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Gioconda Espina, Venezuela: Entre los polos enfrentados la única posibilidad es un diálogo auspiciado y supervisado por una instancia respetada por los dos lados.


En el marco del proyecto “Mujeres y Construcción de Cultura de Paz”  presentamos la entrevista a GIOCONDA ESPINA:

Profesora Titular de la UCV, cofundadora de la Coordinadora de ONG de Mujeres en 1985, del Centro de Estudios de la Mujer (1992) y de la Maestría en Estudios de la Mujer (2002). Se hizo feminista en México en 1978 y no ha dejado de militar en Venezuela desde entonces. Se considera de oposición al chavismo-madurismo desde siempre pero desde una oposición de izquierda socialdemócrata,  contraria a todo atajo al poder político y militar en su país.


 

Venezuela ha venido viviendo enfrentamiento y conflicto entre posiciones políticas que han conformado dos polos irreconciliables o aparentemente irreconciliables. ¿Cómo ves la etapa actual de ese conflicto o polarización?

GE: son polos que ahorita son irreconciliables. En este momento en que hablamos no veo ninguna posibilidad entre las dos posiciones que se ven, es decir,  por un lado el cogollo mandante militar-cívico encabezado por Nicolás Maduro pero sobre todo por Diosdado Cabello (yo diría que éste es el verdadero artífice de la conducción de la política contra el otro polo, que en este momento representa Juan Guaidó).  A pesar de lo que la gente pueda pensar Nicolás Maduro es el gordito bonachón que baila salsa y hace chistes malos; dice lo mismo que Diosdado pero de una manera menos hiriente, menos irritante. Pero lo que hace Diosdado diariamente: leer twitters y mostrar los videos, llamar a  personas del otro polo como  “María la loca” (Maria Corina Machado), por ejemplo, cuando  él es presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), insultar como si estuviera  en una partida de dominó… “María la loca”, “El jovencito éste” (Guaidó). También sugiere “mariconería” de varios dirigentes opositores (insultando así a sus propios “maricones chavomaduristas”…)  Sin son ni ton dice que la ANC va a expropiar la sede del diario  El Nacional.  Si tú estas hablando del allanamiento de la inmunidad parlamentaria del presidente (Juan Guaidó) de la Asamblea Nacional legítimamente electa en el 2015, cómo vas a decir acto seguido que “vamos a expropiar la sede de El Nacional para poner una universidad nacional de comunicación…popular, porque lo que les arde es eso, la palabra popular”. Eso no lo puede hacer; se perdieron las maneras, pero no ahorita, hace tiempo. Chávez hacía lo mismo, pero siquiera él había dado un golpe de estado, fue a las elecciones y ganó legítimamente el 98 y fue  el 2000 a la reelección y volvió a ganar. Entonces no es lo mismo que Diosdado en 2019, que insulta  a cuenta que fue electo por su partido y su gente y sus acólitos, presidente de la ANC. ¡Las cosas que dice de Luisa Ortega Díaz, bueno! Es que un pram en una cárcel no habla así, precisamente para seguir siendo pram cuida las palabras para poder seguir siendo el pram.

Por el otro lado, el otro polo, el que se oye, el que es visible, es el polo que representa a lo más radical de la oposición, lamentablemente para la gente de la oposición de izquierda socialdemócrata como yo (que lo somos desde que Chávez ganó en el 98, por quien nunca votamos…tampoco votamos por Arias Cárdenas después, porque venía de lo mismo, no ibamos a cambiar a uno por su amigo y compadre, que venía de  la misma formación ante el mismo Samán de Güere, el mismo árbol de las tres raíces). Esta gente lamentablemente para nosotros la oposición de izquierda socialdemócrata, tanto de Chávez como de Maduro, aún es mayoría en la oposición y es de derecha,  siempre lo ha sido. En este orden  están los partidos a la derecha: primero “Vente Venezuela” que es el de Maria Corina Machado que ¡cómo será de derecha,  que ella se fue de la MUD porque no la aguantaba por izquierdista! En segundo lugar está “Primero Justicia” y en tercer lugar “Voluntad Popular”. Ellos tres forman la mayoría de la oposición venezolana. Cada vez que viene alguien y me dice: “es que ustedes de la oposición tienen que separarse… les recuerdo  que la aún minoritaria oposición de izquierda socialdemócrata siempre se ha separado de la mayoritaria de derecha. Yo fui una de las personas de la oposición que votó, en aquellas primeras  primarias que se hicieron, por Teodoro Petkoff (las ganó Manuel Rosales). En esa época, todavía los socialdemócratas teníamos algo de fuerza, fíjate que gana Manuel Rosales y Teodoro fue el primero que lo reconoció. Cuando uno pensaba que Teodoro podía llegar a ser el tipo de la oposición que podía hablar con el chavismo –era una cuestión lógica– perdimos. Fue lo mismo que hicimos con Henry Falcón el 20 M 2018 ¿por qué un millón y medio de venezolanos votamos por Henry Falcón? Precisamente porque él es una persona que viene de haber sido, en algún momento, chavista, por lo tanto es una persona  a la que tú no le puedes endosar una cuenta de Acción Democrática, Copei, etc. Votar por HF era como decir: “aquí no podemos ganar sólos, vamos a poner una persona que no será lo mejor del mundo, pero que puede conversar con los chavistas decepcionados, porque viene de ahí”. Además había sido gobernador de Lara  dos veces, la primera vez apoyado por Chávez y la segunda por su cuenta; también es  un tipo que sabe hablar con los militares. Esa oposición mediadora es una oposición que esta más cerca del chavismo disidente y crítico. Y sin embargo los abstencionistas de la mayoría de la oposición  nos dieron una paliza, esa es la verdad.

Por eso los polos que se ven en los medios y las redes son irreconciliables, porque no hay fuerza de la oposición de izquierda socialdemócrata suficiente. Uno ve por ejemplo la posición post 23 E 2019  de AD, UNT, ABP, todos esos que vienen de AD, estuvieron callados hasta que el 30 A 2019 que acompañaron a Guaidó en La Carlota. Antes no querían enfrentarse públicamente a la oposición que representa a Guaidó, aunque sabían que ese proyecto tenía piernas cortas. Porque aquí en Venezuela no hay ninguna posibilidad de gobernar si usted — llegado el momento–  no suma a los chavistas críticos y disidentes. Pero no “sumarlos” como quiere Maduro, sentados 4 años en una mesa mientras él sigue equivocándose, tiene que ser un diálogo que dure 4 semanas máximo, tiene que ser una cosa rápidaY no puedes hacer aquí una mesa de diálogo donde no esté desde el padre José Virtuoso, que es quien dirige de verdad el Frente Amplio, o  Nicmer Evans, a quien  Diosdado llama “el tipito ese”, cuando todos sabemos Nicmer Evans fue chavista hasta hace poco y sabemos que sigue viviendo en Catia, así que cómo le vas a decir por el Canal de todos los venezolanos, el Canal 8, “tipito vendío, cuánto te están pagando”, pero ¿qué es eso?

Entonces con Diosdado y María Corina no se puede hablar, esos no son interlocutores, son iguales, parecen que hubieran nacido de la misma madre y del mismo padre, así no se puede. Pero si se puede con los matices del chavismo y lo que yo llamo, en general, la oposición de izquierda  socialdemócrata. Ahí si hay posibilidades y yo creo que por eso… la paz es a largo plazo, o por lo menos a mediano plazo. A corto plazo se va a decidir de la peor manera, ya se vio ayer, a Guaidó le van a hacer lo mismo que le hicieron a Leopoldo y a Capriles: dejar que se desgaste en la calle, montarle expedientes e inhabilitarlo como candidato presidencial en una eventual elección. U obligarlo a irse del país dictándole auto de detención, como hicieron con  Julio Borges y Ledezma. O meterlo preso como Leopoldo López. Por supuesto que yo preferiría que lo sacaran, que se fuera, porque desde afuera él puede seguir haciendo lo que está haciendo.

Y esto que está esperando Guaidó, que las masas salgan a la calle y lo apoyen “hasta que cese la usurpación” tiene un tiempo que se agota. Una sabe muy bien que aquí los conflictos más grandes del mundo sacan a la calle a la gente mes y medio, dos meses máximo, luego la gente se pone a limpiar su poceta, a buscar el Ajax; ahora más, porque ahora hay que buscar primero la harina de maíz para las arepas del día. Una marcha un día, una semana, quizás un mes, pero llega un momento en que ya no sales porque la gente tiene que sobrevivir. Ya eso esta pasando, ya esta yendo menos gente y sobretodo la gente más política. Hay muchas cosas que Guaidó daba por sentadas el 23E que ya no son así, especialmente después del fracaso del 30 de abril frente a La Carlota.

Hay señores y señoras que creen en milagros y están esperando que EEUU haga más de lo que está haciendo. Personas que no se dan cuenta que el daño a las cuentas del gobierno venezolano en el exterior es mayor que si llegaran los marines, que la invasión ya comenzó pero on line, por la vía de los bancos, que es como se hacen las guerras modernas. Si tú le quitas al tipo petrodólares por la venta del petróleo y sigues recibiendo petróleo por Citgo ya está, no tienes que hacer mucho más, sólo tienes que esperar que la fuente económica del poder del gobierno cese. Es lo que está en marcha. Las amenazas de Trump, Pence, Pompeo, Abrams y Rubio sólo nos distraen de lo verdaderamente serio que ya comenzó.



En especial, el conflicto político cómo ha afectado a las mujeres y las sexualidades disidentes

GE: este conflicto no ha afectado en nada porque eso ya estaba mal. La polarización no comienza el 23 de enero de 2019 (cuando Guaidó se juramentó en plaza pública),  la polarización es antigua y se ha llevado por delante la posibilidad de que las mujeres de los dos polos se sienten a armar una agenda única, como hacíamos antes. Ya una vez te conté como Elizabeth Friedman hizo la historia del movimiento de mujeres venezolanas: asistiendo a discusiones donde estaban, por ejemplo,  María León (PCV. CUTV, CONGMujeres) y Mercedes Pulido (Ministra de Herrera Campins, COPEI);  las dos le abrieron las casas, las dos prestaron sus archivos porque lo que querían es que saliera la historia. María León decía horrores de lo que no le habían dejado pasar en su partido y Mercedes Pulido hacía lo mismo hablando del suyo y las dos acordaban—con 40 organizaciones más reunidas en la CONG de Mujeres, fundada en 1985)– una propuesta común. ¿Cuál fue la  estrategia para ganarse a la fracción parlamentaria de Copei, para que tomara la palabra un varón e hiciera la propuesta? Había que hablar con AD con el que Copei hacía mayoría parlamentaria. Así los cuatro gatos parlamentarios de izquierda sólo alzaron la mano apoyando la alianza que las mujeres habíamos forjado; eso se hizo con el Código Civil todavía vigente y con la Ley O. del Trabajo de 1990.

Por ahí me están invitando otra vez a una reunión de mujeres de los dos polos y ya les dije, no voy a ir porque no nos vamos a poner de acuerdo sobre intervención militar y económica o no intervención. Voy a perder el tiempo, más bien voy a sacar más enemistades de las que ya tengo ahí.

Yo diría que del 98 para acá las leyes (excepto la nueva ley de violencia) los reglamentos y los decretos a favor de las mujeres han salido de un sólo lado, nunca llamaron a las “escuálidas” cuando la historia del movimiento de mujeres en Venezuela demuestra que cuando tú haces eso, las “escuálidas” estarán en contra sin leerlas, porque no fueron consultadas (y tendrán razón). ¿Tú crees que cuando nosotras hacíamos esas reuniones aquí en el CEM, en 2006 por ejemplo, y hablaban las mujeres de AD o de Copei contra la despenalización del aborto no nos daban ganas de romper con ellas? Pero la historia nos decía que sin unidad no se avanza. Lo que hicimos en el documento a la AN solicitando despenalización del aborto (engavetado cuando Cilia Flores presidía la AN) fue agregar una nota al pie de página precisando que XyZ salvaron el voto, pero que lo aprobaban tantas organizaciones y tantas personalidades del sector salud. Siempre tiene que abrirse el espacio para las mujeres, incluso para que la copeyana o la evangélica oigan lo que proponen las otras y lo pueda contar en su partido o su iglesia. Esto nunca ha podido ser desde que Chávez tomo el poder, nunca.

¿Qué es lo que han hecho en lugar de buscar la unidad de las mujeres? Algunas chavistas de mente abierta han llamado a las otras en calidad de asesoras. Por ejemplo, cuando Marelis Pérez Marcano estaba luchando en la AN por las leyes de seguridad social, para que se incluyera la implementación del art. 88 de la Constitución, que es el del valor económico del trabajo en el hogar, me contrató a mí de asesora por seis meses. Entonces yo era profesora del Postgrado en Seguridad Social y lo que yo había dicho y escrito para esa área lo llevaba en papel, se paraba en el Parlamento y lo decía. También cuando se redactó la ley de violencia vigente, después de derogada la anterior, Gabriela del Mar Ramírez (presidenta de la Comisión Mujer, Familia y Juventud de la AN, mi ex tesista de la UCV)  se comunicó con el CEM de la UCV – donde se había redactado la primera ley de violencia—y contrató a su directora como asesora, que era Magdalena Valdivieso, quien llevó las opiniones de las feministas que habían redactado la primera ley, como Ofelia Alvarez, ex directora  del CEM.

Fíjate que no eran mesas políticas para negociar entre todas unanimidad de criterios. El chavismo usó la vía de la contratación de asesores o de la invitación. Una vez me invitaron a mí también para hablar del nombre de la ley de violencia, el nombre que le iban a poner. Discutí el punto con Al Aissami pero Gabriela y las demás de la comisión apoyaron mi propuesta.

Sin unidad las mujeres nunca han logrado algo duradero. En la discusión del Código Civil vigente, a comienzos de los 80, los medios de comunicación  estaban siempre afuera del Parlamento y nos decían: “¡ay, otra vez Argelia Laya, Isabel Carmona, Mercedes Pulido y Marianela Salazar (consejala de AD en Petare, que entonces tenía un programa de TV que se veía mucho) con la “cosa” del Código Civil!”. Y los hombres de los partidos decían “¿pero ustedes van a seguir con ese piquete allí afuera, qué es lo que ustedes quieren?”. Entonces, cual “loras”, les repetíamos los objetivos, una y otra y otra vez. Y la reforma  salió por unanimidad sin un voto salvado. Así se aprobó también la Ley Orgánica del Trabajo, sin un voto salvado, este último fue un trabajo que hizo la Coordinadora de ONG de Mujeres que fundamos en 1985 en la Sala E de la UCV. Siempre nos reuníamos con Virginia Olivo, ministra de familia de Lusinchi y siempre estuvimos de acuerdo.

