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ONU insta a Israel a liberar niños palestinos encarcelados

Asia/Israel/13/05/2020/Autor y fuente: telesurtv.net

Un comité de expertos de las Naciones Unidas instó, el pasado lunes, a Israel a liberar inmediatamente a los niños palestinos detenidos por parte de Tel Aviv ante la crisis del coronavirus.

En un comunicado, precisaron que los menores arrestados tienen «un mayor riesgo de contraer la Covid-19» porque en los centros penitenciarios es más difícil mantener el distanciamiento físico y otras medidas de prevención.

Asimismo, la ONU señaló que «la mejor manera de defender los derechos de los niños detenidos en medio de una pandemia peligrosa, en cualquier país, es liberarlos de la detención».

De acuerdo con la ONU, «los procedimientos legales están en espera, casi todas las visitas a la prisión se cancelan y a los niños se les niega el acceso en persona a sus familias y abogados».

A finales de marzo, las autoridades israelíes detuvieron a 194 niños palestinos en cárceles y centros de detención, principalmente en Israel, según datos publicados por el Servicio de Prisiones de Israel, la cifra más alta que el promedio mensual de niños detenidos durante 2019.

Fuente e imagen: https://www.telesurtv.net/news/onu-insta-israel-liberar-menores-palestinos-encarcelados—20200511-0014.html

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Israel y Palestina: ¿en manos de Trump? Entrevista a Yehuda Shaul

Por: Daniel Koop

La política de Donald Trump en relación al conflicto israelí-palestino ataca los antiguos acuerdos de paz y diluye la posibilidad de los dos Estados. Yehuda Shaul, ex comandante y sargento en las Fuerzas de Defensa de Israel y fundador de la organización Rompiendo el silencio, explica lo que implican los planes de Trump en Israel en esta entrevista.

A principios de febrero, el gobierno de Estados Unidos lanzó el llamado «Acuerdo del siglo» (Deal of the Century), su visión para resolver el conflicto israelí-palestino. Uno de los arquitectos del plan, el yerno de Donald Trump, Jared Kushner, ha declarado que no mira el mundo como era en 1967, sino como es en 2020, lo que sugiere que el plan abandona los acuerdos de paz negociados previamente y el derecho internacional. Entonces, ¿qué propone este en su lugar?

Debemos distinguir entre lo que propone y lo que hace. Tenemos 52 años de ocupación. Israel gobierna a palestinos sin derechos ni dignidad. Israel ha fragmentado el espacio palestino al construir asentamientos e imponer restricciones a la movilidad para evitar el surgimiento de un Estado palestino.

Lo que dice Kushner es que esto se acepta sin más. Y en lugar de calificarlo como un problema que es necesario tratar y resolver, llamemos solución a la realidad actual y llamemos a esto paz. Ese es exactamente el plan de Trump. Se trata de hacer permanente lo que se supone que es temporal y lo que es un problema que debe resolverse mediante negociaciones, sobre la base de parámetros acordados internacionalmente, el derecho internacional y los principios de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

¿Se trata entonces de normalizar la realidad actual?

Incluso algo peor. Porque lo llamaremos solución. Lo llamaremos paz. Porque eso significa que ya no es ocupación, es anexión, y esta es aceptada. Es como dar un certificado kosher al gobierno permanente sobre los palestinos sin igualdad de derechos.

Se pueden observar todas las cuestiones relativas al estatuto definitivo que durante décadas creímos que debían negociarse: fronteras, seguridad, refugiados, Jerusalén. Ahora Israel se hace de aproximadamente 30% de Cisjordania. El llamado Estado Palestino será entonces un grupo de territorios desconectados y rodeados a 360 grados por Israel. Esos fragmentos de tierra estarán conectados por puentes y túneles que actualmente están bajo control israelí. Las dos rutas que unen con Jordania estarán bajo control israelí permanente. Y nosotros, los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), decidiremos quién puede moverse en el llamado Estado Palestino, tal como decidimos hoy quién puede hacerlo en Cisjordania, o entre Cisjordania y Gaza. ¿Qué clase de tratado de paz es ese?

Parece que a los palestinos se les quedaría una contradicción en términos: ¿un Estado sin soberanía plena?

