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Sobre las tareas escolares.

Por: Hildegard Rondón de Sansó.

Cuando se habla de tareas escolares se alude a las que deben realizar los niños que cursan los primeros años del sistema educativo. El nombre “escolares” alude a la escuela primaria, ya que, en el bachillerato, se habla de liceo y, en otras esferas mas elevadas, se hace referencia al nombre de los respectivos institutos de enseñanza.

La “tarea”, que es realizada en la casa de habitación, es considerada por los maestros como un complemento necesario de la jornada de estudio, para ampliar las nociones que fueron impartidas; demostrar la comprensión que el alumno tuvo de la enseñanza recibida, y desarrollar las técnicas de investigación. La bondad de todo ello no impide que la “tarea para la casa” constituya un calvario para el niño, para el cual todo el esfuerzo del día de clases debería ser premiado con un tiempo libre para “jugar”; actividad lúdica que forma parte de su desarrollo.

El niño llega del colegio cansado y, al verse obligado a hacer una tarea, cae en estado de irritación, lo cual incide sobre la familia que, ya no encuentra en él a alguien con quien compartir las maravillosas ocurrencias de la infancia, sino a un personaje frustrado.

Hay que añadir a lo anterior la irracionalidad del maestro que no limita la tarea a su expresión mas sencilla, sino que la llena de exigencias que regulan cualidades y conocimientos que, obviamente, el niño no posee. Es así como al final, el alumno termina pidiendo a gritos la ayuda del hermano mayor, del padre, de la madre, ¡DE QUIEN SEA!!

En resumen, la tarea va a ser cumplida por estas personas que, para hacerlo tendrán que cambiar su ritmo de actividad y regresar a su pasado escolar. La irracionalidad aludida es tan compleja que las exigencias están por encima del nivel de los padres y, éstos tienen que, o bien, volverse investigadores, o bien, someterse al tormento de elaborar textos escritos, u obras manuales que, incluso, son verdaderos proyectos arquitectónicos, electrónicos, químicos, todos ajenos a sus habilidades.

Dentro de la irracionalidad aludida está la “tarea de los fines de semana”, que duplica a la de todos los días, porque tal periodo no será de descanso sino de un mayor esfuerzo.

El maestro no se detiene en exigencias, por lo cual incita a la competitividad entre los alumnos, quienes serán incapaces de estar a la altura, por sí solos, de las realizaciones técnicas exigidas y acosarán a sus padres para obtener mas apoyo. Esto es un círculo en el cual se pondrán a prueba los “ayudantes” de los restantes niños que, en definitiva, pasarán a competir entre ellos.

Hay países en los cuales la situación narrada ha llevado a trasladar al propio colegio la tarea de la casa, en forma que, transcurridas las horas de clase, se pasa a las tareas “dirigidas”.

No es posible que nuestro sistema no haya reaccionado rechazando la tarea escolar en la casa ya que en varios países se han elaborado textos legales para su eliminación en la escuela primaria.

No puede ignorarse otra situación igualmente grave como lo es la “multidiversificación” de las enseñanzas que se destinan al niño (deportivas, artísticas, etc.), pero esto ya es otro problema que recarga enormemente al niño y será un tema futuro. Por el momento confesamos estar de acuerdo con la eliminación de la tarea hogareña, ya que al niño hay que dejarle jugar para que rinda mas, y disfrute plenamente su infancia y que, además, no puede colocarse al padre, permanentemente, como un “hacedor de tareas”, obligación añadida a la dura carga de la crianza infantil.

Fuente: http://www.correodelorinoco.gob.ve/nacionales/sobre-tareas-escolares-opinion/

Imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2013/9/14/357749_15351_1.jpg

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¿Hiperactivos o sobresalientes?

Por: Ileana Gólcher

La matrícula por salón de clases en las escuelas oficiales y en algunas particulares, por lo general, llega a 30 o 35 estudiantes. En ocasiones más. En atención a las diferencias individuales se pueden identificar alumnos de lento aprendizaje, con rendimiento normal o estándar; otros con alguna discapacidad y, en menor porcentaje, los que tienen alto coeficiente intelectual, denominados “sobresalientes” y con “talentos específicos”.

