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Jokin Azpiazu: “Los hombres que maltratan a las mujeres son los hijos sanos del patriarcado”

¿Nuevas masculinidades? No tan deprisa

Según el sociólogo Jokin Azpiazu (Ermua, 1981), la construcción de esta masculinidad sensible y comprometida flaquea desde el momento en el que se la concibe como una cuestión identitaria, casi estética; ajena en todo caso a su contexto de privilegios.

Azpiazu defiende esta tesis en Masculinidades y Feminismo (ed. Virus), desde donde desarma, uno por uno, los postulados de esta nueva identidad a la que muchos nos habíamos aferrado como náufragos en un mar de machos opresores. Pero, ¿y si somos parte de ese mar? ¿Y si nosotros somos ese mar?

Lo que sigue es un manual de autoayuda para llamar a las cosas por su nombre. Para dejar de llamar nueva masculinidad a lo que a veces es simple miedo a perder el privilegio de ser hombre, sensible y comprometido, sí, pero hombre al fin y al cabo.

–¿Pueden las nuevas masculinidades ser pensadas desde la propia masculinidad?

Cuando planteamos lo de repensar la masculinidad muchas veces acabamos derivando en una visión que no pone mecanismos para pensarla desde otros lugares. Con poner mecanismos me refiero a tener cerca las teorías feministas, a evitar dignósticos sólo desde nuestra visión; me refiero a la tendencia en los últimos años de elaborar la cuestión masculina como identidad, pero no como aspecto subjetivo relacional en un contexto donde no estamos solos.

–Rechazas las nuevas masculinidades porque el término alude a la parte identitaria del hombre, pero lo separas de su relación con los privilegios de poder.

Algo así. Es como hablar de clases trabajadoras en una sociedad sin explotación laboral. Yo creo que es importante pensar en cómo se construyen las identidades masculinas, femeninas y otras que escapan a estas dos, pero pensar también que esta cuestión identitaria nos sitúa en una jerarquía de poder concreta. No hay una forma de pensar la identidad masculina si no pensamos en la femenina y en la relación que guardan entre ellas a nivel económico, político, simbólico, etc.

Parece que las nuevas masculinidades somos solo aquellos que tenemos menos de 35 años.
—También te chirría el adjetivo ‘nueva’.

Lo que me hace saltar las alarmas respecto a la nueva masculinidad es que creo que lo visibilizamos a un nivel casi generacional. Parece que las nuevas masculinidades somos solo aquellos que tenemos menos de 35 años. De esta manera es fácil identificarnos en una especie de ‘lo que hacía mi padre estaba mal, pero yo soy de otra generación’. Cada vez que hablamos de ‘nuevas’ y ‘viejas’ tenemos que preguntarnos qué se mantiene en lo nuevo, quizás nos sorprende darnos cuenta de que en algunas cosas hemos retrocedido respecto a nuestros padres.

—¿Por ejemplo?

La generación anterior a la mía de alguna manera se cuestionó lo de casarse, y lo hizo en una época en la que era pecado convivir fuera del matrimonio. Hoy, sin embargo, estamos viendo un repunte del matrimonio con gente súper joven que se casa por la iglesia y monta todo el tinglado. Antes la gente se casaba por la cuestión religiosa, ahora porque es un evento social.

Antes la gente se casaba por la cuestión religiosa, ahora porque es un evento social.
—¿El macho alfa sigue vigente hoy en día?

El prototipo de macho alfa de ‘La Manada’ de la violación en San Fermín es una masculinidad muy visible, pero no es el modelo hegemónico hoy. Y no lo es porque tiene que defender su posición respecto a posiciones críticas, porque tiene que justificarse.

Debemos identificar el modelo que se mantiene hoy en las relaciones sociales de género sin que sea evidente. ¿Cómo ejercemos el poder aquí y ahora? ¿Cómo estamos justificando nuestra negativa a salir del mercado laboral cuando somos padres? Ya no lo hacemos con la excusa del ‘ya se ocupará la mujer’, eso es de otro tiempo, ahora lo planteamos con otros argumentos que resultan aceptables pero tienen el mismo efecto.

–Sostienes que nos cuesta participar de movimientos que no son nuestros. ¿Crees que deberíamos abandonar el concepto de nuevas masculinidades y concentrarnos en el feminismo?

No podemos participar en los movimientos feministas como si fuéramos una más, porque nuestro punto de partida es distinto. Esto ha derivado en que las iniciativas sobre nuevas masculinidades planteen procesos que muchas veces derivan en una especie de autoreferencialidad, de cerrarnos sobre nosotros mismos y pensar que necesitamos una teoría diferente de la feminista. Creo que nos queda mucho para acercarnos al feminismo de una manera responsable, para considerar las diferentes posturas entre los movimientos feministas y no solamente aquellas que nos parecen fáciles de asumir.

–Insisto, ¿crees que deberíamos dejar de lado el concepto?

Solo digo que sería interesante profundizar en una dirección que nos haga sentir un poquito más incómodos, que efectivamente influya en el replanteamiento de los ejes de poder.

–En la cúpula de ese eje sitúas al patriarcado, del que dices que algunos hombres también nos sentimos víctimas. ¿Quién es entonces el verdugo?

En el caso de los hombres nos parece tentador identificarnos como víctimas, pero decir que somos víctimas del patriarcado se aleja de la vida real. No solamente somos opresores o aprendemos a oprimir porque el patriarcado nos lo ha enseñado, sino porque nos va bien y porque nos funciona. Somos consciente o inconscientemente partícipes de que el patriarcado siga funcionando. En definitiva, nosotros somos el patriarcado, no víctimas de él.

De la misma forma podemos hablar del capitalismo como un sistema de valores que aprendemos entre todos, pero luego hay un 1% que viaja cada día en jets privados.

 

Nosotros somos el patriarcado, no víctimas de él.
–Quizás sea perverso pensar que el obrero, por mucho que alimente la rueda, tiene la misma responsabilidad que el tipo del jet privado.

Podemos pensar que nuestra visión respecto a las relaciones de género es muy liberadora, pero en realidad estamos fijándonos en cómo lo sentimos y cómo lo vivimos nosotros y no en las condiciones sociales que compartimos. Estamos definiéndonos como parte de la solución, y no como parte del problema.

–¿Puedes poner otro ejemplo?

Yo estoy metido en el mundo de la música y hasta hace bien poco jamás toqué en ningún grupo con mujeres. Y no es que fuera un machista que pensara que las mujeres no tocan bien, sino que en mi esquema mental, cuando decidía con quién tocar, siempre aparecían mis amigos y no mis amigas.

–En mi caso no sé si estoy en un determinado puesto haciéndote esta entrevista por ser hombre o por méritos propios.

