Saltar al contenido principal
Page 1 of 28
1 2 3 28

La violencia en Haití está impidiendo a los niños ir a la escuela

En el último mes, cerca de 60.000 personas fueron desplazadas y los ataques armados dejan cada vez más consecuencias.

La pérdida del derecho a la educación se convirtió en un nuevo efecto de la crisis causada por la violencia de las pandillas en Puerto Príncipe, la capital de Haití.

Según advirtió la organización humanitaria Plan Internacional, que entrevistó a más de 200 personas que viven en campos de desplazados, nueve de cada diez niños, niñas y adolescentes se vieron privados de su derecho a la educación.

La crisis que atraviesa el país les impide acceder a los centros de enseñanza, y desde 2024 cerraron más de 900 escuelas debido a los ataques de grupos delictivos armados o a que los edificios escolares se convirtieron en refugios improvisados para alojar a las personas que huyen de los barrios más violentos de la capital.

Incluso si se toma como referencia a toda la población del país, no sólo a quienes viven en las situaciones más extremas, la restricción del derecho a la educación queda en evidencia. Según la oficina del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, más de medio millón de niños haitianos, uno de cada siete, no puede ir a la escuela a causa de la violencia.

Según señala Plan Internacional, esta situación deja a los niños en una posición más vulnerable porque, al quedar fuera de los centros educativos, están más expuestos a ser reclutados por las bandas armadas y a convertirse en víctimas de violencia sexual y tráfico de menores, informó la agencia Efe. Esto impacta, por ejemplo, en un incremento de los embarazos adolescentes.

También se refleja en las expectativas de niños de apenas diez años que al ser entrevistados por la organización civil manifestaron su voluntad de volver a su barrio en Puerto Príncipe y unirse a las bandas armadas como un camino para conseguir recursos económicos.

En el último mes, más de 60.000 personas se vieron obligadas a huir de sus hogares, un número inusualmente alto, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). “Este alarmante aumento de los desplazamientos pone de manifiesto el incesante ciclo de violencia que asuela la capital haitiana. Nunca habíamos visto a tanta gente desplazarse en tan poco tiempo”, dijo el jefe de la OIM en Haití, Grégoire Goodstein.

El fenómeno se concentra en la capital, Puerto Príncipe, donde las bandas armadas controlan cerca de 85% del territorio. “Las personas que huyen de la violencia necesitan protección inmediata, comida, agua y refugio. La situación empeora día a día y, sin apoyo adicional, corremos el riesgo de asistir a una catástrofe humanitaria aún mayor”, agregó Goodstein.

Los datos de la OIM indican que el número de desplazados creció cada año y llegó a más de un millón de personas en total. A su vez, las cifras de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos indican que 5.601 personas murieron por la violencia en Haití durante 2024, 1.000 más que en 2023.

Para los periodistas, informar a los haitianos en medio de esta crisis implica correr riesgos graves incluso en coberturas aparentemente sencillas. Por ejemplo, en diciembre, dos periodistas murieron cuando cubrían la inauguración de un hospital y la ceremonia fue interrumpida por un ataque a tiros.

Según informó Radio France International, el representante de la Unesco en Haití, Eric Voli Bi, dijo que las pandillas atacan “metódicamente” a los medios periodísticos para “silenciarlos”. “La situación es muy alarmante, muy preocupante, porque los medios de comunicación se están convirtiendo en objetivos”, dijo el funcionario a la agencia de noticias AFP.

Recientemente fueron atacados un canal de televisión y dos radios, dijo, y consideró que el objetivo es “impedir que llegue a los haitianos una información justa y transparente sobre la situación”. Sin embargo, los medios siguen trabajando en zonas peligrosas, destacó el funcionario de la Unesco.

Frantz Duval, el director del periódico más antiguo de Haití, Le Nouvelliste, describió la gravedad de la situación que enfrenta la capital haitiana en un editorial citado por The Guardian. Dijo que “al igual que Phnom Penh invadida por los Jemeres Rojos, Saigón absorbida por las tropas norvietnamitas, Trípoli tras la caída de Muamar el Gadafi, Saná tomada por los hutíes o Kabul tomada por los talibanes, Puerto Príncipe ha estado pendiendo de un hilo durante tanto tiempo que ahora cabe temer que los rumores y los gritos de angustia no sean meros ecos, sino el sonido de su colapso final”.

En medio de esta crisis, el diario informaba este lunes de la decisión del gobierno de Donald Trump de terminar con una política de su predecesor, Joe Biden, que daba un estatus legal temporal a migrantes de Haití, Cuba, Nicaragua y Venezuela para residir en Estados Unidos.

