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Salvador López Arnal entrevista a Federico Aguilera Klink: «La universidad actual enseña a obedecer y elimina la curiosidad»

Por: Salvador López Arnal

Federico Aguilera Klink es catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de La Laguna y Premio Nacional de Economía y Medio Ambiente Lucas Mallada, 2004. Esta conversación está relacionada con su artículo: « La universidad: entre la irrelevancia, la mediocridad y la cretinización de alto nivel», publicado en el portal digital Rebelión [1].

*  

Salvador López Arnal (SLA): Publicaste el 6 de septiembre de 2018 en Rebelión el artículo «La universidad: entre la irrelevancia, la mediocridad y la “cretinización” de alto nivel». Permíteme algunas preguntas sobre este trabajo y temáticas relacionadas. Abres tu escrito con dos citas. La primera –doble– es de Antonio Orejudo. La segunda parte de la cita dice así: «…la única conclusión era que nuestra universidad había sufrido desde la República hasta nuestros días un proceso de degradación moral y académica del que era imposible recuperarse (…) Al perderse en los primeros años de la Transición la oportunidad de corregir drásticamente esta situación, los jóvenes políticos de la democracia facilitaron al franquismo una de sus últimas victorias: garantizaron que los efectos de ese atroz desmoche llevado a cabo por el régimen en la universidad perdurarían durante siglos». ¿No es Orejudo demasiado crítico? ¿No han existido movimientos universitarios que han abonado, que han sido activos en senderos muy pero que muy alejados?  

Federico Aguilera Klink (FAK): La expresión «atroz desmoche», pertenece a Laín Entralgo y da título al libro de Jaume Claret Miranda que muestra la depuración que hace el franquismo en la universidad, a partir del golpe de estado de 1936, y la postración en la que queda. Esto no excluye la posterior existencia minoritaria de movimientos universitarios ni de docentes aislados que constituían y siguen constituyendo auténticos oasis en el desierto o en el páramo universitario franquista y actual. Por eso estoy de acuerdo con Orejudo en que la situación no cambió mucho con la Transición igual que no cambió en muchos otros ámbitos, como lamentablemente seguimos constatando todavía. Mi propia experiencia como estudiante y como profesor es que ni ha habido ni hay voluntad de enseñar a pensar por cuenta propia pues la mayoría del profesorado no sabe lo que es eso, se mantiene en la obediencia y en la sumisión, de manera consciente o inconsciente.

SLA: La segunda cita es esta: «Periodista: ¿Piensa que instituciones como la universidad desaparecerán en el futuro y serán sustituidas por otro tipo de institución más abierta, completa y profunda? David Peat: En más de un sentido esto es motivo hasta de esperanza». Pero esa institución más abierta, completa y profunda, ¿no sería, nombrada de otro modo, una universidad realmente democrática al servicio del saber y no de otro tipo de finalidades? O, visto desde otro punto de vista, ¿la desaparición de la universidad actual no puede generar escenarios aún peores?

FAK: No veo que pueda haber nunca una universidad democrática sin que existan personas democráticas ni instituciones democráticas. Todo esto en la universidad es pura apariencia. Cuando hablo de personas democráticas me quedo con la idea de Erich Fromm (La condición humana actual) del «carácter revolucionario» en el sentido de personas que traten de ser «desobedientes, libres e independientes». ¿A qué poder le interesan esas personas y esa universidad? La desaparición de la universidad actual, para mí un espacio de aburrimiento y de sumisión (con excepciones individuales), es una necesidad. La sumisión de los docentes al poder político-empresarial, (cuando no se someten al «establishment mandarinal universitario» del que habla Morin), elaborando “ideas”, programas e investigaciones a la carta, es realmente lastimosa.  

SLA: Pero existen excepciones en esa sumisión del profesorado al poder político-empresarial… Por lo demás, a muchos profesores asociados su situación laboral no les permite muchas disidencias.

FAK: Por supuesto que existen excepciones, que yo considero “heroicas” y dignas de admiración, que achaco a personas que se mueven en torno a ese carácter revolucionario del que habla Fromm, y que asumen la precariedad. Sobre las disidencias, es cierto que los profesores asociados son muy vulnerables y no se les permite salirse del surco porque se les castigaría con la no acreditación o simplemente se les expulsaría, lo que muestra el estado de apertura intelectual de la universidad y revela que muchos catedráticos han llegado a serlo por ser obedientes a una línea de trabajo y a un poder. También conozco el caso, muy poco habitual, de una doctoranda que se negó a aceptar la composición del tribunal que iba a juzgar su tesis doctoral, propuesta por el catedrático que era director de su departamento, porque los miembros del tribunal no sabían nada del tema de la tesis. Y conozco el sufrimiento y el coraje de esa persona, hoy titular. Por eso, lo peor, a todos los niveles docentes de la “jerarquía” universitaria es, desde mi punto de vista, la sumisión aprendida o la obediencia instalada mentalmente que, como pasaba en la mili, se transforma en exigencia de obediencia para el “inferior”. Es como decir (consciente o inconscientemente), si yo obedezco, tú también; de ahí que para una persona que obedece y que está atrapada-instalada en la jerarquía académica ver a alguien que trata de desobedecer y de pensar mínimamente por cuenta propia es algo insoportable, pues te recuerda qué estás haciendo tú en ese contexto de poder. Castoriadis en «¿Qué democracia?» [1] lo expresa de manera espléndida: «el poder más grande… preformar a alguien de tal modo que haga por sí mismo lo que se quería que hiciera sin necesidad de dominación o de poder explícito. Conforma un conjunto de capacidades, disposiciones y potencialidades incorporadas en nuestras prácticas antes de que el sujeto pueda tomar conciencia de ellas…lo que imposibilita (al menos de entrada) su cuestionamiento, por eso hay que asumir como tarea primordial la formación de los individuos autónomos» . Castoriadis, 2005, 26).  

SLA: Comentas en el artículo que la universidad debería enseñarnos a pensar y a hacernos personas mejores, centrándose en «enseñar a pensar por cuenta propia, planteándose las preguntas relevantes para poder entender el mundo en el que vivimos y poder así entenderse mejor uno mismo y rechazar el aprender a obedecer». Si no es eso lo que se hace, ¿qué se enseña en tu opinión en nuestras actuales universidades?

FAK: La universidad actual enseña a obedecer y anula la curiosidad, anulando o contribuyendo a invalidar psicológicamente a las personas que al final ni comprenden dónde viven ni se comprenden a sí mismas, se alienan, se alejan de ellas mismas y aprenden a repetir lo que se les “enseña” para poder escapar cuanto antes con el menor coste monetario y psíquico. Esto lo expresaba muy bien en 1969 Joan Robinson, catedrática de economía de la Universidad de Cambridge: «La economía es una rama de la teología. ¿Cómo se ha logrado hacer aceptar a varias generaciones de estudiantes estos conjuros sin sentido? La mayoría de los estudiantes no comprenden de qué va la cosa; piensan que tal vez no sean lo suficientemente inteligentes para entenderlo y se callan. Pero los inteligentes aprenden el truco; empiezan a tener un interés en creer que han aprendido algo importante. Dedicarán el resto de sus vidas a enseñarlo a nuevas generaciones. Así se va perpetuando el sistema [pero] los estudiantes no pueden desperdiciar unos años preciosos aprendiendo solo a recitar conjuros» [3].

Por su parte, Leontief, Premio Nobel de Economía, afirmaba en 1982 [4]: «Los departamentos de Ciencias Económicas están preparando a una generación de eruditos estúpidos, genios de las matemáticas esotéricas, pero verdaderos niños en materia económica […]. Los métodos utilizados para mantener la disciplina intelectual en los departamentos de Economía más influyentes de las universidades estadounidenses pueden, a veces, recordar a los usados por los marines para mantener la disciplina en Paris Island» [5].

Lo que indican las citas anteriores es qué se enseña y cómo se enseña, es decir, se enseña dogmatismo o “catecismo” con los manuales y eso requiere disciplina y autoritarismo (que no es nada más que maltrato), una manera autoritaria de “repetir”, igual que cuando yo, de pequeño, aprendía el catecismo. Pero además, lo que ocurre es que cuando uno lee con atención los manuales y los compara con los textos originales de algunos autores citados en esos manuales, resulta que los autores de esos manuales demuestran que, en muchos casos, no han leído a los autores que “citan” sino que se limitan a copiar y repetir lo que vienen diciendo los manuales desde el inicio de los tiempos. Esa es al menos mi experiencia con autores como Pigou, Coase o Hardin, de los que los manuales solo repiten majaderías que ellos nunca escribieron, pero que, si las recitas en el ámbito académico, «da la apariencia de que sabes», de que sabes repetir, claro.