Probablemente por ninguna de las dos. La forma de ganarnos las cosas está mediada por el hecho de ser hombres o mujeres. Aún no existe un sistema de meritocracia que haya sido construido al margen del género que me favorece. Yo no soy responsable de mi posición en mi universidad porque me la he ganado en base a mis méritos, pero esos méritos están construidos desde una visión muy particular de género. Que nos reconozcamos parte de la rueda no quiere decir que tengamos que tirarnos por los balcones o autoflagelarnos, lo que quiere decir es que debemos tomarnos en serio pensar cómo gira esa rueda y actuar al respecto.

–Antes de flagelarnos quizás podemos renunciar a los privilegios que nos han sido dados.

Un cambio social no puede estar basado en que las personas que tienen posiciones privilegiadas renuncien a sus privilegios. Esto no ha sucedido nunca. Una cosa es ser conscientes de nuestros privilegios, y otra es arrogarnos el derecho a decidir en qué momento renunciamos a según qué privilegios y en qué momento no. Claro que nos parece que los planteamientos feministas «están muy bien», pero cuando nos tocan de cerca a menudo nos defendemos diciendo que «están llegando demasiado lejos», precisamente cuando cuestionan nuestro privilegio.

–Uno de los grandes bastiones de las llamadas nuevas masculinidades es la paternidad. ¿Consideras que la paternidad moderna y comprometida es real?

La percepción que tenemos los hombres respecto a nuestra propia paternidad sí que ha variado mucho en los últimos años, así como ha variado la percepción social sobre lo que es ser un buen padre. El espacio biográfico que ocupa la paternidad en el caso de los hombres actuales es mucho más fuerte, importante y central. Muchos padres ahora te dicen que su vida les cambió cuando nació su hijo o su hija.

 

Estamos cogiendo la tijera para quedarnos solo con las partes que nos interesan.
–¿No es algo muy lógico que te cambie la vida?

Claro, pero estamos cogiendo la tijera para quedarnos solo con las partes que nos interesan. Por ejemplo, la implicación emocional nos interesa. Es difícil ser padre, pero también le da sentido a vida; sin embargo, otro tipo de cuidados quizás no le de tanto sentido y tanta alegría a la vida: enseñar a nuestra tía abuela de la misma manera que salimos al parque a enseñar a nuestra criatura.

–Hablemos de violencia de género, ¿los malos siempre son los otros?

El tema de la violencia en el Estado español es complicado. Siempre que hablamos de violencia, sea cual sea ésta, lo primero que nos interesa es salir de ese grupo. Decir que nosotros no estamos en él y que no participamos de esas actividades.

Creo que es una cuestión ambivalente, que ha sido importante que se haya visibilizado también por muchos hombres mostrando su rechazo, pero me parece que a lo mejor nos hemos pasado de frenada. Al final hemos acabado pensando que se puede condenar lo que hacen otros sin pensar que nosotros tenemos algo que decir. Me encantaría que todos estos hombres que condenan la violencia de género pudiéramos decir que no tenemos actitudes violentas hacia nuestras personas cercanas. Yo creo que no es así.

En este país cada tres días aparece un reportaje en prensa de alguien que dice: «Nunca me imaginé que este hombre fuera a matar a su mujer, era un tío normal». Efectivamente, los hombres que ejercemos violencia somos normales, los hijos sanos del patriarcado». Si planteamos que violar a alguien es esperar detrás de un seto, ponerle cloroformo y agredirla, nadie se sentirá aludido.

Si planteamos que violar a alguien es esperar detrás de un seto, ponerle cloroformo y agredirla, nadie se sentirá aludido.
–Para terminar, qué hacemos con la masculinidad, ¿transformarla o abolirla?

Yo apuesto por abolirla. No creo que tengamos que centrarnos en si somos viejas, nuevas o archinuevas masculinidades, sino en ver cómo podemos desmontar el sistema de relaciones que sostiene la masculinidad tal y como la conocemos. No obstante, el hecho de decir que vamos a abolir algo no significa que por el camino no nos identifiquemos con ese algo, reconocernos en la posición que nos sitúa y plantear las cosas desde ahí.

–Cuando caigamos no tendremos nada a lo que agarrarnos…

Hay una propuesta de Rosi Braidotti que habla de eso, cuando todo se desmorona nos tenemos que agarrar al desmorone. Hemos tenido un poco de pánico y, al ver cómo se desmontaba nuestro esquema, nos hemos agarrado a lo primero que parecía funcionar: las nuevas masculinidades. Pero para mí lo hemos hecho demasiado rápido. Creo que antes nos tenemos que observar desde dentro y desde fuera en ese desmoronarnos, ver por qué nosotros nos sentimos incómodos, cuando otras personas no se sienten para nada así. Volvamos un segundo a la metáfora del capitalismo: si algún día éste llega a debilitarse, quién sufrirá más, ¿nosotros o el del jet privado?

Yo apuesto por abolir la masculinidad.

Fuente: http://www.playgroundmag.net/food/Jokin-Azpiazu-hombres-patriarcado-victimas_0_2000799906.html

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Entrevista a Xavier Martínez Celorrio: “No podemos exigirle a la escuela sola que iguale oportunidades”

06 julio 2017/Fuente: El Diario de la Educacion

El sociólogo de la UB Xavier Martínez Celorrio alerta de que el ascensor social durante la crisis se ha convertido en «descensor», y ve en el actual movimiento de cambios pedagógicos una oportunidad para abandonar el modelo «selectivo» y abrazar uno de inclusivo.

Desigualdades sociales, equidad educativa, acceso universal a los estudios, política de becas, ascensor social… Estas han sido las líneas de investigación que han ocupado el sociólogo Xavier Martínez Celorrio, profesor en la UB, a lo largo de su carrera académica. Pero, además, últimamente sus reflexiones sobre la proliferación de innovaciones pedagógicas en las escuelas han sido muy comentadas. Conversador directo y sin complejos, muy crítico con la falta de inversión en educación, Celorrio se muestra optimista ante “una ola de cambio genuino en los centros educativos, que viene desde abajo” y que espera que ponga punto final al modelo educativo memorístico y selectivo .

Has dedicado años a estudiar cómo funciona el llamado ascensor social en Cataluña y España, la movilidad entre clases. ¿Existe, este ascensor? ¿Ha llegado a funcionar en nuestro país?

Y tanto. Ha funcionado durante los años noventa y hasta que ha llegado la crisis. La educación ha sido clave para jerarquizar las oportunidades de movilidad social. Gracias a la democratización educativa, la rigidez clasista de la sociedad se ha llegado a reducir un 30%.

¿Qué significa esto?

Es la fuerza de relación que tienen los orígenes sociales sobre los destinos profesionales de los hijos. Que se haya reducido es importante para tener una estructura social más interclasista y con más oportunidades. Ha sido fundamental la inversión en educación, que se duplicó entre el 2000 y el 2009, pero que con la crisis en España ha sufrido un recorte de ocho mil millones de euros. Con la crisis, el ascensor social se ha convertido en descensor. El factor educativo ha funcionado en términos negativos: los menos formados han sido los más afectados por el empobrecimiento y el paro. Lo que hace la crisis -y su salida- es reforzar los orígenes sociales: a igualdad de titulaciones, las mejores oportunidades vienen dadas en función de la procedencia familiar.