Hay quienes consideran que la violencia puede incrementarse bien sea por una invasión o por abierta guerra civil, ¿qué impactos tendría esto en la vida de las mujeres y las sexualidades disidentes?

GE: bueno el impacto sería igualito para hombres y mujeres, heterosexuales o sexodiversos. En una guerra civil se pospone la vida pública, la ciudadanía, hasta nueva orden. Está visto que nadie en EEUU está interesado en esto seriamente. ¿Qué es lo que ha hecho Trump, que es el gringo  malo  (Obama es el gringo bueno, que hace poco estuvo en Sevilla y tenía paralizadas las calles por donde pasaba dando autógrafos)? Pues enseñar los dientes y ordenar  a sus perros chiquitos que hagan lo mismo, mientras él llega a acuerdos con Putin, China, Irán y los países de la zona que conforman el Grupo de Lima. Enseñan los dientes pero no muerden. Por suerte. Y es que, paralelamente, la propia legitimidad del triunfo de Trump está en entredicho desde el primer día de su presidencia, el no puede ir a una reelección en el 2020 lanzando una invasión en Venezuela. La invasión la están haciendo, como te decía, en los bancos; quitando las visas a la claque del alto gobierno de Maduro, congelándoles bienes personales y, más recientemente, prohibiendo llegar o salir de EEUU todos los helicópteros YV que es el código venezolano. La estrategia de EEUU es una estrategia de guerra, pero no de guerra convencional como la que estamos acostumbrados a ver en la películas de Coppola: los helicópteros bajando en Vietnam en los arrozales, eso no va a pasar. En el Grupo de Lima está EEUU y ese grupo decidió que la estrategia militar no era adecuada en este momento, que eso no le conviene a nadie. Uno de los que protestó más contra una intervención militar fue, precisamente, Duque, porque está en frontera y no le interesa tener un conflicto encima;  ahora está protestando porque hay unos aviones rusos aquí,  que es lo mismo que hizo Chávez cuando Uribe, supuestamente, intentó autorizar una base militar gringa en Colombia. Bueno, Duque le está pagando a Venezuela con la misma moneda que Chávez a Colombia cuando Uribe. Pero si EEUU y otros países que reconocen como presidente legítimo a Juan Guaidó le congela a Venezuela los pagos por petróleo o compra cada vez menos  ¿qué va a pasar cuando el Estado-gobierno ya no pueda pagar sueldos, salarios y  bonos de los que sacaron el  carnet de la patria, los Clap, las pensiones, cuando no se pueda seguir ofreciendo Misión Vivienda y Barrio Adentro a nadie, como –por cierto— viene pasando hace años, desde que cayó el precio del petróleo y la corrupción se extendió por toda la administración pública?

La historia del movimiento de mujeres en Venezuela muestra que siempre, cuando hay una situación política extrema,  la discusión específica se para. Se convierte todo en comité de mujeres solidarias con los presos políticos, con los desaparecidos, búsqueda de desaparecidos, atención a las viudas de los muertos. Es decir, se vuelve al rol original de la mujer maternal, protectora, caritativa, que hace ollas populares, esa es la historia. Y sobre la sexodiversidad, despenalización del aborto, etc nada que ver. Ya mismo, sin que haya pasado más, se considera casi “obsceno” tratar estos temas (derechos sexuales y reproductivos).

Antes del primer apagón del 9 de febrero de 2019,  fui invitada por Las Comadres Púrpuras al Celarg para hablar de la historia del movimiento de mujeres en Venezuela; eran 15 minutos y yo iba a empezar diciendo que lo mejor sería que, si alguien presente quería saber algo del movimiento de mujeres de Venezuela,  me lo preguntara en el espacio de preguntas y respuestas, porque eso está muy dicho, muy escrito, y que más bien habláramos de qué se puede hacer en este momento. Eso es lo que pasa en las coyunturas, basta que se pare una y diga “¿qué piensan usted de la falta de agua, de luz, de café, leche y harina?” y ahí se acaba la conversa histórica, con toda razón. A menos que vayas a proponer una estrategia de alimentación colectiva, como las ollas populares o la distribución a través de las organizaciones internacionales de caridad y ayuda humanitaria; a menos que vayas a proponer esto, todo lo demás no tiene sentido. Tiene sentido para los tesistas que están ahí, para las que escriben. Esto es lo peor que está ocurriendo hoy (17-5-2019): que la realidad te aplasta y hace obscena cualquier reflexión que vaya más allá de la sobrevivencia.

Cuando en noviembre 2018 fui a dar la clase inaugural de la I Jornada de la Historia Feminista de Venezuela  en el Consejo Nacional de Historia, había muchísima gente afecta al gobierno y algunas feministas que fueron solo a oírme, pero en total había mucha gente. A la salida se me acercaron dos señoras, las típicas señoras amiguitas de iglesia o de barrio, que no van a esos foros académicos solas y siempre llegan tarde; pero llegaron con un grabador y me dijeron que ellas venían de un periódico comunal y que les resumiera las 20 páginas de mi ponencia “en relación a lo que se está discutiendo ahorita” me dijeron. Les respondí “Ustedes conocen las consignas que las feministas chavistas están discutiendo ahorita: despenalización del aborto, contra la violencia de las mujeres y matrimonio de personas del mismo sexo… pero yo no hablé de eso, yo hablé de la historia de las mujeres y cuándo esas consignas habían entrado en la agenda venezolana”. Sin oirme insistían: “ajá, resuma, pero rapidito”… Esa es para mí el ejemplo de la desinformación general de las mujeres que están tomadas por la sobrevivencia cotidiana. Estoy segura de que no pudieron escribir nada sobre eso que les resumí “rapidito” en dos minutos. Imagínate un auditorio lleno con gente que se ha movilizado de su barrio para sentarse ahí, a oír qué le van a decir las mujeres en relación a sus problemas. O le das los teléfonos de la línea para el aborto seguro, o un teléfono similar para violencia, o le dices dónde están unos puntos libres de wifi, o puntos de agua, lo demás está de más. Ahora imagínate una guerra civil o una invasión… ahí las llamadas van a ser para preguntarte: “¿me puedes esconder?”.

¿Ves incidencia de la geopolítica en el conflicto venezolano, cuál y cómo sería?

GE: ya lo estamos viendo. Por ejemplo un hecho nuevo, que Colombia y Brasil tengan presidentes que no sólo ganaron las elecciones sino que arrasaron en las elecciones. Lo de Bolsonaro es vergonzoso: arrasó con el voto joven de las favelas. Un hombre que piensa así de los extranjeros, de los homosexuales, de las mujeres; es igualito a Trump hasta en la gesticulación, hace y dice  muchas cosas como él. Es capitán del ejército como Diosdado. Sabe de lo que habla cuando justifica el uso de armas y esa es la gente que tenemos en la frontera. Por supuesto le da mucha fuerza a Trump en la zona y es por eso que puede enseñarnos los dientes: Trump enseña los dientes ahorita y a los 10 minutos está Duque y a los 20 está Bolsonaro enseñándolos.

Hay un cambio muy claro del panorama geopolítico en relación a Venezuela. Agravado por el hecho que tenemos un gobierno desgastado por su incompetencia y 20 años en el poder, Venezuela no está acostumbrada a tener 20 años en el poder a nadie, porque antes cambiábamos cada 5 años, se alternaban AD y Copei. Luego está el fracaso del modelo económico, que es una cosa que no tenían prevista. Antes el ensayo estaba, pero había petróleo que lo aguantara. Fue un ensayo de satisfacción de las necesidades básicas de 30 millones de venezolanos que se fue al traste con la caída del precio del petróleo y con la polarización política. Porque se ha usado lo que tenía que ser para 30 millones para paliar necesidades básicas de los adeptos. Tú ves en una misma familia como llegan los que tienen la bolsa Clap a intercambiar productos con los que no la reciben por otra cosa. O a venderlos (“bachaquearlos”). Se tergiversó todo el asunto de la necesaria asistencia a los más pobres. La necesaria asistencia a todos los pobres mutó a la necesaria asistencia a mis adeptos para seguir manteniéndome 20 años más en el poder y así enfrentar a los “escuálidos” que ojalá –como dicen siempre– se acaben de ir. En cualquier discusión familiar te dicen “¿pero cuándo te vas? ¡vete pues, vete!” esa es la idea principal  del discurso del subsidiado: “sino te gusta, vete”.

La crisis es tan grave y tan difícil de manejar para este gobierno, que es obvio para todo el que se relaciona con jóvenes. Gran parte de los jóvenes se están yendo, pero esto arreció del año 2017 para acá, no es de 20 años, tampoco desde el 2014. Desde el 2017 para acá y con mayor contundencia desde el 18, una enorme cantidad de jóvenes chavistas también se ha ido, por las mismas razones de los no chavistas: búsqueda de mayor calidad de vida en un país con moneda fuerte. Yo lo puedo ver en mis estudiantes y en mis pacientes, diría que se dividen en dos: los que tienen clarísimo que se quieren ir “a lo que sea” y los que están resistiendo para irse de la mejor forma, porque no se quieren ir de forma definitiva, sino que quieren salir para hacer postgrados o ganarse una plata para ayudar a los que se quedan y luego volver. Y hay una gran cantidad de jóvenes chavistas que se han ido y tienen argumentos políticos para hacerlo: “¡yo no trabajé para esto!”… Lo que más me conmueve a mi de los jóvenes chavistas es la edad en que se hicieron chavistas, eso es para ponerse a llorar, muchachos que tenían 10 años, que apenas iban a entrar a primer año de bachillerato cuando ganó Chávez y a sus 18 votaron por primera vez por él porque estaban emocionados por lo que estaban viviendo y ahorita, en medio del fracaso del proceso, tienen 30 años. Se sienten usados, traicionados, ellos no fueron “enchufados”, aunque algunos son funcionarios de gobierno pero sin prebendas, no les han dado altos cargos, ni carro, ni chofer-escolta, ni apartamento, nada de eso. Siempre les pregunto cómo llegaron ahí siendo niños, adolescentes. Siempre ha sido una maestra o un profesor o pasaron por una plaza y vieron un montón de jóvenes vestidos de rojo y se acercaron, vieron la figura del Ché y ese ícono los atrajo. Sufren una mezcla de culpa, dolor, sentimiento de tiempo perdido. Cuando yo los oigo me digo que una está mejor, porque a mi todo el “proceso” me agarró en una edad en la que había vivido eso que ellos están viviendo pero breve, porque la guerrilla aquí duró 8 años y pasado ese tiempo supimos que nos habíamos metido en un callejón sin salida; dolió pero pudimos pasar rápido de Alí Primera a los Rolling Stones. Pero estos tienen 20 años en esos años 60 eternos y ahora el “proceso” los tiene varados  esperando la caja Clap que tienen que compartir porque el resto de la familia no la recibe. O pasan meses o años esperando cupo para su hijo en el Simocito de su barrio, después de haber fundado el concejo comunal  de su zona.

Hay posibilidades de diálogo entre los polos enfrentados, en todo caso, que elementos serían necesarios para concretar la posibilidad de diálogo.

GE: entre los polos enfrentados la única posibilidad es un diálogo auspiciado y supervisado por una instancia respetada por los dos lados. En este momento en que se ha tomado posiciones internacionalmente (54 países reconocen a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela) esa instancia podría ser  la ONU. Porque aunque la OEA no ha tomado posición — porque no puede hacerlo estatutariamente–  Almagro lo ha hecho todo a titulo personal como secretario general y así se ha borrado como mediador posible. En cambio Guterres ha dejado claro que la ONU no puede tomar posición entre los dos presidentes de la Venezuela actual: Maduro y el presidente de la AN considerado legítimo por 54 países.

La oposición minoritaria ha mantenido silencio sin negar apoyo a Guaidó. El mismo 23 E al concluir la manifestación a la que asistí, fui sorprendida como otros miles por la autojuramentación en plaza pública. Escribí en mi muro de FB que eso no tenía vida, lo conversé con varias personas que estuvieron ahí también, como Magdymar León de AVESA, Andrea Pacheco de Marea Socialista, Anaís López, algunas Comadres Púrpuras, feministas que respeto mucho porque hay que ver lo que es venir de donde vienen y ser ahora de la oposición a Maduro. Todas las que te acabo de nombrar son feministas anti-intervencionistas y esa es la posición de la izquierda socialdemócrata, la oposición que no puede estar de acuerdo con ninguna intervención. Igualito digo si los rusos no se acaban de ir; si vinieron en una misión oficial, bien, que se vayan ahora o que se queden haciéndole mantenimiento a sus aparatos pero nada de establecer una base. Aquí no debe haber bases militares ni chinas, ni rusas, ni de Estados Unidos, esto no es territorio para montar bases, así como no aceptamos que Duque las monte en Colombia. Esta es la primera declaración del Documento que firmamos hace poco cientos de venezolanos antimaduristas pero también no intervencionistas.

Ayer ví a María León en la ANC, algunos pidieron paredón para Guaidó y ella estaba hablando en el podio. La denuncié en mi muro hoy, porque no me lo podía creer. Recibí un mensaje que decía “ahí está tu amiga pidiendo paredón”. Busqué el video: no había sido ella, pero ella tenía que haber dicho  cuando pidieron paredón: “no compañeros, paredón no, porque yo soy feminista y las feministas siempre hemos estado en contra de la pena de muerte”. Siempre, porque la pena de muerte  ha sido usada políticamente, también contra las feministas, como Olimpia De Gouges a comienzos de la Revolución Francesa. Es la manera de castigar a la disidencia y espantarla: de ahora en adelante si Indhira hace algo que me moleste, le monto un expediente y la paso por el paredón. Fue lo que hicieron en la revolución francesa y en la cubana también. A Robespierre le pidieron que no aceptara que le cortaran la cabeza a Danton, se envalentonó porque los jacobinos eran mayoría y poco después se la cortaron a él. Por eso es que la pena de muerte no puede ser una opción, en los casos de los mayores criminales de la historia está la máxima duración o la cadena perpetua.  María oyó y se rió y entonces pidió “tribunales populares”, para llevar a Guaidó por todos los estados para que el pueblo decida;  ¡imagínate! el pueblo puede decidir empalarlo ¿entonces lo vas a empalar? La ANC coincidió ayer con el Sultán de Brunéi que hoy aprobó pena de muerte (apedrear y lapidar hasta la muerte) para los homosexuales y para las adúlteras, así como cortarle la mano derecha a los ladrones. Como todas las feministas árabes han dicho, cuando un hombre se quiere quitar una mujer de encima dice que su hermano o un vecino le dijo que se había acostado con él.

