la iglesia, mientras los profesores deben limitarse a instruir, o sea a trasmitir conocimiento como si éste fuera neutro, ahistórico, descontextualizado.

La segunda es lo que consideran como adoctrinamiento en el aula. Hablar sobre feminismo, homofobia o derechos reproductivos, por ejemplo, sería tanto como imponer una ideología de género en las escuelas. Todo lo que sea desviarse de la asignatura se considera adoctrinamiento, situación que en los proyectos de ley que ha presentado Escuela Sin Partido en varios municipios y en parlamentos de los estados sería tipificada como crimen de acoso ideológico y abuso de autoridad, punibles con cárcel y penas agravadas.

En el apartado capturando al adoctrinador, en su web, aparece una larga lista de situaciones comunes en las aulas, como difamar personalidades históricas, políticas o religiosas, entre muchas otras. El docente debería mencionar a Hitler, Pinochet o Mussolini sin más, como a cualquier otra personalidad, sin establecer diferencias, dejando a los padres la exclusividad de opinar. Lo mismo respecto a los genocidios, los feminicidios y así, porque está rigurosamente prohibido mentar valores. Consideran que los debates sobre diversidad sexual, contemplados en las currículas de muchos países, serían en este caso inconstitucionales.

Una de las prácticas más graves promovidas por Escuela Sin Partido es el espionaje de la práctica docente para luego denunciarla. Bajo el epígrafe Planifique su denuncia, pide a los alumnos y a sus padres que anoten cuidadosamente o filmen los momentos en los cuales el docente estaría adoctrinando a los alumnos. Promueven actitudes que llevan a los jóvenes a convertirse en policías de los docentes.

Uno de los objetivos centrales de la nueva derecha en el terreno educativo es la descalificación de los docentes que serían culpables de todos los males de la educación, desde el fracaso escolar hasta la baja calidad de la enseñanza. De ese modo consiguen desviar la atención de los problemas estructurales en la educación, focalizando sólo las consecuencias y ocultando sus causas. El profesor siempre es sospechoso de izquierdismo. En paralelo, consideran que los alumnos no tienen capacidad para formar sus propias convicciones y que deben estar sujetos a la autoridad paterna, eclesial o docente.

Como era de esperar, los profesores han reaccionado con campañas de denuncia del proyecto, que ya fue aprobado en el estado de Alagoas, Brasil, y será abordado en otros. Pero no debemos olvidar que lo que se proponen en esta coyuntura, no sólo en Brasil, es frenar en seco al creciente movimiento estudiantil, en particular a los estudiantes de secundaria, que son los menos susceptibles de ser cooptados por las instituciones estatales y de la izquierda electoral.

En efecto, la crisis política brasileña está modelada por las movilizaciones de junio de 2013; una crisis que está lejos de haberse cerrado con la destitución ilegítima de la presidenta Dilma Rousseff. Incluso Chile, el régimen neoliberal modélico por su estabilidad, atraviesa una crisis de legitimidad a consecuencia del potente movimiento estudiantil, que desde 2011 abrió brechas por las que están pasando diversos actores sociales. Uno de los más importantes empresarios, Andrónico Luksic, reconoce que el país se está cayendo y destaca el papel del movimiento por la educación en esta crisis.

En otros países sucede algo similar. En Paraguay los estudiantes se mostraron como un actor potente en pleno gobierno reaccionario de Horacio Cartes. Nuevas camadas de jóvenes rebeldes están presentes en casi todos los países. Ni qué hablar de México, después del parteaguas que fue Ayotzinapa.

Buena parte de los objetivos que se propone Escuela Sin Partido en Brasil parecen utopías de orden que cuentan con escasos apoyos. Sin embargo, no se los debe subestimar. Cuando las crisis políticas se profundizan, aparecen potentes bifurcaciones; la derecha se quita el velo para mostrarse como lo que es: el partido del orden, dispuesto a pasar por encima de todo. Son las izquierdas las que deben decidir si optan por las instituciones o por acompañar las resistencias.

Fuente: http://www.surysur.net/el-proyecto-educativo-de-la-nueva-derecha/#more-54800

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Estudiantes colombianos producen toallas higiénicas y pañales con residuos de maíz

América del sur/Colombia/01 Octubre 2016/Fuente: Ecoportal

Con el uso de residuos del maíz en la fabricación de pañales y toallas higiénicas, tres estudiantes de la Universidad Nacional sede Medellín encontraron la forma de aportar al desarrollo sostenible y a la preservación del medio ambiente.

