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INEEcesario

México / 4 de noviembre de 2018 / Autor: Manuel Gil Antón / Fuente: Educación Futura

Doce días quedan de octubre y noviembre trae treinta. Al iniciar diciembre, asumirá el poder ejecutivo el licenciado López Obrador. En seis semanas. A partir de ese momento (o antes si los legisladores deciden no esperar a la toma de posesión) las modificaciones al artículo 3º que dieron lugar a la reforma educativa actual tendrán sus días contados. Esa cuenta, pues, no será larga.

Los cambios fueron varios, pero no aislados: al relacionarse producen, en conjunto y por su imbricación, lo que se llamó reforma educativa. En otras palabras, la resultante de sus vínculos es la reforma. De esto se sigue que, si ha de abrogarse, será necesario desatar lo que anudaron, tanto en el texto constitucional como las leyes reglamentarias.

Se ha generado un debate en torno a si el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, el INEE, debe o no continuar; si es necesario o no y, en su caso, con qué modificaciones. A mi juicio, la discusión yerra en su enfoque si no se considera que el INEE es parte integral de la reforma: una cosa es proponer que el INEE concebido e integrado a la reforma se mantenga, y otra si el país requiere una institución autónoma que genere información, válida y confiable, sobre el estado que guarda el sistema educativo con el fin de fincar, en ese conocimiento, tanto políticas y programas, como propuestas y críticas a las autoridades responsables que no pueden, ni deben, ser juez y parte.

En el apartado IX del tercero constitucional, se ubica al INEE como el coordinador del Sistema Nacional de Evaluación, mismo que se crea “para garantizar la prestación de servicios educativos de calidad”. Entre las tareas que se le asignan, hay una que es crucial para la reforma: “expedir los lineamientos a los que se sujetarán las autoridades educativas federal y locales para llevar a cabo las funciones de evaluación que les corresponden”. Si el INEE evalúa los componentes, procesos o resultados del sistema (otra de sus funciones), ¿cuáles son las evaluaciones que le tocan a las autoridades? Las que tienen que ver con el ingreso, promoción y permanencia de los docentes. He ahí, creo, el quid del asunto: al Instituto se le dio la tarea de decirle al patrón cómo hacer su trabajo y, de ese modo, se incluyó al INEE en el terreno laboral y a fondo: determina lo que debe hacer la autoridad, por medio de la Coordinación del Servicio Profesional Docente, para evaluar y decidir quién ingresa al, o se promueve o permanece en, el trabajo. Los lineamientos no son sugerencias, son mandato. Entonces, como entidad autónoma y máxima autoridad en materia de evaluación, ha legitimado los procedimientos contractuales. Por ello, mantener el INEE de la reforma actual no es conveniente.

Sostener esta posición no implica que se considere innecesaria otra institución, autónoma, que produzca información certera, la analice y difunda. Al contrario, es crucial. Es imprescindible un Sistema Nacional de Información Educativa confiable, ajeno a las relaciones laborales, cuya coordinación resida en un organismo autónomo, conocedor del sistema. Valga la comparación: un INEGI educativo. Hay en el actual INEE personas muy calificadas para hacer esta labor. Lo han hecho: deberían ser parte de la nueva entidad que, por cierto, ha de tener tamaño razonable y una forma de gobierno inteligente.

Aunque parezca paradójico, creo que es preciso que se elimine al INEE actual, por ser parte fundamental del engranaje de la reforma laboral del gobierno que termina, para dar lugar a la institución que, sin duda, se requiere. Ha de ser distinta, fuera de la “arquitectura” legal de la reforma vigente, dentro de otro proyecto de transformación educativa que, ojalá, sí esté guiado por mejorar el aprendizaje y la formación de los docentes. Un instituto autónomo sí, pero no así.

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Panamá, el reino de la desigualdad social

Por: Olmedo Beluche.

De acuerdo al Banco Mundial, nuestro país está entre los 6 más desiguales de Latinoamérica, y entre los 10 más desiguales del mundo. En Panamá, en 2015, el 10% de las familias más ricas tenían ingresos 37 veces superiores al 10% de las familias más pobres. Esto nos habla de la injusticia social y el alto grado de desigualdad que padece nuestro pueblo.