Y cuáles serían los temas que a tu juicio, deben incluirse en la agenda para el diálogo

GE: el primer tema es llamar a elecciones cuanto antes, no tiene que ser mañana, ponerle una fecha. Para lo cual se necesita, que el CNE recompuesto un día diciembre 2014 en la madrugada por Diosdado Cabello (cuando era presidente de la AN)  sea sustituido temporalmente por otro elegido por acuerdo de las partes, que  llame a elecciones generales (presidenciales y del parlamento que le tocaría después designar a un CNE y otros poderes por mayoría de votos). Para esto debe garantizar que no haya inhabilitaciones para candidatos y partidos y una actualización del REP. La lista de inhabilitados en los últimos años es un horror. Yo que vengo del MAS que ahora son cuatro gatos no puedo entender que el CNE le diera habilitación y no a “Primero Justicia” que es mayoría en la oposición, aunque me duela.  Esa fue una decisión política más del actual CNE ¿por qué?  porque el MAS no es un peligro electoral pero sí PJ. En unas elecciones libres de verdad habría que elegir también a gobernadores y concejales, pues la oposición mayoritaria fue a la abstención y también desconoce esos cargos unilateralmente electos. No puede tener legitimidad ganar con la abstención de tu principal opositor, es como amarrarle las manos al hombre que está en el ring frente a tí.

Después de las elecciones libres, el tema será el reacomodo del tablero político con la participación de los dos lados que se midieron con igualdad de condiciones en elecciones libres de Tibisay Lucena y compañía de militantes del PSUV que cínicamente aseguran que son ex militantes.  Elecciones libres de un CNE que ha permitido – y esto lo impuso desde el comienzo el propio Chávez, no es un abuso del madurismo— que el Ejecutivo durante meses antes del período oficial de campaña se haga  propaganda gratuitamente por los muchos medios de comunicación del Estado, mientras que la oposición debe pagar cada minuto que salga su propaganda al aire en el breve período de campaña.  Un CNE que impida (no sugiera) los puntos rojos a las puertas de los centros electorales, donde  escanearon el carnet de la patria para luego darle un bono que, abiertamente, Maduro anunció en cadena nacional de radio y TV.  El costo económico para la disidencia en las campañas es imposible de pagar.

Los canales abiertos que no se pagan son todos del Estado-gobierno. Los talibanes de la oposición (que, repito, son mayoría)  hablan pésimo de Globovisión y de Televen, pero a mí me parece que siguen siendo los únicos dos canales donde yo puedo oír ambas posturas. Las oigo en Vladimir a la Una,  Con Todo y PenziniEsta es la claveBrújula Internacional, etc Y en los noticieros de los dos canales. No comparto la opinión talibana de la oposición de que son dos “canales chavistas vendidos”. Si así piensan que vean a cualquier hora el Canal 8 (el canal de todos nosotros) para que sepan lo que es el Gran Hermano de George Orwell en la novela 1984. O Tves o los otros canales del Estado-gobierno (menos talibanes que el 8 pero igual de “cuadrados con el “proceso”).

El Instituto Universitario de la Paz y los Conflictos de Granada sostiene «Existe la paz negativa (hay paz cuando no hay violencia), la paz positiva (hay paz cuando hay justicia) y la paz imperfecta” ¿Cómo aplicarías esta afirmación a Venezuela?

GE: En este momento se están definiendo muchas cosas en Venezuela y creo que hay una paz negativa, la paz de la crispación. Es una paz que se impone porque hay una situación cotidiana de sobrevivencia que no permite ir más allá de marchar o teclear para las redes. Y lo peor es que puede poner más crispada desde el fracaso del golpe de Estado el 30 de abril, el allanamiento de la inmunidad parlamentaria y orden de detención a 20 diputados de la AN. Sin olvidar  a los jóvenes que cayeron muertos, heridos o detenidos en las protestas después del 23 de febrero, cuando se intentó que entrara la ayuda humanitaria internacional por las fronteras.

Yo no fuí a la marcha del 23 de enero para llegar a esto. La decisión de juramentarse presidente encargado conforme al artículo 233 de la Constitución sí la oí en aquella marcha maravillosa, por entusiasta y  multitudinaria; al oírla pensé: “¡no! estos no se van a tirar esa parada así”… pero se la tiraron. Me dicen que cerca de la tarima, alrededor de Guaidó, sólo había jóvenes de “Vente Venezuela”, “Primero Justicia” y “Voluntad Popular.

El 23 E escribí –como te decía al comienzo— que lo bueno de la sorpresa que nos dio Guaidó, es que le había dado un palo a la piñata. Eso sin duda estuvo muy bien. Fue un palo a la piñata porque se abrió con una interpretación que un montón de constitucionalistas famosos habían hecho del artículo 233 de la Constitución. El artículo prevé en ausencia del Presidente de la República (que no se había juramentado el 10 de enero ante la AN sino ante el TSJ, lo cual no contempla el artículo). Pero el mismo art. 233 dice que en 30 días hay que llamar a elecciones y Guaidó no lo hizo. En ese momento un pocotón de gente como yo reculó, porque para anticonstitucionalista ya tenemos a Nicolás Maduro que se ha pasado la constitución por arriba y por abajo. Nada más que ordenara que el TSJ declarara en desacato a la AN por los tres diputados indígenas del Amazonas que daban mayoría calificada a la oposición en la AN y luego impidiendo que el CNE llamara de inmediato a elecciones de los sustitutos, reanudó la violación que había comenzado –como precisó la Fiscal L.Ortega Díaz– con aquellas resoluciones del TSJ que le quitaban todas las atribuciones a la AN constitucionalmente consagradas. Y que hubiera apoyado, como la misma Fiscal LOD ha denunciado, que Diosdado rehiciera “entre gallos y medianoche” no sólo un CEN a la medida del PSUV sino que nombrara Contralor y Procurador, así como magistrados sin credenciales en un recompuesto TSJ.

La piñata se rompió el 23 de enero, fue un palo efectivo, porque al otro día los países en cascada comenzaron  a reconocer a Guaidó y a desconocer a Maduro. Hoy es 17 de mayo  de 2019 y esos países siguen manteniendo su posición, al tiempo que participan en varios escenarios de negociación entre las partes. Pero los gobiernos de esos 54 países deben estar un poco como estoy yo. Diran, ok,  “ya lo  reconocimos ¿y ahora qué hacemos?”, porque algunos ya no tienen embajada aquí y los negocios con Venezuela están frenados. La verdad más notable es que Guaidó no tenía los militares que se suponía que tenía el 23 de enero en la Av. Francisco de Miranda de Caracas. Que no los tiene se demostró el 30 de abril frente a La Carlota. La oposición sigue ganando internacionalmente, pero aquí adentro va ganando Maduro apoyado por los militares, que  recordemos que no están en los cuarteles, sino en las oficinas, de PDVSA para abajo. Cualquier que viva aquí lo sabe. Hay una amalgama de intereses de militares y chavistamaduristas que hacen difícil pasarse de un polo al otro.

Reconocí desde el 23 E tres errores fundamentales de esa juramentación. Primero: uno no debe juramentarse si no tienes bajo la manga una lista de generales y almirantes asegurados. Cuando el 23 de enero de 1958 se derroca a Pérez Jimenes quien da la cara desde el primer día fue Wolfang Larrazabal y otros uniformados. No salió Argelia Laya a pedirle a la Armada “que se colocara en el lado correcto”. Gente más cercana a Guaidó me dice que él fue engañado y es probable: a Chávez también lo engañaron, el 4F tenía una lista de generales de alto rango y se rajaron, él lo dijo, incluso dio algunos nombres. Esos militares que están asegurados son esos que nuestra historia dice que tocan la puerta del despacho en Miraflores y le comunican: “Presidente, con todo respeto, usted esta depuesto” (así le hicieron a Chávez en 2002). Pero  Guaidó no los tenía y ningún uniformado tocó la puerta del despacho de Maduro. Pero además, esa “estrategia” tenía que habérsela consultado o al menos informado al resto de la oposición. Por eso no vimos ahí a Henry Ramos Allup (AD) en la tarima ni a Omar Barboza (UNT), tampoco al Frente Amplio que ha desplazado a la MUD. No los invitaron, estaban como yo en la masa viendo a ver qué pasaba. Este fue el segundo error.

El tercer error es que si tú eres mayoría indiscutible en la AN, no tienes porque hacer en plaza pública lo que podías hacer en el recinto bajo techo, para  así tener la legitimidad de estarlo haciendo en cámara y contando los votos después de oír las opiniones de todas las fracciones ahí representadas. Creo que se quisieron evitar los discursos de AD, Copei, MEP, MAS, etc que probablemente hubieran estado contra una parada así. O –por lo menos– hubieran recordado que se corría  “el riesgo de que en 30 días hay que llamar a elecciones” y perderlas. Yo  hubiera hecho esta pregunta: “¿tienes al menos unos militares del alto mando decentes seguros?”.  Se lanzaron solos y eso hizo que los otros estén viendo recoger los juguetes y dulces de la piñata, pero a distancia, porque ellos no fueron consultados en la AN y por tanto no son responsables de una mala estrategia.

Para mi Juan Guaidó, igual que su mentor Leopoldo López (ambos fundadores de Voluntad Popular) están siendo los perfectos chivos expiatorios de una estrategia que se les fue de las manos y ahora está en manos de Putin y Trump y los países aliados de ambos.  Se han “puesto para que les den”, confiando en que las masas los van a sacar de las cárceles o de las embajadas, no sé de dónde han sacado eso. Quizás cuando lleguemos a elecciones libres ellos ni siquiera sean los candidatos presidenciales que ganen en unas primarias en la que ya se vislumbran varios candidatos.

¿Cuál sería el rol de las organizaciones sociales en la construcción y sostenibilidad de una cultura de paz para Venezuela?

GE: Muchas de las organizaciones sociales que existían en la IV República existen todavía y están haciendo su trabajo. A una puede gustarle o no el sesgo ideológico que sus coordinadores tengan, porque también algunos están muy polarizados, pero lo importante es que siguen haciendo su trabajo social y las comunidades lo reconocen.  En una situación en la que ya se haya superado la polarización por la vía de un diálogo forzoso de todas las partes (incluso partes que no son visibles ahorita) auspiciado por una instancia internacional (o más de una) si se puede construir y sostener una cultura de paz. De nuevo la historia universal nos lo demuestra.

Hay que volver al inicio de las organizaciones sociales: quien está trabajando con los indígenas no puede andar vestido de rojo, la que está trabajando con las mujeres no puede decir que no quiere oír a la compañera Gioconda Mota porque viene del chavismo. El rol de las organizaciones sociales es impedir eso, decir “un momentico, esta es una organización de mujeres: aquí estamos hablando de la despenalización del aborto ¿cómo que no puede hablar Gioconda Mota?”. Ese es el trabajo, retomar las reivindicaciones específicas de esas organizaciones de mujeres.

Una de las organizaciones que ha funcionado mejor es ACCIS, que lucha por los derechos a la salud de los y las VIH positivo. Fíjate: hicieron alianza con el departamento de infectología del Ministerio de la Salud y solicitaron a las instancias  internacionales los retrovirales que esa población requiere. Como está prohibido en Venezuela que las organizaciones sociales los reciban directamente, los recibe el ministerio de salud y ACCIS va con ellos y ambos deciden la mejor distribución gratuita.

Ahorita esta dando una lección también la Cruz Roja Internacional, cuando vieron que se estaba politizando la cosa ellos dijeron que no recibirían nada. Cuando eso pasó a mayores el presidente de la Cruz Roja Internacional dijo: “nosotros si vamos a recibir la ayuda humanitaria a Venezuela siempre y cuando no veamos ni un papelito de propaganda política de nadie”. Así, trajeron en caravana lo que estaba desde el 23 de febrero en la frontera con Brasil y Cúcuta pero ni Guaidó, ni Maduro pudieron decir que eso se estaba haciendo por ellos ni aparecieron entregando paqueticos y besando viejitas y muchachitos. Así que ese es el papel, trabajar impidiendo que se repolarice la construcción de paz.

La paz no es un ámbito específico del género femenino, ni las mujeres poseen una predisposición natural para la misma, sino que su construcción es una tarea que concierne a ambos sexos por igual. Sin embargo, es innegable el hecho de que las movilizaciones de mujeres han incluido muy a menudo la paz entre sus reivindicaciones, tal y como puso de manifiesto la alianza entre el sufragismo y el pacifismo primero, y las uniones recurrentes entre feminismo y pacifismo después. En conflictos que han ocurrido en AL y el Caribe, los colectivos de mujeres han jugado un papel importante para la paz ¿crees que en Venezuela sería posible replicar esas experiencias? ¿Quiénes serían las sujetas de esas experiencias? Qué condiciones deberían cumplirse?

GE: en el caso de los movimientos de mujeres las sujetas serían todas aquellas organizaciones que habiendo estado polarizadas, nunca han discriminado las consignas específicas feministas. Estoy en contra y siempre lo he estado contra esas “asociaciones de damas de no sé que”… porque, como sabemos todas las feministas que en el mundo hemos sido, tener vulva no es ser feminista. Cada vez hay más hombres feministas, aunque no tantos como a algunos les encanta decir. Sujetas serían, pues,  aquellas organizaciones que han sostenido por décadas o se han sumado recientemente por la lucha por las reivindicaciones específicas de las mujeres, independientemente de su orientación sexual. ¿Quien me va a decir que no son feministas las mujeres de la Línea Aborto Seguro o del Entrompe de Falopio? En cambio, yo dudo de otras, por ejemplo de muchas de las parlamentarias de la ANC que estaban ayer aplaudiendo y pidiendo paredón, yo no creo que sean feministas. Y me duele, porque algunas lo fueron (María León, Marelis Pérez Marcano).

Dentro de las organizaciones de la oposición que han sostenido más allá de la polarización su bandera feminista, está AVESA, particularmente Magdymar León. Y recientemente Marea Socialista — particularmente Andrea Pacheco— que no le saca el cuerpo a los temas feministas, como aborto, prostitución infantil, prostitución en la frontera, trata de blancas, esos son sus temas. Me encantan otras feministas chavistas disidentes como  Las comadres púrpuras y especialmente mi alumna Kika Martorell. Y las mujeres del Entrompe de Falopio porque sabiendo que yo iba a responder lo que he respondido te enviaron a ti, que también fuiste mi alumna, a entrevistarme sobre la paz hoy en Venezuela. Gracias por eso. Seguimos en contacto.