Este proyecto es uno de los 10 finalistas del Premio Latinoamericano Gabriel Betancourt Mejía, en el cual compiten frente a otros de Argentina, Cuba y Brasil, elegidos entre casi 100 propuestas.

El equipo presentó en Bogotá el proyecto ante expertos que lo evaluarán para escoger los tres mejores. Esta propuesta, la cual se encuentra en su etapa inicial, nació en un semillero de investigación como un trabajo conjunto de Verónica Valencia y Sindy López, estudiantes de la Universidad Nacional sede Medellín, y Juan Pablo Vélez, del Instituto Tecnológico Metropolitano.

“Identificamos una falencia muy fuerte en Latinoamérica, porque según la FAO ningún país supera el 15 por ciento de material reciclado cada año, por lo que se generan muchos residuos orgánicos que son desaprovechados, pues aunque tienen un ciclo de degradación muy bajo no se utilizan para otros procesos”, explicó Alejandro Valencia, docente del semillero de investigación que acompaña a los estudiantes. Asimismo, se dieron cuenta de que los productos de higiene generan graves problemas ambientales por su largo proceso de degradación.

Según Valencia, en sus primeros dos años de vida, un niño puede usar en promedio de dos a cuatro pañales diarios, y una mujer puede utilizar 9.100 toallas higiénicas en toda su vida, pero una sola puede tardar hasta 500 años en descomponerse.

Los jóvenes decidieron producir estos elementos con residuos agroindustriales y eligieron el maíz porque de él se puede extraer buena cantidad de celulosa, elemento indispensable para la fabricación de pañales y toallas. “De la hoja se puede obtener el 40 por ciento de celulosa, y sabemos que la hoja no se usa para nada más”, añadió Valencia.

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Argentina: Docentes de todo el país pararon por la reapertura de paritarias.

América del Sur/Argentina/ 01 Octubre 2016/ Fuente: Diario Hoy.

Trabajadores de la educación estatales, privados y universitarios reclamaron el llamado a una nueva discusión del salario y un aumento del presupuesto educativo. Desde el Gobierno reiteraron que no reabrirán paritarias.

Gremios docentes nacionales, provinciales, universitarios y privados realizaron ayer un paro nacional en demanda de la reapertura de paritarias y marcharon junto a trabajadores estatales y profesionales de la salud desde las inmediaciones del Congreso Nacional hasta el Ministerio de Educación.

“Quieren que el ajuste económico lo paguen los trabajadores y los más pobres. Este Gobierno tiene otras prioridades y no quiere invertir en educación pública”, disparó la titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera), Sonia Alesso, en el marco de la protesta, y advirtió que los conflictos que no se resuelvan ahora van a “complejizar el inicio del próximo ciclo lectivo”.

Por su parte, Eduardo López, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), sostuvo que el ministro de Educación Esteban Bullrich, busca “la entrega de la educación pública a poderosos grupos económicos concentrados”.

En tanto, el titular del gremio de docentes bonaerenses (Suteba), Roberto Baradel, fundamentó la jornada de paro y movilización en la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores. “No puede ser que el Gobierno le regale las retenciones a los sectores más ricos y poderosos de la Argentina y que los docentes sufran la caída de sus salarios, en el marco de un ajuste económico y del tarifazo en los servicios”, dijo.

Desde la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) aseguraron que el paro tuvo una adhesión “de entre el 90 y el 95 por ciento en la Provincia de Buenos Aires”.

También formaron parte de la movilización los docentes universitarios de Conadu histórica, la Federación Nacional Docente y el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop).

La postura oficial, inamovible

Desde el Gobierno nacional sostuvieron que “la paritaria docente no será reabierta, aunque continuará el diálogo sobre condiciones laborales”.

Fuentes oficiales dijeron que “en el último acuerdo paritario, que permitió que las clases comenzaran en tiempo y forma, se incorporó una cláusula que ata el monto del salario mínimo docente en un 20 por ciento por encima del mínimo, vital y móvil. A raíz de esa cláusula hubo otro incremento en septiembre que representa una suba del 47% anual y ascenderá al 50% en enero próximo”.