Si esto ocurre en Inglaterra y los EEUU sin un «atroz desmoche» franquista, pero con otro tipo de «desmoche», ya te puedes imaginar el futuro de la universidad. Por eso, el profesorado que no cumple con estos requisitos de obediencia y sumisión (hablar de intelectuales es un sarcasmo) es el que acabará yéndose y formando otros centros de pensamiento o se quedará mientras pueda aguantar, pero siempre de manera muy minoritaria y sufriendo, como señalo en mi artículo, o quizás acabe sometiéndose.  

SLA: Pero los ejemplos que pones se refieren a facultades de Economía o de Economía y Empresa, podría ocurrir que no fuera el caso en otras facultades. Por ejemplo, en Físicas, Matemáticas, Historia o Filosofía.

FAK: Podría ocurrir, pero no es lo que me llega (sin buscarlo) cuando doy algún curso y sale el tema. Conozco licenciados en Ingeniería, Medicina, Derecho, Veterinaria, Agronomía, Farmacia y muchas otras especialidades que me hablan, en público, de sus experiencias negativas en este sentido.  

SLA: Decías antes que el profesorado crítico acabará yéndose y formando otros centros de pensamiento o bien se quedará mientras pueda aguantar. Si fuera lo primero, ¿dónde podría irse? ¿A qué centros de pensamiento te estás refiriendo?

FAK: Claro, esa es la respuesta de David Peat, refiriéndose a Inglaterra, que no sé en qué habrá quedado. En nuestro país desconozco la existencia de centros de ese tipo aunque hay intentos de crearlos de manera informal por parte de profesores, universitarios o no, que cuentan con la seguridad del funcionariado. También hay personas independientes, me viene a la cabeza el caso de Jordi Pigem (filósofo), de Manel Ballester (catedrático de cardiología y ahora fuera de la universidad), de Paco Puche, uno de nuestros grandes especialistas en el tema del amianto, de Pedro Prieto, uno de nuestros grandes sabios, que llevan a cabo una investigación realmente fascinante y muy relevante. A otro nivel, espacios como, Oxfam, GRAIN, Observatorio Europeo de las Corporaciones (CEO), Observatorio de la Deuda en la Globalización (ODG), Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL), Observatorio Crítico de la Energía o blogs como Usted no se lo cree (Ferran Vilar) y The Oil Crash (Antonio Turiel), entre otros, juegan un papel muy destacado.  

SLA: Citas a Ralston (La civilización inconsciente. Anagrama. Barcelona, 1997, 81-82: «Las universidades se han convertido en amplia medida en las criadas del sistema corporativista. Y esto no se debe solo a las especializaciones académicas y sus impenetrables dialectos, que han servido a su vez para ocultar tras multitud de velos la acción gubernamental e industrial… si las universidades son incapaces de enseñar la tradición humanista como parte central de sus más alicortas especializaciones es que se han hundido otra vez en lo peor del escolasticismo medieval». Me detengo en esta reflexión. Donde leo «sistema corporativista», ¿debo leer, como equivalente, sistema capitalista?

FAK: Entiendo que sí, realmente no hay otro sistema. Ralston se refiere a las universidades occidentales, pero parece que la situación debe ser similar por todo el mundo. No hay que olvidar la pregunta que se hacía Erich Fromm en La condición humana actual, «¿Qué clase de hombre requiere nuestra sociedad para poder funcionar bien?». Y respondía: « Necesita hombres que cooperen dócilmente en grupos numerosos, que deseen consumir más y más y cuyos gustos estén estandarizados y puedan ser fácilmente influidos y anticipados. Necesita hombres que se sientan libres e independientes, que no estén sometidos a ninguna autoridad o principio o conciencia moral y que, no obstante, estén dispuestos a ser mandados, a hacer lo previsto, a encajar sin roces en la máquina social; hombres que puedan ser guiados sin fuerza, conducidos sin líderes, impulsados sin meta, salvo la de continuar en movimiento, de funcionar, de avanzar».

Chris Hedges, en La muerte de la clase liberal, lo plantea con más dureza refiriéndose a las universidades en EEUU, que son las que siempre nos ponen como ejemplo, y Owen Jones en El Establishment, sugiere la misma situación en Inglaterra. Me parece que es importante cuestionar el mito de la universidad como espacio libre e independiente que no creo que haya existido como tal y en conjunto, alguna vez en algún lado, sean universidades privadas o públicas. Manda el que financia, pero insisto, siempre hay pequeños espacios de resistencia y de independencia, hasta en las universidades más insospechadas, que suelen conllevar un coste personal elevado y una gran soledad, al mismo tiempo que un placer insuperable derivado de sentir que investigas y enseñas lo que consideras socialmente relevante y del agradecimiento de algunos pocos estudiantes por estar ahí y así.  

SLA: ¿Ralston está pensando en las universidades privadas o en las públicas?

FAK: No hace una distinción entre ambas, pero se puede afirmar que no tiene que haber demasiadas diferencias. Hay dos noticias recientes que pueden ayudar a entender las lógicas de las universidades privadas. La primera se refiere a la Universidad de Harvard, ejemplo incuestionado de «universidad de calidad». Pues bien, hace unas semanas, la ONG GRAIN publicó un informe señalando que el fondo de dotación de la Universidad de Harvard había gastado 1.000 millones de dólares en la compra de 850.000 hectáreas de tierras agrícolas e indicaba que:

Las adquisiciones de tierras agrícolas por parte de Harvard fueron hechas sin las auditorías previas adecuadas y han contribuido al desplazamiento y el acoso a comunidades tradicionales, a la destrucción ambiental y a conflictos por el agua. En particular, las consecuencias de estas adquisiciones son perjudiciales en Brasil, donde el fondo de dotación de Harvard adquirió casi 300 mil hectáreas de tierras en el Cerrado, la sabana más biodiversa del mundo.

Las poco claras inversiones en tierras de Harvard tuvieron como resultado ganancias inesperadas para los administradores de los fondos y sus socios comerciales, pero fracasaron como estrategia de inversión para la universidad.

Y exhortaba a los estudiantes, docentes y ex alumnos de Harvard a exigir que el fondo de dotación de la universidad termine con todas las inversiones en tierras agrícolas, tome medidas inmediatas para resolver todos los conflictos de tierras asociados a sus propiedades actuales y asegure que las comunidades afectadas sean compensadas adecuadamente por los daños. [6]

Por otro lado, las universidades privadas son básicamente «unidades de negocio» como expresa con claridad una reciente noticia [7] que señala que Laurate Education, el dueño de la Universidad Europea, «la pone en venta con el resto de su negocio continental». «Así lo han confirmado los responsables del grupo estadounidense en la última presentación de resultados, correspondientes al segundo trimestre de su ejercicio fiscal. En ella, la compañía detalló sus planes de “desinvertir sus unidades de negocio ubicadas en Europa, Asia, y Centroamérica, con las que se espera generar un mínimo de 1.000 millones de euros en ventas y crear un modelo de negocio más simplificado”, según se explica en el documento dirigido a los inversores».

SLA. Tomemos un descanso si te parece.

FAK: De acuerdo.

Notas:

(1) F. Aguilera Klink, « La universidad: entre la irrelevancia, la mediocridad y la cretinización de alto nivel», Rebelión, 6 de septiembre de 2018, disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=246149 .

(2) “¿Qué democracia?”. En Escritos políticos. Antología. Edición de X. Pedrol. Ediciones de La Catarata. Madrid.

(3) Robinson J. “La economía hoy”, en Relevancia de la Teoría . Ediciones Martínez Roca. Barcelona. 1976, pp. 165-173.

(4) Leontief W. “Academic Economics”, Science 09 Jul 1982: Vol. 217, Issue 4555, pp. 104-107, versión española en Archipiélago (33), 28-33, 1998.

(5) Se pueden ver más ejemplos en: http://www.publicacionescajamar.es/pdf/publicaciones-periodicas/cuaderno-interdisciplinar-de-desarrollo-sostenible-cuides/8/8-510.pdf

(6) GRAIN y Rede Social de Justiça e Direitos Humanos, El fiasco de Harvard: mil millones de dólares en tierras agrícolas, GRAIN, septiembre de 2018, disponible en:  https://www.grain.org/article/entries/6013-el-fiasco-de-harvard-mil-millones-de-dolares-en-tierras-agricolas .

(7) García Ropero, «El dueño de la Universidad Europea la pone en venta con el resto de su negocio continental», Cinco Días, 16 de agosto de 2018, disponible en: https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/08/15/companias/1534352073_725544.html .