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Venezuela: El resentimiento como generador de violencia

El resentimiento como generador de violencia

José Gregorio Vielma Mora[1]

Resumen

La evolución del resentimiento social en Venezuela como germen de la violencia es un resultado histórico de insatisfacciones sociales. Este trabajo realiza una síntesis histórica que lo explica y se proyecta al estado actual de los posibles escenarios de conflictividad social planteados por la actual crisis económica que vive Venezuela.

Palabras claves:

Resentimiento social, aspiraciones sociales, violencia, guerra de independencia, guerra federal, democracia liberal, revolución bolivariana.

Abstract:Theevolution of social resentment in Venezuela as a germ of violenceis a historicalresult of social dissatisfaction. Thisworkmakes a historicalsynthesisthatexplains and projectsthecurrentstate of possiblescenarios of social conflictraisedbythecurrenteconomic crisis that Venezuela isexperiencing

Key Word:

Social resentment, social aspirations, violence, war of independence, federal war, liberal democracy, BolivarianRevolution.

Introducción

En el presente análisis trataremos de revisar algunas ideas, con raigambre histórica, centrado en un elemento aparentemente subjetivo, en un sentimiento[2] que es capaz de actuar sobre las conductas generando acciones negativas desde el punto de vista social. El resentimiento puede tener una alta sinonimia: se asocia a la envidia, al rencor y puede desembocar en la hostilidad, alevosía. Enfocado como problema social, propiamente dicho, el término resentimiento es un recurso semántico, muy utilizado en Venezuela por las clases medias y altas, para referirse a las resistencias manifestadas por algún trabajador o trabajadora humilde que reaccionan en defensa de sus derechos y su dignidad. Al pueblo chavista, en su gran mayoría de bajos recursos, se le considera “resentido” porque apoya las políticas de un gobierno que busca mejorar su condición social y aspirar, con justicia, buena parte de las seguridades y comodidades que disfrutan las clases que están por encima de ellas.Si a este sentimiento se le añade la impotencia o frustración, por no poder satisfacer esos sentimientos justos, el resentimiento aumenta hasta desbordarse en violencia.

Ahora bien, visto como un problema general de la sociedad y su nivel de justicia social, el resentimiento que, en un primer momento puede ser individual, dependiendo del nivel de exclusión que presente esa sociedad, puede ser considerado como RESENTIMIENTO SOCIAL. No estamos hablando de un problema individual, como el que puede sentir el miembro de una familia que es considerado la “oveja negra” sino que nos referimos a un esquema mental que se va haciendo cada vez más general, en la medida que aumentan las injusticias sociales y que, exacerbado por ellas, pueden conducir a la violencia.

Visto desde la óptica de los no excluidos, es decir de los que mantienen un nivel de vida aceptable y tienen privilegios que no tienen la mayoría, el resentimiento social abarca e involucra …”cualquier idea, cualquier intento, cualquier iniciativa que intente superar la pobreza en sus raíces estructurales, culturales e históricas ya que es percibida como comunismo, castrochavismo, y, además, resentimiento social que pretende acabar con la propiedad privada, con la libre empresa, con la riqueza y con el bienestar de toda la sociedad, porque ellos, y nadie más,representan a la sociedad. Los demás sobran. Y entonces buscan elegir a alguien que haga más fuerte su burbuja, que mantenga más alejados a los pobres de sus círculos de privilegios, que garantice su posición y que les dé más prebendas para proteger lo que han heredado, lo que han obtenido desde el pedestal de su posición y lo que han usurpado.”[3]

Veamos que nos dice esta periodista chilena, Eda Cleary, sobre el esto:  “El resentimiento es una emoción reactiva frente al agravio voluntario de un tercero (Strawson) y solo puede ser producto de la acción humana, ya que, por ejemplo, nadie desarrolla resentimiento frente a catástrofes naturales. La explosión del resentimiento como fenómeno social en democracia suele responder al ejercicio arbitrario del poder y al no cumplimiento de la promesa meritocrática con que las élites de turno seducen a sus votantes (Moscoso) La desigual repartición de los daños derivados de las crisis económicas, o la existencia simultánea de una mera igualdad formal con fuertes diferencias sociales fácticas, son terrenos fértiles para que la población se sienta estafada y engañada”[4]

Ahora bien, delimitado el problema objeto de este ensayo, centrado en el resentimiento como un fenómeno social, creemos de utilidad aterrizarlo en la realidad histórica venezolana. Una primera idea, tratara de tocar algunas consideraciones históricas donde el resentimiento social en Venezuela se manifestó con violencia y, cerraremos este trabajo con otra que analiza el posible nivel de resentimiento social actual frente a la profunda crisis económica que vive el país en la actualidad.

El resentimiento social en la historia de Venezuela

Venezuela como una sociedad colonial transplantada fue germen de profundos resentimientos sociales. No solamente fue la esclavitud de los negros traídos del África sino de la propia población aborigen que, desde el principio del proceso colonizador, fue llevada a la servidumbre y coartada de sus privilegios originarios. En Venezuela se mantuvo durante 300 años un régimen social absolutamente desigual, en una provincia española que, a pesar de su pequeño tamaño, llego a ser una de las regiones más ricas del imperio ultramarino español.

La guerra de independencia, a principios del siglo XIX, mostró mucho del resentimiento social acumulado por siglos. Por ejemplo, una de las causas que llevaron a la Capitulación de Miranda[5], además de la falta de cohesión de las filas patriotas, fue el alzamiento de los esclavos en Barlovento, el 24 de junio de 1812, a favor del Rey y en contra de la independencia. Este hecho nos sirve para tener una fotografía del resentimiento social con perspectiva histórica. La lógica común nos pudiera mostrar una contradicción en el apoyo de un numeroso grupo de esclavos a favor del orden colonial, que precisamente los tenía en ese nivel de degradación social, pero la realidad inmediata, el día a día, de esos esclavos les mostraba que sus opresores eran precisamente aquellos que habían declarado la independencia, sus propietarios esclavistas quienes los explotaban. El resentimiento social no podía dirigirse al Rey de España sino a los que durante siglo se habían beneficiado con su arduo trabajo y de su miserable condición de vida.

Otro momento de esa fase histórica en el cual se revela resentimiento social, es el fenómeno de liderazgo que significó la figura de José Tomás Boves[6] y su numeroso ejército compuestos fundamentalmente por negros, indios y mulatos a favor de la causa del Rey y en contra de los patriotas, quienes ya les hablaban de igualdad y libertad de forma inútil. No hay duda que la fiereza del ejército de Boves acabó en 1814, con el segundo intento republicano. La violencia y el terror aplicado por su ejército fueron, tal vez, de los episodios más despiadados y cruentos de esa etapa de trágica y gloriosa etapa de nuestra historia.[7]La motivación de este ejército era precisamente el resentimiento social de las castas más desfavorecidas y excluidas durante el período colonial expresado en contra de las élites criollas provinciales.

De allí que Simón Bolívar, en la Carta de Jamaica[8], hace esfuerzos por expresar y explicar el sentido de libertad e igualdad que aspiraban los republicanos y es por eso que, en la Constitución de Angostura, decreta la abolición de la esclavitud, como un intento de atraer a las filas patriotas a las castas negras esclavizadas. Aún así, las profundas contradicciones de la propia élite independentista por no perder un “activo” de gran valía como los esclavos, logra revertir este logro social en la Constitución Gran Colombiana de 1821, con la cual  restituye la esclavitud, maquillándola de a través de las leyes de manumisión[9]

La independencia como proceso de liberación no satisfizo las aspiraciones sociales de las grandes masas desposeídas. Estímulos como la Ley de Repartos de Tierras de 1817, decretada por Bolívar, la cual contemplaba que … “el primer deber del gobierno es recompensar los servicios de los defensores de la República, que sacrificando generosamente sus vidas y propiedades por la libertad y felicidad de la Patria, han sostenido la desastrosa guerra de Independencia, sin que ni ellos ni sus familiares tengan medios de subsistencia y considerando que existe en el territorio (…) multitud de propiedades de españoles y americanos realistas que conforme al decreto…publicado en 3 de septiembre (…)  deben confiscarse (…) Todos los bienes raíces e inmuebles que se han secuestrado y confiscado serán repartidos y adjudicados a los generales, oficiales y soldados de la República”[10]  Esta ley se confirmó con otro decreto del Libertador que llamó Ley sobre confirmación de  Haberes Militares de 1821.[11]

Los historiadores afirman que pocos efectos sociales positivos tuvieron estas iniciativas de saldar las aspiraciones populares. Por el contrario sirvió de puente a una mayor concentración de la propiedad de la tierra en la medida que los beneficiarios, ante la posibilidad de invertir, vendían sus derechos a los grandes propietarios de tierras.

Así que, la guerra de independencia no llenó las expectativas ni las aspiraciones de las masas populares que engrosaron las filas de los patriotas. La esclavitud se mantuvo hasta más allá de la mitad del siglo XIX (1854) y su abolición respondió más a la conveniencia económica de los propietarios de esclavos que, ante la improductividad y caída del comercio externo, aliviaban sus costos con la libertad de sus antiguos negros.

El resentimiento social explica entonces la llamada Guerra Larga o Guerra Federal (1859-1864)La causa principal de esta guerra son las aspiraciones sociales insatisfechas. Ello explicaría también la presencia y el liderazgo de Ezequiel Zamoracomo expresión social. Las consignas zamoristas y federalistas iban desde “muerte a la oligarquía” hasta el saqueo de sus bienes. Fue una guerra eminentemente social donde el resentimiento social se expresó en forma descarnada.

Ese fue el clima de todo el siglo XIX venezolano que, entre inestabilidad política y guerras intestinas transcurrió dejando detrás pobreza, exclusión y ruina económica. Por ello, la “paz del terror” sembrada por Gómez[12] y, a partir de él, comienza un proceso de modernización económica e institucional que los historiadores la consideran como la entrada de Venezuela al siglo XX.

La modernización política iniciada a partir de la muerte de Gómez -17 de diciembre de 1935- fue también la apertura para las luchas sociales. La violencia desatada el 14 de febrero de 1936 puede explicarse con esta cita: “A la muerte de Juan Vicente Gómez, en diciembre de 1935, las fuerzas vivas de Venezuela se movilizan para evitar el continuismo. Las medidas con que López Contreras inauguró su mandato se quedaron cortas ante el reclamo popular: no logró apaciguarlo el aumento del salario mínimo, de tres a cinco bolívares diarios (…)Movida también por otras organizaciones, gremios y partidos políticos, la multitud permanecía el día 14 concentrada pacíficamente en la plaza Bolívar, frente a la gobernación, cuando una descarga desde el palacio provocó el caos general y seis muertos.”[13]

Desde allí se abre un proceso de graduales y lentas conquistas sociales. Medina Angarita crea el Seguro Social en 1944, los gobiernos dictatoriales posteriores se dan a la tarea de modernizar la infraestructura vial, hospitalaria y escolar, es decir, se retrocede políticamente pero se avanza socialmente.

Llegada la década de 1960, con la instauración del llamado periodo democrático liberal, esas conquistas sociales avanzaron muy poco en contraste con el mejoramiento sostenido de los ingresos públicos durante la mayoría de esos períodos de gobierno. La dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1952-1958) dejó logros que le permitió a la democracia liberal subsistir los primeros años sin mayor conflictividad social. Se había conquistado la democracia, pero ese sistema político no terminaba de solucionar la pobreza y la tendencia migratoria interna de abandono del campo y traslado a las ciudades. Se fueron formando los primeros cinturones de miseria alrededor de esas ciudades, únicas capaces de ofrecer empleo en el sector servicio.

La década de los 80s reveló los errores de un sistema que no supo aprovechar la estabilidad y alternabilidad política que, no resolvió las aspiraciones sociales del pueblo venezolano. Ciertamente hubo cierta movilidad social. No hay duda que la clase media venezolana se forjó y formó durante ese período pero las clases más desposeídas fueron creciendo sin conquistas cualitativas relevantes.Así llegamos a la época neoliberal en Venezuela. Los primeros intentos del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez (1989-1993) de aplicar estas medidas correctivas en el ámbito económico provocó el Caracazo (27 de febrero de 1989) como un explosión social en rechazo a las medidas tomadas por el nuevo gobierno. Después de ese suceso y en concordancia con la profundización de la crisis económica provocada por la deuda externa hizo eclosionar a las fuerzas políticas fundamentales que habían sido protagonistas en todos esos años –AD y COPEI- las cuales pasaron de ser partidos que se disputaban las mayorías a organizaciones con altísimo nivel de impopularidad.

Eso explica la llegada al poder de Hugo Chávez Frías en 1998, como una consecuencia del desgaste del sistema liberal que, con un torpe manejo de la economía y un bajo nivel de reivindicaciones sociales desaparece con la promulgación de la Constitución Bolivariana de 1999.

Los peligros del resentimiento social en la actualidad

Nadie puede dudar de los esfuerzos de Hugo Chávez por atender la emergencia social dejada por la democracia liberal. Se pueden admitir errores en cuanto a la permanencia de los subsidios indirectos de la economía venezolana, a través del dólar protegido y preferencial, la política de expropiaciones sin una alternativa clara y madura de cómo manejar las tierras, las industrias y bancos pasados a manos del Estado, pero es innegable el avance social que, desde el año 2004 hasta el año 2013, se lograron con las presidencias de Chávez.

La muerte de Chávez en 2013, venía aparejada a una caída abrupta de los precios petroleros en una economía venezolana altamente subsidiada. Habíamos alcanzado un nivel de gasto social que era insostenible con los precios del petróleo en el mercado internacional. No habíamos logrado desarrollar la agricultura y la agroindustria, a pesar de los denodados esfuerzos del presidente Chávez y, mucho menos, habíamos desarrollado la industria nacional para sustituir a los ingresos petroleros como fuente única. Sin duda, el rentismo petrolero se acentuó en el camino de satisfacer las aspiraciones sociales olvidadas durante más de 500 años de exclusión.El reconocimiento de este error frente a una coyuntura más crítica como la que estamos viviendo hoy, explica la transformación de la política de subsidios indirectos –dólar protegido para importar- a subsidios directos al pueblo a través de mecanismos novedosos como el Sistema Patria[14]. En este punto, no faltarán que se considere esta estrategia como populista y clientelar pero no se puede negar que el sector empresarial venezolano –la llamada clase alta venezolana- ha sido el gran beneficiario de las políticas de subsidios del Estado tanto en el siglo pasado como durante los primeros 15 años del siglo XX.