Bancos, sin actividad las últimas dos horas

La Asociación Bancaria de La Plata confirmó que hoy y mañana realizarán asambleas con retención de tareas que afectarán las dos últimas horas de atención al público en las entidades bancarias, en adhesión a la medida convocada por la entidad nacional en reclamo de la apertura de negociaciones paritarias.

“La medida obedece a la falta de respuesta del Ministerio de Trabajo de la Nación al pedido de reapertura de paritarias acordado en marzo, que preveía el reinicio de la negociación en el supuesto caso que la inflación anual superara el 33 por ciento para todo el año,  netamente superado” dijo el secretario General de la Bancaria de La Plata, Federico Bach.

Informó, además, que en asamblea se planteó “la posición firme para exigir la derogación del impuesto al salario y una reforma tributaria. El cese de cualquier despido y la defensa de la banca pública, ante la apertura indiscriminada de la banca privada”.

Fuente: http://diariohoy.net/politica/docentes-de-todo-el-pais-pararon-por-la-reapertura-de-paritarias-78744

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La sociedad del miedo

Por: Marcelo Colussi

El miedo paraliza. Eso no es nuevo, en absoluto. Todos lo sabemos inmemorialmente, y quienes ejercen alguna cuota de poder, además de saberlo, lo utilizan.

El miedo comporta algo de irracional, de primario; la lógica «bienpensante» pierde ahí la supremacía. Alguien asustado, no digamos ya aterrorizado, es presa de las reacciones más viscerales, mas impensadas, dejando totalmente a un lado las decisiones razonadas, frías y llevadas por la lógica. Hacer uso de esas circunstancias en función de un proyecto hegemónico, es algo por demás conocido en la historia: quien manda se aprovecha del miedo del otro para ejercer su poder. Eso es, a todas luces, un mecanismo perverso; pero ¿quién dijo que la perversión no hace parte consustancial de lo humano?

Hoy día, en nuestra hiper tecnocrática sociedad, el manejo de las emociones, en cuenta el miedo, es un elemento de importancia capital para el mantenimiento del sistema. Y obviamente, si alguien maneja y manipula ese miedo, no es el ciudadano de a pie. Él es quien lo sufre, el objeto de la manipulación; los hilos del títere nos los mueve él precisamente. Para eso está lo que la academia estadounidense llama «ingeniería humana». «En la sociedad tecnotrónica el rumbo lo marcará la suma de apoyo individual de millones de ciudadanos incoordinados que caerán fácilmente en el radio de acción de personalidades magnéticas y atractivas, quienes explotarán de modo efectivo las técnicas más eficientes para manipular las emociones y controlar la razón«, dijo uno de los principales exponentes de esa línea de pensamiento, el polaco-estadounidense Zbigniew Brzezinsky.

Esas técnicas -cada vez más refinadas y eficaces, por cierto- responden, por su parte, a un proyecto de dominación global. Lo que antes pueden haber hecho el shamán o la Iglesia católica («La religión existe desde que el primer hipócrita encontró al primer imbécil«, dijo Voltaire. «Las religiones no son más que un conjunto de supersticiones útiles para mantener bajo control a los pueblos ignorantes«, comentó por su parte el teólogo Giordano Bruno), hoy lo realiza la industria mediática (nuestra «religión» moderna).

Pero hoy -y eso es lo que queremos resaltar- el manejo de ese miedo ha cobrado dimensiones tremendas. Los seres humanos no solo vivimos asustados por los avatares naturales que no manejamos, tal como siempre ha sido (catástrofes, muerte, la incertidumbre ante el destino), sino que padecemos, en forma creciente, ante las «catástrofes» humanas. Pero más aún, cosa que torna más patética la situación, ese miedo está racionalmente inducido desde un determinado proyecto de dominación.

En la actualidad ya no nos atemorizan los espíritus ni los demonios que andan sueltos (las religiones, que lidian con todos ellos, están en retirada en un mundo cada vez más tecnocrático). Hoy día tememos… al terrorismo (en los países del Norte) o a la delincuencia (en el Sur empobrecido).

Aunque los motivos de nuestros terrores, si los analizamos con exhaustividad, no son precisamente esos difusos nuevos espantos, sino la percepción que tenemos de ellos.