Esta medida abarca a más de 530.000 personas. Aquellas que no hayan conseguido otro tipo de protección legal se exponen a deportaciones que las devuelvan al país del que tuvieron que huir.

https://ladiaria.com.uy/mundo/articulo/2025/3/la-violencia-en-haiti-esta-impidiendo-a-los-ninos-ir-a-la-escuela/

Comparte este contenido:

Haití: Niños y niñas soldado. ¿dónde queda la infancia en un conflicto armado?

Por Ana Sánchez Moncayo, activista del Equipo de Infancia de Amnistía Internacional España

A pesar de los compromisos y esfuerzos de los gobiernos a la hora de proteger a los niños y niñas en conflictos armados, el reclutamiento de estos como soldados por las fuerzas y grupos armados sigue representando un problema enorme.

Lejos queda el cumplimiento de la meta número 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobada en el año 2015 por Naciones Unidas que alienta a la comunidad internacional a “adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas modernas de esclavitud y la trata de seres humanos y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados y, a más tardar en 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas”.

Por eso, como cada 12 de febrero, Día Internacional contra el Uso de Niños Soldado –también conocido como el Día de las Manos Rojas– se quiere poner el foco en cómo la infancia se ha convertido en un objetivo de primera línea en los conflictos armados de todo el mundo y por qué las guerras afectan directamente a los niños y niñas, convirtiéndose en sus primeras víctimas.

Según el informe del Representante Especial del Secretario General sobre niños y los conflictos armados, perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el 2023 la violencia contra la infancia en los conflictos armados alcanzó niveles extremos, tras registrarse un impactante aumento del 21% en las violaciones graves, alcanzando el máximo nivel desde que Naciones Unidas comenzara sus registros. Factores como el género, la edad, la etnia, la raza y la discapacidad fueron factores determinantes en la vulnerabilidad de los derechos de los niños y niñas, afectando a un total de 22.557 niños y niñas, siendo los varones los que más frecuentemente fueron objeto de reclutamiento y utilización, asesinato y mutilación, y secuestro; mientras que las niñas sufrieron una incidencia desproporcionadamente mayor de la violencia sexual.

Los datos más recientes ofrecen un panorama desolador, pues en los últimos 30 años, casi se ha duplicado la proporción de niños y niñas que viven en zonas de conflicto en todo el mundo; al mismo tiempo, que ha aumentado de forma drástica en estas últimas décadas el número de niños y niñas que viven cerca de un conflicto.

A pesar de que resulta difícil conocer la cifra exacta de niños y niñas soldado que hay en el mundo, cada día cientos de miles de niños y niñas participan en conflictos armados, siendo las regiones más afectadas Oriente Medio y especialmente África, pues es en este último continente el que presenta mayor número de niños y niñas que se ven afectadas de forma directa por los conflictos.

La silueta de perfil de una niña soldado

Muchas niñas vinculadas a fuerzas o grupos armados sufren habitualmente violencia sexual. © UNICEF/NYHQ2012-0883/Sokol

Proliferación de grupos armados en la República Democrática del Congo

Si no se hace nada, lo peor todavía puede estar por venir para la población de esa zona de la República Democrática del Congo, y también para la que se encuentra más allá de las fronteras”, advirtió Volker Türk, Alto Comisionado de Naciones Unidas ante el Consejo de Derechos.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó una gran preocupación por la escalada de violencia en el este de la República Democrática del Congo (RDC) ya que “nunca había sido tan alto”. Condenó todas las violaciones y abusos cometidos y alertó del riesgo de que el conflicto se extienda a las naciones vecinas.

Desde principios de este año, el grupo armado M23, apoyado por Rwanda, ha intensificado su ofensiva en las provincias del este del país, Kivu del Norte y Kivu del Sur, ricas en minerales y caracterizadas durante décadas por la inestabilidad provocada por una proliferación de grupos armados que han desplazado a cientos de miles de personas.

En este contexto, la representante especial y jefa de la misión de paz de la ONU en el país –Bintou Keita– denunció el reclutamiento forzado de los niños y niñas, así como el peligro de ciertos grupos que se han convertido en objetivo. Agregó que el personal de la ONU está verificando múltiples denuncias de violación en grupo y esclavitud sexual en las zonas de conflicto del este de la República Democrática del Congo. Pero no solo se condena este tipo de abusos, sino también los secuestros, las desapariciones forzadas, los trabajos forzados, los ataques selectivos y el bombardeo de lugares de desplazados, hospitales y escuelas.