En el siglo pasado se financió y estimuló al sector privado a través de la famosa Corporación Venezolana de Fomento (CVF) Ese financiamiento no se ha cuantificado, pero un análisis histórico de PIB venezolano y la participación por sectores[15] deja claro el traslado del ingreso público, a través de préstamos, al sector empresarial venezolano, el cual se comportó de forma anómala al fugar permanentemente los capitales que le eran dados. Pregunta obligatoria: ¿Por qué no se superó el rentismo en un sistema liberal como el instaurado en la segunda mitad del siglo XX? ¿Cuánto capital se fugó del país en los momentos previos a los controles de cambios implementados en esa época? ¿Por qué la banca privada experimento 2 quiebras simultáneas durante las década de los 90?. Son interrogantes válidas para evaluar la idoneidad y bondad del sistema liberal en Venezuela.

En la actualidad venimos tomando conciencia de la importancia de la producción interna como garantía de estabilidad política, económica y social. Más allá de los argumentos de “guerra económica” sostenidos por el gobierno de Nicolás Maduro, debemos admitir nuestra improductividad como el más grande error durante los últimos 100 años. Nos dimos cuenta ahora que dentro de nuestro país no producíamos nada. El chavismo cometió el mismo error de la época liberal 1960/1998. Por ello debemos atacar las deficiencias estructurales de nuestro país tanto en el terreno económico y en el cultural para volvernos ciudadanos y ciudadanas productivos. Ese es el más urgente y mayor esfuerzo que debemos realizar para superar los peligros devenidos del resentimiento social que nuevamente se viene acumulando.

Conclusiones

El resentimiento social como generador de violencia está, sin duda, ligado a las aspiraciones y conquistas sociales. Por eso consideramos pertinente evaluar ese fenómeno social desde el punto de vista histórico. Claro está, aún faltan estudios serios de la evolución de la estructura social venezolana que permita arrojar luces más claras alrededor del punto de la conflictividad o felicidad social. No hemos medido los grados de movilidad social en Venezuela en cada período de inflexión histórica. De allí que, su estructura social actual también es difuso y, entre la diatriba política y la polarización, no somos capaces de entender que el problema de la violencia en Venezuela tiene profundas raíces reivindicativas. No en es gratuito que es precisamente durante la década de 1980, los índices de violencia criminal se dispararon a un nivel que aún no hemos sido capaces de controlar.La violencia delictiva entonces también tiene raíces de resentimiento social, a pesar de todos los esfuerzos que, desde los distintos gobiernos en este siglo se ha hecho.

Bibliografía

 

BOLÍVAR, Simón,

Carta de Jamaica,

Caracas, Centro Nacional de Historia, 2014.

 

CABALLERO, Manuel

Gomez, el tirano liberal.

Caracas, Monte Avila Editores, 1994.

 

CARRERA DAMAS, Germán

Una nación llamada Venezuela

Caracas, EBUC, 1979.

 

______________________,

Boves: Aspectos socioeconómicos de la Guerra de Independencia.

Caracas, Monte Avila Editores, 1980.

 

Centro Nacional de Historia

Memorias

Caracas, CNH, 2017.

 

CLEARY, Eda,

La élite resentida de Chile

Chile, Blog “El Mostrador”, 2017.

 

GIRALDO LÓPEZ, Andrés,

El resentido social

Colombia, Revista Enfoques, 2015.

https://www.revistaenfoque.com.co/opinion/el-resentido-social.

 

[1]Mayor (Ej) José Gregorio Vielma Mora, Abogado, Magister en Políticas Públicas y Doctorante en Defensa y Desarrollo Integral de la Nación.  Participante de la Rebelión de Hugo Chávez (1992) Constituyente 1999-2000, Superintendente Aduanero Tributario, Gobernador del Estado Táchira-Venezuela.

[2] Al usar el término “sentimiento” se traduce en un elemento de sensibilidad y motivación en conductas y valores tal y como lo contextualiza el artículo objeto de este resumen.

[3] Andrés Felipe Giraldo López, El resentido social. Revista Enfoques. https://www.revistaenfoque.com.co/opinion/el-resentido-social

[4] Eda Cleary, La élite resentida de Chile, Blog el Mostrador, https://m.elmostrador.cl/noticias/opinion/2015/09/28/la-elite-resentida-de-chile/

[5]Se refiere a la Capitulación de Francisco de Miranda, como Jefe de los ejércitos independentistas  firmada con el realista Domingo Monteverde,  Comandante de los Ejércitos de Su Majestad Católica, el 25 de julio de 1812, en la Provincia de Venezuela.

[6]Considerado el Comandante del ejército realista más sanguinario de la guerra de independencia de Venezuela, entre los años 1813 y 1814.

[7] El historiador Germán Carrera Damas, en su obra Boves: aspectos socio-económicos de la guerra de independencia describe, con vasta documentación las atrocidades cometidas por ambos ejércitos –realista y patriotas- sobre muchos pueblos, ciudades o villas tomadas y asaltadas, pero denota la violencia y crueldad con que las tropas de Boves trataron a las ciudades de Valencia o Barcelona en los años 1813 y 1814.

[8] Simón Bolívar, Carta de Jamaica, Centro Nacional de Historia, Caraca, 2015.

[9] Esta ley contemplaba la libertad de vientres esclavos, es decir los hijos de negros esclavos nacidos a partir del mismo, nacían con la condición de libres. No está claro tampoco si esta ley fue respetada y aplicada.

[10] Ley de Repartos, 10 de octubre de 1817. Decretos del Libertador, 1983, Tomo I, pág 89

[11]Idem.

[12] La última guerra civil venezolana, fue la llamada Batalla de Victoria (12 de octubre de 1902) entre los bandos de Castro-Gómez y las fuerzas lideradas y financiadas por Manuel Antonio Matos

[13] Revista Memorias No. 3 del Centro Nacional de Historia

[14]Sistema implantado por el gobierno bolivariano mediante el cual se le deposita subsidios direntas en las cuentas bancarias de los beneficiarios.

[15] Banco Central de Venezuela. Series históricas del Producto Interno Bruto (PIB) 1958-1996. www.bcv.gob.ve.

Autor: José Gregorio Vielma Mora

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La filosofía educativa en el ámbito universitario

Por: María Alejandra Rodríguez.

 

Resumen

La educación superior en Venezuela, como fundamento formativo para el desarrollo educativo, cultural, filosófico y  social puede ser un punto de referencia crucial  en función de la construcción de una sociedad humana, justa y libre. Los pedagogos y filósofos de renombre  suelen ser considerados como idealistas cuyas propuestas  han sido sueños ingenuos, pero que al final han influenciado en la creación de nuevos modos educativos. Se trata de educar más allá del bienestar individual y colectivo propuesto por una sociedad del éxito personal y del consumo, trabajar en función  del porvenir de la civilización y la supervivencia de la raza humana y del planeta; ya que una persona consciente de su compromiso existencial puede alcanzar grandes logros e impactar en el bienestar de los demás gracias a un humanismo trascendental y verdadero. Por eso la educación universitaria debe considerarse como el modo formativo humanista para emprender cualquier objetivo elevado, verdaderamente humano, comunitario y social, sea a través del currículo de carácter ético-espiritual de todas las profesiones, o de una formación filosófica en torno a las dimensiones antropológicas existenciales del sentido de la vida desde el compromiso social.

Palabras clave: Educación Universitaria,  Filosofía, Compromiso, Humanismo.

Abstract

The highest education in Venezuela as basis training to the educative, cultural, philosophic and social development can be a very important reference point in function to the building of a human, just and free society. The philosophers and pedagogues used to be considered as idealist which proposals have been naïve dreams, but that it has influenced in the creation of new educative ways. It’s treats to teach beyond to the individual or collective wellness proposed by a society of personal success, to work in function of the civilization future and the survival of the human beings and the planet; because of a person aware of his existential commitment can achieve big goals and impact in the wellness of others thanks to a true and transcendental humanism. That’s why the university education should consider as the humanist training mode to begin any high objective, human, communitarian and social, either through the curriculum of the ethic-spiritual character of every professions or a philosophic training around the existential anthropologic dimensions  of the life sense since the social commitment.

Key Words: University Education, Philosophy, Humanism.

La  educación superior es hoy uno de los retos más trascendentales para filósofos y educadores; y representa uno de los retos antropológicos y sociales más trascendentales. Al parecer las asignaturas actuales no responden a las verdaderas necesidades humanas en cuanto a su formación existencial, o búsqueda de sentido de la vida misma; las asignaturas apuntan hacia el “Hacer”, dejando de lado, y casi en el olvido, las dimensiones del “Ser” de los estudiantes. Sin duda, se está muy lejos, en la Venezuela actual,  de vivir en armonía con nuestros semejantes y no hemos conseguido razones existenciales para el compromiso social, como elemento esencial del ser humano concebido desde la antropología del encuentro, quedando en el fondo, un vacío existencial que reclama ser allanado desde el ámbito de la formación universitaria desde los planteamientos de la filosofía.

Por esto, desde una actitud fenomenológica y existencial, el hombre de la sociedad actual se plantea las preguntas sobre el sentido de la vida: ¿Qué es la vida? ¿Qué es la muerte? ¿Qué es el hombre? ¿Qué es la felicidad? ¿Por qué la muerte? ¿Por qué la injusticia? ¿Por qué el amor? Evidentemente, en el ámbito universitario, las preguntas surgen de un yo personal propio del joven estudiante quien se encuentra sumergido en la vorágine de la sociedad del siglo XXI. En este contexto,  Gevaert (1976) plantea lo siguiente:

Los interrogantes sobre la esencia del hombre y sobre el significado de su existencia, tanto hoy como en el pasado, no nacen en primer lugar de una curiosidad científica, encaminada al aumento del saber. Los problemas antropológicos se imponen por sí mismos, irrumpen en la existencia y se plantea por su propio peso. La existencia, al hacerse problemática, requiere una respuesta y obliga a tomar posiciones (p. 14)

Los intereses de la sociedad actual, dentro de la cultura de Occidente,  se han encausado al desarrollo de la  ciencia en función de la tecnología, economía y a la globalización de un modo particular de modelo antropológico centrado en el éxito personal como horizonte existencial, en donde solamente importa el yo-egoísta por encima de lo comunitario y social, enfocados en un modo filosófico totalmente envuelto en el pragmatismo. En este contexto, Barbera (2005) sostiene la dificultad de valorar la formación filosófica en la universidad pragmática, tecnológica y comercial propia de la sociedad capitalista actual:

Reflexionar acerca de la importancia de la Filosofía, dentro de una sociedad sumergida hasta el alma en el Pragmatismo más crudo que se haya vivido a lo largo de la historia de la humanidad, puede resultar un esfuerzo que probablemente carezca de significado , el recuerdo insignificante de  un momento de la vida universitaria, donde un profesor del montón habló de una asignatura del Pensum de estudio, referente a cosas extrañas y ajenas a la vida  real, no sólo de los estudiantes, sino de  la casi  totalidad del profesorado; tal vez, ajena y extraña de la vida concreta de los mismos profesores del Departamento de Filosofía, quienes muchas veces  reducimos la Filosofía a la utilidad que nos produce. Nosotros tendríamos que ser los primeros en hacernos la pregunta sobre la importancia de la Filosofía, pero, en el “Pensum de la vida misma. (p. 241)

Es decir, el crecimiento personal, humano, antropológico, existencial carece de interés por parte de una universidad al servicio del pragmatismo de la sociedad actual, la formación filosófica, ética, social, comunitaria, vocacional ha sido opacada por la formación técnica y comercial. El problema de fondo parece ser que no existe interés real, no solamente a nivel de discurso, que invierta espacio y tiempo en la formación humana de los diferentes egresados de las universidades venezolanas. ¿Hasta cuándo debemos esperar para empezar a construir una nueva sociedad, un nuevo ser humano comprometido vocacionalmente con la comunidad, con la sociedad y con el bienestar del planeta Tierra? Y sin dar la espalda a la realidad,  ¿Cómo educar para combinar tecnología y humanismo? Sin duda, la formación filosófica, desde las dimensiones antropológicas centradas en la trascendencia del compromiso como modo de existencia, conllevan a la trascendencia de la formación reducida al hacer tecnológico.

Hacia una formación existencial desde lo humano

Se tiene la convicción epistémica de que la Educación formal en el nivel superior, está plenamente justificada cuando se orienta al mejoramiento, tanto en cantidad como en calidad del sistema productivo de un país; es decir, la ciencia se convierte en tecnología y comercio; a pesar de que “la Universidad como formadora de generaciones futuras de profesionales y la Industria como lugar de producción en serie de bienes son realidades diferentes en cuanto a objetivos, lenguaje, valores, organización y percepción de procesos de formación humana. No resulta tan evidente lo homogéneo en cuanto a su naturaleza entre el mundo industrial y comercial, y las aulas de clases universitarias.

La estrecha unidad que se supone debe existir, se ha formulado desde un pragmatismo antropológico que gira en torno a la producción, la ganancia y el correspondiente éxito personal como sujeto que lleva adelante los procesos del capitalismo actual, que ha obviado el carácter humanista de la formación universitaria.

Hace mucho que se induce al hombre moderno a tener una visión economicista de la historia y del futuro personal y de la humanidad. Este sometimiento de lo humano a lo económico y tecnológico, empieza a provocar en el ámbito mundial resultados catastróficos a nivel planetario y de justicia social, tal como lo señala Solana (2012), en su llamada a volver a lo humano, a lo existencial:

Es necesario -a pesar del “mundo globalizado que demanda una respuesta directa e innovadora en relación con la ciencia y la tecnología”-, volver a los objetivos originales: aquellos que hicieron que la escuela, como institución rectora de la sociedad, llegara a existir, aquellos que enseñaron Aristóteles, Rousseau, Dewey y Kant entre tantos otros; al menos socializarlos, colocar al ser humano como elemento prioritario, por encima de las máquinas. (p. 42)

“Dentro de este contexto de reflexión filosófica y social, en búsqueda del sentido humano que pueda permitir la sociedad actual, Córdova (2009) apunta hacia la denuncia de las injusticias del hombre contra el hombre que  produce el pragmatismo llevado a sus últimas consecuencias:

Nuestra producción ha crecido en los últimos años, pero este crecimiento no ha permitido aún cambios significativos para el bienestar humano y la justicia social”; persiste la pobreza, la carencia de alimentos y de vivienda; sin embargo, se ha incrementado la delincuencia y la paz social se ve, más que nunca, seriamente amenazada. “No podemos seguir midiendo el mejoramiento de una sociedad sólo por el número de productos y de servicios que se ofrecen para su consumo. ” (p. 97)

Si se concibe el desarrollo de una sociedad como la capacidad de las personas para elevar, individual y colectivamente, la calidad de su vida, la educación humanista cobra la prioridad que le corresponde entre las acciones que realiza el Estado moderno. La persona humana es por excelencia el centro y razón de ser de la universidad. No se trata solamente de egresar “peones sociales”; sino seres humanos en el más trascendental sentido de lo humano; el ser humano no puede ser reducido a un hacedor, a una cosa producida en serie, el hombre es trascendencia en sí mismo, y su calidad de vida se da en el ser, en esa dimensión trascendental de la existencia, y no en el laborar mecánico con el cual se conforma el pragmatismo tecnológico.