Ahora bien: la percepción que tenemos de ellos es la que nos construyen los medios masivos de comunicación. La casi totalidad de las percepciones del mundo que vamos teniendo, nos las dan -nos las imponen- esos medios.

Pregúntese el lector cómo es por dentro, por ejemplo, un submarino. En general todo el mundo dará aproximadamente la misma respuesta: un panel de control, palancas, tableros con luces, marineros que reciben órdenes, un capitán al mando de un periscopio, etc. ¿De dónde sale ese «conocimiento»? De los cientos o miles de veces que hemos sido bombardeados con esas imágenes.

¿De dónde salen nuestros paralizantes miedos ante el terrorismo o ante la delincuencia desbocada? De las matrices mediáticas que ya se nos han impuesto. ¿Acaso todos los musulmanes son unos sanguinarios terroristas listos a sacar una bomba de entre sus ropas? ¿Acaso todos los jóvenes de barriadas pobres son unos delincuentes listos a amenazarnos con un cuchillo? Obviamente no. Pero eso son los imaginarios que se nos han impuesto.

Sin dudas el mundo no es un lecho de rosas: hay muertos por doquier debido a acciones violentas. Por supuesto que explotan bombas y hay asaltos a mano armada; por supuesto que existen actos suicidas, en general llamados «terroristas», y por supuesto también que hay delincuencia callejera, robos a mano armada y «áreas rojas» donde ni la policía entra. ¡Vaya novedad! Por minuto mueren dos personas en el planeta debido a la detonación de un arma de fuego. Obviamente no estamos ante un paraíso. Pero según estudios consistentes, diariamente fallecen en el mundo no menos de 2.000 personas por falta de alimentos, y más de 1.000 por falta de agua potable, en tanto que el siempre mal definido e impreciso «terrorismo» produce en promedio… 11 muertes diarias.

Tenemos miedo a las cosas que se nos dice que debemos tenerle miedo. Y curiosamente, esos temores parecen manipulados: en el Norte del mundo la gente vive paranoica con el próximo acto terrorista, que seguramente será de algún denominado «grupo fundamentalista islámico». La muerte de una persona a manos de, por ejemplo, un marido celoso o un paranoico delirante, es ya presentada como ataque terrorista, dando pie a una hiper militarización de la vida cotidiana… y a las guerras preventivas (que, curiosamente, se hacen siempre contra países que tienen petróleo en su subsuelo. ¿Qué casualidad, no?).

En el Sur, en los países empobrecidos y donde la vida es violada a diario por las balas, el hambre y la falta de agua potable, se vive paranoico con la delincuencia que puede aparecer en cada esquina. Pero como dijo un dirigente comunitario de una barriada pobre de algún país latinoamericano: «Todo el tema de la mara [pandillas juveniles] se ha inflado mucho por los medios de comunicación; ellos tienen mucho que ver en este asunto, porque lo sobredimensionan. En realidad, la situación no es tan absolutamente caótica como se dice. Se puede caminar por la calle, pero el mensaje es que si caminás, fijo te asaltan. Por tanto: mejor quedarse quietecito en la casa«. En un punto u otro del planeta para que la consigna es esa: de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Los espantos malos que andan por ahí (musulmanes terroristas o delincuentes) nos acechan, nos hacen la vida imposible, nos van a devorar. Lamentablemente, la ingeniería humana sabe lo que hace… ¡y consigue tenernos quietecitos!

Mantener poblaciones aterrorizadas es buen negocio (para quienes detentan el poder, claro). Nunca tan oportunas como ahora las palabras de la lideresa indígena de Bolivia, Domitila Barrios, con respecto a todo esto: «Nuestro enemigo principal no es el imperialismo, ni la burguesía ni la burocracia. Nuestro enemigo principal es el miedo, y lo llevamos adentro«. El miedo es una reacción psicológicamente muy normal en determinadas situaciones; el miedo puede ser patológico en ciertos casos (neurosis fóbicas, por ejemplo). Pero el miedo del que aquí hablamos (contra el «musulmán malo» o el «delincuente que nos acecha detrás de cada árbol») es una pura invención de la ingeniería humana, preparado desde un proyecto de dominación. ¿Será hora de abrir los ojos?

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=217149&titular=la-sociedad-del-miedo-

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