Fuente: Papeles de relaciones ecosociales y cambio global, n.º 144, invierno 2018/19, pp.- 123-147.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=255901

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Pensamiento latinoamericano: La descolonización como clave del pensar

Por: Fernando Buen Abad

Un caudal portentoso de ideas y de acciones, emancipadoras, constituye un tesoro (no exclusivo) de los pueblos latinoamericanos y caribeños. Desde la caídamisma de la “Gran Tenochtitlan” (13 de agosto de 1521) hasta las luchas más recientes contra la neo-colonización económica, cultural y comunicacional… tenemos un inventario de pensadores “nuestros” que lo son no sólo por razones geográficas sino por objetivos descolonizadores en todas sus líneas. Moctezuma, Netzahualcóyotl, Cuauhtémoc… a cual más, desde las luchas de resistencia contra la invasión española hasta el presente, somos herederos y deudores de un “tesoro de pensamiento” empeñado en recuperar la tierra, las fuerzas productivas, la libertad y la identidad. Es la “Batalla de las Ideas” entendida y extendida, también, como producción y profundización de simientes nacidas con cargas geográficas relativas. Si bien el pensamiento reclama identidades, al mismo tiempo relativiza “pasaportes”. De esa “lógica”, emana un caudal vigoroso de contribuciones teóricas y prácticas, que son irreductibles al individualismo, mientras reconocen el valor del aporte personal.

Parte de esa herencia es, también, el repertorio de sus debates internos y externos. Línea por línea el temario núcleo del pensamiento latinoamericano ha sido teñido por el debate Capital-Trabajo, por la contradicción entre la supremacía del Capital sobre la especie humana…y por el desarrollo de las luchas sociales. Tal repertorio del debate recorre una gama completa que va desde desacuerdos menores hasta francas guerras irreconciliables y todos han sido fuente (voluntaria e involuntaria) de enseñanzas y aprendizajes de todo tipo. Y eso que parecería “obvio” no lo es si se toman en cuenta las condiciones concretas que la lucha de clases ha impuesto en las miles de carencias educativas a que han sido sometidos nuestros pueblos, especialmente las educativas, las culturales y las comunicacionales.

Se han puesto en debate las tradiciones filosóficas y sus ejes metodológicos. Se han debatido hermenéuticas y propedéuticas, físicas y metafísicas, lógicas y estéticas, morales y éticas… debatió Sor Juana con Carlos de Sigüenza y Góngora; debatió Borges con Sábato; debatió Paz con Arreola… y casi no existe aporte al pensamiento latinoamericano que no haya saldado su -o sus- debates necesarios. Insistamos. Pero más allá de los debates inter-personales, tenemos la huella continental amplísima marcada por los debates históricos de un pensamiento que no sólo abarca un territorio sino que abarcan las claves emancipadoras para la especie humana en su totalidad, es decir, el debate Capital-Trabajo… el debate clase opresora vs clases oprimidas. Insistamos. Pensamiento con fuerzas internas que luchan, con todos los medios disponibles, por la libertad y contra la alienación neocolonial ante las condiciones históricas de opresión. Y en especial durante el siglo XX.

Lucha por la libertad está inmersa en el ser de los pueblos, rompiendo esclavitudes y creando bases para una comunidad humana finalmente organizada para su emancipación y cuyo resultado debería ser una sola y gran patria de la humanidad, donde nadie sería “débil” y nadie será el más “fuerte”. Esta línea de ideas no sólo es componente identitario sino que se desarrolla como una de las más altas realizaciones teóricas del pensamiento latinoamericano hasta nuestros días. En eso cabe Frantz Fanon como caben Ricardo Flores Magón, Juan Carlos Mariátegui, José Vasconcelos, Eli de Gortari, Leopoldo Zea, Arturo Jauretche… por sólo mencionar algunos y corriendo a sabiendas el peligro de la omisión por espacio escaso. Una multitud de problemas abordados, a veces, hacia sus soluciones que son expresión de una multitud de culturas. Culturas, que por cierto, van hacia una universalidad que es la Cultura necesaria en un comunidad organizada para sí, bajo el rigor de sus necesidades históricas y su desarrollo. Universalidad de la comunidad de hombres y pueblos unidos por metas emancipadoras semejantes.

Tal filosofía, hacia una comunidad organizada -y organizadora- para su planificación material y simbólica, ha reflejado siempre los problemas que se le han presentado a la humanidad que se organiza localmente para resolver sus problemas en las etapas más críticas de su historia, en épocas de crisis económica, moral y social. Épocas en las que es necesario alcanzar una nueva moral social, un pensamiento que ha sido alterado e hibridado por diversas circunstancias. Época, también, de crítica multiplicada. Nuestro pensamiento plantea no pocos problemas que aún no han sido resueltos. Y por eso es también un pensamiento cuyo núcleo sigue siendo el de la crisis del racionalismo, del empirismo, del criticismo, del nacionalismo… que algunos autores vieron como una reacción anticolonial. Han corrido “ríos de tinta” académica y de todo género, al respecto.

Pero nuestro Pensamiento, ha hablado de libertad y dignidad, de soberanía, de los derechos humanos y del respeto inalienable al trabajo como valores hacia la universalización de su vigencia para ampliar las posibilidades de la humanidad -y de la naturaleza- Espíritu presente en el pensar sobre las relaciones que mantienen los “pueblos originarios” y sus herederos con los pueblos que, se han transformado en naciones nuevas. Espíritu en el pensar que afirma la igualdad de las identidades descolonizadas y se suma a la universalización de la Cultura: universalización nunca vista. Pensamiento que es universalización de las rebeldías que refleja, en la filosofía… en el espíritu que recorre nuestro tiempo.

Nuestras tareas hoy deben atender la organización dialéctica en las luchas de los pueblos que han hecho vigente la lucha por la identidad emancipada en la realidad y en su desarrollo. La capacidad de la organización para convertirse en lucha y la lucha en organización para crear condiciones que permitan su ampliación. Está en juego la sobrevivencia no sólo de nuestros pueblos sino de la humanidad y para eso es necesaria la comunidad organizada para sí, en una serie de tareas -que ya son comunes- (comunitarias) a todos los seres humanos. Derrotar todo exclusivismo, haciendo a un lado la discriminatorio racial, económica, política, religiosa o social. Hacia un humanismo que ahora trasciende las fronteras en la América Latina, y sus pensadores o filósofos: El desarrollo de las capacidades críticas para la organización de la comunidad de iguales que es, hoy por hoy, una asignatura pendiente.

Fuente: https://www.telesurtv.net/bloggers/Pensamiento-latinoamericano-La-descolonizacion-como-clave-del-pensar-20180822-0002.html

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La Internet del Pensamiento será posible este siglo

Tendencias 21

Gracias a nanobots neuronales, podremos descargar información de la nube al estilo Matrix

La Internet actual dará lugar este siglo a la Internet del Pensamiento, un espacio virtual universal en el que los cerebros podrán interconectarse en tiempo real gracias a nanobots neuronales. Descargar información al estilo Matrix, mejorar la empatía y crear una cultura global son las ventajas potenciales de esta tecnología.

En unas décadas será posible que el cerebro humano se funda con un espacio virtual universal en el que los pensamientos de los seres humanos podrían interconectarse en tiempo real, según una investigación publicada en la revista Frontiers in Neuroscience.

La perspectiva que esbozara en 2014 Ray Kurzweill: ““Tendremos nanobots que conectarán nuestro neocórtex a un neocórtex sintético en la nube, y que convertirán nuestro pensamiento en un híbrido biológico y no biológico», comienza así a perfilarse en el horizonte humano, según los 12 autores de esta investigación, procedentes de diferentes instituciones académicas de Estados Unidos, Rusia y Australia.

La investigación explora lo que estos autores denominan “la interfaz cerebro/nube” y explica los fundamentos tecnológicos de este escenario. También detalla cómo superar las barreras que todavía nos separan de esa posibilidad.

El equipo, liderado por el investigador en nanotecnología Robert Freitas Jr, del Institute for Molecular Manufacturing de Palo Alto, California, sugiere que una interfaz cerebro/nube (Human Brain/Cloud Interface o B/CI),  será posible muy pronto gracias a los inminentes avances en nanorrobótica.

La nanorrobótica es el campo de las tecnologías emergentes que crea robots cuyos componentes están o son cercanos a escala nanométrica (un nanómetro equivale a una mil millonésima parte de un metro o a la millonésima parte de un milímetro). Esta tecnología ya ha testado algunas máquinas moleculares y nanomotores primitivos.

Nanorrobots neuronales

Según estos investigadores, la próxima generación de nanobots se adentrará en el campo de las neurociencias y navegará por el sistema vascular humano, cruzará la barrera hematoencefálica y se posicionará entre las neuronas e incluso dentro de las células nerviosas.