Lo dado como “algo”, reduce al hombre a una cosa, y el hombre es un ser personal, un ser para la trascendencia, de eso se trata el sentido antropológico de lo educativo en las universidades formadoras de la juventud venezolana. Dentro de este marco reflexivo, Morales (2005) expresa el verdadero sentido trascendental y personalista como eje orientador del proceso educativo en todos los niveles de la educación formal:

En segunda instancia, educar para la trascendencia requiere ver el sentido de lo educativo, la perspectiva a desarrollar implica la educación como espacio tiempo de trascendencia, a ello se refiere el autor como el punto clave donde se deslindan otros aspectos como superar la estructura academicista y de didácticas centradas únicamente en el conocimiento como finalidad. La trascendencia surge en el compromiso de establecer lo humano como centro único de interés, el aula se convierte en encuentro de subjetividades, el otro no es visto como la negación del yo sino como fundamento de apertura a un tú. Trascender es apropiarse de la expectativa de futuro que posee el otro y generar la alteridad. El problema es que el costo de la trascendencia es el compromiso ontológico, un sujeto que emerge después de la postmodernidad con todo la esperanza de seguir siendo. Nadie podrá eliminar la “necesidad” perenne del ser humano por realizarse, ni siquiera un psicologismo reductor a una conciencia animal.  (p. 67)

Desde el paradigma positivista y pragmático, se concibe que los objetivos del sistema industrial se ajustan a la vida concreta de los seres humanos, quienes son formados como piezas del sistema de producción, que no poseen rostros, ni nombres propios, y que al final son remplazados como cualquier pieza de la maquinaria. De hecho, si se impone el positivismo pragmático de la filosofía de la producción y comercialización del actual sistema social; entonces, nuestras vidas carecerán de existencia, estarán al servicio de la maquinaria de producción y de comercialización; y en el fondo, esos serán los objetivos reales, más allá del currículum de la educación superior. De este modo el tener y el hacer en función de ese tener constituirán el verdadero marco de filosofía antropológica desarrollada en las universidades venezolanas.

Si, por el contrario, el sistema industrial y de comercialización es sólo una parte de la vida, y no la vida misma; entonces, lo humano emerge en modo espiritual, cultural y trascendental; aparece la familia, la comunidad, el  compromiso social como horizontes existenciales de la vida; es decir, aparece la antropología del ser. Así, pues,  los valores estéticos, morales, espirituales, tendrían preferencia; quienes dediquen su vida al compromiso de la formación filosófica, antropológica y existencial, no estarán sujetos a los fines reduccionistas del sistema comercial e industrial; sino que éste estará subordinado a los objetivos elevados del ser humano y sin duda, habrá más oportunidad de descubrir el humanismo real, comprometido en lo comunitario, social y planetario, tal como lo señala Morin (2000) al referirse al pensamiento complejo, el cual exige la capacidad de sinceridad epistémica y existencial en la comprensión de la naturaleza real del universo, como lo expresa en Los siete saberes necesarios a la educación, donde plantea un modo distinto de ontología y de la antropología filosófica correspondiente como modo alternativo de entender lo humano como habitantes de un mismo hogar planetario, biológico y universal:

Estamos en un gigantesco cosmos en expansión constituido por miles de millones de galaxias y miles de millones de estrellas y aprendimos que nuestra Tierra es un trompo minúsculo que gira alrededor de un astro errante en la periferia de una pequeña galaxia de suburbio. Nuestro planeta erra en el cosmos. Debemos asumir las consecuencias de esta situación marginal, periférica, que es la nuestra. Como seres vivos de este planeta, dependemos vitalmente de la biosfera terrestre; debemos reconocer nuestra muy física y muy biológica identidad terrenal (p.53)

Se trata de cumplir prioritariamente con los objetivos humanos, sin descuidar aquellos que nos permitirán vivir dignamente como familia, comunidad, nación y sociedad humana. De hecho, sería muy razonable pensar que cuanto mejor sea nuestro nivel de vida en el sentido estrictamente humano, más allá de la vida por el tener; mejor podremos enfocar las actividades destinadas a producir los mismos bienes que requiere la sociedad a través de sus procesos de industrialización, ya sea incrementando bienes o mejorando servicios. Ciertamente, al priorizar la formación humanista se promueve la formación de un mejor profesional, porque se atienden los aspectos más importantes como compromiso vocacional, con sentido existencial de la vida misma. Se trata de producir con sentido humano. Lo que requiere no hombre seriados, sin personalidad; sino, de seres realmente humanos, cuyo trabajo sea humano y con sentido trascendental.

 

Bibliografía

Barbera, G (2005) Sobre el Concepto y la Importancia de la Filosofía. Revista Ciencias de la Educación  Nº 26.  Editorial. Universidad de Carabobo. Valencia-Venezuela.

Córdova, E (2009) “Principios de la Educación humanista” Revista Magistralis, Abril. Universidad Iberoamericana-Puebla.

Gevaert, J. (1976) El problema del hombre. Salamanca: Sígueme.

Morales (2005) Fundamentos Epistemológicos para la Educación más allá de la Postmodernidad. Educar para la Trascendencia. Artículo publicado en la revista Anthropos – Venezuela

Solana, Fernando (2012). XX Sesión de la Conferencia General de la UNESCO, en París el 26 de octubre de 1978 y publicado por la SEP.

Fuente del artículo: http://www.eleutheria.ufm.edu/ArticulosPDF/161221_MARodriguez_La_Filosofia_Educativa.pdf

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El Pensamiento Complejo y el Paradigma de la Modernidad (Más allá del materialismo de Edgar Morin)

Por: Prof. Gerardo Barbera.

RESUMEN

El estudio de las obras de Edgar Morin es un proceso de investigación que implica abarcar áreas como la ontología, antropología, sociología, ética y educación, como un sistema único y complejo de alternativas filosóficas, con implicaciones epistémicas, antropológicas,  sociales y educativas. Morin plantea un saber centrado en la complejidad ontológica y epistémica, como estructura sistémica de la conciencia del sujeto, comprendido en unidad  con todos los seres vivos del ecosistema planetario, y en unidad onto-cósmica con el universo.  Sin embargo, no obstante a presentar la Complejidad como alternativa al paradigma positivista, el problema del Ser Trascendente en su relación con el hombre, no ocupa lugar alguno en las propuestas de Morin, como dimensión esencial antropológica  del Pensamiento Complejo, lo cual  ha motivado a proponer la posibilidad de complementar lo inmanente de las alternativas morianas, desde una antropología trascendente abierta a la esperanza espiritual que se postula como sentido de la existencia.

Palabras Clave: Pensamiento Complejo; Paradigma Positivista; Materialismo; Trascendencia.

 

THE COMPLEX THINKING AND THE PARADIGM OF MODERNITY

(BEYOND THE MATERIALISM OF EDGAR MORIN)

SUMMARY

The study of the works of Edgar Morin is a research process that involves covering areas such as ontology, anthropology, sociology, ethics and education, as a unique and complex system of philosophical alternatives, with epistemic, anthropological, social and educational implications. Morin proposes a knowledge centered on ontological and epistemic complexity, as a systemic structure of the subject’s consciousness, understood in unity with all living beings in the planetary ecosystem, and in an on-cosmic unity with the universe. However, despite presenting Complexity as an alternative to the positivist paradigm, the problem of the Transcendent Being in its relationship with man does not occupy any place in Morin’s proposals, as an essential anthropological dimension of Complex Thought, which has motivated propose the possibility of complementing the immanent of the morian alternatives, from an open transcendent anthropology to the spiritual hope that is posited as the meaning of existence.

Palabras Clave: Complex Thought; Positivist paradigm; Materialism; Transcendence.

La insuficiencia epistémica del Positivismo

Estudiar las obras de Edgar Morin deja huellas  en la propia episteme de vida de quienes se acercan a las propuestas del Pensamiento Complejo. De hecho, la visión epistémica del paradigma científico de la Modernidad dejar de ser la misma, y la simplicidad ontológica del positivismo que se pretende imponer en el área de las investigaciones sociológicas, psicológicas y filosóficas se cuestiona de modo radical desde el Pensamiento Complejo.

Desde las alternativas presentes en el Pensamiento Complejo, se logra comprender un modo de investigar más acorde con la problemática de la existencia personal, sin quedar atrapado entre los límites de en un método analítico y castrante del paradigma positivista. El método experimental se entiende como lo que es: una herramienta, y no “La Herramienta”

Por un lado, en cuanto  al contenido académico, las nuevas posturas desde el Pensamiento Complejo invitan a cuestionar, desde lo epistemológico, los fundamentos de la lógica racional positivista en su pretensión de imponerse como único lenguaje académico; y, en consecuencia, se cuestionan aquellos diseños de investigación en el área humanista que no van más allá de los repetidos “pasos experimentales”: Planteamiento del Problema. Objetivos, Marco Teórico, Marco Metodológico, Aplicación de Técnicas de Recolección de Datos, Cuadro Estadísticos, Análisis de los Resultados, Conclusiones y Recomendaciones.

Además, cabe señalar, que desde el Pensamiento Complejo, se cuestionan las propuestas del estructuralismo  social, en cuanto pretenden ser el modo casi único de explicación del desarrollo histórico de la humanidad; una sociedad entendida como una gran maquinaria, donde cada ser humano solamente cumpliría una función impersonal, y la opción antropológica se reduciría al rol social,  tal como lo señala Blanquart (2011) al referirse a la ausencia de lo verdaderamente humano de la teoría estructuralista: “Aquí el hombre no es más que un lugar de paso de las fuerzas de un mecanismo a escala de una ciudad o de mundo” ( p. 451)

Desde las alternativas del Pensamiento Complejo toda propuesta ontológica, epistémica y antropológica; y sobre todo, educativa, propias del paradigma de la Modernidad, entran en crisis epistémica en su pretensión de convertirse en el único lenguaje científico-académico  posible.

Morin (2003), en una de  obras centrales, Introducción al pensamiento complejo, de modo realmente humilde, se propone a sí mismo como un iniciador, de lo que tal vez, llegue a ser con el tiempo, un paradigma epistémico: “el Paradigma de la Complejidad”, que se convierta en una verdadera  alternativa al dogmatismo epistémico del llamado Paradigma de la Modernidad, que sin duda, es realmente el modo cultural actual del saber en el ámbito académico y científico:

El paradigma de simplificación (disyunción y reducción) domina a nuestra cultura hoy, y es hoy que comienza la reacción contra su empresa. Pero no podemos, yo no puedo, yo no pretendo, sacar de mi bolsillo un paradigma de la complejidad. Un paradigma, si bien tiene que ser formulado por alguien, por Descartes por ejemplo, es en el fondo, el producto de todo un desarrollo cultural, histórico, civilizacional. El paradigma de la complejidad provendrá del conjunto de nuevos conceptos, renuevas visiones, de nuevos descubrimientos y de nuevas reflexiones que van a conectarse y a reunirse (p.110)

Desde la complejidad se puede hablar de la aventura del saber humano, de caminar por lo desconocido, de sorpresas, de irracionalidades, de acercamientos, de ciertas sombras, de procesos de investigación,  la pasión de los seres humanos se impone de modo complementario a la fría razón de individuos centrados en un yo-conciencia apartado del mundo-cosa. Se trata del libre juego de la libertad humana, resistiendo a los obstáculos impuestos por las reglas de la racionalidad lógica del positivismo.

Frente a este reduccionismo epistémico del positivismo, comienza el surgimiento de un Pensamiento Complejo, que se revela a los dogmatismos impuestos desde el paradigma de la Modernidad desde las llamadas ciencias exactas, que se levantan como modelos epistémicos desde lo analítico y aislable,  a todo conocimiento, tal como lo expresa Morin (1995) en su autobiografía Mis Demonios:

Mi singularidad estriba en haber querido vincular lo diverso, y haber levantado mi obra sobre este principio. Todo lo que he hecho a supuesto siempre la asimilación y la reunión de lo que estaba desencajado, informaciones e ideas compartimentadas. Mi sentido de las verdades contrarias y mi rechazo de las verdades aisladas suscitaron los principios de un pensamiento complejo, es decir de un pensamiento que relaciona lo que, de orígenes diversos y múltiples, forma un tejido único e inseparable: complexus. (p.273)

 La síntesis entre lo racional y lo pasional, como modo de acercarse a los textos de Morin, se hace  hilo hermenéutico de interpretación y comprensión de un pensamiento no encerrado entre los límites impuestos por un sistema lógico-positivista. Se propone un sistema de teorías  complejas, en el sentido de totalidad donde se conjugan lo intelectual, lo pasional y la vida misma del autor; o como lo expresa Sánchez (2010) al referirse a la naturaleza compleja de lo epistémico y ontológico del proceso de investigación:

Asumir este paradigma en sus dimensiones teórica, epistemológica y ontológica, implica que la naturaleza ontológica del hecho de estudio es indeterminada, incierta y contradictoria surge la dialógica entre lo simple y lo complejo, la unicidad y la diversidad, lo uno y lo múltiple de la docencia contenida en la investigación. (p.104)

 Así, pues, se recomienda que la obra de Morin ha de ser estudiada, no sólo en términos de su contenido; sino, del proceso productor, que incluye la historia de vida de alguien que ha transitado por vivencias del horror de la Segunda Guerra; y que ha vislumbrado la posibilidad de superar el horror de las guerras, hacia nuevas posibilidades de aprendizajes en función de  la sobrevivencia de la especie humana.