Los jóvenes son reclutados por la fuerza y los defensores de derechos humanos, activistas de la sociedad civil y periodistas se han convertido en una población en riesgo”,declaró Bintou Keita.

Las guerras de Sudán y Sudán del Sur: alistamiento de niños y niñas como medio de supervivencia

Dos niños soldados de espaldas

Niños reclutados por fuerzas o grupos armados. © UNICEF/UN0202141/Rich

El reclutamiento de niños y niñas soldado se está acelerando también en las guerras de Sudán y Sudán del Sur.

El conflicto en Sudán comenzó en la capital de Jartum el 15 de abril de 2023, y se ha transformado con el tiempo en un importante campo de batalla desde que comenzó la guerra civil entre las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) – una fuerza paramilitar independiente-, sin embargo, el conflicto no tardó en extenderse rápidamente por todo el país a zonas como Darfur, Kordofán del Norte y el estado de Gezira.

Sin duda, una de las naciones más castigadas de todo el continente africano es Sudan del Sur, no solo por los conflictos armados sino también por los grandes contrastes climáticos al estar ubicada en pleno centro del África Subsahariana. Ahí se está dando uno de los conflictos más largos de todo el África ya que ha vivido más de 12 años de guerra civil desde que se independizara en el año 2011.

En ambos conflictos, el reclutamiento de niños y niñas se está generalizando y convirtiendo en algo sistemático. El deterioro de la situación humanitaria y la falta de acceso a alimentos y otros servicios básicos convierten a los niños y niñas – especialmente a los no acompañados y separados de sus familias en las calles- en objetivos fáciles para el reclutamiento por parte de los grupos armados, quienes los utilizan especialmente en funciones de combate, así como para hacer funciones de apoyo como porteadores, cocineros u operadores de radio.

Algunos de los niños y niñas reclutados pertenecen asimismo a las tribus de las que proceden la mayoría de los soldados de las FAR y son reclutados a partir de los 14 años, en ocasiones a través de sus familias o bien para vengar a familiares muertos. También existen casos en los que se alista a niños y niñas que han sido detenidos de forma arbitraria o desaparecidos a la fuerza, pues el reclutamiento y uso de niños y niñas soldado también está siendo empleado por las partes gubernamentales con fines propagandísticos.

Sin embargo, son muchos de estos niños y niñas que se alistan al ver en los grupos armados un medio de supervivencia para poder cubrir sus necesidades más básicas.

Haití: el conflicto olvidado

Haití

En Haití, el reclutamiento de niños y niñas por grupos armados ha aumentado un 70%. © Siffroy Clarens/SIPA

Desde que asesinaron al presidente haitiano Jovenel Moïse en julio de 2021, la violencia de las bandas criminales no ha dejado de aumentar, hasta alcanzar cotas sin precedentes en 2024. Ahora las bandas criminales controlan la mayor parte de la capital (Puerto Príncipe), lo que ha provocado una crisis humanitaria de gran alcance y ha llevado al Consejo de Seguridad de la ONU a autorizar una misión multinacional de apoyo a la seguridad.

Amnistía Internacional ha documentado el impacto de la violencia de las bandas criminales sobre la población infantil mediante una investigación desarrollada entre mayo y octubre de 2024, incluida una investigación sobre el terreno llevada a cabo en Puerto Príncipe en septiembre. Las experiencias de de los niños y niñas entrevistadas durante la investigación, cuyos nombres e identidades no se dan a conocer por motivos de seguridad y privacidad, reflejan las de muchos niños, niñas y adolescentes que viven inmersos en el caos que provocan las bandas criminales.

En Haití se ha disparado en un 70% el número de niños y niñas reclutados por grupos armados y la violencia sexual contra ellos en un 1.000% en el plazo de un año.

Según las últimas estimaciones de UNICEF, los grupos armados controlan ahora el 85% de Puerto Príncipe –siendo hasta la mitad de los miembros de estos grupos niños, niñas y adolescentes– y 1,2 millones de niños y niñas viven expuestos a numerosas amenazas, entre ellas a la violencia armada.

En Haití, los niños y las niñas quedan atrapados en un círculo vicioso al ser reclutados por los mismos grupos armados que alimentan su desesperación, pues el incremento de los casos de reclutamiento se ve fomentado no solo por la creciente violencia sino también por la pobreza generalizada, la falta de acceso a la educación, el colapso casi total de las infraestructuras y los servicios sociales. Como en Sudán y en Sudán del Sur, a menudo los niños y niñas se ven obligados a alistarse en estos grupos como medio para sostener a sus familias o cuando su seguridad se ve amenazada. Muchos de ellos también se alistan tras haber sido separados de sus cuidadores, como una manera de sobrevivir y estar protegidos.