Pese a estas circunstancias que limitan o dinamizan el proceso de enseñanza, el docente por lo general imparte una misma clase, asigna tareas similares en complejidad, y la interacción se realiza sin mayores adecuaciones curriculares ni de otra índole. Históricamente, el sistema educativo panameño ha elaborado sus planes y programas de estudio, libros de texto y demás recursos de aprendizaje, de manera uniforme, para atender a quienes posean capacidades normales.

Existe la figura del “cuadro de honor”, que privilegia a estudiantes de mayor rendimiento, pero se olvida de descubrir las inteligencias múltiples del grupo. A partir del año 2000, el Ministerio de Educación (Meduca), mediante el Decreto Ejecutivo No. 1 de, 4 de febrero, establece la normativa para la educación inclusiva de la población con necesidades educativas especiales. Se considera con necesidades educativas especiales a los alumnos que para ser atendidos adecuadamente pueden requerir recursos de apoyo, ajustes o adaptaciones en una o varias áreas del currículum regular.

Los antecedentes de la Dirección Nacional de Educación Especial se ubican desde 1976, con el Programa Escuela para Pensar; Escuela Sin Murallas (1990); Estudiantes Creativos y Sobresalientes; y el Proyecto de Altas Capacidades (2011). La Dirección Nacional de Educación Especial del Meduca, para atender estas aptitudes sobresalientes ha trabajado de manera científica y tenaz bajo de orientación del psicólogo Alejandro Carrasquilla Jiménez. Este señala algunos indicadores para identificar a los estudiantes con aptitudes sobresalientes, por ejemplo, expresan ideas, conceptos y emociones con claridad; tienen memoria precoz de desarrollo mental: a los cuatro años ya son capaces de leer un libro; a los 18 meses identifican al menos seis colores; a los dos años y medio cuentan hasta el número 10; a los 30 meses memorizan cuentos, canciones y oraciones, y su lenguaje refleja riqueza conceptual y alto contenido simbólico, superior al de otros niños de su edad cronológica.

En ocasiones su talento puede poner en aprietos al docente más actualizado, porque desarrollan varias ideas a la vez, tienen alto nivel de abstracción, los libros escolares les resultan superficiales, tienen una curiosidad excepcional y un alto nivel de pensamiento crítico e imaginativo, las clases rutinarias les aburren y son independientes en sus actuaciones. Sin embargo, advierte Carrasquilla, un niño talentoso al sentirse amenazado puede volverse retraído o excluirse y es frecuente que elija sacrificar su creatividad para sentirse aceptado en el grupo.

El decreto en referencia indica, además, que “a los alumnos que demuestren competencias curriculares superiores a las que corresponden a su grupo de edad, se les ofrecerán opciones curriculares adecuadas a su nivel de habilidades y conocimientos, ya sea enriqueciendo los contenidos de su nivel o promocionando hacia el nivel superior”.

De ahí la importancia de crear programas de aptitudes sobresalientes y talentos específicos (2016), que entre otros objetivos aspira al descubrimiento de talentos y evitar la fuga de cerebros, la deserción y la apatía escolar.

¿Qué indican las cifras al respecto? Que estos estudiantes representan entre el 5% y 10% de la población. Se aproximan al porcentaje encontrado en alumnos con rendimiento académicamente excelente, son líderes en innovación y creatividad. Son la semilla cierta de las patentes y marcan el índice de creatividad y competitividad de una nación. Las políticas educativas no les prestan atención sostenida, debido a los prejuicios y estereotipos respecto a las altas capacidades y, también, por una legislación que mantiene su foco de atención en los niños de conocimientos y habilidades promedio o, bien, en los que se ubican en el nivel de discapacidad.

No obstante, podemos visualizar un futuro esperanzador en la medida en que se refuerce la Dirección de Nacional de Educación Especial; se capacite permanentemente a los docentes, a los padres y madres de familia y al público en general. Además, hay que estandarizar las pruebas para identificar a los alumnos con este potencial, pues a futuro Panamá lograría aumentar sus índices de patentes de invención, obtener mejores rendimientos en pruebas nacionales e internacionales, y entregar becas universales (basadas en talentos) para incursionar en las letras, la música y el deporte, entre otras tantas posibilidades.