A continuación podrán transmitir de forma inalámbrica información codificada hacia una red de superordenadores situados en la nube, con la finalidad de permitir un seguimiento en tiempo real del estado del cerebro y de la extracción de datos que realiza en cada momento.

Este grupo afirma que esta corteza en la nube permitiría la descarga de información al estilo «Matrix» al cerebro. «Un sistema B/CI mediado por neuralnanorobóticos podría permitir a las personas tener acceso instantáneo a todo el conocimiento humano acumulativo disponible en la nube, al tiempo que mejora significativamente la capacidad de aprendizaje y la inteligencia humana», explica el autor principal, el Dr. Nuno Martins, en un comunicado.

La tecnología B/CI también podría permitirnos crear un futuro «sistema central global» que conectaría redes de cerebros humanos individuales y la Inteligencia Artificial para permitir el pensamiento colectivo, señalan los investigadores.

BrainNet, precedente

«Aunque todavía no es particularmente sofisticado, ya se ha probado un sistema experimental ‘BrainNet’ humano, que permite el intercambio de información mediante el pensamiento a través de la nube entre cerebros individuales», añade Martins.

Tal como explicamos al respecto en otro artículo, investigadores norteamericanos consiguieron el año pasado conectar tres cerebros y que compartieran  sus pensamientos a través de un juego similar al Tetris.

BrainNet «utilizó señales eléctricas registradas a través del cráneo de los» remitentes «y estimulación magnética a través del cráneo de los» receptores» para la conexión entre cerebros, especifica Martins.

«Con el avance de la neuralnanorrobótica, prevemos la creación futura de supercerebros que pueden aprovechar los pensamientos y el poder de pensamiento de cualquier número de humanos y máquinas en tiempo real. Esta cognición compartida podría revolucionar la democracia, mejorar la empatía y, en última instancia, unirnos a culturas diversas en una sociedad verdaderamente global», concluye Martins.

Partículas magnetoeléctricas

De acuerdo con las estimaciones del grupo, los superordenadores  actuales tienen velocidades de procesamiento capaces de gestionar los volúmenes necesarios de datos neuronales en un escenario B/CI, y además cada vez con mayor rapidez.

La transferencia de datos neuronales hacia y desde los superordenadores en la nube probablemente sea el último cuello de botella en el desarrollo de B/CI. «Este desafío incluye no solo encontrar el ancho de banda para la transmisión de datos global», advierte Martins, «sino también cómo habilitar el intercambio de datos entre neuronas a través de pequeños dispositivos incrustados en el cerebro».

Una solución propuesta por los autores es el uso de ‘nanopartículas magnetoeléctricas’ para amplificar eficazmente la comunicación entre las neuronas y la nube.

«Estas nanopartículas ya se han utilizado en ratones vivos para acoplar campos magnéticos externos a campos eléctricos neuronales, es decir, para detectar y amplificar localmente estas señales magnéticas y así permitirles alterar la actividad eléctrica de las neuronas», explica Martins. «Esto también podría funcionar a la inversa: las señales eléctricas producidas por las neuronas y los nanorobots podrían amplificarse a través de nanopartículas magnetoeléctricas, para permitir su detección fuera del cráneo».

Lograr que estas nanopartículas (y nanorobots) se introduzcan de manera segura en el cerebro a través de la circulación, quizás sea el mayor desafío de todos para que se ponga en marcha el escenario B/CI.

«Se requiere un análisis detallado de la biodistribución y la biocompatibilidad de las nanopartículas antes de que puedan ser consideradas para el desarrollo humano. Sin embargo, con estas y otras tecnologías prometedoras para el desarrollo de B/CI a un ritmo cada vez mayor, un ‘internet de pensamientos’ podría convertirse Una realidad antes del cambio de siglo», concluye Martins.

Referencia

Human Brain/Cloud Interface. Nuno R. B. Martins et al. Front. Neurosci., 29 March 2019. DOI:https://doi.org/10.3389/fnins.2019.00112

Fuente: https://www.tendencias21.net/La-Internet-del-Pensamiento-sera-posible-este-siglo_a45210.html

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La idea sobre Dios y la religión de 5 grandes científicos de la historia

Por: BBC Mundo

¿Están la ciencia y la religión en conflicto por naturaleza?

Algunos de los grandes nombres de la ciencia han negado la existencia de Dios, pero a lo largo de la historia otros tantos trataron de encontrar una manera de reconciliar la ciencia y con su fe.

Para algunos de estos hombres y mujeres de ciencia, investigar el origen del universo era acercarse a la propia obra de Dios.

Aquí repasamos las posturas religiosas de algunos de los grandes científicos de la historia:

1. Galileo y su conflicto con la Iglesia

En 1614, el astrónomo italiano Galileo Galilei fue acusado de herejía por apoyar la teoría de Copérnico de que el Sol estaba en el centro del Sistema Solar. Esto fue revolucionario en un momento en que se creía que era la Tierra la que estaba en esta posición central.

En 1616, la Iglesia le prohibió enseñar o defender estas teorías.

Este episodio se considera uno de los grandes choques entre ciencia y religión. Sin embargo, Ernan McMullin, profesor de historia y filosofía de la ciencia en la Universidad de Notre Dame, consideró que el asunto fue mal entendido y esto no fue un choque entre ciencia y religión. ¿La razón? Todos los involucrados en el caso eran cristianos.

Galileo Galilei ante el tribunal de la Inquisición.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionGalileo Galilei fue acusado de herejía por la Iglesia.

Galileo escribió muchos miles de palabras sobre teología e interpretación bíblica mientras buscaba dar sentido a las observaciones telescópicas que estaba haciendo.

De hecho, fue el propio astrónomo quien dijo: «No me siento obligado a creer que el mismo Dios que nos ha dotado con el sentido, razón e intelecto nos haya destinado a renunciar a su uso».

2. La fe en la ciencia y en Dios de Mitchell

Maria Mitchell fue la primera astrónoma de Estados Unidos y la primera mujer elegida para la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias, en 1848. Ejerció como profesora de astronomía y fue una activista de los derechos de la mujer.

La astrónoma tenía una fe plena tanto en dios como en la ciencia. «Las investigaciones científicas avanzan y revelarán nuevas formas en las que Dios trabaja y nos trae revelaciones más profundas de lo desconocido», escribió.

Creía que las revelaciones de la biblia y la comprensión de la naturaleza a través de la ciencia no están en conflicto. «Si parecen estarlo» -dijo-, «es porque no se comprende ni lo uno o lo otro».

3. «Producto de la debilidad humana» para Einstein

El pensamiento del físico Albert Einstein sobre la religión estuvo muy influenciado por la obra del filósofo Baruch Spinoza.

El dios de Spinoza era un dios amorfo e impersonal responsable del orden del universo y la impresionante belleza de la naturaleza. Esta línea de pensamiento resonó profundamente en el científico.

Albert Einstein.Derechos de autor de la imagenAFP
Image captionPara Einstein, la palabra de dios no era más que «el producto de la debilidad humana».

Con su célebre «Carta de Dios», que Einstein envió al filósofo judío alemán Eric Gutkind, el físico fusiona sus pensamientos sobre la religión, su identidad judía y su propia búsqueda del sentido de la vida.

En la carta, Einstein refuta los argumentos que Gutkind expone en el libro «Escoger la vida: la llamada bíblica a la rebelión», en el que presentó a la Biblia como un llamado a la lucha, y al judaísmo e Israel como entes incorruptibles.

«La palabra Dios no es para mí más que la expresión y el producto de la debilidad humana», escribió el físico.

Einstein califica la religión judía de «encarnación supersticiosa» como lo son todas las religiones y la Biblia «una colección de leyendas venerables pero bastante primitivas».

«Ninguna interpretación, sin importar cuán sutil sea, cambiará mi punto de vista sobre esto».

«Y el pueblo judío al que pertenezco gustosamente y en cuya forma de pensar me siento profundamente anclado, no tiene para mí ningún tipo de dignidad diferente a la del resto pueblos. Según mi experiencia, en realidad no son mejores que otros grupos humanos», dijo el científico.

La carta se vendió el año pasado por US$2,9 millones en una subasta que se celebró en Christie’s, Nueva York.

4. El agnosticismo de Marie Curie

Marie Curie fue la primera persona en ganar el premio Nobel en dos disciplinas diferentes.

En 1903 recibió el Premio Nobel de Física junto a su marido y Henri Becquerel. Ocho años más tarde ganó un segundo premio Nobel, esta vez en química.

Marie Curie.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionMarie Curie creció como católica.