Según cifras oficiales, estimadas a la baja con métodos estadísticos cuestionables, en Panamá cerca del 10% de la población, 400 mil personas, no tiene ingresos suficientes para comer adecuadamente. Y un 23%, alrededor del millón de connacionales, no puede pagarse el conjunto de las otras necesidades vitales, además de comer. A lo cual hay que agregar el colapso de los servicios públicos para comprender el sufrimiento que se padece.

En esta “Dubai de Centroamérica”, resulta que hay decenas de miles de jubilados con pensiones inferiores a B/. 500 que claman por una compensación frente al creciente aumento de los precios de la canasta básica y de las medicinas, muchas de las cuales deben comprarse en farmacias privadas, dada la crisis de medicamentos de la Caja de Seguro Social.

En este marco un grupo de jubilados logró que la Asamblea Nacional aprobara el proyecto de ley 621 que otorga unos ajustes a las jubilaciones, que oscilan entre B/. 60 para pensiones menores a B/. 500, de B/ 45 para los que ganan entre B/. 501 y 1,000, y de B/. 35 para aquellos que reciben entre B/. 1,001 y 1,500.

Este aumento debería pagarse con un impuesto del 7% a las remesas de dinero que se envían al exterior, 5% de impuesto a las ganancias de casino y tragamonedas, y la asignación del 20% del impuesto que ya se paga al consumo de cervezas.

En esta Dubai de la injusticia y la disparidad social, los sectores empresariales encabezados por la Cámara de Comercio y la APEDE pegaron su grito al cielo, oponiéndose tajantemente a cualquier aumento de impuestos. La excusa como siempre es que la economía se vendría a pique. Traducido al lenguaje panameño: no les importa si las jubilaciones de estos viejos pobres les alcanzan o no para comer, no me aumentes los impuestos a los que más ganan.

Ahora que se conmemoran 50 años del golpe de estado de 1968, hay que recordar que una de las causas fue la crisis institucional abierta por los empresarios vinculados al “chiarismo” porque no querían al candidato David Samudio y su reforma fiscal. Hoy, como entonces, sigue habiendo un “Club de Exonerados” que se niegan a compartir algo de sus pingües beneficios con el pueblo panameño. Casi todo el sector punta de la economía, el “logístico”, goza de exoneraciones fiscales, y el resto pagan poco comparados con los asalariados.

Otra medida similarmente egoísta, ha sido la aprobación de la Ley 51 de 10 de octubre de 2018, por la cual se restringe el gasto público hacia los próximos años, y se limita el aporte del canal a los fondos nacionales al 2.5% del PIB, ordenando que la mitad de cualquier excedente que pueda haber a futuro en esos ingresos vaya al Fondo de Ahorro Panamá, para beneficio de los banqueros que lo administran, y sacrifico de tantas necesidades sociales.

Se requiere la construcción de una propuesta política nueva que ponga a los seres humanos primero que al mercado y la ganancia; que anteponga la deuda social histórica que nuestra oligarquía tiene con el pauperizado pueblo panameño; para lo cual hay que hacer justicia fiscal, haciendo que paguen impuestos progresivos en función del ingreso todos, que se acaben las exoneraciones fiscales, una forma solapada y legal de corrupción.

Fuente del artículo: https://www.alainet.org/es/articulo/196271

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La matemática escondida en Los Simpsons

Colombia / 4 de noviembre de 2018 / Autor: Helena Cortés Gómez / Fuente: El Colombiano

Si le preguntan a un borracho qué número es mayor, 2/3 o 3/5, no será capaz de responder. Pero si replantea la pregunta, ¿qué es mejor, 2 botellas de vodka para 3 personas o 3 botellas de vodka para 5 personas, Dirá claramente que 2 botellas para 3 personas. Así reza un chiste matemático que grita: el problema no son las matemáticas sino la forma en que las enseñan.

Porque una pregunta común que se hace la gente es a qué se dedica un matemático o para qué sirve, lo que para muchos es un dolor de cabeza escolar.

Para algunos de los que se dedican a esta disciplina, ella no tendría por qué tener utilidad y según dijo el matemático español en una charla Ted Eduardo Sáenz de Cabezón, este porcentaje de profesionales piensa que “son un edificio bellísimo que tiene una lógica propia que se construye y que no hace falta que uno esté siempre mirando las posibles aplicaciones”.

Para otros en cambio, esta disciplina explica el funcionamiento de casi todo y por eso es importante: la espiral de las semillas de girasol, la geometría del cuarzo, el flujo del tráfico en la autopista y hasta los caprichos del azar están cifrados en el lenguaje matemático. Hay ciencias que tocan esa aplicación con la mano, la oncología, por ejemplo. Y hay otras que miran desde lejos, como la astronomía, pero sabiendo que son parte de su soporte.