Fuente: 

http://www.prensa.com/opinion/Hiperactivos-sobresalientes-Ileana-Golcher_0_4580542037.html

Imagen: 

http://images.prensa.com/opinion/Hiperactivos-sobresalientes-Ileana-Golcher_LPRIMA20160921_0147_1.png

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¿Enderezaremos la educación?

Por:Lydia Perez Horcas.

Con la llegada del verano nos sentimos liberados, la época estival invita a depurarnos, a despojarnos de lo inservible, de lo inútil. De ahí la efeméride de la noche de San Juan y sus tan celebradas hogueras, todo induce a una constante renovación. Es por ello, que durante estas vacaciones he decidido hacer deporte. En mi paseo matutino, escuché como un profesor de autoescuela impelía a su alumno: «endereza, endereza». Ya en el gimnasio mi monitor me corregía: «endereza» la espalda. ¿Y qué hay del primer día de vuelta al cole? Mi jefe de estudios nos aconseja que… «enderecemos» las programaciones lo antes posible. Y yo me pregunto: ¿Qué enderecemos qué y hacia dónde?

A ver cómo enderezo un sistema educativo en funciones hacia una educación en funciones también.

Personalmente, felicito esa iniciativa hacia un pacto nacional en enseñanza, estable e inmune a los cambios de gobierno, pues aunque esta propuesta no es nada que no se haya mencionado otras veces antes, es tal mi desazón que prefiero hacerme la tonta y agarrarme a ese espejismo, a ver si de una vez por todas se reduce ese excesivo partidismo. Las autoridades políticas con competencias en educación no comprenden que ésta afecta a la sociedad y ha de tenerse en cuenta como pilar básico, no como un reclamo electoral (creen que si no cambia la ley con cada partido se le resta prestigio a éste). ¿Será por eso que seguimos manteniendo el liderazgo en cuanto a unos fracaso y absentismo escolar con los que triste e impotentemente ya estamos acostumbrados a cerrar y abrir cursos? Si seguimos así la educación española no alcanzará la calidad que la sitúe en los primeros puestos del informe PISA.

Un gran pacto educativo sería aquel en el que las leyes y el contenido del libro blanco sean propuestas por profesores que son los que realmente conocen la educación, no por grupos de presión ajenos a la realidad, a las peticiones de los docentes y a las necesidades del alumnado en la sociedad actual. Un pacto firme, con leyes de caducidad a largo plazo, donde el tiempo y los resultados nos permitan comprobar lo que es efectivo y lo que no. Los cambios constantes alteran cualquier sistema haciendo que los progresos que se pudieran haber conseguido no sirvan para nada. Un gran pacto educativo… en fin, tengo que despertar de mi estado de ensoñación porque la realidad es bien distinta y lo que hoy por hoy nos encontramos no hay quien lo enderece. Según el acuerdo PP y C´s, la LOMCE (Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa) se va a congelar. Y yo me pregunto, ¿qué queda por poner en práctica? Si desde el 31 de julio tenemos aprobadas las reformas más brutales que afectan al trilingüismo en primaria y reválidas en secundaria y bachilleratos, que si aún no se han llevado a cabo es porque su momento práctico es a final de curso. Y no olvidemos que, a favor de la reválida de 2º de bachillerato, la que si está muerta y enterrada es la PAU (selectividad). Si tampoco hay reválida ¿me puede decir alguien como se va a ordenar la entrada de los alumnos a las diferentes carreras? No, señores, no se puede jugar a maestr@s. Nuestros equipos directivos trabajan, no juegan, muy duro previendo los cambios a tener en cuenta para el siguiente curso y éstos ya quedaron estructurados acorde con los nuevos currículos. Los colegios quedaron organizados, la reválida de 6º a trompicones, la distribución de asignaturas por cursos, buscando especialistas para esto y para lo otro, está todo más que asentado ¿qué es lo que vamos a congelar?

Los maestros empezamos el nuevo curso sin objetivos fijos, libros que pueden volver a cambiarse, el papel de los profesores sin definir, padres perdidos, alumnos cobayas, inseguridad generalizada, desmotivación hacia el papeleo y una ley que será sustituida en 6 meses por otra (según punto 78 del acuerdo). Ya veo abrirse batallas entre el Opus y padres conservadores contra el Papa y los jesuitas. ¡Ay! ¿Qué fue de la E.G.B?

