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Es importante cuestionar la noción de que la construcción de la carrera profesional es un proyecto individual apolítico

02 de agosto de 2017 / Fuente: http://www.educaweb.com/

¿Por qué la justicia social es un concepto controvertido? 

Lo es porque tiende a estar mal definido en su uso, lo que permite que sea interpretado y manipulado de muchas maneras diferentes. Por ejemplo, aunque el término justicia social puede haberse vuelto más visible en una serie de foros, particularmente en el ámbito político, a menudo parece relacionarse con nociones algo vagas de derechos o responsabilidades individuales, igualdad de oportunidades o formas simplistas de reconocimiento cultural y, por lo tanto, se utiliza con mucha ligereza para justificarlo todo. Por lo tanto, los teóricos de la carrera profesional (career theorists), los investigadores y los profesionales deben conseguir una comprensión más profunda de las diferentes formas de justicia social y articular más claramente qué forma se conecta con ellos, y cómo esta da forma a su pensamiento y su práctica.

¿Cómo lo concibe usted?

En 2010 publiqué un artículo en el International Journal for Educational and Vocational Guidance en el que se describen cuatro formas de justicia social en competencia, aunque a veces solapadas; por ejemplo, retributivas, distributivas, recognitivas y críticas-recognitivas. Creo que este artículo proporciona una base útil para la teoría, la investigación y la práctica, ya que claramente subraya las diferentes y rivales formas.

Creo que la educación y orientación profesional (career education and guidance), por su propia naturaleza, es una práctica social. En consecuencia, las personas involucradas en el ámbito de la carrera profesional deben ocuparse de temas de justicia e igualdad, diferencia y diversidad, derechos individuales y colectivos, reconocimiento y respeto, responsabilidad colectiva y conexión cultural. Abogo por la adopción de una filosofía de justicia social crítica-recognitiva, ya que siento que contribuye a una dimensión transformadora y socialmente más consciente de la educación y de la orientación profesional.

Una comprensión más profunda y más crítica de las múltiples y complejas maneras en que la carrera -o carreras- se puede entender, construir y promulgar, ayudará a que la profesión avance. Por ello, invito a que los teóricos, investigadores y profesionales de la carrera profesional tengan una mayor apertura hacia la comprensión crítica-recognitiva. No pretendo imponer mi punto de vista a nadie, sino promover más debate sobre el significado de justicia social, y dónde las preocupaciones sobre la justicia social pueden encajar dentro de la teoría, investigación y práctica de la carrera profesional.

¿Puede explicar un poco más la filosofía de la justicia social crítico-recognitiva?

Esta filosofía se inspira en el trabajo de Iris Marion Young y va más allá de la simple preocupación por la igualdad. Como ya he mencionado, se trata de justicia e igualdad, diferencia y diversidad, derechos individuales y colectivos, reconocimiento y respeto, responsabilidad colectiva y conexión cultural. El reconocimiento positivo de la diferencia se da sobre la base de la identidad grupal, que puede ser elegida o atribuida, y así puede mantener el respeto a las diversas normas y valores que pueden tener los diferentes grupos. El reconocimiento de la diferencia y la diversidad individuales y colectivas se entrelaza con cuestiones como la (re)distribución de los recursos, proporcionando así un entendimiento holístico e inclusivo que reúne los aspectos sociales, políticos y económicos de la vida. El diálogo crítico se promueve entre, y dentro de, los grupos sociales para identificar, comprender, comprometerse y desafiar aquellos procesos sociales, prácticas y representaciones que perpetúan la opresión y la dominación. A nivel social, los individuos y grupos son valorados por quienes son y su contribución social, en lugar de simplemente por su potencial y/o participación económica.

Así, una filosofía de justicia social crítica-recognitiva proporciona una base para las decisiones sobre la distribución de bienes y recursos, y el reconocimiento de diversos grupos socioculturales y adscritos, como las mujeres. Esto puede considerarse como un elemento clave de una sociedad inclusiva y justa, ya que representa una reflexión y apertura por parte de sus diversos miembros para escuchar, aprender y responder positivamente a las necesidades y deseos de los demás, particularmente de los menos favorecidos. El objetivo es crear las condiciones que permitan a todos participar y contribuir con pleno derecho de ciudadanía dentro de una sociedad justa y democrática. En este contexto, la carrera se considera multifacética, holística e inclusiva, donde la educación para la carrera profesional ofrece a los estudiantes la oportunidad de explorar, examinar y comprender las complejas y múltiples formas en que los discursos sociales, políticos y económicos configuran y posicionan los conceptos de «yo», «carrera», «cultura», «oportunidad» y «justicia».

Es importante agregar que la filosofía de justicia social crítica-recognitiva es un modelo altamente político y -potencialmente- socialmente contencioso, ya que puede presentar desafíos a los valores, comportamientos y tradiciones dominantes que algunas sociedades mantienen como sacrosantos. A la inversa, sin embargo, esta filosofía también puede contribuir a la construcción de ciudadanos críticos y, por lo tanto, debe encajar cómodamente en los objetivos de educación establecidos en muchos estados occidentales.

En su tesis doctoral señala que la justicia social constituye un concepto invisible para políticos y orientadores profesionales.

Como he mencionado anteriormente, en el ámbito político el término justicia social se utiliza a menudo, pero lo que los políticos realmente quieren decir rara vez se articula en la práctica. En relación con las escuelas, sin embargo, los resultados de mis investigaciones indicaron que, aunque algunos participantes habían dado con el término justicia social, especialmente en el sector católico, el debate sobre dónde encaja la justicia social dentro de la educación para la carrera profesional (career education) y cómo podría transformar la práctica de los educadores para la carrera profesional resultó ser un reto mucho mayor.