Recientemente el joven matemático Sebastián Hurtado Salazar resolvió un problema matemático que tenía 30 años sin solución: la conjetura de Zimmer, sobre los objetos geométricos y sus simetrías. Un ejemplo de lo que hace un matemático: resolver problemas a través de preguntas adecuadas para comprobar conjeturas (un planteamiento a partir de indicios supuestos).

En la cultura popular

El pasado jueves en el Parque Explora, Jorge Cossio, doctor en Matemáticas, profesor emérito de la Universidad Nacional de Colombia y miembro de número de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (Accefyn), dijo que estas son fascinantes no solamente por su belleza, sino también ordenan la información sobre el mundo y proporcionan herramientas que la trascienden (Ver Microhistoria).

El matemático francés Cedric Villanic, ganador de la medalla Fields, también llamada el nobel de matemáticas, aseguró que “la investigación matemática aporta la sexta parte de PIB de un país”.

Para Cossio esta se menosprecia porque muchos no la entienden debido a una falta de imaginación en la enseñanza básica “así que no es su culpa, sino de que se las enseñaron con un enfoque incorrecto”.

Uno de los planteamientos innovadores que se ha hecho en la pedagogía local, es el uso de productos de la cultura popular como la caricatura Los Simpsons paraincentivar habilidades matemáticas en los jóvenes. Eso sugirieron investigadores de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia en el II Encuentro Internacional de matemáticas en 2013.

En esta serie norteamericana, por ejemplo, escrita por un montón de nerds matemáticos como asegura Simon Singh, un físico entrenado en Cambridge, autor del libro Los Simpson y sus secretos matemáticos (2013), hay innumerables referencias matemáticas que pueden encontrarse, que van desde pi hasta el infinito.

Estas han sido cuidadosamente introducidas de contrabando en los guiones por un equipo de redacción que consta de varias personas con antecedentes en matemáticas, incluido un par de doctores de Harvard.

Si se las perdió, estas son tres de los guiños matemáticos que podrá encontrar en Los Simpsons.

El último teorema de Fermat

En el episodio, El mago de Evergreen Terrace (1998), Homero intenta resolver uno de los rompecabezas matemáticos más difíciles de todos: el último teorema de Fermat que dice que no existe un número entero positivo que mayor que 2 satisfaga la ecuación an+bn=cn. Allí aparece un contraejemplo del último teorema de Fermat. Porque, mientras parece triunfar, la solución de Homero es lo que los matemáticos llaman “una falla cercana”, una forma elegante de decir “¡D’oh!” No funciona del todo.

En la escena, que puede ver en la imagen que acompaña a este artículo, al hombre amarillo se le ve haciendo garabatos de ecuaciones en un tablero. La ecuación de arriba se relaciona con la masa del bosón de Higgs, y la de abajo refiere a la cosmología y la línea inferior explora la geometría de las donas.

El nombre del teatro es un gran número

La sala de cine Springfield se llama Googolplex , nombrada por el libretista Mike Reiss, quien fue pródigo matemático cuando era un adolescente. Un googolplex se refiere a un número extremadamente grande: 10 googol . ¿Qué es? Es 10 elevado a 100 (10^100). El motor de búsqueda Google lleva el nombre de este gran número, aunque con una ortografía ligeramente diferente, para indicar que ofrece a sus usuarios acceso a grandes cantidades de información.

Los preferidos: los números primos

Estos ocupan un lugar especial en los corazones de los matemáticos, razón por la cual el libretista Jeff Westbrook (un ex profesor de la Universidad de Yale) insertó los números 8,191, 8.208 y 8191 en la pantalla Jumbo-vision en el estadio de Springfield en “Marge, Homero y el deporte en pareja en España” (2006), en la que le piden a fanáticos del béisbol que adivinen la asistencia. Estos dígitos pueden parecer arbitrarios e inocuos, pero en realidad representan un número perfecto, un número narcisista y un primo de Mersenne. 8128, por ejemplo, no es un primo ordinario, es un perfecto, porque sus divisores se suman al número en sí. El número perfecto más pequeño es 6, porque 1, 2 y 3 no solo se dividen en 6, sino que también suman 6. El segundo número perfecto es 28, porque 1, 2, 4, 7 y 14 no solo se dividen en 28, pero también suman 28.