En fin, aún así, no puedo evitar ese pellizco ante el inicio de un nuevo curso escolar, la tan deseada y temida vuelta al cole. El comienzo de un nuevo tiempo, deseando la llegada de otro tiempo, de otra ley que nos permita trabajar por y para nuestros alumnos, arriesgando siempre por la calidad de la enseñanza, del trabajo bien hecho y apostando por la profesionalidad de mis compañeros, porque creo que el enderece sí es posible.

Fuente: http://www.europasur.es/article/opinion/2373248/enderezaremos/la/educacion.html

Imagen: https://juandomingofarnos.files.wordpress.com/2015/11/la-deriva.jpg?w=684&h=511

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Los nuevos retos educativos.

Por: Óscar Fidencio Ibáñez Hernández

El teórico catalán Manuel Castells usa el término de la “sociedad red” para describir la sociedad en  que vivimos, la cual tiene características que no siempre nos detenemos a observar y analizar para podernos adaptar y mejorar. De manera apretada menciono algunas de sus características.

En la expresión de Zygmut Bauman, somos una “sociedad líquida”, donde “las certezas se disolvieron en las dudas”; vivimos en una “sociedad globalizada” donde se comparten las buenas prácticas, pero también las malas; constituimos una “sociedad sin centro” por la infinidad de formas de organización que encontramos: red, cartel, empresa y las que surgen a cada momento.

Moisés Naim estudia el fenómeno de la “sociedad microárquica” donde “todos tenemos un poquito de poder”; y finalmente somos una “sociedad hiperconectada” en la que tenemos más relaciones de las que somos capaces de administrar.

En la educación las consecuencias de esta llamada “sociedad red” son muy variadas: desde lo que es necesario y útil aprender, pasando por las metodologías para aprender, los lugares donde aprendemos, las motivaciones para aprender, la vigencia de los contenidos, las instituciones de aprendizaje, los modelos de acreditación, las habilidades que es necesario desarrollar, la investigación y los problemas comunes, hasta con quiénes y de quiénes aprendemos.

Este somero diagnóstico plantea retos ingentes para los educadores, las autoridades de educación y toda la sociedad, sobre todo cuando nos enfrascamos sólo en resolver problemáticas más elementales, como la falta de infraestructura tanto física como humana para que todos tengan acceso a la educación laica y gratuita.

Existen otros retos derivados del estado actual de la educación que tienen que ver con la falta de actualización del modelo educativo y con las prioridades en la educación, por ejemplo: recuperar la centralidad de la persona, ya que hoy se pone a la escuela al centro de la educación y no a la persona; asegurar una educación integral y de calidad para todos, que es una obligación incumplida del sistema educativo actual.

Otro reto que es de particular importancia para nuestra comunidad por la violencia y el crimen, es educar en la verdad y en la libertad para promover la paz, hay que decirlo con claridad y enfrentarlo, no lo estamos haciendo, y para ello es necesario reconocer el papel fundamental de la familia para lograrlo.

Es necesario que la escuela y los maestros encuentren caminos para el cumplimiento de su misión, lo que incluye atender la tarea de formar a los formadores; hay que propiciar que los medios de comunicación sean medios y no fines, esto nos puede ayudar para desarrollar nuevas herramientas educativas; finalmente es necesario promover la colaboración de gobierno y sociedad para una nueva acción educativa, tarea que el gobernador electo tiene muy clara y que seguramente encabezará.

El senador Juan Carlos Romero Hicks quien participó desde el inicio de la transición con el nuevo gobierno estatal, resume los elementos de un nuevo modelo educativo: educación centrada en la persona y todas sus dimensiones; valores universales; recuperar la noción de bien y de verdad; educación enfocada en el aprendizaje no en la enseñanza; integración del conocimiento frente a la fragmentación actual.

Que se desarrolle un currículo dinámico, flexible, pertinente y contextualizado; que propicie el desarrollo de la Inteligencia, pero también de la voluntad y la afectividad; que sea educación laica, pero no ajena a reconocer la espiritualidad; que forme ciudadanos para la convivencia y el Bien Común; una educación entendida como función pública la imparta quien la imparta; y poder educar para responder a los retos de la nueva sociedad.

