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Israel: Hallan tejidos púrpura de 3.000 años de antigüedad

Hallan tejidos púrpura de 3.000 años de antigüedad

Fragmento de tejido púrpura de 3.000 años de antigüedad encontrado en el valle de Timna.Foto: Israeli Antiquities Authority/AFP

Estos restos de tejidos teñidos de púrpura fueron descubiertos en las excavaciones arqueológicas en Timna, un antiguo centro de producción de cobre, indicó la Autoridad de Antigüedades de Israel (AIA) en un comunicado común con las universidades de Tel Aviv y Bar Ilan (centro).

La datación con radiocarbono permite establecer que estas fibras son de hace unos 1.000 años antes de nuestra era, es decir, la época del reinado de David y Salomón, según la Biblia, precisa el texto.

«En la antigüedad, las prendas violetas estaban asociadas a la nobleza, los sacerdotes y, por supuesto, la realeza», explica Naama Sukenik, conservadora en la AIA.

«El magnífico tono violeta, el hecho de que no se descolora y la dificultad de producir este colorante, que se encuentra en minúsculas cantidades en los cuerpos de pequeños moluscos» hace que el púrpura real sea un color prestigioso que «solía ser más caro que el oro», destaca la investigadora.

Hasta ahora, solo se habían descubierto cáscaras de moluscos y cerámicas con manchas violetas que mostraban la existencia de la industria del colorante púrpura.

«Es la primera vez que tenemos pruebas directas de tejidos teñidos y conservados durante 3.000 años», insiste Sukenik.

Para el profesor Erez Ben-Yosef, del departamento de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv, estos hallazgos permiten profundizar los conocimientos sobre el reino de Edom, poblado de tribus nómadas, al límite sur del reino de Israel.

«Los nuevos descubrimientos refuerzan nuestra hipótesis, según la cual había una élite en Timna, mostrando que era una sociedad estratificada», afirmó.

Fuente: AFP
Fuente de la Información: https://www.ultimahora.com/hallan-tejidos-purpura-3000-anos-antigedad-n2925343.html

 

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Las sombras de la exitosa campaña de vacunación israelí que excluye a los territorios palestinos

Por: Sarah Babiker


Israel iniciaba el 19 de diciembre su plan de vacunación, tomando la delantera del impulso global para inmunizar a su población ante el covid-19. Poco más de un mes después, más de la cuarta parte de su población habría recibido al menos la primera dosis, y se está avanzando en el suministro de la segunda. El Gobierno israelí se ha permitido en estos últimos días vacunar masivamente a una población que no es de riesgo, la de los estudiantes de 16 y 18 años, para que puedan examinarse presencialmente. En definitiva, los titulares alabando la sobresaliente gestión de la vacunación en Israel salpican la prensa de estos tiempos pandémicos.

El país reúne ciertas características que facilitan el desarrollo de los programas de vacunación: un territorio poco extenso y bien comunicado, buenas dotaciones tecnológicas en general y en el ámbito sanitario en particular, y un ejército provisto de personal y medios suficientes para facilitar la distribución de la vacuna. Vacunas tampoco faltan, el gobierno israelí se ha hecho con 10 millones de dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech, seis millones de la Moderna, y un número aún desconocido de la AstraZeneca. La ciudadanía israelí puede estar segura de que antes o después será alcanzada por la campaña de vacunación. Los palestinos de los territorios ocupados no pueden celebrar lo mismo.

Netanyahu se propondría tener a toda la población mayor de 16 años vacunada para finales de marzo, coincidiendo prácticamente con la celebración de elecciones, donde se juega la continuidad al frente del gobierno

Según medios israelíes, Netanyahu se propondría tener a toda la población mayor de 16 años vacunada para finales de marzo, es decir, antes de las elecciones del día 23 de ese mes (las cuartas en menos de dos años). Las últimas semanas están siendo testigo del fervor vacunatorio del presidente Benyamin Netanyahu, que no pierde ocasión para hablar de la operación. “Israel va a convertirse en un modelo para el mundo, una experiencia piloto, y va a ser el primer país en emerger del coronavirus”, se enorgullecía el mandatario. De fondo, aplazados por la situación de emergencia y eclipsados por la situación pandémica, los procesos judiciales pendientes del político, acusado de fraude, cohecho y abuso de confianza, procesos que tendrían que haberse retomado en enero, y que han sido pospuestos por la emergencia sanitaria.