Fuente del Artículo:

http://www.elcolombiano.com/tendencias/los-simpsons-y-las-matematicas-ID9566794

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Hoy no vino el ‘profe’

Puerto Rico / 4 de noviembre de 2018 / Autor: Hergit Llenas / Fuente: El Diario

El programa de vales educativos da prioridad a estudiantes

Cuando la maestra oficial falta a la escuela, los niños son enviados a sus casas porque no hay suficientes sustitutos para cubrir la plaza vacante. Entonces, la escuela llama a los padres y estos tienen que pedir permiso en sus lugares de trabajo para ir a recoger a los pequeños.

En el caso de que no aparezca alguien que pueda ir a rescatar al estudiante, la escuela tiene un par de opciones: buscar un espacio donde ponerlos a esperar hasta la hora de salida o repartirlos entre los salones de clases de otros maestros del mismo grado, lo que no deja de ser un inconveniente para todos. Esa es la realidad que se está viviendo hoy día en algunos distritos escolares y muy especialmente en Puerto Rico. Aquí, la ausencia constante de maestros se ha convertido en un problema tan arraigado que muchos padres lo citan como una de las razones principales para enviar a sus hijos a una escuela privada.

Por años, en los Estados Unidos y en el Estado libre asociado ha existido un déficit de maestros. Desde el continente, llegan reclutadores ofreciendo a este gremio salarios y beneficios más lucrativos que los presentes en la isla, llevándose el talento local, mermando la oferta laboral y agravando una situación de por sí precaria.

La propuesta de libre selección de escuelas y vales educativos llega, pues, a Puerto Rico enhorabuena. La ley que permite transferir los estudiantes del ámbito público al privado, o a una escuela alianza (charter), salió triunfante hace unos meses de la Suprema Corte de Justicia. Gracias a este veredicto, este año abrió sus puertas la primera escuela charter en San Juan, administrada por The Boys and Girls Club. A partir del próximo año escolar (2019-20), también podrán transferirse a una escuela privada elegida por sus padres aquellos niños que cumplan con los requisitos estipulados para este programa.

El programa de vales educativos da prioridad a estudiantes que provienen de familias de bajos recursos, padecen una discapacidad, son adoptados, viven en refugios o bajo la tutela de padres sustitutos, han experimentado acoso escolar (bullying), académicamente muy talentosos o que experimentan atraso académico.

El Departamento de Educación tiene los próximos diez meses para implementar esta nueva iniciativa y los padres de Borinquen dicen esperarla con ansias locas.

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Hoy no vino el ‘profe’

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Mi orgullo, soy profesor

 Argentina / 4 de noviembre de 2018 / Autor: Daniela Leiva Seisdedos / Fuente: Revista El Arcón de Clío

La vida del buen docente es un ejercicio permanente de generosidad. Primero como profesores activos, en el día a día en nuestras aulas, en los pasillos del colegio con una mano extendida ante las dudas de nuestros alumnos y luego, al llegar la madurez,  cuando decimos que nos llega la hora de jubilarnos. En el tiempo que estamos en una escuela o fuera de ella se acrecentarán las huellas de nuestro paso por los caminos infinitos de la enseñanza, pero…siempre seguiremos siendo profesores, siempre docentes.

Hoy, más que entregar conocimiento, el profesor debe ser efectivamente un conductor de la búsqueda de las preguntas de los jóvenes, preguntar, preguntar porque si nosotros los profesores no somos formados y formamos vocación con profesionalismo no enseñaremos a preguntar y en la pregunta va haciendo camino hacia la libertad. En la vocación de hacernos preguntas, la educación se convierte en un sano ejercicio contra la ignorancia.  Ningún profesor quiere formar analfabetos funcionales, o sea las personas que saben leer y escribir pero no pensar.

Mi trabajo como profesora va más allá de un simple trabajo de forma mecanizada, de un título que poseo o de un cargo y tampoco se agota en la vocación. Mi pasión por mi profesión se da en la elección de una forma de vida que asumo desde mi labor diaria, con las exigencias, las luchas no solo por un salario digno, o el agotamiento del stress o presiones laborales. Siempre llevo en mi mascaron de proa el manteniendo vivo de la esperanza y la alegría de hacer lo que elegí ser, eso es lo más reconfortante; trabajar de lo que nos gusta y elegimos.