En el debate sobre si la escuela puede compensar las desigualdades sociales, tú serías, pues, de la opinión que sí puede. Que ha podido.

Una parte, sí. Porque ha habido una inversión sostenida y una democratización de las titulaciones, pero los principales determinantes de los resultados educativos -se calcula que al menos en un 70%- siguen siendo las desigualdades externas a la escuela. La capacidad igualadora de la escuela es reducida. Por tanto, no se puede enfrentar sola, no podemos exigirle sólo a ella que iguale oportunidades.

¿Qué factores externos determinan estas desigualdades?

El primero, la estructura productiva y del mercado de trabajo. Aquí predominan sectores de bajas calificaciones y salarios, como la construcción y el turismo, que han sido claves también para fomentar el abandono escolar. Este factor ligado al segundo: la estructura de desigualdades de las condiciones de vida de las familias. Además, otro sería la segregación urbana: tenemos una trama de barrios muy desiguales en función de la renta y el bienestar social. Si a todo esto se le suma que encima no tenemos una buena política social de infancia que ataque la pobreza infantil, pues el escenario es bastante grave.

En este combate de las desigualdades, has escrito que un elemento puede ser la metodología que se aplica en las aulas. En un artículo, defendías que el trabajo por proyectos tiene efectos sobre la igualdad de oportunidades.

Claro. De hecho, nos hemos acostumbrado a asumir la función selectiva de la escuela, pero esta viene determinada por un código pedagógico memorístico y magistral. Para mí, la mayor aportación de la ola de cambio que estamos viviendo es neutralizar el poder selectivo y clasificatorio de la escuela, propiciar una mayor inclusión. Se está universalizando el acceso a unas competencias y capacidades que antes las escuelas e institutos no acababan de desarrollar de forma universal. Esta es la gran fuerza de las escuelas innovadoras. Y en cuanto al aprendizaje basado en proyectos, como los Estados Unidos no paran de hacer tests y recoger datos, se está demostrando que los centros con estos métodos los alumnos de clases populares obtienen mejores resultados que sus iguales en centros con metodologías tradicionales. Empezamos a tener evidencias de que el trabajo por proyectos es más equitativo que el memorístico.

¿Es porque permite una mayor personalización?

Es más globalizador, más personalizado, se fundamenta en el trabajo en equipo y fuerza al profesorado a adquirir una cultura colaborativa y unos criterios de evaluación más competenciales. En suma, crea un marco pedagógico para que los alumnos construyan significado sobre lo que están haciendo y asimilando. Es un aprendizaje más relevante, que asegura la adquisición de competencias que serán duraderas. Es más importante aprender a aprender que memorizar una lista de hechos históricos.

¿Qué es aprender a aprender?

Es el conjunto de competencias para saber ser autónomo, buscar y gestionar información, interpretarla, tener sentido crítico, analizarse a uno mismo y el entorno que te rodea, tener más asertividad como individuo… Es lo contrario de la persona subordinada, pasiva y dependiente, que se muestra desorientada porque el sistema no la ha dotado de herramientas básicas para equiparse para la vida.

El sociólogo Xavier Martínez Celorrio / © Robert Bonet

Afirmabas antes que el sistema tiene que dejar de ser selectivo para avanzar hacia una mayor inclusión o comprensividad. ¿Dirías que ya lo está haciendo? ¿Depende del centro educativo? ¿De cada docente?

Estamos en un proceso aún incompleto de construcción de una nueva forma de entender la escolarización. Confío en la ola de cambio porque nace y se ha concebido desde el propio profesorado, y también en el lento proceso de cambio hacia un currículo y una evaluación más competenciales. Lo que no se aprecia es una política educativa clara, que fije las prioridades, por eso parece que mientras dejamos que algunas escuelas innoven, el sistema no pilota el conjunto de los cambios. Estamos huérfanos de una política decidida.

¿Cómo debería actuar la Administración ante la proliferación de innovaciones tan diversas por todo el territorio?

La ola ha sido inesperada y sobrevenida, porque se ha producido en la sombra de la polémica pesada de la LOMCE. La persistencia de estos proyectos escolares la ha superado: siguen vivos y son el futuro. Ante esto, la Administración ha reaccionado lenta, aunque veo diferencias entre lo que se experimenta en Cataluña y en el resto del Estado. En Cataluña hay más sensibilidad hacia la innovación y un compromiso con el cambio de un currículo ahora basado en competencias. Pero aún no se concreta en una política global.

¿Y cómo debería ser esta política? Muchos maestros se quejan de que les falta orientación; otros, que les faltan recursos. Pero también hay quien teme una injerencia excesiva de la Administración a la hora de dictar cuáles deben ser las prácticas docentes.

En una sociedad compleja, la gobernanza educativa debe asumir ciertos cambios que aún no están suficientemente asimilados por la clase política. Venimos de una cultura política vertical y paternalista, que ha maleducado sectores de profesores y de la ciudadanía a los que les va bien estar subordinados. Pero también hay una gran parte que quieren ser protagonistas y, eso, la gobernanza debe facilitarlo, dado que en Cataluña se ha concedido autonomía a los centros y se ha creado un marco general donde cada escuela puede diseñar su proyecto. Lo que debe hacer la administración pública es acompañar el cambio que produzca más equidad y mejores resultados en el conjunto del sistema. Esta debería ser su máxima prioridad. En este sentido, el actual movimiento de cambio ayuda a lubricar una maquinaria que deberá ir hacia una gobernanza más horizontal, con más codecisión y con una inversión más importante, porque no olvidemos que invertimos el 2,8% del PIB en educación en Cataluña. El objetivo debe ser que todas las escuelas sean buenas y alcancen unos estándares rigurosos y excelentes.

En este proceso, ¿se debe poner especial énfasis en las escuelas de alta complejidad?

La innovación siempre se ha producido en las periferias: desde la educación infantil hasta la rural, pasando por la educación especial o los centros de barrios difíciles… Eso sí, liderada por el voluntarismo de los profesionales. Es obvio que las escuelas de alta complejidad necesitan recursos y acciones compensatorias, pero no para reproducir el modelo tradicional. Además, considero que debemos cambiar el paradigma: en lugar de utilizar este concepto debemos hablar de distritos educativos preferentes. Así no se señalan las escuelas con etiquetas, porque es todo un distrito el que reúne condiciones más difíciles de educabilidad. Estos centros deben tener más dotaciones, financiación adecuada y, sobre todo, un claustro estable, porque ahora muchos piden el traslado. Necesitamos, pues, plantillas estables y comprometidas con el proyecto, y a la vez una articulación del barrio como zona educadora, que integre todos los agentes: ocio, políticas sociales, familias… Todo al mismo tiempo para apoderarse el barrio.

El Síndic (Defensor del Pueblo catalán) alertaba también de las desigualdades dentro de los barrios, entre centros, públicos y concertados, de un mismo distrito.