Así es, tomemos el caso de Jerusalén. Ambos lados de la Línea Verde –Este y Oeste– van a Israel. Los palestinos obtienen algunos territorios, aislados entre sí, fuera de la barrera de separación, incluyendo Abu Dis, Kafr Aqab y el campo de refugiados de Shuafat. Y en cierto modo, esa analogía revela la trama completa de este plan. Una capital del futuro Estado Palestino se encuentra en un campo de refugiados. Eso es lo que quiere Trump. Y luego lo llama paz.

El objetivo es destruir todos los principios internacionales acordados, basados en el derecho internacional y en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Destruirá el paradigma de los dos Estados y consolidará una realidad de un único Estado donde los palestinos no tendrán los mismos derechos.

Se trata de intentar dar legitimidad internacional a una realidad en la que los palestinos no tendrán derechos ni dignidad. Esa realidad matará a la democracia israelí. Israel ya no será una democracia si esto se vuelve permanente. Y es por eso que el mundo debe rechazarlo, para asegurarse de que no se convierta en la línea de referencia para futuras negociaciones. Porque la única forma de que el conflicto israelí-palestino finalice es que ambas partes salgan de la sala de negociación con derechos y dignidad.

Quiero volver a algo que usted dijo: que el plan de Trump parece romper con el pasado. Usted dice que todo lo discutido en los últimos 40 años quedó básicamente excluido. Pero en su reciente artículo publicado en Foreign Policy, usted argumenta que el plan de Trump no es nada nuevo, que es un plan «plagiado». ¿Puede explicar eso?

Al menos Ariel Sharon, cuando a fines de los años 70 y principios de los 80 se embarcó en un plan para dividir el espacio palestino –con el fin de construir asentamientos entre pueblos y ciudades palestinas–, tuvo la decencia de admitir que era un plan para evitar el surgimiento de un Estado palestino.

La idea de que cualquier espacio palestino debe estar fragmentado ha sido el principio conductor de la política de Israel durante décadas. Y eso es para nosotros un problema, porque impide la aparición de un Estado palestino junto a Israel. Ahora Kushner dice que esa es la solución. Aceptemos todo.

Kushner habla de reconocer la realidad, pero la palabra «ocupación» no aparece ni una sola vez en todo este plan. ¿Qué fue lo que hice durante dos años en Cisjordania, si no ocuparla? ¿Qué es lo que hice las 24 horas, los siete días de la semana, durante dos años como soldado en los territorios ocupados? ¿Qué es lo que hemos estado haciendo como ejército durante 52 años en los territorios ocupados, si no una ocupación?

Una de las cosas que solíamos hacer como soldados en los territorios ocupados era lo que llamamos hacer sentir nuestra presencia. La idea es simple: si los palestinos tienen la sensación de que el ejército israelí está todo el tiempo allí, tendrán miedo de atacar. Entonces, ¿qué se hace para que sientan eso?

En Hebrón, por ejemplo, usted tiene tres patrullas caminando por las calles de la ciudad vieja. Entra en una casa palestina al azar, sin haberle hecho inteligencia previa. Luego despierta a la familia y revisa el lugar. Puede imaginar lo que sucede cuando una unidad militar ingresa a su casa a las tres de la mañana.

Una vez que ha terminado de revisar la casa, sale a la calle, golpea otras puertas, corre hacia la otra esquina de la calle, invade otra casa al azar, despierta a la próxima familia, registra el lugar. Así es básicamente como pasa un soldado su turno de ocho horas, las 24 horas del día, los siete días de la semana, desde septiembre de 2000 –cuando comenzó la segunda intifada– hasta hoy.

Porque la única forma de gobernar a un pueblo en contra de su voluntad para siempre, sin darle derechos, es hacer que le teman a uno. En cierto modo, la misión política es la rendición palestina. Y eso es exactamente lo que Trump está haciendo con este plan: intenta obtener la rendición palestina.

Supongamos que el plan se implementa realmente. Según su experiencia como soldado, ¿qué significaría eso en el territorio, tanto para los soldados como para los palestinos? ¿Cómo podemos imaginarlo?

En primer lugar, quiero decir que el plan se implementa incluso sin que se lo implemente. Porque lo más importante, lo que el plan quiere, es cambiar el paradigma. Está dirigido a darnos un paradigma de legitimación de un Estado discriminatorio, donde algunas personas tienen derechos y otras no.

Si esto se convierte en el punto de referencia, entonces no es una receta para la paz sino para un conflicto permanente y sin fin. La idea de que los palestinos aceptarán vivir para siempre sin derechos no va a funcionar. Otra vez: la única forma de evitar esto es que ambas partes salgan de la mesa de negociación con derechos y dignidad.