La población palestina excluida

La población palestina de los territorios ocupados, sin embargo, no verá la primera vacuna hasta probablemente marzo. Pese a que, como han recordado numerosas organizaciones, la IV Convención de Ginebra obliga a Israel como estado ocupante a prestar servicios médicos a la población que vive bajo ocupación, extremo que el país no admite argumentando que es la Autoridad Palestina quien tiene las competencias sanitarias.  Las autoridades israelíes acuden al Acuerdo de Oslo II en 1995 para respaldar sus argumentos. Sin embargo, el mismo documento aduce que las dos partes están obligadas a cooperar en la lucha contra las pandemias.

“Israel es un Estado racista, que negaría a palestinos como mi abuela la vacuna”, decía la congresista Rashida Tlaib al medio estadounidense Democracy Now en una entrevista el 19 de enero. La política estadounidense se sumaba así al reclamo que exige a Israel vacunar a la población palestina que ha quedado relegada de los planes de un Estado ocupante que sí que ha incluido a los colonos en los asentamientos ilegales de la Cisjordania ocupada.

“Moral y legalmente, este acceso diferencial a servicios de salud necesarios en la peor crisis sanitaria del último siglo es inaceptable”, denuncian expertos de Naciones Unidas

El 14 de enero, expertos de Naciones Unidas instaban a Tel Aviv a proveer de vacunas a la población palestina. “Moral y legalmente, este acceso diferencial a servicios de salud necesarios en la peor crisis sanitaria del último siglo es inaceptable”, afirmaban en el documento. “Nada puede justificar la realidad actual en algunos lugares de Cisjordania, donde las personas de un lado de la calle están recibiendo vacunas, mientras las del otro lado, no, en base a si son judíos o palestinos”, denunciaba el responsable de Human Rights International en un comunicado de la organización.

Mientras, los esfuerzos de la Autoridad Palestina para hacerse con vacunas para su población se está topando con numerosos obstáculos.  En primer lugar, no puede optar a las vacunas de Pzifer ante la incapacidad de mantener la rigurosa cadena de fío. Las 5.000 dosis de la rusa Sputnik V que se habrían contratado para suministrar al personal médico han sufrido varios retrasos. El contingente de AstraZeneca se espera para marzo, aunque hay cierta inquietud sobre el cumplimiento de los plazos. La farmacéutica está teniendo problemas para satisfacer sus compromisos con la Unión Europea, hecho que dibuja un panorama complicado para las autoridades palestinas.

También se espera que en marzo, lleguen vacunas a través del programa COVAX por el cual la OMS aspira a facilitar el acceso a la vacunación a 92 países de bajos recursos. La llegada de las vacunas se ve supeditada a la voluntad israelí a través de cuyos aeropuertos deberían entrar, y a quien la Autoridad Palestina debe pedir permisos de importación.Y es que no tener soberanía sobre las propias fronteras en plena pandemia mundial dificulta la salida de la crisis. Mientras los sucesivos confinamientos en territorio palestino han agravado la estructural crisis económica y empeorado los altos índices de desempleo, el confinamiento del lado israelí, dificulta el acceso de miles de palestinos tanto a sus puestos de trabajo —durante el primer confinamiento fueron muchos quienes tuvieron que pernoctar en condiciones insalubles en sus lugares de trabajo para no perder el empleo— como a la atención sanitaria que precisan.  A esto ha de añadirse el bloqueo que Israel ejerce desde hace 14 años sobre la franja de Gaza, donde se hacinan dos millones de personas, de las cuales muchas residen en campos de refugiados, y cuyas infrastructuras y hospitales están seriamente dañadas como consecuencia de las múltiples ofensivas israelíes y los obstáculos para introducir los materiales necesarios para la reconstrucción.

Una campaña de vacunación polémica

El debate en Israel no circula en torno al hecho de que los vecinos palestinos hayan quedado fuera del plan israelí. Si no que se centra en otros tres ejes: el uso político de la campaña de vacunación en plena campaña electoral, el costo que el ejercicio de propaganda internacional ha tenido para el Estado y la población, y la resistencia de los sectores ultraortodoxos a la vacuna y a las restricciones.