La menor de cinco hermanos, Curie -Maria Salomea Skłodowska- nació en Polonia en 1867. Su padre era ateo y su madre católica, y ella fue criada en el catolicismo. Sin embargo, abandonó la religión años más tarde, tras la muerte de su madre, lo que la llevó al agnosticismo.

La reconocida científica dijo en una ocasión: «Nada en la vida debe ser temido, solo debe ser entendido. Ahora es el momento de entender más, para que podamos temer menos».

5. El dios «innecesario» de Hawking

Durante toda su vida, el científico británico Stephen Hawking -quien padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y murió en 2018 a los 76 años- trató de explicar el origen del universo.

Como escribió en su libro «El gran diseño» en 2010, sus trabajos sobre la teoría del Big Bang y la teoría del todo lo llevaron a una conclusión clara y contundente: «No es necesario invocar a Dios para encender la mecha y darle inicio al Universo».

Stephen HawkingDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption«No es necesario invocar a Dios para encender la mecha y darle inicio al Universo», escribió Hawking.

Pero tras afirmar que el Big Bang fue el comienzo de todo, la siguiente pregunta a la que se enfrentó es: ¿y entonces qué hubo antes?

«Cuando la gente me pregunta si Dios creó el universo, les digo que la pregunta en sí misma no tiene sentido«, narró Hawking en un video para el canal de televisión por cable especializado en ciencia Discovery Channel.

«El tiempo no existía antes del Big Bang, así que no había tiempo en el que Dios pudiera crear el universo».

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-47950245

 

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La educación transformadora: concepto, fines, métodos

Por José Emiliano Ibáñez

Necesariamente, al caracterizar una educación liberadora, comprometida, los fines y los medios aparecen íntimamente relacionados, aunque no sean lo mismo. Los fines son anteriores a los medios, puesto que éstos están en función de aquéllos. Sin embargo, hablar de fines sin hablar de medios para ponerlos en práctica lleva al verbalismo, e incluso a no entenderse de forma real sobre lo que se pretende; los conceptos son utilizados con diferentes intenciones y sólo al empezar a relacionarlos con la realidad se revela el verdadero sentido. Por el contrario, hablar de los medios sin referirnos a los fines es caer en un activismo más o menos superficial, tecnocrático o ingenuo.

Quienes quieren “enseñar” una concepción crítica de la sociedad sin cuestionar el modelo educativo bancario se hallan en un error; quienes reducen todo a una cuestión de métodos a usar caen en otro. En la tarea educativa, y seguramente en cualquier situación social, los medios no son neutrales, y menos cuando lo que se pretende implica el desarrollo de cualidades humanas y de pensamiento que, por definición, sólo pueden crecer mediante la práctica relevante.

Una pedagogía emancipatoria no se reduce a una metodología, y aún menos a identificarse con un método cerrado, pero negaría su compromiso con la realidad si no contase con medios y métodos coherentes con sus fines. En ese sentido, se comparte a continuación algunos principios que fundamentan la construcción del Conocimiento Social Transformador

a) El fundamento moral y político

La educación no es neutral, y puede hablarse de la complementariedad de los proyectos pedagógico y político, en su sentido amplio (Charlot, 2003). La educación emancipatoria debe hacer explícitos sus fines y presupuestos para que puedan ser sometidos a crítica, en lugar de ocultarlos como hace la educación dominante. Son válidos los valores propios de los movimientos sociales emancipatorios (igualdad no uniformizadora, libertad real y en todas las esferas, solidaridad universal y sustentabilidad ambiental). Como afirman Giorux y McLaren:

«El imperativo de este curriculum es crear condiciones para el ejercicio del poder y la auto-constitución del estudiante como un sujeto activo política y moralmente. Estamos usando el término `ejercicio del poder´ para referirnos al proceso en el que los estudiantes adquieren los medios para apropiarse críticamente del conocimiento existente fuera de su experiencia inmediata, para ampliar la comprensión de sí mismos, del mundo, y las posibilidades de transformar las presuposiciones, vistas como dadas para siempre, acerca de la forma en que vivimos.» (Giroux y McLaren, 1998, pp. 113-114)

El objetivo consiste en la emancipación de quienes participan en cada acto y, simultáneamente, la  de condiciones para que la misma sea para toda la sociedad. Hemos de incluir en la emancipación el “empoderamiento” ( tomar el control de las propias vidas de forma personal y colectiva, por parte de los grupos sociales que disponen de menos poder) y la igualación de las condiciones económicas y simbólicas. Todo ello ha de ser generalizable y potencialmente universal, pero la atención primera la reclaman para sí los sectores más oprimidos y menos poderosos, en todos los sentidos de la palabra.

El fundamento de la acción pedagógica es, por tanto, moral o ideológico: la opción por el amor, la cooperación humana y el desarrollo personal constituye el punto de partida que defendemos, sabiendo que el modelo social, para que ello sea posible, ha de ser otro. Por otro lado, una educación emancipadora, a diferencia de otros modelos, abre a la discusión pública los fines que persigue, es autocrítica, lo que le confiere mayor racionalidad y valor democrático.

b) La praxis: acción consciente, reflexión transformadora

En la educación emancipatoria, “el conocimiento no se estudia por sí mismo, sino que es contemplado como una mediación entre el individuo y la realidad social más amplia” (Giroux, 1990, p. 110). El conocimiento es también de otro tipo: a diferencia del conocimiento técnico-instrumental (causa-consecuencia) o del práctico (entendimiento, interpretación), el conocimiento crítico se corresponde con un interés emancipador: tomar el control de las propias vidas y transformar la realidad, mediante la reflexión y control sobre las metas y no sólo sobre los medios. Incluye así a los otros tipos de conocimiento al abarcarlos en la praxis desde una perspectiva autorreflexiva, tal como defiende Habermas.

Tal como la entendemos, la praxis realiza la síntesis entre teoría y práctica, es la acción consciente y reflexiva que desborda los límites de lo concreto, tanto como acción como reflexión, dado que abarca lo que es externo al acto concreto, para ir más allá de él. La relación entre acción-práctica y teoría-reflexión es dialéctica, pues si el pensamiento influye en la acción, ésta también transforma el pensamiento, al ponerse éste en contacto con lo concreto. Freire define la concienciación como el “proceso mediante el cual los seres humanos participan críticamente en un acto transformador” (Freire, 1990, p. 120), y defiende la necesidad tanto del “contexto teórico” (cuando se produce la reflexión) como de la inserción en el “contexto concreto”, la realidad social que ha de ser transformada:

«No puede haber “contexto teórico” si no es en una unidad dialéctica con el “contexto concreto”. En este contexto –en el que están los hechos- nos encontramos también nosotros mismos (…). Hablar de contexto teórico es expresar la búsqueda afanosa de la razón de ser de los hechos» (Freire / Cuadernos de Pedagogía, 1984, p. 42)

En esta integración entre acción social y educación, la educación popular latinoamericana se ha convertido en referente indiscutible. Desde el contexto más escolar, Concejo Educativo ha desarrollado la propuesta de “actividad con sentido personal y social” (Concejo Educativo de Castilla y León, 2002).

c) El diálogo como encuentro pedagógico

Incluso si comenzamos pensando sobre cómo es aprehendido el conocimiento, David Lusted puntualiza que éste no se traspasa, sino que ha de ser entendido en la interacción:

«El conocimiento no se produce en las intenciones de los que creen que lo poseen, ya sea en la pluma o en la voz. Se produce en el proceso de interacción, entre escritor y lector durante la lectura, y entre profesor y alumno durante las acciones en el aula. El conocimiento no es algo que se ofrece sino algo que es entendido. Concebir los campos o los cuerpos de conocimiento como si fuesen propiedad de académicos y profesores es un error. Niega la igualdad de relaciones en los momentos de interacción, y privilegia falsamente un lado del intercambio y lo que éste «sabe» por encima del otro.» (Lusted, citado en McLaren, y Giroux, 1997)

La cita anterior nos ha hecho ver también que la opción por el diálogo en la educación no tiene solamente implicaciones para el aprendizaje de conocimientos. Bruner, a propósito de los postulados de la perspectiva psicológico-cultural que defiende, enfatiza las capacidades de la conciencia, la reflexión, la amplitud del diálogo y la negociación, dándose cuenta de que y todos estos factores son peligrosos en sistemas que dependen de la autoridad, por lo que afirma que «La educación es arriesgada, ya que refuerza el sentido de la posibilidad» (Bruner, 1997). El diálogo juega un papel primordial en la creación de nuevas posibilidades, al superar la idea de sujeto-objeto en la educación y también los límites de la individualidad: «la toma de conciencia, no se da en los hombres aislados, sino en cuanto traban, entre sí y el mundo, relaciones de transformación, así también, solamente ahí puede instaurarse la concientización» (Freire, 1973).