Lo segundo es la anexión. Si se lleva a cabo la anexión, es un cambio radical. La piedra angular del orden internacional basado en normas es la no adquisición de territorio por la fuerza. ¿No es eso lo que aprendimos de nuestra historia?

Ahora está el comité que se formó hace unos días. Israelíes y estadounidenses se sentarán juntos y decidirán cómo rebanar el territorio palestino y apoderarse de él.

Solo daré un pequeño ejemplo. ¿Qué pasa si mañana usted aplica la ley israelí en el valle del Jordán? En Israel, hay una ley llamada Ley de Propiedad de Ausentes. Esta norma dice que cualquiera que posea una propiedad en el Estado de Israel pero viva en un país enemigo –y hay una lista de países enemigos– o dentro del territorio de Israel que no es parte del Estado de Israel, o sea, porciones no anexadas de Cisjordania o Gaza, pierde sus tierras en Israel automáticamente. Y el Estado se apodera de esas tierras. Todos los palestinos que están en las áreas no anexadas pero que poseen tierras en las áreas anexadas pierden todo derecho sobre ellas. Esto significa que si Israel se anexiona el Valle del Jordán, los palestinos que viven en las áreas A o B pero que tienen terrenos agrícolas o familiares en la parte anexada del valle pierden automáticamente todo derecho sobre esos terrenos en virtud de la Ley de Propiedad de Ausentes.

En Jerusalén Este, que fue anexada a Israel, los fiscales generales y los abogados generales militares decidieron al comienzo de la ocupación no aplicar esta ley a Jerusalén Este. Pero el actual fiscal general, en el actual clima político israelí, la aplica. Esto significa que, si hay una anexión del Valle del Jordán o cuando la haya, es probable que también se aplique allí la Ley de Propiedad de Ausentes.

Kushner evitó que Netanyahu anexara territorio inmediatamente después del lanzamiento del plan Trump y aparentemente le dijo que esperara hasta después de las elecciones. ¿Por qué?

Para ser sincero, si fuera Kushner, estaría en contra de la anexión inmediata. Porque lo más importante que puede hacer el plan es destruir el paradigma de los dos Estados. La anexión inmediata dañará esa capacidad porque el mundo también podría reaccionar en forma más negativa.

Dar legitimidad al plan de Trump es peor que la anexión. Esto se debe a que el plan de Trump es un cambio total de paradigma para la región y, simultáneamente, le da legitimidad a la anexión. Por eso es tan peligroso. Es importante que no caigamos en la trampa de las negociaciones. Lo sé, aquí en Europa suena bien: ambas partes deben sentarse a dialogar y negociar para resolver el problema, no hacerlo a través de la violencia. Sin duda, en última instancia, a fin de cuentas, israelíes y palestinos tendrán que sentarse a una mesa y negociar el final de la violencia.

El problema es ¿cuáles son las premisas de estas negociaciones? ¿Se trata de una solución real tangible, que puede otorgar derechos y dignidad a ambas partes? ¿Es una solución que se basa en el derecho internacional? ¿O se trata de un intento de consolidar una realidad de un único Estado sin igualdad de derechos?

¿Entonces usted está diciendo que los políticos europeos deberían lisa y llanamente rechazar el plan?

Sí, claramente. No deben cooperar con un plan que no cumple con los principios del derecho internacional y el paradigma de los dos Estados. Y este plan no se enmarca en ellos.

Ya tenemos los principios No hay por qué reescribirlos. Fueron durante décadas una política declarada. Solo tenemos que aplicarlos.

La idea de hostigar a los palestinos para que se sometan no va a funcionar. A corto plazo, esto envalentonaría a Hamas. Porque, a fin de cuentas, ¿qué hacen los líderes palestinos como Abbas, cuando este le dice a la gente que no debemos recurrir a la violencia? Ya no tiene nada más que decir. Y a la larga, será una catástrofe para Israel. Este es el principio del fin de Israel.

¿De Israel como democracia?

Si no somos una democracia, ¿qué nos queda? Esa es la visión de Israel que teníamos. ¿Un régimen brutal que pisa las gargantas de millones de personas para siempre? Este no es el Israel que quiero.

Traducción: Carlos Díaz Rocca

Fuentes e imagen: International Politics and Society

   https://nuso.org/articulo/israel-y-palestina-en-manos-de-trump/

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La pandemia de coronavirus impulsa el aumento del racismo contra los judíos indios en Israel

Redacción: Rebelión/Saudamini Jain

Un judío indio israelí de 28 años en Israel está en el hospital después de ser asaltado por israelíes que lo llamaron «corona».