Así no pasa desapercibida para la oposición la capitalización política que pretende hacer Netanyahu de la cuestión. El líder, que fue el primer israelí en vacunarse, el 19 de diciembre, hizo de ello un acto público. En su afán inmunizador, el lunes 25 de enero desde su perfil de Facebook, encabezado por una foto suya sonriente en la vacunación, instaba a los mayores de 60 años que no se hubiesen vacunado a dejarle sus datos para llamarles personalmente y convencerles. El post fue borrado por la propia red social al infringir las cláusulas de privacidad.

Israel habría pagado a la alemana Pfizer-BioNTech las dosis a un precio muy superior al fijado para la Unión Europea. También acordó la cesión de datos médicos a la farmacéutica

Liderar la carrera de la vacunación, mientras las farmacéuticas no alcanzan con su capacidad de producción para cumplir con sus compromisos y empiezan a recibir reclamos y denuncias por parte de cada vez más Estados, tiene un costo. Israel habría pagado a la alemana Pfizer-BioNTech las dosis a un precio muy superior al fijado para la Unión Europea. El costo no se reduce a lo económico, el mismo Netanyahu anunció que se había acordado con la farmacéutica la cesión de datos de las personas vacunadas, algo que ha despertado críticas en el país. Mientras que desde el gobierno se insiste en que los datos médicos se usarán exclusivamente con fines de control epidemilógico, y se tratará de estadísticas anónimas, el pasado 19 de enero se vio forzado a mostrar el contrato, un documento de 20 páginas del que había tachado el precio pagado por las dosis.Con las elecciones en mente un tercer elemento podría complicar las opciones de Netanyahu de ser elegido de nuevo primer ministro: la rebelión de los ultraortodoxos ante las restricciones impuestas para afrontar las pandemia. La pretensión de que este sector de la población, que tiende a seguir sus propias normas, aplicara las restricciones en sus centros de estudio y reuniones religiosas, han generado descontento.

En la última semana, los ultraconservadores han causado incidentes, en manifestaciones que han acabado con enfrentamientos contra la policía. La noche del domingo llegaron a prender fuego a un autobús tras expulsar a su conductor árabe del mismo. Mientras, algunos rabinos extremos, lanzan proclamas contra la vacunaciones que incluyen extraños miedos, como un supuesto cambio de orientación sexual. Netanyahu depende de los partidos que tienen como base electoral a este sector de la sociedad para permanecer en la presidencia por lo que tampoco se puede permitir una condena frontal a sus acciones.

Fuente e imagen: El Salto

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Israel Is Leading the World in COVID-19 Vaccination. But Palestinians Aren’t on the List

Israel Is Leading the World in COVID-19 Vaccination. But Palestinians Aren’t on the List

Israel, which has already vaccinated more than 2 million of its citizens, is ramping up COVID-19 shots to 250,000 per day, meaning most Israelis over the age of 16 are on track to have two doses by the end of February.

But even as the country wins plaudits for the world-leading pace of its vaccine rollout, its government is facing rising criticism for excluding millions of Palestinians from the program.

Some 75% of citizens over the age of 60 have been inoculated so far, including Palestinian (or “Arab Israeli”) citizens of Israel and occupied East Jerusalem, and Israelis living in illegal West Bank settlements.

Not included, however, are more than 4.5 million Palestinians living under Israel’s direct or indirect military control in the West Bank and Gaza. Gerard Rockenshlaub, the head of the World Health Organization Office for the occupied Palestinian territory told TIME on Jan 13 that “unequal access to essential vaccines is hardly anywhere as visible as it is in this particular context.”

Israel has a “duty” to vaccinate Palestinians, the Palestinian Authority said in a statement it released on Jan 10. Not doing so constitutes “racial discrimination against the Palestinian people and a denial of their right to healthcare.”

In a Jan. 14 statement, The UN’s body for human rights also called on Israel to ensure swift and equitable access to the COVID-19 vaccine for the Palestinian people, in accordance with its responsibilities as an occupying power under the Geneva Convention.

Israel’s successful vaccination rollout can be credited to a combination of its small size, its strong public healthcare system, and its early acquisition of vaccines. But critics also point to the fact that Prime Minister Benjamin Netanyahu—who is facing a criminal trial on three criminal charges and months of protests over his handling of the economy—is in dire need of a political win ahead of an unprecedented fourth election in two years slated to take place in March.