Se dan estos casos, sí. Ante todo, hay que celebrar diagnósticos como el del Síndic, que se centran en los derechos de la infancia como principio rector de la política educativa. Necesitamos un plan de choque para des-segregar las 101 escuelas con más del 50% del alumnado de origen extranjero, un porcentaje que no se corresponde con el de su barrio. Las ciudades deben reequilibrar la matrícula y presionar también a la concertada para que cumpla su función social o si no retirarle el concierto. Soy partidario, como reclama el exministro Maravall, de endurecer la fiscalización sobre la concertada y retirarles la ayuda si no cumplen la función social.

Por último, ¿dirías que eres optimista ante la corriente de cambio que has llamado a lo largo de la entrevista?

¡Por supuesto! No podemos volver atrás. La ola de cambio se ha producido en un contexto de adversidad, en medio del farragoso debate sobre la LOMCE, cuando muchos sectores de la izquierda tradicional estaban instalados -legítimamente- en la protesta. Pero ahora lo que toca es hacer propuestas, deliberar, formular alternativas. Y conocemos ya diversas, porque el cambio tampoco es unívoco, sino que incorpora un gran pluralismo de metodologías y enfoques. Nos encaminamos hacia un nuevo escenario donde inevitablemente el taylorismo educativo que pretendía imponer la LOMCE ha fracasado, espero que para no volver nunca más, y donde deberíamos ver una reestructuración educativa genuina, co-decidida entre profesores, familias y administración.

El sociólogo Xavier Martínez Celorrio / © Robert Bonet

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/07/05/xavier-martinez-celorrio-no-podemos-exigirle-a-escuela-sola-que-iguale-oportunidades/

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#HablamosDeEducacion con Eduard Vallory

05 de julio de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Eduard Vallory

La primera entrevista con Eduard Vallory nos dejó unas reflexiones muy valiosas que quisimos volver a recoger para la publicación del libro #HablamosDeEducación.

Con este segundo encuentro tuvimos la oportunidad de dejar grabadas sus ideas y ahora las queremos compartir contigo. ¿Te apuntas a descubrir la perspectiva educativa de Eduard Vallory, presidente del centro UNESCO de Catalunya?

Algunas frases para pensar

Como habrás comprobado, Eduard Vallory nos regaló algunas frases muy inspiradoras y motivadoras que nos gustaría destacar a continuación:

  1. “El objetivo de la educación es empoderar a los niños y niñas en su proceso de crecimiento con instrumentos que les permitan desarrollar un proyecto de vida plena”: Ya no se trata únicamente de aprender conocimientos teóricos. Ahora, la educación consiste en proporcionar al alumnado estrategias y recursos que les permitan desarrollar competencias para la vida.
  2. “El entorno es una fuente inacabable de recursos para aprender”: Eduard Vallory afirma que la escuela debe proporcionar aprendizajes a través de la realidad de los alumnos y estar constantemente conectado con su entorno.
  3. “Un buen docente es aquel que cree en las potencialidades de los niños y niñas”: Es necesario que los docentes acompañen a los alumnos en su proceso de aprendizaje, tengan un buen conocimiento de cómo se aprende y les doten de los recursos necesarios que les permitan desarrollar sus habilidades.
  4. “Las Tecnologías de la Información y la Comunicación, en sí mismas, no son un instrumento que marcan una diferencia”: Las tecnologías son un medio para un fin. Así pues, las TIC solo serán útiles cuando se integren con una metodología adecuada y efectiva que haga que el aprendizaje de los niños y niñas sea más significativo. ¿No estás de acuerdo?
  5. “La escuela no debe ser preparación para la vida, debe ser vida”: El aula debe convertirse en un espacio de de creación activa de conocimiento, donde el alumno pueda experimentar, descubrir, analizar y crear su conocimiento.
  6. “Los conocimientos son informaciones que se memorizan, conceptos que se deben comprender, habilidades que se deben experimentar y actitudes y valores que se deben vivir”: Para desarrollar la finalidad última de la educación, se deben poner en juego todos los elementos mencionados: datos, conceptos, habilidades y actitudes y valores para desarrollar competencias para la vida.
  7. “Hay muchas situaciones de la realidad que pueden llevar al desarrollo de unas competencias particulares”: Aprender utilizando situaciones cercanas a la realidad de los estudiantes y su propia experiencia conlleva nuevas oportunidades de aprendizaje que permiten desarrollar las competencias para la vida.
  8. “Las actitudes y los valores se adquieren a través de la vivencia”: ¡Nos encanta repetir este mensaje! Los valores se adquieren desde la experiencia de los niños y niñas, pero nunca mediante la transmisión de la información de manera teórica.

Eduard Vallory tiene claro la finalidad de la educación y cómo llevarlo a la práctica. Y tú, ¿compartes esta perspectiva educativa?¿Con qué frase o reflexión te quedarías? ¡Cuéntanos tu opinión!

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/hablamosdeeducacion-eduard-vallory/

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Iolanda Arboleas: “La auténtica formación docente está en el equipo”

05 de julio de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Iolanda Arboleas

En vuestro instituto priorizáis el aprendizaje en valores. ¿No es cierto?
Bueno, en primer lugar, me gustaría justificar por qué tiene sentido educar en valores. Está muy gastado el término de educar en valores. Porque valores y educar va junto, y se utiliza de una manera muy banal muchas veces. Nosotros pensamos que nuestra labor principal es ayudar a construir una sociedad más cohesionada, próspera y feliz. Entonces, la educación es una herramienta clave. Tenemos muy claro qué visión de país y de sociedad es la que da la posibilidad de vivir una vida plena, y en ese sentido metemos los valores en el currículum de manera prioritaria para conseguir poner en la sociedad a personas que la puedan transformar.

¿Y por qué vuestro sistema es adecuado para perseguir este objetivo?
Pues porque todo el engranaje pedagógico está diseñado para esta finalidad. Nosotros no vemos al alumno como un receptor de unos contenidos muy conceptuales. Lo vemos como una persona que ya está ejerciendo un impacto en las personas que le rodean. Diseñamos todo el engranaje de manera que ellos practiquen de una manera consciente y reflexiva los valores que consideramos importantes, como el respeto, la convivencia y la empatía.

¿Cómo es eso de que el alumnado de un instituto trabaje por proyectos?
Esto es una cosa que ahora ya está mucho más extendida. En todos los centros hay algún tipo de actividad más abierta, encaminada a fomentar la participación del alumno. En un proyecto pedagógico bien diseñado, la finalidad que se quiere perseguir debe ser un producto que pueda ser escogido por parte de los alumnos. Mientras este producto se adecue a las expectativas que tenemos de aprendizaje, el alumno ha de poder escogerlo. Y por tanto, las actividades que van a llevar a la consecución de este.

En vuestro caso y en el de escuelas similares, no es solo que trabajéis por proyectos, sino la importancia que les dais, ¿no?
Exacto. El trabajo más competencial tiene que tener un porcentaje de lo que sería el horario lectivo relevante. En nuestro caso es un tercio del horario. Un tercio en que se hace trabajo cooperativo, por grupos, con la metodología de proyectos. El elemento común es que tiene que haber un trabajo cooperativo de actividades que pueden ser variadas en función del producto que se quiere conseguir.