El sábado pasado Am Shalem Singson, un estudiante de yeshiva de 28 años, caminaba hacia el centro de Tiberíades con algunos amigos cuando dos hombres israelíes arrugaron la nariz y los llamaron «corona, corona». Singson les dijo que ni siquiera era de China, sino de India, él y sus amigos son Bnei Menashe, una comunidad de judíos indios, varios miles de los cuales viven en Israel. Pero los hombres, enojados por haber sido cuestionados, primero lo empujaron, luego lo patearon repetidamente. Singson tuvo que someterse a una cirugía por lesiones graves en el pecho y los pulmones.

Singson, quien todavía se está recuperando en el hospital, cree que la nueva pandemia de coronavirus se ha convertido en un catalizador para que los racistas intensifiquen su intolerancia. «No quieren vivir con nosotros, solo quieren pelear», dice. «Se aprovechan [de la situación] usando el coronavirus… y no soy solo yo, muchas personas se enfrentan a esto».

Ha habido informes significativos de ataques racistas contra asiáticos en todo el mundo por personas que los culpan por el brote y la propagación del coronavirus. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que continúa llamándolo «virus chino», ha sido criticado por poner en peligro a los asiáticos al alentar ponerlos como chivos expiatorios del racismo mientras aumentan la ira y el miedo de las personas por la propagación del virus.

Los Bnei Menashe se han enfrentado a la peor parte de este tipo de racismo. En su mayoría, creen, porque la gran mayoría de los israelíes no saben mucho sobre ellos. Con un número de 5.000 en Israel, los Bnei Menashe emigraron de dos estados del noreste de la India, Manipur y Mizoram, bordeados por Myanmar, y creen que son descendientes de una «tribu perdida» de Israel de hace 2.700 años. Para emigrar no pueden acogerse a la Ley de retorno israelí, pero pueden llegar esporádicamente en grupos de unos pocos cientos a través de Shavei Israel, una organización israelí sin fines de lucro que trabaja para localizar comunidades judías «perdidas» en todo el mundo y llevarlas a Israel. Singson emigró de Manipur en 2017 con su madre, su abuela y su hermano.

Otros miembros de  Bnei Menashe han expresado su indignación y decepción por el racismo dirigido hacia ellos y señalan numerosas instancias en las últimas semanas de miembros de la comunidad que han sido llamados «coronavirus» por otros israelíes.

Un israelí con una mascarilla camina por el mercado Mahane Yehuda, Jerusalén, 20 de marzo de 2020. (Olivier Fitoussi / Flash90)

«Es realmente triste ver a la mayoría de los israelíes infectados no por el coronavirus sino por el virus del racismo», dice Shlomo Thangminlien Lhungdim de 24 años, amigo de Singson. Hace unos días, después de subir a un autobús con algunos amigos Bnei Menashe, otros pasajeros los miraron de manera extraña y muchos se taparon la nariz. «Incluso el conductor tosía intencionalmente tan pronto como nos vio», dice. “La gente tiende a huir de nosotros. Nos miran de manera diferente en las estaciones de autobuses, supermercados… nos discriminan en todas partes. La vida es horrible ¿Por qué? ¿Solo porque nos ven diferentes?

Isaac Thangjom, gerente de proyectos de la Federación Judía de Nuevo México que emigró a Israel en 1997, dice que su familia no ha enfrentado ningún incidente de este tipo en Ramla o sus alrededores. Pero tales casos son comunes en ciudades más pequeñas como Tiberia, Kiryat Arba en Cisjordania y Akko, donde también vive la mayoría de Bnei Menashe, dice. También ha oído hablar de varios casos de racismo relacionado con el coronavirus. “Una mujer que tomó un autobús a Jerusalén desde Kiryat Arba, dijo que se sentía incómoda, porque cuando viajaba en el autobús de la ciudad, la gente se mantenía a distancia de ella».

Los Bnei Menashe siempre han enfrentado el racismo en Israel. A menudo se los confunde con los trabajadores tailandeses y filipinos a pesar de su vestimenta judía ortodoxa. Pero la pandemia de coronavirus ha llevado el prejuicio a nuevas alturas, dice Thangjom.