Educar siempre es un acto de amor, de generosidad, por eso no entiendo la miopía educativa que han poseído algunas autoridades educativas en este bendito país, han hecho políticas de gobiernos impuestas y no políticas de estado; gobernando para elecciones y no generaciones. Los docentes  debemos  imaginar nuestro futuro para cambiar nuestro presente. En definitiva los profesores son servidores sociales de sus estudiantes y de la sociedad en general. Esa vocación de servicio y de entrega es imprescindible para construir una carrera exitosa dentro del campo de la enseñanza pensando siempre en nuestro porvenir.

Cuando hacemos nuestra tarea no solo damos conocimiento. Los conocimientos no serán suficientes si no están acompañados de valores como la honestidad, la responsabilidad, la solidaridad, el respeto a las personas, el trabajo en equipo. Creemos firmemente que, más que la cantidad de conocimiento o datos entregados, es mucho más valioso, la capacidad de saber cómo adquirir nuevos conocimientos y poder aplicarlos cuando sea necesario. El docente si es honesto y responsable con su tarea debe procurar que sus alumnos sean mejores que él. No debe ser egoísta.

Digo estas palabras cargadas de sinceridad en honor a la justicia.

La Educación la veo como una plataforma apoyada en cuatro pilares: El Estudiante, docente; Las políticas educativas y los Padres de Familia. Aquí son importantes los compromisos políticos y un compromiso político es fundamental para este país: la educación para los niños de Argentina.

Todos los niños y jóvenes de mi país, sobre todo los niños y jóvenes pobres, merecen una educación de calidad con inclusión y, por lo tanto, se requiere un compromiso distinto con los profesores, con la formación del sistema a todos los niveles, incluyendo naturalmente a las universidades que siempre están alejadas de los estratos de educación anteriores a ella. Están muchas veces en una sintonía distinta o trabajando en compartimento estanco.

Actualmente muchas escuelas viven una crisis institucional que afecta a sus funciones, a su relación con el entorno y a su estructura interna y externa.

La educación y su instrumentación es un fusible ante lo que no se consigue. Se vive una crisis porque no se valoriza el diseño de las políticas educativas, el problema de estas crisis es que no se toman a las crisis como oportunidades de cambio y sí como oportunidad de ver a quien le echamos las culpas de nuestras desgracias.

La libertad de pensamiento no es un estado de gracia, sino un proceso y en ese proceso madurativo lleva el gen fundacional de una educación plena. La ignorancia que trae la falta de educación es la raíz de todos los males, de toda vida servil.

La educación tal como lo dicen las leyes en nuestro país y el mundo no debe ser una utopía a causa de los descensos en la valoración social del docente que se registran actualmente.

Las propuestas educativas tienen que tener valor en la palabra, éxitos en la implementación de los programas educativos, compromiso desde las autoridades en querer que todos tengamos una educación con calidad y profesionalización en los docentes y alumnos así se logra un compromiso de toda la sociedad.

Ha sido para mí la enseñanza un altísimo ministerio social, a cuyo desempeño he sacrificado el brillo de la vida y las solicitudes de la fortuna: el tiempo, el reposo, la salud, y en momentos amargos, mi paz y la alegría de mi familia”

José Estrada, educador argentino

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Mi orgullo, soy profesor

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De usar (o no) móviles en clase… a revolucionar la educación

España / 4 de noviembre de 2018 / Autor: Paula Clemente / Fuente: El Mundo

El debate sobre la entrada de los dispositivos tecnológicos en el aula está más vivo que nunca, tanto, que ya se discuten ramificaciones del mismo: ¿Inteligencia Artificial en la gestión de contenidos? ¿Tienen sentido los métodos clásicos de enseñanza? ¿Cuáles son las claves para sobrevivir?

Francia. Diciembre del año pasado. Se anuncia la prohibición del teléfono móvil en el colegio. Incluso en el recreo. 2018. Empieza el nuevo curso. La prohibición se hace efectiva. Y el debate, consecuentemente, estalla. ¿Es lógico apartar a los adolescentes de la que hoy es su mano derecha? ¿No estábamos hablando de introducir tecnología en el aula como nueva fuente de aprendizaje?

Una investigación llevada a cabo por encargo de Norton by Symantec revela que casi la mitad (49%) de los padres españoles considera que la tecnología y los dispositivos móviles pueden ayudar a reforzar las capacidades de aprendizaje y resolución de problemas de sus hijos, pero que el 53% piensa que el tiempo frente a la pantalla del móvil afecta la calidad del sueño de sus hijos.