¿Todos los proyectos siguen dinámicas innovadoras?
Hay proyectos más cerrados, que tienen un sabor aún muy arcaico. Pero un proyecto bien hecho da mucho más margen para la autonomía del alumno y del grupo. Cada mes hacemos proyectos distintos. Durante toda esa trayectoria de los alumnos lo que van repitiendo cada mes es presentar un producto al final del proyecto y una exposición oral. Pero después, durante todo ese mes, el tipo de actividad es muy distinta.

En vuestro instituto utilizáis los exámenes y los resultados en general como algo orientativo, en lugar de como algo cualificador y necesario. ¿Por qué?
Entendiendo que la evaluación y la educación son procesos complejos. Y la persona, el alumno, también es complejo. Una buena propuesta educativa por fuerza tiene que ser compleja y diversa. Es decir, hay que conseguir detectar el progreso competencial a través de múltiples herramientas. Porque si solo detectamos una, nos vamos a quedar solo con un trocito de ese proceso de aprendizaje tan global y complejo que estamos intentando alcanzar.

¿Y cómo se alcanza ese punto?
Luchando mucho y siendo muy creativos. Somos diseñadores de situaciones didácticas y de herramientas diversas para poder detectar si lo que estamos haciendo en el aula tiene un verdadero impacto sobre el progreso de los alumnos. Muchas veces hacemos cosas que no valen para nada y no las volvemos a hacer. Aún no hemos conseguido el modelo educativo suficientemente diverso y rico para atender a toda esta diversidad que tenemos, así que estamos en proceso.

¿Qué formación necesita el cuerpo docente para poner en práctica un modelo de enseñanza tan poco convencional?
Soy muy poco partidaria de esto de que “no tenemos formación y sin formación no podemos hacer nada”. Es mentira. La auténtica formación está en el equipo. Para hacer un centro de estas características hay que formar un equipo cooperativo, de manera muy parecida a lo que queremos hacer en las aulas.

¿No hace falta mucho tutelaje individual a los alumnos en un modelo de aprendizaje como este?
Sí. Nuestro modelo incluye una tutoría muy intensiva y personalizada. A todos los adolescentes hay que aplicarles un seguimiento individualizado. Ponemos 4 horas de reducción horaria semanal a todos los profesores para que puedan hacer entrevistas personales de seguimiento a todos sus alumnos.
Como estamos intentando ayudar a madurar y a completarse a una persona para una vida plena, hay que encontrar estos espacios en los que el tutor, como adulto referente, puede orientar muchísimo. Y sin necesidad de ser orientador ni psicopedagogo. Hay que ser profesores que juntos hayan conseguido crear un perfil docente con un carácter más psicopedagógico.

¿Qué uso dais a la tecnología en vuestras aulas?
Tenemos un portátil para cada 2 alumnos. Prácticamente todas las actividades que hacemos están en nuestro moodle, al igual que nuestro calificador. Es una herramienta básica en nuestro centro.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/iolanda-arboleas-la-autentica-formacion-docente-esta-equipo/

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Colombia: «Aquí lo que tenemos garantizado es un par de tiros en la cabeza»

Entrevista con Jesús Santrich, ex jefe guerrillero que lidera en solitario una huelga de hambre por los guerrilleros encarcelados

Por: Semana

SEMANA: ¿Desde cuándo y por qué está en huelga de hambre?

Jesús Santrich: Desde el día 26 de junio hay una protesta nacional. Iniciaron 1.200 y en este momento hay 1.486 guerrilleros de las Farc en huelga y alrededor de 1.700 en desobediencia. Yo me vinculé el pasado lunes y lo que se busca es que se cumpla el acuerdo de La Habana que tiene que ver con la liberación de nuestra gente.

SEMANA: Pero, ¿ese trámite no viene caminando ya?

J. S.: Han salido de las cárceles, hasta ahora, 843 personas. Debido a esas bajas cifras, comenzó la protesta de la que participan 47 mujeres, una de ellas lactante. A eso se suman, 35 compañeros que tomaron la determinación coserse la boca. Este jueves, hubo un plantón en las principales ciudades del país: Medellín, Pereira, Popayán, Valledupar, Cúcuta y Bogotá.

SEMANA: ¿Quién es la madre lactante?

J. S.: Mayerli Becerra Muñoz y tiene un bebé de cuatro meses de edad. Ella está en la cárcel de Cúcuta y su caso está en manos del juez quinto de ejecución de penas.

SEMANA: ¿Qué ha entorpecido la aplicación de la Ley de Amnistía?

J. S.: Aquí no hay fallas normativas porque el acuerdo tiene el mayor detalle que pueda tener una Ley de Amnistía en el mundo. Eso se lo pueden preguntar a especialistas y juristas. Además de tener un acuerdo depositado en el Consejo Federal Suizo en Berna, existe una declaración unilateral del Estado ante Naciones Unidas, un acto legislativo que lo coloca en marco de interpretación y un decreto presidencial que la regula. Incluso, hay una resolución de reforzamiento del Hábeas Corpus, que no debió salir, pero ahí está. Lo que hay es un problema de voluntad política y demoras, por ejemplo, en la entrega de las certificaciones.

SEMANA: ¿A qué se refiere? ¿No todos los guerrilleros tienen el boleto que acredita su tránsito a la vida civil?

J. S.: En este momento están colgados con la entrega de alrededor de 930. Además, hacen falta actas de compromiso que el secretario de la Jurisdicción Especial de Paz -no sé si por falta de personal, falta de tiempo o voluntad- no se han gestionado. Me atrevería a pensar que es más por lo primero, que por lo último. Hay una actitud negligente, mezquina y antijurídica de los jueces de ejecución de penas porque están haciendo negación de justicia, están prevaricando y no hay instancia del Estado que le ponga freno a eso.

SEMANA: ¿Hasta cuándo va con la huelga de hambre?

J. S.: El día 26 de junio yo dije que en el caso mío, porque no quiero someter a los compañeros que están en las cárceles, es de una huelga de hambre indefinida hasta que salga el último hombre de prisión.

«Es de una huelga de hambre indefinida hasta que salga el último hombre de prisión».

SEMANA: ¿Cómo le ha ido en estos cinco días?

J. S.: He estado tomando agua e hidratándome con suero. La idea es que se aguante lo que más se pueda para que alcancen a salir todos. Ojalá haya una actitud de sensatez porque en La Habana nosotros dialogamos fue con el Gobierno, representando al Estado colombiano. No puede ser que la implementación se convierta en una renegociación con cada una de las instancias y ramas del poder público. Esto, incluyendo a la Fiscalía que se ha convertido en otro palo en la rueda de la paz.

SEMANA: ¿Es decir, el tránsito de la guerrilla a la vida civil no se ha completado?