El asalto a Singson en Israel tiene paralelos en la India. Los indios del noreste están sujetos a discriminación y ataques en otras partes del país donde son minorías raciales. Según los informes, a muchos se les llama «corona», «coronavirus» y «chino», incluso en grandes ciudades como Delhi y Mumbai. En un vídeo que se hizo viral la semana pasada, los estudiantes del noreste de India hicieron un llamamiento a sus compañeros indios para que dejaran de atacarlos.

En la colonia israelí de Kiryat Arba, Dimi Lhungdim, de 20 años, en un descanso de su servicio militar, estaba furiosa mientras miraba un video de «Shevet Achim Va’achayot» («Una tribu de hermanos y hermanas»), la canción oficial de las celebraciones del Día de la Independencia de Israel en 2019. El mensaje de unión de la canción suena hueco para Lhungdim a la luz del asalto a Singson.

«Estaba pensando, ¿por qué están cantando esta canción y diciendo que somos hermano y hermana?» dice Lhungdim. «Cada vez que llegaba esa frase, pensaba, ‘no sabes lo que estás diciendo’. Dicen, ‘este es nuestro hogar en Israel, este es nuestro corazón’. Lo que le hicieron a Am Shalem no es lo que están cantando en la canción. Yo estaba muy enojada».

Saudamini Jain es escritora y vive en Nueva York. Ha informado en toda la India, Cisjordania y Nueva York.

Fuente: https://rebelion.org/la-pandemia-de-coronavirus-impulsa-el-aumento-del-racismo-contra-los-judios-indios-en-israel/

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Basta de enseñar educación cívica en las escuelas israelíes

Por: Yossi Klein

Las clases de educación cívica deberían abolirse en las escuelas de Israel. El tema es superfluo y anacrónico y enseñarlo conduce a un comportamiento hipócrita e insensible. Lleva a los estudiantes y a los maestros a un abismo insalvable entre la teoría y la práctica. En teoría protegemos la democracia y los derechos humanos mientras que en la práctica los principios fundamentales de la democracia se derrumban y se violan.

Los profesores de educación cívica no pueden explicar a sus alumnos el tipo de democracia que prevalece en Israel. No aparece en la literatura profesional. Es una democracia sin derechos humanos y sin fronteras reconocidas. Los estudiantes ven las brechas. Entienden que lo que se les está enseñando no tiene valor. Aprenden que las medias verdades y la ocultación de hechos son herramientas legítimas para la vida.

La educación cívica debe ser abolida como un tema separado e incorporada a las clases de historia, donde se estudiará la forma en que se estudian las civilizaciones perdidas. Los libros de texto de educación cívica deben almacenarse en los sótanos de los archivos estatales junto a la Declaración de Independencia de Israel. No hay necesidad de «derechos humanos y civiles» en noveno grado. El plan de estudios incluye una larga lista de derechos civiles. Cada uno está más iluminado que el anterior, pero no es necesario ser un genio para ver que la lista es una cosa y los derechos son otra muy distinta. ¿Qué se supone que debe decir un maestro cuando se le pide que explique la diferencia entre la hermosa lista y la fea realidad?

No es que los maestros no tengan respuestas, las tienen. Saben exactamente cuál es nuestra democracia. Leen periódicos, usan internet y miran televisión. Tienen respuestas, pero tienen prohibido darlas. Las respuestas son «política» y la política está excluida del aula. La política está prohibida incluso cuando se trata del asesinato de Yitzhak Rabin y las fronteras que no son fronteras y derechos que no son derechos. Los maestros son obedientes. Son débiles, están asustados y no quieren entrar en conflictos con los estudiantes y los padres.

Cuidado, los niños de catorce años ya son soldados en el ejército del ministro de educación, sus ojos captan cada desviación del camino, sus manos están en sus teléfonos celulares. Los libros de texto no tienen un mapa actualizado de Israel porque es imposible explicar la falta de fronteras sin «política» y no hay «ocupación» porque eso es «política». Los maestros no tienen que expresar su oposición a la ocupación, es suficiente decir la palabra y se informará a las autoridades.

La semana pasada Meir Baruchin fue despedido del sistema escolar Rishon Letzion. Fue despedido porque además de lo que estaba escrito en los libros de texto habló de lo que había en la televisión. En su defensa, dijo que buscaba alentar el «pensamiento independiente» en sus estudiantes. ¿Pensamiento independiente? ¿Quién le pidió que hiciera eso? Entonces lo reemplazaron.