En mis entrevistas parecía haber poca discusión fundamentada y poco debate a nivel profesional acerca de lo que realmente puede significar una filosofía de la justicia social significativa para la educación para la carrera profesional y la práctica de la orientación. Es comprensible que los participantes se encontraran con dificultades en algunos aspectos, ya que las directrices de 2009 de las políticas para la educación y orientación profesional, promovidas por el Ministerio de Educación de Nueva Zelanda, no mencionan la justicia social. Lo que se puede ver en este documento, sin embargo, son muchas referencias a la igualdad de acceso y oportunidad. Es más, mientras que las directrices otorgan un cierto reconocimiento a las necesidades de los diferentes grupos, temas como la clase socioeconómica, la «raza», la cultura y el género se posicionan principalmente como desafíos que los individuos o sus familias deben superar si quieren alcanzar su «pleno potencial».

En su estudio comenta que los orientadores no son conscientes de las tensiones existentes entre la filosofía humanista liberal que subyace en la educación para la carrera profesional y el énfasis neoliberal del estado en la autogestión económica y el desarrollo del yo.

En mi estudio, los orientadores para la carrera profesional trataron de hacer lo que creían que era lo mejor para sus estudiantes, proporcionándoles un currículo centrado en el desarrollo de un «yo auténtico», competente y flexible. Con esto se preveía que permitirían a sus estudiantes tomar decisiones educativas/ocupacionales informadas y mejorar su empleabilidad dentro de una economía del conocimiento presuntamente apolítica y un mercado de trabajo incierto.

Sin embargo, las características benévolas e individualizadas del humanismo liberal, que aparentemente proporcionaron el fundamento para la práctica de la educación para la carrera profesional, fueron, quizás de manera inconsciente, sutilmente apropiadas y reformuladas en el ámbito de las políticas para la educación y la orientación profesional mencionadas anteriormente por una ideología neoliberal con objetivos orientados al mercado y al desarrollo de individuos competitivos y egoístas.

Es importante añadir que el Ministerio de Educación estableció las directrices de las políticas para la educación de la carrera profesional para proporcionar un fundamento para la práctica. De este modo, como un área pragmática del currículo, las tensiones experimentadas por los asesores para la carrera profesional se racionalizaron al buscar un camino entre estas filosofías rivales, en parte a través de la creencia de que la autogestión (self-management) y la adquisición de cualificaciones ayudarían a sus estudiantes a adaptarse de manera no crítica y hacer frente al «duro» y «competitivo» nuevo mundo en el que estarían entrando.

¿Por qué esto es un problema para la educación de la carrera profesional y para la sociedad en general?

Como he aludido anteriormente, la educación profesional tiende a ser un área curricular pragmática que carece de profundidad, dirección, convicción y una filosofía educativa sólida. En términos generales, la educación para la carrera profesional es un área del currículum multiusos que incluye todas las competencias para la gestión de la carrera profesional, información laboral / educativa, habilidades para la empleabilidad y el desarrollo del autoconocimiento.

Si bien considero que sería socialmente injusto no preparar a los estudiantes para las incertidumbres de la vida en un mundo que se está fragmentando, es necesario ubicar esas actividades dentro de un marco educativo crítico más amplio que abarque una comprensión colectiva más profunda de lo que está sucediendo en nuestro mundo, por qué está ocurriendo, y quién se está beneficiando, yendo más allá de la adquisición de competencias que pueden permitir a los estudiantes individuales enfrentarse y/o competir.

¿Y qué está pasando en nuestro mundo, por qué y quién se está beneficiando?

En un mundo neoliberal y cada vez más neoconservador en el que los ricos son cada vez más ricos, el poder de los privilegiados se está haciendo cada vez más evidente, y a los pobres y desposeídos se les dice con fuerza que deben esforzarse más si quieren ser considerados ciudadanos valiosos; hay cada vez una mayor fragmentación social. Esto se puede ver en muchos estados-nación, en los que la priorización de los objetivos impulsados por el mercado, las demandas de los empleadores de que la educación produzca mano de obra sumisa lista para el trabajo y la opinión de que los individuos deben ser personalmente responsables de las oportunidades que tienen en la vida se están convirtiendo en lugares comunes, son cada vez más generalizadas.

Justo con esto, parece haber un crecimiento en las formas de individualismo egoísta cultivadas a través de la tecnología y la cultura de los famosos, donde, por ejemplo, el número de me gusta que un individuo tiene en Facebook o los tejemanejes de los reality shows artificiales están contribuyendo a crear una falsa conciencia, donde los acontecimientos de la vida real, tanto a nivel local como global, a menudo sólo están recibiendo una mirada insignificante.

Esta fragmentación social está siendo reforzada por discursos neoliberales y reaccionarios neoconservadores que perpetúan la injusticia social y la desigualdad mediante la promoción del proteccionismo cultural, la exclusión social y múltiples formas de racismo. Además, la reificación de los ricos benevolentes y caritativos como salvadores de la vida social suplanta la responsabilidad del Estado de asegurar que todos los ciudadanos sean apoyados de manera adecuada y sus necesidades decididas de manera democrática.

Los efectos de estos discursos están teniendo un impacto en el desarrollo de un imaginario social colectivo e informado críticamente que reconoce el valor de todos los ciudadanos de manera individual y colectiva sin importar su estatus económico o posición socio-cultural, y reconoce cómo una distribución de los bienes justa y democrática puede asegurar el bienestar económico para todos. Por lo tanto, es importante cuestionar la noción de que la construcción de la carrera es un proyecto individual apolítico, en el que el profesional de la carrera actúa como experto, analista o evaluador psicológico, ya que desvía la atención de los efectos discursivos del poder y el privilegio que se hallan dentro de estructuras socioeconómicas injustas.

¿Es un problema global o sólo un reto para Nueva Zelanda?

Dada la penetrante influencia del neoliberalismo, que está cada vez más atrapado por formas de conservadurismo reaccionario, racismo y proteccionismo cultural erróneo, los problemas mencionados anteriormente no son sólo problemas para la educación y los orientadores para la carrera profesional de Nueva Zelanda, sino que también pueden ser identificados como retos globales. Por lo tanto, percibo que nunca ha habido un [momento] más apropiado para académicos, investigadores y profesionales para observar profunda y críticamente  el currículo de la educación para la carrera profesional en sus países, y averiguar qué están tratando de conseguir.