La educación emancipatoria, por tanto, ya no ha de entenderse como una acción de unas personas sobre otras, pues sería inconsecuente con sus presupuestos básicos: “nadie educa a nadie – nadie se educa a sí mismo – los hombres se educan entre sí mediatizados por el mundo” (Freire, 1997). Así, “el verdadero diálogo reúne a los sujetos en torno al conocimiento de un objeto cognoscible que actúa como mediador entre ellos”(Freire, 1990).

Así, para Freire, “la educación problematizadora antepone, desde luego, la exigencia de la superación de la contradicción educador-educandos. Sin ésta no es posible la relación dialógica» (Freire, 1997):

«Nuestro papel [educador/a o líder social] no es hablar al pueblo sobre nuestra visión del mundo, o intentar imponerla a él, sino dialogar con él sobre su visión y la nuestra. Tenemos que estar convencidos de que su visión del mundo, manifestada en las diversas formas de su acción, refleja su situación en el mundo en el que se constituye. La acción educativa y la acción política no pueden prescindir del conocimiento crítico de esta situación, so pena de que se transformen en “bancarias” o en una prédica en el desierto.»(Freire, 1997)

«Ni a los campesinos, ni a nadie, se persuade, se somete, a la fuerza mítica de la propaganda, cuando se tiene una opción liberadora. En este caso, se les problematiza su situación concreta, objetiva, real, para que, captándola críticamente, actúen, también críticamente sobre ella.» (Freire, 1973, p. 23)

Ramón Flecha destaca la participación social, la transformación del contexto y el diálogo como las claves de una educación crítica.

d) Participación y empoderamiento

Suele hablarse en cualquier modelo educativo no transmisivo, pero no necesariamente crítico, de la participación como principio pedagógico. En algunos casos, esto ha llegado a formularse de manera más radical, partiendo de la necesidad y el derecho del alumnado a la negociación del currículo (Boomer, 1992). También se han denunciado las modalidades de participación habituales como formas más sofisticadas de control o de disfrazar la realidad:

«El alumnado no está interesado en participar cuando se le prescribe externamente y además se hace en unas condiciones ajenas. En las clases que hemos analizado el profesor coaccionaba a la participación y el alumnado se resistía, lo que era indicativo de una terrible paradoja» (Martínez Rodríguez, 1999)

Partiendo de ello, Juan Bautista Martínez Rodríguez ha propuesto que la negociación del currículo con el alumnado se convierta en una realidad, pero teniendo en cuenta la desigualdad de poder de ciertos grupos sociales. Por ejemplo, al negociar los contenidos: es necesario reconocer que existen dos culturas en interacción, la popular y la dominante y que «quien ve la cultura legítima desde el punto de vista de la cultura dominada no ve la misma cultura que aquel que se ve [sic] legitimada su posición por la misma cultura» (Martínez Rodríguez, 1999, p. 160).

Incluyendo a toda la comunidad educativa e incluso a la local, hay quienes defienden (y estamos de acuerdo con ello), que la transformación educativa no puede hacerse más que mediante la participación comunitaria, más allá de los cauces formales de la democracia representativa, haciendo que toda la práctica educativa se transforme mediante las aportaciones teóricas (intereses, prioridades…) y prácticas (recursos, colaboraciones, presencia…) de asociaciones, padres, madres, instituciones, profesorado y alumnado. Esta es la idea base de las “escuelas aceleradoras iniciadas principalmente por Henry M. Levin en EEUU o de las “comunidades de aprendizaje”

Muy conectada con la idea de participación comunitaria aparece la idea de democracia radical. Henry A. Giroux, pensando en la educación institucional, ha realizado la propuesta de contemplar las escuelas como esferas públicas democráticas y contrahegemónicas, al hilo del pensamiento de Gramsci y de Freire:

«la necesidad de contemplar las escuelas como esferas públicas democráticas es central para una pedagogía crítica viable. Esto significa que las escuelas se han de ver como lugares democráticos dedicados a potenciar, de diversas formas, a la persona y la sociedad. En este sentido, las escuelas son lugares públicos donde los estudiantes aprenden los conocimientos y las habilidades necesarios para vivir en una auténtica democracia. (…) las escuelas como esferas públicas democráticas se construyen en torno a formas de investigación crítica que ennoblecen el diálogo significativo y la iniciativa humana. Los estudiantes aprenden el discurso de la asociación pública y de la responsabilidad social. Este discurso trata de recobrar la idea de democracia crítica entendida como un movimiento social que impulsa la libertad individual y la justicia social.» (Giroux, 1990)

Michael W. Apple y James A. Beane, a partir de Dewey, defienden la necesidad y recogen las experiencias de lo que llaman `escuelas democráticas´, afirmando que éstas son resultado de intentos explícitos por parte de los educadores/as, implicando dos líneas de trabajo: «Una es crear estructuras y procesos democráticos mediante los cuales se configure la vida en la escuela. La otra es crear un curriculum que aporte experiencias democráticas a los jóvenes» (Apple, y Beane, 1997, p. 24). Así, las personas implicadas en estas escuelas democráticas «se ven a sí mismas como participantes en comunidades de aprendizaje.» (Apple, y Beane, 1997, p. 26). Jaume Martínez Bonafé habla de dos claves para formular la idea de democracia en la escuela: «queremos interpretar, comprender y transformar las relaciones de poder y la  del saber en la escuela, para hacer su vida más democrática (…) el poder y el saber, y sus interrelaciones.» (Martínez Bonafé, J., 1995, p. 62). El Seminario Democracia y escuela, que ha elaborado una carpeta de materiales para `vivir la democracia en la escuela´ habla de cuatro claves: saber, poder, ciudadanía e identidad (Martínez Bonafé, Á., coord., 2002).

En el contexto de la educación popular latinoamericana, María Gracia afirma que «ejercer el poder significa que los sectores populares se apropien de ese poder que han generado» (Gracia, 2003). Por tanto,

«la tarea del educador consiste en crear las condiciones para que los sectores populares con los que trabaja, sean sujetos del poder. Objetivo estratégico de la educación popular, es que los movimientos populares se apropien de su poder a nivel político, a nivel económico y a nivel cultural. Este poder popular no se decreta; es fruto de un prolongado proceso de lucha, de organización, de autoeducación.» (Gracia, 2003)

e) El contexto educativo y el contexto social como lugar de intervención

«Cuando las actividades auténticas son transferidas al aula, su contexto se transmuta inevitablemente, se convierten en tareas académicas y forman parte de la cultura escolar» (Brown, Collins y Duguid, en Pérez Gómez, 2000, p. 263). Siendo esto cierto, quizá haya que transformar todo lo que entendemos por contexto y cultura escolar, de tal manera que la separación deje de ser tan nítida como aparece en la cita y como resulta habitual. Pocas dudas caben de que un contexto educativo enriquecedor constituye uno de los factores clave para el aprendizaje, aunque tiende a olvidarse en la práctica con demasiada facilidad. En una concepción comunicativa del aprendizaje, un contexto educativo enriquecedor es aquel lugar en el que se dan relaciones humanas vivas y en el que se realizan acciones de forma colaborativa en un ambiente de desafío intelectual y práctico. La creación de este contexto, por tanto, ha de ser una de las preocupaciones básicas de todas las personas intervinientes.

El medio educativo no se circunscribe al centro de estudio, sino que éste se halla incluido en un medio social concreto. La educación transformadora se vincula con la comunidad en la que se halla el centro educativo:

«La mayor parte de autores de pedagogía crítica consideran esenciales tanto las relaciones internas de la escuela como las que se producen en el exterior. En este sentido, vinculan el proyecto educativo al ámbito de la comunidad en la que se inscribe y participa en la vida de ésta. Parten de un cuestionamiento y una reflexión constante de los hechos sociales, culturales y políticos de más trascendencia y toman posturas ante los actos de injusticia, discriminación y violencia.» (Ayuste, 1994)

Pero, frente a quienes utilizan la realidad del medio cultural para justificar la rebaja de expectativas (la peligrosísima caracterización como “medio sociocultural pobre”) y la adaptación a un medio limitador, la orientación debe ser la transformación del contexto “tal como proponía Vygotsky y como proponen las teorías sociales (Beck; Giddens; Habermas) y educativas (Freire) más referenciadas actualmente en el mundo” (Flecha, 2000, p. 13). Para tal transformación, se necesita la participación social. Simultáneamente, la práctica educativa y el contexto sociocultural podrán enriquecerse mutuamente. En este sentido, podemos considerar, con Antonio Saldívar que con este enfoque «la realidad no es vista sólo como escenario, sino como el espacio de interacción donde de manera permanente se están construyendo nuevos conocimientos» (Saldívar, 2001, p. 24), tal como él ilustra con una experiencia concreta.