Primero reemplazaron a los maestros, luego los libros. El énfasis en los libros de texto de educación cívica pasó de Israel como Estado democrático a Israel como Estado judío. Los vientos del ultranacionalismo religioso soplaron en las aulas y dispersaron todas las hermosas ideas en los recatados libros de texto. ¿Te recuerda algo? Recuerda historias de otro tiempo, otro lugar, sobre un maestro que desapareció un día para ser reemplazado por un nuevo y vigoroso maestro, un miembro del grupo con respuestas decisivas a preguntas difíciles. Eso no sucedió hace 90 años. Sucedió hace ocho años cuando Adar Cohen, el superintendente de estudios cívicos en el Ministerio de Educación fue despedido. Dos años después Adam Verete, un profesor de cívica en Tivon, fue despedido. Ambos hombres fueron acusados ​​de izquierdismo. Tengo curiosidad por saber la recepción que recibieron sus reemplazos en el aula, si estaban avergonzados y si juraron lealtad al partido de antemano.

Parece que los despidos de Cohen y Verete fueron olvidados y no tuvieron el efecto disuasorio deseado. Es hora de volver a visitar el protocolo y subrayar las pautas. De vez en cuando un rebelde levanta la cabeza que luego debe ser cortada. Llamamos a eso educar para valores y definitivamente está relacionado con nuestro fracaso en las pruebas internacionales.

Las semillas del racismo y el embrutecimiento ya están sembradas en el currículo escolar. En La cinta blanca el cineasta Michael Haneke señaló las raíces del mal alemán en la era nazi. Lo atribuyó a la educación de la juventud del país. La película nos recordó que el niño que se educó en Alemania en la década de 1920 sirvió en la Wehrmacht en la década de 1940.

El mal no conoce límites de tiempo o lugar. En el prefacio de su libro Ice Creatures: The Nazi Educational System (Resling Books, hebreo), la profesora de filosofía de la educación Tamar Ketko escribe sobre la influencia del fanatismo religioso y el ultranacionalismo en los planes de estudio: «Racista, el fanatismo ultranacionalista se extiende lentamente, está absorto, impregna la conciencia… vacía a sus creyentes de su sabiduría y los encarcela con las manos esposadas a la obediencia que impide todo desafío o duda».

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=265229

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Miles de estudiantes israelíes protestan contra comentarios del ministro de educación sobre homosexuales

Redacción: Enlace Judío

Miles de estudiantes de bachillerato protestaron este miércoles contra las declaraciones del ministro de Educación Rafi Peretz en las que parecía calificar de antinatural el matrimonio entre personas del mismo sexo, informó el sitio The Times of Israel.

Los estudiantes y profesores se manifestaron en la Plaza Rabin de Tel Aviv bajo el lema “Exigiendo un cambio”.

La protesta fue organizada por consejos estudiantiles de varias escuelas de preparatoria, con autobuses que transportaron a los manifestantes al evento, reportaron los medios hebreos.

“Ministros y políticos que dirigen el país, y supuestamente representan a todas las comunidades y las diferentes tendencias sexuales, no pueden venir y decir lo que es normal, no pueden venir y pisotear a comunidades enteras, personas con sentimientos y pensamientos”, dijo al Canal 13 Hila Koren, de 16 años.

“No estamos en contra de Rafi Peretz, no estamos en contra de las ideas de nadie, sino más bien en contra de la forma en que se han expresado los líderes políticos”, añadió.

“Cuando el ministro de Educación define ‘normal’ como heterosexual, contradice los fundamentos de tolerancia y consideración hacia los demás”, explicó Koren.

Maestro de escuela protesta contra los comentarios del ministro de Educación Rafi Peretz en la Plaza Rabin de Tel Aviv el 15 de enero de 2020 (Tomer Neuberg/Flash90)

El sitio de noticias de Ynet informó que Ran Erez, presidente de la Asociación de Maestros de Escuelas Preparatorias, dio su apoyo a los estudiantes.

Erez dijo que está “orgulloso del consejo estudiantil y de los estudiantes del país por su participación social y su postura moral del derecho de cada persona a vivir como desea. Con sus acciones demuestran una ciudadanía práctica ejemplar”.

El Ministro de Educación Rafi Peretz asiste a una reunión del Partido del Habait Hayehudí en Tel Aviv, el 13 de enero de 2020. (Gili Yaari/Flash90)

En una entrevista publicada al periódico Yediot Ahronot, se le preguntó a Peretz cómo respondería si uno de sus hijos fuese homosexual.