Las agresiones sexuales y las violaciones se han generalizado y el número de niñas y niños expuestos a la violencia sexual se ha multiplicado por diez en este último año. El aumento de la violencia sexual en el país no representa solo un ataque para los niños y niñas, sino que, además, el dolor se extiende a las familias, pues destroza las comunidades y deja cicatrices en la sociedad en su conjunto.

Amnistía Internacional ha documentado los casos de 18 niñas que fueron violadas y sometidas a otras formas de violencia sexual por miembros de bandas criminales. Algunas de ellas fueron atacadas más de una vez. En 10 casos, las niñas fueron sometidas a violación colectiva y, en 9 casos, secuestradas. El derecho internacional exige a los Estados que protejan a los menores frente a la explotación y los abusos sexuales, incluida la prostitución.

Entretanto, los niños y las niñas que viven en las zonas no controladas por los grupos armados –cada vez más escasas– suelen ser vistos con recelo y corren el riesgo de ser considerados espías o incluso ser asesinados por movimientos de autodefensa. Si huyen o se niegan a participar en actos de violencia, sus vidas y su seguridad se ven inmediatamente amenazadas.

Demasiados niños y niñas en Haití están viendo su vida destrozada, y no tienen donde acudir para obtener protección o justicia. Sufren persecución y, en ocasiones, homicidio a manos de grupos de autodefensa, mientras las autoridades los detienen arbitrariamente. Les están robando la infancia”, afirma Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.

Los parques, las escuelas y los hogares se han convertido en campos de batalla, obligando a muchas familias a huir, con más de 500.000 niños, niñas y adolescentes desplazados. Asimismo, se calcula que tres millones necesitarán ayuda humanitaria urgente este año.

La situación en Haití es crítica tras el aumento de los abusos y el reclutamiento de niños y niñas por parte de los grupos armados, por lo que asombra la escasa cobertura que han recibido estas espantosas estadísticas.

Los niños y las niñas asociados con bandas criminales son ante todo víctimas. Amnistía Internacional pide a la comunidad internacional, incluidos los donantes, que trabaje con las autoridades y la sociedad civil de Haití para diseñar una hoja de ruta encaminada a introducir cambios que traigan consigo soluciones duraderas basadas en los derechos humanos, y a prevenir ciclos futuros de violencia. Los programas para desmovilizar y reintegrar de forma efectiva a los niños y niñas asociados a bandas criminales, y a proporcionar asistencia médica y jurídica completa a quienes sobreviven a la violencia sexual, son una prioridad.

Los niños y niñas tanto de Haití, como del resto de países en situación de conflicto armado son los más afectados por una serie de crisis que ellos no han creado. Por eso se insta a todas las partes involucradas a que cesen inmediatamente las hostilidades y pongan fin a las violaciones de los derechos de los niños y niñas, incluido el reclutamiento por parte de grupos armados y todas las formas de violencia sexual. También que adopten de inmediato medidas de prevención y mitigación para evitar y minimizar los daños y proteger mejor a los niños y niñas, así como a proteger las infraestructuras civiles, especialmente las escuelas y hospitales, y a que faciliten el acceso seguro de la ayuda humanitaria para garantizar su asistencia vital.

https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/ninos-y-ninas-soldado-donde-queda-la-infancia-en-un-conflicto-armado/

Comparte este contenido:

Duro informe de Amnistía Internacional sobre los niños y niñas en el contexto de violencia de Haití

Amnistía Internacional se reunió con autoridades gubernamentales, personal de la ONU y organizaciones de ayuda humanitaria para realizar un informe sobre la situación de los niños y niñas en el contexto de violencia que se vive en Haití. Ana Piquer Romo, directora de la Oficina para las Américas de Amnistía Internacional, habla con Carmen Aristegui sobre los hallazgos de este informe.

https://cnnespanol.cnn.com/2025/02/14/latinoamerica/video/amnistia-internacional-informe-infancia-contexto-violencia-haiti-aristegui-tv

Comparte este contenido:

Niños, niñas y adolescentes de Haití bajo asedio: el asombroso aumento de los abusos y el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por parte de grupos armados

Este es un resumen de lo dicho por James Elder, portavoz de UNICEF -a quien puede atribuirse el texto citado- en la rueda de prensa celebrada hoy en el Palacio de las Naciones de Ginebra.