¿Qué puede hacer un Ministerio de Educación para establecer una política de educación y orientación profesional acorde con la justicia social?

Mientras el Ministerio de Educación de Nueva Zelanda y otros muchos países occidentales hablan de la necesidad de que las escuelas produzcan ciudadanos críticos e informados, en la educación para la carrera profesional parecen estar eclipsados por preocupaciones económicas. Pensando en positivo, me gustaría ver ministerios de educación, en Nueva Zelanda y en otros lugares, que se involucren de manera más activa y creativa con académicos, investigadores y profesionales en el desarrollo de recursos conceptuales y prácticos que conecten la educación para la carrera profesional con las cuestiones de la in/justicia social de manera más explícita.

Sin embargo, pedir a los ministerios que piensen de manera diferente sobre la educación para la carrera profesional puede ser esperar demasiado, a menos que aquellos que participan activamente en el ámbito de la carrera profesional como académicos, investigadores y profesionales y los organismos profesionales que los representan sean capaces de articular y abogar por un currículo holístico de educación vocacional que vaya más allá de las preocupaciones  económicas. Por ejemplo, la identificación de la educación para la carrera profesional como un estudio social contribuirá al desarrollo de un currículo que sea políticamente dinámico, críticamente informado, culturalmente sensible, colectivamente dinámico y socialmente responsable, dándole así más sustancia y fundamento filosófico.

En el capítulo final de mi tesis doctoral he señalado una serie de maneras en las que los recursos conceptuales y prácticos disponibles para los profesionales de la carrera profesional pueden ser potenciados, y estaría encantado de comentarlos con cualquiera que pueda estar interesado en impulsarlos.

¿Y cómo puede un orientador para la carrera profesional contribuir a eliminar las injusticias sociales?

Si la educación para la carrera profesional se posicionara como una práctica transformadora crítica, con una preocupación por la progresión de la justicia social en su centro, tendría el potencial de introducir a los estudiantes en una lectura crítica del mundo y de la palabra. Además, contribuiría a una comprensión más profunda de las múltiples formas en que la carrera o carreras pueden formarse, forjarse y promulgarse.

Los orientadores para la carrera profesional pueden desempeñar un papel importante a la hora de aumentar la conciencia de la injusticia social y cuestionarla, al brindar a los estudiantes la oportunidad de examinar y explorar perspectivas alternativas de vida y carrera profesional para ellos mismos, sus familias, sus comunidades y la sociedad en su conjunto. Sin embargo, no es una tarea fácil. Arthur y Collins (2011, p. 148) afirman que los orientadores de carrera tendrán que ser más conscientes de las «fuerzas sociales, económicas y políticas que configuran el desarrollo de la carrera» y cómo éstas afectan la educación y el empleo.

Desde el punto de vista de la educación para la carrera profesional, añadiría que los orientadores para la carrera profesional también deben lograr una comprensión profunda de las múltiples formas de ser, pertenecer y desarrollar una carrera, mirando más allá de favorecer la participación en el mercado de trabajo, situando la carrera profesional dentro del mundo social al que pertenece.

** El autor estará encantado de dialogar sobre este tema y es por ello que pone a disposición de los lectores su correo electrónico: birving@csu.edu.au

Fuente entrevista: http://www.educaweb.com/noticia/2017/06/06/es-importante-cuestionar-nocion-construccion-carrera-profesional-es-proyecto-individual-apolitico-13902/

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Aún sin ser admitida, Colombia ya aporta a club de avanzados

Colombia / www.eltiempo.com / 2 de Agosto de 2017

Rolf Alter, director de Gobernanza Pública de la Ocde, hace una valoración del país.

Aunque la fecha en la que Colombia será admitida en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) sigue siendo incierta, el país “ya está aportando a la Ocde”, según Rolf Alter, director de Gobernanza Pública de este organismo que reúne a naciones avanzadas.

Tras su participación en el seminario internacional para un ‘Nuevo enfoque del control fiscal en Colombia’, organizado por la Contraloría General, el funcionario dijo que hacen una valoración objetiva del país, pero no se detienen en el hecho de si hay o no hay corrupción. Así habló con EL TIEMPO.

¿Qué barreras quedan por superar para el acceso de Colombia a la Ocde?

El proceso ha tenido avances. Hay 23 comités de valoración y la mayoría ya han dado una opinión formal y positiva. La siguiente etapa, después de completarlos todos, es tomar estas opiniones y entregárselas a la junta directiva, un buró en el que están los 35 embajadores de los países miembros de la Ocde y el secretario general. Ellos toman la decisión final.

¿En la evaluación tienen en cuenta momentos como el de ahora, en el cual ha habido un destape de corrupción?

En el proceso de acceso no se valora si hay o no corrupción, sino las políticas aplicadas para luchar contra la corrupción y para mantener la integridad de la administración.

Además, en el caso del escándalo Odebrecht es algo que atañe a toda Latinoamérica. La corrupción está presente en muchos países de la Ocde. Tomamos en cuenta que este gobierno ha preguntado qué puede hacer para prevenir la corrupción.

Desde esa perspectiva, lo que se entra a valorar es la capacidad del Gobierno para adoptar las políticas y llevarlas a la práctica. Ser coherente con las políticas y los estándares de la Ocde es lo que da el acceso.

¿Qué pasa si la Ocde hace una recomendación y el país no la puede cumplir? ¿Retrasa eso el ingreso?

La Ocde no negocia el acceso sino que valora. Como es un club de buenas prácticas, cuando un país ingresa tiene el compromiso de tratar de cumplir con los estándares de los países miembros. Es una decisión, no una imposición.

La Ocde no tiene dinero para dar, sino que coopera con buenas prácticas.

No se trata de dinero, sino de competencia. Ejemplo, ¿cómo puede Colombia medirse en ingresos tributarios con países que los tienen muy altos?