Si se mira hacia Europa, el planteamiento es parecido: gran parte de los padres creen que las tecnologías llevadas al aula fomentan la creatividad y la felicidad de los niños y, al mismo tiempo, se manifiestan preocupados por el impacto perjudicial de los dispositivos sobre sus niveles de energía, sus habilidades sociales y su salud mental.

«Vamos a poner sentido común: el dispositivo móvil se ha convertido en la pantalla que concentra todas las demás pantallas», expone el fundador y Director General de Outliers School (escuela de ideación ágil para resolver retos de cultura digital), Hugo Pardo. «Hace diez años que decimos que tenemos que incorporar las TIC al aula y hemos acabado pasando de un extremo a otro».

Según el mismo, existe un punto intermedio que tiene que ver con que el móvil es a veces una herramienta súper apropiada para resolver algunas didácticas y, a la vez, completamente inapropiado para trabajar con otras, porque puede ser distractiva. «Si entendemos que todo espacio es un aula, que cualquier espacio es un espacio de aprendizaje, entonces el móvil también ayuda», prosigue. «También es una cuestión de empatía: entender que el nivel de atención se ha reducido, y que si el nivel de atención baja, es el momento de pasar a otro tipo de dinámicas».

Hugo Pardo es uno de los ponentes en Edutec 2018, un encuentro celebrado en Lleida esta semana y dirigido a profesores cuyo ámbito de interés es la tecnología educativa o investigadores que saquen partido de las tecnologías digitales en educación. Un evento que quiere, precisamente, poner luz sobre todas estas nuevas dinámicas en las que, inevitablemente, la tecnología es factor clave.

«Es importante ver la tecnología como un elemento que favorece la inclusión y que facilita que la educación llegue a cuanta más gente mejor: la tecnología de la que hablamos no es una herramienta con una mirada elitista o hecha solo para algunos, sino que esté inmersa en un contexto social«, señala el responsable de la organización del evento, Xavier Carrera. «La tecnología permite, además, que haya espacios abiertos a coste reducido o incluso cero en cuanto a oferta formativa».

Si permanece el debate en el campo de la educación infantil y juvenil, todo eso se traduce en mucha más flexibilidad a la hora de encontrar momentos para el aprendizaje y un importantísimo avance en la personalización de la educación: «estamos empezando a ver que estos sistemas de plataformas de Inteligencia Artificial pueden ser capaces de avanzar en este sentido, no estamos en el momento óptimo, ni aun hemos llegado, pero es una línea emergente que hay que vigilar y ver cómo se desarrolla en los próximos años», añade Carrera.

El futuro, coincide Rafael Villalón, se deriva cada vez más hacia la búsqueda de la formación personalizada. Este es el CEO de la start up de desarrollo de metodologías y creación de contenido, Didáctica Digital. Empresa hoy significada por la herramienta digital Supertics para apoyar la comprensión lectora y el aprendizaje de matemáticas.

Se trata de una herramienta que evalúa si un niño está preparado física e intelectualmente para empezar a aprender el proceso lector, que propone ejercicios para realizar el aprendizaje, que mediante Inteligencia Artificial adapta el contenido que le muestra al niño al ritmo que la máquina percibe que tiene y que comparte con el docente toda la estadística que genera el alumno con su actividad. Sobre todo, para que él conforme así toda la serie de dinámicas que propondrá en clase.

«No todo es tecnología, la tecnología apoya la tarea de los docentes, que reciben información individualizada para luego realizar sus actividades en el aula», señala Rafael Villalón. «Muchas personas dicen que se tienen que eliminar los libros en papel, y yo no lo creo: son un recurso más y cada recurso tiene su momento».

Misma perspectiva que secunda Babble, una plataforma para aprender idiomas, cuyo sistema de aprendizaje combina métodos de educación que se han probado efectivos con la tecnologías más puntera en el sector y que lleva ya más de diez años en el mercado. «Nadie aprende un idioma solo con un libro o una App, la gente usa la App, escucha podcasts, lee libros… por eso creemos que la clave es integrarlo todo para que las experiencias combinen bien unas con otras«, plantea el cofundador y CTO de la compañía, Thomas Holl. «Lo bueno es que por primera vez tenemos datos para ver cómo y a qué ritmo está aprendiendo la gente y adaptar el currículum a cómo lo está haciendo».