Here’s what to know about Israel’s vaccination program, and how its reputation—and efficacy—could be undone if Palestinians are not inoculated too:

Why has Israel’s vaccination rollout been so successful?

As of Jan. 14, more than 20% of Israeli citizens had been given the shot. The UAE came in next at around 10%, of its population, while the U.K., the U.S., and Denmark all hovered around the 2% mark. Vaccine hesitant countries like France, where surveys indicate that only 40% of people intend to get the jab, are far further behind.

Vaccine hesitancy based on misinformation and conspiracy theories was also an issue in Israel. But the Health Ministry’s multi-channel public information campaign—including Netanyahu receiving the country’s first shot on live television—and outreach to minority community leaders such as Ultra-Orthodox rabbis helped create a consensus, says the Chief Medical Officer for the Israel Defence Forces (IDF) Col. Dr. Tomer Koler. “In the end, I think all the groups will be vaccinated because they want to be,” he tells TIME.

Collaboration between the military and Israel’s strong public healthcare system is another factor in the efficiency of Israel’s COVID-19 response, Koler says. “The IDF and the medical corps and the homefront command are intertwined with civilian life in Israel,” he says, adding that the IDF called up and trained 700 reservist medics to support the government-funded healthcare providers with the program. Israel’s small geographical size—barely bigger than New Jersey by pre-1967 borders—helps too when it comes to transporting the Pfizer shot, which has to be kept at minus 75 degrees Celsius (about minus 103 degrees Fahrenheit).

How did Israel get so many vaccines so quickly?

That’s down to a deal Israel’s government struck with U.S. pharmaceutical giant Pfizer, Netanyahu revealed on Jan. 7. Under the deal, Israel gets 10 million doses of the BioNtech-Pfizer vaccine in return for sharing anonymized biometric data on who receives it and how it affects them, Politico reports. Israel’s public broadcaster also reported that its government paid more than other countries for BioNtech-Pfizer and Moderna vaccines—at an average of $47 per person for the two-dose inoculation. The Washington Post reported in December that the US was paying Pfizer/BioNTech $19.50 per dose while the EU was paying $14.76.

Despite Israel’s economic woes, the reported premium has drawn scant pushback. ”Maybe it was more expensive, but it was worth paying for,” says lawmaker Nitzan Horowitz, leader of Israel’s left-wing Meretz party, “I think that is something we all agree on.” Where Horowitz does disagree, is on Israel’s responsibilities: vaccinating Palestinians in the West Bank after Israelis is “our moral obligation,” he says. Israeli rights organization Rabbis for Human Rights has similarly argued that Israel has a “moral imperative” to vaccinate Palestinians, especially in Gaza.

Does Israel have a responsibility to inoculate Palestinians?

According to the U.N., it does. Israel first occupied the West Bank and Gaza during the war with its Arab neighbors in 1967. Its military withdrew from the Gaza Strip in 2005—which has since 2007 been governed by the militant group Hamas—but it continues to control the movement of goods in and out of the territory via an air, land, and sea blockade.

When Gazans were under full lockdown this summer, for example, Israel restricted fuel supplies in response to rocket attacks Hamas launched against Israel. That amounts to “collective punishment” of Palestinians, says Miriam Marmur, spokesperson for the Tel Aviv-based rights group Gisha, “which plunged people into darkness most hours of the day.”

Some commenters—and Israel’s coordinator of government activities in the occupied Palestinian territories, COGAT—have argued that Israel is not responsible for the health of Palestinians because the Oslo Accords, the historic agreements Israel signed with the Palestinian Liberation Authority in the early 1990s, give the Palestinian Authority oversight of public health under the principles of self-determination.

“It’s important to mention that Israel has not denied any request for medical assistance that has reached its doorstep,” a spokesperson for COGAT told Al Jazeera for a story published on Jan. 13. Until their public statement on the matter on Jan. 10, Palestinian officials had made contradictory claims on whether or not they had asked Israel for vaccinations.

But Israeli authorities citing the Oslo accords is an example of how they do so “at their convenience,” says Marmur. “In reality, Israel has undermined the ability of the Palestinian Authority and also of the de-facto Hamas Authorities in Gaza to actually take full responsibilities for health as was provided for in the Oslo agreement.” U.N. human rights experts say that the Oslo Accords must be “interpreted and applied consistently with international law, and cannot derogate from its broad protections,” according to the Jan. 14 OCHA statement.