J. S.: Las Farc ha cumplido a cabalidad con sus compromisos. Cuando se han presentado demoras no ha dependido de nosotros, sino del Gobierno con su parte. Este es un acuerdo que tiene un principio de igualdad, buena fe, de Pacta sunt servanda para cada una de las partes. Es decir, que lo que se acordó hay que cumplirlo. Se habló desde un principio de simultaneidad e integridad. En la medida que las Farc cumplía, el Gobierno también. Sin embargo, nosotros entramos a las zonas veredales sin que la construcción de los campamentos hubiera terminado. La idea era que esos lugares la guerrilla iba a llegar a vivir de manera digna, el problema es que el tiempo pasó y todavía no se han terminado de construir.

SEMANA: Y… ¿Por el lado de la reincorporación de los excombatientes cómo van?

J. S.: Hay algunas acciones asistencialistas que -de su propia inspiración- han hecho entidades del Estado como el SENA. Sin embargo, acciones derivadas del acuerdo de paz como tal, en el capítulo de Reincorporación, no hay ninguna. Hay un decreto que crea las instancias que manejarán la reincorporación pero no han derivado en acciones prácticas. Aquí lo que hay son puras promesas en materia social, salud y generación de proyectos productivos. Yo siempre he dicho que seguimos con el proyecto Escalona. Es decir, con la casa en el aire.

SEMANA: Explíquese…

J. S.: No hay certeza para los excombatientes de dónde van a ir el día 240 porque los sitios que ocupan ahora son terrenos alquilados. Se ha dicho, después de tanta presión nuestra, que esos espacios se van a convertir en escenarios de formación y reincorporación, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. No queremos que por cuenta de este incumplimiento en las liberaciones y en la implementación, el pacto de La Habana se convierta en un falso positivo contra las esperanzas de reconciliación de los colombianos.

SEMANA: Entonces, ¿ve cruda la arquitectura de la reincorporación de los excombatientes?

J. S.: Sí, totalmente. Hay unos planteamientos normativos que -por más sea decirlo- están en manos de una Corte Constitucional que se ha mostrado inclinada hacia la derecha que ha dicho hará trizas el acuerdo. Una posición que también ha mostrado el Procurador. En vez de velar por la administración pública, él ahora está es viendo cómo quita la posibilidad de que los extranjeros que están en las Farc tengan vías de reincorporación. Por eso digo, que aquí debe haber un compromiso de Estado. No podemos seguir con esa farsa de que como no hay división del poder en ramas y de que así es la democracia, toca ver qué se le ocurre a cada funcionario.

SEMANA: En La Habana se acordó la creación de unas comisiones que ayudarían a sacar adelante la implementación, ¿están funcionando?

J. S.: Si están en acción. La Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación (Csivi) que tiene un componente de Gobierno y otro de Farc está funcionando. Precisamente a esa pertenezco yo, al lado de Iván Márquez, Victoria Sandino y tres ministros. Ahí hemos podido adelantar los debates de la implementación normativa, pese a que muchas veces el Gobierno ha pasado proyectos sin tener el visto bueno de la comisión, que es el procedimiento correcto.

Sin embargo, aunque estamos ahí tratando que esos desarrollos normativos se den. Luego vienen otros debates como los del Congreso de la República donde da la impresión de que hay que negociar con cada congresista para que no le pongan 20.000 proposiciones al acuerdo que van en contra vía de ellos. Luego la corte, le colocó cortapisas, casi una puñalada al fast track. Lo que uno puede prever es que la corte más adelante -si le da la gana- puede actuar contra la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) o la misma Ley de Amnistía.

SEMANA: En resumen, ¿qué está fallando?

J. S.: Inseguridad jurídica, inseguridad personal por la expansión del paramilitarismo e inseguridad socioeconómica porque no hay claridad sobre qué proyectos productivos van a desarrollar los excombatientes. Los otros dos puntos son la renegociación en la que se ha convertido esto y la desfinanciación. El Gobierno apenas promete comprometer 0.6 puntos del PIB. Eso no es nada con la deuda social inmensa que tiene el Estado con su pueblo.

SEMANA: ¿En qué va la Comisión de Garantías?

J. S.: Sólo hay denuncias y promesas. Hay más de 15.000 compulsas de copias que están en ese escenario de lucha contra el paramilitarismo y la Fiscalía nunca ha actuado. Del acuerdo se debió derivar una Unidad Especial de Investigación para la desarticulación de ese fenómeno, pero lo único que ha encontrado son obstrucciones por parte del fiscal. Aquí hay una especie de protección a los financiadores del paramilitarismo y señalo de manera directa al fiscal en ese papel. Hasta cuándo va a obstruir el proceso de paz.

SEMANA: ¿Se siente en riesgo?

J. S.: Aquí lo que tenemos garantizado es un par de tiros en la cabeza. No hay garantías para la acción política no sólo para las Farc, sino para el movimiento popular y social. Yo me aventuraría a decir que lo que se está configurando es una reedición de la Unión Patriótica, del exterminio de la UP.

SEMANA: ¿Qué va a pasar cuando desaparezca la figura de las zonas veredales?

J. S.: El plan nuestro es el acuerdo. La insistencia desde la Csivi y el CNR es que se cumpla todo lo que está allí. Eso implicaría actuar contra el paramilitarismo, generar medidas de seguridad para las comunidades y la organización que salta a la legalidad. No hablo con desazón sino con realismo. Hay un estado de incertidumbre porque no se ven garantías para que después del día 240 haya tierra para los guerrilleros, dudo mucho eso.

SEMANA: A propósito del artículo de Iván Gallo, algunos sienten un distanciamiento suyo de las posiciones del Secretariado…

J. S.: Si vi el artículo con la supuesta solidaridad hacia mí y atacando a la dirección de las Farc. Yo estoy en absoluta coincidencia con la dirección de las Farc. Nunca he hecho acciones ni imposiciones de disidencia. Pero también estoy sentando posiciones realistas frente a lo que se viene porque ha habido una actitud sistemática de incumplimientos por parte del Estado.

SEMANA: ¿Cree que ese estado de incertidumbre más el efecto de la campaña electoral aumentará las disidencias?

J. S.: No pienso más en desertores porque las Farc son una organización política que ya dejó las armas. Sin embargo, sí puede haber desaliento y desazón. Por eso el Estado tiene el compromiso de generar alternativas para la construcción del buen vivir. No sólo a las Farc sino a las comunidades. Aquí no se trata sólo del asunto de las armas. La paz no sólo es el silenciamiento de los fusiles, la paz es darle vivienda, salud y resolver las necesidades básicas que tienen los colombianos.

En el país hay más 12 millones de pobres. No se trata de que los que pertenecieron a las Farc se alzan o no en armas, aquí va continuar el alzamiento armado de parte de la gente oprimida, segregada y excluida si no se solucionan esos problemas que pretenden palear -de alguna forma- el acuerdo de La Habana.

SEMANA: ¿Cómo va el engranaje de las ECOMUN, el modelo asociativo con el que aterrizarán en la economía legal?