f) La experiencia vital y el deseo

No puede haber educación liberadora reduciendo a la nada la cultura y las experiencias de los y las aprendices (seguramente, tampoco hay aprendizaje relevante de ningún tipo). Como escribe Henry A. Giroux:

«Para el desarrollo de unas relaciones sociales progresistas del aula resulta crucial la apertura de canales de comunicación en los que los estudiantes utilicen el capital lingüístico y cultural que llevan consigo al aula. Si se encuentran sometidos a un lenguaje y a un cuadro de creencias y valores cuyo mensaje implícito los considera culturalmente analfabetos, los estudiantes aprenderán poco acerca del pensamiento crítico y mucho sobre lo que Paulo Freire ha llamado la `cultura del silencio´» (Giroux, 1990)

Fuente: http://jei.pangea.org/prin/present.htm

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Bibliotecas y escuelas: enfoques y espacios

Conferencia en el   I Encuentro de Arquitectura, educación e infancia. Colegio de Arquitectos del Ecuador – Pichincha (CAE-P) y           Museo Archivo de Arquitectura del Ecuador (MAE)  Quito, 14-16 marzo, 2019

Rosa María Torres

Esta conferencia está pensada desde las realidades del Ecuador, con la esperanza de que sirva a quienes se dedican a la educación y a la lectura. Acompaño la presentación con una selección de fotografías de bibliotecas y escuelas de varios países.

Decidí hablar no solo de escuelas sino también de bibliotecas, porque la biblioteca es un componente importantísimo del sistema educativo y de la política educativa de un país (en Finlandia el Ministerio de Educación y Cultura se ocupa tanto de la red de escuelas como de la red de bibliotecas). La biblioteca es un espacio poderoso y versátil de aprendizaje, poco apreciado y urgido de renovación en el Ecuador. En el contexto regional, el Ecuador es uno de los países con más bajos niveles de lectura y menor acceso a libros y a bibliotecas.

Bibliotecas

Empiezo con las bibliotecas. Es mucho más fácil intentar revolucionar la biblioteca que la escuela; la biblioteca es más libre, no tiene horarios, programa de estudios que cumplir, evaluaciones. Es más fácil reorganizar y alegrar el espacio, aprovechar el suelo, utilizar cojines, puffs, canastas, etc.

Escuela Vittra, Suecia

En las fotografías incluí todo tipo de bibliotecas: biblioteca de aula, de escuela, de playa, de parque, bibliotecas comunitarias, y grandes bibliotecas. También hay bibliotecas móviles, con vehículos motorizados y también con burros como el famoso Biblioburro en Colombia.

Entre los ejemplos de buenas bibliotecas están bibliotecas modernas y magníficas como las de Finlandia, o la red de bibliotecas de Colombia, y también bibliotecas pequeñas, modestas, a nivel escolar o comunitario.

La buena biblioteca atrae lectores y se convierte efectivamente en un espacio de lectura, en un espacio placentero para leer. Importa no solo la cantidad de libros sino la variedad de materiales de lectura (el libro no es el único objeto de lectura).

Escuela sustentable Jaureguiberry, Uruguay

Escuelas

Elegí ejemplos de infraestructura escolar moderna e innovadora que viene desarrollándose en los países nórdicos y también ejemplos de escuelas sustentables, construidas con materiales del medio y/o con materiales reciclados en varios países de América Latina.

Escuela Nueva Esperanza, Manabí, Ecuador

Como escuela innovadora en el Ecuador destaco Nueva Esperanza, un complejo de tres construcciones escolares construidas con caña guadúa, en Puerto Pijal, un pequeño pueblo de pescadores a orillas del mar, en Manabí. El diseño arquitectónio lo hizo un estudio de arquitectos, Al Borde, en Quito; la tercera y última construcción fue diseñada junto con la comunidad. La innovación no está solo en lo arquitectónico sino también en lo curricular y en lo pedagógico. Nueva Esperanza ganó una mención de honor en un concurso de escuelas innovadoras – Escuelas del Siglo XXI en América Latina y el Caribe – organizado en 2018 por el BID.

Escuela del Milenio Nueva Generación, Ecuador

Las Unidades Educativas del Milenio, de reciente construcción en el Ecuador, son construcciones nuevas, modernas, pero no hay innovación desde el punto de vista arquitectónico. El modelo arquitectónico es el mismo en todo el país, independientemente del clima, la cultura, o las características específicas del entorno económico y social. Replica el modelo escolar convencional: pabellones, corredores, aulas alineadas a lo largo de los corredores, etc. La biblioteca es un espacio amplio, luminoso, pero despoblado, poco usado por alumnos, profesores y familias, entre otros porque la doble jornada limita mucho el tiempo disponible en la escuela.

El núcleo de la escuela y del modelo pedagógico es el aula. En el Ecuador la organización del aula que predomina sigue siendo la convencional: hileras de pupitres ubicados frente al profesor y a la pizarra. Esta organización espacial replica el viejo modelo escolar y el viejo modelo pedagógico: frontal, transmisivo, pasivo. La educación inicial, con niños pequeños, es la única que generalmente se pemite romper con el modelo escolar convencional.

Los modelos innovadores de escuela que se presentan hoy como deseables son espacios amplios, multifuncionales, abiertos, intercomunicados, con pocas paredes. Los modelos innovadores de aula tienen mobiliario modular, flexible, que se presta para diversos arreglos, que da cabida a la diversidad y facilita la comunicación, la colaboración, el movimiento.

Top Dog Teaching, Kayla Delzer – USA

No se trata solo de reorganizar el espacio y hacer ajustes al mobiliario. Se trata de cambios en el rol y en la actitud de los profesores, y en las condiciones administrativas, curriculares y pedagógicas de la enseñanza. De otro modo, los cambios pueden ser meramente decorativos.

Desarrollar espacios que se prestan para el juego, el movimiento, la colaboración, el trabajo en equipo, la flexibilidad, el aprendizaje autónomo, implica cambios importantes en la formación y en la cultura docente.

Cinco puntos a tener en cuenta:

a) cuando hablamos de educación debemos hablar no solo de escuelas sino también de bibliotecas; leer es parte fundamental de la educación y del aprendizaje a lo largo de toda la vida.

b) el espacio y la organización del espacio tienen un impacto sobre la enseñanza y el aprendizaje, sobre el clima del aula y el clima escolar, sobre los comportamientos tanto de los alumnos como de los profesores.
c) organizar un espacio agradable y apto para el aprendizaje no es cuestión de dinero; se pueden hacer cosas magníficas con mucha creatividad y poco dinero.
d) es importante la opinión y la participación de los involucrados: alumnos, profesores, padres de familia.
d) antes de reorganizar el espacio, es importante tener claro qué se quiere y qué se puede. Tener claro el enfoque primero antes de experimentar con la (re)organización del espacio.
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El papel de LOMCE: STEM y PISA como una profundización del neoliberalismo

Jurjo Torres

En la tarea de formar un ser humano neoliberal, conservador y neocolonialista, las políticas educativas y otros agentes aparentemente neutrales desempeñan un papel determinante. Algo que facilitará la toma de decisiones y la adopción de leyes estructurales en otras áreas: economía, trabajo, salud, servicios sociales, justicia o defensa al nuevo PP y nuevos derechos.

Para facilitar la tarea de formar un ser humano neoliberal, conservador y neocolonialista en LOMCE, desempeñó y desempeñó un papel determinante. Prueba de la importancia de esta ley para el Partido Popular es de los pocos que se aprobó en el Parlamento y el Senado sólo con los votos del partido (182 votos a favor, 143 en contra y dos abstenciones, de Unión del Pueblo Navarro). Esto demuestra lo importante que es luchar por la hegemonía cultural neoliberal del PP, algo que facilitará otras toma de decisiones y la aprobación de leyes estructurales importancia igual o mayor en otras áreas: la economía, el trabajo, la salud, los servicios sociales, la justicia y la defensa.

El plan de estudios oficial o legislado pasa con esta nueva Ley para dar prioridad a las materias y los contenidos etiquetados como STEM: Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas , o Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas; así como la educación financiera, que no es económica, porque la realidad actual es la consolidación del capitalismo financiero y no del industrial. Así, las ciencias sociales, las artes y las humanidades y, por lo tanto, la filosofía quedaron relegadas a un segundo plano. Es importante darse cuenta de que estas tres últimas son las grandes áreas de conocimiento que «descentran», que nos enseñan y nos obligan a descubrir, a mirar ya tratar de comprender a «los demás»; Que nos enseñen a vivir juntos.