The exclusion of Palestinians from Israel’s vaccination program is “reflective of a system of apartheid,” says Dr. Mustafa Al Barghtoy, a physician and former Palestinian minister who serves on the Palestinian health committee dealing with COVID-19. The injustice is underscored by the fact that hundreds of thousands of Israeli settlers are eligible to receive the vaccine, he says, while their Palestinian neighbors are not. Meanwhile, Israel will be vaccinating prison guards, but not the Palestinian political prisoners they oversee, he adds.

How urgent is the need for vaccinations in the Palestinian territories?

In total, more than 160,000 Palestinians in the occupied territories have tested positive for the coronavirus since March 2020, with more than 1,700 deaths related to COVID-19, according to the U.N’s figures. But those numbers might not tell the whole story: among those who are tested, the rate of infection in the occupied territories is 30%, compared to 7.4% in Israel, says Barghtoy.

Many had feared that COVID would especially devastate the Gaza strip—one of the world’s most densely populated areas, with an ill-equipped health system. As of Jan. 14. Gaza’s health ministry had reported almost 47,000 cases and 464 deaths due to the virus. That’s an alarming number, but still lower per-capita than the more than half a million cases Israel’s Health Ministry reported on Jan. 12.

The impact has in part been mitigated by the international community’s “tremendous” efforts to shore up Gaza’s health system, says the WHO’s Rockenschaub. That includes substantially scaling up the strip’s intensive care unit capacity and mobilizing vital supplies such as oxygen and ventilators. Still, vaccinations are an urgent concern. “The sooner we can move in vaccinating and protecting essential health workers the better,” he says, “because we see quite a substantial number of the health workforce being infected.”

Before the PA formally said Israel is responsible for vaccinating Palestinians, the WHO had informally requested Israel provide vaccinations to inoculate frontline Palestinian health workers. Israel denied that request on the basis of vaccine shortages for its own citizens.

Can Israel achieve herd immunity without inoculating Palestinians?

With the IDF moving throughout the West Bank, and some 130,000 Palestinians working in the settlements or Israel, not making the vaccine available is “counterproductive” in terms of achieving herd immunity, Barghotoy says.

The Palestinian Authority has made efforts to import vaccines independent of Israel. Its health ministry on Jan 11 announced it had given emergency approval to Russia’s Sputnik V Covid-19 vaccine for use in areas it administers under limited Palestinian self-rule; it also says it has struck a deal with AstraZeneca for vaccines it expects to receive in late February. On top of that and the first shipment of vaccines under the WHO’s COVAX program could become available as early as February.

For the next few weeks at least, they will be forced to wait. “Our main concern is really that we can only overcome this pandemic in solidarity and in a collaborative spirit,” says Rockenschaub, “We will either succeed together or we will fail together.”

 

Fuente de la Información: https://time.com/5930060/israel-covid-vaccine-palestinians/

 

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Israel: ONG israelí denuncia régimen de racista en su país

Asia/Israel/15-01-2021/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

La organización denunció que Israel insiste en «promover y perpetuar la supremacía de los judíos sobre los palestinos”.

La ONG por los derechos humanos, B’tselem calificó este miércoles a través de un comunicado a Israel y a su control de los territorios palestinos como “un solo régimen de apartheid».

B’Tselem sostuvo en el documento que la política del primer ministro Benjamín Netanyahu ha promovido «un apartheid de facto» que se perpetúa para millones de palestinos desde 1967.

La organización israelí denunció que el estado judío no es una democracia a la que se le atribuye una ocupación, sino que “es un solo régimen desde el río Jordán hasta el mar basado en una política que consiste en promover y perpetuar la supremacía de los judíos sobre los palestinos”.

Fuentes diplomáticas de Israel han reaccionado de forma inmediata para calificar este informe de “propaganda” y rechazan lo que consideran “acusaciones falsas basadas en un punto de visto ideológico, y no en la realidad”.