La clave de futuro, coincide Holl, es combinar la tecnología con la interacción humana, por eso tienen claro que la Inteligencia Artificial debe introducirse gradualmente y siempre apoyada por un laborioso trabajo de investigación, sobre todo en una herramienta online pensada para usarse en casa.

Lingokids, otra plataforma de aprendizaje de inglés, en este caso para niños, y que acaba de recibir premio a la start up con mayor impacto social en educación en los enlightED Awards 2018, otorgados por Fundación Telefónica, IE University y South Summit, parte del mismo objetivo.

«Hay padres que llevan a los hijos a academias de idiomas, pero eso no quita que muchas veces estén en casa y le pongan un rato nuestros contenidos en el móvil; tampoco queremos que el niño se enganche al móvil, pero si está 15 o 30 minutos al día, mejor que sea con contenido didáctico», reflexiona el cofundador y CEO de la empresa, Cristóbal Viedma.

«El tema es encontrar el equilibro», apoya la investigadora principal del grupo de investigación consolidado de la EMA, Begoña Gros. «De hecho, aunque se hable mucho de la digitalización de las escuelas, esto es un poco falso en el sentido de que no hay escuelas en las que un niño esté todo el día en frente de la pantalla«,

Y se ha demostrado que con poco, ya se puede disponer de información de seguimiento que se ha tornado imprescindible para el profesor. Siempre y cuando (y ahí otro gran debate) la tecnología permanezca subyugada al humano. Porque la Inteligencia Artificial en este campo también ha sido colocada en pleno centro de discusión: ¿qué ocurre si, dejando en manos de robots inteligentes el contenido, la atribución de notas y la decisiones importantes respecto a su avance, se perpetúan sesgos?

«La idea no es automatizar nuestra imparcialidad, nosotros queremos usarla para entender patrones, y ver qué puede hacer exitoso a un alumno para introducir esa información en el sistema», responde la máxima responsable de ventas en Salesforce.org, Allyson Fryhoff. «Puede facilitar a los humanos su trabajo: si un tutor tiene 100 alumnos, es muy difícil estar al 100% para ellos, y ahí es donde Einstein [la propuesta tecnológica en este campo de Salesforce] puede ayudar».

Salesforce.org ha organizado, también esta semana, el evento Horizons 2018 con la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona como partner y anfitriona, para reflexionar en torno a la transformación educativa.

«Piensa en padres con hijos de cinco, diez o 15 años: estos quieren interacciones con la escuela del mismo modo que las tienen con Amazon», prosigue la misma. «Hoy todos estamos muy ocupados, padres y estudiantes, y la tecnología está ahí para dejar que esta interacción ocurra de forma sencilla«. De hecho, en su portfolio de soluciones tecnológicas para el entorno de la educación, confluyen tanto herramientas relacionadas con el contenido y el progreso formativo tipo Einstein, como soluciones para hacer mucho más ágil la gestión documental referente a admisiones escolares, pagos y relaciones entre padres y docentes.

En base a toda su experiencia, Allyson Fryhoff plantea tres retos: introducir la tecnología en el aula de forma beneficiosa para todos, usar la tecnología para que gente con menos recursos no se quede fuera del radar de la educación y fomentar la formación en pequeñas piezas para facilitar que la gente pueda aprender nuevas profesiones de forma fácil.

Y es que, de hecho, el otro gran tema (si se traslada el foco a la formación adulta) es el amplio abanico que abren las nuevas tecnologías. Un informe de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) comparte que, desde el año 2000, la formación por Internet ha crecido un 900% a nivel mundial.

«Hoy existe la necesidad de formarse a lo largo de toda la vida, y en un mundo tan competitivo, dicha formación constante ha sido durante años un privilegio que no todos se han podido permitir, pero las tecnologías están democratizando el acceso a la formación». Quien reflexiona, en este caso, es Llibert Argerich, el Vicepresidente de Marketing de Udemy: un Marketplace global de enseñanza online donde más de 24 millones de estudiantes aprenden de unos 80.000 cursos impartidos por instructores expertos.

«Uno de los puntos por el que más nos preguntan es por si la educación online ha venido a sustituir a los sistemas de educación tradicional, y no es así: la formación online es un complemento que busca facilitar que una persona pueda formarse en lo que desee a lo largo de toda su vida«, argumenta Argerich. «La educación tradicional y las nuevas metodologías de enseñanza deben ir de la mano para adaptarse a la velocidad de los cambios del mercado laboral y de la sociedad y conseguir así la máxima efectividad».