Es un asunto de aprendizaje. Hay países grandes y pequeños que están en la misma mesa (en la Ocde). No es cuestión de quién es más rico o más pobre, sino de intercambiar prácticas.

¿Qué práctica cree que podría aportar Colombia a los países de la Ocde?

Colombia ya contribuyó a las buenas prácticas, y te doy un ejemplo. Es el único país que ha desarrollado una valoración de los servicios de justicia. Es un aporte a esa mesa.

La gente se sintió muy sorprendida cuando Colombia llegó a la Ocde con esa valoración.

Y, de una recomendación nuestra, en gobernanza, que fue acerca de cómo debe organizar el gobierno central, algo que el país acogió, y ya Perú está interesado en mirar la experiencia para ver si puede adaptarla a su realidad.

Fuente: http://www.eltiempo.com/economia/sectores/colombia-ya-aporta-a-club-de-avanzados-de-la-ocde-114766

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Q&A: Metis educator, author and researcher Rita Bouvier reflects on 2017 World Indigenous Peoples Conference on Education

Morgan Modjeski, Saskatoon StarPhoenix, Saskatoon StarPhoenix

Rita Bouvier poses for a photo in her home in November 2013. An award-winning author, educator and researcher, Bouvier spoke about her time at the 2017 World Indigenous Peoples Conference on Education, which ran from July 24 to July 28 in Toronto Ont. She said the gathering was a chance for community members, educators and researchers to come together and discuss the future of Indigenous education in Canada and around the world, looking for answers through traditional knowledge and intellect.

Educators, academics, community members and researchers gathered in Toronto this week for the World Indigenous Peoples Conference on Education (WIPCE) hosted by TAP Resources and Six Nations Polytechnic.

Held every three years, the conference is a chance for stakeholders from around the world to gather and discuss the future of Indigenous education while working to address some of the major issues affecting Indigenous peoples on a local, regional and global level through traditional intellect.

Award-winning Metis educator, researcher, poet and activist Rita Bouvier, originally from Ile à la Crosse, has attended the conference nine times over the course of her career. She spoke with Morgan Modjeski about her time at the conference, both as a contributor and student.

This interview has been condensed and edited.

Q: What were some of the main issues that these intellectuals and academics were discussing?

A: “They’re not all intellectuals and academics. These are people who are working in various positions in the education system and in the community that supports the education systems. So we really have a diversity of roles and responsibilities that are reflected with the people attending … It’s a diversity of people that are working to support the education of our youth.”

Q: What’s the importance of having that melding of the minds between those working on the front lines in schools and those working on the front lines in a research and community capacity?

A: “We’re all trying to do the same thing … We want our youth to have some success, but we really feel that can only happen by strengthening the identity of our youth, to begin to understand who they are as human beings … and that they have a place in this world and they have a purpose. And we’re doing that by centring their story and their lives within their own traditions. But in doing that, Indigenous education, if I might call it that, and Indigenous knowledge can speak to everyone.

“A lot of that knowledge is carried in our languages and in the ceremonies and in the teachings that are passed on in many of the communities to this day … The purposes of education for many of our communities is not just individual success, it’s about the responsibility we have to the earth and to the natural world around us and the importance of us being in a relationship to that environment.”

Q: How has the conference and the work that the conference is focusing on changed in your time attending?

A: “Thirty years ago, we started out really being very unhappy. The kind of information that was being put out there, in particular by research, as academia, in some part, has produced some that of knowledge, which … essentially stereotyped, essentialized and romanticized who we were as a people, and all of us 30 years ago were challenging that western framework and we have come a long way. … This is some of the work that’s going on in Ontario right now, but the session that I just went to, where one particular community is sharing how they’ve created Indigenous knowledge and traditions — intellectual traditions — as a foundation for their curriculum, and still meet the curricular objectives and outcomes for the province, and it’s incredible. So it’s doable.”

Q: What is it like being part of the collective voice that’s at WIPCE from Saskatchewan?

A: “I have a responsibility to give back to my community and I have the privilege of having gained a lot of knowledge and experience in the work that I’ve done and I also believe that I have certain gifts, that I bring a certain passion to it, and so I feel very privileged to be among I want to say my peers and to have an opportunity to share stories with them.

“Not only about the challenges we face in our respective regions and in our respective countries, but also to celebrate the resilience, that despite everything else, we are still working so hard to centre what is important to us and that knowledge that has been passed on to us. And we feel that if people open their hearts, they can also benefit from the intellectual traditions of our community and to address … some of the challenges that face us globally and I’m talking about the environment.

“I’m talking about the fact that oftentimes, we seem to centre our whole educational endeavour around economic purposes, but that isn’t the ‘end all be all’ — we also have an obligation to create a world that is sustainable for future generations. That’s our responsibility, it isn’t to accumulate more and more.”

Q: If you could relay one lesson that you learned from WIPCE to the people of Saskatchewan, what would it be?

A: “Work with our communities, at the local, regional, provincial, national level. Work with us … The relationships that were established at the beginning of this country need to be honoured.”

mmodjeski@postmedia.com

Twitter.com/MorganM_SP

—This story has been updated.

Source:

http://www.leaderpost.com/business/metis+educator+author+researcher+rita+bouvier+reflects+2017+world/13957858/story.html

 

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Entrevista a Javier Sellers: “El buen uso de la tecnología debe enseñarse desde la escuela”

31 julio 2017/Fuente: Educacion Tres Punto Cero

Maestro de Primaria y coordinador TIC en el Colegio Santo Domingo Savio en Petrer, Alicante, Javier Sellers reflexiona en este artículo sobre el papel de los docentes en la educación sobre las nuevas tecnologías. En su opinión, tanto maestros como padres deben ser modelos de ‘netiqueta’: conjunto de normas de comportamiento general en Internet.