Las ciencias sociales, las artes y las humanidades y la filosofía son las grandes áreas de conocimiento que «descentralizan», nos enseñan y obligan a descubrir, mirar y tratar de comprender a los demás.

No debemos olvidar que las afiliaciones socioculturales establecen los límites y los límites de nuestra concepción del yo, de nuestra propia identidad. Y aquí reside, si no hay políticas culturales, educativas y legales que sirvan para contrarrestarlas, la esencia de los esencialismos. Esenciales que bajan y emergen como iguales a los diferentes grupos del grupo que se vuelve hegemónico. El que establece autoritariamente y acríticamente el patrón de medida y un amenazador tribalismo polarizado. Autores como Hanna Arendt y, más recientemente, Kwame Anthony Appiah. Nos estamos alertando de esta peligrosa amenaza que se organiza en torno al socialismo y los esencialismos políticamente basados ​​en creencias y construcciones culturales, nacionalismos, etnias, sexo, religiones o clase social, mediante la fundamentalización de patrones que, durante siglos, han sido la fuente de las guerras más difíciles. de exterminio

LAS LEYES DE LA MORDAZA DEL SISTEMA EDUCATIVO.

El desarrollo del espíritu crítico tiene en estas áreas de conocimiento su motor principal. Está considerando los asuntos humanos, como seres sociales, donde se necesita un mayor clima de libertad para arriesgarse a pensar, generar explicaciones e hipótesis, buscar argumentos convincentes. Algo que es más complicado de obtener porque para eso estamos obligados a tener en cuenta el pasado de la sociedad y las experiencias comunitarias, personales y comunitarias, la subjetividad que explica las valoraciones, la toma de decisiones, las conductas como individuos, como grupo y como pais Como uno de los países del liberalismo moderno ya había dicho en el siglo XIX, John Stuart Mill: ««Hay una mayor diferencia entre jactarse de que una opinión es verdadera, porque no se ha discutido oportunamente, y se presume que es verdad no permitir su refutación «. Y el escocés agrega: » La libertad total para contradecir y desaprobar una opinión es la condición misma que nos justifica. El hábito constante de corregir y completar la propia opinión en comparación con otros, lejos de causar dudas y dudas en su aplicación es práctico, es La única base sólida de una confianza justa en ella «.

Restringir la capacidad de entrar en contacto con otras fuentes de información.

Controlar estas áreas de conocimiento restándolas de importancia es algo que no podemos ignorar ya que, aunque se devaluaron, estarán sujetos a un monitoreo cuidadoso, con una demarcación muy detallada de sus contenidos. Además, estos sujetos tienen estándares de desempeño y modelos de evaluación que favorecen una imposición no crítica de «verdades oficiales» de las potencias dominantes. La capacidad de entrar en contacto con otras fuentes de información, perspectivas, vistas o análisis no hegemónicos también restringe. Un control de los contenidos similar a los impuestos por los actuales Reales Decretos, y que puede considerarse una «ley de mandíbula» para el sistema educativo.

LA EDUCACIÓN EN LOS PROGRAMAS DE LA DERECHA.

Sin embargo, los partidos políticos de la derecha y la extrema derecha se anuncian como estándares independientes, sin especificar el significado específico que atribuyen a este concepto. Por ejemplo, la Sección 3 del programa electoral del PP para las elecciones generales, autónomas y municipales de este año se titula » Para una educación de calidad y en libertad «, pero al introducir esta sección, se hace evidente el papel subsidiario del Estado en favor de las familias. , y no a la ciudadanía. » El derecho a la educación pertenece a las familias » , o en otras palabras, solo las madres o los padres tienen voz, el resto de la ciudadanía debe permanecer al margen.

Este enfoque restrictivo y reduccionista advierte de la necesidad de monitorear la ortodoxia del contenido, los recursos y las metodologías educativas , porque » el sistema educativo debe dejar de ser un instrumento de experimentación e ideologización de la izquierda y convertirse en un dominio donde se garantice la libertad de las familias». el desempeño profesional de los profesores y la convivencia de modelos públicos, concertados y privados «, como afirman en la página 20 de su programa . Además, el papel de los docentes, en el marco de un LOMCE intervencionista y regulativo, se traduce en un tecnocratismo crítico.

Llama la atención que el PP, al igual que Vox, acusa implícitamente a los libros de texto de adoutrinamento.

Es muy sorprendente que el PP, al igual que Vox, acusa de manera implícita a los libros de texto y otros materiales de Ciencias Sociales, Humanidades o Artes del adoutrinamento, vehículos del marxismo e ideologías de género. Especialmente dado que la mayoría de los editores de libros de texto son propiedad de órdenes religiosas católicas con concepciones fundamentalistas y que, por otro lado, el contenido obligatorio de todos los temas fue elaborado por el Partido Popular, sin el menor debate democrático.

La hegemonía del STEM y la educación financiera , junto con la cultura del espíritu empresarial capitalista (de la atención obligatoria como un objetivo transversal de todas las etapas de la escolarización), comienza a consolidarse como un enfoque decisivo para prácticamente la mayoría de los partidos políticos y organizaciones económicas. Internacional (OCDE, Banco Mundial, FMI, Foro de Davos, G20, …), fundaciones filántropas y capitalistas (Bill y Melinda Gates, Howard G. Buffett, Amancio Ortega, Enseñar para todos, Comenzar por Educar …), así como Los equipos de gobierno y consejos sociales de los centros educativos públicos y privados.

Una ayuda inestimable para esta redirección mercantilista capitalista vino de la mano de, entre otros, las evaluaciones internacionales y de evaluación aplicadas por la Asociación Internacional para la Evaluación del Desempeño Educativo (AIE en inglés). Algunos de ellos son TIMSS y PIRLS en Educación Primaria, o el PISA más conocido en Educación Secundaria Obligatoria. Estas pruebas evalúan las mismas competencias: comprensión lingüística, matemáticas, ciencias experimentales y educación financiera. Los contenidos culturales de estas áreas se descartan; es decir, lo que realmente es responsabilidad exclusiva de las instituciones educativas, ya que el desarrollo de las competencias funcionó tanto en las aulas como fuera del horario escolar, en la familia, en los entornos del vecindario, el acceso a medios de calidad, las visitas a museos, etc.

Las políticas educativas neoliberales dificultan la construcción de un nudo inclusivo.

Este tipo de políticas educativas neoliberales ayudan así a dificultar, cuando no deshabilitar, la construcción de un «nudo» inclusivo, que no nos enseñan a vivir juntos. Por el contrario, contribuyen a generar demasiados «otros», en la medida en que regresamos a la escuela de acuerdo con nuestra clase social, sexo, etnia, religión, habilidades, etc. Esta dificultad para aprender a ver y tener en cuenta los diferentes «otros construidos social, política y culturalmente» ayuda a construir y reproducir otras explicaciones inválidas, no solo científicas o democráticas del comportamiento humano y las diferencias.

Terminamos suscribiéndonos y naturalizándonos en esos «otros» todo tipo de instintos, comportamientos perversos innatos, que obligarían al resto de ciudadanos a verlos e interactuar con ellos como «seres peligrosos», «amenazas a la coexistencia y al país». País del que somos dueños desde siempre. Los convertimos, por lo tanto, en seres de quienes se cuidan y se alejan. E intentamos no morir en los mismos edificios, barrios, ciudades y pueblos como «nosotros». Que no trabajen a nuestro lado, a menos que sea «para nosotros». Sin dudar o sentirse culpable porque su vida física está en peligro, o porque no puede sobrevivir en nuestras ciudades, comunidades autónomas o en «nuestra» España.

El desconocimiento de los contenidos de las tres áreas principales de conocimiento, que mencionamos anteriormente, está favoreciendo la creación de un nuevo sentido común que explica y naturaliza el «otro».

El desprecio es la relegación a «marías» de los contenidos de las tres grandes áreas de conocimiento mencionadas, aquellas con las que podemos construir «simpatía», justicia, solidaridad, cooperación, respeto; Aprender a vivir, trabajar y disfrutar juntos, está favoreciendo, poco a poco, la creación de un nuevo sentido común que explica y naturaliza el peligro de «diferente», de «otros». También es así como se ha penetrado en una nueva ideología y modelo de sociedad «posfascista», como dijo Enzo Traverso , o neofascista, como resultado de la mezcla de neoliberalismo, autoritarismo, chovinismo nacionalista, conservadurismo, antifeminismo, xenofobia, islamofobia. El imperialismo, el militarismo y el desprecio del pluralismo.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/educacion/o-papel-da-lomce-as-stem-e-pisa-como-profundizacion-do-neoliberalismo

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