James Elder, portavoz de UNICEF, visita una escuela en Puerto Príncipe, Haiti, que UNICEF y sus aliados reubicaron desde La Saline en 2023, después de que sus alumnos se vieran atrapados en un enfrentamiento entre dos grupos armados.

“Un asombroso aumento del 1.000% en la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes en Haití ha convertido sus cuerpos en campos de batalla. El aumento de 10 veces, registrado desde 2023 hasta el año pasado, se debe a que los grupos armados infligen un horror inimaginable a niños y niñas.

“Casi igual de asombrosa es la escasa cobertura que ha recibido esta espantosa estadística. Y si los números han perdido significado, quizá cuenten los niños que viven este horror.

“Roseline* tiene 16 años. A finales del año pasado, salió de casa de su amiga para ir a la tienda y fue secuestrada por hombres armados. La metieron en una furgoneta con otras jóvenes y la llevaron a un almacén. Allí le propinaron numerosas palizas. Después la drogaron y, a lo largo de lo que ella cree que fue un mes, la violaron sin descanso. Cuando el grupo armado se dio cuenta de que Roseline no tenía a nadie que pagara el rescate de su secuestro, la liberaron. Actualmente se encuentra en un centro de atención, apoyado por UNICEF, con más de una docena de otras niñas, todas ellas recibiendo cuidados.

“Por supuesto, esto es una conferencia de prensa y sabemos que las cifras importan, así que permítanme compartir algunas más:

“Los grupos armados controlan ahora el 85% de Puerto Príncipe, uno de los casos más extremos de inseguridad sobre una capital en la historia moderna.

“Solo el año pasado, el reclutamiento de niños en los grupos armados aumentó un 70%. En la actualidad, hasta la mitad de los miembros de los grupos armados son niños, niñas y adolescentes, algunos de tan solo ocho años.

“Muchos son captados por la fuerza. Otros son manipulados o empujados por la pobreza extrema. Es un ciclo letal: los niños y adolescentes son reclutados por los grupos que alimentan su propio sufrimiento.

“Y en Haití, el sufrimiento es inmenso. 1,2 millones de niños viven bajo la amenaza constante de la violencia armada.

“Los servicios esenciales se han colapsado. Los hospitales están desbordados. Más de la mitad de las instalaciones sanitarias de Haití carecen del equipo y medicamentos necesarios para tratar a los niños y niñas en situaciones de emergencia.

“Los parques infantiles, las escuelas y los hogares se han convertido en campos de batalla, obligando a muchas familias a huir. Más de 500.000 niños, niñas y adolescentes han sido desplazados, y se calcula que 3 millones necesitarán ayuda humanitaria urgente este año.

“¿Y la educación? Más de 1,5 millones de niños, niñas, adolescentes y profesores se ven afectados por el cierre de escuelas.

“Y, como se ha señalado, la violencia sexual es desenfrenada. El ataque a un niño es aborrecible. Multiplicarlo por 10 es desvastador. El dolor, por supuesto, no se detiene con el superviviente, sino que se extiende por las familias, destroza las comunidades y deja cicatrices en la sociedad en su conjunto.

“Y sin embargo: los haitianos se niegan a rendirse ante la crisis. Tomemos un ejemplo: los 135.000 U-reporteros de UNICEF. Estos jóvenes encarnan el compromiso de los haitianos de a pie, aportando su energía y dedicación para ayudar a quienes más lo necesitan.

“U-Report es una plataforma digital creada por UNICEF para involucrar a las comunidades, especialmente a los jóvenes, en cuestiones sociales. Y en Haití, solo en un mes de 2024, los esfuerzos de los U-reporters condujeron a la identificación y derivación de casos de desnutrición, subvacunación y apoyo esencial a mujeres embarazadas en lugares de desplazados y comunidades de acogida.

“El progreso de Haití comienza con sus niños, niñas y adolescentes. Con increíbles aliados, UNICEF ha creado 32 espacios seguros móviles para prevenir y responder a la violencia de género; desplegado más de 380 profesionales sanitarios en 105 instituciones; distribuido dinero en efectivo a casi 30.000 familias; y tratado a más de 80.000 niños por desnutrición moderada y severa.