Recientemente, un tribunal ha condenado a una mujer a no salir de casa durante cinco días por injuriar a su exmarido por redes sociales. En los comentarios, lamentablemente se veía involucrado un menor. En un mundo en el que estamos permanentemente conectados y los menores adquieren un terminal a edades cada vez más tempranas, maestros y padres debemos ser modelos permanentes de ‘netiquette’ (conjunto de normas de comportamiento general en Internet). Los niños no deben padecer ni ser testigos de cómo sus padres se enzarzan en las redes sociales sin el menor decoro pues esto les influirá negativamente en su formación digital.

Maestros y padres debemos ser modelos permanentes de netiquette

Los grupos de Whatsapp, por ejemplo, son en muchas ocasiones auténticos estercoleros repletos de malas intenciones en los que la mala educación se multiplica al no estar presente el interlocutor, haciendo un flaco favor a los menores, al sistema educativo y a la sociedad. Aunque parece que la red poco a poco deja de ser el lejano oeste en el que se puede calumniar e injuriar sin consecuencias camuflado en un teclado.

Nuestra obligación es incluir en nuestras programaciones tareas que desarrollen en los alumnos el buen uso de la tecnología

Netiquette

A pesar de llevar más de diez años usando nuevas tecnologías, la formación de los alumnos en esta competencia digital es escasa, siendo la causa de cada vez más conflictos tanto dentro como fuera del aula. Y aunque muchos maestros somos usuarios habituales de aplicaciones como Whatsapp, Facebook o Instagram, no nos hemos formado adecuadamente en esta competencia. Tenemos que tener en cuenta que la tecnología ha llegado para quedarse y es nuestra obligación incluir en nuestras programaciones tareas que desarrollen en los alumnos su buen uso. Para ello, podemos tomar como referencia el Marco Común de Competencia Digital Docente que publica el INTEF, el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado u otros medios que nos mantengan actualizados.

Debemos formarnos y educar a los más jóvenes en las nuevas tecnologías. De lo contrario, estamos exponiéndoles a factores de riesgo como el acoso escolar

El problema no es la tecnología, sino el uso que se haga de ella. Un uso adecuado aporta muchos beneficios, por ello debemos construir entre todos los valores que deseamos transmitir a nuestros hijos, pero para alcanzarlos debemos formarnos y educar a los más jóvenes ya que es un derecho que les ampara y a su vez una obligación que a todos nos compete. De lo contrario, estamos exponiéndoles a factores de riesgo como el acoso escolar, el cual se ha elevado desde que la tecnología ha entrado. Así que “eduquemos hoy para no castigar mañana”.

Fuente: http://www.educaciontrespuntocero.com/opinion/javier-sellers-buen-uso-tecnologia-escuela/51888.html
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Entrevista con César Cernuda: «La transformación digital democratizará la sociedad»

30 Julio 2017/Fuente: abc/Autor: YOLANDA GÓMEZ ROJO

César Cernuda, que presume de su origen asturiano pese a que buena parte de su vida profesional la ha desarrollado fuera de España e incluso fuera de Europa, es el español que más alto ha llegado en Microsoft. Desde hace un año es el presidente de la multinacional tecnológica para Iberoamérica y vicepresidente corporativo del grupo. Cernuda habla con pasión de las oportunidades que se abren con la cuarta revolución industrial aunque reconoce, eso sí, algunos de sus riesgos.

—Los dos ciberataques globales que hemos sufrido en los últimos meses nos han hecho tomar conciencia de lo vulnerables que somos. ¿Se puede hacer algo para protegernos de estos ataques?

—Siempre ha habido buenos y malos. Vivimos en un mundo conectado, donde todos queremos acceder a la información desde cualquier dispositivo, desde cualquier lugar, en un mundo de una movilidad total y en este entorno surge la discusión sobre la ciberseguridad. Es un tema muy serio en el que no solo los fabricantes de tecnología tienen responsabilidades. Todos tenemos responsabilidades y obligaciones: los fabricantes, la administración, los medios de comunicación: ayundando e informando a la gente de cómo estar más protegidos y los propios usuarios siendo capaces de seguir los procesos de actualización. Hoy no podemos estar utilizando tecnologías de hace 10 o 15 años.

—¿Actualizando los equipos estamos seguros?

—La seguridad total no existe. Nadie nos la puede garantizar. El reto está en ser capaces de estar lo más protegidos posibles, anticiparnos a ellos y reaccionar con rapidez en el momento en el que se producen. Desde ese punto de vista, en Microsoft invertimos 1.000 millones de dólares al año en I+D en temas de seguridad. Y esa seguridad la incluimos en nuestras nuevas tecnologías.

—¿Hemos aprendido alguna lección de estos ciberataques?

—Desgraciadamente creo que solo hemos visto la punta del iceberg. Hemos sufrido dos ciberataques globales, pero veremos más; algunos organizados y otros no tanto, en los que van a intentar entrar en los sistemas para robar información, datos, etc. Hay quien dice que el nuevo sistema monetario es el mundo del dato. Y creo que los ciberataques que hemos sufrido han servido para concienciar más a las personas y a las empresas de la importancia de tener entornos seguros de trabajo y la importancia de la tecnología para dar esa seguridad.

—¿Y cómo compaginamos los derechos fundamentales de las personas, sobre todo el derecho a la intimidad, la privacidad, con unas tecnologías que lo saben absolutamente todo de nosotros? ¿Dónde está el límite?

—Privacidad y seguridad van relacionados. En Microsoft invertimos mucho en educación. Vamos a los colegios a dar cursos de formación para que los chavales aprendan a utilizar las redes sociales y a mejorar su seguridad. Pero también hablamos de la privacidad. Cuando usamos los servicios on line tenemos que ser conscientes de qué es lo que estamos autorizando a usar a los proveedores. E incluso tenemos que ser conscientes de lo que queremos o no compartir. El tema de la seguridad y privacidad de los datos es algo muy importante donde cada vez va a ver más concienciación, y en Microsoft estamos muy comprometidos con ello.

—¿Es también cuestión de legislación?