Es tarea del próximo gobernador y de quienes lo van a acompañar en la noble tarea educativa asumir estos retos, junto con la sociedad que decidió darse un nuevo gobierno para beneficio propio y de las próximas generaciones.

Fuente: http://diario.mx/Opinion/2016-09-16_95598675/los-nuevos-retos-educativos/

Imagen:http://diariode3.com/wp-content/uploads/2012/08/3790ABB7-301F-46A0-880C-848F4E831237.jpg__400__350__CROPz0x400y350.jpg

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Invertir en educación es ganar el futuro.

Por: Victor Martinez Carrasco Guzman.

Incentivar el talento, formar y preparar a nuestros jóvenes de la mejor manera posible es garantía de que el día de mañana tengamos una Región más próspera y desarrollada. De ahí que la educación haya sido siempre la prioridad del Partido Popular y del Gobierno de Pedro Antonio Sánchez, con el fin de asentar un sistema educativo de mayor calidad, que dote a nuestros alumnos de la mejor formación como ciudadanos y una cualificación que les permita acceder al mercado laboral; y que además remueva los obstáculos económicos y materiales que puedan entorpecer el desarrollo de sus esfuerzos y capacidades. Hemos mejorado y seguimos mejorando la educación, porque es la mejor inversión que podemos hacer.

La apuesta, que firma por un sistema donde prime la calidad educativa, se advierte muy bien en las cifras, los presupuestos y los recursos que a ella destina el Gobierno de Pedro Antonio Sánchez. Ha sido un arranque de curso escolar que, pese al panorama interesadamente caótico que pintan algunos, cabe calificar de modélico: un inicio marcado por el aumento de medios humanos y materiales, con más profesores, más becas, más centros bilingües y rebajas fiscales para las familias con más dificultades.

Concretamente, se han contratado 592 profesores más para reforzar la calidad de nuestra educación, lo que supone un aumento del 2,4% respecto al curso pasado. Además, 52.600 familias de la Región recibirán becas para libros de texto y material escolar, en una cuantía que supera en más de un 54,5% a la del curso anterior; y en cuanto a las becas de comedor, se han incrementado en un 20%. Igualmente, más del 50% de los centros de Primaria y el 90% de los de Secundaria son ya bilingües, y hay ahora más atención a la diversidad para que los 37.000 alumnos con necesidades especiales puedan desarrollar sus estudios con normalidad.

Este curso presenta como novedad la entrada en vigor de la desgravación en el tramo autonómico del IRPF de hasta 100 euros por hijo por la compra de libros y material escolar. Se trata de una medida novedosa, en virtud de la cual las familias murcianas se ahorrarán cuatro millones de euros, y con la que además el Partido Popular de la Región de Murcia cumple una vez más sus compromisos electorales de ayudar a las rentas más bajas a través de deducciones fiscales.

Cabe recordar que esta rebaja se suma a las reducciones de impuestos aprobadas al inicio de la legislatura porque estamos convencidos de que el dinero donde mejor está es en el bolsillo de los ciudadanos.

Así es como se defiende la educación y se aumenta su calidad: con mayor inversión y políticas tangibles y comprometidas, y no utilizándola como mera arma arrojadiza, como nos tiene acostumbrada una oposición que, en cada inicio de curso escolar, se empeña en convertir la anécdota en categoría haciendo uso de una demagogia cada vez menos creíble y repetitiva.

Aun así, somos plenamente conscientes de que debemos seguir trabajando para, por ejemplo, disminuir las tasas de abandono escolar temprano; o continuar prestando una especial atención a la diversidad, no solo individual y social, sino también religiosa y cultural, en una Región como la nuestra.

Y, sobre todo, el Partido Popular muestra su plena disposición a superar diferencias ideológicas y arrimar el hombro con todos para alcanzar un Pacto por la Educación que estimamos absolutamente imprescindible para dotar por fin a nuestro sistema educativo de la necesaria estabilidad.