“Los programas que satisfacen las necesidades de los niños, niñas y adolescentes pueden interrumpir los ciclos de violencia y reducir el riesgo de que se conviertan en perpetradores o víctimas. A pesar de ello, el llamamiento de financiación de emergencia de UNICEF Haití para 2024, de 221,4 millones de dólares estadounidenses, se quedó sin financiación en un 72%. Esto contrasta claramente con la necesidad urgente de educación, protección y oportunidades de desarrollo para evitar que niños y niñas se vean arrastrados a la violencia. Sin estos esfuerzos, la violencia seguirá consumiendo a las generaciones futuras».

Fuente: https://www.unicef.org/lac/comunicados-prensa/ninos-haiti-bajo-asedio-aumento-abusos-reclutamiento-grupos-armados-declaracion

 

 

Comparte este contenido:

UNICEF alerta sobre el aumento de violencia sexual contra niños y niñas en Haití

Informe revela alarmante aumento de violencia sexual contra menores de edad en Haití

Las denuncias por violencia sexual contra menores de edad en Haití han aumentado un alarmante 1.000 % en lo que va de 2024, revelando la magnitud de la “catástrofe humanitaria” que enfrenta el país, según informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

En un informe presentado ante el Consejo Económico y Social de la ONU, la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, destacó que los grupos armados están abusando de los niños de manera “recurrente”, y sus acciones incluyen asesinatos o mutilaciones.

Each day, Haitians endure some of the worst abuses, and threats to their lives that we are seeing anywhere in the world.

Russell calificó estos hechos como una “aberración” y el “colmo del horror”, y señaló que las bandas paramilitares han comenzado a reclutar menores para aumentar sus filas. Se estima que hasta el 50 % de los integrantes de estas pandillas son niños y adolescentes, lo que representa un incremento del 70 % en la captación de este grupo vulnerable durante el último año.

“Se les utiliza como informadores, cocineros y esclavos sexuales, y se les obliga a perpetrar actos violentos”, afirmó Russell, quien hizo un llamado a la comunidad internacional para que preste más atención a la población haitiana, que “ha sufrido demasiado” y “durante demasiado tiempo”.

Según estimaciones de la ONU, de las 5,5 millones de personas que requieren ayuda humanitaria en Haití, tres millones son niños, quienes representan cerca de la mitad de los más de 700.000 desplazados internos. La situación se agrava aún más debido a que las organizaciones humanitarias enfrentan serias dificultades para llevar a cabo su labor a causa de la violencia, que afecta directamente a 2,7 millones de personas.

La comunidad internacional se enfrenta a un urgente llamado a la acción para abordar esta crisis humanitaria y proteger a los más vulnerables en Haití.

TELESUR

Comparte este contenido:

UNICEF: El número de niños reclutados por grupos armados en Haití se dispara un 70% en un año, según UNICEF

El número de niños reclutados por grupos armados en Haití se dispara un 70% en un año, según UNICEF

El ciclo de sufrimiento continúa mientras la violencia armada lleva partes del país al caos

PUERTO PRÍNCIPE/NUEVA YORK, 25 de noviembre de 2024 –  El número de niños reclutados por grupos armados en Haití aumentó un 70 por ciento en el último año, según las últimas estimaciones de UNICEF.

El aumento sin precedentes, registrado entre los segundos trimestres de 2023 y 2024, apunta a un empeoramiento de la crisis de protección de los niños en la isla caribeña asolada por la violencia. En la actualidad, hasta la mitad de todos los miembros de los grupos armados son niños.

“Los niños de Haití están atrapados en un círculo vicioso: son reclutados por los mismos grupos armados que alimentan su desesperación, y la cifra va en aumento”, dijo la Directora Ejecutiva de UNICEF y Defensora Principal del Comité Permanente entre Organismos para Haití, Catherine Russell. “Esta tendencia inaceptable debe revertirse garantizando que la seguridad y el bienestar de los niños sean una prioridad para todas las partes”.

El aumento del reclutamiento de niños por parte de grupos armados se ha visto impulsado por la creciente violencia, la pobreza generalizada, la falta de educación y el colapso casi total de las infraestructuras críticas y los servicios sociales en Haití. A menudo se obliga a los niños a unirse para apoyar a sus familias o se amenaza su seguridad. Muchos son reclutados después de haber sido separados de sus cuidadores, privados de protección y opciones de supervivencia.

Mientras tanto, los niños que viven en las zonas cada vez menos numerosas que quedan fuera del control de los grupos armados suelen ser vistos con sospecha y corren el riesgo de ser tildados de espías o incluso asesinados por movimientos de justicieros. Cuando desertan o se niegan a sumarse a la violencia, su vida y su seguridad corren un riesgo inmediato.