—No solo es cuestión de legislación, que esperamos que todo el mundo la cumpla, sino de modelos de negocio. Hay compañías que tienen como modelo de negocio comercializar los datos que obtienen de sus clientes para venderlos, y otras compañías, como la nuestra, que lo que hacen es ofrecer plataformas a nuestros clientes para que ellos puedan tener esos datos y con ello hacer una mejor gestión de sus modelos económicos.

—Todo el mundo habla de la cuarta revolución industrial que es, sin duda, la revolución digital. ¿Es esta revolución una amenaza o una oportunidad?

—Sin lugar a dudas es una oportunidad. La transformación digital va a democratizar la sociedad, porque va a aumentar las oportunidades para las personas y para las pequeñas empresas. Durante muchos años yo he trabajado fuera de España y siempre me he preguntado la diferencia entre los países desarrollados y los emergentes. Hace años fue director de pymes en España y también me preguntaba qué diferencia hay entre las pymes y las grandes compañías. Y siempre he dicho que los objetivos de unos y otros siempre son los mismos: ser capaces de facturar más, gastar menos, ganar más dinero y dar mejor servicio a sus clientes. ¿Y cómo lo conseguimos o lo logramos? La diferencia entre la inversión en I+D de una gran empresa de los países desarrollados o de los emergentes no es mucha. La brecha digital está en las pequeñas y medianas empresas. Históricamente una pequeña empresa para acceder a la tecnología que tenía un gran banco tenía que hacer inversiones millonarias: no tenía ese dinero. Hoy, con el mundo de la nube, la tecnología es la misma para el gran banco que para la pequeña empresa. Se paga por suscripción. Una pequeña empresa en Perú o Guatemala accede a la misma tecnología que un banco en Inglaterra. Por tanto, esa transformación digital está permitiendo que cualquier pequeña empresa, cualquier start up pueda expandirse por el mundo. Y esta democratización está generando muchos empleos y nuevos empleos, con muchísimas posibilidades. Hoy hay mucha demanda de analistas de datos, de técnicos de bases de datos, de especialistas en estructuras tecnológicas. Por tanto estoy convencido de que los robots provocarán una transformación del empleo, no una destrucción. Habrá muchas más posibilidades porque todo el mundo tendrá acceso a las nuevas tecnologías.

—Ahora ya la mayoría de las empresas trabajan en la nube. ¿Por qué? ¿Cuáles son sus ventajas?

—Existe la nube pública, la privada y la híbrida. La más ventajosa es la nube pública, la que más se utiliza, porque genera economías de escala, al poder compartir los costes de la tecnología. Además, permite acceder a información, datos y tecnología que antes estaba restringida a unos pocos y ofrece mucha más seguridad, porque todos los parches de seguridad y las nuevas tecnologías que van saliendo se actualizan de forma diaria. Por eso la mayoría de las empresas la usan, pero también las personas.

—¿La inteligencia artificial es la última apuesta de Microsoft?

– Tenemos tres grandes apuestas como compañía. Creemos que el futuro pasa por una informática mucho más personal, apostamos por reinventar el mundo de la productividad y los procesos, y por la nube inteligente y segura. Así, por ejemplo, a través de Skype y usando la inteligencia artificial, yo puedo estar hablando español aquí con un compañero en Estados Unidos y esa persona escucharme en inglés, mientras en China hay otro que está viendo la transcripción en chino. Estamos invirtiendo mucho en realidad virtual o mixta, que puede aumentar la productividad de las empresas y el trabajo en equipo. Estamos reinventando la forma de trabajar. Y en la nube, Microsoft es líder. Azure es una plataforma segura en la que tenemos desde inteligencia artificial, a análisis de datos, modelos predictivos, … que pueden ayudar a las empresas a tomar decisiones.

—Bruselas tiene a las grandes tecnológicas en su punto de mira, unas veces por problemas de competencia y otras por problemas fiscales. ¿Qué tal sus relaciones con la CE?

—Llevamos 40 años en Europa. Somos una compañía global con presencia local. Independientemente de cómo cambia el mundo de la tecnología estamos comprometidos con la sociedad allí donde nos implantamos. En Brasil, por ejemplo, hemos puesto en marcha una tecnología que permite poner en contacto a huérfanos con familias que quieren adoptar, y hemos aplicado modelos predictivos en hospitales que han permitido reducir la mortalidad y el tiempo de hospitalización. Por supuesto, somos una compañía con ánimo de lucro, cotizamos en Bolsa, y tenemos una responsabilidad con nuestros accionistas, pero estamos muy comprometidos a nivel local.

—Se cumple ahora justo un año de la asunción de nuevas y grandes responsabilidades en Microsoft ¿Cómo ha vivido este periodo?

—Desde el punto de vista personal, los últimos doce meses han sido muy interesantes. Yo ya había trabajado en Latinoamérica y es interesante la transformación sufrida en estos últimos seis siete años. Brasil, por ejemplo, cuando yo estaba aquí crecía a más de dos dígitos y ahora acaba de salir de una recesión. Pero es impresionante ver el calado de la transformación digital en estos años. Han sido doce meses de mucho aprendizaje y de mucha diversión, aunque yo ya llevo 20 años en Microsoft, que es una compañía líder, de vanguardia, que exige muchas ganas de aprender y de lucha por seguir avanzando cada día.

—¿Estamos formando a los jóvenes para los empleos digitales que conllevan las nuevas tecnologías?

—Creo que la educación está cambiando de forma drástica

—¿También en España? Hay muchos estudios que dicen que pese al elevado paro hay puestos que no se cubren porque no hay personas con formación para ello.

—No soy experto en la educación en España, pero creo que está cambiando a nivel mundial y también aquí. Yo estudié aprendiéndome la lección. Tenía la enciclopedia en casa y una vez al año te venía un tomo con actualizaciones. Hoy eso no tiene ningún sentido. El acceso a la información para la juventud es en tiempo real. Nuestros jóvenes hoy estudian y aprenden en equipo, lo han aprendido interactuando en las redes sociales. Creo que se está produciendo una transformación de la educación. En Microsoft tenemos una división dedicada a la educación, y trabajamos en colegios, institutos, universidades, para introducir a los niños y a los jóvenes en el mundo de la conmutación y la nube y que aprendan a programar. Tenemos programas repartidos por todo el mundo y convenios con muchos países.