“Gracias a Dios que mis hijos crecieron de forma natural y saludable. Están construyendo sus familias a partir de valores judíos”, respondió.

“En las comunidades religiosas, donde sus miembros viven de acuerdo a la Torá, una familia normal es un hombre y una mujer”, continuó. “No tenemos que avergonzarnos por vivir de esta manera natural”.

Sus comentarios provocaron fuertes críticas, incluso por parte de su colega de gabinete, el ministro de Justicia Amir Ohana.

Ohana, quien es abiertamente homosexual, calificó los comentarios de Peretz de “reprobables, retrógrados y equivocados” y aseveró que “no se basan en el conocimiento y los hechos, sino más bien en el prejuicio”.

El Ministro de Justicia Amir Ohana se dirige a la Knéset el 11 de septiembre de 2019. (Yonatan Sindel/Flash90)

Los alcaldes de Tel Aviv, Herzliya y Givataim arremetieron contra el ministro de Educación y anunciaron que habían instruido a las escuelas de sus respectivos municipios comenzar el día con lecciones sobre tolerancia y aceptación de homosexuales.

Peretz, exrabino principal de las FDI, fue duramente criticado el año pasado por expresar su apoyo a la terapia de conversión, explicando en una entrevista televisiva que había referido a estudiantes al tratamiento y había visto que era “posible” cambiar su orientación sexual. Más tarde se retractó de esos comentarios, y aclaró que se opone “totalmente” a la práctica “equivocada y grave”.

Fuente: https://www.enlacejudio.com/2020/01/15/miles-de-estudiantes-israelies-protestan-contra-comentarios-del-ministro-de-educacion-sobre-homosexuales/

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Study shows gaps between level of education and jobs among Israelis

Study shows gaps between level of education and jobs among Israelis

The Bank of Israel released a study focusing on the «mismatch» between the major subjects of Israeli degree-holders and their chosen occupation once entering the workforce.

Around 40% of Israeli degree-holders suffer from a disparagement between their level of education and their current occupation. They are over-educated to work in their positions, they had studied more than the average number of years among those employed in that occupation and their formal schooling is greater than required for performing the work.

«Over-education is a situation in which the number of years of an individual’s formal schooling is greater than required for performing the work. Another phenomenon, related to over-education, is a mismatch between an individual’s occupation and the subject in which they majored,» The Bank of Israel said in a statement. «Both phenomena have a negative impact on the employee, the employer and the economy. The accelerated expansion of colleges since the 1990s, which contributed to a marked increase in the number of higher-education graduates in Israel, likely increased the magnitude of those phenomena.»

«Over-education» itself can be correlated directly with gross annual wage, according to the study. In addition, the increase in the number of colleges worldwide since the 1990s has increased the number of higher education graduates in Israel, leading to an excess of Israeli workers with basic and advanced college degrees, which in turn raises the annual wage disparagement.

In Israel, the gross annual wage is around 17% less than that of workers whose level of schooling is in line with their occupation – meaning that across the board, almost all Israelis take a pay cut in their positions, facing an average decrease of about 5-6% compared to what their education warrants, regardless of gender.

Bachelor’s degree holders from public colleges face the largest disparagement when comparing education and occupation, with a 14% over-education rate. Graduates of private colleges fare better, with only about 8-9% over-education, while graduates of state universities are only 3-6% over-educated when reaching the workforce. However, the study notes that regarding high-school graduates, those who attend public college receive higher relative wages and have less chance of being over-educated for their work.

Regarding specific occupations – highly skilled professions (such as accounting, law, computer science and engineering), graduates of subjects with strong labor market demand, public sector employees, and those with experience in the labor market – all have a lower probability of being «over-educated» and «mismatched» than others in the first years after graduation.

Researchers used data on all bachelor’s degree graduates born between 1978 and 1985 – which included demographic, social and economic background characteristics collected in 2008, their “Bagrut” matriculation exam results, the academic fields they studied and their occupations as well as wage levels – in order to arrive at their conclusions.

Fuente de la Información: https://www.jpost.com/Israel-News/Study-shows-gaps-between-level-of-education-and-jobs-among-Israelis-613159

 

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Israel amenaza con cerrar escuelas administradas por Naciones Unidas en Palestina

Asia/Israel/05 Enero 2020/Diario 16

En la actualidad, unos 1.800 estudiantes están matriculados en estas escuelas en Jerusalén, incluidas tres escuelas en el campo de refugiados de Shuafat, donde estudian 850 estudiantes

Seis escuelas administradas por la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en Jerusalén están amenazadas de cierre, después de que el municipio israelí autorizara el establecimiento de un complejo escolar bajo supervisión del Ministerio de Educación de Israel como alternativa a las escuelas administradas por UNRWA, allanando así el camino para poner fin a las operaciones de la organización internacional en la capital ocupada.