Fuente: http://www.laopiniondemurcia.es/opinion/2016/09/19/invertir-educacion-ganar-futuro/768323.html

Imagen:  https://staticmx.unoi.com/unoinews/2011/11/Depositphotos_1200572_M-%C2%A9-Ilin-Sergey-wp.jpg

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Diálogos educativos.

Por: Juan Carlos Medrano Catorceno.

En el hogar como en la escuela se suceden situaciones vivenciales con alegría, entusiasmo, etc. y a veces otras amargas y angustiosas. Ahora compartimos un trocito de una historia que precisamente tiene que ver con las tareas escolares.

¿Qué significado educativo tiene la tarea y cuál su función formativa?

En opinión del pedagogo: “la tarea es un mecanismo desarrollado en la escuela tradicional que prohíbe la actitud crítica y creativa de los estudiantes, hay momentos formativos e instructivos que deben trabajarse en el aula y no así en la casa, porque es en este escenario que se ve y evalúa la evolución y progreso del alumno en determinados conceptos, habilidades, procedimientos y actitudes, hoy vivimos en el mundo el avance de las tecnologías, allí es donde la tarea resulta siendo un perjuicio para los estudiantes porque se les quita tiempo y espacio para sus actividades de interés personal y social, con la tarea se los mecaniza y se los encierra en una sola mirada cognoscitiva en determinados conceptos y habilidades”.

Desde el punto de vista psicológico: “las tareas hacen estudiantes con poca vida social y cultural en los aspectos emotivo, sentimental y físico biológico, ya que se pasan horas y horas en las aulas y con tareas, memorizando conceptos, procedimientos, habilidades y actitudes que asumen los docentes, hecho que ha producido que el niño se olvide de ser niño y el adolescente se olvide de ser adolescente, ahí viene la secuela de los adultos que quedaron frustrados y sin proyecto de vida”.

Desde la sociología: “las tareas tienen fundamento cuando estas van acompañadas de actividades que los estudiantes pueden y deben hacer en la sociedad, por ejemplo: practicar las relaciones humanas, practicar valores como la solidaridad, el compañerismo, la cooperación, encuentro tolerante, etc. O trabajar ayudando a los papás en los quehaceres de la casa, practicando lo que aprendió en la escuela como conocimientos y saberes que son valorados en la sociedad. Pero lo que ya no podemos permitir es que hagamos tareas para repetir lo que está escrito en los libros o textos, o mecanizarnos con determinados conceptos, reglas, normas o ejercicios hegemónicos”.

Desde la mirada antropológica: “las tareas no distinguen las diversidades culturales, las diversidades sociales, las diversidades de pensamiento de los estudiantes, la tarea tiene como propósito, homogeneizar la sociedad, sin reconocer la diversidad. Las tareas sirven a un pensamiento homogéneo que lo estamos superando, reconociendo la diversidad. Entonces habría que preguntarse ¿cuánto estamos creando y recreando de nuestras culturas en bien de los estudiantes y de la sociedad? ¿Cuánto de este mundo globalizado actualmente nos sirve para desarrollarnos como pueblos que tenemos nuestra propia identidad y que por años hemos mantenido un sistema de vida más armonioso, más fraterno, más humano, sin dañar a nadie y cuidando de aceptar al otro con sus debilidades y sus fortalezas?”

La escuela de nuestro tiempo tiene el reto: la educación debe servir para hacer felices a los niños y jóvenes de nuestra sociedad, debe servir para aprender a vivir con tolerancia y en la diversidad, para que tengamos nuestra propia identidad, ¡pero ante todo para ser más humanos!

Fuente: https://correodelsur.com/opinion/20160921_dialogos-educativos.html

Imagen:http://www.dialogosporlaeducacion.mx/wp-content/uploads/2014/11/cropped-dialogos3.jpg

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La educación que necesitamos.

Por: Rafael Diaz Salazar.

El debate sobre la enseñanza en España no se adentra en la cuestión fundamental: ¿para qué educar? Los informes PISA no ayudan para responder a esta cuestión. La educación es mucho más que instrucción y aprendizaje de destrezas para el ejercicio de una profesión. La obsesión por reorientar la enseñanza desde los requerimientos del mercado laboral y el dominio de las nuevas tecnologías conlleva una amputación fortísima del derecho de aprender a cultivar todas las dimensiones del ser humano desde la infancia. Desgraciadamente se ha consolidado un modelo de enseñanza sin educación.