—¿Microsoft no tiene problemas, entonces, para encontrar personas con perfiles tecnológicos y formación adecuada?

–Nos gustaría que hubiera muchísimas más personas con perfiles tecnológicos. De hecho, no cubrimos la demanda de especialistas que necesitamos. Estamos intentando reclutar todo el talento posible porque existe una enorme demanda de técnicos especializados por parte de las compañías.

Fuente de la entrevista: http://www.abc.es/economia/abci-transformacion-digital-democratizara-sociedad-201707300145_noticia.html

Fuente de la imagen: http://www.abc.es/media/economia/2017/07/30/cernuda-kfvE–620×349@abc.jpg

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Entrevista a Víctor Maojo: “En los hospitales hacen falta más informáticos biomédicos”

30 Julio 2017/Fuente: consalud/Autor: ANGEL ESPÍNOLA 

La informática biomédica ha permitido avances revolucionarios en la Medicina como los sistemas de historia clínica electrónica o la telemedicina. Además, ha supuesto una democratización del acceso a la información sobre enfermedades, que hoy no está sólo en manos de los médicos. Uno de los mayores expertos del mundo en este campo es el profesor Víctor Maojo, que ha sido nombrado recientemente miembro fundador de la Academia Internacional de Informática de Ciencias de la Salud (International Academy of Health Sciences Informatics), una institución que aglutina a un prestigioso grupo internacional de más de cien científicos y profesionales en informática biomédica.

Catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid y director del Grupo Informática Biomédica de la misma, Maojo ya era miembro electo del American College of Medical Informatics (ACMI), el equivalente americano de la academia internacional. Además, ha sido profesor invitado y consultor en Georgia Tech y ha participando en el Programa de Informática Médica de la división Health Science and Technology de Harvard, Estados Unidos.

En declaraciones a SaluDigital, el experto explica en qué consiste exactamente el campo de la informática biomédica y qué potencial tiene de cara al futuro en el ámbito sanitario.

¿Qué le supone su nombramiento como miembro fundador de la Academia Internacional de Informática de Ciencias de la Salud?

Supone un orgullo, porque para este nombramiento ha habido durante varios meses un proceso de selección y una votación final secreta, en la que han participado unos 100 miembros fundadores de la academia, la mayoría extranjeros. Ser elegido por tanto por los compañeros es muy positivo. Es un reconocimiento a lo que hemos hecho dentro de nuestro grupo de informática biomédica, porque esto no es un mérito personal, sino de todos los que hemos trabajado durante años en diferentes proyectos.

¿En qué se diferencia la informática biomédica de ramas como la bioingeniería o la biotecnología?

«No diría que el Big Data tiene ahora más importancia que antes, sino que surge la posibilidad de estar comparando la información de un paciente concreto con la información de millones de pacientes»

Dentro de las tecnologías biomédicas que tienen cierta relación con la informática, hay cuatro áreas principales que comparten temas concretos. La informática médica trata con el manejo de la información médica, desde un nivel clínico, pero también con el manejo de la información genómica o de la información de salud pública. Se centra todo más en el paciente.

La bioinformática, por su parte, se centra en la información informática aplicada sobre los genes. En los últimos años se ha unido todo bajo la informática biomédica. Esta rama trata toda la información relacionada con los pacientes, desde un nivel atómico, como la nanomedicina, hasta un nivel poblacional. Trata con información genómica, nanomedicina, información clínica, imágenes médicas, sobre la fisiología, etc.

A diferencia de ello, la ingeniería biomédica trata sobre todo con materiales y dispositivos y de ello se encargan más los ingenieros que los informáticos. Por último, la biotecnología, trata sobre todo con técnicas de laboratorio, y tejidos principalmente y con información celular.

¿Qué potencial tiene el Big Data en Sanidad de cara el futuro?

Dentro de la informática biomédica trabajamos con Big Data desde hace 15 años, porque surge de toda la información que llega después del proyecto Genoma Humano. A partir de ahí es necesario juntar toda la información de los pacientes (clínica, epidemiológica, la historia clínica, etc.) y juntarlo con la información genómica.

«Hemos ido de la medicina personalizada a la medicina de precisión y en ello la informática ha sido clave»

Estos conjuntos de datos ahora son enormes. Se trabaja con datos de 2,5 o 10 millones de pacientes, cuando antes se trabajaba con unos 10.000. No diría que el Big Data tiene ahora más importancia, sino que surge la posibilidad de estar comparando la información de un paciente concreto con la información de millones de pacientes. Esto da una información extra a los médicos que puede ser clave para el diagnóstico y el tratamiento.

¿Cree que en el futuro se creará tecnología que cure por sí misma enfermedades?

El tratamiento médico está cambiando mucho por varias causas. Una de ellas, porque la nanomedicina permite que se puedan depositar partículas directamente en células cancerosas o en un objetivo concreto. Por otro lado, con la información genómica podemos anticipar qué tratamiento será efectivo en un paciente o en un grupo de pacientes. Esto elimina lo que había hasta ahora, por ejemplo, en Oncología, del ensayo-error. Porque ahora se pueden anticipar los efectos que puede tener un fármaco en un paciente.

Hemos ido de la medicina personalizada a la medicina de precisión, ya que podemos ir buscando toda la información clínica de un paciente y hacer un perfil concreto que nos permite hacer un diagnóstico mucho más preciso y anticipar los tratamientos. Y para todo ello la informática ha sido clave.

Tiene experiencia trabajando en Estados Unidos, ¿es más fácil investigar o desarrollar tecnologías allí que en España?