La experiencia de vida real de Morin, le lleva a la necesidad de aprender  de las cenizas de la muerte, de superar el odio, los conflictos, las irracionalidades, a través de la educación ecológica y del encuentro entre seres humanos que habitan el mismo planeta.  Sin embargo, desde las opciones trascendentales y espirituales de miles de millones de habitantes de este planeta, también es irracional imponer, al estilo de Morin, el materialismo radical como modo antropológico, y disimular la actitud antirreligiosa bajo el supuesto de que la religión no es un tema científico digno de los ámbitos académicos.

El  Pensamiento Complejo cobra su verdadero sentido en sus propuestas educativas hacia nuevos horizontes de paz y armonía, pero, con la alternativa de una trascendencia espiritual, que sigue ausente en Morin (2003), quien insiste en proponer una antropología donde el hombre tendría que reintegrarse a lo animal como su verdadera realidad ontológica:

La ciencia del hombre no tiene fundamento alguno que enraíce al fenómeno humano en el universo natural, ni método apto para aprehender la extrema complejidad que lo distingue de todo otro fenómeno natural conocido. Su estructura explicativa es aún la física del siglo XIX, y su ideología implícita es siempre el Cristianismo y el Humanismo occidentales. La sobre-naturalidad del Hombre: * Que se entienda desde ahora mi camino: es un movimiento sobre dos frentes, aparentemente divergentes, antagonistas, pero inseparables ante mis ojos; ciertamente, de reintegrar al hombre entre los otros seres naturales  para distinguirlos, pero no para reducirlo (p. 39)

 Sin embargo, en Morin, la producción teórica y académica es un proceso que, en su devenir histórico, marca un camino cognitivo desde el Pensamiento Complejo, con la finalidad de trascender el paradigma de la simplificación analítica del positivismo, tal como lo expresa Morin (1999) resaltando la necesidad de adecuación y asociación epistémica, antropológica, social, educativas  y ontológica del saber humano: “Existe una falta de adecuación cada vez más amplia, profunda y grave entre nuestros saberes disociados, parcelados, compartimentados entre disciplinas y, por otra parte, realidades o problemas cada vez más pluridisciplinarios, transversales, multidimensionales, transnacionales, globales, planetarios”.   (p. 23)

No se puede obviar que la historia propia del pensamiento y de la Cultura Occidental se ha basado casi exclusivamente en la epistemología racional, que responde desde la lógica a un paradigma de la simplificación. Ha sido un modo de conocer que se ha impuesto desde Parménides, Platón, Aristóteles y conforma  los sustentos teóricos de la Ciencia Clásica positivista y afecta otras áreas del saber humano: la Filosofía, la Ética, la Política y la Educación, la Psicología y la Sociología.

Al respecto Barbera (2001) señala la relación de la Cultura Occidental con la filosofía de la Antigua Grecia:

La Filosofía Occidental tiene su origen y sus raíces fundamentales en la Antigua Grecia, considerada como la cuna de nuestra cultura en general, y de manera especial, del eje ontológico, metafísico, antropológico y de la Ética. Sin embargo, el elemento básico de la filosofía griega, desde el cual se interpreta todo el sistema filosófico fue su concepción antropológica, centrada en la racionalidad como lo esencial de la naturaleza humana (p. 9)

La pretensión del paradigma racional ha sido el de idealizar, racionalizar, normalizar; en una especie de afán de reducir lo dado en la realidad a esencias conceptuales, encasillando al ser del ente en sí, entre las paredes de la conciencia subjetiva, perfilando la identidad entre Pensamiento y Ser, en una visión fragmentada de la realidad, compuestas  de elementos o eslabones,  comprensibles en sí mismos, sin relación a los otros elementos.

La tarea del conocer desde la racionalidad simplificadora, consistía en aislar cada elemento en su individualidad, sacarlo de su entorno, tenerlo ahí a la mano, para ser analizado como un ente particular. Es decir, concebir la realidad como esquemas o conceptos ordenados, dándoles un sentido lógico y definitivo que cuadre con la naturaleza lógica del pensamiento.

Por tanto, la búsqueda de la razón lógica como fundamento ontológico, ha sido el afán que impulsó los primeros esfuerzos del naciente paradigma de la racionalidad, que se fundamentó en una antropología del “animal racional”; y en una tarea filosófica basada en esencias abstractas correspondientes a un mundo entendido como el  conjunto de infinitos elementos o eslabones a los que habría que aislar para su adecuado conocimiento.

 Dentro de este contexto, Condillac (2010) defenderá el proceso analítico al referirse al modo de conocer lo dado en la realidad: “El análisis es el único método para adquirir conocimientos como lo aprendemos de la misma naturaleza” (p. 28)

En este sentido, Fraile. G (1990) en su Historia de la Filosofía I, presenta un comentario acerca de esta búsqueda; que ya en los primeros presocráticos, llamados “Naturalistas”, se convirtió en la tarea filosófica  por excelencia, la naturaleza era el desde donde encontrar sentido lógico racional a todo lo existente, a todo el saber en su totalidad:

Las especulaciones de los primeros filósofos griegos se inician en torno al hecho de la mutación. Les impresionan los cambios cíclicos de las cosas, la regularidad de los movimientos celestiales, el orden y la belleza del Cosmos, los fenómenos atmosféricos, la generación y corrupción de los seres. Pero en contra de lo que hubiera podido esperarse en la aurora misma de la Filosofía, su actitud no es de realismo ingenuo y directo, más que las cosas particulares les preocupa la Naturaleza. No se preguntan simplemente qué son las cosas, sino que tratan de penetrar más adelante, inquiriendo de qué están hechas, cómo se hacen y cuál es el primer principio de donde todas provienen. Esto equivale a contraponer el ser al aparecer, las esencias a los fenómenos, lo cual les lleva a preguntarse si por debajo de las apariencias sensibles existe alguna realidad estable, algún principio, permanente a través de las mutaciones incesantes de las cosas” (p. 138)

El paradigma positivista de la Modernidad se apoya en conceptos que suponen la existencia real de sustancia universales presentes en los objetos particulares, que están más allá de los fenómenos, más allá de las apariencias. Según el racionalismo lógico,  detrás del caos existe el orden, a semejanza de las realidades lógicas del pensamiento humano. De modo, que al estilo aristotélico, aun no superado en el positivismo racional del paradigma de la Modernidad, lo universal, en cuanto soporte ontológico, se encuentra presente en cada objeto; y, por tanto, puede ser descrito y descubierto por la subjetividad humana.

De hecho, el ideal epistemológico del positivismo lógico, se caracteriza por suponerse no afectado por las vicisitudes de la subjetividad. Así, las esencias abstractas serían atemporales, eternas, invariables, iguales siempre a sí mismas. Dentro de este contexto, la conciencia sería observadora neutral de la realidad externa, la cual estaría compuesta por sustancias simples e individuales. En consecuencia, el saber consistiría en la elaboración de un sistema lógico de conceptos abstractos, sin importar su relación con lo vivido en lo personal, comunitario o social.

Se elabora un conocimiento científico de contenidos abstractos y no de relaciones; se describe generalmente lo referente al ente en sí reflejado en la subjetividad como abstracción universal. Referente a este tema, Sánchez (2010) refuerza la necesidad de centrarse en lo humano como razón de ser  del saber humano en su totalidad:

De allí que propone que un currículo humanista que responda a los resultados afectivos más que a los cognitivos, se conciba al salón de clase como centro clave para construir a partir del entorno social como contenido, donde las voces de los estudiantes sean para diagnosticar y avalar modelos de criticismo, lo relevante no es lo que uno sea sino lo que crea, para que haya tolerancia en ambiente democrático de socialización del conocimiento, para problematizar los contenidos preestablecidos y generar conocimiento escolar cada vez más humanos. (p. 85)

Desde el paradigma de la Modernidad, el conocimiento de estas sustancias abstractas sería positivo, simple y objetivo; lo que se traduce, en un conocimiento científico universal, objetivo y analítico; y en un proceso educativo, todos los alumnos aprenderían los mismos contenidos conceptuales, ya sean matemáticos, físicos, biológicos, comunitarios, humanitarios. Se hace pertinente la advertencia de Morin (2003) sobre la necesidad de trascender lo simplificador del positivismo hacia un Pensamiento Complejo:

Pero si los modos simplificadores del conocimiento mutilan, más que lo que expresan, aquellas realidades o fenómenos de los que intentan dar cuenta, si se hace evidente que producen más ceguera que elucidación, surge entonces un problema: ¿cómo encarar la complejidad de un modo no-simplificador?  (p. 21)

Desde el Pensamiento Complejo propuesto por Morin, se cuestiona la episteme  clásica de orden universal, propio de la Modernidad,  y se erosiona la idea de objeto sustancial y de esencia universales  de la filosofía positivista, desde la cual ha fundamentado la razón lógica-positivista su mundo de verdades universales, absolutas y eternas. El Pensamiento Complejo, por el contrario, es un proceso que plantea nuevas alternativas ontológicas, antropológicas, educativas y sociales, distintas al positivismo clásico.

El Pensamiento Complejo como alternativa

Con las alternativas epistémicas de la Complejidad, Morin inicia una nueva comprensión de lo ecológico, como propuesta educativa del nuevo milenio de paz mundial. Desde el Pensamiento Complejo se sostiene, que  el mundo no es solamente lo que se consume para sobrevivir como animales salvajes, donde el más apto lograría la permanencia; por el contrario, se busca una educación desde el compartir; y no aceptar la imposición de una educación para éxito personal como fundamento educativo único, que la cultura consumista propone  como finalidad misma de la vida; y, como razón del sistema educativo. Desde la cultura del éxito, el otro se concibe como la competencia a vencer; en el fondo, se insiste en la antropología de la violencia a través de una educación en función del logro.

Desde la cultura del éxito, lo que valdría sería la medalla de oro, el triunfo, la victoria; entonces, desde la educación para el éxito individualista o eres el ganador, o eres el perdedor. Pero, desde el Pensamiento Complejo, el mundo es el hogar de todos, como lo advierte Morin (2002) en su llamado sobre la necesidad de asumir, desde la política, el problema de la muerte, que se hace real y palpable en el sufrimiento cotidiano de los más débiles y en la amenaza de la aniquilación total de la raza humana:

Al convertirse en mundial, la política no sólo se ha ampliado a horizontes planetarios: se ha dejado invadir por los problemas primeros, fundamentales, de la vida y la muerte de la especie humana. La irrupción del Tercer Mundo en la escena mundial ha hecho que el hambre, los alimentos, la salud o la natalidad surjan como problemas clave de la política mundial. En el otro extremo de la política mundial, en el polo del desarrollo técnico, el armamento termonuclear plantea el problema de la vida o la muerte de la especie, y esta alternativa de vida o muerte plantea al modo político el hasta ahora problema filosófico del hombre. (p. 17)

Desde la perspectiva del conocimiento y sus fundamentos epistémicos, el Pensamiento Complejo se propone como alternativa de comprensión de una realidad que lleva en su seno confusión, incertidumbre, desorden. La realidad en sí misma es un sistema de relaciones complejas. Por tanto, la complejidad ontológica no puede ser reducida a una idea simple: “sistema”. Según Morin, lo complejo no puede resumirse a nivel de comprensión epistémica en el término “complejidad”, o ser interpretada objetivamente mediante alguna “ley de la complejidad”. La complejidad no sería definible de un modo simple para tomar el puesto de la simplicidad sustancial del positivismo lógico. La complejidad en cuanto  paradigma epistémico demanda la necesidad de una metodología alterna, que acerque a la complejidad ontológica de lo real, que no obvie el misterio de la realidad  y del sentido de la existencia  personal y social.

La ciencia y todo el saber humano se hace vida y no contenidos abstractos; o si se prefiere, todos los contenidos abstractos aprendidos cobran verdadero sentido desde la complejidad de la realidad y de la vida humana trascendente. La existencia en su complejidad se convierte en retos de compromisos morales y éticos donde el compartir con la comunidad, la sociedad y el bienestar del planeta Tierra se hace un modo de vida de convivencia y de conciencia humana, que deberían estar presentes en todos los diseños curriculares para iniciar el camino de paz y hermandad entre todos los pueblos de la Tierra.

Desde paradigma de la ontología mecanicista de la Modernidad, que entendería la realidad social como si se tratase de una colonia de hormigas, cada individuo se reduciría a la función, y la personalidad existencial desaparecería en una realidad totalitaria e impersonal, la meta sería la producción de bienes de consumo a través de las industrias, empresas, mercado y de la tecnología, tal como lo expresa Morin (2003)  en su artículo ¿Sociedad mundo, o imperio mundo?,  desde las propuestas para una nueva Era Planetaria, desde una educación ecológica para la paz :

La idea de desarrollo ha llevado consigo siempre una base tecno-económica, mensurable por los indicadores de crecimiento y los de renta. Supone de manera implícita que el desarrollo tecno-económico es la locomotora que tira adelante, naturalmente, de un “desarrollo humano” cuyo modelo acabado y exitosos es el delos países llamados desarrollados, es decir, occidentales. Esta visión supone que el estado actual de las sociedades occidentales constituye la meta y finalidad de la historia humana. (p 21)

Morin se muestra partidario de un concepto complejo de educación, de persona y de sociedad, que visualiza la heterogeneidad como  característica de lo humano, lo educativo, lo social, lo económico, la tecnología, la empresa, la industria y de la política; pero sin fe religiosa, sin esperanzas espirituales, lo que indica que se tiene que trascender el Pensamiento Complejo propuesto por Morin hacia un modo de Pensamiento Complejo Trascendental; y no materialista y nihilista.

La sociedad comprendida desde el Pensamiento Complejo no puede ser reducida a uno de sus rasgos dominantes, ya sea el económico, el cultural, la violencia, la paz, el político, todos los elementos pertenecen de igual modo al hombre y a la sociedad. Desde la complejidad, la sociedad no se entiende  sólo como capitalista o liberal, industrial o consumista. Éstas serían definiciones unidimensionales, que responderían a intereses de grupos dominantes, y no a lo que realmente sería en sí misma: la complejidad humana y social.

Desde el Pensamiento Complejo se comprende la realidad social como el hogar  comunitario  donde se desarrolla la historia de vida  de las personas de un mismo hogar planetario; se procura educar al ser humano como  habitantes desde una conciencia ecológica y de hermandad.