J. S.: Queremos entrar a todos los sectores de la economía y la acción social que hay en Colombia. La reincorporación tiene dos capítulos: uno es el político que abre las puertas para tener la personería jurídica que permite establecer el partido, eso se dará después de la primera semana de agosto. El otro es el económico, no se trata de crear guetos sino de vincularlos con todas las comunidades que han estado apartadas, aisladas del conjunto de desarrollo nacional. Eso es lo que deseamos. Estar en todos los sectores de la producción, de las políticas y las artes. La terminación de la guerra implica eso, una transformación económica, política pero también social y cultural.

Fuente original: http://www.semana.com/nacion/multimedia/jesus-santrich-de-las-farc-habla-de-la-huelga-de-hambre-que-emprendio/530727

 

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Noam Chomsky: «El neoliberalismo de EE.UU. sostiene que la libertad aumenta cada vez más, mientras que en la práctica aumenta la tiranía”

Por: RT

Para Noam Chomsky Donald Trump «mantendrá la hostilidad de EE.UU. hacia América Latina» que ya se había manifestado bajo la conducción de Barack Obama

El reconocido lingüista estadounidense Noam Chomsky brindó una entrevista a RT donde cargó contra el neoliberalismo de EE.UU. y afirmó que en lugar de fomentar la libertad, promueve la tiranía.

“La ideología (del neoliberalismo) sostiene que la libertad aumenta cada vez más, mientras que en la práctica aumenta la tiranía”, resaltó Chomsky quien consideró directamente que el neoliberalismo es la tiranía y el Partido Republicano está “dedicado a destruir la vida humana”.

El filósofo resaltó que el neoliberalismo de EE.UU. se ha aupado el interés del capital por encima del interés del pueblo, y se ha evidenciado una “reducción democrática” y un “estancamiento o declive de los salarios para la mayoría”.

También criticó que el neoliberalismo estadounidense ha provocado la desigualdad y ha puesto en competencia a la mano de obra en todo el mundo, mientras que el capital y los capitalistas gozan de total libertad y protección.

“Aparte de EE.UU., no conozco ningún otro país no totalitario y no autoritario, donde incluso exista el concepto. Es una idea muy llamativa. Si eres crítico con la política, eres antiestadounidense”, señaló.

El filósofo también se refirió a la salida de Washington del Acuerdo de París sobre el cambio climático y expresó “la posición del ala salvaje del capitalismo estadounidense, el Partido Republicano, es realmente sorprendente, en realidad están corriendo hacia un precipicio. ¿Ha habido realmente una organización en la historia que se haya dedicado a la destrucción de la vida humana?”, cuestionó Chomsky, al tiempo que consideró que “EE.UU. corre hacia el precipicio, mientras el mundo está tratando de hacer algo”.

“Trump mantendrá la hostilidad de EE.UU. hacia América Latina”

En una reciente entrevista con “El Espectador”, Chomsky consideró que el miedo juega un papel muy importante en el mundo de hoy, y aseguró que gran parte de eso se debe al “impacto de 30 años de políticas neoliberales” que ha llevado al “empobrecimiento de la gran mayoría de la población, mientras que la riqueza se ha concentrado de forma impresionante en un pequeño grupo y la democracia ha decaído”.

De todas maneras, el lingüista estadounidense consideró que son los ciudadanos comunes quienes pueden “cambiar este nuevo orden mundial y de manera significativa si quieren un futuro decente”.

“Los ciudadanos tienen muchas oportunidades, seguramente en las sociedades más libres pueden educarse, organizarse para alcanzar fines comunes, unirse al activismo comprometido para abordar los problemas que les conciernen, etc.”, explicó.

En la entrevista Chomsky también se refirió a la campaña de Bernie Sanders en las últimas elecciones presidenciales de EE.UU.. “Se le ha dado una gran publicidad a la elección de Trump, pero mucho más notable es el éxito de la campaña de Bernie Sanders”, consideró y explicó que ese éxito “significó una ruptura muy aguda de la historia política de los EE.UU.”, debido a que “durante más de un siglo las elecciones se han comprado”.

“El éxito electoral y las estrategias se pueden predecir conociendo las fuentes de financiación de la campaña, ya sea si provienen de corporaciones o de financiación privada, como ha mostrado una extensa investigación”, dijo y recordó que “Sanders era escasamente conocido, no tenía financiación privada o corporativa, fue descartado por los medios de comunicación e incluso usó una palabra que para algunos produce miedo: ‘socialismo’”.

Para él “es muy probable que hubiera ganado la nominación del Partido Demócrata de no haber sido por la maniobra de los dirigentes del partido, Obama-Clinton, para impedir una elección democrática”, dijo en referencia al boicot, evidenciado por WikiLeaks, que el propio Partido Demócrata hizo contra Sanders para favorecer a la ex secretaria de Estado en las elecciones primarias.

Finalmente el filósofo se refirió al accionar del presidente de EE.UU. Donald Trump y su política hacia Latinoamérica y consideró que el magnate republicano mantendrá “la postura tradicional de hostilidad de Estados Unidos hacia los gobiernos independientes de base popular en América Latina”.

Chomsky recordó que esa postura se manifestó bajo el mandato de Barack Obama “quizás con mayor intensidad”, siendo Honduras un “ejemplo dramático”.

“Hasta ahora, poco se ha hablado sobre América Latina, aparte de agitar los puños en México. Pero esto es lo que sugeriría la orientación general de la política”, concluyó.

Fuente:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=228681

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Entrevista a Rocío Lara: «La programación es la alfabetización del siglo XXI

03 julio 2017/Fuente: Educaweb

Rocío Lara es responsable del área educativa de RO-BOTICA, una empresa especializada en facilitar experiencias y soluciones en torno a la robótica. La corporación abrió la primera tienda presencial dedicada a la robótica personal y educativa de Europa en Barcelona y es miembro co-fundador de Educabot, una institución dedicada al desarrollo de las capacidades tecnológicas de la infancia. También forma parte de Edutech Cluster, un consorcio de empresas que trabajan en pro de la innovación educativa y del que Educaweb también forma parte.

¿Qué es la robótica educativa?

Hay más de una definición: personalmente la entiendo como un conjunto de actividades didácticas contextualizadas que tienen como base un robot manipulable dentro del aula que se diseña, programa y controla para llevar a cabo una o varias tareas con el objeto de ayudar al alumnado a desarrollar el pensamiento creativo, el pensamiento computacional y el pensamiento crítico.

¿Es importante que una sociedad sepa de programación y robótica, aunque sus ciudadanos no sean científicos, ingenieros o matemáticos?

Sí, a menudo se habla de la programación como la alfabetización del siglo XXI. Incluso hay quien hace la analogía del aprender a leer y leer para aprender con el aprender a programar y programar para aprender; en este sentido, la robótica es la parte más amable para aprender a programar, es su forma más tangible y divertida.