«En 1970 ya había mil médicos en Estados Unidos con un título oficial de informática, es algo impensable hoy día en España en 2017»

En Medicina, entre España y Estados Unidos puede haber diferencias muy pequeñas en multitud de áreas. Aquí llegan los tratamientos muy poco después. Pero en el sector de la informática biomédica, por ejemplo, en 1970 ya había mil médicos en Estados Unidos con título oficial de informática, esto es algo impensable hoy día en España en 2017. Aquí aún no existe una carrera de informática médica. En los hospitales hacen falta muchos más informáticos médicos, pero es complicado, porque no hay una formación reglada. Por ello, tampoco existen programas avanzados de formación.

Además, la informática médica no es un área prioritaria en investigación, aunque sí se invierte mucho dinero en ello, ya que puede suponer el 2% o el 3% del gasto sanitario total. Pero falta que las administraciones se den cuenta de que es un área científica de primer nivel, y que puede tener una influencia directa tanto en la diminución de los costes sanitarios como en el aumento de la calidad asistencial.

¿En el futuro todos los médicos serán también informáticos?

Decirlo así causaría revuelo. Pero el médico moderno tiene que estar informatizado. Porque la informática ya está en todos los aspectos de la Medicina, tanto en la investigación, como en la formación, o en el aspecto clínico.

«Hace falta que las administraciones se den cuenta de que la informática médica es un área científica de primer nivel que puede tener influencia directa en la diminución de los costes sanitarios»

Pero en la Medicina aún no se han dado cuenta de la necesidad de esta formación y hay médicos que protestan, por ejemplo, porque las historias clínicas digitales no son sencillas o no están bien hechas, pero no se dan cuenta de todo lo que pueden aportar al sistema.

En Estados Unidos, cuando estaba en Harvard, hace 25 años a los médicos residentes ya se les daba una formación bastante completa en informática, y en el caso de los radiólogos suponía una parte muy importante de su formación MIR, lo cual es de tener en cuenta.

Fuente de la entrevista: https://consalud.es/saludigital/revista/en-los-hospitales-hacen-falta-mas-informaticos-biomedicos–651

Fuente de la imagen:

https://consalud.es/saludigital/revista/admin/imagenes/victo_maojo_entrevista_informatica_medica_26072017_saludigital.jpg

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Entrevista a María Dolores Gómez-López: «En la nueva cátedra se da la mezcla ideal para el éxito»

30 Julio 2017/Fuente y Autor: laopiniondemurcia

La directora de la cátedra AgritechMurcia-UPCT asegura que con esta formación se busca impulsar el desarrollo de la tecnología agrícola.

¿Cómo surgió la idea de entre AgritechMurcia y la UPCT para crear una cátedra?
Esta cátedra tiene el fin de promover la formación y la difusión de la tecnología agrícola murciana en todo el mundo. La idea de darle la forma de cátedra y unirla a la treintena ya existente en la Red de Cátedras de la UPCT surgió en las reuniones en las que participaba el vicerrector de Innovación y Empresa de la UPCT, Alejandro Pérez. Tanto desde las empresas como desde el INFO se vio la necesidad de dar un paso más y renovar proyectos formativos que ya se iniciaron hace años. Además, ahora, entre otros, se introducen los aspectos de difusión del uso de la tecnología con el fin de desarrollar sectores agrarios que aún no han adoptado prácticas de sostenibilidad y modernización.

¿Quién integra la plataforma AgritechMurcia?
Lo mejor y más enriquecedor de la cátedra es eso, su pluralidad, ya que aúna grandes y medianas empresas de la región, referentes internacionales en su campo, como son Azud, Fyton, Hidroconta, Hidroponic Systems, ICL-Fuentes Fertilizantes, Industrias David, J. Huete, Novedades Agrícolas, Nutricontrol, OTK, Prakor, Ritec, Rufepa y Solplast, además de los principales centros de investigación agrícola de la región, entre los que se encuentran la Universidad Politécnica de Cartagena, UPCT, el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario, IMIDA, y el Centro de Biología y Edafología Aplicada del Segura, Cebas-CSIC y el Instituto de Fomento, INFO. Todos ellos juntos forman un potente nexo de unión que ha desarrollado durante años una importante labor de difusión y demostración de la tecnología agrícola murciana y de nuestro buen hacer en todo el mundo, unión que se ve ahora reforzada por la cátedra con la UPCT.

¿Cuáles son los proyectos más inminentes?
En la actualidad estamos trabajando en una serie de vídeos de difusión de tecnología para el cultivo de olivar en seto superintensivo, con el fin de dar a conocer aspectos que ponen de manifiesto como la tecnología hace cultivos más eficientes y rentables, favoreciendo así la sostenibilidad del mundo rural. Paralelamente estamos dándole forma a unos cursos de técnicos para el manejo de invernaderos con alta tecnología. Estos profesionales están siendo muy demandados en todas partes del mundo y no existe una oferta de técnicos suficiente para satisfacerla. En el mes de septiembre abordaremos cursos para las comunidades de regantes en materia de montaje y mantenimiento de instalaciones de riego y bombeo. La idea es poder tener una oferta activa y continuada, estando atentos en todo momento al mercado y a las necesidades que se demandan para poder satisfacerlas.

¿Qué resultados podemos esperar de la unión entre AgritechMurcia y la UPCT?
En esta unión se da la mezcla ideal para el éxito, ya que se unen con un fin de formación y difusión, el mundo empresarial, los investigadores y los docentes. Todo ello en un proyecto que permite utilizar la experiencia, los medios y los canales de difusión para crear una oferta formativa interesante, demandada por el sector, el cual necesita renovar la formación de sus técnicos con experiencia o complementar la de los nuevos recién titulados, en aspectos de alta tecnología, y a su vez son los que dan un hecho diferenciador en la búsqueda de trabajo activa.

Fuente de la entrevista: http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2017/07/29/maria-dolores-gomez-lopez-nueva/848971.html

Fuente de la imagen: http://fotos01.laopiniondemurcia.es/2017/07/29/328×206/fotospropias20170724140223.jpg

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