Mientras más compleja es una sociedad, mientras más antagonismos, desórdenes y conflictos la conformen en su historia,  entonces, mayor deben ser sus relaciones comunitarias de fraternidad, libertad y crecimiento; mayor debe ser el énfasis en un proceso educativo que hermane, que una, que lleve al compromiso, al encuentro; por lo menos en cuanto a ideales y horizontes éticos de compromisos personales y sociales centrados en lo que Morin (2003) llama lo irreductible del individuo ante el peligro de los totalitarismos sociales:

El individuo es irreductible. Cualquier tentativa de disolverlos en la especie y en la sociedad es aberrante. Es el individuo humano, repitámoslo, el que dispone de cualidades de la mente;  dispone incluso de una superioridad sobre la especie y sobre la sociedad porque sólo él dispone de la consciencia y de la plenitud de la subjetividad. La posibilidad de autonomía individual se actualiza en la emergencia histórica del individualismo, al tiempo que sigue siendo inseparable del destino social histórico.  (p. 78)

Sin embargo, Morin sigue las huellas teóricas-filosóficas del materialismo dialéctico del marxismo en su visión ontológica y antropológica. En lo referente al problema del hombre, ya en su obra , El Paradigma perdido (1973), Morin señalaba que, al intentar constituir el campo de estudio antropológico, son indispensables analizar  las interacciones, interferencias y actividad del ser humano de la actual sociedad, en por lo menos  cuatro dimensiones sistémicas y complementarias, a la vez que competitivos y antagónicos: (1) el sistema genético (código genético, genotipo), (2) el cerebro, (3) el sistema sociocultural y (4) el ecosistema, en su carácter local de hogar ecológico, y en su carácter global de medio ambiente.

Todas estas dimensiones son de un sujeto radicalmente biológico, cuyo aporte cultural sería como la energía lumínica que produce una lámpara; simplemente, para Morin, no hay ninguna posibilidad de un Yo espiritual que trascienda la muerte biológica del sujeto. La pérdida del valor del ser humano como persona siempre es una tentación  propia del marxismo y de las opciones materialistas, y de la misma antropología biológica-cultural de Morin, todo es materia, ya sea física o biológica, tal como lo advierte Gevaert (2014) al referirse a la antropología marxista, que en el caso de Morin, siempre está subyacente cuando se refiere a la relación hombre-humanidad:

Para Marx el individuo no es más que un eslabón de la colectividad. La persona pierde valor y significado porque depende totalmente de la colectividad, esto es, del partido que se presenta como encarnación y expresión de la colectividad. El individuo, en línea de principio, puede ser sacrificado a las exigencias del colectivo; hay ciertas exigencias totalitarias frente a las cuales el respeto a una persona no es más que un sentimiento burgués (p. 40)

En el Pensamiento Complejo propuesto por Morin (2002), lo central no es la persona, lo individual, sino, la supervivencia de la humanidad, iniciando desde lo físico, lo biológico hacia lo cultural, la persona no existe; sino, que está, ahí arrojado sin personalidad, como un sistema tan físico como el sol, así lo afirma, cuando reduce a lo físico todo cuanto existe:

Mi insistencia en inscribir físicamente el concepto de máquina no tiende en absoluto, el lector debe comenzar a saberlo, a reducir lo que es biológico a lo físico: tiende por el contrario a rehabilitar el concepto degradado de físico; tiende a comprender cómo lo que es biológico, humano y social puede y debe ser al mismo tiempo necesariamente físico. Y esto no solamente porque todo lo que es biológico, humano y social está constituido por materia física. Sino sobre todo porque todo lo que es biológico, humano y social es organización activa, es decir, máquina. (p. 202)

            Ahora bien, no resulta nada claro desaparecer y tranquilizarse existencialmente racionalizando la muerte: “somos parte de una realidad física y biológica, y tenemos que morir como cualquier célula, o desaparecer como una molécula que se desvanece”. El problema de la muerte como trama existencial, perturba el sentido  mismo de la vida; y no es tan sencillo, no desaparece en cuanto trama existencial. No es común y fácilmente aceptable que la persona se conciba a sí misma como una molécula del universo, o como una célula de la humanidad. Este modelo antropológico de Morin no resulta tan convincente desde las perspectivas de la existencia personal, problema que Barbera (2001)  enfoca desde la trascendencia del hecho físico de la muerte:

El problema del hombre en particular es el mismo de la humanidad en general. Es decir, si la vida de un hombre no tiene sentido; entonces, la historia de la humanidad no tiene sentido. El problema es el mismo: la muerte como único dato ontológico inevitable, como el mensaje más terrible que nos llega desde el exterior, como dato que la racionalidad no logra convertir satisfactoriamente en acontecimiento común en lo personal. La muerte se convierte en el rompe sentido. La tarea humana está planteada: la superación de la muerte. El camino es a través de la esperanza, un camino entre la angustia y la libertad. (p. 179)

Lo sistémico en lo físico, biológico y antropológico, permite y hace necesaria  la complejidad del pensamiento; y en consecuencia, las alternativas educativas parten desde la posibilidad del Pensamiento Complejo, en este aspecto se comparte el ideal de Morin, pero se insiste en la insuficiencia y se propone la visión de una antropología trascendental, que permita la posibilidad de un Pensamiento Complejo Trascendental realmente humano desde la vivencia de lo espiritual, Barbera (2006) en su texto Reflexiones elementales en torno a la ética, plantea el conocimiento como saber humano e integral:

Solamente desde una ontología y una metafísica como fundamento del saber, tiene coherencia la epistemología, la antropología filosófica, la ética, la lógica, la filosofía de la educación, y cualquier área del conocimiento filosófico; y, en consecuencia, cualquier conocimiento alcanzado por el ser humano, ya sea filosofía, ciencia, o religión; todo el saber humano se fundamenta en una ontología y en una metafísica determinada, que plantea una forma de vida específica, ya sea explícita o implícita, sea consciente o no la persona de la metafísica y de la ontología con la que fundamenta sus opciones epistemológicas y existenciales. (p. 10)

Este modo antropológico alternativo basado en la episteme de la complejidad, exige la capacidad de aprender desde lo existencial, ya que la educación sin lo humano, se convierte en un proceso de consumo de información analítica o sistémica, tal como lo señala Barbera (1987) al indicar que en los procesos masivos de educación impersonal, se corre el riesgo de desnaturalizar lo humano del proceso de aprendizaje:

Cuando la institución escolar consigue que el hombre identifique su necesidad de aprender con la demanda de la escolaridad como un hecho aparte de su vida familiar y espiritual, el proceso de educación deja de ser natural y se transforma en un producto de contenido abstracto y universal, totalmente impersonal, medible y elaborado profesionalmente con anterioridad. El aprender se convierte en un problema de cantidad de consumo. (p. 98)

El desarrollo del Pensamiento Complejo, siempre y cuando no se convierta en un “taller de habilidades del pensamiento”   facilitaría el  desarrollo de la creatividad, la cual adquiere hoy una singular importancia, pues permite la construcción de nuevos modos de entender el conocimiento y la enseñanza más allá del pragmatismo tecnológico como único resultado válido del saber científico; o del lenguaje “académico-científico”, como modo de exponer el proceso de investigación en el área de las ciencias sociales, y de modo específico en el campo de las investigaciones educativas.

Para que un discurso de investigación en las ciencias sociales sea válido, no es cierto que se requiera de un lenguaje técnico, como quien dice “hablar en tercera  persona”, o solamente de hechos comprobables, lejos de temas filosóficos, o de las reflexiones teológicas. Esto sería la negación más absoluta de la posibilidad de investigar desde el Pensamiento Complejo.

El conocimiento desde el Pensamiento Complejo, desde la apertura a lo trascendental se hace vida, capaz de combinar numerosas cualidades racionales, emotivas, afectivas, espirituales en torno a los problemas y situaciones de la historia de vida que desarrolla cada persona.  La educación es vida, y la vida trasciende lo informático, lo físico y lo biológico. El Pensamiento Complejo como propuesta epistémica supera los límites impuestos por el materialismo inmanente de Morin.

El centro de la antropología de la complejidad, lo plantea Morin desde lo ontológico. Entonces, es la propuesta ingenua de un manual, sino, que la complejidad de la inteligencia humana es un hecho, el hombre es complejidad en sí mismo, su hacer personal, comunitario y social es complejidad, su modo de pensar es complejidad; este es precisamente lo obviado por la epistemología positivista de la Modernidad.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Barbera, G (1987) Críticas socio-educativas de Ivan Illich. En revista Anthropos Nº 15. Instituto Superior Salesiano de Filosofía y Educación. Caracas- Venezuela.

Barbera, G (2001) Aproximaciones al problema del sentido de la vida. En Revista Ciencias de la Educación Nº 17. Universidad de Carabobo. Valencia-  Venezuela.

Barbera, G (2006) Reflexiones elementales en torno a la ética. Ed. Universidad de Carabobo. Valencia- Venezuela.

Blanquart, P (2011) Ateísmo y Estructuralismo. Ed. Cristiandad. Madrid- España.

Condillac, E (2010) Lógica. Ediciones Orbis. Barcelona- España.

Fraile, G (2010) Historia de la Filosofía  I. Biblioteca de Autores Cristianos (BAC). Madrid-España.

Geveart, J (2014) El Problema del Hombre. Ed. Sígueme. Barcelona-España.

Morin E. (1973) El Hombre y la muerte.  Ed. Kairos. Barcelona-España.

Morin, E. (1995) Mis Demonios. Barcelona- España: Cairos.

Morin, E. (2002)  Introducción a una política del hombre. Barcelona-España: Gedisa

Morin, E (2002) El Método  II (La vida de la vida)    Madrid-España.   Ed.  Cátedra

Morin E (2003) Introducción al pensamiento complejo. Ed. Gedisa. Barcelona-España.

Morin, E (2003) ¿Sociedad mundo, o imperio mundo? En Revista Gazeta de Antropología Nº 19 París- Francia.

Sánchez, B (2010) Praxis pedagógica y construcción del conocimiento. Un concretum integrador en la educación básica venezolana. Tesis Doctoral en Educación, presentada a la Universidad de Carabobo- Venezuela.

Fuente del artículo: http://www.eleutheria.ufm.edu/Articulos/180321_GBarbera_Pensamiento_Complejo_Paradigna_Modernidad.htm

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Venezuela: Revista científica Orinoco. Pensamiento y praxis 10ma Volumen VII

Reseña: La Revista Arbitrada: Orinoco, Pensamiento y Praxis, es una publicación, que difunde trabajos científicos estrictamente originales en castellano, avances de investigación, Artículos arbitrados y teóricos, ensayos, Informes o propuestas de aprendizaje Críticos Académicos, ponencias y revisiones bibliográficas,, relacionadas con las Ciencias Sociales, Diversidad Cultural y Poder Popular, arbitrada por especialistas de reconocida trayectoria, bajo el sistema doble ciego, cuyos nombres se mantienen en estricta confidencialidad y recibe trabajos todo el año. El Objetivo de la ROPP es: a) contribuir a la confrontación y difusión de conocimientos, así como posibilitar el intercambio entre pares y estimular el avance de la producción en Ciencias Sociales, Diversidad Cultural y Poder Popular. b) Contribuir con la construcción del conocimiento científico en las áreas de las Ciencias Sociales, Diversidad Cultural y Poder. C) Estimular la reflexión crítica sobre teorías, perspectivas y problemas de las área indicadas.

Contenido 10ma Volumen:

Ciudad Guayana, la urbe que nació en San Félix.

De la pragmática participativa tutelada a una participación autoconsciente.

Feminización de la sociedad Vs Modelos falocráticos.

Recensión. La expulsión de lo distinto. Percepción y comunicación en la sociedad actual.

Editor: Fondo Editorial ORINOCO
Pensamiento y Praxis. Rif.- J-403372659.

Descárgale en: https://orinocopensamientoypraxis.blogspot.com/

 

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Movimiento Indígena Unido de Venezuela propone expandir educación intercultural bilingüe a todos los niveles

Redacción: VTV

El proceso de construcción del Movimiento Indígena Unido de Venezuela ha avanzado en la unidad de los pueblos originarios a través del despliegue y la participación protagónica de las comunidades ancestrales y a la fecha llevan más de 250 asambleas comunitarias.

Así lo informó la ministra del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, Aloha Núñez, durante su participación este miércoles en el programa Al Aire, que transmite Venezolana de Televisión (VTV).

Precisó que en Venezuela hay 724 mil habitantes indígenas distribuidos en tres mil comunidades, «Ahí estamos consultando en las bases para garantizar la unidad».

Núñez aseguró que los objetivos de este movimiento pasan por asegurar la continuidad de la Revolución Bolivariana y garantizar el fortalecimiento de los derechos de los pueblos indígenas, como mecanismo de unidad.

«Pasamos a no tener nada a tener derechos consagrados dentro de nuestra Constritución de la República Bolivariana de Venezuela, el derecho a la educación intercultural, al uso de los idiomas indígenas, a la vida, al reconocimiento como pueblo indígena, gracias a la Revolución Bolivariana», afirmó.

La titular de la cartera para los Pueblos Indígenas, instó a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) a mejorar el marco legal para profundizar los derechos de las pueblos originarios. Una de sus propuestas, recogida durante las consultas públicas, pasan por incluir en la Constitución que la educación intercultural bilingüe llegue a todo el pueblo venezolano a través de los niveles del subsistema educativo.

Asimismo, aseguró que proponen establecer un sistema normativo que garantice la administración de la justicia en los pueblos y comunidades indígenas.

Por último, reprochó que la derecha venezolana utilice a algunas individualidades que no han sido electas por las comunidades indígenas.

Fuente: http://vtv.gob.ve/movimiento-indigena-unido-de-venezuela-250-asambleas-comunitarias/

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Alarmante: 59 de cada 100 niños en Paraguay no están escolarizados

Redacción: La Unión

59 de cada 100 niños y adolescentes en Paraguay no están escolarizados, según datos de la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA). Otro de los problemas sociales que atañen a menores guarda relación con el embarazo precoz.

La Semana de los derechos de la niñez y adolescencia

La CDIA organiza la Semana de los derechos de la niñez y adolescencia, la cual posee una serie de actividades a ser llevadas adelante en más de 100 municipios del país.

“El objetivo no solamente es darles chocolatadas y jugar, sino también es reflexionar, junto con las comunidades y los niños, la situación en la que están viviendo y cómo podemos mejorar su calidad de vida”, expuso

Como organización, afirmó que lo que siempre exigen a las autoridades de Gobierno son prevención de la violencia hacia niños, mayores garantías de protección y mayor inversión en el desarrollo de los niños.

Fuente: https://www.launion.com.py/alarmante-59-de-cada-100-ninos-en-paraguay-no-estan-escolarizados-120394.html

 

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