Si se tiene como base que la programación ayuda a estructurar el pensamiento y, por lo tanto, que ayuda a construir conocimiento -según la teoría construccionista de Seymour Papert, inventor de LOGO, el primer lenguaje de programación dedicado a la educación- el programar puede ayudar a cualquier persona a desarrollar un pensamiento computacional. Este le permitirá resolver problemas, diseñar sistemas o entender los procesos que nos rodean de una forma organizada y lógica, útil en cualquier situación de la vida y en cualquier profesión, no sólo en aquellas con carácter científico o tecnológico.

¿A qué edad cree que se debería tener un primer contacto con los robots?

Actualmente algunos robots ya son parte de nuestra vida cotidiana: solo hay que ver, por ejemplo, la cantidad de vídeos donde aparecen bebés interactuando con robots aspiradoras. Creo que es una carrera que se ha iniciado y ya no tiene freno, las nuevas generaciones son ya nativas en entornos robotizados, de tal forma que tan pronto tengan consciencia del mundo que les rodea los robots ya están allí.

¿Qué es mejor: que los contenidos se impartan en una asignatura específica o a lo largo de todo el currículum (materia transversal)?

Rotundamente, a lo largo de todo el currículum. Los pensamientos creativo, computacional y crítico no están limitados a una materia, sino que se desarrollan como parte integral del individuo. He sido testigo durante los últimos 6 años de la evolución de la introducción de la robótica educativa en diversos centros, primero como actividad complementaria o extraescolar, luego como materia «robótica» y recientemente como una herramienta más de metodologías educativas que proponen el trabajo por proyectos. En ellos intervienen más de un docente y más de una materia, y definitivamente con este modelo se han conseguido los resultados más espectaculares.

El alumnado siempre está expectante, los docentes tiene material suficiente para desarrollar los contenidos y alcanzar los objetivos que se buscan con el proyecto y, sobre todo, el aprendizaje global tiene sentido para ambas partes. También es una forma efectiva de conseguir motivar a grupos clase diversos y no solo a aquellos alumnos que tienen una vocación científica-tecnológica.

¿Qué competencias desarrolla el alumnado a través de la robótica?

Aprender a aprender, comunicación intrapersonal e interpersonal, sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor, competencias sociales y cívicas y, por supuesto, la competencia digital, la competencia matemática y las competencias básicas en ciencia y tecnología.

¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes del manejo de robots en las aulas?

La grandes ventajas indiscutibles son el factor motivacional y el aspecto emocional. La emoción es el motor para crear impacto y fijar el aprendizaje. A través de las distintas etapas educativas la motivación del trabajo con robots va cambiando, ya que el alumnado también va creciendo y fija sus prioridades en distintos aspectos que han empezado como un juego y concluyen habitualmente en la necesidad de aprender a diseñar, controlar, programar, reparar, aplicar o reglar esos maravillosos artefactos.

Los inconvenientes residen en las mismas ventajas: ¿cómo saber transmitir ese proceso de evolución y encontrar el sentido al trabajo que se está realizando en clase cuando todo parece tan ‘fuera de reglas’ o, por lo menos, de las reglas que se aplican en otras materias? ¿Cómo conseguir que el robot tenga impacto en perfiles varios y en necesidades dispares?; ¿Cómo conseguir dar el salto del juego o de la experiencia anecdótica de trabajar con robots a la percepción de que es un medio para adquirir no sólo conocimiento sino también para desarrollar habilidades que cada alumno pueda aplicar en cualquier ámbito de su vida no solo académica sino también personal?

¿Cuáles son las principales dificultades que se encuentra el profesorado y cómo puede subsanarlas?

Trabajar con robots en clase es totalmente equiparable a realizar prácticas de laboratorio, por lo tanto una de las dificultades con la que se encuentra el profesorado es la dimensión del grupo clase. Si los equipos directivos y docentes están alineados es posible reducir el número de alumnos por clase cuando se trabajan proyectos con robots o bien disponer de más de un docente si el grupo es numeroso. Esta situación seguramente cambiará con el tiempo porque a medida que los alumnos más pequeños se vayan acostumbrando a las nuevas metodologías de trabajo con robots se volverán más autónomos y resolutivos y, por lo tanto, la demanda de atención del profesorado será menor y el grupo clase puede entonces ser más numeroso.

Otro de los problemas que hemos identificado es la ‘falta de currículum’ para enseñar con robots y aquí siempre sugerimos volver al origen: no diseñar un programa educativo en función de la tecnología ‘de moda’ sino recuperar la esencia del qué enseñar, cómo enseñarlo y ya después mirar con qué hacerlo. Todo ello sin perder de vista que la finalidad es ayudar a nuestros alumnos a comprender y aprender sobre el mundo que les rodea y de qué manera en el futuro pueden llegar a ser personas útiles para las otras personas y para su entorno.

Hablaría también de la evaluación cuando se trabaja con proyectos con robots: es evidente la importancia de realizar el seguimiento del proceso y poder identificar en cada fase las competencias y habilidades adquiridas. Las rúbricas suelen ser una magnífica herramienta, pero también tenemos hojas de observación y la evaluación entre iguales.

¿Puede dar algunos consejos para quienes se acercan por primera vez a este mundo?

¡Montar un robot! Sea cual sea, los hay pensados para niños de 5 años, así que muy complicado no será.

Ponerse metas sencillas de conseguir sobre todo cuando se inicia en la programación. Probar con distintas alternativas de las disponibles actualmente. Hay entornos gráficos muy amigables que nos ayudan a superar la barrera que nos lleva a pensar que saber programar es privilegio de unos cuantos.

Seguir algunos de los muchos MOOCs que hay actualmente disponibles en español sobre estos temas. Es una buena forma de ir aprendiendo y practicando a través de videotutoriales e intercambio de experiencias con personas que están en condiciones similares.

¿De qué país o países deberíamos aprender y por qué?

Esta es una pregunta con trampa: siempre miramos el ombligo del vecino y llevamos muchos años imitando sistemas educativos extranjeros sin acabar de mejorar del todo el propio.

Quiero ser optimista y romper una lanza en favor de los muchos centros educativos españoles que tienen ya un largo camino recorrido en esta materia y muy buenas prácticas comparables a las que se realizan en países referentes y convocar por esta vía si es posible a crear más comunidad, a que nos compartan sus proyectos y los muchos intentos que han realizado hasta conseguir consolidar sus propuestas educativas de robótica.

¿Quiere añadir algo más? 

Actualmente hay mucho talento y las primeras generaciones de alumnos que empezaron a trabajar con robots están llegando a las aulas universitarias. Estos jóvenes en breve se incorporarán al mundo laboral y esperamos que muchos de ellos puedan tomar un buen relevo en esta frenética carrera de cambios tecnológicos y nos ayuden a establecer indicadores más fiables sobre las ventajas de haber incluido la programación y la robótica en su formación.

Fuente noticia: http://www.educaweb.com/noticia/2016/12/15/entrevista-rocio-lara-10704/

Fuente imagen: https://www.cyldigital.es/sites/default/files/imagecache/resize_600_auto/story/logoroboticaeducativafondoblanco.png

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