Seguimos sin aprender la crítica de Herbert Marcuse al hombre unidimensional. El modelo dominante de enseñanza está contribuyendo a reproducirlo. La tecnología desvinculada de la sabiduría es una nueva forma de alienación.

Los empleos del futuro requerirán escuelas que desarrollen la creatividad humana y no servicios educativos para el mercado laboral que, en plena revolución de la robótica, necesitará algo más que cualificaciones profesionales.

El instruccionismo escolar, que da más relevancia a las nuevas didácticas que a la transformación del modelo basado en asignaturas y currículos desgajados de la realidad personal de los alumnos y de los cambios sociales y ecológicos que se requieren en el siglo XXI. es un obstáculo que debemos superar.

La formación de la personalidad de niños, adolescentes y jóvenes es el gran fin de la educación. En El laberinto de la soledad, Octavio Paz afirmó que “toda educación entraña una imagen del mundo y reclama un programa de vida”. Necesitamos un proyecto educativo basado en una imagen ecológica del mundo y un programa de cultivo de la vida interior y de iniciación al activismo ecosocial para la construcción de sociedades más justas y sostenibles. Los contenidos curriculares pueden estar conectados con estas finalidades educativas, como nos lo demuestran las escuelas creativas que existen en España y otros países. ¿Cuándo crearemos un centro estatal que recoja las prácticas educativas innovadoras para contagiar a toda la red escolar con ellas? ¿Qué hacemos para incorporar al profesorado innovador al diseño de una nueva política educativa?

Sin una gran transformación ecosocial, el siglo XXI seguirá cavando su tumba

La personalidad bien desarrollada no se posee, se conquista. Necesitamos brújulas educativas para conseguirlo. ¿Dónde podemos encontrarlas? Dirijamos nuestra mirada a las sabidurías ecológicas presentes en culturas morales, en filosofías, en religiones y en antropologías. Sin una gran transformación ecosocial, el siglo XXI seguirá cavando su tumba y ningún capitalismo verde lo salvará. La tecnología y la ciencia operan en el terreno de los medios, no en el de los fines. No bastan para enseñarnos a vivir. Podemos crecer en I+D+i y tener una vida poco sabia, un inmenso raquitismo espiritual, una anemia existencial por falta de nutrientes de sabidurías.

Lo que más necesitamos es encontrar un fin compartido que dé sentido a nuestra actividad en la Tierra. Las sabidurías ecológicas son fundamentales para aprender lo que otorga más humanidad: adquirir una conciencia moral, pensar sobre el sentido de la vida, conocerse a sí mismo, desarrollar el gusto estético, saber utilizar el tiempo para la realización personal y comunitaria, comprometerse en el cambio ecosocial, luchar para acabar con opresiones laborales que precarizan la vida. En definitiva, lograr el buen vivir frente al bien estar y realizar la transición del tener al ser propuesta por Erich Fromm.

Las escuelas y las familias, ¿no tienen nada que decir y hacer sobre estas cuestiones? Afortunadamente existen centros escolares que saben relacionar los grandes temas existenciales con la enseñanza de las matemáticas, la historia, la física, la lengua, etcétera. El arte de educar consiste en saber vincular la transmisión y aprendizaje de conocimientos con la realidad psicológica de cada edad y con el descubrimiento de la implicación personal en la transformación social y ecológica de los países.

La educación del yo interior enraizado en una visión ecológica de la realidad y en la práctica de la autocontención y la solidaridad predispone para la constitución de un yo político implicado en el activismo social. La buena educación es la que aspira a formar personas que vivan la existencia con armonía entre la dimensión interior y la dimensión sociopolítica de su ser, entre el cultivo del arte y la lucha contra el sufrimiento social.

Nos encontramos, como afirma Zygmunt Bauman, en un momento de ceguera moral ante las catástrofes sociales y ecológicas. Necesitamos proyectos educativos que abran los ojos y vinculen el conocimiento con el cese del dolor que asola al mundo.

Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/09/19/opinion/1474289776_151620.html

Imgen: http://ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2016/09/19/opinion/1474289776_151620_1474301615_noticia_normal_recorte1.jpg

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