Creado en 1989 durante la primera intifada, B’Tselem documenta abusos contra los derechos humanos en Judea y Samaria (Cisjordania), Jerusalén oriental y Gaza. En presentaciones ante las Naciones Unidas y la Unión Europea, sus representantes han alegado que los israelíes han cometido violaciones de derechos humanos y en ocasiones crímenes de guerra.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/israeli-denuncia-regimen-racista-20210113-0039.html

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Soldados israelíes arrasan tierras palestinas cerca de Nablus

Palestina Libre

El pasado martes, militares israelíes arrasaron con extensas áreas de tierras agrícolas con cultivo pertenecientes a agricultores palestinos en la aldea de Einabus, al sur de la ciudad de Nablus, en la región norte de la Cisjordania ocupada.


Las tierras afectadas se ubican en las cercanías del asentamiento ilegal israelí de Yitzhar, que fue instalada en tierras palestinas confiscadas ilegalmente por parte de la ocupación israelí. El objetivo de estas excavaciones es parte de los intentos de expandir la colonia.

Una situación similar está sucediendo en otra aldea palestina, donde los soldados israelíes invadieron hoy la aldea de Kardala, en el norte del valle del Jordán de la ocupada Cisjordania, y confiscaron equipos de construcción, incluida maquinaria pesada, mientras trabajaban en la rehabilitación y mejoramiento del camino de acceso a la aldea.

Esta es una práctica habitual de los militares israelíes: arrasan con las tierras, instalan cercos, las declaran zona militar cerrada donde se prohíbe el ingreso a los propietarios y posteriormente se inician las edificaciones y obras de infraestructura para los nuevos asentamientos ilegales.

Fuente: Corresponsal de Palestinalibre.org en Jerusalén ocupada                                                 Palestina Libre

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Israel: Si los maestros no se vacunan antes de este 12 de enero, se detendrán las clases, dice el sindicato magisterial

El secretario general del Sindicato de Maestros anunció que el sistema educativo se cerrará en caso de que la primera ronda de vacunación para maestros en Israel no se complete para el 12 de enero.

Yaffa Ben-David, secretario general del Sindicato de Maestros de Israel, dijo en una entrevista con el Canal 12 que si todos los maestros no reciben en la primera ronda de vacunas COVID-19 antes del 12 de enero, todo el sistema educativo se cerrará, publicó The Jerusalem Post.

El secretario general anunció que la posible disputa laboral ocurrirá en caso de que la primera ronda de vacunación para maestros en Israel no se complete ese día. En este caso, los maestros se embarcarán en una huelga a nivel nacional.

“Si pudiera darle una directiva al personal educativo diciendo ‘No vengas’ hoy, lo haría”, dijo Ben-David al Canal 12.

“Pero como cumplo con la ley, y ciertamente tengo que trabajar de acuerdo con la ley, declararé un conflicto laboral. Notifiqué al Ministerio de Salud y al Ministerio de Educación y les dije inequívocamente: Si el personal educativo que quiere vacunarse no está vacunado para el 12 de enero, todo el sistema educativo cerrará”, dijo Ben David.

“No entiendo por qué el Sindicato de Maestros necesitaba declarar un conflicto sobre este tema por algo que es obvio”, continuó el secretario general.

“Si nos hubieran escuchado al inicio del cierre cuando sugerimos hacer clases pequeñas, créanos, ningún cierre tendría efecto y habría sido posible continuar manteniendo abierto el sistema educativo hasta el final [del año escolar]”, dijo.

“El coronavirus de hoy coloca al personal educativo en una posición diferente.

Hay muchos profesores que vienen porque no tienen otra opción y también porque quieren a los alumnos y quieren darles clase, pero están muy preocupados por su salud y bienestar y eso no debería ser. [Si] no habrá vacunas, no hay necesidad de abrir el sistema educativo”.

A partir del jueves, el sistema educativo permanece abierto a pesar de la vigencia de un cierre nacional.

 Fuente: https://www.enlacejudio.com/2021/01/02/israel-si-los-maestros-no-se-vacunan-en-11-dias-se-detendran-las-clases-sindicato/

 

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Ministra de Asuntos de la Diáspora de Israel: Las comunidades judías a nivel mundial “están en peligro”

La ministra de Asuntos de la Diáspora, Omer Yankelevitch, dijo este martes que los judíos de la Diáspora están “en peligro” debido a lo que considera el declive de la identidad judía y que su ministerio está trabajando para subsanar la situación.

Durante una audiencia especial del Comité de Educación de la KnésetYankelevitch enfatizó la importancia de la educación judía formal en las escuelas judías como un componente crítico para revitalizar la identidad judía entre las comunidades judías de la Diáspora, informó The Jerusalem Post.