“En muchas partes de Haití, los niños sufren atrocidades que ningún niño debería sufrir jamás, lo que les deja cicatrices psicológicas y emocionales que podrían perseguirlos durante toda la vida”, añadió Russell. “El caos y el horror se han convertido en parte de la vida cotidiana”.

En la capital, Puerto Príncipe, 1,2 millones de niños viven bajo la amenaza de la violencia armada. Se estima que el 25% de los 703.000 desplazados internos del país (365.000 niños) se encuentran actualmente en la ciudad, viviendo en condiciones muy precarias y expuestos a múltiples amenazas.

En Haití, los ataques sexuales y las violaciones se han vuelto una práctica generalizada. Según la Oficina del Representante Especial del Secretario General para la cuestión de los niños y los conflictos armados, el número de niños expuestos a la violencia sexual se multiplicó por diez tan solo este año.

En 2024, UNICEF ha llegado a más de 25.000 personas brindándoles servicios y apoyo relacionados con la violencia sexual y de género, incluida la gestión de casos multisectorial, apoyo psicosocial y sensibilización comunitaria.

En respuesta a la crisis de protección que enfrentan los niños reclutados por grupos armados o en riesgo de reclutamiento en Haití, UNICEF ha capacitado a las fuerzas de seguridad y a organizaciones de la sociedad civil sobre medidas de protección infantil para salvaguardar sus derechos.

Además, UNICEF ha brindado atención provisional a niños previamente vinculados con grupos armados, ofreciendo apoyo psicosocial, alimentos y servicios de búsqueda y reunificación familiar.

UNICEF insta a todas las partes en Haití, incluidas las fuerzas de seguridad y el Gobierno, a:

  • Priorizar la seguridad y protección de todos los niños y garantizar que sean tratados como niños ante todo, tomando todas las medidas para evitar más asesinatos y lesiones de niños, incluidos los reclutados.
  • Apoyar  la liberación inmediata de los niños reclutados por grupos armados y su entrega inmediata a actores civiles de protección infantil para su recuperación y reintegración.
  • Garantizar  los derechos y la protección de todos los niños de Haití es un elemento central de cualquier agenda presente y futura. Los niños deben estar protegidos del reclutamiento, la violencia sexual y otras formas de violencia, y deben tener acceso seguro a servicios básicos, como educación, salud, nutrición y protección infantil.

###

Notas para los editores: El reclutamiento y la utilización de niños por parte de grupos armados, así como la explotación y el abuso sexuales, constituyen graves violaciones de sus derechos. El reclutamiento de niños de cualquier edad en grupos armados constituye una violación del derecho internacional. Todos los niños encontrados durante las operaciones de seguridad deben ser entregados a agentes estatales de protección de la infancia, de conformidad con el Protocolo de Entrega de Niños para la liberación y reintegración de niños asociados a grupos armados, que fue validado por el Estado, agencias de la ONU y organizaciones de la sociedad civil el año pasado. Esto tiene como objetivo garantizar que los niños real o presuntamente asociados a grupos armados, incluidos aquellos acusados ​​de haber cometido delitos, sean considerados principalmente víctimas de violaciones del derecho internacional o abusos, en lugar de autores de esos delitos, de conformidad con el derecho internacional pertinente.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/press-releases/number-children-haiti-recruited-armed-groups-soars-70-cent-one-year-unicef

 

Comparte este contenido:

Casi la mitad de los integrantes de los grupos armados de Haití son niños y niñas que se ven obligados a alistarse a causa de la violencia, según UNICEF

Casi la mitad de los integrantes de los grupos armados de Haití son niños y niñas que se ven obligados a alistarse a causa de la violencia, según UNICEF

Un grupo de niños exhiben obras de arte que crearon durante actividades psicosociales y educativas organizadas por APADEH, en colaboración con UNICEF, en una escuela de Puerto Príncipe, Haití.

 

PUERTO PRÍNCIPE/NUEVA YORK, 28 de mayo de 2024 – En un contexto en que la violencia armada sigue provocando el deterioro de la situación en Haití, las Naciones Unidas estiman que entre el 30% y el 50% de los integrantes de los grupos armados son niños y niñas sometidos a coacción, abusos y explotación, todo ello como consecuencia de la persistente fragilidad social, económica y política causada por el conflicto, que ha sumido en el caos a algunas zonas del país.