La clave, coinciden todos, es que se forme a los docentes para que entiendan el potencial (y riesgos) de la tecnología. Que comprendan que es una herramienta más que no pueden obviar, siempre y cuando sepan sacarle el máximo partido sin que se convierta en una fuente de distracción más en el aula. Y que abrir semejante cuestión, desemboca en otras, como que quizás ciertas dinámicas han quedado obsoletas.

«Evidentemente, cuantas más interfaces tengas compitiendo por su atención, mayor esfuerzo deberás hacer para lograr el interés del otro: si eres una interfaz monopólica, hagas lo que hagas vas a tener la atención de la audiencia, que es un poco lo que les pasaba a los profesores de antes», concluye Hugo Pardo. «Si el profesor hoy juega a ser el más inteligente del aula, siempre va a tener el mismo problema: hoy hay un profesor que lo es más, que es el teléfono móvil, así que lo que debe lograr es que el aula sea un espacio de interacción y de creación de equipos y redes».

Fuente del Artículo:

https://www.elmundo.es/economia/innovadores/2018/10/30/5bd721c6268e3ec84c8b4581.html

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La educación, objetivo básico en la Agenda 2030

Por: Fundación Universia

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU son ambiciosos, pero muy necesarios para el progreso global de la sociedad y la mejora de su calidad de vida

  • La educación mundial es uno de los objetivos de la ONU más relevantes y que necesita de cierto protagonismo en la Agenda 2030.
  • Según la ONU, la educación es de los requisitos más importantes para conseguir evolucionar hacia sociedades sostenibles y resilientes.
  • En los foros anuales de las Naciones Unidas, los países dan cuenta de sus avances en el cumplimiento de la Agenda 2030 y su implicación por invertir en cambios y mejoras.

No son pocos ni livianos los retos que ha marcado la ONU en su Agenda 2030 y que conlleva alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conduzcan a un mundo más igualitario, equilibrado y con mejores oportunidades para todos sus habitantes.

Luchar contra la pobreza, la violencia de género, la explotación infantil o el abuso de recursos naturales son algunos de los retos a los que se enfrentan muchos países y que aún no consiguen una nota óptima en estas materias.

Para alcanzar muchos de estos objetivos y asegurar que se mantengan en el tiempo, la inversión en mejoras y nuevos enfoques de laeducación mundial se considera uno de los pilares fundamentalespara trabajar la Agenda 2030, y en la que todos los países tienen aspectos a trabajar.

Apostar por una educación inclusiva, igualitaria y no discriminatoria siempre ha sido un derecho fundamental declarado en la mayoría de países, pero la realidad es otra cuando se rasca más allá de la superficie, a pesar de que este sea el mecanismo vital para conducir a sociedades más justas, igualitarias y tolerantes.

La educación: el pilar para alcanzar el desarrollo sostenible

Tanto expertos en desarrollo, como políticos o educadores resaltan la necesidad de usar la educación mundial como canal para conseguir muchos de los objetivos de la Agenda 2030, desde la concienciación ambiental, a la alfabetización o la no discriminación por motivos de género, raza o creencia.

También se considera la mejor vía para conseguir mejoras en el ámbito sanitario, el bienestar general o la apuesta por un mundo más ecológico y dispuesto a erradicar el cambio climático.

Por tanto, prácticamente todos los países y órganos políticos se enfrentan al reto de incorporar sistemas educativos y enfoques pedagógicos que implanten un cambio en la mentalidad social, comenzando por los habitantes en edad escolar, pero sin olvidar al resto de miembros de la sociedad, sobre todo los que sufren riesgo de exclusión y tienen más difícil el acceso a recursos que les permite una mejora de vida y empoderamiento social.

El reto de estos países también es emplear propuestas coherentes con la Agenda 2030 a largo plazo, no solo que incluyan a sus habitantes, sino también todas las acciones colaterales que repercuten en otras sociedades.

Por ejemplo, es fácil apostar por la escolarización de todos los niños de un país y darles acceso a una educación de calidad, obviando que muchas industrias de ese país emplean mano de obra infantil en sus industrias deslocalizadas, incumpliendo los principios básicos de la ONU.

Fuente: http://noticias.universia.cl/educacion/noticia/2018/10/09/1161857/educacion-objetivo-basico-agenda-2030.html
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