“Una de nuestras principales tareas en el Ministerio de la Diáspora y el gobierno es garantizar la conexión entre la próxima generación y la identidad judía y el Estado de Israel“, dijo Yankelevitch.

“Durante los últimos seis meses he hablado con los jefes de muchas organizaciones, federaciones judías y comunidades de todo el espectro de la comunidad judía y todos dicen ‘estamos en peligro’, que la próxima generación está en verdadero peligro”, continuó la ministra.

Dijo que uno de los mayores desafíos era el alto costo de enviar a los niños a escuelas judías, y señaló que solo 400,000 de los 1.6 millones de niños judíos de todo el mundo asisten a una escuela judía.

“En general, la conexión con la identidad judía ha disminuido como resultado directo de la disminución de la demanda de educación judía [en las escuelas judías]”, dijo Yankelevitch.

Señaló los programas a través de las organizaciones United y Mosaic del Ministerio de la Diáspora que brindan apoyo, como la capacitación de maestros y la redacción de planes de estudio, como parte de los esfuerzos que la dependencia está realizando para ayudar a las escuelas judías de todo el mundo.

También habló en la audiencia del comité el profesor Alex Pomson, un experto en educación judía, quien también subrayó la importancia de la asistencia a la escuela judía para mantener la identidad judía.

“¿Por qué es tan importante la escuela judía? Porque en la Diáspora crea un espacio judío dentro de un contexto no judío. Es como un país pequeño”, dijo Pomson.

De manera crítica, agregó que los “resultados positivos” de la asistencia a la escuela judía “no están precisamente vinculados a la calidad de la educación o la alfabetización en las escuelas judías, sino más bien como resultado de la socialización, de estar con judíos y estar en un contexto judíos y en un ritmo calendárico”.

Pomson dijo: “Esto es lo que influye en el corazón, el alma y el cerebro de los niños judíos en sus vidas”.

Más tarde, el martes, varios legisladores pronunciaron comentarios en el pleno de la Knéset sobre la importancia de la conexión de Israel con la Diáspora.

El diputado ultraortodoxo Yisrael Eichler del partido Yahadut Hatora dijo que la situación ideal dentro del judaísmo es que no exista una diáspora y que el pueblo judío sea redimido en la Tierra de Israel.

Sin embargo, dado que este giro de los acontecimientos aún no ha ocurrido, Eichler dijo que era crucial para el Estado de Israel construir una relación cercana con los judíos en la Diáspora para asegurar que la “base y el ancla” del pueblo judío en todo el mundo y en Israel permanece su conexión con la Torá y con la Tierra de Israel.

También denunció a los “los judíos que no han estado aquí, no quieren estar aquí y están asimilados”, y dijo que condenan a Israel como “ocupantes de la tierra de nuestros antepasados”.

Eichler también condenó el bloqueo de ingreso a Israel a los judíos de la Diáspora durante la pandemia de COVID-19, y dijo que los inmigrantes que vivían en el país habían sufrido debido a la incapacidad de sus familiares para visitarlos.

“Este es terrible. Necesitamos abrir los cielos a todos los judíos de inmediato, respetando las normas sanitarias. El Estado de Israel nunca puede decir que un judío en el extranjero es un extranjero”, declaró el legislador.

La ministra de Inmigración e Integración, Pnina Tamano-Shata, insistió en que “nuestro destino está entrelazado con el destino del pueblo judío en todo el mundo”, y que el Estado judío debe ayudar a los judíos de la Diáspora a fortalecer su identidad judía y su conexión con Israel.

“Con todos los desafíos, como la asimilación, particularmente en América del Norte, podemos hacer más”, dijo la ministra.

“Los judíos de la Diáspora siempre nos han apoyado. Una cosa que me dijo recientemente el jefe de las Federaciones Judías en América del Norte fue que lo más importante es que la sociedad israelí se familiarice más con los judíos en la Diáspora, y necesitamos esta mayor familiaridad porque todos somos hijos de Yaacov, Bnei Yisrael”.

Fuente: https://www.enlacejudio.com/2020/12/08/ministra-de-asuntos-de-la-diaspora-de-israel-las-comunidades-judias-a-nivel-mundial-estan-en-peligro/

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