La situación de la infancia de Haití es desesperada. El 90% de la población haitiana vive en la pobreza y tres millones de niños y niñas necesitan ayuda humanitaria urgente. Paralelamente, años de inestabilidad política y unas devastadoras condiciones económicas han provocado la proliferación de grupos armados a los que, cada vez más, muchos niños y niñas del país se ven obligados a unirse ante la falta de otras opciones para sobrevivir o protegerse, lo que representa una clara vulneración de sus derechos.

“Los niños y las niñas de Haití están atrapados en un círculo vicioso de sufrimiento: se ven obligados a alistarse en grupos armados por pura desesperación, a causa de la violencia despiadada, la pobreza y el colapso de los sistemas que deberían protegerlos”, ha declarado la Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. “Los grupos armados utilizan a los niños para distintas tareas, como cocinar, limpiar, hacer de “esposas” o como vigilantes. Pero lo que estos niños y niñas tienen en común es que pierden su inocencia y se separan de sus comunidades. La repercusión que sufre cada uno de ellos es el reflejo de una tragedia que debe abordarse de inmediato. Hay que dar prioridad a su protección y su bienestar, y para ello debemos ayudarlos a desvincularse de los grupos armados, garantizar su reintegración en la sociedad y facilitarles un acceso seguro a servicios básicos y asistencia”.

Según estimaciones recientes, más de medio millón de niños y niñas en Haití viven en zonas controladas por grupos armados, lo que los hace más vulnerables a la violencia y al reclutamiento infantil.

A menudo, los niños y niñas se ven obligados a alistarse en grupos armados como medio para mantener a sus familias o debido a las amenazas recibidas contra ellos o sus seres queridos. Muchos se unen también a estos grupos tras haber sido separados de sus familias, como un medio para sobrevivir y estar protegidos.

El reclutamiento y el uso de niños y niñas por parte de grupos armados constituye una grave violación de sus derechos, y su alistamiento a cualquier edad en estos grupos es una clara vulneración del derecho internacional.

UNICEF y los Ministerios de Justicia, Educación y Trabajo y Asuntos Sociales de Haití han acordado recientemente un enfoque conjunto de trabajo dirigido a apoyar la reinserción de los niños y las niñas que en el pasado han estado vinculados a grupos armados. Este acuerdo constituye un hito en los esfuerzos por preservar su bienestar.

En lo que va de 2024 se ha intensificado la violencia y más de 2.500 personas han sido asesinadas, han resultado heridas o han sido secuestradas. Las Naciones Unidas han constatado más de 400 casos de violaciones graves contra la infancia. Al mismo tiempo, las familias siguen viéndose obligadas a desplazarse por la violencia y, de hecho, más de 180.000 niños y niñas son actualmente desplazados internos.

A pesar de este entorno de alta inestabilidad, UNICEF está redoblando esfuerzos para proteger a las familias y proporcionarles ayuda de emergencia, inclusive a aquellas que se encuentran atrapadas y apartadas de los servicios esenciales. Junto al Gobierno haitiano y sus aliados, UNICEF está ayudando a preservar los sistemas y servicios nacionales, regionales y, en las zonas más inseguras, vecinales, que protegen a los niños y las niñas y a sus familias.

UNICEF hace un llamamiento a la comunidad internacional para que redoble los esfuerzos destinados a proteger a los niños y niñas de Haití a través de las siguientes medidas:

  • Garantizar que la misión de seguridad apoyada a nivel internacional priorice la protección de los niños y las niñas, la seguridad de los civiles y el compromiso de defender el derecho humanitario y asegurar un espacio para la acción humanitaria.
  • Apoyar los esfuerzos para prevenir y poner fin a las violaciones graves cometidas contra la infancia, por ejemplo, mediante la protección de escuelas, hospitales y otras instalaciones de las que depende la población infantil y salvaguardando los espacios humanitarios.
  • Reforzar el apoyo a las iniciativas nacionales dirigidas a garantizar un acceso humanitario sostenible, predecible y sin trabas a gran escala, que incluya la seguridad de los desplazamientos del personal humanitario y los trabajadores de primera línea y la prestación de servicios y suministros esenciales a las poblaciones necesitadas.
  • Aumentar la financiación inmediata y flexible para atender las necesidades humanitarias y de protección de las personas más vulnerables a medida que evoluciona la situación, garantizando que la ayuda llegue a los niños y niñas afectados lo antes posible, en particular aquellos que han huido o han sido liberados de grupos armados.

###

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/casi-mitad-integrantes-grupos-armados-haiti-son-ninos

 

Comparte este contenido:
Page 1 of 28
1 2 3 28
OtrasVocesenEducacion.org