La guerra de Israel contra el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Próximo (OOPS) se ha intensificado desde la decisión de la administración de los Estados Unidos de suspender los fondos a UNRWA en agosto de 2018, con el objetivo de evitar que opere y brinde servicios educativos, de salud y de otro tipo a más de 110.000 refugiados palestinos en Jerusalén.

El último anuncio israelí sobre el trabajo de UNRWA en Jerusalén implica un mensaje del gobierno de Netanyahu a las Naciones Unidas, cuya Asamblea General votó recientemente para renovar el mandato de UNRWA un hecho que requiere una respuesta de la comunidad internacional para poner fin a la falta de respeto de Israel al derecho internacional, las resoluciones de la ONU y todas las leyes humanitarias.

En la actualidad, unos 1.800 estudiantes están matriculados en las escuelas del OOPS en Jerusalén, incluidas tres escuelas en el campo de refugiados de Shuafat, donde estudian 850 estudiantes.

Sami Mushasha, portavoz de UNRWA, dijo que la Agencia aún no ha sido informada oficialmente de ninguna decisión con respecto a sus escuelas en Jerusalén Este. Recordó que el OOPS ha estado prestando sus servicios en Jerusalén desde 1950 como parte del mandato que le dio la Asamblea General de la ONU. Mushasha agregó que Israel es parte en la Convención sobre los Privilegios e Inmunidades de las Naciones Unidas, firmada en 1946, que protege el derecho de las Naciones Unidas a llevar a cabo sus misiones sin ninguna interferencia.

«El plan de la ocupación para construir escuelas que reemplacen a las escuelas de UNRWA en Jerusalén es un desarrollo peligroso que viene dentro de los intentos israelíes de debilitar a la Agencia y su presencia en Jerusalén», dijo a WAFA. «Israel ha asignado grandes presupuestos para este propósito, y este tema está siendo utilizado como propaganda electoral por los partidos israelíes», afirmó el portavoz de UNRWA.

Mushasha señaló, además, que la decisión de los Estados Unidos de trasladar su embajada en Israel a Jerusalén y luego suspender los fondos para UNRWA ha envalentonado al gobierno ultrasionista de Benjamin Netanyahu a embarcarse en el fin de las operaciones de la Agencia en la Ciudad Vieja de Jerusalén y en los campos de refugiados de Shuafat y Qalandiya, así como en todas las áreas de Jerusalén donde la Agencia brinda servicios de salud y educación.

El portavoz de UNRWA recordó que existen acuerdos firmados con el gobierno israelí que protegen la presencia de la Agencia en Jerusalén, «y por lo tanto, si la parte israelí no respeta estos acuerdos habrá ramificaciones legales».

«Nos enfrentamos a grandes desafíos para mantener nuestros servicios educativos en los campos de refugiados de Silwan, Wadi Al-Joz, Sur Baher, Shuafat y Qalandia, pero estamos listos para enfrentar estos desafíos», concluyó.

Mientras tanto, Ahmed Abu Houli, jefe del Departamento de Asuntos de Refugiados de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dijo que la decisión israelí de prohibir el trabajo de UNRWA y atacar a los refugiados palestinos en Jerusalén es parte del llamado «Acuerdo del Siglo”.

Según Houli, existen filtraciones que confirman que Israel pretende este año terminar el trabajo de UNRWA en Jerusalén, ya que la ciudad permanece en el centro del conflicto después de que la ciudad fuera reconocida ilegalmente como la capital de Israel.

Mientras tanto, el ministerio palestino de Relaciones Exteriores y Expatriados consideró la aprobación de este plan por parte del municipio de Jerusalén como un nuevo paso en el camino para imponer el plan de estudios israelí y el carácter judío en la ciudad ocupada.

«Esta decisión no está dirigida solo contra los palestinos, sino contra la comunidad internacional, en un evidente desprecio por las Naciones Unidas, de las cuales el OOPS se considera un componente esencial», afirmó el Ministerio en un comunicado.

Fuente: https://diario16.com/israel-amenaza-con-cerrar-escuelas-administradas-por-naciones-unidas-en-palestina/

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